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Etiqueta: Sinatraa

Denuncian posible despido de 650 trabajadores de Finca Piñas del Muelle

El pasado miércoles 23 de febrero de 2023, Obeth Morales Barquero, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Agroindustria y Afines (SINATRAA), y afiliados a la Federación Nacional de Trabajadores de la Agroindustria, Gastronomía y Afines (FENTRAGH), compartieron un mensaje sobre la empresa agroindustrial Piñas del Bosque Sociedad Anónima, subsidiaria de la multinacional United Fruit Company, Dole, la cual realizó un comunicado los pasados 21, 22 y 23 de febrero del presente año dirigido a todos los trabajadores de Finca Piñas del Muelle sobre la posibilidad de un despido masivo de 650 empleados de dicha empresa. 

Al SINATRAA se le comunicó que esta decisión se da a raíz de una solicitud por parte del Comité Permanente a la empresa. Morales Barquero comenta que el SINATRAA desconoce las causas y los impactos reales que el despido masivo generaría. Ante esta posibilidad el sindicato solicita la intervención de todas las autoridades costarricenses, para que garanticen los derechos laborales de los trabajadores de la empresa Finca Piñas del Muelle.

Si desea observar el comunicado completo, lo puede hacer al siguiente link: https://fb.watch/iTuUKyNjl3/?mibextid=qC1gEa

 

Información compartida con SURCOS por Maikol Hernández.

Imagen tomada de Semanario Universidad.

Dole amenaza con despidos masivos

Obeth Morales | Foto: Giorgio Trucchi.

Con Obeth Morales

Una vez más, Dole/Standard Fruit Company se quita la máscara y muestra su verdadero rostro, amenazando con despedir a la totalidad de trabajadores de su subsidiaria Agroindustrial Piñas del Bosque S.A. – Finca Muelle, acabando de esta manera con el sindicato y el conflicto colectivo en curso.

Giorgio Trucchi

Obeth Morales, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Agroindustria y Afines (Sinatraa), explicó a La Rel que, a partir de 2018, la transnacional frutera ha venido precarizando las labores.

La conformación, un año después, del sindicato permitió frenar en parte este proceso.

“Desde que nacimos buscamos el diálogo con la empresa para garantizar mejores condiciones laborales y salariales para las y los trabajadores. Lamentablemente, Dole ha negado sistemáticamente cualquier tipo de acercamiento”, dijo Morales.

Después de repetidas denuncias y ante el silencio cómplice de las autoridades del Trabajo, varias decenas de trabajadores del departamento de deshije de piñas acudieron al sindicato.

Después de una atenta evaluación, el Sinatraa propuso la interposición de un conflicto colectivo de carácter económico y social por la vía judicial, medida que encontró el apoyo de la inmensa mayoría del personal.

“Como varios de ellos no eran afiliados, decidimos conformar una coalición temporal de trabajadores para presentar y desarrollar el conflicto colectivo y se eligieron a tres representantes del grupo”, explicó Morales.

El 27 de septiembre del año pasado, la coalición interpuso el pliego de peticiones ante el tribunal y lo presentó a la empresa.

Todos los intentos de Dole/Standard Fruit Company para detener el proceso fracasaron y la jueza fijó para el 28 de febrero la audiencia inicial del conflicto colectivo.

La reacción de la transnacional no se hizo esperar.

Amenazas y coacción

“El 16 de febrero, la empresa convocó a trabajadores y trabajadoras del departamento de deshije y les presentó una propuesta de mejoras salariales, a cambio de que renunciaran al conflicto colectivo.

A pesar de los intentos de la representación patronal de impedir que hablara, alerté a los compañeros sobre los riesgos y la falta de garantías de una negociación extra judicial”, dijo Morales.

Al final, ninguno de los 50 trabajadores firmó el acuerdo.

Cinco días después, el gerente de recursos humanos de Agroindustrial Piñas del Bosque S.A. – Finca Muelle llamó al secretario general del Sinatraa, para comunicar que el comité permanente de trabajadores estaba solicitando el despido y recontratación de la totalidad del personal, es decir de unos 650 trabajadores y trabajadoras.

La medida no aseguraría la recontratación permanente de las y los afiliados al Sinatraa.

Eliminar el sindicato

“Se trata de una maniobra de la empresa, con el apoyo de una organización abiertamente propatronal, para deshacerse de nuestros afiliados y de quienes están apoyando el conflicto colectivo.

Ya en estos días, miembros del comité permanente están visitando los diferentes departamentos de la empresa anunciando el despido masivo”, alertó Morales.

El dirigente sindical agradeció el apoyo solidario y la denuncia internacional que están haciendo tanto la Fentragh como la Rel UITA, e hizo un llamado a estar atentos a lo que pueda ocurrir en las próximas horas.

“Sabemos que, de tener éxito el conflicto colectivo, otros departamentos podrían sumarse a las demandas, generando también un importante crecimiento sindical. Esto es algo que Dole quiere evitar”, concluyó Morales.

Para el próximo 27 de febrero está agendada una reunión tripartita en el Ministerio del Trabajo. El siguiente día está fijada la audiencia del conflicto colectivo.

Por ley, los firmantes de un conflicto colectivo no pueden ser despedidos sin previa autorización del juez.

Fuente: http://www.rel-uita.org/costa-rica/dole-amenaza-con-despidos-masivos/

Sobreexplotación y autoengaño a la vez

Foto: Gerardo Iglesias.

El salario a destajo en la piña

La reciente nota de Frank Ulloa sobre el pago por rendimiento tuvo una extraordinaria repercusión. Ahora el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Agroindustria y Afines (SINATRAA) suma sus críticas a la forma de pago de salarios por destajo. Es inadmisible, dice en esta columna Obeth Morales Barquero, secretario general del gremio.

Obeth Morales

Si el trabajador acepta esta forma de pago se está autoengañando, y por ende autoexplotándose laboralmente, mordiendo el cebo del empresario al trabajar a un ritmo y una intensidad por encima de lo que debería ser normal.

Esa modalidad trae a corto plazo perjuicios para la salud de los trabajadores. Lo vemos en la piña, concretamente en los problemas de columna, desgaste en brazos, muñecas, rodillas entre otros, producto de los movimientos repetitivos y la intensidad.

Las grandes empresas obtienen resultados y los trabajadores en la mayoría los casos terminan siendo atendidos por la Caja Costarricense de Seguro Social porque el empleador no garantiza siquiera la atención por medio del Instituto Nacional de Seguros, ya que esto aumentaría el costo de las pólizas.

Los empleadores (léase empresas transnacionaels) evitan la atención de sus empleados en el INS afirmando que no existe nexo de causalidad entre los padecimientos y las labores que desempeña el trabajador.

Precarización y explotación

Tenemos el caso concreto del departamento de deshije*. La empresa ha decidido tramitar amonestaciones y despidos por supuestos bajos rendimientos de trabajadores, siendo que la realidad es que cuando determinó de manera unilateral las tarifas por destajo, hace más de cinco años, las condiciones eran más favorables para el trabajador y la trabajadora.

Con el paso de los años las labores se han precarizado, motivo por el cual el rendimiento de los trabajadores no es el mismo, a pesar de que laboran con mayor intensidad y ritmo.

En Costa Rica el Consejo Nacional de salarios es el órgano competente para fijar los salarios del sector privado. Sin embargo, los pagos por destajo son establecidos de manera unilateral y arbitraria por el empleador.

Las representaciones sindicales ni siquiera son informadas sobre las fórmulas, los procedimientos y los parámetros utilizados. Y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) es permisivo y tuerce la vista.

La productividad aportada por los trabajadores y trabajadoras que laboran bajo esta forma despreciable de trabajo no es proporcional ni racional al salario que reciben.

En una ocasión me informó el MTSS que ellos no podían hacer nada porque el salario estaba sobre el mínimo, o sea que las “autoridades” de gobierno permiten la explotación laboral siempre y cuando se garantice el pago del salario mínimo de ley.

Y aun me queda la duda si en el país se está pagando realmente el salario mínimo al comparar la distribución de la riqueza con la productividad del trabajador.

 

Fuente: http://www.rel-uita.org/costa-rica/sobreexplotacion-y-autoengano-a-la-vez/

Las artimañas de Dole para debilitar al sindicato

Agroindustrial Piñas del Bosque S.A. – Finca Muelle, subsidiaria en Costa Rica de Standard Fruit Company Dole, viene implementando una sistemática política antisindical, utilizando varios artificios y recurriendo a actores coludidos con dichas prácticas. La Escuela Social Juan XXIII es uno de ellos.

Giorgio Trucchi | Rel UITA

Con Obeth Morales

La Escuela Social Juan XXIII es una institución de la iglesia católica. Entre sus actividades cuenta con brindar asesoría a las empresas, fomentando “la colaboración obrero-patronal y contribuyendo con la paz social del país”. En pocas palabras, promoviendo el “solidarismo”.

Para quienes no lo saben, el solidarismo nació justamente en Costa Rica como forma organizativa para contrarrestar, debilitar y aniquilar al sindicalismo.

Es fomentado por el mismo patrono a través de la constitución de comités permanentes, rehuyendo de la negociación colectiva y firmando insignificantes (para los trabajadores) arreglos directos.

En el caso de Dole en Costa Rica, la Juan XXIII brinda asesoría en todas sus fincas de piñas y bananos.

Más artimañas

La semana pasada, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Agroindustria y Afines (Sinatraa) se percató que en Agroindustrial Piñas del BosqueFinca Muelle se iba a conformar un nuevo comité permanente.

Cuando fueron a investigar descubrieron que el antiguo comité se había disuelto, y que un miembro de la Escuela Social Juan XXIII estaba visitando cada departamento (área) para organizar la formación de un nuevo comité.

Finalmente, la asamblea constitutiva se programó para el 10 de agosto y se llevó a cabo en tres tramos y en diferentes horarios.

“Todo era muy raro. No había un conflicto colectivo de carácter económico y social que justificara la creación del nuevo comité. Tampoco había un pliego de peticiones y la asamblea iba a ser promovida y dirigida por un actor externo”, dijo a La Rel Obeth Morales, secretario general del Sinatraa.

“De inmediato comunicamos nuestra inconformidad a la empresa. Nunca nos respondió. Pedimos permiso sindical para participar y, como siempre, nos lo negaron. Todo esto mientras y acondicionaba el lugar de la asamblea y paraba la producción para que los trabajadores pudiesen participar. Además, ¿quién pagó a los personeros de la Juan XXIII?”, se preguntó Morales.

No se necesita ser un genio para entender que Dole tenía interés directo en la constitución del nuevo comité que, como de costumbre, responde a los intereses de la patronal y no a los del trabajador.

Juan XXIII, ¿escuela de qué?

Pese a que les negaron el permiso, Obeth Morales y otros directivos sindicales decidieron presenciar la asamblea. Otros trabajadores trajeron pancartas contra la “intrusión” de la Escuela Juan XXIII.

“Fue horrible. Los personeros de la Juan XXIII dirigiendo la asamblea, impidiéndome hablar o quitándome la palabra mientras me dirigía a los trabajadores. Además, pretendían hacerles firmar un papel como si fuera el de la asistencia, mientras que era la lista que se iba a juntar al acta para la sucesiva constitución del comité permanente”, explicó el directivo sindical.

Pero lo peor fue cuando la gente de la Juan XXIII avisó a todos los presentes que la empresa iba a pagar el día de trabajo solamente a aquellos que firmaban.

A pesar del chantaje, casi 200 trabajadores decidieron no firmar, aproximadamente un tercio del total.

“Vamos a impugnar la creación del comité permanente. Fraccionaron la asamblea y nunca se alcanzó el cuórum. Y no existía conflicto colectivo, ni pliego de peticiones”, dijo Morales.

“Tampoco es legal la intervención de la Juan XXIII, que evidentemente tiene una relación directa con el patrono, ni la forma amañada con que hicieron firmar la hoja a los trabajadores. Esto es un fraude de ley”, sentenció.

Y remarcó que los trabajadores seguirán “firmes, unidos, contando con el apoyo y la solidaridad nacional e internacional”.

“Esto los trabajadores lo tienen muy claro”, concluyó.

 

Imagen: (Mural – Colonia del Sacramento- Uruguay) | Foto: Gerardo Iglesias

Fuente: http://www.rel-uita.org/

La persistente insensibilidad de Dole

Cándido Amador Espinoza tiene años trabajando en chapia en Agroindustrial Piñas del Bosque S.A. – Finca Muelle, subsidiaria de Standard Fruit Company | Dole. El pasado fin de semana fue internado en el hospital, después de que la empresa se rehusara a aplicar las medidas médicas señaladas por el seguro social para preservar su salud.

Giorgio Trucchi / Con Obeth Morales

Don Cándido viene padeciendo de problemas del corazón y solicitamos a la empresa su traslado a otra área de trabajo. Lamentablemente el procedimiento es muy largo y engorroso y la empresa no hace nada para agilizarlo, más si eres del sindicato”, dijo Obeth Morales, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Agroindustria y Afines (Sinatraa).

Agroindustrial Piñas del Bosque (Dole) acostumbra solicitar una certificación médica del especialista que está atendiendo al trabajador en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), donde se indique cuáles son las restricciones médicas, por cuanto tiempo y qué tipo de labores puede desempeñar.

“Obviamente el especialista sólo puede indicar los padecimientos del trabajador y pide que sea el doctor de la empresa a decidir qué labores puede hacer. De hecho lo que ocurre es que todo se vuelve muy engorroso y pasan meses antes de la reubicación”, manifestó Morales.

En el caso de Cándido Amador, su padecimiento cardíaco está relacionado con una intoxicación con agrotóxicos sufrida en los piñales de Dole.

Tuvo que ser internado en varias oportunidades, sin embargo la empresa nunca hizo efectiva su reubicación, y Cándido sigue expuesto a los efectos de las fumigaciones y a recaídas.

Además, chapear (desmalezar) es una labor muy pesada y esto empeora su condición.

El directivo sindical explicó a La Rel que hay varios compañeros que sufren situaciones muy similares.

Javier Zúniga, con graves problemas de la columna, tiene dos meses esperando que lo reubiquen. También tenemos a Oscar, Hilda y muchos más que sufren de desgaste en las articulaciones y la empresa no actúa

Mientras tanto los tienen haciendo cualquier tipo de labor, desatendiendo las restricciones médicas. Esto es vergonzoso”, dijo Morales.

Hostigamiento, acoso y represión laboral

Una situación que por un lado evidencia la persistente insensibilidad de Dole y la crueldad de su sistema de relaciones laborales y, por el otro, demuestra la absoluta ineficiencia y complicidad de las autoridades costarricenses.

“El año pasado realizamos una reunión tripartita a la que también participó la Federación Nacional de Trabajadores de la Agroindustria y Afines (Fentrag) y la Rel-UITA.

Presentamos una lista de los padecimientos y enfermedades que sufren trabajadores y trabajadoras, pero al final la empresa no quiso establecer un procedimiento expedito para atender los asuntos de salud.

Las autoridades se quedaron calladas y lo poco que acordamos no sirvió para nada. Los problemas siguieron iguales o hasta peores”, aseveró el secretario general del Sinatraa.

Para él, tanto el caso de Cándido Amador como el de muchos otros compañeros enfermos tienen también profundos rasgos antisindicales.

“Todos son afiliados al sindicato y les ‘cobran’ las luchas que han emprendido en estos años en defensa de los derechos laborales y sindicales.

Recientemente, por haber exigido que se les brindara el transporte para llegar a los lugares de trabajo, la empresa ha desencadenado una fuerte represalia.

Hostigamiento, acoso y represión laboral sólo son algunas de las formas sistematizadas de persecución antisindical “, concluyó Morales.

 

Foto: Cándido Amador (archivo personal).

Fuente: http://www.rel-uita.org/costa-rica/la-persistente-insensibilidad-dole/