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Etiqueta: Trump

Comunicado en solidaridad con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros

SURCOS publica el siguiente comunicado enviado a nuestra redacción:

COMUNICADO DE LÍDERES POLÍTICOS, SOCIALES, SINDICALES Y CULTURALES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE EN SOLIDARIDAD CON EL PRESIDENTE NICOLÁS MADURO MOROS

Los abajo firmantes, líderes y lideresas políticos, sociales, sindicales y culturales de América Latina y el Caribe, expresamos nuestro más enérgico rechazo a las recientes declaraciones de la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, quien en un acto carente de sustento jurídico y en abierta violación del Derecho Internacional, anunció una recompensa millonaria para propiciar la captura del Presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.

Esta acción constituye un atentado directo contra la soberanía venezolana, la paz regional y los principios básicos de no intervención, y sienta un grave precedente para todos los pueblos y gobiernos que defienden su independencia frente a las presiones del poder imperial.

Reiteramos nuestra solidaridad activa con el Presidente Nicolás Maduro y con el Pueblo venezolano, que ha resistido dignamente a los embates de una política de agresión que busca, sin éxito, doblegar su voluntad de autodeterminación.

Llamamos a las naciones, movimientos sociales y fuerzas vivas de la región a mantenerse en alerta y a pronunciarse contra este atropello, reafirmando que Venezuela no está sola: la unidad de los pueblos será siempre la mejor defensa frente a cualquier intento de dominación.

América Latina y el Caribe no aceptan tutelajes ni amenazas. La dignidad de nuestros pueblos no tiene precio.

Patria Grande, 10 de Agosto de 2025

SIGFRIDO REYES, Ex presidente de la Asamblea Legislativa de El Salvador. Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.

CAROL ARGELIA OROZCO Moran, Federación Democrática de Mujeres, México

DOMINGO LAINO, político, defensor de las causas justas, escritor (Paraguay)

FÁTIMA RALLO GUTIÉRREZ, antropóloga, escritora, fundadora y DIRECTORA RED BIBLIOTECAS HUGO CHÁVEZ FRÍAS (Paraguay)

HUGO RICHER, Ex Senador del Frente Guazu. Congreso Paraguayo

IRMA SOFÍA NAVA, Secretaria CONAICOP, México

MARIBEL NÚÑEZ, Agenda Solidaria, Republica Dominicana.

LUIS DE LEÓN, Fuerza Boschista del PLD, Republica Dominicana

MARY SOTO, Coordinadora General LIBERARTE FRENTE CULTURAL, Perú.

MARCELO KOENIG, Ex Diputado por la Corriente Peronista Descamisados, Argentina.

ANDRÉS BERCUM, Responsable RR.II Corriente Descamisados, Argentina

JORGE DRKOS, Senador mc, Frente Transversal, Argentina.

SIXTO PEREIRA, ex Senador del Frente Guasu, Congreso de la Nación. Paraguay

CARLOS AZNAREZ, director de Resumen Latinoamericano.

MANUEL ALEJANDRO RAMIREZ, Coordinador general CIRCULO PODEMOS VENEZUELA y consejero de Acción Política Red Círculos Podemos América

MARIA FERNANDA PEREYRA, Referente Nacional de la Corriente Nuestra Patria, Argentina.

ALBERTO GRILLÓN, ex senador del Frente Guasu, Congreso de la Nación (Paraguay)

ALFREDO BIEDMA, comunicador, Voces (Paraguay)

ESTEBAN SILVA CUADRA, Movimiento Socialista Allendista, Chile

FRANCISCO LOPEZ, Director de la Asociación Civil Diáspora Española Latinoamérica, Medios de Comunicación TU VOZ, y Cenizas de Babilonia en Radio del Pueblo. Argentina

YUMAC ORTIZ CPAZ DHH , Ecuador

PEDRO CESAR BATISTA, Jornalista, Brasil

PATRICIO BRODSKY, Presidente de la Organización de Judíos Antiimperialista, Argentina

LEONEL FALCÓN GUERRA, Coordinador de la sección Juristas y Abogados de la Internacional Antifascista, Perú.

MARÍA STELLA CÁCERES DE ALMADA, Museo de las Memorias, Dictadura y DDHH (Paraguay)

MARINA ARROM, Secretaria general del Movimiento Paraguayo de Solidaridad con la Revolución Bolivariana (Paraguay)

LOIS PEREZ LEIRA, Secretario Ejecutivo de la Internacional Antiimperialista de los Pueblos.

HUGO RUIZ DÍAZ BALBUENA, académico, doctor en Derecho Internacional, analista internacional (Paraguay)

ALEJANDRO RUSCONI, Movimiento Evita, Argentina.

CRISTINA ARROM, defensora de DD.HH, académica (Paraguay)

MARTHA PEREZ, Movimiento de Izquierda Unida –MIU- Republica Dominicana

ANGELA ZARZA ESPÍNOLA, Asociación de Desarrollo Económico y Cultural (Paraguay)

CECILIO ZARATE, Asociación de Ligas Agrarias del Paraguay

GLADYS CABRERA, Asociación de Apoyo a Migrantes (Paraguay)

GLORIA ESTRAGO, defensora de los Derechos Humanos (Paraguay)

FRANCISCO PRATTES, militante social (Paraguay)

JUAN HUBIERES, Movimiento Rebelde, Republica Dominicana

SINFORIANO RIVEROS, secretario general del Movimiento Paraguayo de Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Ciudad del Este, Paraguay.

JORGE ZARATE, periodista (Paraguay)

JUAN AQUINO, Movimiento Comunero de la Migración Paraguaya en Argentina

JUAN FARINA, abogado, defensor de Derechos Humanos (Paraguay)

JULIO BENEGAS, periodista, escritor (Paraguay)

WILTON VUYK, actor, director, escritor, Paraguay

ALDO ANTONIO PELLI, Conexión Paraguay Multimedios (Paraguay)

EMILIO BARRETO, actor, educador popular (Paraguay)

LUIS ALBERTO CHAMORRO, médico, defensor de los Derechos Humanos (Paraguay)

MAGUI BALBUENA, Asociación de Mujeres Campesinas y Populares de Caaguazú (Paraguay)

MARCELINA VERA, psicóloga, defensora de los Derechos Humanos (Paraguay)

MARCELINO CORAZÓN MEDINA, dirigente social, activista por los DDHH (Paraguay)

MARIO CASARTELLI, cantautor, investigador cultural, artista (Paraguay)

MARTIN PIZZINTINI, actor, director de teatro (Paraguay)

MERLA QUIÑONEZ, abogada, militante social (Paraguay)

MIGUEL ÁNGEL FERNÁNDEZ, académico, escritor, poeta (Paraguay)

MIRIAN BENÍTEZ, defensora de Derechos Humanos (Paraguay)

MIRTHA RIVAS, dirigente social (Paraguay)

OBDULIO OJEDA, Consejo Nacional de Liberación Popular del Paraguay

PELUSA ELIZECHE, defensora de DD.HH, socióloga (Paraguay)

REINALDA CABRERA, actriz, paraguaya residente en Argentina

RUBÉN AYALA, Red de comunicación Voces (Paraguay)

RUBÉN DOMÍNGUEZ, músico paraguayo residente en Suiza

RUBÉN LISBOA, académico, abogado, economista, secretario general de la Asociación de Abogados y Juristas del Paraguay (Paraguay)

TEODORA VERÓN, educadora (Paraguay)

VERÓNICA VAUCHER, militante social (Paraguay)

HEDDY BENITEZ MIÑO, secretaria general del Foro de Permanente de intelectuales y académicos progresistas del Paraguay

ERNESTO BENÍTEZ GAMARRA, educador popular, defensor DDHH (Paraguay)

Red de Circulos de Podemos en América

JOSÉ BOZA PULIDO, Partido Comunista del Peru

CINTHIA RIBAS, Sindicato Nacional de Trabajadores del Estado (Paraguay)

FEDERICO ENCISO, militante social. Paraguay

PEDRO DE LA CRUZ, Coordinador de la Unidad Indígena y Campesina del Ecuador UNICE

COMITÉ ECUATORIANO DE AMISTAD Y SOLIDARIDAD CON BOLIVIA

CORPORACIÓN PROCULTURA, ECUADOR

COMITÉ ANTI-IMPERIALISTA GENERAL ABREU E LIMA. INTERNACIONAL ANTIFASCISTA CAPITULO BRASIL

MOVIMIENTO PARAGUAYO DE SOLIDARIDAD CON LA REVOLUCION BOLIVARIANA CHAVISTA,.

FORO PERMANENTE DE INTELECTUALES Y ACADÉMICOS PROGRESISTAS DEL PARAGUAY.

CONSEJO DE ORGANIZACIONES SOCIALES Y POPULARES DEL PARAGUAY

ASOCIACIÓN PARAGUAYA DE MIGRANTES.

ASOCIACIÓN DE ABOGADOS Y JURISTAS DEL PARAGUAY.

RED BIBLIOTECAS POPULARES HUGO CHÁVEZ FRÍAS DE PARAGUAY

ACÁCIA CRISTINA REIS DE ANDRADE BRITO, PT – Rio de Janeiro (Brasil)

ADRIANO DIOGO, ex-deputado estadual (PT-SP). Presidiu a Comissão da Verdade paulista (Brasil)

ADROALDO PANDOLFO (Brasil)

ALEXANDRE AUGUSTO DE PAIVA, servidor público (Brasil)

ALICE DAFLON GOMES FRAIZ, médica e advogada Servidora pública aposentada Associação Brasileira de Médicas e Médicos pela Democracia PT (Brasil)

ALTAMIRO BORGES, jornalista, Centro de Estudos da Mídia Alternativa «Barão de Itararé» (Brasil)

AMETISTA NUNES, professora Universitária, poeta do Comitê Poético contra o Golpe, Grupo Tortura Nunca Mais Bahia (Brasil)

ANA LUISA RICHA FERREIRA VALLE, advogada aposentada (Brasil)

ANDREA HAAS, membra da Rede Lawfare Nunca Mais (Brasil)

ÂNGELA CARRATO, jornalista, professora, membro do Conselho Deliberativo da Associação Brasileira de

IMPRENSA (ABI) (Brasil)

ANTONIO BARRETO DE SOUZA (Brasil)

APARECIDO ARAUJO LIMA, jornalista (Brasil)

ARTEMY ALEXANDROVICH SEMYONOVSKY, ambientalista, jornalista, ativista de direitos humanos, analista político e figura pública (Rússia)

ATANÁCIO DE LOS SANTOS ROJAS (Brasil)

ATON FON FILHO, advogado, integrante da Consulta Popular (Brasil)

BETO ALMEIDA, jornalista, fundador da Telesur (Brasil)

Breno Altman, jornalista e fundador de Opera Mundi (Brasil)

CARMEN DINIZ – Capítulo Brasil do Comitê Internacional Paz Justiça e Dignidade aos Povos (Brasil)

CLARISSA VEIGA (Brasil)

CLÁUDIA DE SOUSA E SILVA, contadora, PT (Brasil)

CLAUDINÊ MENDES DA SILVA (Brasil)

CLAUDO ANTONIO RIBEIRO, Coletivo Advogadas e Advogados pela Democracia, militante histórico do Partido dos Trabalhadores (Brasil)

COLETIVO AURORA DO OPRIMIDO (Brasil)

CONCEIÇÃO LEMES, JORNALISTA (Brasil)

EDUARDO TADEU VIEIRA DA CUNHA, servidor público (Brasil)

EUNICE RODRIGUES DA SILVA, professora, Coletivo Advogadas e Advogados pela Democracia, Comitê de Solidariedade ao Povo Russo (Brasil)

EVERTON MUNHOZ, assistente social (Brasil)

FABIANO LEITÃO TROMPETISTA, militante do Partido dos Trabalhadores (Brasil)

FÁTIMA FERREIRA, professora (Brasil)

FLÁVIO CASAS DE ARCEGA, analista de sistemas, PT Articulação de Esquerda (Brasil)

FRANCISCO MANOEL DE ASSIS FRANÇA KIKO, Centro Brasileiro de Solidariedade aos Povos e Luta pela Paz – CEBRAPAZ/PR (Brasil)

GEZILDA MARTINS LIMA, jornalista/cineasta, militante petista, Comitê de Solidariedade ao Povo Russo (Brasil)

GIANNA SOARES, servidora pública federal (Brasil)

GUILHERME BASTOS (Brasil)

HEITOR CLARO DA SILVA, professor de sociologia (Brasil)

HENRIQUE DOMINGUES, chefe adjunto da diretoria do Fórum Internacional dos Municípios BRICS+ (Brasil)

HENRIQUE PIZZOLATO, militante de Direitos Humanos e membro da Rede Lawfare Nunca Mais (Brasil)

HERBERT DOUGLAS DO CARMO, psicólogo, Casa Comunitária 03 Américas, SOS Papai, PT (Brasil)

INÊS ULHÔA, jornalista (Brasil)

ISABELA DIAS BENASSI CARVALHO, pesquisadora. Partido dos Trabalhadores (Brasil)

IVETE CARIBÉ DA ROCHA, Serviço de Paz e Justiça (Serpaj Brasil), Coletivo Advogadas e Advogados pela Democracia, Comitê de Solidariedade ao Povo Russo (Brasil)

JACIRA SILVA DOS ANJOS, Comitê de Solidariedade ao Povo Russo (Brasil)

JACKSON DAVID DE OLIVEIRA SOUSA, gestor público Associacao Cultural Jose Marti Minas Gerais (Brasil)

JACQUELINE DENISE DE ALCÂNTARA PEREIRA, militante de direitos humanos (Brasil)

JAIR DE OLIVEIRA SOUZA, economista (Brasil)

JESNER PIAS BORGES, funcionário público (Brasil)

JOÃO CARLOS DE FREITAS, militante petista, Coletivo Advogadas e Advogados pela Democracia (Brasil)

JOÃO PEDRO STEDILE, dirigente e um dos fundadores do MST (Movimento dos Trabalhadores Rurais Sem Terra), (Brasil)

JOSÉ CARLOS PORTELLA JÚNIOR, Partido Comunista Brasileiro, Coletivo Advogadas e Advogados pela Democracia (Brasil)

JOSE MARCIO ANDRE, neuropsicopedagogo (Brasil)

JULIO CEZAR SOARES, militante do PT (Brasil)

KÁTIA MESQUITA, servidora federal, Partido dos Trabalhadores (Brasil)

LAFAIETE SANTOS NEVES, professor Aposentado da Universidade Federal do Paraná – UFPR (Brasil)

LARA SFAIR, JORNALISTA (Brasil)

LORENA DE PAULI, militante petista, Doutoranda em História, Comitê de Solidariedade ao Povo Russo (Brasil)

LORENI FÁTIMA DE ARAÚJO, bibliotecaria, PT (Brasil)

LUCAS RAFAEL CHIANELLO, militante petista, Coletivo Advogadas e Advogados pela Democracia (Brasil)

LUCIA CASTANHEIRA DE MORAES, geóloga (Brasil)

LÚCIA RODRIGUES, jornalista (Brasil)

LUCIANA BONFIM DUARTE (Brasil)

LUIZ CLAUDIO FAZENDA (Brasil)

LUIZ FERNANDO PEDROSA, Professor (Brasil)

MANOELA GOLDONI, Comitê Popular de Luta Jundiaí com Lula (Brasil)

MANUEL DOMINGOS NETo, professor (Brasil)

MARCELO DA CUNHA BARRETO, músico (Brasil)

MARCELO DOS ANJOS MASCARENHA, procurador do Município de Teresina e membro da ABJD (Brasil)

MARIA AUXILIADORA CESAR, Professora Emérita da Universidade de Brasília (Brasil)

MARIA CARMEM DE FARIAS, professora Militante da 13a Zonal do PT de Salvador Bahia (Brasil)

MARIA CEZIRA OLIVEIRA, Associação Cultural Jose Martí RS (Brasil)

MARIA CRISTINA SILVEIRA, Rio de Janeiro (Brasil)

MARIA DAS GRAÇAS TORREÃO FERREIRA (Brasil)

MARIA ROCHA (Brasil)

MARIENE MARTINS MACIEL, Partido dos Trabalhadores (Brasil)

MARIO LUIZ ANTONELLO, (Brasil)

MARISA GERALDA BARBOSA, professora (Brasil)

MAURO PASTOR BRAGA, engenheiro, CPL Marcelo Arruda (Brasil)

MONICA DIAS MARTINS. Professora. UECE (Brasil)

NELSON ANTÔNIO FAZENDA, militante sindical bancário (Brasil)

OLDACK DE MIRANDA (Brasil)

ORLANDO ROCHA, Rádio O Proletário (Brasil)

OTÁVIO GUILHERME VELHO, antropólogo (Brasil)

PEDRO AUGUSTO PINHO, administrador e professor aposentado, ex-consultor da ONU em Gana e membro do Corpo Permanente da Escola Superior de Guerra (ESG) (Brasil)

PEDRO PAULO DA SILVA BUXBAUM, aposentado, Militante do Partido dos Trabalhadores no Rio de Janeiro (Brasil)

PURNIMA ANAND, president brics international forum (Índia)

REGINALDO NOVELI, gestor de políticas públicas – Partido dos trabalhadores PT (Brasil)

RENATO MARQUES, professor (Brasil)

RICARDO PORTO, jornalista associado à Associação Brasileira de Imprensa (ABI) Coletivo Voz Ativa (Brasil)

RICHARD FAULHABER TRENT, auditor fiscal do município do Rio de Janeiro, aposentado, Movimento Fraternidade Ubuntu, Movimento Favelação (Brasil)

RITA ÁVILA (Brasil)

RITA CANDEU, artesã (Brasil)

ROBERTO AMARAL, jornalista, professor e político cofundador da Frente Brasil Popular (Brasil)

SANDRA MARCELLINO, produtora cultural, filiada militante do Partido dos Trabalhadores, Comitê de Solidariedade ao Povo Russo (Brasil)

SANDRA MENNA BARRETO, sociologa (Brasil)

SÍLVIA MARINA R M MOURÃO – ADVOGADA, COMITÊ DE SOLIDARIEDADE AO POVO RUSSO (BRASIL)

SIMONE SARTORI JABUR, professora (Brasil)

STELA AZEVEDO DE ABREU, antropóloga (Brasil)

SYLVIO SOUZA JR, brasileiro, militante petista, chavista, Comitê de Solidariedade ao Povo Russo (EUA)

TÂNIA MANDARINO, militante petista, Coletivo Advogadas e Advogados pela Democracia, Comitê de Solidariedade ao Povo Russo (Brasil)

TELMA GONÇALVES PINTO (Brasil)

UALID RABAH, presidente da Federação Árabe Palestina (FEPAL Brasil)

UBIRATAN DE PAULA SANTOS, médico pneumologista (Brasil)

VALTINHO FOLHA SECA, artista e midialivrista, agente cultural no Vale do Alto Jequitinhonha, em Itamarandiba – MG (Brasil)

VALERIA FLORES, Partido del Trabajo (México)

VANESSA SARAIVA, assistente social (Brasil)

VICENTE PAULO COSTA (Brasil))

ZILTON ROCHA, professor, ex-deputado estadual do PT, Conselheiro aposentado do TCE – Bahia (Brasil)

FELIPE CANSECO RUIZ, coordinador general de la Defensoría Popular «Ricardo Flores Magón», México.

RESPONSABLE ROSA MARÍA HERNÁNDEZ TREJO, Coordinadora Mexicana de Solidaridad con Venezuela

Coletivo Advogadas e Advogados pela Democracia – CAAD (Brasil)

Coletivo Aurora do Oprimido (Brasil)

Centro Brasileiro de Solidariedade aos Povos e Luta pela Paz-Paraná – CEBRAPAZ-PR (Brasil)

Coletivo Voz Ativa (Brasil)

Comitê Carioca de Solidariedade a Cuba e às Causas Justas (Brasil)

Comitê de Solidariedade ao Povo Russo (Brasil)

Comitê pela Paz e Autodeterminação do Povo Venezuelano-Paraná (Brasil)

Comitê Popular de Luta Jundiaí com Lula (Brasil)

Comitê Popular de Luta Jundiaí com Lula (Brasil)

Cultural José Marti – Rio de Janeiro (Brasil)

Movimento Brasileiro de Solidariedade a Cuba (Brasil)

Movimento dos Trabalhadores Rurais sem Terra (MST) (Brasil)

Núcleo de Estudos Cubanos da Universidade de Brasília (Brasil)

Organização de combate ao terrorismo de Estado “CST command” (Rússia)

Rede Lawfare Nunca Mais (Brasil)

Serviço de Paz e Justiça (Serpaj Brasil)

El camarada Trump: gran gestor de la unidad latinoamericana

Miguel Sobrado

Hace 4 años fundé, con algunos amigos latinoamericanos, el canal Prisma Latinoamerica procurando recuperar los ideales de autonomía, soberanía y cooperación y unidad latinoamericana herencia del siglo pasado, fue una quijotada, como me dijo un amigo, de la cual no me arrepiento. Pueden verse los productos en YouTube y en la página propia www.prismalat.com , pero, aunque difundimos los videos en México, Colombia y tradujimos al portugués algunas publicaciones no tuvimos más que algunos miles de likes. Agotamos en este esfuerzo nuestros escasos recursos frente a una gran indiferencia de masas desesperadas interesadas ante todo en migrar hacia el sueño americano. Hemos sobrevivido por tenacidad y convicción de lo justo de nuestras metas mientras la realidad mundial da vuelcos inesperados.

Nuestro planteamiento retoma la historia de subordinación a la potencia del norte y la forma en que eso ha condicionado nuestra historia. Y la oportunidad que los cambios geopolíticos que se están dando en el planeta, abren para para nuestra región. En el sentido que la doctrina de Monroe “América para los norteamericanos” propiciando golpes de estado sanciones e invasiones, no podría mantenerse en las nuevas condiciones sin generar desequilibrios en la seguridad continental. Esperábamos que las nuevas condiciones promovieran una revisión de la política de EEUU hacia América Latina haciéndola, por su propia seguridad, más dialógica ante las demandas de soberanía y unidad de los gobiernos de la región.

Sabíamos que esto no sería fácil por la inercia mental neocolonial y los intereses económicos en juego, pero éramos conscientes de que los cambios, a pesar de las turbulencias encontrarían condiciones por el clima multipolar para darse. Era un planteamiento de reivindicación de la necesidad de autonomía latinoamericana que podría ser de interés continental si encontraba eco en los EEUU. Cosa difícil por la visión discriminatoria prevaleciente tanto en el partido demócrata donde era suavizada con las reivindicaciones “woke”, pero que, en su práctica, prevalecía la subordinación no siempre suave a las políticas de sanciones. Aunque sabíamos que los republicanos por su visión ideológica racista y hegemónica no considerarían con facilidad este cambio, no teníamos una idea de que el presidente Trump una vez instalado en el gobierno, actuaría como emperador del mundo. Reclamando de entrada a Groenlandia y el canal de Panamá al mismo tiempo que iniciara una persecución feroz de los migrantes latinos con redadas callejeras y deportaciones masivas, encadenados como si fueran delincuentes, que cambiaría el panorama, tanto internamente creando miedo y terror entre los migrantes, como movilizando en acciones de repulsa y de solidaridad a los gobiernos del continente.

En pocos meses con sus acciones violentas y cargadas de prejuicio, cambio en gran medida el panorama político entre parte de la comunidad latina asentada en los Estados Unidos, que habían incluso contribuido a su triunfo electoral.

Se hizo evidente que no bastaba hablar inglés para ser aceptado en ese país, que su acento, nombre, apellido y color de piel lo delataban y devaluaban frente a la persecución desatada por el prejuicio y racismo. El ser un buen “pocho” no era suficiente. De tal forma se vieron estimulados a organizarse y salir a protestar en las calles de varios estados de la Unión.

En los estados y gobiernos latinoamericanos, fuera de Argentina que aplaude todo lo que Trump y Netanyahu hacen, la reacción ha sido primero de incredulidad, pero posteriormente de integración alrededor de la CELAC y de aproximación al bloque de los BRICS.

De tal forma que la unidad alrededor de los intereses de soberanía y cultura, que nosotros promovimos con humildad con nuestros recursos escasos, pero sin eco significativo hace cuatro años se ha logrado en pocos meses con el realismo brutal del presidente Trump, que arrojó por la borda los trapos que cubrían púdicamente el racismo latente en los anglosajones. El golpe arancelario a Brasil del 50% que se inicia el 01 de agosto, el mayor de todo el mundo, para tratar de doblegar a nuestros países y golpear lo que considera la ficha más débil de los BRICS, interfiriendo en las resoluciones de la justicia brasileña, ha colmado el vaso y activado el gigante dormido.

Para no hablar de la subida de aranceles del 10 al 15% a Costa Rica después de haber rechazado nuestro gobierno la tecnología de china. Se reafirma el dicho que el diablo le paga a sus servidores llevándoselos al infierno.

Muchas gracias presidente Trump por despertar nuestra América y sacarla del letargo y la impotencia, tal vez ahora entendamos que no tenemos por qué correr miles de kilómetros detrás de sueños quiméricos, que nuestros países son ricos y que salirnos de la órbita neocolonial y abrirnos al mundo multipolar naciente.

La búsqueda de nuevos mercados y alianzas por parte de los gobiernos latinoamericanos ayudará también a reorientar, por razones de seguridad y economía, la política norteamericana hacia el mundo y la región.

Compartido con SURCOS por el autor y publicado también en redes y en La Nación.

¿Dónde está Chile? BRICS, Brasil y la estrategia fallida de Boric

Por Félix Madariaga

Mientras se desarrolla una nueva cumbre de los Países BRICS — el bloque formado por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, junto a nuevos miembros como Egipto, Irán, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos —asistimos a un cambio geopolítico de gran envergadura: el mundo ya no gira exclusivamente en torno al eje Washington-Bruselas y América Latina vuelve a tener voz propia, esta vez con el protagonismo de Brasil y de su presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha insistido en la necesidad de construir un orden multipolar, menos dependiente del dólar y más justo para los países del Sur Global.

En este contexto, la pregunta obvia que muchos nos hacemos es: ¿dónde está Chile?, ¿cuál será su posición?

Una oportunidad perdida

En tanto muchos países latinoamericanos se acercan o, al menos, observan con interés el desarrollo del bloque BRICS+, Chile se mantiene tímidamente al margen. No hay señales claras de interés o acercamiento, ningún gesto hacia esta nueva arquitectura económica alternativa. Al contrario, la política exterior del gobierno de Gabriel Boric ha dado muestras de una incomodidad abierta con ciertos actores del BRICS, particularmente con Rusia, pero también con China – nuestro principal socio comercial, con un intercambio superior a los 65.000 millones de dólares anuales.

Esta distancia no es neutra ni accidental. El propio presidente Boric ha insistido, en más de una ocasión, en condenar sin matices la política exterior de la Federación Rusa, alineándose con el discurso de la OTAN y de los países del G7. En foros multilaterales, ha optado por repetir la narrativa occidental sin aportar una mirada crítica o latinoamericana al conflicto. Esta posición lo ha ido distanciando no solo de Rusia, sino también de aliados como Lula, quien ha permanentemente abogado por una salida negociada a la guerra en Ucrania, sin dobles estándares.

El discurso de Trump y el bloque anti-BRICS

En paralelo, voces como las de Donald Trump —y sectores conservadores de EE.UU.— insisten en atacar al BRICS como una amenaza directa al dominio económico norteamericano. Temen que la desdolarización y el fortalecimiento del comercio en monedas locales reduzcan la influencia de Washington. En esa lógica, cualquier acercamiento latinoamericano a los BRICS es visto como traición o peligro, y no muchos se atreverían a hacer enojar al gran hermano del norte.

Chile, al no tomar una postura clara y soberana, termina orbitando en torno a ese discurso anti-BRICS. Una estrategia miope que no solo aleja al país de nuevas oportunidades de inversión e intercambio comercial, sino que también reduce su margen de autonomía política.

¿Por qué para Chile es importante el BRICS?

El bloque BRICS representa más del 40% de la población mundial y un porcentaje creciente del PIB global. En un escenario internacional donde los países del Sur buscan mayor soberanía energética, alimentaria y tecnológica, el BRICS se consolida como una plataforma de colaboración Sur-Sur con enormes beneficios.

Algunos datos duros para entender su importancia: en 2024, los países BRICS superaron por primera vez al G7 en participación del PIB global en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA): 32.1% frente al 29.9% del G7, según datos del FMI; China representa el 18.6% del PIB global (PPA), seguida por India (7.4%) y Brasil (2.3%). Estos tres países, junto con Rusia y Sudáfrica, lideran el crecimiento económico del Sur Global y en términos de comercio, los BRICS controlan más del 30% de las exportaciones de productos agrícolas, más del 40% del petróleo mundial (con la incorporación de nuevos miembros) y gran parte de los minerales estratégicos como el litio, cobre, coltán y tierras raras.

Brasil y Lula: liderazgo desde el Sur

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha devuelto a Brasil su peso diplomático y económico global. Bajo su liderazgo, el país ha promovido el fortalecimiento del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB) —el “banco de los BRICS”— que ya ha financiado proyectos por más de 32.000 millones de dólares en infraestructura, energía y tecnología en países del Sur. Brasil también ha impulsado el comercio en monedas locales (particularmente yuan, rupia y real) como medida para reducir la dependencia del dólar, un paso clave para blindar a las economías emergentes frente a crisis externas y sanciones unilaterales.

¿Por qué Chile no forma parte de ese esfuerzo? ¿Por qué seguimos atados a los dictados del Departamento de Estado norteamericano mientras el mundo avanza hacia una reconfiguración multipolar? Aliarse con los BRICS no significa romper con Occidente, sí implica diversificar las alianzas estratégicas, pensar desde América Latina, desde nuestras necesidades y nuestras prioridades.

Conclusión

La política exterior de Gabriel Boric muestra una profunda contradicción: se proclama progresista, pero actúa subordinada a los intereses de la potencia hegemónica, adoptando una postura rígida y hostil hacia la Federación Rusa, incluso en foros donde la mayoría de los países latinoamericanos apuestan por la neutralidad y el diálogo. Mientras tanto, Lula, desde Brasil, lidera una visión alternativa para América Latina y el mundo. Chile no puede seguir perdiendo el tren de la historia. Aliarse con los BRICS es apostar por la soberanía, el desarrollo autónomo y la dignidad regional. La pregunta ya no es si debemos unirnos, sino cuándo despertaremos, esperando que ese tren no se haya alejado definitivamente para nosotros.

Fuentes:

https://prensa.presidencia.cl/comunicado.aspx?id=301015

https://radio.uchile.cl/2025/06/20/chile-los-brics-y-la-autonomia-estrategica/

https://www.infobae.com/america/america-latina/2025/07/07/la-oportunidad-de-lula-da-silva-en-la-cumbre-de-los-brics-naufrago-entre-criticas-externas-y-disenso-interno/

https://www.dw.com/es/arranca-la-cumbre-de-los-brics-en-brasil/a-73177492

https://www.france24.com/es/programas/econom%C3%ADa/20250708-economia-trump-aranceles-brics-tension

https://www1.folha.uol.com.br/internacional/es/mundo/2025/07/gobierno-de-lula-considera-que-amenazas-de-trump-refuerzan-posicion-del-brics-contra-tarifas.shtml

Lula: reconstruyendo la voz de Latinoamérica

Por Félix Madariaga
Periodista

En los últimos meses, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha adoptado un discurso cada vez más distante de Estados Unidos, particularmente como respuesta a los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump. Frente al anuncio de aranceles universales de entre un 10% y 20% (incluyendo un 10% adicional para Brasil), Lula declaró: “Responderemos a todo intento de imponer un proteccionismo que no cabe más en este mundo” y anunció que Brasil adoptará “todas las medidas posibles” en defensa de sus trabajadores y empresas.

Posteriormente, durante la Cumbre de la CELAC en Tegucigalpa (abril 2025), Lula instó a los países de América Latina y el Caribe a unirse “para enfrentar aranceles arbitrarios” y recuperar el espíritu de integración regional a través de un mecanismo común. También subrayó que Brasil buscará negociar primero con el objetivo de priorizar el diálogo, pero reiteró que respondería con reciprocidad si no se alcanzaban acuerdos, esperamos justos y ecuánimes.

Apoyos regionales y marco institucional

En Tegucigalpa, líderes como la presidenta de México Claudia Sheinbaum y el presidente de Colombia Gustavo Petro, respaldaron públicamente la propuesta de Lula. De hecho, Sheinbaum propuso una “Cumbre por el Bienestar Económico Regional” y llamó a reforzar el comercio intrarregional. Todos coincidieron en la urgencia de fortalecer la integración como respuesta estratégica al proteccionismo global y a las decisiones unilaterales de Estados Unidos que podrían desestabilizar la economía y la política internacional.

Además, Lula presentó la idea de colaborar en una candidatura conjunta latinoamericana para la Secretaría General de la ONU, usando la diplomacia multilateral como palanca para elevar la influencia regional conjunta.

La agenda BRICS: invitación a Chile

En paralelo, Lula extendió también una invitación directa al presidente de Chile Gabriel Boric para participar en la próxima cumbre BRICS+, que se celebrará en Brasil el 6 y 7 de julio de 2025. Este llamado viene acompañado de la intención de que Chile, bajo el liderazgo de Boric, se incorpore oficialmente al bloque, lo que implicaría un desafío a la hegemonía norteamericana.

Los BRICS están compuestos actualmente por once países: sus 5 miembros originales – Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica – y seis 9 miembros admitidos en 2024-2025: Egipto, Etiopía, Indonesia, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.

Boric ha aceptado asistir como invitado, lo que generó una inmediata respuesta negativa, tanto en la oposición como en algunas fuerzas oficialistas. A pesar de que los BRICS son un foro de carácter económico, la crítica a la participación de Chile en la reunión se centró en razones políticas, como la participación de Rusia e Irán en el encuentro. Sin embargo, lo más probable es que a la base de tanta reticencia se encuentre el temor de hacer enojar a nuestro gran hermano del norte.

¿Qué podría haber de malo en tratar de integrar una organización que busca reducir la dependencia del dólar estadounidense y promover un orden mundial multipolar? Para nosotros claramente nada, considerando que hoy los países de los BRICS representan a unos 3.300 millones de personas, más del 40% de la población mundial y que juntas, las economías alcanzan aproximadamente el 37% del producto interior bruto mundial y que ahí participa uno de nuestros principales socios comerciales como los es China.

En los últimos años los BRICS han ampliados sus esfuerzos de cooperación en áreas como la seguridad, el desarrollo económico, los intercambios culturales hasta proyectos humanitarios, gracias también a la creación del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) como alternativa al Banco Mundial.

Como señalaba en su columna en El Mostrador Álvaro Ramis, Rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, “La pertenencia a los BRICS no debe ser interpretada como una renuncia a nuestras alianzas tradicionales, sino como una expansión necesaria de nuestros horizontes estratégicos. Es el paso lógico para una nación que aspira a ser un actor relevante en la construcción de un mundo más equitativo y próspero. Es imperativo que abracemos esta oportunidad con visión y determinación” y frente a las dudas por la participación de Chile en un foro en que hay una diversidad de regímenes políticos, afirma que “nuestra Constitución, al igual que la brasileña, establece la defensa de la paz y la solución pacífica de conflictos como principios rectores de nuestra política exterior. Al promover la cooperación económica y la búsqueda de un orden multipolar, estamos contribuyendo a un ambiente internacional menos propenso a conflictos, lo que, indirectamente, redunda en beneficios para la situación de los derechos humanos a nivel mundial”.

Creemos que ese debería ser el camino que debemos recorrer. Por qué cerrarnos una puerta que podría abrirnos nuevos espacios para fortalecer la voz del Sur Global, por qué cerrarnos una puerta que podría permitirnos un crecimiento más equilibrado y justo, menos dependiente de un socio, tantas veces caprichoso.

El ascenso del proteccionismo estadounidense, bajo el argumento de “hacer a América grande otra vez”, ha derivado en medidas arancelarias que amenazan las cadenas de valor globales. La reacción de gobiernos como el de Lula muestra que el unilateralismo de Washington puede ser percibido como una amenaza a la paz económica global: “La historia nos enseña que las guerras comerciales no tienen ganadores”

Estas políticas son vistas también como un vestigio de una mentalidad bélica —“un país promotor de la guerra mundial” en términos simbólicos—, donde la imposición comercial refleja un retorno a disputas de poder no solo económicas, sino geopolíticas. Frente a ello, la respuesta latinoamericana se enmarca en una estrategia de defensa colectiva, reafirmación soberana y construcción de espacios de diálogo multilateral, justamente para resguardar la estabilidad y autonomía regional. Por eso esperamos que Chile aproveche esta oportunidad, y no cierre sus puertas antes presiones y opiniones que parecen no tener en cuenta los desafíos globales que estamos enfrentando.

Fuentes:

https://es.weforum.org/stories/2024/11/que-son-y-para-que-sirven-los-brics-esto-es-lo-que-hay-que-saber-sobre-el-bloque-internacional/

https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2025/06/20/por-que-la-plena-integracion-a-los-brics-constituye-un-camino-fundamental-para-el-futuro-de-chile/

https://www.dw.com/es/lula-retoma-la-batuta-de-la-integraci%C3%B3n-sudamericana/a-65746035

https://www.elpais.cr/2025/04/22/presidentes-de-brasil-y-chile-reafirman-compromiso-con-multilateralismo-y-su-rechazo-a-una-guerra-comercial/

https://www.emol.com/noticias/Economia/2025/05/16/1166543/chile-brics-cancilleria.html

https://www.prensa-latina.cu/2025/04/09/chile-expresa-compromiso-con-la-integracion-en-cita-de-celac/

Poder y resistencia: una nueva versión de las luchas migrantes en Estados Unidos

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

No ha sido un junio bueno para la humanidad. El recrudecimiento de las acciones bélicas contra el pueblo palestino, la tensión a gran escala entre Israel e Irán, son tan solo algunas de las muestras que este junio oscuro nos trae y nos devela. Nos desvela también.

En el contexto más cercano el escenario no es para nada optimista. En Estados Unidos, la política migratoria se ensaña un día sí y otro también contra las personas migrantes en condición migratoria irregular. Escuelas, fábricas, iglesias, barrios enteros han sido desolados por la acción despiada de un organismo policial dispuesto a las más atroces de las barbaridades.

Llevamos ya varios días de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad del gobierno de Trump y cientos, miles de migrantes, ciudadanos estadounidenses de origen latinoamericano y miembros de organizaciones civiles, que decidieron decir basta a las acciones intimidatorias contenidas en redadas masivas.

La caza de seres humanos en Estados Unidos es una realidad. El perfilamiento racial, el terror, la incertidumbre son consignas de una administración que debe congraciarse con un electorado que la llevó al poder bajo la promesa de “limpiar al país de indeseables”.

Mientras esto ocurre y muestra la tensión entre el poder gubernamental y la resistencia como acto de respuesta, en el plano más doméstico el tema ha empezado a ser instrumentalizado de forma populista por algunos actores inmersos en la carrera hacia las elecciones en Costa Rica en 2026.

El peligro de la demagogia y el uso maniqueo de un tema sensible para despertar simpatías electorales está a la vuelta de la esquina.

Lo anticipo y deploro cualquier discurso o acto en esa dirección.

Alemania lo intenta otra vez

Gilberto Lopes
San José, 14 de junio del 2025

Hacer que Alemania vuelva a ser grande

Occidente echa de menos el liderazgo alemán, dijo el conservador canciller Friedrich Merz el pasado 6 de junio, un día después de su regreso de Estados Unidos, donde se reunió con el presidente Donald Trump.

El viaje había despertado expectativas, después de las críticas de Trump a la Unión Europea y a su posición en la OTAN, donde exigió que Europa aumentara sustancialmente su contribución a los esfuerzos militares de la organización.

“Alemania es el país más grande, más poblado y económicamente más poderoso de Europa y le corresponde asumir el liderazgo dentro de la UE y más allá”, afirmó Merz, asegurando que es una tarea política hacer que Alemania “vuelva a ser grande”.

Es una idea que desarrolla Daniela Schwarzer, exdirectora del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores y de la Open Society Foundations en Europa y Asia Central, en su artículo “The end of German complacency”, publicado tres días antes del discurso de Merz.

“El largo período de hesitación estratégica de Alemania ha terminado”, anunció Schwarzer, para quien el nuevo canciller está destinado a implementar el Zeitenwende, el histórico “punto de inflexión” que su antecesor, el socialdemócrata Olaf Scholz, anunció, pero no terminó de llevar a cabo como sectores más radicales pretenden. Un papel que Merz está dispuesto a asumir.

“El elemento de mayor alcance de la política exterior inicial de Merz es su énfasis en la búsqueda de la autonomía estratégica europea. Alemania se ha embarcado en su mayor esfuerzo de rearme desde 1945, destinando 400 mil millones de euros a defensa y seguridad”, dice Schwarzer. En su opinión, de este modo Alemania consolida su credibilidad como socio dentro de la OTAN y en el mundo.

Decisiones que implican la renuncia a dos principios a los que, hasta ahora, Merz era un reconocido adherente. El primero es que durante mucho tiempo fue un firme atlantista. Ahora admite que “ya no se puede confiar en Estados Unidos”.

El otro era el compromiso con la estabilidad fiscal, de la que Wolfgang Schäuble, su mentor político, exministro de Finanzas (2009-2027) del gobierno de Angela Merkel, era decidido defensor.

Junto con el hoy secretario general de la OTAN, Mark Rutte, entonces primer ministro de los Países Bajos, se encargaron de imponer las radicales medidas de austeridad a Grecia en 2010.

Las negociaciones tenían como objetivo garantizar el pago de una deuda cuyos mayores acreedores eran bancos europeos, principalmente alemanes. Al imponerse las condiciones radicales de esa derecha europea “Grecia se convirtió en un protectorado de las potencias dominantes de la zona euro que se comportan como en tierra conquistada”, dijo el belga Éric Toussaint, portavoz del Comité para la abolición de las deudas ilegítimas (CADTM).

Lo cierto es que entonces era difícil imaginar una derecha más radical en Europa que la encarnada por esos dos personajes. Oliver Nachtwey, profesor asociado de Análisis de la Estructura Social en la Universidad de Basilea y miembro del Instituto de Investigación Social de Frankfurt, nos recordaba que mientras la austeridad impuesta por Schäuble a países como Grecia ayudaba la expansión del capital alemán, la austeridad doméstica impuesta en Alemania funcionaba como una forma de controlar el aumento de los salarios y fortalecer la competitividad alemana frente a sus vecinos europeos.

Nachtwey publicó su libro –Germany’s hidden crisis– en 2018, sobre lo que llamó la decadencia social en el corazón de Europa, una crisis anunciada que tiene a la economía alemana estancada desde hace tres años.

El primer ejército convencional de Europa

El enorme aumento del gasto en defensa propuesto por Merz, –dice Schwarzer – solo fue posible gracias a una enmienda constitucional flexibilizando el límite de endeudamiento del país. Si es para gasto militar, no solo Alemania, sino los países miembros de la Unión Europea, están ahora liberados de los límites de gastos hasta hace poco vigentes.

El objetivo es convertir el alemán en el “primer ejército convencional de Europa”. Por ahora, no tienen armas atómicas, pero el desarrollo de los acontecimientos no hace difícil pensar que pronto el tema se puede poner a debate.

En sus tres primeras semanas de mandato, Merz se reunió tres veces con el presidente de Ucrania, y visitó países del frente, en una eventual guerra con Rusia –Polonia, Lituania y Finlandia–, antes de viajar a países que, en otras circunstancias, serían sus primeras visitas, entre ellos Estados Unidos y el Reino Unido.

El 22 de mayo Merz viajó a Lituania para presidir la instalación de una brigada de tanques alemanes en Vilna, en las cercanías de la frontera con Bielorusia. Lituania es el único país báltico que no tiene fronteras con el territorio ruso, salvo con la provincia de Kalingrado, un enclave situado el oeste, entre Lituania y Polonia, en la costa del mar Báltico.

Es la primera brigada alemana basada fuera del país desde el final de la II Guerra Mundial. «Proteger Vilna es proteger Berlín», dijo Merz. Unos días antes, en Finlandia (el más reciente miembro de la OTAN, junto con Suecia), Merz manifestó su convicción de que la guerra de Ucrania “no acabará pronto”.

Al día siguiente, Merz se reunió en Kiev con Zelensky, para discutir el apoyo militar alemán y el europeo a Ucrania. «Haremos lo que esté a nuestro alcance para apoyar militarmente a Ucrania”, aseguró.

Anunció el levantamiento de las restricciones de alcance para las armas suministradas a Ucrania por británicos, franceses, alemanes y estadounidenses. “Queremos permitir el uso de las armas de largo alcance, y aunque no hablaremos de los detalles, intensificaremos la producción conjunta de armamentos, dijo Merz en una rueda de prensa con Zelensky el 28 de mayo.

Algo que, según el ministro de Defensa alemán, podrá ocurrir en pocas semanas, una vez en marcha el programa de producción conjunta de armamentos de largo alcance en Ucrania. Para eso Berlín suministrará otros cinco mil millones de euros de ayuda militar a Ucrania, que se suman a los 28 mil millones ya otorgados desde 2022.

Un contrato firmado entre los ministros de Defensa de ambos países contempla el suministro y producción de sistemas de defensa antiaéreos, municiones y apoyo logístico, incluyendo comunicación por satélites.

Autorizada a atacar posiciones militares a profundidad en el territorio ruso, el 1 de junio Ucrania atacó cinco aeropuertos militares rusos a miles de kilómetros de la frontera, destruyendo algunos de sus bombarderos estratégicos. Minna Ålander, investigadora no residente del programa de Defensa y Seguridad Transatlántica del Center for European Policy Analysis (CEPA) y miembro senior del Foro Mundial Libre de Estocolmo, recordó entonces que Ucrania solo realizó esta operación (que naturalmente requirió mucho meses de preparación) después de que Merz levantara toda restricción al ataque de objetivos dentro de Rusia, lejos de la línea de frente.

¿La menaza rusa?

Un eventual triunfo en el conflicto en Ucrania podría poner el ejército ruso, golpeado pero triunfante, justo en la frontera de la OTAN, desde el mar Negro hasta el Océano Ártico, afirma el Institute for the Study of War (ISW), una institución norteamericana que hace un seguimiento diario del desarrollo de la guerra.

“Ayudar a Ucrania a recuperar el control de todo, o de la mayoría, de su territorio será mucho más ventajoso, pues empujaría las fuerzas rusas más hacia el este”, dice el estudio, publicado en diciembre del 2013.

El documento desarrolla todo tipo de especulaciones sobre los riesgos del avance ruso hacia las fronteras de la OTAN. Un ejército ruso desplegado en la frontera de la OTAN obligaría a enorme gastos para disuadirla de una agresión, agregan.

Un estudio para el ISW, sobre “El alto costo de perder Ucrania”, firmado por Natalya Bugayova, concluye que la fortaleza de Rusia depende de su triunfo en Ucrania. Ayudar a Ucrania a triunfar no solo impedirá que desaparezca como nación independiente, sino que asestaría “un golpe asimétrico a la amenaza rusa y a la coalición antiestadounidense”, aseguró.

Pero, en realidad, no ha sido Rusia quien ha avanzado hacia las fronteras de la OTAN, sino la OTAN la que ha avanzado miles de kilómetros, desde los años 90 del siglo pasado, hasta la frontera rusa. Una eventual incorporación de Ucrania a la OTAN terminaría por hacer realidad el contacto de la organización con prácticamente toda la frontera occidental rusa, solo interrumpido por el territorio de Bielorusia.

Armarse para la guerra

Esos comentarios sobre la amenaza rusa a la OTAN han justificado el aumento del gasto militar en la Unión Europea y en Alemania, en particular. Bruno Kahl, jefe del servicio de inteligencia alemán (BND), advirtió que Rusia podría atacar a los países de la OTAN concluida la guerra en Ucrania. “Tenemos datos de inteligencia de que Ucrania es solo una etapa en el camino de Rusia hacia Occidente, declaró el pasado 10 de junio. Eran las mismas ideas que ya había planteado el año pasado, hablando ante el parlamento alemán.

Kahl no aporta datos para sostener su afirmación sobre la amenaza rusa a los países de la OTAN. Pero, con la afirmación justificaba el incremento del gasto militar acordado por el gobierno alemán, argumentando que el objetivo de Rusia, en ese eventual conflicto, sería expulsar los Estados Unidos de Europa y hacer retroceder las fronteras de la OTAN hacia donde estaban a fines de los años 90’s. O sea, antes del inicio de su ampliación hacia el este.

Hablan de una guerra con Rusia como si esa fuera una guerra que alguien pudiera ganar. Naturalmente, un conflicto de esa envergadura no podría ser más que una guerra nuclear. Pero esa realidad no es considerada de forma explícita por quienes defienden un aumento de los gastos militares en Europa como forma de prevenir una guerra con Rusia, a la que ponen, inclusive, diversas fechas.

Hablando en Londres, el mismo día en que Kahl hacía se presentación al parlamento alemán, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, pedía un aumento de 400% en misiles aéreos y de defensa para contener una amenaza rusa que, en su opinión, podría materializarse en cinco años. “Nuestros militares necesitan miles de vehículos armados y tanques, millones de proyectiles de artillería, debemos duplicar nuestras capacidades operativas”, afirmó Rutte.

Joschka Fischer, ministro de Relaciones Exteriores de Alemania entre 1998 y 2005 y líder del partido Verde durante dos décadas, justifica un punto de vista similar afirmando que las élites rusas interpretan como una gran tragedia el resultado de la Guerra Fría y la disolución de la Unión Soviética. El ataque a Ucrania es, hasta ahora, el intento más ambicioso de revisar esa historia. Pero “podemos esperar mucho más”, asegura.

En su visión del mundo, mientras Rusia amenaza Europa Occidental, China avanza en el mundo de la Inteligencia Artificial y de la renovación de su equipo militar. De modo que Europa necesita establecer una sólida disuasión para enfrentar esa realidad.

Un gran cinismo

Para el canciller ruso, Sergei Lavrov, la implicación directa de Berlín en el conflicto en Ucrania ya es evidente. «Alemania se desliza por el mismo plano inclinado hacia el colapso en el que ya se ha movido un par de veces en el siglo pasado».

La Unión Europea no ha aprendido las lecciones de la historia –dice Lavrov–, al reunirse una vez más bajo una bandera nazi para intentar infligir una derrota estratégica a Rusia”. «Se está reviviendo el nazismo más real. Hay muchos ejemplos de ello. Incluidas las declaraciones del nuevo canciller de Alemania, el señor Merz, de que es hora de que Alemania vuelva a liderar Europa. Hay que ser un gran cínico para pronunciar tales palabras».

Ante este escenario, la directora de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Tulsi Gabbard, llega a la conclusión de que “estamos más cerca que nunca del borde de la aniquilación nuclear”. «Las élites políticas y los belicistas fomentan despreocupadamente el miedo y las tensiones entre las potencias nucleares», pensando que podrán protegerse a sí mismos y a sus familias en refugios nucleares…

O, como dice el excanciller de Brasil, Celso Amorim, hoy asesor del gobierno de Lula, “nunca viví en un mundo tan peligroso. No es un peligro teórico. En Gaza es genocidio. Y el número de muertes en Ucrania es también gigantesco”. Guerras que representan un riesgo real de salirse de control. “Estamos hablando de la supervivencia de la humanidad”, advirtió.

¡Tiene razón!

FIN

Los aranceles de Trump contra Costa Rica

Freddy Pacheco León

Freddy Pacheco León

Aunque los acuerdos del TLC y demás normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), son desdeñados por Donald Trump, ahora el gobierno estadounidense nos dice lo siguiente: «¡Para que les anulemos el arancel del 10%, a los productos que ustedes exportan hacia EE.UU. (que el Chaves pensó no se ejecutaría, a cambio del campo de concentración de migrantes en suelo costarricense), tienen que aceptar lo siguiente!». Pero eso sí, ¡sin chistar!

1°. Que tanto el ICE como el INS, no pueden gozar de ninguna ventaja, como instituciones estatales sin fines de lucro, cuando se trata de licitaciones en telecomunicaciones, tecnologías de la información y seguros, en que participen empresas gringas, que sí lucran, por lo que sus ofertas, necesariamente son más altas, aunque gocen de «trato nacional».

2° Que, pese a que los paperos ticos la están pasando muy mal, por los altos costos de producción, Washington exige que se le ponga una alfombra roja, al ingreso de papas estadounidenses, que, piensan, no pueden faltar acompañando sus hamburguesas.

3° Que, igualmente, los huevos, mariscos, y la leche y sus derivados, sean recibidos con música de fanfarria.

4° Que se establezcan, permisos fitosanitarios de importación, más ágiles (léase laxos), para sus productos vegetales.

5° Que, quizá, como hay muchos estadounidenses radicados en suelo tico, a los que les gusta, uno que otro whiskyto, que no se cobre impuesto a licores gringos con más del 30 % de alcohol.

6° Y, que Costa Rica, impida el uso de software sin licencia, y detenga la piratería en línea.

A propósito de las negociaciones que EE.UU. quiere concluir el mes entrante, los eventualmente afectados, le piden al Ministerio de Comercio Exterior, que, considere que Costa Rica, tiene particularidades relevantes, que les restan competitividad, tales como el alto costo de la electricidad, el alto valor artificial del colón con respecto al dólar, las fundamentales cargas sociales, la deficiente infraestructura vial y portuaria, y la ausencia de mecanismos modernos de contratación, que les ponen en una condición de desventaja, frente a productores subvencionados.

Habrá pues, que esperar para saber si fueron capaces de hacer una buena negociación, patriótica, digna, y cuáles serán las consecuencias de la misma.

El cambio nominal de Golfo de México a Golfo de América impuesto por Donald Trump. Algunas reflexiones

Vladimir de la Cruz

Amigos, padres de familia y algunos estudiantes, con frecuencia me preguntan, con motivo de la denominación Golfo de América, por parte del presidente Trump, al histórico Golfo de México, qué pienso.

El presidente Trump acude a denominar de esa manera al Golfo de México partiendo del peso que tiene Estados Unidos en el contexto internacional, y en el contexto de las relaciones que tiene con México y Canadá, como países que forman parte de la América del Norte, de las relaciones específicas de México y Estados Unidos, frente al Gran Golfo de la América del Norte, y de las relaciones de estos tres países en el Tratado de Libre Comercio de Norte América, NAFTA.

El nuevo nombre se impuso, de manera oficial, en toda referencia que se haga relacionada con la ubicación geográfica y cartográfica de Estados Unidos, a partir del inicio del Gobierno de Trump, así ya reconocido por la plataforma informativa de Google Maps, en una dimensión proyectada sobre Cuba, Estados Unidos, México en las áreas de Artemisa, y Pinar del Río, de Cuba, de los Estados de Alabama, Florida, Luisiana, Misisipi, Texas, de Estados Unidos y sobre las regiones de Campeche, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán, de México, zonas que dan al Golfo.

Los continentes son grandes masas de tierra. Se reconocen en el mundo varios continentes: Asia, América, África, Europa. También se incluyen la Antártida y Oceanía o Australia. A veces se unifican Asia y Europa como un continente llamado Eurasia. Hay quienes también dividen en términos generales, al continente americano solo en dos partes, América del Norte y América del Sur.

En los anillos que simbolizan los Juegos Olímpicos se representan cinco continentes: Oceanía, América, África, Europa y Asia.

Para “entender” la propuesta de Trump hay que señalar que el continente denominado hoy como América es uno solo que puede dividirse geográficamente en tres partes: América del Norte, América Central y América del Sur. Está rodeado por los océanos Glacial Ártico, Glacial Antártico, Atlántico y Pacifico.

El nombre de América resulta de los procesos de búsqueda de nuevas rutas comerciales que se impulsaron en España y en Europa, en los siglos XV y XVI, para dirigirse a la India y a la China, evitando las rutas tradicionales por el Mediterráneo y las rutas terrestres que desde allí se establecieron.

Cristóbal Colón inició este proceso. Su llegada a la parte insular de la actual América dio origen al nombre inicial con que se llegó a distinguir las tierras a las que había llegado, “Las Indias Occidentales”, acudiendo al viaje por Occidente para llegar al Oriente, región que en ese momento eran desconocidas para los europeos.

En sus cuatro viajes, y hasta su muerte, Colón no llegó a tener conciencia de haber llegado a un “continente”, a una nueva región “gigantesca”. De la isla La Española, 1492, actual República Dominicana y Haití, solo avanzó a la región de Venezuela, en la desembocadura del río Orinoco, en su tercer viaje, 1498 y, en su cuarto viaje, 1502, sobre las costas hoy desde Honduras hasta Panamá.

El impacto de la llegada de Colón desató nuevos viajes, de otros conquistadores y buscadores de rutas comerciales. Así los portugueses llegaron a las costas de Brasil y Vasco Núñez de Balboa, logra cruzar el Istmo, hoy de Panamá, llegando a visualizar el océano Pacífico, 1513, que llamó el Mar del Sur, lo que facilitó las expediciones hacia Suramérica por el Pacífico y el recorrer las costas pacíficas de Centroamérica.

Grandes navegantes de aquellos años, entre ellos, Vasco da Gama, Américo Vespucio, Juan Ponce de León, Pedro Álvares Cabral, Juan de la Cosa, Fernando de Magallanes, Juan Sebastián Elcano, se distinguieron en cruzar el Atlántico y aventurarse en nuevas rutas alrededor del mundo.

Se le debe a Américo Vespucio las primeras referencias a la “continentalidad” del Continente americano, que se llegaron a plasmar en 1507 con el cartógrafo Martin Waldseemüller, gran geógrafo de su época, que en el tratado de geografía titulado “Cosmographiae Introductio”, habla y describe el Nuevo Mundo, con información dada por Vespucio, proponiendo nombrar las tierras para ellos descubiertas como “América”, en exaltación y honor a Américo Vespucio, popularizándose desde esa época este nombre.

Los estudios geográficos y geomorfológicos posteriores permiten dividir el continente americano en tres regiones geográficas, América del Norte, América Central y América del Sur. Son regiones o zonas donde hay características comunes, propias, naturales, que las diferencian entre sí.

Así, la América del Norte es la región o territorio que se encuentra entre el Océano Ártico al norte del continente y el Istmo de Tehuantepec, en México, lindando con el océano Atlántico al este y el Mar Caribe al sureste, y el océano Pacífico al oeste y al suroeste. Esta región comprende también a Groenlandia y sus islas adyacentes.

La América del Norte desde una visión política actual comprende a Canadá, Estados Unidos y Alaska, México y Groenlandia, que pertenece a Dinamarca.

Políticamente comprende los países de Canadá, Estados Unidos y México.

América Central geográficamente es la región comprendida entre el Istmo de Tehuantepec, en México, y la región del río Atrato, en Colombia, que abarca los territorios del sur de México, Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y la parte norte de Colombia.

El concepto Centroamérica como definición política, no geográfica, solo comprende a Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.

Para algunos efectos económicos regionales se ha extendido el concepto de Centroamérica para que formen parte de esta región Panamá y República Dominicana.

La otra gran región geográfica es Sur América o América del Sur, en el resto del continente, desde la Depresión del Río Atrato hasta la llamada Tierra del Fuego, la Antártida y las Islas del Atlántico Sur.

Desde la óptica del presidente Trump, en sus primeros 100 días de gobierno, ha señalado claramente varios objetivos políticos de una nueva definición de proyección geopolítica, de la ubicación geográfica y política de los Estados Unidos en el continente.

Primero, con la propuesta y anuncio de la retoma del Canal de Panamá, su control administrativo, político, económico y militar, con su región colindante, en la llamada Zona del Canal, como lo hacía Estados Unidos antes del Tratado Torrijos Carter de 1977, con el cual Panamá tomó la Soberanía del Canal, en que Estados Unidos acordó rescindir el Tratado original de manera definitiva a partir de 1999.

Trump no está de acuerdo con lo pactado por el presidente Carter y está dispuesto a tomar el Canal si es necesario por la fuerza militar. Ya ha entrado en negociaciones con el actual gobierno de Panamá para ir asumiendo cada vez mayor presencia en la Zona del Canal. En Panamá se han suscitado fuertes protestas populares por este motivo.

Segundo, en el norte ha proyectado el presidente Trump sus objetivos geopolíticos.

Primero, apropiarse de Groenlandia, que como territorio pertenece a Dinamarca, lo cual lo enfrentaría a un país europeo, con ello a la Unión Europea y a la misma Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, en caso de una agresión u ocupación militar, que la OTAN, a la cual pertenece Estados Unidos, que se vería obligada a actuar en defensa de Dinamarca.

En este escenario sabemos cómo actúan los intereses de los Estados Unidos, como lo hicieron con la intervención de los ingleses en Las Malvinas, cuando Estados Unidos se alió a Inglaterra, en perjuicio de Argentina, en que impidió la invocación de la OEA y la aplicación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR, que Argentina trató de activar.

Segundo, el discurso ofensivo de Trump sobre Canadá considerándolo como el Estado Número 51 de los Estados Unidos, llamando incluso “Gobernador” a su máxima autoridad política, el primer ministro de Canadá, que forma parte de la estructura monárquica de Inglaterra, proponiendo una consulta popular para la adhesión o integración del Canadá a los Estados Unidos, posición que ha sido rechazada por la población canadiense.

Cuarto, replanteando dentro de su visión económica sus relaciones con Canadá y México, alterando los acuerdos contenidos en el Tratado de Libre Comercio de estos países, imponiéndose como la parte más beneficiada de cualquier relación comercial con ellos.

En su conjunto también afectando a todos estos países con las decisiones de aumentar los aranceles prácticamente con todos los países con los cuales Estados Unidos tiene relaciones comerciales, más allá de Tratados o Acuerdos comerciales.

Quinto, le dio un zarpazo a México al denominar oficialmente al Golfo de México como Golfo de América. Cambió el nombre y con ello estableció una jurisdicción proyectada de los Estados de Alabama, Florida, Luisiana, Misisipi y Texas sobre el mar del Golfo. Así se están haciendo los nuevos mapas y así se introdujo la enseñanza de la geografía en las instituciones escolares.

La conquista y la colonización que desarrolló España en América hizo que se impulsara, para la mejor administración de los territorios conquistados, una división administrativa colonial que hizo surgir cuatro Virreinatos en América. El más antiguo fue el de Nueva España o de México, que se estableció en 1535, que llegó a abarcar todo Centroamérica, México y de los Estados Unidos, todos los territorios actuales de California, Nevada, Colorado, Utah, Nuevo México, Arizona, Texas, Oregón, Washington, Idaho, Montana, Wyoming, Kansas, Oklahoma, Luisiana, Florida, Alabama, Misisipi y Alaska pertenecieron al Virreinato de México.

El Virreinato de Nueva España o de México se extendió a otros territorios de Asia y Oceanía.

Los territorios que llegaron a tener las 13 colonias inglesas, que se habían establecido en el este de Norte América, se independizaron en 1776, siendo hasta entonces territorios que se concebían dentro del Virreinato de México. Ello hizo que los mapas que se elaboraron desde aquellos años establecieran el nombre de Golfo de México, que se ha mantenido hasta hoy, para cubrir todos los territorios desde México hasta los Estados Unidos en el Gran Golfo del Norte de América que ha sido conocido como Golfo de México. Los mapas así lo consignaron desde los años del Virreinato, cuando fueron elaborados en 1562, 1784, 1794, 1822 y cualquier otro mapa así publicado hasta el 2024.

Con el actual cambio de nombre por parte de los Estados Unidos, el Golfo de América comprende hoy las costas de los estados de Florida, Alabama, Misisipí, Luisiana y Texas.

El Golfo de México, por su parte, comprende las costas suroeste y sur de los estados mexicanos de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y la parte norte de Quintana Roo.

Está claro que Donald Trump visualiza su presencia en el Continente Americano de manera contundente. De mayor control político, geopolítico, militar, económico y cultural.

La Doctrina Monroe, desarrollada a partir de 1823 ha sido reactualizada por Trump, teniendo presente las distintas doctrinas y políticas intervencionistas de Estados Unidos en el continente, las doctrinas y acciones políticas del Gran Garrote, de Roosevelt, 1904-1939, la del Buen Vecino y diplomacia del Dólar, siglo XIX y XX, la Doctrina Truman que impuso las políticas anticomunistas en el continente y desarrolló más las bases militares en Panamá, las doctrinas intervencionistas y militaristas, de la Seguridad Nacional, el Plan Cóndor, con motivo de la Guerra Fría, hasta las de Ronald Reagan, con el dominio de su “patio trasero”, o las de políticas y doctrina de Kissinger combinando diplomacia con poder militar.

Con todas estas doctrinas Estados Unidos trató de contener, y de reemplazar cuando fuera del caso, gobiernos y líderes de izquierda, progresista por líderes de derecha, juntas militares o regímenes autoritarios.

Frente al cambio de nombre del Golfo de México hay que replantear, en el campo de la enseñanza y la educación, en general, y geográfica e histórica en los particular, la correcta denominación de las cosas, de las situaciones.

Así, por ejemplo, cuando hablamos o referimos al concepto americano se debe distinguir a todo el continente, y a todos los habitantes del Continente. En la práctica actual americano ha referido casi solo a los ciudadanos de los Estados Unidos, a los que hay que empezar a llamar estadounidenses. Con el nombre de los Estados Unidos de América se conoce a las 13 colonias inglesas que se liberaron de Inglaterra, que luego fueron desarrollándose hasta crear la gran nación de Norte América, hoy con sus 50 estados federados. Así en el caso de la América del Norte tendremos canadienses, estadounidenses y mexicanos, de la misma manera como se conocen los habitantes de cada uno de los países latinoamericanos, guatemaltecos, salvadoreños, hondureños, nicaragüenses, costarricenses, panameños, colombianos, venezolanos, brasileños, guayaneses, ecuatorianos, peruanos, bolivianos, paraguayos, argentinos y uruguayos.

Si se trata por regiones del continente, se llamará norteamericanos, a los ciudadanos de toda Norte América o la América del Norte, centroamericanos, suramericanos y caribeños.

Es al menos una manera, y un intento, de afirmar nuestra identidad nacional de mejor forma.

Compartido con SURCOS por el autor.

Inmigrantes en EEUU

Mg. José A. Amesty Rivera

Es increíble que un país como Estados Unidos de Norteamérica esté persiguiendo y deportando a los inmigrantes, cuando la realidad es que en EEUU conviven una gran cantidad de ellos y ellas, además de que es un país que fue formado por migrantes.

Ante la cruzada de Donald Trump contra los migrantes, recordemos que en EEUU y reiterando, coexisten una gran cantidad de inmigrantes, los cuales son de múltiples naciones del orbe.

La variedad de nacionalidades está representada, al menos, por México (por ejemplo, con el 23% de los inmigrantes nacidos en México en 2022), India, China, Filipinas (estos países también tienen una presencia significativa, representando el 6%, 5% y 4% de los inmigrantes, respectivamente), El Salvador, Guatemala, Corea del Sur, Vietnam, Cuba y República Dominicana (también tienen una población inmigrante considerable en EE. UU.).

Países sudamericanos como Colombia, Venezuela, Brasil, Ecuador y Perú también aportan un número importante de inmigrantes a Estados Unidos. En general, la inmigración a EEUU proviene de diversos países alrededor del mundo, reflejando la diversidad cultural e histórica del país norteamericano.

Según el último estudio del Centro de Investigación Pew (el Pew Research Center), es un grupo de expertos estadounidenses no partidista con sede en Washington, DC, que proporciona información sobre temas sociales, opinión pública y tendencias demográficas que dan forma a los Estados Unidos y al mundo. Destaca que más de 46 millones de inmigrantes viven en Estados Unidos, una cifra récord, y además señala que, hasta 2022-2023, el 77% de los migrantes estaban en el país de manera legal.

El 49% eran ciudadanos estadounidenses naturalizados (tenían la nacionalidad), el 24% eran residentes permanentes legales (LPR) y el 4% eran residentes temporales legales. El resto, el 23%, residía irregularmente en el país. Son 11 millones de personas.

Los datos anteriores son hasta el 2022-2023, por lo que es posible que hayan aumentado, es decir, se desconoce cuánto, ya que algunos abandonan el país, otros mueren y otros se regularizan.

Ahora, según el Servicio de Inmigración y Ciudadanía de EEUU, USCIS, en 2024 se les otorgó la nacionalidad estadounidense a 815.500 personas, lo que supone un 7% menos que en 2023.

México es el país líder con el 31,1% de las nacionalizaciones, seguido de India con el 6,1%, Filipinas con el 5%, República Dominicana con el 4,9% y Vietnam con el 4,1%.

Estas personas nacionalizadas residen en los estados de California, Texas, Florida, Nueva York, Nueva Jersey, Illinois, Washington, Pensilvania, Massachusetts y Virginia.

Por ejemplo, las Estadísticas de Naturalización del Año Fiscal 2024 en EEUU: en Massachusetts 23,600, Washington 23,500, todos los demás 238,700; total, 818,500.

Ya es conocido, por otro lado, que, aunque Trump afirma querer deportar a hasta 11 millones de inmigrantes, los análisis publicados por The New York Times y The Washington Post indican que podría ser difícil expulsar a muchos de ellos bajo la legislación estadounidense vigente. El único grupo fácil de expulsar (son aquellos con antecedentes penales) es relativamente pequeño, con unas 650.000 personas.

En fin, la mayoría de los inmigrantes, ya sea que se encuentren legal o ilegalmente en EEUU, han vivido en el país durante muchos años. Casi la mitad de las personas nacidas en el extranjero han vivido en el país durante dos décadas o más, y más de dos tercios han vivido en el país durante al menos 10 años. Solo el 20% llegó en los últimos cinco años.

Esto significa que muchas de las personas que probablemente serán objeto de deportación en los próximos meses son miembros establecidos y de larga data de la sociedad estadounidense.

En resumen, en EEUU, la población inmigrante podría superar los 13 millones de personas en 2025, según estimaciones de organizaciones como Migration Policy Institute y Pew Research Center. Además, hay al menos 11 millones de personas inmigrantes indocumentadas en el país. Se espera que las deportaciones se mantengan en niveles similares a los de 2024, con la mayoría de los vuelos dirigidos a América Latina.

Población inmigrante: Se estima que la población inmigrante en Estados Unidos podría superar los 13 millones de personas para el año 2025.

Inmigrantes indocumentados: Hay al menos 11 millones de inmigrantes indocumentados en el país.

Deportaciones: Las deportaciones se mantienen similares a las de 2024, con el 90% de los vuelos dirigidos a América Latina.

Impacto de la política: El enfoque del gobierno en deportaciones y las nuevas leyes pueden afectar significativamente a la comunidad inmigrante.

Origen de los inmigrantes: La mayoría de los inmigrantes en Estados Unidos provienen de México, India y China.

Nuevas leyes y reglas: Se implementarán nuevas leyes y reglas migratorias, como la que requiere el registro de ciudadanos extranjeros que permanezcan en el país por más de 30 días.

Es decir, a partir del 11 de abril de 2025, todo ciudadano extranjero mayor de 14 años que permanezca en Estados Unidos por más de 30 días deberá registrarse ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés).

Además, en 2025 ha traído importantes noticias en el ámbito migratorio, especialmente para quienes buscan trabajar temporalmente en EEUU. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), se ha aprobado un aumento temporal en la cantidad de visas H-2B para trabajadores no agrícolas.

En fin, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), se han implementado nuevas medidas destinadas a fortalecer los procesos migratorios y agilizar solicitudes pendientes hasta el 2025. A continuación, le presentamos algunos de los aspectos más destacados:

Extensión de programas temporales: El gobierno ha ampliado programas como el TPS (Estatus de Protección Temporal) para países como Honduras, El Salvador y Haití. Esta medida permite que miles de personas puedan vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos mientras las condiciones en sus países de origen mejoran.

Nuevas prioridades en deportaciones: La administración actual ha decidido enfocar los esfuerzos de deportación en individuos con antecedentes penales graves. Por otro lado, se están reduciendo las deportaciones de personas que no representan un riesgo para la seguridad pública, marcando un cambio positivo para muchas familias en situación irregular.

Actualización del sistema de visas: El Departamento de Estado ha comenzado a digitalizar más procesos relacionados con visas de trabajo y reunificación familiar. Esta modernización tiene como objetivo reducir los tiempos de espera, facilitando el acceso a beneficios migratorios de manera más eficiente.

No obstante, estos datos pueden variar de acuerdo a las políticas migratorias de Donald Trump, ya que, como hemos visto, hoy dice una cosa y mañana otra.

Estados Unidos y los canales interoceánicos en América – Historia y presente de una relación compleja

Vladimir de la Cruz de Lemos

La lucha por la Independencia de Panamá, de Colombia, que culminó en 1903, no era ajena a los intereses canaleros transístmicos de los Estados Unidos, lo que hizo que en 1902 el Senado de los Estados Unidos aprobara la propuesta de la construcción del Canal, cambiando su intención de construir el Canal por la vía del Río San Juan, limítrofe entre Costa Rica y Nicaragua, el Gran Lago de Nicaragua, el lago de Cocibolca, y el Estrecho de Rivas, en Nicaragua, que era otro proyecto de construcción canalera que no ha desaparecido del todo.

A inicios de la década de 1910 esta intención se mantenía, lo que se afirmó en el Tratado Bryan Chamorro, entre Estados Unidos y Nicaragua, el 5 de agosto de 1914, a inicios de la I Guerra Mundial, firmado por los presidentes Thomas Woodrow Wilson y Adolfo Díaz Recinos.

Este intento canalero provocó un conflicto diplomático entre Costa Rica, Nicaragua y El Salvador, que impidió su realización.

El Tratado Bryan Chamorro afectaba, por sus alcances a Costa Rica y El Salvador que lo cuestionaron ante la Corte de Justicia Centroamericana, existente en esa época, lo que hizo que la Corte desapareciera por este conflicto.

La Corte había sido creada por disposición de los Tratados de Paz y Amistad de Washington, mediante la Convención para el Establecimiento de una Corte de Justicia Centroamericana, que fue firmada el 20 de diciembre de 1907 en Washington, por Estados Unidos, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, la que estuvo vigente entre 1908 y 1918 cuando caducó la Convención.

Estados Unidos intervino militar y políticamente en esa década en Nicaragua, creando de hecho un protectorado, que provocó movimientos insurreccionales, nacionalistas y antiimperialistas, dirigidos por Benjamín Zeledón en la década de 1910, y por Augusto César Sandino, en la década de 1920, hasta el retiro de las tropas estadounidenses en 1933.

En Panamá, el Tratado Hay-Bunau Varilla también dio origen a movimientos separatistas orientados que fracasados hicieron que el 3 de noviembre de 1903, culminaran con la Independencia de Panamá, como se celebra actualmente, dando origen a la llamada época republicana de Panamá, desde el siglo XX.

El Tratado Hay-Bunau Varilla, con todas sus modificaciones, fue derogado por los presidentes Omar Torrijos y Jimmy Carter, el 13 de setiembre de 1977.

Este Tratado también abrió el camino para la construcción del Canal, que se terminó en 1914, cuando fue inaugurado, al iniciarse la I Guerra Mundial, situación que hizo que Panamá se declarara “neutral”, frente al conflicto bélico, hasta 1917, cuando se sumó a los aliados que ganaron la guerra.

El Canal de Panamá desarrolló una “Zona del Canal”, bajo dominio de los Estados Unidos, una franja territorial dentro de Panamá, que era como un país dentro de otro país. De hecho se decía que Panamá tenía seis fronteras, la de Colombia, la de Costa Rica, la de los dos océanos y las dos que lindaban el territorio de la Zona del Canal.

Por el Tratado Arias Roosevelt, de 1936 firmado por los presidentes Armodio Arias y Franklin Delano Roosevelt se anuló el principio de intervención militar que tenía Estados Unidos en los asuntos internos de Panamá, para establecer el concepto de país protegido en el contexto de la II Guerra Mundial.

Entre 1941 y 1945 Panamá facilitó la ocupación de la Zona el Canal mediante el arriendo de terrenos a los Estados Unidos, los que se justificaron por los motivos de la defensa continental antinazi.

La Zona del Canal con este motivo y posterior a la Guerra se convirtió en un centro militar estratégico de los Estados Unidos para todo el continente.

Allí tuvo su base el Comando Sur de los Estados Unidos que desplegó un sistema de 16 bases militares, de distinto tipo y preparación, para soldados norteamericanos y para el entrenamiento de soldados y cuerpos militares de los ejércitos de todo el continente, especialmente en la llamada Escuela de las Américas, donde se fortalecieron los cursos de contrainsurgencia y contra guerrillas.

Además, allí se preparó a la mayor parte de los dictadores y tiranos, del continente en el período de la Guerra Fría, hasta el término de la dominación del Canal por los Estados Unidos, 1945-1977.

El Comando Sur afectaba 31 países del continente con planes de contingencia, de operaciones de diversa materia militar y de cooperación de seguridad militar para el Caribe, América Central y Sur América.

Entre 1945 y 1948 Panamá pidió a los Estados Unidos la devolución de los territorios de la Zona exigiendo la renegociación. Sin embargo, se impuso el Departamento de Guerra de los Estados Unidos de mantener de manera indefinida los terrenos, lo que estimuló corrientes nacionalistas panameñas.

En 1947 esto ocasionó grandes protestas (especialmente de los estudiantes universitarios) contra la Asamblea Nacional panameña, y se votó negativamente el Tratado que quería aprobarse extendiendo por 20 años los contratos de arrendamiento de trece instalaciones norteamericanas en la zona canalera.

En 1948 se impulsó la llamada Zona Libre de Colón, como un área, o institución autónoma del Estado de Panamá, con una zona franca.

En 1948 bajo las directrices del Presidente Truman se fortaleció la preparación militar de las tropas y ejércitos del continente, dentro de una visión de prevención y defensa ante el comunismo internacional, luego de que en Europa, al terminar la II Guerra Mundial surgieron varios países de tipo socialista.

Ello se materializó con la aprobación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) el 2 de setiembre de 1947, y con la creación de la Organización de Estados Americanos, OEA, el 30 de abril de 1948.

En 1955 con el Tratado Remón-Eisenhower se le otorgaron más ventajas económicas y se mejoró el pago de los arriendos por el uso del canal.

La Zona del Canal mantenía de hecho partido o dividido a Panamá, hasta que en 1962, el 12 de octubre, se inauguró el llamado Puente de las Américas, que permitió la unión terrestre de ambas partes del Canal de Panamá, fortaleciendo el viejo sueño de la Carretera Interamericana, que se considera la carretera más larga del mundo, la cual inició su construcción en la década de 1930. Esta está interrumpida en la región del Darién, en Panamá, donde no se ha construido todavía ningún trecho carretero, lo que separa a Sur América del resto continental por la vía terrestre.

En 1964, el 9 de enero, de nuevo hubo protestas estudiantiles y populares, que se provocaron por la izada de la bandera panameña a la par de la estadounidense en la Zona del Canal, por el acuerdo de los presidentes Roberto Chiari y John F. Kennedy, de 1962, que así lo establecía y no se cumplía, protestas que tuvieron un saldo de 21 muertos y más de 300 personas heridas. El 9 de enero de 1964 se convirtió hasta hoy en una fecha emblemática del pueblo panameño.

En 1965 se volvió a plantear el tema de la Administración del Canal con la llamada Declaración Robles-Johnson, entre los presidentes Marco Aurelio Robles y Lyndon Johnson.

En 1968, el 11 de octubre, se provocó un golpe de Estado contra el presidente Arnulfo Arias Madrid, que condujo a que en el año1969 el General de Brigada Omar Torrijos asumiera el mando de la República de Panamá, en 1972, iniciando en los años siguientes un proceso revolucionario de corte nacionalista y populista.

Así, en 1977, Torrijos y el Presidente Jimmy Carter, firmaron los Tratados Torrijos-Carter que entregaron la administración del Canal de Panamá al gobierno del Panamá, y obligaron al abandono de todas las infraestructuras militares y civiles que en la Zona del Canal tenía Estados Unidos, obligando también al cambio de sede del Comando Sur de los Estados Unidos a Puerto Rico.

Muerto Torrijos, en un “dudoso” accidente aéreo, el 31 de julio de 1981, asumió el gobierno el general de cuatro estrellas Manuel Antonio Noriega en 1983, que por contradicciones políticas y militares con Estados Unidos sufrió un bloqueo económico agudizando una crisis social en Panamá, hasta que el 20 de diciembre de 1989 el ejército de los Estados Unidos invadió Panamá, capturando al General Noriega, a quien sometió ante la justicia norteamericana. La invasión provocó más de 500 muertos.

Resultado de la invasión en 1990 el presidente de Panamá Guillermo Endara abolió las fuerzas militares de Panamá, lo que se reafirmó con un referéndum popular el 15 de noviembre de 1992.

En 1999, el 31 de diciembre, bajo el gobierno de Mireya Moscoso, la primera mujer en ejercer la presidencia en Panamá, se asume del control total del Canal de Panamá, hasta hoy, situación gravemente amenazada por el presidente Donald Trump.

En el 2016 culminaron las obras de ampliación del Canal de Panamá, idea que venía desde 1930 cuando se había pensado en ampliar la capacidad de tránsito del Canal de Panamá.

Estados Unidos lo había intentado en 1939, lo que se suspendió por el inicio y desarrollo de la II Guerra Mundial.

En la década de 1980-1990 Japón, Estados Unidos y Panamá replantearon el tema de la ampliación del Canal.

La ampliación del Canal de Panamá, con un tercer juego de esclusas, se hizo con la aprobación de un referéndum popular el 24 de abril del 2006, en el gobierno de Martín Torrijos, bajo la dirección de la empresa española SACYR, abriéndose desde el 2018 al paso de barcos Neopanamax, de gran capacidad de tonelaje.

En la actualidad, en el crecimiento del uso del Canal ha destacado el movimiento comercial desde China, lo que ha preocupado a los Estados Unidos, especialmente al actual gobierno de Donald Trump, señalando que ello les provoca un desequilibrio comercial, además de un problema geopolítico por la presencia China en la región.

Trump ha dicho que el Canal en su totalidad administrativa lo controla China, lo que no acepta, y que tampoco es cierto.

Esta situación ha planteado una seria amenaza a Panamá porque Trump con toda claridad ha dicho públicamente que va a recuperar el Canal de Panamá, para que esté en manos de la administración de los Estados Unidos, y si es necesario lo hará por ocupación o intervención militarmente.

El Canal de Panamá es una de las obras de ingeniería más importantes del mundo, con una extensión de 80 kilómetros, de océano a océano, que acorta las distancias comerciales mundiales de manera significativa, evitando rodear el continente por el Cabo de Hornos.

Los proyectos canaleros del Istmo de Tehuantepec, de la Depresión del Río Atrato y el de Nicaragua seguirán en posibilidad, nada inmediata, mientras el Canal de Panamá seguirá fortaleciéndose.

En el caso del Canal en Nicaragua el actual gobierno de Nicaragua, desde el 2013, ha tratado de impulsarlo cruzando su territorio con participación, principalmente, de capital privado de la República Popular China, lo que no se ha podido concretar del todo, sin afectar la región limítrofe con Costa Rica, aunque en el proyecto inicial no se toca el rio San Juan, limítrofe de ambos países.

El 8 de julio del 2014 se anunció, por la empresa China HKND Group, la posible ruta canalera, con la intención de aumentar tráfico y el tránsito interoceánico de barcos con mayor carga de los que pasan actualmente por el Canal de Panamá, y para estimular más el comercio de América Latina con China.

En el 2014 se anunció que Rusia colaboraría en este proyecto.

El peligro de la amenaza de Trump de ocupación militar para apropiarse nuevamente de la administración y de la zona del Canal de Panamá es inminente. Puede suceder en cualquier momento en que el presidente Trump así lo estime.

Sabe Trump que no hay condiciones hemisféricas, con la OEA y su Fuerza Interamericana de Paz, del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca, TIAR, de impedir una agresión militar de este tipo.

El TIAR quedó inaplicable cuando Argentina lo invocó para enfrentar la ocupación inglesa de las Islas Malvinas, en 1982, en que los Estados Unidos se alió con Inglaterra, apoyando su ocupación, dándole la espalda a Latinoamérica y a la OEA.

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC no desvela a Trump. Existe en el papel como una buena intención de buscar la integración política, económica, social y cultural de la región. En una situación de agresión militar de Trump a cualquiera de los países latinoamericanos la CELAC no tiene ninguna capacidad militar de evitarla o enfrentarla.

Una agresión militar de este tipo le permitiría igualmente evaluar sus otros dos objetivos, de intervención militar, en el continente:

-Groenlandia, con el ánimo de incorporarla como parte de los territorios de los Estados Unidos, con la idea de fortalecer su seguridad nacional en esa región, aspecto que ya ha insinuado, motivado por una mayoría poblacional groenlandesa que se pronuncia por la separación de Dinamarca, pero con más del 80% de la población que no está de acuerdo con ser incorporados a los Estados Unidos;

-y Venezuela, donde también ha planteado la intervención militar para capturar al grupo gobernante de Venezuela, al que tiene acusado de narcoterrorista.

La geopolítica mundial que traza el presidente Trump sin duda alguna ha alterado el panorama de las relaciones internacionales, y mantiene amenazas de alterarlas más.

Esta geopolítica incluye la redefinición y renegociación o ruptura de los Tratados económicos y de Libre Comercio que Estados Unidos tiene, por ahora, con Canadá, México, la Unión Europea y la República Popular China.

El Canal de Panamá es más que un sueño de opio de Trump. Es una realidad casi tangible.

En su visión geopolítica internacional Trump traza un nuevo diseño de las fronteras de los Estados Unidos.

Proyecta la anexión de Canadá, en condición de Estado 51 de la Unión, de los Estados Unidos; proyecta la compra o anexión del territorio dinamarqués de Groenlandia y la “recuperación” del Canal de Panamá, su Zona del Canal, considerando que el Tratado Torrijos-Carter no debió haberse firmado, y que fue ilegal su anulación.

Trump ha señalado clara y reiteradamente sus intenciones de acudir a la intervención militar para lograr estos objetivos y territorios estratégicos para él.

Parte de esta visión cartográfica ya ha planteado que el histórico Golfo de México se llame, oficialmente para los Estados Unidos, como Golfo de América y así se establezca en su cartografía.

Panamá se encuentra en su propia encrucijada por la importancia estratégica, comercial y geopolítica que el canal interoceánico tiene hoy.

Con Panamá están en la encrucijada política, diplomática y militar los organismos internacionales de la OEA y la ONU, sujetos a un proceso de debilitamiento político.

Las políticas internacionales de Trump se orientan fortalecer su presencia dominante en los organismos internacionales, saliéndose de ellos si le ocasionan un alto gasto a los Estados Unidos, si los países que participan no colaboran proporcionalmente a los gastos de su mantenimiento, o si se vuelven críticos hacia las políticas estadounidenses.

No le importa si son organismos sociales, culturales, médicos, sanitarios o de salud, como es la Organización Mundial de la Salud, o si son militares como la OTAN, que la tiene cuestionada.

El actual gobierno de Nicaragua, desde el 2013, ha tratado de impulsar un canal interoceánico cruzando su territorio con participación, principalmente, de capital privado de la República Popular China, lo que no se ha podido concretar del todo, sin afectar la región limítrofe con Costa Rica, aunque en el proyecto inicial no se tocaba el rio San Juan, limítrofe de ambos países.

El 8 de julio del 2014 se anunció, por la empresa China HKND Group, la posible ruta canalera, con la intención de aumentar tráfico y el tránsito interoceánico de barcos con mayor carga de los que pasan actualmente por el Canal de Panamá, y para estimular más el comercio de América Latina con China. En el 2014 se anunció que Rusia colaboraría en este proyecto.

El posible Canal chino en Nicaragua no altera hasta hoy a Trump.

A Trump no le preocupa la presencia China en Nicaragua. Si le preocupa en Panamá, especialmente porque el 13 de junio del 2017 establecieron relaciones diplomáticas, donde China se ha convertido en un importante cliente comercial y económico de Panamá, siendo el segundo usuario después de Estados Unidos.

El Canal ampliado se inauguró con el paso de un buque Chino de la empresa COSCO.

China es, a la vez, el principal proveedor de la Zona Libre de Colón, la zona franca más importante del continente y la segunda del mundo.

En Colón se ha anunciado la construcción china de un puerto de contenedores y de recepción de gas licuado, en capacidad de atender los barcos Neopanamax.

También se anunció la construcción de un puente sobre el Canal y una terminal de cruceros, ampliando la infraestructura ferroviaria, hasta la Provincia de Chiriquí, en 400 kilómetros y la aerolínea Air China con dos vuelos semanales Panamá-Pekín.

En la economía la presencia china está en el Bank of China, el Banco Industrial y Comercial, el Exim Bank y China Development Bank, y la proyección de la Nueva Ruta Mundial de la Seda.

Esta es la preocupación de Trump en Panamá… la presencia que quiere desarticular.

La espada no de Damocles, sino la de Trump está sobre todos nosotros, sobre el mundo que ve Trump.

Artículo publicado en la Revista MEER.com.es y compartido con SURCOS por el autor.