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Etiqueta: trabajo

«Ser la mamá que se levanta a la hora perfecta, que hace 50 tareas del día, que va al trabajo, le va bien y además es amorosa, tiene un costo personal enorme»

Diana Massis

Marcia Aguiluz

«Tengo 47 años, nací en Costa Rica, producto de una relación entre mi madre tica (de 35 años) y mi padre hondureño (de 63 años). De pequeña me decían que era «hija natural», porque mis padres no se casaron y no convivían juntos. Soy la menor de 13 hermanos y hermanas, la mayoría de los cuales no conocí por ser hijos de diferentes mamás», cuenta la abogada costarricense Marcia Aguiluz en el artículo «¿Qué significa ser mujer en Centroamérica?»

Como feminista y defensora de los derechos humanos, Aguiluz da un panorama crudo y certero de los muchos males, discriminaciones y violencias que azotan a las mujeres de la región.

Pero también pregunta y se pregunta, no solo en busca de respuestas sino para intentar empoderar a las mujeres y generar cambios. Sociales y personales.

Si pudiera desbaratar el patriarcado, dice, lo primero que desbarataría sería «la culpa que tenemos las mujeres y que llevamos en el cuerpo. La culpa de no ser perfecta. La culpa de no ser amada si no soy de tal manera. La culpa de tener hijos. La culpa de no tener hijos. La culpa de irme de mi casa. La culpa de quedarme. La culpa de trabajar fuera de casa. La culpa de quedarme en casa».

¿Cómo las violencias determinan a la mujer centroamericana?

En términos de homicidios, feminicidios, robos, los delitos tradicionales, Centroamérica claramente es una de las regiones más violentas del mundo.

A las mujeres la violencia nos cruza, nos atraviesa en el alma y lo vivimos de miles de formas.

Las cifras son escandalosas. Algunos ejemplos: sólo en 2022 hubo 1.128 feminicidios a nivel regional; en Guatemala entre enero y abril de 2022 se documentaron 1.013 casos de violación de niñas y adolescentes, y en Nicaragua cada 2 horas ocurre un caso de violencia sexual, alrededor de 15 por día.

Está además, la violencia del rol que se nos impone.

Lo digo siempre con mis amigas: ¡qué jodido!, ¿verdad?: cuando sos niña le debés obediencia a tus papás; cuando te casás, se la debés a tu marido; cuando eres madre a tus hijos y cuando envejecés, a tus papás porque tenés que regresar a cuidarlos.

¿Cuándo es el momento en que las mujeres somos libres?, ¿por qué siempre tenemos que estar al servicio de alguien más? Es tremendamente violento si lo ves en una línea de tiempo: ¿cuándo es el momento de nosotras?

Al hacer ese análisis en una mujer rural, en una que vive en Honduras, en una mujer lesbiana o trans, en una mujer migrante o con discapacidad, el panorama es aún más tremendo.

¿Y qué pasa con el estereotipo de la centroamericana voluptuosa, alegre, colorida? ¿Existe, convive?

Uno de los grandes problemas de los estereotipos es que nos imponen una forma de actuar.

Que se diga que la mujer centroamericana es alegre, que siempre está contenta, nos pone en un pedestal en el que es difícil caminar, aún cuando sea un estereotipo positivo. Tampoco nos da libertad, porque no tenemos derecho a enojarnos o a quejarnos.

El estereotipo de que la mujer centroamericana siempre está contenta también puede ser perjudicial, opina Aguiluz. Getty Images

Durante algunos años nos han hablado de que Costa Rica es el país más feliz del mundo y eso tiene su carga. Las trabajadoras de maquilas en Honduras ganan un salario que ni siquiera paga la canasta básica, pero aún así tienen que estar alegres.

¿Tenemos las condiciones para ser verdaderamente felices? ¿o se nos encasilla para que no rechacemos lo que nos está haciendo infelices?

Dices que te sientes profundamente centroamericana, ¿cómo es esa identidad?

Una identidad que hemos construído a lo largo de las amistades, de la lucha, los afectos, las rabias que nos da la injusticia de ver los comunes denominadores de los gobiernos, no importa si son de derecha o de izquierda.

Tenemos tantas raíces en común, a la vez tantos desafíos y una élite muy mezquina, ¿verdad?

Muchas veces hemos llorado. Yo conocí a Berta Cáceres (líder y activista indígena), trabajé con ella y recuerdo cuando me llamaron el día que la asesinaron en 2016 para decirme «mataron a Berta» y vos decís, pero ¿qué es esto?

Para mí ser centroamericana es sentir en la piel el dolor, los desafíos, las luchas y también las alegrías de mis hermanas y hermanos centroamericanos. Yo los siento en mi corazón y los vivo en mi piel.

De niña te decían que eras hija natural, ¿cómo te marcó?

Muchísimo porque siempre me hizo sentir menos.

Tenía una hermana mayor y ella era la hija del matrimonio, era la importante y todos los demás hermanos y hermanas hijos de mi papá, éramos de otra categoría.

Crecí con el inconsciente de que necesitaba ser más y debía destacar para ser digna de ser hija de papá. Por supuesto, una de pequeña no racionaliza, pero cuando lo veo en retrospectiva, sin duda alguna marcó muchísimo.

¿Se cuestiona aún que las mujeres que podamos tomar decisiones respecto de nuestra vida, sexualidad, maternidad?

Hay tres claves que guían mi trabajo como defensora: la lucha por la dignidad, por la igualdad y por la libertad, que no son iguales para todas las personas.

Como feminista no puedo decirle a una mujer «usted tiene que salir a trabajar y no hacerle la comida a su marido». Es una imposición violenta.

El tema es que las mujeres sean libres para decidir. Si su libre elección es quedarse en casa y tener diez hijos, aplaudo esa elección. Si quieren ser madres es maravilloso, pero de una manera consciente, no con la carga, la culpa y la señalización de que tiene que ser de esa manera.

La muerte de Berta Cáceres en 2016 tuvo un impacto regional e hizo que surgieran muchas preguntas sobre lo que estaba pasando en Centroamérica. Getty Images

Que las mujeres decidan lo que quieren para sus vidas, démonos esa posibilidad.

¿Cómo te has liberado en tu vida personal?

Es una lucha diaria. No llega un momento en el que uno dice: me liberé de todo esto.

Quizás empecé a transformarme hace unos 20 años, pero hace unos diez me convertí al feminismo y lo digo con orgullo: soy feminista.

Creo que es la primera liberación: reconocerme como una persona que cree en ciertas cosas.

Y antes que eso, la liberación de mí misma. He sido tremendamente estructurada, con metas muy claras y roles asumidos, y me llegó el cuestionamiento interno de decir, ¿qué es lo que hace que quiera esto?, ¿por qué cuando tenía 29 años dije es hora de formar una familia o me voy a quedar solterona? Y en efecto, lo hice.

Luego llegó el momento en el que pensé, esto no es lo que yo quiero.

Así que tomé decisiones que he considerado liberadoras, como un cierto estilo de vida familiar, criar a mis hijos bajo ciertos valores, crear una relación distinta con mi mamá.

Las mujeres tenemos esta cuestión con nuestras madres, donde les ponemos un peso muy grande.

Mi mamá era servidora doméstica, no tuvo acceso a la educación y yo crecí cuestionándola. ¿Por qué permitió esto? Una de mis liberaciones ha sido honrar eso, reconocer su fortaleza y que hizo lo mejor que pudo con lo que tenía.

¿Y con los hijos cuál ha sido la liberación?

Tengo mellizos, un niño y una niña, y hoy los crío equivocándome todo el tiempo y pidiéndoles disculpas, que no es cosa fácil, porque en los primeros años de sus vidas tenía que ser la mamá perfecta.

Era mi concepción, y el mensaje que les estaba dando les generó ansiedad porque en ese nivel de perfección también era tremendamente exigente.

¿Qué estoy haciendo colocándoles un ideal de mujer que no existe?, me pregunté.

Ser la mamá que se levanta a la hora perfecta, que se acuesta a la hora perfecta, que cumple las 50 tareas del día, que va al trabajo, le va bien y además es amorosa, tiene un costo personal enorme.

Entonces fue rebobinar y decir no, no, perdón, perdón, no soy la mamá perfecta. Y conversar con ellos desde la imperfección, algo tan simple como decirles, bueno, resulta que yo también tomé licor cuando era adolescente, también me enamoré de una persona, hice estupideces.

Creo que la peor trampa que nos ha jugado el patriarcado a las mujeres es este ideal de perfección que también estaba transmitiéndole a mis hijos y que no existe.

En el artículo te refieres al aborto en Centromérica, donde es ampliamente penalizado, ¿el cuerpo de las mujeres le sigue perteneciendo a otros?

Nunca ocurrió de otra manera en Centroamérica. Ningún país permite el aborto libre, solo en algunos está permitido en situaciones extremas.

Hace poco en Costa Rica tuvimos el caso de una niña de 12 años que tuvo una bebé y el presunto violador, que era su padrastro, parece que la secuestró. No solamente hay una bebé desaparecida, sino una niña de 12 años con una hija y el sistema no detectó que había un problema.

El aborto es un tema que genera divisiones y debates en Centroamérica. Getty Images

Los datos de violencia sexual son atroces. Decir que se quiere proteger la vida del feto es el discurso fácil.

Las estadísticas donde existe aborto seguro muestran que se hacen en etapas tempranas, que bajan las cifras de mortalidad materna, ocurren menos en mujeres adultas y si se acompaña de educación sexual y políticas de prevención, disminuyen.

Si el objetivo fuera reducirlos, las políticas serían de otra naturaleza, pero en Centroamérica son punitivistas, y la penalización es claramente castigadora: ¿cómo se atrevió usted a desafiar el mandato de maternidad?.

Cuando algunas personas dicen ‘es que las mujeres lo van a agarrar como deporte’, yo digo: ¿qué te hace pensar que las mujeres somos tan estúpidas, tan irresponsables?, porque si las creyéramos sujetas pensantes, tendrían la inteligencia para decidir qué es lo mejor para sus vidas.

Los grupos que se oponen al aborto se han apropiado de los conceptos de protección de la vida y de la familia, ¿cómo lo han logrado?

Es uno de los de los grandes desafíos, las narrativas que estos grupos han creado, porque quién va a estar en contra de la vida. Han tenido la habilidad de desarrollar en palabras sencillas temas muy complejos.

Recientemente aprobaron en Perú un proyecto de ley que le otorga protección al feto, derecho a la vida, a la salud, al desarrollo de la personalidad, una serie de cosas que uno dice, pero ¿qué es esto tan absurdo?, ¿en qué momento empezamos con estos retrocesos tan fuertes?

Y por lo menos en Centroamérica lo vinculo a la presencia fuerte de grupos fundamentalistas en la política y al desdibujamiento del Estado laico.

Antes podíamos tener a las Iglesias, la católica y algunas evangélicas, manifestando sus opiniones, pero ahora los tenemos en los partidos, están construyendo política pública. Y las élites políticas entendieron que tienen mercados cautivos y han generado alianzas fuertes con estos grupos, donde ellos también han pedido sus cuotas.

También hablas de la violencia que sufren las mujeres defensoras de los derechos humanos y las mujeres políticas, ¿se las ataca en su escencia más que en su labor?

Tiene que ver con con su identidad de mujer, con su cuerpo, con las palabras que usan. Los ataques son personales, se les va a cuestionar en relación a su personalidad.

Menciono el ejemplo de una diputada costarricense que es gordita, que decía que se lo pensaba antes de sacar una foto comiéndose un postre, porque si la mostraba iban a venir cientos a atacarla, a decirle que por ser gorda no tenía derecho a comerse ese postre.

Hay un impacto psicológico distinto, y es difícil desprendernos cuando están atacando lo central: nuestro cuerpo o nuestra familia.

En el caso de mujeres defensoras, la mayoría de los ataques son amenazas: ‘le vamos a hacer esto a tus hijos’ ¿Y qué hace uno cuando le dicen eso? Deja lo que sea.

Planteas que en las labores de cuidado la brecha sigue siendo inmensa y mencionas «la carga mental», ¿cómo la describirías?

Es toda la labor de gerencia y logística que hay que hacer para lograr algo. Ese tiempo que gastás en pensar y coordinar.

Algo tan sencillo como la entrada a clases de los hijos en febrero; pues desde que salen de vacaciones en diciembre, estoy pensando en qué fecha necesito pagar la matrícula, comprar los útiles, a dónde voy a conseguir los uniformes, si tienen el bulto escolar, y lo tengo que pensar dos meses antes para que estén listos, a diferencia del padre que sabe que van a entrar a clases en febrero.

Esto está completamente invisibilizado y las mujeres somos parte del problema, de cómo lo asumimos y cómo nos cuesta soltarlo también.

Si pudieras desbaratar algo del patriarcado, ¿qué sería lo primero en echar abajo?

Desbarataría la culpa que tenemos las mujeres y que llevamos en el cuerpo. La culpa de no ser perfecta. La culpa de no ser amada si no soy de tal manera. La culpa de tener hijos. La culpa de no tener hijos. La culpa de irme de mi casa. La culpa de quedarme. La culpa de trabajar fuera de casa. La culpa de quedarme en casa.

Imagínate un mundo libre de culpas para nosotras, es que sería maravilloso.

Esta entrevista fue elaborada para la versión digital de Centroamérica Cuenta, un festival literario quese celebró en República Dominicana entre el 16y el 21 de mayo.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-65603764

UCR, Voz Experta: Ley de Empleo Público, ¿por qué estamos aquí y hacia dónde vamos?

M Sc. Angélica Vega Hernández, directora de la Escuela de Administración Pública. Foto: Karla Richmond, UCR.

El país debería promover nuevas habilidades en la función estatal

Como todo cambio, esta reforma tiene adeptos y enemigos, gente que gana y gente que pierde.

Nuevamente nuestro país se encuentra en una discusión acalorada respecto a la Ley Marco de Empleo Público.

Quiero detenerme en el análisis del por qué ha sido tan complicada una verdadera modernización del empleo público. Es cierto que puede haber muchas visiones válidas; sin embargo, quisiera apuntar tres que veo con claridad: la mala calidad del servicio, los intereses de tercerización y la crisis presupuestaria.

En la primera tenemos responsabilidad todos los funcionarios públicos, quienes de una u otra forma nos hemos escudado en beneficios como la estabilidad y derechos adquiridos para mantenernos en el puesto, en algunos casos sin esfuerzo, calidad e incluso sin la ética necesaria en el servicio que prestamos. Evidentemente, la sociedad está cansada, e incluso nosotros mismos como empleados estamos hastiados de conocer personas en el trabajo que realmente son un gasto para la institución y generan sobrecarga a los equipos, mientras las jefaturas no pueden o no quieren accionar al respecto.

El segundo es la tendencia en nuestro país, desde hace ya más de 30 años, del traslado de los servicios públicos al sector privado, algo que ya se ha logrado en muchas áreas: la banca, la educación primaria y secundaria, las telecomunicaciones y el sector salud. La apuesta ha girado en torno a la premisa de que el sector privado da resultados de altísima calidad con respecto a la función pública, situación que – hemos constatado – está muy lejos de ser cierta… Pero la peor parte es la desigualdad que ha generado este fenómeno.

Como ejemplo concreto de lo anterior, hoy nuestra sociedad debe contribuir a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y además pagar por servicios tercerizados de salud para atención primaria, pero que en ningún caso atienden casos agudos de pacientes, operaciones delicadas y tratamientos de largo plazo; para este tipo de complicaciones, la persona debe ir a los hospitales de la CCSS. Al final el pago es doble y el sector privado no da una respuesta semejante a lo que ofrece el sector público hasta el presente.

Finalmente, la eterna crisis presupuestaria de nuestro país. Esta siempre es más grande y preocupante, y se ciñe en los recortes del gasto público. Por ende, todas las instituciones estatales han sufrido estos recortes en sus recursos desde los años 80 y, desde entonces, se ha creado una idea del funcionariado público como enemigo de la ciudadanía: personas vagas, incompetentes, desleales y poco preparadas.

Derribando mitos del funcionariado público

Los estudios muestran que los servidores públicos – en su mayoría – tienen grados universitarios y desarrollan efectivamente una carrera administrativa. Además, en el sector estatal los salarios mantienen paridad de género y políticas de no discriminación en las contrataciones, pautas difíciles de encontrar actualmente en el sector privado.

Esta es una realidad que persevera, a pesar de que hace más 30 años “se le vende” a la población que nuestro sector público es de pésima calidad. Si fuera así, la atención de la pandemia por el COVID-19 hubiera sido absolutamente diferente a lo que fue, pues dicho sea de paso, esta crisis sanitaria fue enfrentada casi en su totalidad por el sector público costarricense.

Los recortes y la mala imagen que se ha forjado del servidor público ha generado, sobre todo, un sinsabor de la población, en beneficio de sectores privados que reciben ganancias de esta dicotomía falsa que se le inculca a la población y que busca un “buen servicio”, pero que no resuelve las necesidades de nuestro país: salud de calidad, educación de calidad, trabajo de calidad, vivienda de calidad y seguridad de calidad.

Lo preocupante de este contexto es que la Ley Marco de Empleo Público se enfoca en un único elemento: el presupuestario. La consigna es recortar salarios, porque son desiguales y excesivos. Sin embargo, ni el Ministerio de Planificación Nacional y Política Económica, ni el de Hacienda, ni tampoco la Dirección General del Servicio Civil muestran estudios de mercado, con datos y evidencia, para establecer esa nueva escala global. Al parecer, la referencia es que las remuneraciones “se parezcan” a las del sector privado; sin embargo, olvidan que este se caracteriza por tener salarios bajos y desiguales. Parece imposible que con en esta ley podamos tener, cuando menos, un análisis de mercado de salarios respecto al costo de vida, que es el más alto en la región.

El destino incierto del empleo público

La pregunta final es: ¿hacia dónde vamos? Si no se percibe con seriedad que estemos frente a una reforma de toda la dinámica de empleo público y no solo de un ajuste de salarios a la baja, vamos a empeorar aún más las condiciones laborales de la población y esto impactará negativamente en el servicio público, de forma indudable.

En el corto plazo, las personas en la función pública desistirán de crecer en las organizaciones, las más preparadas probablemente se trasladarán a sectores privados o comenzarán a salir del país a buscar mejores condiciones (sí, en Costa Rica tenemos mucho capital humano de exportación en las instituciones públicas). En el mediano y largo plazo no habrá incentivos para permanecer en el servicio público, lo que traerá efectos adversos sobre la competitividad del país.

Este no es un asunto menor. Mientras en nuestro país se minimiza la función pública, en Europa no solo se potencia, sino que también se discute cómo se prepararán las personas para atender servicios con inteligencia artificial y qué otras innovaciones tecnológicas deberán implementar; además de cómo se perfilan para servir a las poblaciones de adultos mayores y cuáles nuevas habilidades de participación social van a requerir. Estos temas no se discuten en la Ley de Empleo Público, pues su texto se limita al recorte del gasto y esto es absolutamente preocupante de cara la tendencia internacional.

La función pública es responsabilidad de todos. Las personas funcionarias debemos tener claro que no trata solo de estar contratado por el Estado, sino de una posición estratégica desde donde se diseña y se construye el país día con día. Espero que las autoridades hagan una reflexión importante sobre la amplitud de las decisiones que se toman hoy y abran rutas de discusión que hagan de nuestra función pública una plataforma de innovación y desarrollo, porque realmente eso es lo que nuestra población requiere, pero que la discusión actual de la ley no lo promueve.

 

M Sc. Angélica Vega Hernández
Directora de la Escuela de Administración Pública, UCR

La Escuela de Trabajo Social de la UCR aportó 93 731 horas de trabajo a la sociedad en el 2022 por medio de las prácticas académicas

Actividad de intercambio de talleres I y II, Escuela de Trabajo Social (fotografía Daniel González Quesada)

Desde 1954 las prácticas académicas también denominadas “talleres” adquieren un papel fundamental en el proceso formativo de la carrera de Trabajo Social de la Universidad de Costa Rica.  Su desarrollo implica las posibilidades materiales para una aproximación crítica a la realidad nacional por parte del estudiantado y el cuerpo docente, condición que ha resultado esencial para generar procesos de articulación teórico – práctica que contribuyen a fortalecer e innovar el Trabajo Social, desde el ámbito formativo e interventivo.

Así, desde hace más de seis décadas, las personas estudiantes de Trabajo Social del tercer, cuarto y quinto nivel de carrera aportan 15 horas semanales a instituciones públicas, organizaciones no gubernamentales o comunidades en diversas partes del país, lo que implica un total de 450 horas por estudiante al año. 

Durante, el 2022 con el objetivo de  fortalecer procesos organizativos  con las comunidades de Desamparados, Upala, Caribe Norte, Heredia, Escazú y Belén de Heredia, 68 estudiantes de tercer nivel, aportaron 30.600 horas en procesos socio-educativos con infancias, adolescencias y juventudes, poblaciones migrantes y transfronterizas con énfasis en la lucha contra la violencia y la promoción de la paz, defensa del  derecho humano a vivir en un ambiente sano y sostenible, fortalecimiento de la economía social solidaria y la promoción de los derechos de las personas con discapacidad. 

En el caso de la práctica de cuarto nivel, las estudiantes se vinculan con 41 instituciones y organizaciones ubicadas en las provincias de San José, Cartago, Heredia y Alajuela que se dividen en los sectores: gobiernos locales, salud, justicia, derechos humanos y diversidades, niñez y adolescencia y asistencia social. 

Este año, 83 estudiantes realizaron su práctica de cuarto nivel de carrera en las diversas instituciones públicas y organizaciones sin fines de lucro, acompañadas por profesionales en Trabajo Social que fungen como co-supervisoras. Este proceso significó 37 350 horas de práctica académica.  

Maureen Collado, trabajadora social de la Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Acosta, indicó que el vínculo con la Universidad de Costa Rica a través de las estudiantes de cuarto año Yerlin Gutierrez Garita y Keitty Cordero Chacon, quienes realizaron su práctica durante el 2022 en esta institución, ha posibilitado “una oportunidad de aprendizajes compartidos; ambas estudiantes brindaron un apoyo a las oficinas que se convirtió en crecimiento, profesionalismo, innovación, acciones concretas que pasaron del papel a ser una realidad; generando de esta forma mecanismos de acción para avanzar en temas sociales a nivel cantonal”. 

Por su parte, Yerlin Gutiérrez menciona que su experiencia de práctica académica en este gobierno local significó “un enlace directo con la realidad profesional a partir de la cual se comprende de forma más concreta la relación teórico-práctica que se nos enseña durante el periodo previo a las prácticas y además abre el espacio para cuestionar la realidad desde una dimensión ético-política del papel interno que se le asigna a las y los trabajadores sociales. También significó un gran espacio de crecimiento como futura profesional ya que tener el contacto con las diversas poblaciones y comprender sus necesidades desde las distintas realidades, a su vez, abrió un espacio para cuestionar el accionar estatal mediante el gobierno local con respecto a sus formas de atención a estas poblaciones y específicamente lo que corresponde a Trabajo Social».

Finalmente, en el nivel de Licenciatura de la carrera de Trabajo Social, 25 200 horas fueron aportadas por las más de 55 personas estudiantes que desarrollaron su proceso de análisis de la política pública, particularmente de la política educativa de Costa Rica, la política de seguridad social, la política de asistencia social, la política social desde la gestión de los gobiernos locales y la política nacional de responsabilidad social. 

Las reflexiones desarrolladas en este nivel permiten un diálogo con las profesionales que posibilita que la universidad pública aporte a comprender los procesos de producción y distribución de los servicios sociales, con el fin de construir respuestas efectivas a las necesidades, intereses y aspiraciones de las poblaciones usuarias, por parte de las instituciones u organizaciones y servicios sociales.

Así, las cosas, las prácticas no solo fortalecen la formación académica y profesional del estudiantado sino también adquieren una dimensión de acción social estratégica que favorece -desde cada centro de práctica- la construcción, de una perspectiva humanista del desarrollo, que pone en el centro, la justicia, la equidad y la inclusión social.

 

Laura Rivera Alfaro
Docente Escuela de Trabajo Social, UCR
 
Liliana Monge Sánchez
Docente Escuela de Trabajo Social, UCR

No solo son un número en el PIB

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Por décadas, en Costa Rica, nos hemos acostumbrado a observar camiones repletos de trabajadores recolectores de café.

Hemos naturalizado las condiciones deplorables en las que estas personas trabajadoras son transportadas, quizá porque las incorporamos en el paisaje de temporada de fin e inicio de año y no reparamos en las consecuencias que estas formas de llevarlos y traerlos de las fincas cafetaleras podrían acarrear.

Tal vez en el fondo y parafraseando a Judith Butler, nuestra actitud se deba a que en la mayoría de los casos representan “cuerpos que no importan” o cuerpos descartables, por representar a ese otro extranjerizado, la mayoría de las veces ubicado en la periferia de los procesos socioculturales del país.

Hace muchos años en un trabajo de campo sobre las condiciones laborales de personas migrantes nicaragüenses en la actividad de la caña de azúcar, una entrevista con una mujer trabajadora me había impactado de forma profunda.

Al referirme su afectación en los riñones debido al calor de las quemas que se producen en los cañales y ante la falta de seguro (estaba en condiciones de irregularidad migratoria) me comentaba que la auto medicación y los puños de sal que consumía eran el remedio que utilizaba para calmar el dolor.

Hace pocos días el accidente en una finca cafetalera en el occidente del país en la que más de 30 personas trabajadoras recolectoras sufrieron heridas y una persona perdió la vida, pasó casi desapercibido en medio de la polifonía de fin y principio de año y los escándalos de comunicación política que han salpicado el ambiente nacional.

La contribución a las cuentas nacionales de este contingente de personas trabajadoras, que no es menor dicho sea de paso, no debiera ser el principal punto de interés de una sociedad que se nutre de sus aportes.

Antes bien, deberíamos reparar en sus condiciones laborales y exigir su mejora, sea cual sea su nacionalidad y su permanencia jurídica en el país.

Antes que un número en el PIB, son seres humanos con todos sus derechos inherentes. No olvidemos ese pequeño gran detalle.

UCR: Encuesta estudiantil analizó desde la popularidad del presidente hasta la opinión sobre el cannabis

La estudiante de Estadística, Isaura Gutiérrez Vargas, fue la encargada de presentar los resultados sobre la aceptación o el rechazo de la legalización del cannabis para diversos usos. Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR,

El estudio incluyó nueve temas de interés nacional

La investigación permitió conocer el parecer de la población en áreas como política, trabajo, fútbol y derechos humanos.

La Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica presentó este miércoles 14 de diciembre los resultados de la Encuesta de Actualidades, un estudio de opinión pública que tocó una amplia gama de temas, los cuales fueron desarrollados por 47 estudiantes de tercer año de la carrera de Estadística, bajo la coordinación de la docente Fernanda Alvarado Leitón, quien también dirige las Encuestas del Consumidor.

La aplicación del cuestionario se realizó del 6 de octubre al 6 de noviembre de este año en todo el territorio nacional a un total de 1873 personas mediante llamadas a teléfonos celulares de forma aleatoria. Presenta un margen de error de ±2,3 puntos porcentuales.

Buenos lectores y abiertos a la virtualización

El primer tema presentado fue el de los hábitos de lectura de la población. Ahí destacó que el 39,9 % de la población reportó no haber leído ningún libro en el último año. Entre quienes sí dijeron haber leído al menos uno, el promedio de lectura anual fue de 4,6 libros.

En cuanto a la virtualización del trabajo o el estudio a raíz de la pandemia, el 53,8 % dijo haber desarrollado al menos una de estas dos actividades durante la crisis sanitaria. De ese porcentaje, el 29,8 % de personas que trabajan retornó parcial o totalmente a la presencialidad, mientras que para quienes solo estudian, ese dato aumenta al 71,0 %.

Además, la muestra afirmó de forma mayoritaria que la virtualización empeora la calidad de estudio (56,2 %) mientras que fueron más las opiniones que señalan que el trabajo desde la casa no afecta (40 % versus 28,2 %) o mejora (25,4 % contra 10,3 %) la calidad de las labores.

Sobre el tipo de discriminación que más se practica hacia diversos tipos de poblaciones, la mayoría piensa que la condición económica es el principal motivo de desprecio en la sociedad (15,4 %) y por género (13,6 %).

Con respecto al conocimiento de sobre la biotecnología, únicamente el 36,9 % de la muestra dijo haber escuchado de este tema anteriormente y la gran mayoría (el 88,6 %) la asoció con las vacunas. A la vez, el 76,2 % dijo que consumiría productos modificados con esta técnica siempre que tengan un alto contenido nutricional, aunque también existe una alta aceptación si la biotecnología mejora el sabor (69, 4 %) o la durabilidad (69,3 %).

Legalización del cannabis recreativa desagrada a la mayoría

Pese a que existe una gran aceptación del uso del cannabis para fines medicinales (76,5 %) o industriales (70,4 %), también es evidente la resistencia de la población en su uso recreativo (59,2 %) o para su cultivo limitado en los hogares (62,9 %).

En términos generales, quienes están más opuestas a su uso recreativo son mujeres, mayores de 50 años, con educación primaria y quienes se confiesan religiosas. En cambio, el perfil de las personas más abiertas a esta posibilidad son hombres, con edades entre los 18 y los 29 años, con educación universitaria y sin prácticas religiosas.

Otro tema analizado fue la preocupación por la seguridad digital en el país. De acuerdo con la Encuesta de Actualidades, al 81,6 % les inquieta el robo de su dinero por la vía electrónica. En cuanto a las estrategias para evitar ser víctima de estos delitos, el 76,6 % dice usar diferentes contraseñas en las plataformas que utiliza, el 71,3 % evita usar estos servicios en redes de acceso público y el 58,9 % actualiza sus contraseñas al menos cada tres meses.

Con referencia al proyecto de ley para la modificación de la jornada excepcional de trabajo a la opción de cuatro días laborales por tres de descanso, con 12 horas diarias de trabajo, casi dos terceras partes de las personas entrevistadas dijeron conocer el tema.

Del total, el 49,6 % dijo que, de tener la oportunidad, se cambiaría a este sistema, mientras que el 43,9 % expresó lo contrario. El primer grupo se compone, sobre todo, por personas entre los 30 y los 49 años y aquellas con ingresos suficientes para sufragar su modo de vida. En cambio, el segundo grupo se integra de individuos con 50 años o más e individuos con salarios insuficientes para costear sus necesidades.

Popularidad del Gobierno se mantiene fuerte

Para el 73,5 % de la población entrevistada, el presidente Rodrigo Chaves Robles y su equipo hace un trabajo “bueno o muy bueno”, mientras que solo el 11,7 % dijo que su labor es “mala o muy mala”. Este es un número similar al que publicó el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) a inicios de noviembre, encuesta que le dio un balance positivo del 68 % y negativo del 14 %.

El tema que mejor maneja el Gobierno, según la Encuesta de Actualidades, es el de las emergencias nacionales (aprobación del 67,9 %), seguido del combate a la corrupción (64,1 %); en cambio, la ciudadanía es muy crítica, sobre todo, con las políticas sobre el costo de la vida (52,2 % de opiniones negativas) y el mantenimiento de carreteras (49,7 %).

Finalmente, el estudio también midió las expectativas del pueblo por la partición de la Selección Nacional masculina en el Mundial de Catar. En una escala de 0 a 10, la muestra puntuó en 6 el seguimiento que darían al equipo patrio en sus juegos durante la Copa del Mundo y un 57,9 % de la gente estaba confiada en la clasificación a los octavos de final, algo que, como ya se sabe, no ocurrió.

Otra posibilidad que tampoco pasó fue la campeonización de Brasil o Alemania, los dos países favoritos por la población para obtener la copa (según el 15,8 % y el 14,4 %, respectivamente). Solo el 11, 3% mencionó a Argentina y apenas el 3,9 % pronosticó que Francia se alzaría con la copa, muy por debajo de la misma Costa Rica, a la cual el 6,5 % de las opiniones colocaron como la nueva campeona del mundo.

Estos y otros datos fueron expuestos a la prensa nacional y a representantes del personal docente de la Escuela de Estadística en el Auditorio de Física Matemática. En los próximos meses, la Oficina de Divulgación e Información (ODI) de la UCR publicará notas a profundidad sobre los resultados en los temas expuestos.

 

Pablo Mora Vargas
Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Mensaje del secretario general de SINTRAJAP al Presidente de la República

Antonio Wells, secretario general de SINTRAJAP.

Razonamiento falaz del Presidente con respecto a JAPDEVA. La realidad es otra. No se debe enfocar en buscar culpables sino mostrar voluntad política para implementar soluciones.

Es claro, que el Presidente tiene un doble discurso, un doble estándar o lo están asesorando mal o no conoce. No se entiende como se quejan de los problemas económicos del País y obligan a los empresarios a que exporten e importen sus productos a costos de 3 y 4 veces más caro en los dos puestos de atraque que tiene APM Terminals, además condenan a los ciudadanos a pagar altos precios, cuando JAPDEVA tiene 10 puestos de atraque que son de todos los costarricenses, además JAPDEVA maneja  las tarifas más bajas del mundo, Japdeva le ha servido al país duranta 60 años de forma eficiente y barata, le hemos aportado al desarrollo social el 15% de los ingresos totales, hemos ubicado a Costa Rica en el lugar número 12 de América Latina y el caribe compitiendo con 120 puertos de la región (informe de la CEPAL).

Intentan engañar a los ciudadanos, cuando la realidad ha sido otra, un ejemplo de cómo engañan, recientemente el ministro del MOPT, indica que la ARESEP no permite que los ciudadanos paguen menos en la revisión técnica vehicular, y le hecha a los ciudadanos encima a esa entidad,  ahora bien, recordemos que el ex Ministro Méndez Mata, gira una directriz ilegal a Japdeva para entregar sus cargas, ahora bien, si el Gobierno de verdad quiere ayudar a los exportadores e importadores y a la economía del país, solo hay que derogar esa directriz y que los empresarios escojan por donde pasan su carga, siempre respetando los barcos full cellular container ships, de los cuales la APM tiene la exclusividad, entonces derogar la directriz no es en ningún momento anular el contrato con APM, y esto si es responsabilidad del ministro Luis Amador de este Gobierno que dirige el Presidente Rodrigo Chaves, no de ARESEP como lo hacen ver con el tema de la revisión técnica. Este tema si le compete al Ministro del MOPT y no gira instrucciones; no les importa seguir afectando el interés público, el interés social y el interés económico, es allí donde indicamos el doble discurso hacia los ciudadanos.

Invitamos a un debate público sobre este tema al Ministro Amador o al mismo señor Presidente, de frente al pueblo y los medios de comunicación.

Antonio Wells

Secretario General SINTRAJAP

El proyecto del 4/3. Un confite amargo

Freddy Pacheco León

“Bueno, es que las cosas cambian con el tiempo y ahora tenemos que adaptarnos a la modernidad”, piensan los que actúan sin hablar, sin razonar, sin sentido histórico, los que se creen nuevos “próceres” en el mundillo político. Y como así son las cosas, no importa para ellos las luchas obreras, con mártires incluidos, que sucedieron desde hace más de 100 años tanto en Costa Rica como en el resto del mundo. Son los que ahora ceden mansamente a las intenciones de los que aspiran a ganar más, aunque no necesariamente sea para pagar al día sus impuestos y cargas sociales, pues… eso puede esperar por una mejor situación económica, alegan.

En nuestro pequeño país, ha de recordarse con admiración al Obispo Bernardo Augusto Thiel quien, pese a la airada protesta del Presidente José Joaquín Rodríguez, emitió en 1893 con entusiasmo y valentía la Carta Pastoral “Justo Salario”, derivada de la encíclica del Papa León XIII de 1891 Rerum Novarum. Extraordinario esfuerzo del segundo obispo de Costa Rica por sembrar la semilla de la Doctrina Social de la Iglesia católica en Costa Rica, cuyas flores ahora algunos quieren cortar de raíz.

Ha de destacarse que por esos años, el Congreso Obrero Socialista, reunido en París, declaró a partir de 1890 la celebración cada Primero de Mayo, como un Día Internacional de lucha por la Jornada de 8 horas. Un gran paso adelante pero no suficiente. En vista de las malas condiciones laborales que todavía imperaban impunemente en Costa Rica, surge a partir de 1905 la primera Federación de Trabajadores, y a partir de 1913 la pionera Confederación General de Trabajadores, que se extendió hasta 1923, cuando apoyó al notable político Jorge Volio en su esfuerzo visionario por desarrollar e impulsar las ideas reivindicativas de su Partido Reformista.

Dicha Confederación (la CGT) fue nutrida por el Centro de Estudios Sociales Germinal, en que sobresalían los maestros Omar Dengo, Joaquín García Monge, José María Zeledón, Carmen Lyra, además de otros destacados caudillos culturales de esos años como el mártir Rogelio Fernández Güell, unidos alrededor de la tarea de luchar por la jornada de trabajo de 8 horas, y otras reivindicaciones.

Entre 1918 y 1919 en que se desarrolló la sangrienta dictadura de Federico Tinoco, cuando la inmensa pobreza y los reclamos por mejores condiciones humanas, eran reprimidos por el ejército con torturas y asesinatos, era inevitable que fuera creciendo entre la población la necesidad de organizarse para luchar por mejores condiciones de vida. Así fue como en enero de 1920, los trabajadores ebanistas y carpinteros, especialmente del sector público, iniciaron la lucha por obtener la jornada de trabajo de 8 horas diarias, incluyendo al sector privado. Declarados en huelga nacional, la primera en la historia de Costa Rica, culminó con éxito el 3 de febrero imponiendo el reconocimiento de la jornada de 8 horas y un aumento salarial del 20%.

En el Diario de Costa Rica de la época se lee que “se fueron sumando a la huelga, los carpinteros, mecánicos y pintores del ferrocarril al Pacífico, los obreros de los talleres de Obras Públicas, los trabajadores de la Fábrica Nacional de Licores y de otras dependencias de gobierno. Así como los empleados del mercado, las costureras, las pureras, los zapateros, los empleados del tranvía, los de la planta eléctrica de Los Anonos, panaderos, pintores, tipógrafos, los empleados de la cervecería Traube, los saloneros, los cocheros de San José, los marineros del golfo de Nicoya, trabajadores de Puntarenas y Limón”. La escasa población adulta (medio millón era la población total) había dicho ¡basta! y vaya que se hizo sentir.

Para entonces gobernaba en forma provisional de maestro, abogado y político Francisco Aguilar Barquero, quien gobernó entre el fin de la dictadura de los Tinoco en setiembre de 1919 y el 8 de mayo de 1920, cuando asumió la Presidencia el líder anti-tinoquista Julio Acosta García. No fue extraño pues, que en diciembre de ese mismo año, el Congreso emitiera la ley número 100 en que se estableció que ocho horas eran el límite para la jornada diaria de trabajo.

Además, en el ámbito internacional cabe destacar la realización de la Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) convocada en Washington por el Gobierno de los EUA el 29 de octubre de 1919, en que se estipula que “En todas las empresas industriales públicas o privadas, o en sus dependencias, cualquiera que sea su naturaleza, con excepción de aquellas en que sólo estén empleados los miembros de una misma familia, la duración del trabajo del personal no podrá exceder de ocho horas por día y de cuarenta y ocho por semana, salvo las excepciones previstas…”

Sin embargo, la lucha habría de continuar pues el incumplimiento de gobernantes durante las siguientes dos décadas era evidente. Fue hasta 1943 en que Costa Rica, gracias a la sapiencia de beneméritos de la Patria como el Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, el líder comunista Manuel Mora Valverde y el obispo Monseñor Víctor Manuel Sanabria, finalmente se incorpora en la legislación costarricense las normas que habrían de regir las relaciones laborales en un Código de Trabajo redactado de acuerdo con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. Código que mantiene su vigencia y que establece en su artículo 136 que “La jornada ordinaria de trabajo efectivo no podrá ser mayor de ocho horas en el día, de seis horas en la noche y de cuarenta y ocho horas por semana”.

Ahora bien, envalentonados en medio de su ignorancia y sus mentiras, unos políticos han redactado un proyecto de ley que pretende borrar más de un siglo de justas reivindicaciones que, para ellos, ahora no tienen razón de ser. Al ignorar que las largas jornadas de trabajo provocaron al menos 745.000 muertes por cardiopatías isquémicas y accidentes cerebrovasculares en el 2016 (un aumento del 29 por ciento desde el año 2000) según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), esos políticos, para satisfacer a los que no quieren pagar sobresueldos por el trabajo en horas extras, buscan engañar a los trabajadores privados y públicos ofreciéndoles “tres días de esparcimiento por semana”, si se negocian trabajar jornadas de 12 horas diarias. ¡Usted trabaja cuatro días y disfruta tres días en su casa o recreándose!, es lo que se lee en la cobertura del confite que se les ofrece. Eso sí, sin puntualizar que en esos tres días libres se podrían incluir los sábados y domingos que de por sí… muchos no trabajan. De esa manera, los proponentes ofrecen crear decenas de miles de nuevos empleos, cuyos trabajadores cubrirían jornadas parciales pagadas con salarios ordinarios… que antes se pagaban como moderadas horas extraordinarias a los empleados que así eran requeridos por sus patrones.

Las consecuencias las conoce cada trabajador, pues para muchos de ellos, las horas extra son fuente de ingresos requeridos para medio atender gastos que con sus salarios ordinarios no es posible satisfacer, y que con ese famoso 4/3 se desvanecen. O sea, contando al menos dos horas de traslado hacia y desde sus trabajos, estarían fuera de sus hogares unas 14 horas, por lo que saldrían al amanecer y regresarían al caer la noche. Solo unas pocas semanas después de ese trajín, posiblemente esa jornada laboral bestial se reflejaría en la salud de los trabajadores, tal y como lo expresa la estadística divulgada por la OMS y la OIT.

Pero si ello afecta la vida familiar en general, para el caso de las madres trabajadoras, ¡muchas de ellas jefas de hogar!, la situación es mucho más angustiante. No solo les impide el ingresito extra conque algunas veces cuentan para salir adelante con sus gastos, sino que les provoca problemas muy difíciles de resolver en su casa, con sus hijos, con sus padres y abuelos adultos mayores, con otras personas del núcleo familiar. Para sitios de trabajo que inician labores a las 7 de la mañana, por ejemplo, ya a las 6 deberían estar viajando hacia donde trabajan, para luego estar de regreso, exhaustas, a eso de las 8 de la noche, si tienen suerte en el traslado. Así ya no podrían prestarle atención de sus hijos escolares, ni en las mañanas ni en las noches; y si tienen bebés en una guardería, los horarios de éstas no corresponderían con el de sus horas laborales. Lamentablemente, como previsible consecuencia, algunas no podrían seguir trabajando, por lo que la pobreza inevitablemente se profundizaría. Habrá infinidad de otras situaciones posibles que podrían presentarse, pero no hay que cavilar mucho para percatarse de lo que sucedería.

En fin, abogamos porque las personas laicas y religiosas, políticas y civiles, hombres y mujeres, alcen sus voces calificadas y hagan sentir a los gobernantes que ese proyecto de ley nefasto debería archivarse de inmediato. Sobran las razones para rechazarlo y es prudente aprender de la historia para no cometer errores que podrían alterar, la ya de por sí frágil paz social que se vive en el país de la “pura vida”.

frepaleon@gmail.com

20 de mayo del 2022

Abogado de ANEP logra que empresa reinstale a trabajador despedido por su afiliación sindical

SURCOS comparte la siguiente información:

Pese a que la empresa autobusera Solís y Mata se había negado a reinstalarlo luego de despedirlo por afiliarse al sindicato, mediante una conciliación, la Unidad de Asesoría Jurídica de ANEP y la empresa acordaron que el trabajador retornará a su puesto de trabajo como chofer bus y que se respetará su libertad sindical.

Para mayor información se invita a ver el siguiente video:

Presentarán libro con crónicas sobre conducta empresarial responsable

Exponen buenas prácticas empresariales en relatos vivenciales

  • Taller ofrecido por CERALC-OIOT a periodistas activos en medios especializados de negocios y economía finaliza con la presentación de un libro.

  • CERALC-OIT premiará a los tres mejores relatos y pondrá a disposición del público las historias de vivencias personales relacionadas con la conducta empresarial responsable.

Con la finalidad de fomentar la conversación sobre buenas prácticas empresariales en relación a los derechos humanos, el proyecto Conducta Empresarial Responsable en América Latina y El Caribe (CERALC) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) organizó un Taller llamado “Empresas y derechos humanos: potenciar la cobertura narrativa de las buenas prácticas” para periodista activos en medios de negocios, economía y finanzas de nueve países latinoamericanos.

De 96 solicitudes para participar en el taller 15 fueron seleccionados y, finalmente, 13 textos serán publicados en el libro “Hacer la diferencia es un buen negocio. Crónicas periodísticas sobre empresas y derechos humanos” que se presenta este martes en una actividad por medio de la plataforma Zoom de participación abierta en tinyurl.com/libro-ceralc-oit

Para la jefa del proyecto CERALC-OIT, Olga Orozco, “el surco que pretendimos cultivar fue labrado por 13 periodistas con notable experiencia y que se aventuraron a estudiar, investigar y escribir historias vivas sobre personas que han topado con la suerte de encontrar empresas que han cambiado sus vidas, en apego a principios y valores que las hacen diferentes y que tienen un compromiso con los derechos humanos”.

Las crónicas que son parte del libro que se presenta este martes 16 de noviembre reflejan que la conducta empresarial responsable no es un asunto de unos u otros, sino más bien que es un tema “donde todas y todos podemos aportar para mejorar el entorno común que tenemos, para que ojalá cada vez más organizaciones empresariales se sumen y reflejen que la relación empresas-derechos humanos no es un riesgo sino más bien una oportunidad”, señaló Orozco.

El taller, realizado entre setiembre y octubre de 2021, brindó herramientas en temas como derechos humanos incluidos los derechos laborales, periodismo social, comunicación corporativa, conducta empresarial responsable y estructuras narrativas. La facilitación del taller estuvo a cargo del periodista Fernando Francia, quien además editó y compiló los trabajos finales en forma de libro.

Para Francia el taller habrá tenido sentido si se despertó la curiosidad por el periodismo narrativo y por buscar las buenas prácticas en la sociedad. “Esperamos que estos relatos sean semilla para muchos más en la prensa latinoamericana y para que las empresas valoren la importancia estratégica de la conducta empresarial responsable y, con ello, nuestras sociedades sean cada vez mejores y que los negocios sean ese motor del desarrollo que tienen la potencialidad de ser”, aseguró el comunicador y docente.

Las empresas tienen el enorme potencial de fortalecer las buenas prácticas de la conducta empresarial responsable para demostrar lo importante que es hacer la diferencia desde los negocios en el mundo.

Colegio de Enfermeras se pronuncia ante el cambio del intervalo de pago del salario

El Colegio de Enfermeras envió una carta a la Junta Directiva de la Caja Costarricense del Seguro Social debido al cambio en el intervalo de pago del salario. El pago tendría un cambio de bisemanal a uno mensual con adelanto quincenal.

Desde el Colegio, una nueva modalidad podría perjudicar a sus funcionarios y sus ordenamientos de finanzas, por ende, las relaciones familiares y el ambiente laboral en la institución. 

En la carta se expone: 

1) Que el artículo 14, inciso a), del Convenio sobre la protección del salario (núm. 95), establece que “Se deberán tomar medidas eficaces, cuando ello sea necesario, con objeto de dar a conocer a los trabajadores en forma apropiada y fácilmente comprensible: (a) antes de que ocupen un empleo o cuando se produzca cualquier cambio en el mismo, las condiciones de salario que habrán de aplicárseles;”. 

Por lo que es necesario proceso de inducción, dirigido al personal de Enfermería que labora en esa Institución, a fin de que se le informe, de manera eficaz, apropiada y comprensible, sobre los cambios que se pretenden realizar en el intervalo de pago del salario.

2) Por jurisprudencia de la Sala Constitucional, todas las modificaciones que se pretendan realizar a  una Convención Colectiva, deben llevarse adelante mediante el correspondiente procedimiento laboral de denuncia, o en su defecto, mediante un proceso de lesividad. Esto como resultado del apego de las partes, patronal y laboral, al principio de buena fe en los negocios. 

3)  No omite advertir esta Fiscalía, que ante los graves perjuicios que se generen a los trabajadores de esa Institución autónoma, como resultado del cambio en el intervalo de pago del salario, los que esa Administración ha reconocido, quedan facultados los profesionales de Enfermería para interponer las correspondientes demandas laborales por ejercicio abusivo de ius variandi así como por la violación al citado Convenio 95 de la OIT (Ley N° 2561).

Puede leer la carta completa en el archivo adjunto.