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Etiqueta: seguridad social

¿Cuándo fue que se jodió este país?

Adriano Corrales Arias

Adriano Corrales Arias

Hasta hace muy pocos años jamás pensé que en este, “mi país”, escaseara el agua o se tuviese precaución a la hora de tomarla directamente del tubo, porque podría estar contaminada. O que no se pudiera salir por la noche con la seguridad de la que siempre gozamos en nuestra loca juventud cuando, chicas y chicos, deambulábamos a pie, hasta la madrugada, sin preocupación ni zozobra; o en nuestra niñez, cuando jugábamos en potreros, terrenos baldíos, parques, calles, callejones, alamedas, hasta altas horas de la noche. Mucho menos que hubiese apagones ni asaltos o crímenes en la vía pública y a plena luz del día.

Y hubiese jurado que la seguridad social –seguro universal y gratuito– crecería y gozaríamos de ella para siempre, cada vez con mayor eficiencia y más oportuna; que, por ejemplo, las ciudades capitales de cada región contaran con un hospital como el México o el Calderón Guardia, asunto para nada inalcanzable si no se hubiese desfinanciado a la Caja (CCSS). Lo mismo con la educación pública, gratuita y costeada por el estado, con estándares de calidad semejantes a cuando cursaba mis estudios secundarios en el otrora prestigioso Liceo San Carlos, el cual, para entonces, por la calidad de sus docentes, no tenía nada que envidiar a cualquier colegio privado de San José. O que las telecomunicaciones y la electricidad podrían exportarse a toda Centroamérica y más allá, contando con una institución como del ICE, por mucho tiempo la mejor empresa en su línea en América Latina y con las tarifas más baratas. (Recuerdo, en mis épocas de hippie, cuando un profesor francés que me hizo raid hasta Sámara, Nicoya –se daba el lujo de vacacionar en Costa Rica y alquilar un auto con su salario– me asegurara que estábamos mejor que en París puesto que, con unas cuantas monedas y sin la mediación de una operadora, podía llamar desde una cabina en la playa directamente a su casa en Lyon). Tampoco podía imaginar un banco privado, o decenas de universidades privadas atacando a las públicas en pos del presupuesto estatal que se les asigna(ba), aunque el estado no cumpla a cabalidad con el mandato constitucional. A pesar de ello, continúan siendo las más prestigiosas, solventes y eficientes; las únicas que aún pueden llamarse “universidades”.

En fin, presumía, con amigos y conocidos latinoamericanos, usamericanos y europeos, porque generalmente ocupábamos los primeros lugares del continente en cuanto a salud –atención médica, erradicación de enfermedades, campañas de vacunación, prevención–, educación –eliminación del analfabetismo, nutrición escolar, infraestructura escolar, cobertura nacional–, vivienda popular, agua potable, telecomunicaciones y electricidad –cobertura nacional–, distribución del ingreso, producción agrícola –con el orgullo de los estancos del CNP–, eliminación de la pobreza, etc. Casi siempre al lado de los también buenos índices de Cuba. (Hoy, vergonzantemente, somos el país más desigual del mundo).

Trato de decir que el Estado Social de Derecho erigido a finales de la década del cuarenta del siglo pasado, luego de una cruenta guerra civil (1948) y de un pacto social inédito (oligarquía, clase media y trabajadores, representados por socialcristianos, socialdemócratas, iglesia católica y comunistas), parecía alzar vuelo y funcionar al margen de la guerra fría, de las dictaduras y de las guerras civiles que asolaban a Centroamérica y al resto del subcontinente. Un estado que, a pesar de errores y corruptelas, se presentaba como el proyecto político más logrado y solvente de la región prometiendo mayor estabilidad social en un marco geopolítico sumamente violento y de agudas contradicciones sociales. ¡Pero llegó la contrareforma!

Luego de la lúcida defensa de dicho estado y de la soberanía nacional por parte de Rodrigo Carazo Odio (1978-1982), misma que le fuera cobrada sin indulgencia por parte del FMI y el BM, hincándonos con la devaluación de la moneda, lo que provocó ira en el pueblo costarricense (pero no contra el FMI o el BM, desafortunadamente, sino contra el gobierno defensor de la soberanía, ¡habrase visto!), sobrevino el gobierno de Luis Alberto Monge Álvarez (1982-1986) que implementa los primeros planes de ajuste estructural (PAEs), iniciando así la contrareforma neoliberal y la ruptura de un estado que, hasta entonces, operaba –mal que bien– con un rostro humano y sin tanta sangría social, ofreciendo oportunidades para los sectores sociales más desprotegidos.

Más tarde los neoliberales, con Óscar Arias a la cabeza, asaltan el Partido Liberación. Nacional (PLN), trastocando lo que aún le quedaba de socialdemócrata. Con un “bazoocazo constitucional” –paradoja: así lo bautizó Luis Alberto Monge Álvarez– y sin oposición, logran reelegir al susodicho. Igual sucede con el partido Social Cristiano (PUSC) con la llegada del junior –Calderón Fournier–, quien, junto al otro junior –Figueres Olsen– firmarán un pacto para repartirse el pastel tratando de cerrar y privatizar instituciones. El segundo logra quebrar y eliminar el Banco Anglo Costarricense, entre otros desmanes concertados. Dicho de otra manera, el bipartidismo se alía y conforma un sólo partido –que, cual máscara de Jano, intercambiará el mangoneo del gobierno: el PLUSC. Cuando el jueguito se les agota, entonces deciden crear el Partido Acción Ciudadana (PAC) dilapidando muy pronto su caudal electoral, ya que los dos gobiernos que logran posicionar –atizando la hoguera del fundamentalismo y embobando a izquierdistas parlamentarios y progresistas pro derechos humanos– aceleran la contrareforma de manera agresiva, ganándose la animadversión de una masa ya confundida e intoxicada con el discurso único de esa entente y de la globalización bajo esquema neoliberal administrada por USA. Entonces, ya casi desesperados, inventan una nueva candidatura y envían por un desconocido ávido de poder y de riquezas. Solo que, al parecer, les salió un poco careto aliándose con nuevos ricos y fuerzas espurias. Lo demás lo estamos padeciendo.

Es este un recuento, grosso modo –quizás de manera harto gruesa– para comprender el galopante proceso de desmontaje del Estado Social de Derecho y el avance de la contrareforma neoliberal dirigido por la plutocracia nacional –con sus contradicciones interclase (grupos de poder que reclaman su tajada), claro está– agenciada por franquicias políticas cada vez más de derecha rayanas en un alarmante y criollo proto fascismo. Es lo que hay. Lo que se lamenta es que el período de desmontaje y deterioro del estado y de la república en general, haya sido tan vertiginoso y virulento; tanto que todavía nos preguntamos cuándo fue, exactamente, que empezó a joderse este paisito. Lo peor: con el apoyo de miles de fanáticos que aplauden dicho desmontaje desconociendo la gravedad del asunto, toda vez que serán ellos los más castigados cuando esta ínsula se privatice en absoluto y pase a ocupar la vanguardia en términos de concentración de capital en pocas manos, bancarrota social y violencia criminal. Lo que se avizora es más que patético. A no ser que demos un golpe de timón y enderecemos la barca en busca de los principios que hicieran de este país un ejemplo mundial en la segunda mitad del siglo XX; algo así como el trapito de dominguear de las democracias capitalistas, una rareza en una Centroamérica convulsa y desangrada. ¿Tendremos los arrestos espirituales, políticos y socioculturales para ello todavía? ¿Será posible la conformación de un verdadero frente político y social que enfrente la, hasta ahora, imparable contrareforma?

Proclama de la ANEP en el 75 aniversario de la entrada en vigencia de la actual Constitución Política

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados proclama su lucha sociopolítica y sindical para lograr justicia social y derechos laborales. Entre sus demandas principales se encuentran:

  • Un salario mínimo digno para los trabajadores del sector privado y el fin del congelamiento salarial para los empleados públicos.
  • Mejoras en las pensiones y seguridad social.
  • Defensa de las empresas e instituciones públicas frente a intentos de privatización. 
  • Fortalecimiento de los derechos laborales como la negociación colectiva y convenios laborales.
  • Políticas públicas para combatir la exclusión social y económica, especialmente de los jóvenes y desempleados.
  • Promoción de la transparencia y lucha contra la corrupción.  

La ANEP busca articularse con otros sectores para lograr estos objetivos fundamentados en los derechos humanos y la justicia social.

Foro: La educación como pilar en la seguridad y previsión social en Costa Rica

Le invitamos a participar de nuestra próxima actividad en el marco de la Semana de la Seguridad Social en Costa Rica. Así como invitar a más personas y organizaciones a este evento.

El objetivo de esta actividad será contribuir al diálogo sobre la importancia de la seguridad y previsión social en Costa Rica, donde podamos destacar los aportes del sector educativo al país desde la perspectiva de las buenas prácticas, experiencia, orígenes e historia de la seguridad y previsión social, así como destacar los desafíos que enfrentamos con una mirada de la política pública de personas jóvenes y mujeres para un mejor futuro de nuestro país.

Agradecemos puedan hacer las conformaciones previas al: 8400 3435/correo: mesa.nacionaldedialogo@gmail.com

Día: miércoles 24 de abril de 2024.

Lugar: Lugar: JUPEMA oficinas centrales – salón principal. 30 metro sur, de la esquina sur este de la Corte Suprema de Justicia, sobre calle 21.

Hora: 8:30 a.m.

Una actividad organizada por la Mesa Nacional de Diálogo Social y Productivo y el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense.

Auditoria Ciudadana de la Seguridad Social puntualiza a auditoría interna de la CCSS aspectos que debe transparentar

Compartido con SURCOS por Rodrigo Arias López.

El día 16 de marzo de 2024 se emitió una Auditoría Ciudadana de la Seguridad Social, cuyo asunto era la Réplica al oficio AI-0430-2024 de fecha 8 de marzo de 2024 (D-109869) y peticiones.

Dentro del asunto se llevó a cabo una reunión realizada el pasado miércoles 13 de marzo de 2024 en las oficinas de la Auditoría Interna, donde se expuso lo siguiente.

Primero. En la reunión realizada antes citada, los funcionarios de la Auditoría Interna enfatizaron la limitación que tienen, pues sus recomendaciones no son vinculantes, o sea, son simples recomendaciones, estando atada la Auditoría Interna para ir más allá cuando detecte una violación flagrante al ordenamiento constitucional, legal o técnico. No obstante, se citaron pruebas claras de que eso no debería ser una limitación y que por el contrario esa Auditoría Interna tiene las herramientas suficientes para hacer que se cumplan las leyes y la Constitución en el caso concreto del Seguro Social y la Seguridad Social que administra la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Segundo. En el oficio de la referencia, en varias partes se citaron pronunciamientos como: “… el Seguro de Salud se rige por el principio de solidaridad y por ende no responde a la búsqueda de equilibrios parciales entre contribuciones y gasto de atención para cada modalidad de aseguramiento”, “… las recomendaciones realizadas por la Auditoría sobre ese particular podrían no solo afectar las disposiciones reglamentarias actuales, sino también una afectación del Principio de Solidaridad “, “La Gerencia Financiera de conformidad con lo indicado tanto en el estudio de la Dirección Actuarial y Económica, así como la Dirección Jurídica, considera que el enfoque de las recomendaciones realizadas por esta Auditoría no es congruente con el Principio de Solidaridad que, por Ley Constitutiva, rige el accionar del Seguro de Salud”.

Tercero y último. La Auditoría Interna comunica la opinión que tiene la Administración Activa de la CCSS; pero no aportó su criterio independiente, el fundamento, el análisis de esa Auditoría Interna sobre esa opinión o criterio de la Administración Activa de la CCSS. Esa fue la petición expresa en el oficio ACSS-004-2022 del 29 de junio de 2022,se quería un criterio independiente de esa Auditoría Interna, no fue que le preguntaran a las Autoridades de la CCSS la opinión que ellas tienen sobre el asunto. Por otra parte, la Auditoría también brindó diversos análisis que no mostraban en ninguna parte el criterio legal y técnico que dé garantía como ciudadanos que efectivamente la Administración de la Caja está apegada al ordenamiento legal y constitucional.

Lo anterior, insiste en hacer del conocimiento y denuncia ante esa Auditoría Interna que el Seguro Social es la protección contra las contingencias de enfermedad, maternidad, invalidez, vejez y muerte de los trabajadores asalariados y sus familiares económicamente dependientes, de conformidad con el artículo 73 de la Constitución Política y la Ley Constitutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social N° 17 del 22 de octubre de 1943. Es obligatorio, contributivo, tripartito y solidario, administrado y gobernado por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). Como seguro no incluía en su origen la atención primaria de la salud, ni protegía a toda la población del país. No obstante, lo anterior, las autoridades de la CCSS y de todos los gobiernos de turno han venido violando diversas disposiciones constitucionales y legales que prohíben utilizar fondos y reservas del Seguro Social para otros fines distintos a los de su creación; específicamente han utilizado y actualmente usan fondos que de conformidad con los artículos 32, 35 y 43 de la Ley N° 17, pertenecen al Seguro de Pensiones. Usan esos recursos de IVM para financiar lo que le dejan de cobrar al Estado de las leyes 5349 y 7374 y lo que el Estado le deja de pagar a la CCSS, lo cual desfinanció al seguro IVM.

Lo anterior, ha concluido la reunión realizada el pasado miércoles 13 de marzo de 2024 en las oficinas de la Auditoría Interna con las siguientes peticiones:

Primero. Solicitamos el “criterio de ese órgano Auditor” tal y como lo pedimos en los puntos 6) y 7) de nuestro oficio ACSS-004-2022 del 29 de junio de 2022, que textualmente dicen:

6) Si esa Auditoría le ha consultado a la Dirección Actuarial y Económica de la CCSS los motivos por los cuales en las conclusiones y recomendaciones de la Valuación Actuarial del SEM con corte al 31/12/2017 no dicen nada sobre los resultados del Cuadro No 51 y el criterio de esa Auditoría sobre tal omisión.

7) Si la CCSS cumple o no con lo ordenado en los artículos 23, 32 y 43 de la Ley No 17 según el criterio de ese Órgano Auditor.

Segundo. Conforme con el principio de legalidad que rige a la Administración Pública, solicitamos “el criterio a ese Órgano Auditor” sobre lo siguiente: ¿Es legal que en el año 2022 la Administración Activa de la CCSS haya utilizado ¢999.425 millones de aportes tripartitos del seguro social para financiar el déficit de ingresos que tuvieron los regímenes de salud por cuenta del Estado y del primer nivel de atención de la salud, en lugar de utilizarlos para el financiamiento del Seguro IVM de conformidad con los artículos 32 y 43 de la Ley N°17? En caso afirmativo, solicitamos la normativa legal que lo sustenta. Insistimos en que solicitamos el criterio imparcial e independiente de esa Auditoría Interna, conforme la función que tienen las Auditorías Internas de “proporcionar a la ciudadanía una garantía razonable de que la actuación del Jerarca y del resto de la Administración se ejecutan conforme al marco legal, técnico y a las sanas prácticas”. 

Tercero. Apegados al mismo principio de legalidad solicitamos a esa Auditoría Interna el análisis técnico y jurídico que demuestre que aparada al llamado principio de solidaridad, la CCSS está facultada para usar los fondos del seguro IVM para financiar los costos del primer nivel de atención de la salud (Ley 7374) y de los asegurados por cuenta del Estado (Ley 5905). 

Cuarto y último. Nos informe esa Auditoría Interna si los oficios mencionados en el oficio AI-0430 2024, específicamente de la Dirección Jurídica de la CCSS, de la Dirección Actuarial y de la Gerencia Financiera, fueron conocidos por la Junta Directiva de la CCSS. Así mismo, que nos informen si la Junta Directiva de la CCSS ha aprobado el uso de los fondos que según el artículo 32 de Ley 17 le corresponden al IVM, para financiar los costos del primer nivel de atención de la salud (Ley 7374) y de la población sin seguro en estado de pobreza (Ley 5349). En caso de que así haya sido, solicitamos el acuerdo tomado.  

Con todo lo anterior, se invita a leer el documento de la Auditoría Ciudadana de la Seguridad Social para ampliar la información.

82 años de la CCSS

Manuel Delgado

Plaza de las Garantías Sociales, 1 de noviembre de 2023

Hace 82 años, en un día como hoy, pero 1941, el presidente de entonces Rafael Ángel Calderón Guardia puso el ejecútese a la ley de creación de la Caja Costarricense del Seguro Social, aprobada días antes por el Congreso Constitucional de la República.

La creación de la Caja fue la primera piedra de una serie de leyes y reformas que dieron como resultado una revolución, no política ni económica, pero sí social. Costa Rica fue revolucionada en su institucionalidad con aquellas reformas.

Aunque como digo, este proceso no representó un revolución política, sí forjó la unidad de las tres fuerzas más importantes de la época: por un lado el presidente Calderón Guardia y su equipo, a los que la oligarquía tenía decidido sacar del poder por la fuerza; segundo lugar, la iglesia católica, jefeada por un pastor inteligente y sensible; y en tercer lugar el Partido Comunista, que ocupaba un espacio político respetable pero que, sobre todo, lideraba un movimiento de masas, social y sindical de enorme fuerza. Porque hay que añadir que esta revolución social no fue un golpe de palacio, es decir, no fue un acuerdo en las alturas, sino que nació producto de la lucha de los trabajadores, en sus sindicatos y en las calles.

La creación de la Caja con sus dos grandes ramas, cuidado de la salud y pensiones, puso a Costa Rica a la vanguardia mundial en materia de seguridad social. En 1952, es decir 11 años después, la Organización Internacional del Trabajo adoptó el Convenio 102, obligatorio para todos los países, que contenía garantías menores que las que ya disfrutaban los costarricenses.

La Caja nació con una filosofía que se había forjado en Alemania en los últimos años del siglo XIX y que se originaba en las experiencias mutualistas europeas anteriores. El mutualismo era que un grupo de personas, de trabajadores, hacían un ahorro común, que cubría los salarios en caso de enfermedad de los afiliados. La diferencia es que esta nueva forma de financiamiento a que me refiero exigía el aporte obligatorio del patrono y del estado. Se creaba así un fondo que era público, pero que no era estatal, que pertenecía a los asegurados. Por eso se llama “caja”, es la caja común de los que contribuyen, obreros y patronos, para proteger a los trabajadores.

Este colocho histórico es muy importante porque hay que dejar claro que el dinero de la Caja, y ahora me refiero a la Caja Costarricense del Seguro Social, su patrimonio, no es del gobierno, es de los trabajadores, y cometen abuso en la letra y el espíritu de la ley, los que quieren disponer de ellos como si fuera un dinero del Ministerio de Hacienda.

En 1942, cuando se fundó, la Caja recibía el 5,5% de los patronos, el 3,5% de los trabajadores y el 3,0% del estado. En 1947 esto había sido modificado, y las tres partes pagan un 2,5% de las planillas.

En 1971, siendo presidente Figueres Ferrer y directivo de la Caja Calderón Fournier, el aporte del estado se disminuyó de 2,5 a 0,25%. Así se mantuvo por muchos años y en los últimos tiempos han tenido una subida, conjuntamente con la subida de los aportes de los patronos y los trabajadores.

La Caja ha sido víctima de toda clase de saqueos en sus presupuestos, y este saqueo explica en parte de la crisis en hoy se encuentra. Pero esta reducción de la cuota estatal fue trágica, pues representa un faltante de 2 % mensuales por 40 años o más. Así no hay empresa que aguante.

Pero hay mucho más que eso. En buena filosofía, la Caja es financiada por los trabajadores y para ello, es decir, para los afiliados, para los asegurados. Pero en los setentas comenzó un costosísimo proceso de universalización del seguro, proceso por el cual se le pasaron a los asegurados las responsabilidades por la salud de toda la población. A ese proceso siguió otro igual, que fue el traslado de todos los hospitales a la CCSS que no estuvo acompañado con el traslado de los dineros necesarios para mantener esos hospitales. Estas dos deudas todavía se cobran, en todo o en parte, hoy.

Pero el estado sigue trasladándole a la Caja responsabilidades que no son suyas. Fue lo que sucedió con la Covid. En momentos en que se produjo una contracción de sus ingresos, la Caja tuvo que utilizar sus recursos, especialmente su personal, para atender una pandemia cuya responsabilidad debió haber sido del estado.

Queda todavía una tercera cuestión, que atañe sobre todo a los regímenes de pensión pero que afecta también a los regímenes de salud. Y es que la Caja nació en momentos en que el número de personas jóvenes, de afiliados activos, era mayor, y en momentos que las expectativas de vida eran también menores. Eran también momentos en que los servicios eran relativamente más simples y baratos.

Pero en 80 años la vida ha cambiado. Hoy los regímenes de salud y menos aún los de pensión no pueden sostenerse solo con el aporte de los trabajadores y sus patronos. Si queremos un sistema de seguridad social moderno y sostenible ya no basta con pagarle a la Caja las deudas y evitar la sustracción de sus recursos, es necesario inyectarle enormes recursos desde el fisco, es decir, desde el Estado. Pero es lo contrario de lo que ocurre en la realidad.

Este país está gastando en salud una cifra de su PIB inferior a los de El Salvador, Nicaragua, Panamá y Honduras (que van del 7,3 al 8,4%) y apenas un poquito superior a las de Guatemala y Belice.

La cifra del país (7,2) está muy lejos del promedio de la OCDE, que es del 8,8% y apenas supera el promedio de América Latina y el Caribe. Así lo hace notar el estudio “Health at a Glance: Latin America and the Caribbean 2023” de la ODCE.

Así estamos de mal y, además, peleando por cada cinco que el gobierno le niega a la Caja del dinero que no es del gobierno, sino de la Caja, es decir, de todos los asegurados.

El país que mayor porcentaje de su PIB le dedica a la salud es Cuba, con un 9,7%. Cuba es además el país que tiene más médicos por habitante, 6,7 por cada 1.000 habitantes. El promedio latinoamericano es de dos médicos. El promedio de la OEDC es de 3,5. Un informe de la BBC se pregunta de dónde saca Cuba tantos médicos. Una razón es que existe una convicción nacional en favor de la salud y de la unión entre salud y educación, es decir, la formación de médicos juega un rol fundamental en la sociedad. Ese país tiene 24 facultades de medicina y 52 escuelas de enfermería.

Costa Rica, por su parte, ocupa el quinto lugar con peor proporción de médicos y enfermeros por cada mil habitantes en la OECD. Por una parte, hay una terca oposición a abrir matrícula en las universidades, en especial con relación a los de especialistas. Pero al mismo tiempo no hay una voluntad de abrir plazas de trabajo y el sector sufre como pocos el flagelo del desempleo.

El Colegio de Odontólogos afirma que un 23% de sus profesionales no tienen trabajo. También se señalan cifras altas entre farmacéuticos y enfermeros. El Colegio de Médicos no conoce la situación de sus agremiados, pero señalan que muchos de ellos posiblemente laboran en otros campos distintos de la medicina propiamente dicha.

A esto hay que añadir una monstruosa carencia de infraestructura, con hospitales obsoletos y espacio físico insuficiente, sin salas de operación y recuperación necesarias.

Nuestra diferencia es que no tenemos esa convicción-país de apostar en serio por la salud, no la tenemos o la perdimos. Los ataques constantes a la CCSS son muestra de ello. Pero también lo son los recortes a los gastos en el rubro.

Los gastos de salud respecto al PIB descendieron en la década pasada (2010-2019) en un 0,53%. Su descenso respecto al gasto público es el más alto de América Latina: -7,6%.

Como respuesta a esto, hay un ascenso de los costos de la salud por la vía del uso de atención privada. En este rubro el país está por encima de la media de la OECD: 22,3% contra 19,9%. ¡Increíble! Los gastos de salud privada son superiores a la media de los países más desarrollados.

Según el mismo estudio, el pago de servicio privados de salud lanza a la pobreza al 1,7% de la población de manera directa, pero empuja a la pobreza a largo plazo a una cantidad mucho mayor, en el caso de nuestro país, al 10% de la población.

Hoy, en esta celebración, hay que reconocer que la lucha del pueblo ha detenido este año las arremetidas del ejecutivo, pero debemos redoblar esfuerzos no solo para salvar lo que tenemos, sino para relanzar nuestro sistema de seguridad social y apostar por una nueva revolución social, similar a la de hace 80 años.

Llamado a marcha nacional – FENOTRAP

La Federación Nacional de Organizaciones de Trabajadores Públicos y Privados (FENOTRAP) afiliados a la Central del Movimiento de Trabajadores Costarricenses -CMTC- hacemos un llamado  a participar de la marcha nacional, el próximo 25 de octubre 202 a las 8:00 a.m. iniciando de la Plaza de la Democracia, San José,  hacia Casa Presidencial.

Alto a la política agresiva:

  •  Contra los derechos laborales de los trabajadores.
  •  Contra la estabilidad de las instituciones.
  •  Contra la seguridad social.
  •  Contra las pensiones.

Ver mensaje en https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=pfbid0EnmFFPEtSmVpuQzZj6E5bfQP3MvVibx47wvfk6hKhPqB6GLQSykeFDNBkFXmcKewl&id=100015143645451&sfnsn=wa&mibextid=2Rb1fB

 Compartido con SURCOS por Alex Orlando Méndez Madrigal.

¡No a los Co-pagos!

Frente Nacional por la Seguridad Social: en defensa de la salud pública, solidaria y de calidad

30 de agosto del 2023

Rechazamos la inmoral propuesta de “Co-Pago”

En este plan de desprestigio y desfalco contra la CCSS, beneficia a las empresas que lucran con la enfermedad. 

Desde el Frente Nacional por la Seguridad, FRENASS, censuramos y repudiamos el férreo interés privatizador de la Salud Pública por parte del presidente Rodrigo Cháves y su séquito grupo que carecen de criterio propio para la toma de decisiones a sabiendas inclusive, que estas son contrarias al espíritu de creación de la CCSS. 

En un nuevo intento por convertir el Derecho Fundamental de la Salud en un jugoso negocio para unos cuantos (posiblemente financistas de la cuestionada campaña), el presidente Chaves presenta a través de su secuaz Marta Esquivel, una infundada y ocurrente propuesta de “co-pago” con el falaz argumento que es para: “resolver las listas de espera”, aún a sabiendas que no cuenta con estudios ni fundamento técnico de ninguna autoridad competente. 

En este plan de desprestigio y desfalco contra la CCSS, se beneficia a las empresas que lucran con la enfermedad y se obliga a las personas usuarias a invertir (a costa de sus aportes) un 40% de sus propios recursos para inflar los bolsillos de los amigos de Chaves y Esquivel. 

La intención de Esquivel es evidente: no resolver las listas de espera, entregar los dineros de las personas aseguradas para subastar la salud costarricense, no resolver las necesidades de capacidad instalada; y romper con el principio solidario y universal de la CCSS. Desde el FRENASS mantenemos una posición firme y permanente para luchar contra la desinformación y todas aquellas amenazas en contra de la institucionalidad pública y en especial la Seguridad Social. No vamos a claudicar.

Un gobierno que no le paga a la CCSS, ¡No la defiende, la destruye!

¿De quién es la Caja? Del Pueblo que trabaja ¡La Caja no se vende, La Caja se defiende!

Coordinación FRENASS: https://www.facebook.com/frenass13

Una experiencia en el San Juan de Dios

Alberto Salom Echeverría

El Hospital San Juan de Dios, es el nosocomio más antiguo del país. Su fundación data del año 1845, decretada por la Cámara de Representantes de aquella época. Algunos de los hombres de la élite política que contribuyeron a la creación y posterior edificación del primer centro de salud del país fueron José Rafael de Gallegos cuando fungía como presidente interino antes de que Costa Rica fuera declarada Republica; en 1845, siendo presidente de la Cámara de Representantes de la época, el prócer José María Castro Madriz presentó la moción que fuera aprobada por el plenario, para la fundación de la Junta de Caridad y la creación del Hospital San Juan de Dios. (Cfr. Carmona B. Arnulfo. “Reseña Histórica Hospital San Juan de Dios”.

La primera Junta de Caridad para administrar el Hospital, estuvo integrada por las siguientes personas, a quienes también deseo hacer hoy mi reconocimiento público, ellos fueron: Dr. Nazario Toledo (presidente), Lic. Cruz Alvarado (segundo), Eusebio Rodríguez (tesorero). Además, se nombró para colaborar en la mencionada Junta Directiva a los señores: Presbíteros José Ana Ulloa, Cecilio Umaña, José Madriz y Juan Carrillo; a los Doctores Víctor de Castañeda y José María Montealegre; los bachilleres Cruz Blanco y José María Zeledón; y los señores don Manuel de Alvarado, don Ramón Castro y don Cipriano Fernández. También menciono al Dr. Vicente Herrera que ocupó la presidencia de la misma Junta, pero, un poco después, en 1865, cuando por medio de una resolución, junto a sus compañeros de junta directiva habilitaron hasta 20 camas y los enfermos que se internaron fluctuaron entre 15 y 20 pacientes. Asimismo, menciono a don Federico Tinoco, quien fue presidente de la directiva en 1875, ocasión en la que la dinámica del Hospital ya era muy superior, ya que se nos informa que fueron recibidos 263 hombres y 78 mujeres en calidad de pacientes. Una parte importante de los que fueron internados provino de países centroamericanos y hasta de fuera de la región. En calidad de médicos encargados del Hospital aparecen los nombres del Dr. Bruno Carranza, el Dr. Rafael Hine, así como los doctores Daniel Núñez, Carlos Durán Cartín, José Ramón Boza, Pánfilo Valverde, Julián Blanco, Juan José Giralt y Martín Bonnefil. Don Francisco Peralta, tuvo a bien donar la suma de cinco mil pesos que fueron empleados para construir el pabellón que daría albergue a los niños enfermos, conformándose de esa manera el servicio de pediatría. (Cfr. Ibidem)

Me retrotraigo al año 1852, para afirmar que en esa fecha todavía no se había edificado el Hospital, con todo y los decretos, leyes y resoluciones aprobadas con anterioridad. Por esta razón me es grato mencionar también los nombres de los beneméritos de la Patria, Juan Rafael Mora Porras, bajo cuyo liderazgo en calidad de presidente de la República, se emite un decreto, que reforzó las decisiones anteriores y tuvo a bien además nombrar al señor Obispo Anselmo Llorente y Lafuente “protector del Hospital”. En tal virtud, como “protector del Hospital” de la ciudad se dan los primeros pasos para la erección del Hospital radicado en la ciudad de San José. Aun así, todavía en 1863, las condiciones del “San Juan de Dios” eran deplorables, por lo que intervino don Jesús Jiménez, a la sazón presidente de la República, para impulsar mediante otro decreto el reforzamiento de las paredes de la que hasta entonces era una enclenque construcción.

No puedo dejar de llamar la atención de ustedes, conforme entresaco de la lectura del detallado documento escrito por Arnulfo Carmona Benavides, en el sentido de que, en 1871 comparecen a administrar el Nosocomio las hermanas de la Caridad provenientes de Guatemala o de Francia; el país exacto del que provinieron no se precisa en el documento de Arnulfo Carmona. En 1874 se organizaron los primeros cursos de la facultad de medicina, los cuales fueron promovidos en la primera administración de don Tomás Guardia Gutiérrez. Incluyo en esta lista de personas célebres que contribuyeron decisivamente a conferirle al Hospital San Juan de Dios, el prestigio nacional e internacional que hoy posee, a una larga lista de enfermeras, auxiliares de enfermería, técnicos en el área de la medicina y un largo etcétera de servicios médicos y paramédicos constituido principalmente por mujeres, cuyos nombres he omitido, no por mi gusto, ni menos por menosprecio, sino porque no las he encontrado expresamente enunciadas. Pero su aporte al más antiguo Nosocomio de Costa Rica ha sido tan importante y, en determinadas circunstancias hasta más que el de todos los profesionales y hombres públicos que he antedicho.

Por este legendario hospital, han pasado muchas generaciones de personas enfermas, o estudiantes de medicina, que recibieron servicios médicos y educativos, cada vez de mayor calidad. Fui internado en este emblemático establecimiento de salud pública, el 1 de agosto del presente año, para que se me practicara un reemplazo total de mi cadera izquierda. Estoy en capacidad de decir, que la cirugía, dirigida por el Dr. Jimmy Angulo De la O, fue extraordinariamente buena, excelsa diría yo, a juzgar por el rápido restablecimiento que he obtenido hasta este momento, al extremo de encontrarme caminando, en ciertos momentos, sin siquiera cojear en solo dos semanas sin apoyo de la andadera. Algo extraordinario según el criterio de pacientes que fueron intervenidos de la misma cirugía que se me practicó a mí, según también el criterio de mis hermanos, y personal paramédico que ha contribuido en mi recuperación. Tengo que dar las gracias por ello, al Dr. Angulo De la O, a la anestesióloga, al personal médico y paramédico que participó en mi cirugía. Asimismo, agradezco a todas las personas que se desempeñan como enfermeras, auxiliares de enfermería, al personal de limpieza que conocí en el día y medio que permanecí internado en la sección de ortopedia.

No dejo de agradecer a la hermosa familia extensa a la que pertenezco, los Salom y los Echeverría, incluyendo a toda la primada Salom de Barranquilla, Medellín, España y otros sitios que desde la distancia me han dado constantemente una voz de aliento por medio de los chats. Guardaré eterna gratitud a mis hijos, José Carlos y su cónyuge Adri, Rodrigo, Esteban y su compañero Felipe, constantemente preocupados, más que eso ocupados en mi ayuda; a mis hermanos, son cuatro, una mujer y tres varones que nos hemos acompañado a lo largo de nuestra existencia, apoyándonos unos a otros. Hago una mención especial a mi hermano Nacho, inmunólogo e internista de profesión, quien siempre se echa encima la supervisión de todos los enfermos de nuestra familia y de muchas de sus amistades. Lo sé. Pero, a los otros tres, a Lyannette, Roberto, mi hermano gemelo y a Mauricio, mi caluroso abrazo y agradecimiento, porque también se han desplazado, han dormido conmigo para asistirme durante las noches, me han inyectado y un sinfín de otros menesteres. Mis pequeños nietos, se me estruja el corazón cuando los incluyo, porque a tan tierna edad tienen que encontrarse con extrañeza a su abuelo, de un momento al otro, convaleciente de una cirugía invasiva. Los tres son unas hermosas criaturas. Mis sobrinos son una pléyade de espléndidas personas, cuya valía ha salido a relucir en estas circunstancias. Con enternecimiento también menciono a la servidora doméstica, Ileana Caballero, que me ha proporcionado calor humano y un servicio laboral de primera. No me refiero a mis amistades una por una por el nombre propio, porque son muchas las personas que me han brindado ayuda oportuna, y se han preocupado por mí. Qué importante es tener buenas amistades, lo constata uno en ocasiones como esta.

He dejado atrás, pero no olvidaré jamás a todos los compañeros de cuarto (todos varones obviamente), durante la breve estancia mía en el posoperatorio. Tampoco voy a mencionarlos por su nombre, no solo porque me aprendí el de muy pocos, sino porque no estoy autorizado a mencionarlos. No tengo ese derecho. Todos ellos seres humanos valientes. La sección de ortopedia se caracteriza en suma, por un panorama a ratos desolador, uno de ellos con una prótesis externa en su pierna, otro que se movilizaba en una silla de ruedas sin perder su carácter afable, bromeando con todos como si estuviera en una fiesta. Al paciente que estaba a la par mía, un hombre mayor, se le iban a tener que amputar las dos piernas, un día después de mi salida. Cómo me hubiese gustado estar allí para haberlo apoyado emocionalmente. Aunque debo reconocer que en casos como este soy en extremo sensible y vulnerable; casi frágil diría más bien. Pero lo hubiera apoyado. No llegué a conocerlos a todos, no me dio tiempo, pero los llevo en mi corazón por el solo hecho de que hubiésemos coincidido en el mismo momento y lugar como pacientes de cuidado.

Hospital San Juan de Dios, el primero en haberse fundado en nuestra gloriosa Patria. ¿Confronta dificultades?, las confronta, ¿adónde no las hay en instituciones de esta naturaleza? Pero qué horrible, qué bochornoso, en cuanto salí del Hospital, haber tenido que escuchar al presidente de la República referirse en términos insoportablemente despectivos, con una pésima información, en extremo descontextualizada respecto de la Caja Costarricense del Seguro Social.

 

Compartido con SURCOS por el autor.

Informe OIT desmiente que la CCSS está quebrada

SINAE AFINES insiste en que Dirección Actuarial y Presidenta Ejecutiva manipulan información

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) remitió, este viernes, la opinión técnica sobre las valuaciones actuariales del seguro de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social, (CCSS); el informe evidencia inconsistencias metodológicas que comprometen la validez de que existen problemas financieros que compromete la estabilidad de la institución anunciado por la Presidenta Ejecutiva, Marta Eugenia Esquivel Rodríguez.

Por lo anterior, el Secretario General del Sindicato Nacional de Enfermeria y Afines (SINAE AFINES), Lenin Hernández Navas, informó que el informe demuestra una vez más que la Caja, no está quebrada, y que la inestabilidad financiera anunciada por la Presidenta Ejecutiva busca justificar las acciones en contra de los propios usuarios y de la Seguridad Social, como por ejemplo, varar las inversiones contempladas en el portafolio y no cumplir con las obligaciones del Estado con la institución.

El representante de los trabajadores (as) denunció que el gobierno adeuda, en un año y tres meses, al Seguro de Salud ¢300 mil millones, lo que atenta contra la Seguridad Social, mientras tanto,  crece la lista de espera que ascendía, a abril del 2023, a alrededor de 1 millón de personas esperando por una cirugía, una examen diagnóstico terapéutico y una consulta con un especialista.

Por otra, se informó que SINAE AFINES adjuntará el informe técnico de la OIT como prueba a la denuncia que presentaron por falsedad ideológica e incumplimiento de deberes contra la Directora Actuarial, Carolina González Gaitán y la Presidente Ejecutiva, Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, desde el pasado 25 de abril, ante la Fiscalía de Probidad.

¿QUÉ ES LA OIT?

La OIT es una institución tripartita que integra la representación y visión de tres sectores: gobiernos, organizaciones de empleadores y organizaciones de trabajadores posee una trayectoria de varias décadas liderando el trabajo actuarial en seguridad social a nivel mundial, incluyendo el desarrollo y aplicación de metodologías y modelos actuariales reconocidos y adoptados en prácticamente todo el mundo.

El documento entregado formalmente, este viernes, se preparó en atención a un pedido de asistencia técnica de parte de un grupo de organizaciones sindicales de Costa Rica, quienes presentaron una solicitud formal ante la Oficina de la OIT para América Central, Haití, Panamá y República Dominicana, con el propósito de que emitiera una opinión técnica sobre el último Estudio Actuarial del Seguro de Salud elaborado por la Dirección Actuarial y Económica de la CCSS, en cuanto a su metodología, resultados y conclusiones.

La OIT solicitó al Gobierno datos y documentos para  fundamentar mejor la elaboración de la opinión técnica. La CCSS puso a disposición de la OIT un gran número de los documentos.

Además, entre el 4 y 6 de julio, una misión técnica de la OIT visitó San José para consultar con la CCSS, las organizaciones de  trabajadores y de empleadores para así recolectar documentos y datos adicionales.

El trabajo del equipo técnico de la OIT se elaboró con base en los resultados de la Valuación Actuarial del Seguro de Salud de la Caja Costarricense de Seguro Social, con corte a diciembre de 2021, presentado en 2022 y la información puesta a disposición se trasladó al Departamento de Protección Social de la OIT, Ginebra, Suiza.

SINAE AFINES
PRENSA
19-2023 (11-08)

En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas un joven bribri presenta su agradecimiento a la CCSS

En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas en la campaña “Gracias CCSS” de FRENASS presentamos el testimonio del compañero César Díaz de la población indígena Bribri, quien nos cuenta el agradecimiento que siente hacia la CCSS y la Seguridad Social por haber atendido a su padre ante un padecimiento de Leucemia, como sus ancestros recibieron pensión del IVM.

César también nos comparte su testimonio personal con la CCSS en sus primeros seis meses de vida y la magnífica labor de nuestra querida Institución en los territorios indígenas en medio de la pandemia.

César también nos recuerda de la importancia de que los políticos que ocupan cargos públicos y que son tomadores de decisiones que afectan al pueblo en su Derecho a la salud, velen por los intereses de las poblaciones más necesitadas y no por grupúsculos de intereses privados que quieren hacer negocios con la salud social.

En FRENASS Decimos:

¡Un gobierno que NO le paga a la CCSS, NO defiende esta gran Institución!

¡LA CAJA NO SE VENDE! ¡LA CAJA SE DEFIENDE!

¡Defendámosla todos juntos!

Campaña “Gracias CCSS”

¡Unite vos también!

#frenass

#GraciasalaCCSS

#lacajanosevendelacajasedefiende