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Etiqueta: sindicatos

Sudán y la memoria de nuestra América

Foto: Sara Creta (EFE)

África no está tan lejos

En medio de la devastación, los sindicatos sudaneses han sido golpeados con una violencia doble: la que arrasa la vida cotidiana y la que destruye las estructuras colectivas de defensa de los trabajadores y las trabajadoras.

Frank Ulloa Royo

Las sedes sindicales han sido atacadas, los dirigentes perseguidos y las organizaciones desarticuladas por el fuego cruzado y la represión.

Allí donde antes había espacios de solidaridad obrera, hoy quedan ruinas y silencios. Sin embargo, en comunidades sitiadas y en barrios desplazados, persisten pequeños núcleos de resistencia que intentan sostener la vida con lo mínimo: alimentos compartidos, redes de apoyo, memoria de lucha.

La guerra no solo mata cuerpos, también intenta borrar la voz organizada de los trabajadores y las trabajadoras: la voz del pueblo. Por eso la solidaridad internacional debe levantarla de nuevo. Sin embargo, este tema no es parte de la agenda sindical internacional.

Un tema fuera de agenda

Sudán, país joven y vasto, que se desangra en una guerra civil que ha convertido su territorio en un mapa de desplazamientos y dolor.

Más de 150.000 muertos, millones de personas obligadas a huir, comunidades enteras atrapadas en condiciones de asedio: la mayor crisis humanitaria del planeta ─junto a la del pueblo de Palestina─ se desarrolla ante nuestros ojos, y sin embargo el mundo parece mirar hacia otro lado.

Las cifras son frías, pero detrás de ellas laten historias de hambre, violencia extrema y un colapso institucional que amenaza con borrar la dignidad de un pueblo.

Las calles de Darfur y El Fasher han sido testigos de matanzas tan atroces que hasta los satélites registran la huella del horror.

Otro genocidio

Genocidio no es una palabra exagerada: es la realidad que se impone cuando la vida humana se convierte en desecho y la indiferencia internacional en cómplice.

Como decía José Martí, “África no está tan lejos”. Lo que ocurre en Sudán nos toca directamente, porque la violencia contra un pueblo es violencia contra todos.

Nuestra América no puede permanecer muda: la sangre derramada en Jartum y Darfur es también un llamado a la solidaridad en toda nuestra región.

La indiferencia que hoy condena a Sudán al silencio es la misma que mañana puede justificar la represión contra trabajadores y comunidades en nuestro continente.

La guerra en Sudán nos recuerda que la barbarie no tiene fronteras. El hambre que devora a millones de sudaneses es la misma hambre que acecha a campesinos desplazados en América Latina y que caminan como sombras por nuestro continente.

La represión que destruye sindicatos y organizaciones en África es espejo de las amenazas que enfrentan nuestras luchas obreras. La violencia extrema que arrasa con la memoria de un pueblo es la misma que intenta borrar la historia de resistencia en nuestras tierras.

Por eso, desde Rel UITA levantamos la voz, de la misma manera que reaccionamos contra la barbarie de la oligarquía y los militares en Birmania (Myanmar) y el genocidio israelí en la Franja de Gaza.

No podemos aceptar que el genocidio en Sudán se convierta en un espectáculo invisible. La solidaridad sindical y popular debe cruzar océanos, debe unir las luchas de trabajadores africanos y latinoamericanos en una misma bandera de dignidad.

Sudán es un espejo que nos devuelve la imagen de lo que ocurre cuando la vida se desprecia y la memoria se borra.

Defender Sudán es defendernos a nosotros mismos. Denunciar este genocidio es afirmar que la humanidad no se divide en continentes, sino que se une en la resistencia contra la barbarie.

África no está tan lejos. Sudán nos interpela.

Fuente: https://www.rel-uita.org/sudan/sudan-y-la-memoria-de-nuestra-america/

Noviembre sacudió la jaula del jaguar

Partido Vanguardia Popular – PVP
Fundado 16 de junio de 1931

Recientemente publicamos un artículo sobre las diferentes formas que asume la protesta social. Concluimos en esa oportunidad que protestar es un derecho y que criminalizar la protesta es un delito.

Arribamos, de igual forma, a otra conclusión general, son múltiples los diferentes tipos de protesta social y que, dependiendo de los objetivos, el grado de conciencia de clase y el carácter de la lucha, así será la radiografía de dicho movimiento.

La diversidad y tipos nos asombra cuando tiramos un ojito a la protesta social a nivel mundial y las particulares formas que asumen los diferentes movimientos: Pacíficas, performance, acción de masas, legales, marchas, “mecateos”, sentadas, bloqueos, tortuguismo, limpia de la bandera. Por eso se nos hace muy difícil poder consignar un número y tipo exacto de las formas que asume la protesta social. expresar demandas. El reclamo para mejoras y cambios profundo forman parte de la demanda general de la protesta.

Una acción radical en la protesta social, pueda que no se haya planificado, solo existe y se da en tanto la represión acelera sus mecanismos represivos.

Todo el preámbulo anterior nos sirve para indicar tal y como lo consignamos en el título que noviembre sacudió la jaula del jaguar. No es para menos.

Enquistado en su guarida, tiembla el Jaguaro en su resaca de angustias. Posiblemente la consigna que sacudía el ambiente, no le agradaba para nada: “Chaves es frágil”.

8 de noviembre, conocido ya en la narrativa como el 8 N, rememora la lucha popular en defensa de la Caja Costarricense del Seguro Social que terminó con una reprimen da salvaje de los cuerpos represivos, judicialización y criminalización de muchos ciudadanos que habían marchado pacíficamente, reivindicando el papel de esta histórica y emblemática institución que es la Caja.

11 de noviembre, “el chop suey”, por todo los ingredientes que le agregaron los marchistas, se le hizo indigerible al Jaguar. Su decolorado ministro de la represión, en un nuevo acto de matonismo-fascista, mandó a reprimir a las y los campesinos que apoteósicamente habían llenado la Avenida Central y marchaban hacia la casa Presidencial. Más de 57 organizaciones sociales al grito de la soberanía alimentaria y la exigencia de que se respete al sector productivo, dio un giro muy hermoso al carácter de las últimas jornadas de la protesta social.

25 de noviembre, la rebelión de las mariposas sacuden de nuevo la calma del Jaguar, y el recuerdo de las hermanas Mirabal nos viene en forma de fantasma contestatario. Un gobierno que ha llamado al odio, la confrontación, que desde su chou (shou) mediático y sus poses de misoginia, no le terminan por caer bien estas multitudinarias marchas. Como tampoco caen bien los datos de los femicidios y el círculo de violencia que abraza a nuestro país.

26 de noviembre, bandas juveniles, mascaradas, comparsas, bailes folclóricos, varias consignas que rasgaban el aire, tales como: “Por un salario justo y digno”, “incremento salarial ya” y un sin número de organizaciones sindicales y magisteriales, sacudieron la apacible Avenida Central, sus ecos resonaron en el ministerio de Hacienda y el pliego de peticiones se hizo grande en la estrecha mente del mandatario.

SIPREESCO, ANDE, APSE, ADEP, COLYPRO, SEC, UNDECA, UMN, ANEP, CMTC, SINAPRO Y Afines, JUPEMA, ANPE, SINPAE, PRT, FA, SIPROCIMECA, MUNICIPALIDAD DE SAN JOSÉ, OCCIDENTE EN ACCIÓN SINFUMEP, UCEPA, SINTAF, ASOCIACIÓN DE CONTRIBUYENTE JUBILADOS, FEDERACIÓN DE TRABAJADORES COSTARRICENSE DEE LA SEGURIDAD SOCIAL, SINDICATO DE FUNCIONARIOS PÚBLICOS Y PRIVADOS DE COSTA RICA, COLECTIVOS FEMINISTAS Y LGTBIQ+, y decenas de organizaciones más, que nos fue imposible registrar por lo apoteósico de la marcha, son parte del testimonio vivo de que, el mes de noviembre alumbra una posible navidad combativa. “nos tienen miedo, porque perdimos el miedo”.

El pueblo está cansado de amenazas, el pueblo no quiere el autocratismo ni el matonismo de Zapote. A la clase obrera se respeta y en especial a las mujeres.

Los viejos machos como prototipos de los western de Hollywood, señor presidente, son solo referentes de los viejos celuloides. Por favor toque la realidad y deje de crear división y odio en un pueblo que ama sus instituciones y la democracia.

La abogacía del Estado, Carlos Gardel y el congelamiento de los salarios

Manuel Hernández

La Procuraduría General de la República no ha sido una instancia nada sospechosa de ser simpatizante de los sindicatos, ni muchos menos de los derechos democráticos de los y las funcionarias públicas.

No obstante, en materia del congelamiento de las remuneraciones, la misma abogacía del Estado depredador de los salarios, en uno de sus dictámenes, señaló:

“(…) Lo anterior puesto que a dichos funcionarios {que tienen un salario compuesto mayor al correspondiente global} se les excluye de cualquier incremento salarial a la base o bien por el reconocimiento de incentivos; aspecto que si bien se deriva del Transitorio XI de LMEP, podría tener un efecto pernicioso en caso de mantenerse indefinidamente o por un plazo prolongado, que la torne irrazonablemente permanente”.

Como dicen los abogados encorbatados: a confesión, relevo de prueba.

Hasta los mismos defensores del Estado admiten que el congelamiento de los salarios por un periodo indefinido o por un plazo excesivo es pernicioso, irrazonable; es decir, insostenible.

Pues bien, resulta que el último informe de la Contraloría General de la República -tampoco nada sospechosa de ser filiosindicalista- estableció -ceteribus paribus- que hasta el lejano 2068, todas las personas públicas habrán transicionado al esquema de salario global.

¿Se entiende?

Es decir, hasta en 43 años.

Tal vez, como dice el tango, es un soplo la vida, que veinte años no es nada.

Pero, si 20 años de congelamiento no es nada, de los cuales ya han transcurrido una buena parte, mi estimado Gardel, 43 años, más del doble de su melancólico lamento, es algo social y humanamente insoportable para cualquier mortal trabajador que solo vive de su salario.

Pues sí, no se puede vivir con el alma aferrada al dulce recuerdo de aquellos ajustes salariales de otros tiempos pasados, porque lloro otra vez.

¡Romper el congelamiento salarial es un imperativo!

Y después de este febril comentario, errante en las sombras, mañana les voy con otro acerca de la más reciente jurisprudencia constitucional en la materia.

Organizaciones sindicales convocan a manifestación este 26 de noviembre

APSE, ANDE, Magisterio en Acción y otras organizaciones del sector educación y del movimiento sindical costarricense convocan a una manifestación nacional este miércoles 26 de noviembre de 2025, a partir de las 9:00 a.m., con salida desde el Parque de la Merced y rumbo al Ministerio de Hacienda. (Ver al final la actualización al jueves 20 de noviembre de la organizaciones que convocan).

La convocatoria se realiza en un contexto marcado por el deterioro salarial, el congelamiento de pensiones del régimen transitorio de reparto, la ausencia de diálogo social y el incumplimiento de compromisos históricos de financiamiento para la educación pública.


Ejes de lucha:

Las organizaciones convocantes destacan cuatro demandas centrales:

✔️ 1. Convocatoria inmediata de la Comisión Negociadora de Salarios del sector público

Exigen restablecer el espacio formal de diálogo para definir ajustes salariales, suspendido por el Gobierno.

✔️ 2. Incremento salarial justo y digno

Señalan que el poder adquisitivo del salario público se ha deteriorado durante varios años consecutivos, afectando las condiciones económicas de miles de familias trabajadoras.

✔️ 3. Cumplimiento del 8% del PIB para la educación pública

Recuerdan que es un mandato legal y constitucional garantizar este financiamiento, cuya ejecución plena es fundamental para la calidad y equidad del sistema educativo.

✔️ 4. Convocatoria y aprobación del proyecto de ley 24.353

Esta iniciativa permitiría descongelar las pensiones del régimen transitorio de reparto (RTR, Ley 2248 y Ley 7268), que llevan cinco años sin ajustes por costo de vida.


🗓 Detalles de la manifestación

📅 Fecha: miércoles 26 de noviembre de 2025
Hora: 9:00 a.m.
📍 Punto de partida: Parque de la Merced
📍 Destino: Ministerio de Hacienda

La acción colectiva busca defender derechos laborales, fortalecer la institucionalidad educativa y exigir condiciones dignas para el personal del sector público.

Entre cenizas y algoritmos: el eclipse democrático y el renacer autoritario

Frank Ulloa Royo

Resumen:

Este artículo reflexiona sobre el colapso del socialismo democrático y el ascenso de nuevas formas de fascismo en Europa y América Latina. El primer capítulo analiza cómo los países nórdicos, otrora bastiones del pacto social, han sido seducidos por discursos autoritarios, mientras en América Latina las maquinarias electorales y los algoritmos reemplazan a los ejércitos como instrumentos de control. El segundo capítulo se centra en Costa Rica, donde la multiplicación de partidos sin ideología, el descrédito del sistema electoral y el ataque a la institucionalidad desde el propio poder estatal configuran un escenario de grave deterioro democrático. El texto propone una lectura ética y literaria del presente, y plantea la necesidad de repensar el mito del ave fénix como tarea colectiva ante la crisis de humanidad.

Palabras clave:
Socialismo democrático, fascismo digital, crisis institucional, Costa Rica, autoritarismo, sindicatos, democracia, ética política

Capítulo I: El fin del socialismo democrático y el renacer del fascismo

Hubo un tiempo en que el socialismo democrático fue más que una etiqueta. Fue una promesa. En los países nórdicos, esa promesa se tradujo en hospitales públicos, educación gratuita, sindicatos fuertes y partidos que aún cantaban. Se creyó que el capitalismo podía ser domesticado, que el mercado podía servir sin devorar, que el trabajo podía tener dignidad sin pedir permiso al capital (Gomariz, s.f.).

Pero ese tiempo se ha ido. Hoy, incluso las sociedades que fueron modelo de equidad escuchan los cantos de sirenas autoritarias. En Suecia, Finlandia y Dinamarca, crecen partidos que hablan de orden, de fronteras, de pureza. La guerra fría, que parecía enterrada, resucita como espectro, no solo en lo militar, sino en lo cultural y simbólico (Urrego Ardila, 2022). Se rearma, se vigila, se teme. El pacto social se deshilacha, y en su lugar se instala la sospecha.

En América Latina, el paisaje es semejante, aunque con sus propios matices. Aquí no son los tanques los que avanzan, sino los algoritmos. Las maquinarias electorales se perfeccionan, los ejércitos quedan a la retaguardia, y los sindicatos se refugian en discursos que ya no conmueven. Los partidos políticos han perdido sus ritos, sus cantos, su capacidad de convocar desde la emoción colectiva. Con excepciones luminosas —Uruguay, Brasil, Colombia— el continente parece rendirse a una nueva forma de fascismo: más digital, más emocional, más eficaz (Trindade, 2003; Borón, 2003).

Este nuevo fascismo no necesita uniformes ni marchas. Se disfraza de eficiencia, de modernidad, de sentido común. Promete seguridad, orden, progreso. Pero lo que ofrece es miedo, exclusión, silencio. No busca convencer: busca saturar. No construye comunidad: la reemplaza por tribus digitales. No propone futuro: administra el presente como si fuera eterno.

Y mientras tanto, los que aún creemos en lo humano, en lo colectivo, en lo justo, nos preguntamos: ¿a qué oponernos? ¿A quién apoyar? Los liderazgos se construyen en redes, se consumen como productos, se olvidan como memes. La juventud, despojada de esperanza, ya no quiere reproducirse. Adopta mascotas, se sumerge en pantallas, se repliega. Lo social se desplaza, lo político se diluye, lo humano se desvanece.

Tal vez, como decía Gomariz (s.f.), solo las comunidades más “atrasadas” puedan salvarse. Las que aún cultivan la tierra con las manos, las que aún cuentan historias en la plaza, las que aún entierran a sus muertos con canto. Tal vez allí se guarde la semilla de un nuevo comienzo.

Pero no basta con esperar. Es hora de repensar el mito del ave fénix. No como consuelo automático, sino como tarea ética. Reconstruir lo humano desde las cenizas, con memoria, con coraje, con palabra. Porque si algo nos queda, es la capacidad de resistir, de narrar, de cuidar.

Capítulo II: Costa Rica: el deterioro democrático y el riesgo de colapso institucional

Costa Rica, país que alguna vez fue símbolo de estabilidad democrática en América Latina, atraviesa hoy una crisis profunda, no solo institucional, sino ética. La multiplicación de partidos sin ideología, la banalización del liderazgo político y el uso del poder estatal para desacreditar el sistema electoral configuran un escenario alarmante (Cortés Ramos & Fernández Alvarado, 2021).

Los partidos políticos han dejado de ser espacios de deliberación y proyecto. Se han convertido en plataformas de ocasión, sin raíces ni propuestas. Los líderes que emergen son fatuos, construidos por redes sociales, sin trayectoria ni compromiso. La política se ha vuelto espectáculo, y la institucionalidad, blanco de ataques desde el propio poder ejecutivo.

El Tribunal Supremo de Elecciones, pilar de la democracia costarricense, ha sido objeto de sospechas infundadas, sembradas desde el discurso oficial. Esta estrategia, que recuerda el modelo argentino de deslegitimación institucional (Trindade, 2003), se despliega ahora desde el centro mismo del Estado, con una eficacia inquietante.

Los sindicatos, otrora actores de resistencia, sobreviven en discursos, pero enfrentan descrédito, fragmentación y persecución. La ciudadanía, desorientada, se repliega en la individualidad, mientras crece el riesgo de una ruptura mayor. No es exagerado hablar de una posible segunda guerra civil, no en términos bélicos tradicionales, sino como colapso del pacto social, del respeto mutuo, de la convivencia democrática.

Este tema no es para jugar. La democracia no está escrita en piedra. Requiere cuidado, memoria, coraje. Y hoy, más que nunca, exige una palabra clara, una resistencia ética, una reconstrucción desde las ruinas. Esperamos que se trate de un eclipse y no el inicio de una nueva historia de terror para la humanidad.

Referencias

Boron, A. (2003). El fascismo como categoría histórica: en torno al problema de las dictaduras en América Latina. CLACSO. http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/se/20100529014903/3capituloI.pdf

Cortés Ramos, A., & Fernández Alvarado, D. (2021). Órdenes sociales, regímenes políticos y geopolítica en Centroamérica: una lectura de larga duración en el contexto del bicentenario. Anuario de Estudios Centroamericanos, 47(2), 1–30. https://doi.org/10.15517/aeca.v47i2.48291

Gomariz, E. (s.f.). Reflexiones sobre el socialismo democrático y la socialdemocracia. Manuscrito inédito.

Trindade, H. (2003). El tema del fascismo en América Latina. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. https://www.cepc.gob.es/sites/default/files/2021-12/16048repne030111.pdf

Urrego Ardila, M. A. (2022). Totalitarismo, fascismo y su importancia para América Latina: continuidad de la Guerra Fría en el campo cultural y las ciencias sociales. Revista de Estudios Latinoamericanos, 34(1), 45–67. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/9016543.pdf

SIFREHN cuestiona a la CCSS por retrasos y manejo del nuevo Hospital Geriátrico y Gerontológico Nacional

El doctor Alfredo Ramírez Montero, secretario general del Sindicato del Frente Hospitalario Nacional y Afines (SIFREHN), emitió un nuevo mensaje dirigido a las y los trabajadores del sector salud y a la ciudadanía en general, en el que critica fuertemente el manejo institucional de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) con respecto al proyecto del Hospital Geriátrico y Gerontológico Nacional.

Según Ramírez Montero, la construcción del nuevo hospital —una necesidad reconocida desde hace más de 15 años— no responde a una iniciativa de la Junta Directiva de la Caja, sino a una orden de la Sala Constitucional mediante la resolución 1904-2025, que obligó a la CCSS a culminar los estudios de factibilidad.

El dirigente sindical lamenta que la institución presente este anuncio “con bombos y platillos”, mientras, según señaló, “se siguen despilfarrando los dineros del pueblo” y no se cumplen los compromisos históricos con la población adulta mayor. Recordó además otros proyectos inconclusos, como la Torre de la Esperanza del Hospital Nacional de Niños, las ampliaciones del Hospital de Cartago y los agregados del Hospital de Limón, “que duermen el sueño de los justos”.

Ramírez Montero cuestionó el proceso de expropiación de terrenos para el nuevo hospital, calificándolo como innecesario y costoso:

“Quieren comprar una cuadra entera en una de las zonas más caras de San José, cuando la Caja ya dispone de terrenos propios contiguos al hospital actual, incluyendo el antiguo edificio de la Junta de Protección Social, que podría aprovecharse”, señaló.

El secretario del SIFREHN advirtió que esta decisión retrasará nuevamente la construcción y reiteró que los fondos del Seguro de Salud deben destinarse exclusivamente a la atención médica, no a inversiones especulativas ni gastos injustificados.

Finalmente, subrayó que los recursos de la Caja pertenecen al pueblo costarricense y deben ser administrados con total transparencia y responsabilidad:

“La Caja despilfarra, engaña al pueblo y posterga las verdaderas soluciones que el sistema de salud necesita”, concluyó.

Vea el video completo en el siguiente enlace:

El sindicalismo ayer y hoy: claves y retos para el futuro – Alternativas 10 oct 6 pm

El programa alternativas, elaborado por el colectivo reflexión-acción, presentará este jueves 10 de octubre de 2025 un nuevo panel bajo el título “El sindicalismo ayer y hoy: claves y retos para el futuro”.

El encuentro se transmitirá en vivo a las 18:00 horas (hora Costa Rica) por Facebook Live, YouTube y Spotify, con la participación de un panel de destacados invitados que analizarán el papel del movimiento sindical costarricense en el contexto actual, sus transformaciones y los desafíos que enfrenta ante las condiciones económicas, sociales y políticas del país.

El panel invitado estará conformado por:

  • Pablo Contreras, profesor de inglés en el Liceo Sonafluca, La Fortuna de San Carlos, con 15 años de afiliación a APSE, vocal de la directiva regional 12 APSE (2022-2023).
  • Adrián Sánchez Godínez, profesor de matemáticas del Liceo Regional de Flores, San Joaquín de Flores, Heredia, con 24 años de afiliación a APSE. Dirigente regional 17 APSE, Heredia.
  • José Casasola Castro, MSc. Profesor jubilado de matemáticas en el CTP de Hojancha, Guanacaste, con 33 años de afiliación a APSE. Dirigente regional 21 APSE y miembro de la Comisión de Educación Técnica.
  • Mauricio Castro, abogado especialista en derecho laboral.
  • Maricela Pleités, educadora, psicóloga en formación y escritora.

El programa se transmitirá con el apoyo de las emisoras amigas Radio Guanacaste 106.1 FM, Radio Soberanía, Radio Revolución y 506 Ondas Alajuelita Radio.

Alternativas es un espacio de reflexión crítica que busca promover el pensamiento libre y la construcción colectiva de un país más justo e integralmente mejor.

Hospital Calderón Guardia viola derecho a lactancia materna

Comunicado

La Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social, UNDECA, informa a trabajadoras y trabajadores de la CCSS y a la opinión pública nacional que nuestro sindicato, en defensa de las funcionarias del Servicio de Farmacia del Hospital Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia que se encuentran en período de lactancia materna, ha solicitado la intervención directa de la presidenta de la CCSS.

Esto a raíz de situaciones reiteradas de trato desigual y discriminatorio en la asignación de tiempo extraordinario, que afectan directamente el ejercicio de la licencia de lactancia, derecho protegido por el Código de Trabajo, la Ley 7430 de Promoción de la Lactancia Materna y convenios internacionales como el Convenio 183 de la OIT.

Durante más de dos años, UNDECA ha presentado denuncias ante las autoridades institucionales, señalando que la jefatura y dirección médica del hospital han establecido condiciones diferenciadas y excluyentes para las trabajadoras en período de lactancia.

La intervención directa de la Junta Directiva de la Caja es urgente ante la seriedad de estas denuncias y abre el camino para que se determinen las responsabilidades institucionales correspondientes.

UNDECA reafirma que la licencia de lactancia es un derecho irrenunciable y de orden público, y exige a la Caja Costarricense de Seguro Social y a las autoridades del Hospital Calderón Guardia que cesen toda práctica discriminatoria y adopten medidas correctivas inmediatas.

UNDECA continuará acompañando y defendiendo a las trabajadoras afectadas, y hace un llamado a todo el personal de la institución a mantenerse vigilante, organizado y unido en la defensa de sus derechos laborales y sociales.

Sindicatos de Educación rechazan actos de proselitismo por medios de comunicación oficiales del MΕΡ

Comunicado

Los sindicatos del sector educativo, ANDE, APSE, SEC y Sitracome, manifiestan su rechazo ante la utilización de las redes sociales institucionales del Ministerio de Educación Pública (MEP) para actos de proselitismo, en el marco de la campaña electoral.

Estas organizaciones magisteriales, caracterizadas por promover el diálogo, la escucha y el entendimiento, lamentan que las autoridades de educación se presten para este tipo de acciones.

La prioridad del MEP debe ser atender las necesidades de inversión, aprendizajes y dignificación de la labor docente y de los trabajadores de educación, así como otras problemáticas.

Consideramos inadmisible que se destinen esfuerzos institucionales a fines proselitistas en lugar de encauzarlos hacia soluciones reales y urgentes para la educación pública.

Exigimos a las autoridades competentes detener este tipo de prácticas con fines proselitistas, en los canales oficiales de comunicación del ΜΕΡ.

El apagón de las torres de control de tráfico aéreo

Vladimir de la Cruz

Los aeropuertos del país, el Juan Santamaría, el Daniel Oduber y el Tobías Bolaños, como los aeropuertos principales de Costa Rica, para sus vuelos locales como internacionales tienen su Torre de control, que es la que coordina salida y entrada de vuelos esas pistas, en lo que corresponde a despegues y aterrizajes.

Los controladores aéreos, con su radar con alcance a todo el territorio nacional, pueden observar y detectar todo el movimiento de entrada de naves aéreas al territorio nacional, desde que tocan el espacio aéreo costarricense, y pueden ir siguiendo el curso de esas naves. Así se supervisa, analiza y dirigen las operaciones de todos los procesos de vuelos que se realizan en territorio costarricense.

Eso es posible porque los aviones tienen equipos de radios VHF (Very High Frequency) que operan normalmente entre 118.000 MHz y 136.975 MHz, que es el rango asignado por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Así, esos radios permiten la comunicación directa, clara y precisa con la torre de control y otros servicios que se brindan. En este sistema hay frecuencias especiales de emergencia.

Las torres de control de tráfico aéreas se pueden escuchar con un escáner de radio capaz de recibir señales de muy alta frecuencia en la banda de aviación, que admita frecuencias de aire entre 118.000 y 136.975 MHz.

Los trabajadores de las torres de control de tráfico aéreas para trabajar en ellas reciben un entrenamiento muy riguroso, incluso con exámenes y cursos especializados que comprenden conocimientos de navegación aérea, comunicaciones y meteorología aeronáutica, control de tránsito aéreo, fraseología y lenguaje propio de la aeronáutica, las reglamentaciones aéreas.

Los controladores aéreos trabajan por turnos, de manera que los que están de turno son los responsables de las aeronaves que vuelan en un área tridimensional del espacio aéreo conocido como área de control, área de control terminal, aerovía, etc. y otros conceptos.

Desde la torre de control también se ejerce control terrestre sobre el movimiento de las aeronaves en tierra, como de los vehículos que circulan en las pistas.

Todos los aviones tienen formas de comunicarse con la torre de Control de Tráfico Aéreo, ATC en sus siglas en inglés.

Los controladores aéreos tienen una gran responsabilidad laboral, que no está bien pagada. Los Controladores de Tráfico Aéreo, como todos los trabajadores han sido sometidos a la Ley Marco de Empleo Público, que los ha afectado en sus salarios. Por ello, han hecho paros y protestas legítimas, porque en el caso costarricense también los someten a jornadas excesivas sobre el delicado trabajo que realizan, para que en las distintas fases de cada vuelo los aviones puedan desplazarse con seguridad. A los controladores aéreos se les exige ser bilingües, con el inglés. Los controladores aéreos no deben trabajar más de 10 horas por turno, que incluye descansos en esa jornada, y entre turno y turno deben descansar obligatoriamente por lo menos 10 horas.

En Costa Rica los controladores aéreos tienen el Sindicato de Profesionales de Control de Tránsito Aéreos (SITECNA), que es la organización laboral que los ha representado cuando han discutido con el gobierno sus condiciones de trabajo, no solo salariales, sino de mejoras laborales. El mayo, una de sus últimas luchas, también pidieron más personal, porque los estaban sobre explotando laboralmente, provocándoles mucho cansancio y estrés laboral. En mayo pasado este servicio estaba colapsado, lo que afectó en ese mes el tráfico aéreo.

Los controladores aéreos de Costa Rica dependen de la Dirección General de Aviación Civil, fue creada el 26 de octubre de 1949, que es, actualmente, un órgano del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, que es quien tiene a cargo toda la planificación, regulación y provisión de los servicios aeronáuticos en el país. En Estados Unidos es la Administración Federal de Aviación, FAA por sus siglas en inglés.

Los controladores aéreos tienen relación directa también con Seguridad Pública y con el Servicio de Vigilancia Aérea, para coordinar y apoyar acciones de los cuerpos policiales, en sus distintas misiones. En esta relación, los controladores aéreos tienen la obligación de informar al Servicio de Vigilancia Aérea sobre el movimiento de naves sospechosas que ingresan al territorio nacional. Así, por ejemplo, si en el Caribe sur, entra una nave pequeña, detectada en el radar, que de pronto desaparece del radar, porque empieza a volar más bajo para evitar ser detectada, situación que se da en los casos que se sospecha que son transportadoras de drogas, los controladores aéreos tienen la obligación de informar inmediatamente al Servicio de Vigilancia Aérea, para que se active en el control de esa nave que desapareció.

Esta es una situación que se reporta con regularidad, sin que se reporten accidentes de aviones, por lo que se debe presumir que “aterrizan” en pistas legales o ilegales, las que pueden ser fácilmente detectablemente desde el aire o cuando se tiene información de su existencia en tierra. Eso facilita el ingreso de la droga a Costa Rica procedente de Colombia. Si no hay control eficiente del Servicio de Vigilancia Aérea, junto con la policía terrestre encargada de la persecución de estos alijos de drogas, más fácilmente penetra la droga al país.

En ese sentido, el Servicio de Vigilancia Aérea tiene que actuar, enviar sus aviones de control o realizar las tareas que le corresponda, lo que no siempre se realiza con la prontitud del caso.

Un ejemplo de esta “pereza” operativa fue el accidente de la avioneta que se estrelló saliendo de Pavas, en las laderas del Monte de la Cruz y de Pico Blanco. La torre de control informó inmediatamente al Servicio de Vigilancia Aérea de la desaparición de radar de esa avioneta. Varias veces se informó sin que el Servicio de Vigilancia Aérea se moviera ni enviara a nadie a investigar. La avioneta siniestrada la divisó un piloto privado, y gracias a su hallazgo se pudo atender la caída de la aeronave y atender a la única sobreviviente de ese vuelo.

Recientemente, la falla en el radar del aeropuerto Juan Santamaría paralizó prácticamente todos los vuelos nacionales, incluso se obligó a desviar casi 50 vuelos que estaban programados.

Si el radar del aeropuerto Juan Santamaría pudo producir ese impacto, perfectamente fue el tiempo para que en su ausencia se produjeran vuelos clandestinos, transportando drogas al país, por el tiempo que el radar estuvo fuera de circulación. ¿Cuánta droga pudo meterse al país en ese lapso, sin control alguno de la penetración de naves al territorio nacional, y sin acciones del Servicio de Vigilancia Aérea en una situación como esa? ¿Se tiene un buen registro de los aeropuertos privados en fincas en las zonas costeras del Caribe costarricense, y de sus regiones aledañas? ¿Se tiene ese mismo control de las otras regiones asociadas a las rutas de tránsito de las drogas por el sur del país? ¿La Marina de Limón que se ha querido impulsar tiene algo que ver con esta situación de transporte de drogas al país? ¿Durante el apagón de los radares se ejerció mayor control de esas regiones, en lo que correspondía en paralelo en tierra y por mar?

La lucha contra las drogas no es solo por los escáneres en tierra en la región de Limón. También tiene que darse con las alertas que desde el Servicio de Vigilancia Aérea se comunica de las desapariciones del radar de las naves que se les informa.

Se debería dar una explicación más detallada a la ciudadanía, sobre el no funcionamiento de los radares.

Compartido con SURCOS por el autor.