Skip to main content

Etiqueta: UCCAEP

Convocatoria-propuesta para un movimiento nacional por la defensa del Estado Social de Derecho costarricense y las instituciones públicas

SURCOS, recibió la siguiente propuesta para los diferentes sectores de la ciudadanía costarricense para unirse por la defensa del Estado Social de Derecho de nuestro país, propiciando una articulación y alianzas entre grupos con iniciativas ya planteadas y con propuestas de soluciones integrales y conjuntas:

Convocatoria-propuesta para un movimiento nacional por la defensa del Estado Social de Derecho costarricense y las instituciones públicas

En esta hora difícil de la vida del país, proponemos respetuosamente a las asociaciones culturales, cooperativas, sindicatos y centrales sindicales, asociaciones de mujeres, universidades públicas, grupos comunales, grupos artísticos, asociaciones ambientalistas, grupos de científicos y a todos los sectores de la ciudadanía unirse por la defensa del Estado Social de Derecho costarricense, sus conquistas e instituciones, entre ellas, CCSS, INS, ICE, bancos del Estado, INA y las universidades públicas, de modo que se propicie una articulación, con una agenda común, en la búsqueda de las respuestas necesarias desde la ciudadanía, concernida por la Constitución Política de la República, artículo 9o. Para lograrlo, se procuren alianzas entre grupos con iniciativas ya planteadas y otros, en la tarea de proponer soluciones integrales y conjuntas, ante el momento actual y sus desafíos.

Esa unión de todos los sectores sociales es indispensable para la defensa de la institucionalidad democrática, frente a las acciones de las fuerzas políticas y económicas neoliberales, que impactan fuertemente en la conducción del Estado costarricense, mediante una alianza de partidos políticos, en la Asamblea Legislativa. Esos grupos, desde hace varias décadas, partiendo de los Programas de Ajuste Estructural (PAEs) pretenden cambiar, de manera regresiva, el modelo propio del Estado social costarricense. En la actualidad, ubicados en distintos espacios, están tomando medidas económicas que impactan muy seriamente a la clase media y a los grupos menos favorecidos del país, aprovechando el contexto del COVID-19, que inmoviliza al pueblo costarricense por la cuarentena. Aprobar, en estas circunstancias, leyes y medidas económicas sin fundamentos técnicos, que podrían ser violatorias de los derechos laborales adquiridos, e incluso, algunas de carácter retroactivo, sería un acto lesivo, recordado por generaciones.

En efecto, desde los poderes del Estado, luego de haber hecho recaer el peso de la crisis fiscal sobre el pueblo trabajador y los grupos de jubilados, cargándolos de impuestos, se eximen y perdonan las deudas a los grupos poderosos del capital financiero y empresarial, incluidos a los evasores de impuestos. Paralelamente, se han reducido las libertades de protesta y manifestación públicas, mediante, leyes insólitas, como la “Ley para brindar seguridad jurídica sobre la huelga y sus procedimientos”. Otras amenazas penden sobre nuestras cabezas, a saber, un pretendido rebajo del 15% de la jornada laboral y la sugerencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de crear un impuesto sobre el salario escolar y el aguinaldo. La meta final de esos sectores parece ser borrar lo que sobrevive del Estado de bienestar costarricense, construido históricamente con el esfuerzo democrático y solidario de las generaciones que nos preceden.

Con ese nuevo estilo de gobierno, se diría que buscan imponer la forma del Estado propio de las sociedades neoliberales, sobre la base del fundamentalismo de mercado y la privatización. Al priorizar los objetivos económicos y una tecnología excluyente, sobre la dignidad de la vida humana, concentran la riqueza y exacerban la brecha social entre pobres y ricos. Se destruyen así las condiciones estructurales sobre las que se edifica la paz social, la dignidad humana, la justicia social, la equidad y la búsqueda del consenso, pilares del estilo de vida democrático costarricense. Con todo ello, se obedece también a los dictados de los organismos internacionales, cuyo propósito es enfatizar una globalización neoliberal en el país, cuando ya está cuestionada y en retroceso en varias partes del mundo. A pesar de haber encontrado resistencia social, estas políticas han logrado colocar a Costa Rica entre los diez países más desiguales del mundo, lo que significa que han producido una enfática polarización social en los últimos cuarenta años.Finalmente, por lo que se ha anunciado, se avecina una escalada mayor, pues la búsqueda de préstamos multimillonarios dejaría a Costa Rica más endeudada y a merced de los organismos internacionales y sus dictados. Es así que sectores del gran empresariado, como el grupo Horizonte Positivo, con el respaldo de la Unión Costarricense de Cámaras empresariales (UCCAEP), han pedido la venta de los activos más lucrativos del Estado, entre ellos, la FANAL y KÖLBI, mientras que, por otra parte, existe la negativa a financiar debidamente instituciones de bien común, tales como la CCSS y las universidades públicas, todo ello, sin que se ofrezca la fundamentación fidedigna.

Ante este escenario, consideramos indispensable la unión del pueblo costarricense y, en consecuencia, hacemos una vehemente excitativa para que se cree un Movimiento Nacional por la defensa del Estado Social de Derecho costarricense y sus instituciones, como alianza duradera de todos los sectores sociales frente a los objetivos económicos y las acciones políticas que profundizan las brechas económicas, tecnológicas, legales, culturales y sociales. Se debilita de ese modo a la clase media y se lanza a muchos sectores a una pobreza cada vez mayor.

Se trataría de un movimiento pacífico, en el marco del ordenamiento jurídico costarricense.

Sugerimos los siguientes objetivos, entre otros muchos:

  1. Defender, a partir de una agenda nacional compartida, las garantías constitucionales y sociales que le confieren identidad al Estado costarricense y a sus instituciones, a saber, CCSS, ICE, INS, RECOPE, bancos del Estado, las universidades y demás instituciones públicas, frente a la amenaza de eliminación o privatización, explícita o implícita, muy evidente en el momento actual de crisis sanitaria y social.
  2. Analizar e informar sobre los distintos proyectos de ley, decretos, programas y otros que pretendan direccionar el Estado costarricense hacia los objetivos neoliberales y otros que buscan la polarización económica y social, desoyendo las necesidades de las mayorías o actuando contra ellas.
  3. Informar y alertar a la población costarricense sobre proyectos y programas económicos y otras medidas, como préstamos y firma de tratados internacionales, así como sobre personas físicas y jurídicas que los promueven, atentando contra el Estado Social de Derecho, la democracia y sus instituciones.
  4. Llamar a la población costarricense a analizar y pronunciarse colectivamente sobre actos de corrupción, favorecimiento de las empresas privadas frente a las públicas, traslado o conversión indebida de bienes públicos en privados, deterioro de los servicios públicos, deudas acumuladas y no pagadas a las instituciones públicas y creación de impuestos no equitativos, entre otros.
  5. Denunciar y repudiar las acciones económicas y políticas lesivas contra las mayorías en tiempo de pandemia, o el aprovechamiento de las condiciones de aislamiento social, para impulsar leyes por la vía rápida y sin la discusión política debida, de cara al pueblo costarricense.
  6. Propiciar el diálogo, el análisis y la discusión de todos los temas de interés colectivo mayoritario, tales como proyectos, programas, leyes y decretos de primera importancia para la vida nacional; igualmente, el resguardo de la privacidad de los miembros de la ciudadanía, las estrategias sanitarias y alimentarias ante emergencias y otros similares, procurando el más amplio acceso, mediante plataformas de alcance masivo.

San José, 18 de agosto de 2020

CONVOCATORIA-PROPUESTA PARA UN MOVIMIENTO NACIONAL POR LA DEFENSA DEL ESTADO SOCIAL DE DERECHO COSTARRICENSE Y LAS INSTITUCIONES PÚBLICAS

LISTADO DE FIRMANTES

Un total de cincuenta y cinco personas son firmantes de este documento:

  1. Alice Ramírez Ramírez. Educadora jubilada. Consultora independiente en temas relacionados con la educación superior y área curricular.
  2. Ana Lorena Ulate Rodríguez. Educadora comprometida con las luchas patrióticas costarricenses. Defensora de los derechos de las mujeres y promotora cultural.
  3. Anacristina Rossi. Escritora, traductora, especialista en estudios de la mujer, ambientalista y profesora universitaria, Universidad de Costa Rica.
  4. Aquiles Jiménez Arias. Escultor, dos veces Premio Nacional Aquileo Echeverría en escultura.
  5. Arnoldo Mora Rodríguez. Filósofo costarricense, académico distinguido de varias universidades, Premio Nacional Aquileo J. Echeverría y Premio Joaquín García Monge, Miembro de la Academia Costarricense de la Lengua.
  6. Carmen Camacho Rodríguez. Socióloga, docente universitaria, investigadora y consultora internacional.
  7. Carmen María Méndez Navas. Catedrática jubilada, UNA-UCR; doctora en Cultura Artística Centroamericana. Directora de la Fundación Academia ACUA. Exdirectora General de la Orquesta Sinfónica Nacional.
  8. Daniel Camacho Monge. Abogado, académico, Profesor Emérito de la UCR, sociólogo de muy destacada trayectoria nacional e internacional.
  9. Eduardo Madrigal Muñoz. Doctor en Historia, profesor catedrático de UCR e investigador (CIICLA-UCR)
  10. Federico Molina Campos. Pianista y educador de la Escuela de Artes Musicales, UCR. Pianista titular de la Compañía Lírica en dos oportunidades, cofundador de la Orquesta Sinfónica Municipal de Cartago.
  11. Flora Fernández Amón. Administradora de Empresas, empresaria. Fue parte de la Comisión Económica para América Latina.
  12. Gabriel Mejía Ramírez. Catedrático jubilado, Doctor en Educación, consultor internacional, autor de varios libros sobre educación para la salud y la tercera edad.
  13. Gerardo Meza Sandoval. Pianista con un doctorado interdisciplinario en Letras y Artes de la Universidad Nacional.
  14. Giselle Virginia Chang Vargas. Antropóloga, doctorado en Sociedad y Cultura. Premio UNESCO, Premio Tenerife, España, autora, editora, experta en patrimonio cultural.
  15. Grettel Balmaceda García. Maestría en Salud Pública. Exfuncionaria del Ministerio Salud. Docente de UCIMED y UNED.
  16. Guillermo Miranda Camacho. Sociólogo, especialista en Sociología de la Educación, Doctor en Educación. Catedrático jubilado, UNA-UCR.
  17. Hannia Franceschi Barraza. Especialista en trabajo social y desarrollo sostenible.
  18. Harry Castillo Valle. Ingeniero Químico. Investigador jubilado de la Escuela de Ingeniería Química de la UCR.
  19. Hazel Vargas Zeledón. Catedrática jubilada UNA y UCR. Ex decana Centro de Estudios Generales UNA, Ex Secretaria Adjunta del CSUCA.
  20. Henry G. Arce Arce. Fundador del Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales (CINAT) de la UNA.
  21. Henry Orlando Vargas Benavides. Catedrático, Fundación InterArtes.
  22. Isabel Zúñiga Narváez. Educadora.
  23. Javier Solís Herrera. Periodista y teólogo. Diputado en el período 1986-1990.
  24. Jorge Eduardo Carmona Ruiz. Pianista, doctor en Cultura Musical Centroamericana, miembro Comisión CR-UNESCO, miembro FLADEM, Premio Nacional de Música. Catedrático jubilado, UCR.
  25. Jorge Hernández Cascante. Sociólogo. Estudios sobre campesinado.
  26. José Luis Vega Carballo. Sociólogo. Académico jubilado. Dedicado a investigar, escribir y promocionar causas de la lucha social.
  27. José Solano Alpízar. Historiador y pedagogo, doctor en Ciencias Humanas, con Mención en Análisis del Discurso y la Cultura.
  28. Julieta Dobles Yzaguirre. Poeta, Premio Magón, catedrática jubilada UCR, Miembro de la Academia Costarricense de la Lengua.
  29. Leiner Vargas Alfaro. Economista. Profesor e Investigador del CINPE-UNA. Profesor invitado en varias universidades de Europa.
  30. Lorena Flores Solano. Profesora jubilada, ex coordinadora de la Oficina de Pensiones de APSE.
  31. Luis Jorge Poveda Álvarez. Biólogo, taxónomo. Cofundador del Herbario Juvenal Valerio de la UNA. Profesor Emérito. Investigador de antioxidantes para beneficio de la salud, identificación de plantas medicinales contra el cáncer.
  32. Luis Paulino Vargas Solís. Economista, catedrático universitario, académico del CICDE-UNED. Ha publicado doce libros y diversos artículos científicos. Premio Nacional Aquileo Echeverría.
  33. Luis Sánchez Chaves. Catedrático, especialista en apicultura tropical. Coordinador de la Maestría en Apicultura del Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales (CINAT)-UNA.
  34. Macarena Barahona Riera. Catedrática UCR. Investigadora en temas culturales, políticos y de las humanidades; poeta.
  35. Magda Zavala. Escritora, catedrática UNA, investigadora y gestora cultural. Fundadora, entre otros, de Asociación Costarricense de Escritoras y Revista ÍSTMICA.
  36. María Elena Salazar. Profesora. Dirigente magisterial y sindical, activista social, miembro del Consejo Consultivo de CONAPAM.
  37. María del Rosario Alfaro González. Catedrática Jubilada. Especialista en Ciencias Ambientales. Consultora Ambiental internacional. Impulsora del programa Calidad del aire (ProEco) para Centroamérica y Panamá.
  38. Mariano Rodríguez Pacheco. Profesor en la enseñanza del Francés, jubilado; Exsecretario General de APSE (2011-2013).
  39. Marino Protti Quesada. Geólogo. Catedrático del Ovsicori, UNA, Premio Nacional de Ciencia y Tecnología “Clodomiro Picado Twight”, Miembro de la Academia Nacional de Ciencias.
  40. Mario Alfagüell. Catedrático jubilado UCR, pianista y compositor. Premio Ones (España), Premio Nacional Aquileo J. Echeverría (3 veces), Premio Áncora (2 veces), Premio Jorge Volio y obra seleccionada en TRIMALCA.
  41. Mario Devandas Brenes. Doctor en Educación, Exdiputado (1978-1982), fundador de FENATRAP, cofundador del Frente Nacional por la Seguridad Social, Representante sindical en la Junta Directiva de la CCSS.
  42. Maynor Carranza Varela. Investigador del Herbario Juvenal Valerio de la UNA, colaborador en la recolección, identificación plantas como potenciales antioxidantes.
  43. Melvin Durán Carballo. Empresario.
  44. Leda Méndez. Abogada, activista social.
  45. Michael McCoy. Biólogo, cofundador del Programa de Maestría de Vida Silvestre, UNA. Diversas publicaciones sobre conservación y manejo de la Fauna Silvestre.
  46. Miguel Picado Gatjens. Teólogo, presbítero católico, investigador, catedrático, UNA; historiador.
  47. Osvaldo Durán Castro. Sociólogo y ecologista. Catedrático Instituto Tecnológico de Costa Rica.
  48. Pablo Sánchez Vindas. Botánico, cofundador del Herbario Juvenal Valerio, taxónomo e investigador de antioxidantes para beneficio de la salud. Autor de varios libros sobre plantas.
  49. Raziel Acevedo Álvarez. Musicólogo, investigador. Catedrático de la Sede de Guanacaste, amplia producción investigativa, UCR.
  50. Roberto Villalobos Ardón. Arquitecto, Rector ITCR 1983-1987, miembro de la Comisión Costarricense de Cooperación con la UNESCO, presidió el Colegio de Arquitectos de Costa Rica entre 1982-1984.
  51. Ronald Bonilla Carvajal. Escritor. Maestro de talleres literarios. Premio Nacional de Cultura Magón.
  52. Roxana Salazar Bonilla. Artista plástica. Profesora jubilada. Fungió como directora del Museo de San Ramón y directora de la Sede de Occidente, UCR, en San Ramón.
  53. Vera Ramírez Marín. Abogada.
  54. Virginia Vargas. Economista, empresaria, activista en derechos de las mujeres
  55. Walter Antillón Montealegre. Jurista y académico, Profesor Emérito de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica.

Nota final

Las organizaciones y personas interesadas en mayor información sobre esta iniciativa pueden comunicarse con el grupo proponente en el siguiente correo electrónico: redcientificocultural@gmail.com

Sindicato de Hacienda consulta a ministro si se indagó denuncia sobre deudas con la CCSS

SITRAHSAN envió la siguiente nota al ministro de Hacienda:

Señor Ministro de Hacienda

La publicación siguiente, hace referencia a deuda de personas, en apariencia vinculadas a UCCAEP. Y la Ley de Contratación Administrativa, como la Ley Constitutiva de la CCSS, establecen estar al día en las obligaciones tributarias, tasas y contribuciones.

Le consultamos públicamente:

¿Qué ha hecho la Dirección de Bienes y Contratación Administrativa, a su cargo como jerarca, para investigar la veracidad de estos datos?

*Directivos de UCCAEP adeudan ₡284,4 millones a la CCSS y aun así quieren dictar directrices al Gobierno. *

Así lo denuncia Roberto Mora Salazar, conocido como el Cobrador de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Mora dirigió una carta pública al mandatario costarricense este domingo 2 de agosto.

«Estimado señor presidente, Carlos Alvarado Quesada.

Por este medio, reciba un cordial saludo.

El 31 de julio recién pasado, escuché su intervención en la televisión y, me llamó la atención lo siguiente:

“Presidente Alvarado a Uccaep:

Asustando a la población no van a conseguir nada”

Ello me llevó a reflexionar; ¡para que el presidente de la República lleve a cabo este comentario sobre la Uccaep, debe de haber algo por debajo de parte de este gremio!

Nos guste o no, el presidente de la República de Costa Rica es Carlos Alvarado Quesada y, por consiguiente, las órdenes son emanadas por la Casa Presidencial “y punto”.

El hecho que grupos de empresarios se crean los dueños de Costa Rica y, que son los llamados a dictar directrices, ya porque lo hicieron en anteriores administraciones, me parece muy acertada su intervención de “estate quieto” como dice nuestra población.

Con qué autoridad moral de parte de este grupo de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP) se presentan ante Usted para dar lineamientos de cualquier tipo, si importantes personajes de su junta directiva se encuentran atrasados con nuestra Caja Costarricense de Seguro Social por un monto de ₡284,449,075.00 por concepto de cuotas obrero patronales. Ello demuestra su gran interés por nuestra Seguridad Social de parte de sus asociados, ya que, para elegir a sus miembros de Junta Directiva, deberían de hacer una minuciosa investigación para ver si cumplen a cabalidad con su honorabilidad, moralidad y honestidad, como sí lo son algunos de ellos.

A la fecha, estos altos miembros de la Uccaep adeudan a la CCSS.

OSCAR ECHEVERRIA HEIGOLD
1-0643-0114
TESORERO UCCAEP
3-101-081460 BANANERA CHANGUINA, S.A. 210,297,068.00 APODERADO
3-101-029979 COMPAÑÍA RIO MINERALES, S.A. 3,107,057.00 PRESIDENTE

GONZALO FRANCISCO DELGADO RAMIREZ
1-0644-0138
EX PRESIDENTE UCCAEP
3-101-119969 FIBROTICO, S.A. 62,246,032.00 TESORERO

MARITZA EMILIA HERNANDEZ CASTAÑEDA
5-0195-0073
I VICE-PRESIDENTA UCCAEP
3-101-271205 PROYECTOS E INVERSIONES BOSI Y ASOC, S.A. 6,975,184.00 PRESIDENTA

MUNI FIGUERES FACIO
1-0678-0003
SECRETARIA UCCAEP
3-101-018287 RESTAURANTES ORFI, S.A. 1,682,032.00 VICE PRESID

MIGUEL EFRAIN SCHYFTER LEPAR
1-0399-1427
FISCAL UCCAEP
3-002-195650 ASOCIACION PROGRAMA CENTROAMERICANO PARA LA SOSTENIBILIDAD DEMOGRATICA 97,017.00 PRESIDENTE

ROBERTO FIATT SERAVALLI
1-0546-0782
SUB TESORERO
3-101-718475 PLAZA PARAISO, S.A. 44,685.00 TESORERO

TOTALES ₡284,449,075.00

Señor presidente, como costarricense le aconsejo, tener más cuidado con las personas que entran a Casa Presidencial a dar órdenes, cuando en realidad son lobos disfrazados de ovejas.

Atentamente;
Roberto Mora Salazar
Céd: 1-0396-0099

Información enviada a SURCOS por

De niebla, penumbras y confusiones mayúsculas

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor

El complejo fenómeno de la pandemia del Covid 19, es algo que muchas gentes no logran entender en todas sus dimensiones e implicaciones, sobre todo por el grado de abstracción que implica el poder establecerlas en sus verdaderos y aterradores alcances, pero lo  que resulta cierto de toda certidumbre es que le vino como anillo al dedo al retrógrado grupo empresarial costarricense, encarnado en la UCCAEP y al aparato mediático de que dispone para alcanzar sus metas el que, por otra parte, en su gran mayoría es de su propiedad, con los diarios, estaciones de radio y televisoras más importantes, las que intoxican día a día, hora tras hora, con descomunales mentiras a grandes sectores de la población, además de servirle  a este empresariado retrógrado y neofascista como una poderosa palanca para imponerle sus designios totalitarios a la mayor parte del pueblo costarricense, hoy en un estado de indefensión casi absoluta.

Dicho de otro modo, tenemos que hacer todo lo que diga una minoría empresarial avarienta y codiciosa hasta grados insospechados, ya que de no hacerlo nos exponemos a ser descalificados en los peores términos, por lo general emitidos por un numeroso grupo de cortesanos del régimen, algunos pagados y muchos de ellos incluso gratuitos, lo que viene resultando muy desolador para todos, porque son utilizados a partir de la abismal ignorancia en la que viven, sin tener incluso la menor idea de los términos y funcionamiento del sistema político y social en que vivimos: Para un numeroso grupo de ellos, sucede que, a la manera orwelliana ( propia del novelista inglés George Orwell, que vivió entre 1903 y 1950,  y los contenidos simbólicos e imaginarios, al parecer, del universo totalitario de su famosa novela “1984”), el lenguaje en uso es recreado constantemente, sin que estén conscientes de ello, pues en la neolengua imperante sucede que “la derecha es la izquierda” y “la izquierda es la derecha”, “el capitalismo es el socialismo” y viceversa, los regímenes de Nicaragua y Venezuela son dictaduras (aunque en esos países la mayor parte de los medios de prensa son propiedad de empresarios opositores, los que atacan sistemáticamente a esos gobiernos), mientras que los de países como Honduras, Guatemala, Colombia, Ecuador y la Bolivia de la golpista Áñez no lo son, en modo alguno, a pesar de las reiteradas denuncias en su contra por violaciones sistemáticas a los derechos humanos, el asesinato de líderes sociales y de comunidades indígenas u originarias. Es probable que si algunos regímenes cambiaran de orientación hacia la izquierda o hacia la derecha, un lenguaje  y unas categorías más bien en desuso, dejarían de serlo o pasarían a engrosar la lista de las “dictaduras” a derribar. En el caso del  actual gobierno de Costa Rica, para mucha gente, se trata de un gobierno “socialista” o incluso “comunista”, a pesar de que sólo gobierna para la UCCAEP y los círculos ultraderechistas de la Academia de Centro América, pareciera entonces que las expresiones más brutales del capitalismo de la élite financiera equivalen al “comunismo”, ese satánico esperpento que le quita el sueño a mucha gente. Todo esto parece ser lo más cercano a la famosa Torre de Babel, a la que se hace alusión en los textos bíblicos antiguotestamentarios.

Todo lo anterior, en medio del caos actual desatado, por cuanto la pandemia apareció, cuando los de la vieja derecha ultraliberal ya estaban culminando su larga campaña para demoler y ponerle fin, con un entierro de primera, pero en una funeraria barata, al estado social de derecho y a la democracia costarricense, considerada un estorbo y tan venida a menos durante las últimas décadas, sobre todo después de la abierta arista proclamación de la “dictadura en democracia”, la que sufrimos todos y de la que muchos prefieren no hablar, tal vez para no asumir de manera abierta sus consecuencias más temibles.

Los profetas del fatalismo así engendrado, buscan desmoralizar a sus víctimas potenciales, proclamando ahora con delirio y una cierta osadía su entusiasmo por lo que consideran como llegada a la concreción de la utopía neoliberal: un paraíso diseñado a su medida, algo así como un coto de caza para los empresarios evasores del fisco, donde ellos(y ellas) seguirán pagando salarios miserables, casi siempre inferiores al mínimo de ley, y haciendo todo lo que venga les en gana, por lo que en el asunto de las “zonas francas” y de otros innumerables negociados poco claros, los incontables beneficios que aseguran dejar al país, a pesar de las afirmaciones oficiosas de algunos, no se constituyen en un hecho demostrado, de una manera fehaciente. Ese nuevo orden de cosas, busca convertir a las universidades públicas en fábricas de graduados palurdos, donde no está mal en principio que los estudiantes aprendan, de manera efectiva, el idioma inglés para relacionarnos, y compartir conocimientos con muchos pueblos de la tierra que la tienen como su lengua materna, pero eso del inglés para leer etiquetas (lo que buscan algunos en el fondo) no es más que una repetición de los tiempos de la esclavitud, donde los africanos traídos por la fuerza a América aprendían a hablar un pidgin o lengua empobrecida (del inglés, el castellano o el francés) para las necesidades de sus amos europeos. Se le asoman, de nuevo, las orejas al totalitarismo neoliberal… estamos avisados.

Comunicado del Colectivo Semilla Ramonense – MANIFIESTO ANTI-NEOLIBERAL

SAN RAMÓN, 22 DE JULIO 2020

Estamos presenciando en nuestra Costa Rica, la arremetida más violenta del neoliberalismo contra la clase trabajadora.

Después de la aprobación del PLAN FISCAL, contundente golpe de los sectores gobernantes a las mayorías costarricenses, el Gobierno y la UCCAEP se han abalanzado ferozmente hacia la consolidación del modelo neoliberal.

La llegada del COVID-19 encontró la economía del país en un estado ultra-crítico y la está terminando de destruir porque el Gobierno, la UCAEP, la oligarquía nacional y transnacional se están aprovechando agresivamente de la crisis sanitaria.

Es decir, están utilizando la crisis sanitaria, para destruir lo que el país había avanzado desde la aprobación de las Garantías Sociales y el desarrollo del Estado Social, para más bien fortalecer el modelo neoliberal de los últimos cuarenta años.

Las condiciones de las personas que viven del trabajo, de los sectores informales, de la clase media, del campesino pequeño y medio, del pequeño y mediano comerciante, del pequeño y mediano empresario en general, están siendo reducidas a la pobreza. Aquellos que están en situación de pobreza, están siendo reducidos a la miseria.   

Nuestro Colectivo Político hace un llamado al Pueblo en general a organizarse para la defensa de sus intereses de clase, y a las organizaciones sindicales y populares, de toda índole a formar una férrea UNIDAD ANTI-NEOLIBERAL. Llamamos a cerrar filas conjuntamente contra la UCCAEP, su Gobierno y sus Diputados, pues todas las organizaciones y el pueblo en general deben comprender que sólo una fuerte y amplia unidad popular puede frenar el avance neoliberal que galopa sobre la pandemia. Es hora de hacer a un lado las diferencias para sumar fuerzas en torno a las coincidencias.

Convocamos a unirnos a la CARAVANA SINDICAL y POPULAR REGIONALIZADA, a realizarse este jueves 23 de julio durante la mañana, así como a las diversas formas de manifestaciones populares que se continúen realizando en esta dirección.

El MARTILLO, aplicado en la crisis sanitaria, nuestros gobernantes lo han convertido en un MARTILLAZO VIOLENTO, descargado sobre la precaria economía de la mayoría de los costarricenses para continuar en su danza neoliberal enriquecedora.

¡NO MÁS MARTILLO CONTRA LOS POBRES!
¡CON LA BOCA TAPADA, PERO JAMÁS CALLADA!
¡NO MÁS ACUMULACIÓN DE RIQUEZA A COSTA DE LA POBREZA!
¡OCCIDENTE POR UN FRENTE NACIONAL UNITARIO ANTI-NEOLIBERAL¡

Ministro de Hacienda: mejor pobreciticos

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

Recibí un video sobre cómo está enfrentando Alemania las consecuencias socio-económicas de la pandemia. Sorprendido por sus medidas atrevidas y visionarias, lo que parecía una noticia falsa más, me di a la tarea de verificar.

Efectivamente, ese país no ha escatimado esfuerzos y recursos para evitar el colapso económico y social. Se atreve a romper su política de cero déficit fiscal y, desde inicios de la pandemia, decide endeudarse por 156.000 millones de euros, para evitar el desempleo y la quiebra de empresas. Ni pensar en vender las “joyas” nacionales. Más bien, empresas como Luftansa son candidatas a una “seminacionalización”[1].

Las medidas para proteger al ciudadano, para los ticos nos parecen de ciencia ficción: no pago de alquileres, postergación del pago de deudas, financiamiento a empresas pequeñas y grandes. La mayor parte del fondo es para garantizar empleo y rescatar empresas de hasta diez trabajadores.

Mientras tanto, en nuestro país se le sirvió en bandeja de plata a la empresa privada para que despidiera o subcontratara, lo que ha disparado el índice de desempleo a más del 20%. Y ahora, el nuevo Ministro de Hacienda nos dice que “el país necesita que todos nos hagamos chiquiticos, porque la pandemia hizo a esta economía más chiquita”. En términos futbolísticos invita replegarse, evitar salir a la ofensiva. O sea, contraer la economía, siguiendo los dictámenes de la “pandemia” (UCCAEP, FMI). Todo lo contrario a lo que está haciendo Alemania.

Por supuesto que las comparaciones tienden a ser odiosas, más cuando no guardamos las distancias entre la situación de países pobres y ricos. Sin embargo, algo tenemos que aprender en doble vía. Claro, no podemos comparar a uno de los países de la Unión Europea que cobra un 55% de impuestos a los que más tienen con este país donde el impuesto a la renta promedio es de un 22.5%, candidato a la OCDE donde el promedio es de un 38%.

Más aún, un país donde las concesiones a los sectores empresariales y financieros más poderosos son vergonzantes e indignantes. O sea, al declarar cero ganancias, se les está permitiendo estafar y quebrar al Estado. Solo en impuestos evadidos se alcanza a la cuantiosa suma de 2.870.000.000.00 (2 billones 870 mil millones por año), el equivalente a un 8.2% del PIB; y en exoneraciones 2.100.000.00 (2 billones 100 mil millones de colones por año), lo que representa un 6,2% del PIB[2].

El nuevo ministro de Hacienda busca salvarlo con políticas de empequeñecimiento, atendiendo al mandato de esos sectores que solo les interesa reducir el sector público, y quitarle músculo al Estado, es decir, capacidad para regular el mercado. Y, así, seguir usufructuando de sus jugosas ganancias. “En río revuelto, ganancia de pescadores”. El ministro apela a la vieja excusa de salvar a los pobres, cuando lo que está haciendo es salvando a los ricos y hundiendo al país entero.

El economista Bernal Jiménez ha señalado que “con hacernos chiquiticos, la economía menguará, se reducirá el PIB y aumentará la desocupación y la pobreza […] reducir el nivel del presupuesto contrae la economía”. Efectivamente, lo que se busca es hacernos más pobreciticos de lo que ya somos, donde se hacen pruebas de Covid19 muy selectivas por falta de recursos.

Y es que ya hace rato nuestros anémicos gobiernos se vienen conformando con poco, conduciendo al apocamiento del país. ¡Qué gran daño! El gobierno de Oscar Arias celebró paliar la crisis del 2008, sin impulsar ninguna medida tributaria sustantiva, solo con paliativos asistencialistas. El de Luis Guillermo Solís celebró la reducción de la tasa de hogares pobres en un 0.5% en dos años (2016-2017). Y el gobierno de Carlos Alvarado con logros pírricos en reducción del déficit fiscal, mientras justificó la aprobación de un plan fiscalista que golpea a los pobres y a la clase media y premia con amnistías a las grandes empresas evasoras[3].

Mejor pobreciticos. Por este camino, estamos jodidos ¿Cuándo vamos a jugar a la ofensiva: reactivación económica con justicia social?

[1] https://www.dw.com/es/alemania-aprueba-un-contundente-plan-econ%C3%B3mico-contra-las-consecuencias-del-coronavirus/a-52891560

[2] https://www.elfinancierocr.com/economia-y-politica/costa-rica-calcula-evasion-fiscal-en-82-del-pib/GB4YDJLQYRBVNK7ISFH3WCEOZA/story/

http://wwhttpsw.nacion.com/el-pais/politica/exoneraciones-fiscales-casi-equiparan-monto-del/FX6XOJXJZZF6ZIZVYCIJLS76SE/story/

[3] https://semanariouniversidad.com/opinion/costa-rica-un-pais-apocado/

Imagen: INEC editada.

Sindicatos: «BAILE para UCCAEP, empresarios y ricos; MARTILLO para pueblo y clase trabajadora»

Comunicado conjunto:

«El gobierno del PAC viene profundizando su alianza con los intereses económicos del bipartidismo histórico PLN/PUSC, con la UCCAEP y los neoliberales radicales que ostentan puestos importantes del sector economice.

El ataque al sector popular y laboral del país quedó evidenciado con la Ley del Combo Fiscal: el IVA ha elevado los precios de bienes y servicios que consumimos. con mayor impacto en alimentos y medicinas: al sector laboral se le incrementó el impuesto al salario hasta un 25%, las restricciones presupuestarias afectan programas de asistencia social, educación y salud, mientras al gran empresariado mediante una amnistía tributaria se les regaló ₡194.000 millones de colones.

Aprovechando la pandemia esos sectores descargan el martillo en las familias trabajadoras: suspendieron contratos laborales, rebajaron jornadas y salarios, quitan anualidades, pretenden eliminar la jornada de ocho horas, imponer impuestos al salario escolar, nos roban el ROP y últimamente anuncian reducción en un 1.5% la jornada con la consiguiente reducción del salario, por un año, en el sector público.

Para otro lado, el baile: moratorias al pago de impuestos, reducción de tarifas eléctricas a grandes empresarios, readecuación de créditos empresariales, reducción a solo un 25% de la contribución patronal a los seguros de salud y de pensiones, suspensión de medidas contra los morosos o a quienes retienen indebidamente las cuotas obreras, afectando directamente las finanzas de la CCSS y el derecho a servicios oportunos y de calidad. Y además se les permite la evasión descarada de impuestos.

La nueva ocurrencia del gobierno es un verdadero despropósito, es imponer un nuevo tributo a los salarios, sino que es un nuevo martillazo a las finanzas de la CCSS, a la recaudación tributaria, un golpe letal a tiendas, mercados y comercios, entre otros, que verán reducidas sus ventas provocando mayor desempleo y un deterioro notable de la economía nacional. Esos geniecillos neoliberales de Casa Presidencial van a provocar como dice nuestro pueblo que “la medicina salga más cara que la enfermedad”.

Ha llegado la hora de luchar contra los que quieren acabar con la patria, de enfrentar a esta camarilla política empresarial y sus adalides en el PAC, PLN, PUSC, entre otros que ponen en riesgo la convivencia y la justicia social.

Firma responsable: Zaray Esquivel Molina. Cédula 2 – 0344 – 0825

¡BASTA YA!
A ORGANIZARNOS Y MOVILIZARNOS PARA DEFENDER EL DERECHO AL TRABAJO AL SALARIO Y A UNA VIDA DIGNA.
A DETENER LA EVASIÓN TRIBUTARIA, QUE LOS EMPRESARIOS Y RICOS PAGUEN IMPUESTOS.
MOVIMIENTO SINDICAL Y SOCIAL FIRME EN LA LUCHA».

 

*Foto: Semanario Universidad

Por prudencia señor presidente no nos invite a la desobediencia civil

Dr. José Solano Alpízar

Ciudadano presidente Carlos Alvarado usted está haciéndonos una invitación pública al pueblo de Costa Rica para que nos lancemos a la calle en medio de la pandemia, lo suyo es una invitación a que realicemos una protesta como nunca antes la ha habido desde los tiempos de la lucha contra el Tratado de Libre Comercio (TLC), que no era ni tan tratado ni era tan libre. Usted, con su accionar a favor del gran empresariado reunido en la UCCAEP está invitando a la ciudadanía costarricense a la desobediencia civil al contribuir a que los dueños del poder económico sigan lucrando con el dolor de las personas y el hambre de todo un pueblo.

Usted, el rico empresariado y los líderes políticos del PLN, PUSC, PAC y Nueva República le han dicho a la ciudadanía que prefieren gobernar para la agenda económica oculta que dirige la estrategia de mercantilización y privatización total, que buscar alternativas que favorezcan realmente al país y a la sociedad como un todo.

Se equivoca usted señor presidente cuando anunció el 11 de julio en cadena nacional que concertará las medidas económicas de shock con los diputados y los líderes de las fracciones políticas de los partidos. Se le olvidó a usted un pequeño gran detalle, la democracia no está constituida por la Asamblea Legislativa o los desprestigiados partidos políticos corruptos que pululan en ella, la democracia costarricense la conforman cientos de agentes sociales y políticos como los sindicatos, los educadores, los obreros, los campesinos, los partidos políticos no tradicionales, etc. con quienes su gobierno debe dialogar, cuando hablamos de tomar medidas que afectan a las grandes mayorías y al propio corazón de la democracia costarricense.

La ciudadanía tiene claro que pareciera que usted trabaja para la UCCAEP, ya que desde su función como presidente ejecutivo en el IMAS, pareciera haber estado relacionado con André Garnier representante de los más fuertes intereses económicos del gran empresariado, pero ahora le tocará gobernar para el pueblo costarricense, por ello usted debe detener de inmediato las leyes y políticas que atentan contra la estabilidad democrática del país y contra los sectores trabajadores, y comenzar a dialogar de verdad con el gran movimiento social que se está alineando para contener el ataque mercantil neoliberal.

Como pueblo, como ciudadanía y como representantes legítimos en quien reside la soberanía, le exigimos cambiar su agenda con la UCCAEP, por una agenda social y económica inclusiva de todos los sectores sociales y políticos.

Diferentes profesionales le han aconsejado cambiar el rumbo y tomar decisiones oportunas y realistas que no ataquen a los sectores sociales que han venido sosteniendo la economía, aún, con la política salarial regresiva que su gobierno les ha impuesto a golpe y porrazo.

Con claridad meridiana el economista Luis Paulino Vargas le ha planteado que es más pertinente crear un adicional sobre el impuesto a la renta, graduado de forma progresiva, en lugar de un recorte del 15%, que unido al congelamiento de anualidades y aumentos no solo afecta la capacidad adquisitiva de los trabajadores y sus familias, sino que lesiona el consumo y por ende inhibe la reactivación económica.

El economista William Hayden, exgerente General del Banco Nacional le ha planteado que en lugar de realizar un préstamo por 508 millones de dólares con el FMI tome ese monto de los 8.600 millones de reservas que posee el Banco Central, reserva adquirida en gran parte con la compra de divisas, y los traslade al gobierno comprando un Bono Covid por esa suma.

Evidentemente usted no gobierna para todos los costarricenses, sino para esa élite empresarial que como una jauría hambrienta busca apropiarse de los activos del estado y acabar con las resistencias sociales y políticas de aquellos grupos que ponen en cuestión el modelo de gestión basado en el asalto de la hacienda pública y la expoliación de los sectores menos afortunados de la sociedad.

Al igual que la UCCAEP nosotros, el pueblo costarricense, tenemos una serie de puntos que queremos que cumpla decididamente como gobernante. Le hemos titulado Acuerdo por el Desarrollo Integral de Costa Rica.

  1. Detener la iniciativa conducente a la construcción del tren interurbano, pues la urgencia sanitaria y la crisis fiscal evidencian la impostergable urgencia de inyectar recursos a la salud, la educación, la obra pública establecida y sobre todo el apoyo a la producción nacional.
  2. Establecer durante un año un impuesto del 10% al gran capital que no se ha mostrado solidario con el pueblo costarricense en el contexto de la crisis fiscal y la pandemia provocada por el Covid 19.
  3. Detener cualquier intento de privatización de las instituciones públicas, tales como: ICE, RECOPE, INS, CCSS y FANAL y establecer un plan de reorganización y fortalecimiento de estas instituciones.
  4. Eliminar durante dos años la posibilidad de que las empresas que han venido declarando cero ganancias lo sigan haciendo.
  5. Establecer medidas inmediatas para reducir al mínimo la evasión fiscal que han realizado las grandes empresas, cuyos montos, de acuerdo con datos ofrecidos por el anterior ministro de Hacienda ronda el 8 % del P.I.B.
  6. Iniciar de inmediato el pago, en tractos, de los dineros que el gobierno le ha dejado de pagar a la CCSS.
  7. Exigir que las empresas privadas morosas paguen las deudas millonarias que han venido acumulando con la CCSS.
  8. Eliminar por un año las exoneraciones a las empresas piñeras que han demostrado su falta de solidaridad y patriotismo con el violentamiento de los derechos laborales de los trabajadores costarricenses y extranjeros.
  9. Tomar prestado de las reservas del Banco Central los 508 millones dólares que se requieren y no iniciar un préstamo con el Fondo Monetario Internacional que lesiona de manera drástica el futuro inmediato de nuestros hijos e hijas.
  10. Retrasar el cobro del IVA a los productos de la canasta básica a fin de ayudar a las familias de menores recursos que han visto mermados sus ingresos debido a las medidas fiscales y la crisis sanitaria.
  11. Solicitar la renuncia de la Defensora de los Habitantes por acciones que lesionan la ética en la función pública.
  12. Mantener la legislación ambiental que impide la contaminación y la destrucción de la naturaleza por parte de las grandes empresas.
  13. Mantener la prohibición de la minería a cielo abierto, porque la misma no sólo riñe con la política ambiental de su gobierno, sino también con la estrategia de desarrollo adoptada hace más de tres décadas por el país.
  14. Impedir la explotación del gas natural o la explotación petrolera en el país porque contraviene la cultura ambiental del pueblo costarricense y su declaración de paz con la naturaleza.
  15. Permitir que el ICE pueda construir obra pública, ya que ha demostrado capacidad y conocimiento, y lo que es mejor, no cobrara sobreprecios como la venido haciendo la empresa privada por décadas.
  16. Apoyar la ley de control de precios de medicamentos, garantizando que nuestros ancianos y ancianas, así como las personas de menos recursos puedan adquirir medicamentos con precios justos y razonables.
  17. Establecer un impuesto de 5% durante dos años a las empresas del régimen de zonas francas para que solidariamente contribuyan con la situación económica del del país.
  18. Readecuar el pago del marchamo 2020, reduciéndolo significativamente, debido al impacto que la pandemia y la crisis fiscal han tenido sobre los ingresos de las familias costarricenses.
  19. Mantener la ley de Fortalecimiento de la Inspección General de Trabajo y más bien redoblar la vigilancia a las evidentes violaciones de los derechos de los trabajadores en las grandes empresas agrícolas.
  20. Establecer con claridad las áreas estratégicas para el desarrollo nacional en las que la alianza público-privada puede gestionar la construcción de obra pública.
  21. Mantener la Ley de Contratación Administrativa, garantizando que las instituciones estatales puedan realizar compras entre instituciones, para no dejar a los vaivenes del mercado la compra de bienes, muchas veces sobreprecios por las empresas privadas.
  22. Desarrollar un acuerdo nacional sobre la ley de actualización de jornadas laborales que no lesionen los derechos de los trabajadores, para ello se debe discutir ampliamente la Ley de Empleo Público.
  23. Crear una Comisión de alto nivel que incorpore economistas no tradicionales que puedan buscar una salida heterodoxa a la crisis fiscal y contribuyan con sus propuestas a las necesidades de reactivación económica del país.
  24. Revisar de manera integral, seria y rigurosa del CONESUP para que realmente responda a los intereses de desarrollo nacional y no a necesidades comerciales de las empresas educativas existentes en el país.
  25. Exigir el mismo marco para la acreditación de carreras en universidades públicas y privadas, a fin de que se responda efectivamente a estándares internacionales consolidados.
  26. Fortalecer los recursos del fondo FEES, pues la democracia costarricense se fortalece en la medida en que las universidades públicas contribuyen al desarrollo nacional y la movilidad social.
  27. Eliminar la deuda política que se le da a los partidos políticos y revisar el Código Electoral a fin de democratizar los procesos electivos en particular y el proceso electoral en general.
  28. Establecer una reducción del 40 % del salario de las y los ministros, presidentes ejecutivos y gerentes de instituciones del estado por un año.
  29. Reducir 40 % el salario de las y los diputados por un año y eliminación del presupuesto de la Asamblea los rubros de pagos de servicio celular y gasolina.
  30. Que el ejecutivo solicite a la Fiscalía General de la República el estado de las investigaciones sobre el Cementazo, el caso Hidro Tárcoles y el caso Yanber, entre otros.

Como bien puede observar usted señor presidente, no sólo la UCCAEP tiene su hoja de ruta, nosotros, el pueblo de Costa Rica también tenemos una hoja de ruta y la vamos a seguir al pie de la letra.

Con nuestras mejores muestras de aprecio;

Dr. José Solano Alpízar.

 

Compartido con SURCOS por Guillermo Fernández Arias.

 

Foto: Semanario Universidad.

La apuesta del gobierno: salvar al capital-COVID19

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

¿Qué sentido tiene sacrificar el trabajo para salvar al capital? La nueva política laboral y salarial del gobierno, para el sector público, es similar a la receta del “baile” a los pobres, en condiciones de hacinamiento e insalubridad. Se convierten en presa fácil del Covid19 y de la precariedad socioeconómica. En este sentido, este gobierno es homicida por partida doble. No solo mata sino remata.

¿Dónde quedó la sensatez, tan necesaria en tiempos críticos? No alcanzan a entender las leyes del sentido común económico, que apuntan a que limitar la capacidad de consumo de la clase media y los pobres, o sea la mayoría de la población, es ponerse la soga al pescuezo.

Además, es romper con el más efectivo encadenamiento socialmente productivo, que generan las condiciones del asalariado del sector público. Especialmente, de cara al desempleo creciente donde los asalariados públicos cumplen una función fundamental de compensación social solidaria. El salario del sector público se multiplica como los panes y los peces, para paliar las crecientes necesidades familiares y extra-famliares. Romper esa cadena es un contrasentido en tiempos pandémicos.

¿Cuándo van a aceptar que la única salida para atender al problema del desempleo y la seguridad alimentaria de los pobres, especialmente en estos tiempos, es incrementar la renta al capital, cobrar impuestos a los evasores y elusores y erradicar las odiosas exoneraciones?

¿Quiénes están asesorando tan mal a este gobierno que eligió el camino “fácil” de encorralar a los empleados públicos, para irlos trasquilando hasta conducirlos al matadero?

Este gobierno olímpicamente tiró la toalla del control fiscal. Arrinconado en la esquina de los pusilánimes, se dejó azuzar por la Unión Costarricense de Cámaras de la Empresa Privada (UCCAEP) y la “mala compañía” mediática, para unirse a la campaña de desprestigio del trabajador público, y justificar la precarización del salario a corto plazo y, a mediano plazo, crear condiciones para la privatización de instituciones públicas.

De esta manera, la mesa está servida para el Fondo Monetario Internacional. Pueden devolverlos en el mismo avión que ingresen, con la firma del convenio en letras de oro. Este gobierno resultó más fondista que el Fondo.

La insensatez y testarudez, del tamaño del Estadio Nacional y la Plaza de la Democracia, solo caben en el pequeño recinto de Zapote y en el bunker de Cuesta de Moras. Ni las diez plagas de Egipto parecen suficientes para superar tanta arrogancia.

El pueblo costarricense enfrenta la más trágica experiencia de su historia. Es la encrucijada de sobrevivir al Covid19 o a la embestida, también letal, del capital que ahora busca estrangular a los asalariados del sector público. Realmente, se trata de un solo enemigo, unido en su estrategia necrofílica (amor a lo cadavérico) por eso lo hemos denominado Capital-Covid19.

Pensábamos que Trump y Bolsonaro eran los regímenes paradigmáticos de la necrofilia. Pues resulta que sus discípulos han resultado bastantes aventajados. Ojalá descubramos también, en nuestros laboratorios sociales, la vacuna contra estas tendencias que ya se han vuelto endémicas y pandémicas.

En primera línea por Costa Rica

En primera línea con una enorme carga de moral para pedirle a la UCCAEP que frene ya su oprobiosa dinero-manía y que aspiren al menos a hacer un verdadero ejercicio humano patriótico que evite más pobreza extrema, pobreza, informalidad, concentración de riqueza.

Lo que suceda en el corto y mediano plazo en el país será responsabilidad exclusiva de este sector aliado con un Gobierno débil y un Congreso muy efectivo en destruir el Estado Social de Derecho.

Juan Carlos Durán Castro
Secretario de Seguridad Social CTRN

Covid-19 y “apertura” de la economía: No nos hagamos ilusiones

Luis Paulino Vargas Solís
Economista, Director CICDE-UNED
Grupo Economía Pluralista

Tras semanas de parcial confinamiento, el gobierno de Carlos Alvarado inició un proceso así llamado de “apertura” de la economía, con la esperanza de restablecer una relativa “normalidad” que permita reanimar la actividad económica y recuperar empleos. Se comprende que esto se hace bajo un juego múltiple de presiones: en primera instancia por parte de las cámaras del gran empresariado, pero también por la severidad del derrumbe económico, la pérdida de empleos, el deterioro de la situación fiscal e, inclusive, la impaciencia misma de la gente.

Se ha intentado avanzar en la “apertura”, cuando al mismo tiempo se registra un fuerte incremento de los contagios por Covid-19. Esto plantea un gran desafío, y exige un altísimo grado de disciplina. Si el contagio se sale de control –y es lo que pareciera estarse dando– ello tendría consecuencias potencialmente catastróficas. No estoy del todo seguro si el común de las personas ha logrado interiorizar plenamente lo que esto significa. Pero lo que resulta más preocupante es el tipo de mensajes que lanzan algunos de los liderazgos empresariales, en especial la UCCAEP. Sus exabruptos, ofensivos y estridentes, transmiten un desprecio por la vida, que solo es propio de una ideología fascista. Confío, sin embargo, que, en su amplia mayoría, predomina en el empresariado costarricense, un compromiso ciudadano, de protección a la salud y de respeto a la vida, absolutamente indispensable en este momento.

Si la pandemia se desborda, los servicios hospitalarios colapsan y las muertes se disparan, la “apertura” de la economía inevitablemente se frenará. Por decisión de las autoridades o a causa del pánico que ello provocaría. No entender esto es no entender nada, y es obvio que la UCCAEP, incapaz de mirar más allá de la punta de su nariz, no lo entiende.

De ahí que sea un error hablar de establecer un “balance” entre la salud y la economía, lo cual sugiere que salud y economía están en el mismo nivel, tienen la misma importancia y pueden caminar la una a la par de la otra. Incorrecto. Incluso si se opta por “abrir” la economía, ello debe hacerse priorizando siempre la vida y la salud. De otra forma, la propia “apertura” se detendría cuando apenas empiece a caminar, y, al final, la factura que deba pagarse será mucho más cara.

Por otra parte, debemos entender que la “apertura” no tiene más que muy limitadas posibilidades, si de recuperación de la economía y los empleos se trata.

Primero, hay un ambiente de enorme incertidumbre y temor, que inevitablemente frena el consumo de las personas y los hogares, y los proyectos empresariales de inversión. O sea, lo que cabe esperar es un proceso donde, al “abrirse” la economía, la gente retome a lo sumo de forma parcial algunos de sus viejos hábitos de consumo, pero manteniéndose cauta y contenida. En el caso de las empresas ese mismo efecto se daría, pero en grado incrementado, ya que se parte de un altísimo nivel de desocupación de la capacidad instalada. Difícilmente habrá alguna empresa que, bajo tales condiciones, quiera emprender nuevos proyectos de inversión.

O sea, la reapertura tan solo dará un empujón parcial e insuficiente a la economía, y, por ello mismo, tan solo se recuperará una parte de los empleos perdidos. Por lo tanto, mucha gente que se quedó sin trabajo, no podrá recuperarlo, lo que, a su vez, mantendrá en pie poderosas fuerzas contractivas, que harán aún más limitada la recuperación de la demanda de consumo, y deprimirá aún más la disposición empresarial a generar nuevas inversiones.

Los estímulos provenientes del exterior tampoco aportarán gran cosa. La profundidad de la recesión en países ricos, mantendrá deprimidas las exportaciones al menos por el resto de este año, pero seguramente el efecto se prolongará al año venidero. El turismo, por su parte, durará mucho tiempo –posiblemente años– antes de retornar a niveles comparables a los de los tiempos pre-Covid. Hay demasiado miedo circulando en la atmósfera sicológica del mundo entero, para pensar otra cosa, ni siquiera si se adoptasen estrictas medidas sanitarias, y ni siquiera si se descubriese una vacuna eficaz, teniendo presente que aún si ésta estuviese disponible, su aplicación universal llevaría tiempo.

Y aquí es importante aclarar una idea errónea, pero muy popular, inclusive entre economistas: la de que “fondear” los bancos, para que éstos tengan recursos y coloquen créditos, es una herramienta eficaz para dinamizar la economía[i]. La cuestión más bien funciona a la inversa. La economía no se reactiva porque se reactive el crédito; por el contrario, el crédito se reactiva en respuesta a la reactivación de la economía. Una vez la economía gana tracción, el crédito funcionará como lubricante que lo facilite y, eventualmente, contribuya a darle impulso. Pero el crédito no puede gatillar el proceso y ponerlo en marcha. Lo cierto es que no hay colocación de créditos, si no hay demanda de crédito. Y para que esta demanda exista, es necesario que la economía camine.

Ello asimismo demarca los límites de los estímulos monetarios que, vía tasas de interés, puedan ser aportados por el Banco Central. Existe, por un lado, el problema –entretención habitual en las conversaciones entre economistas costarricenses– acerca de la exasperante lentitud con que las tasas de interés en el sistema bancario, responden a las bajas acordadas por el Banco Central en su “tasa de política monetaria”. La razón de lo cual, según creo, hay que buscarla en el característico conservadurismo del propio Banco Central, el cual pareciera creer que basta con anunciar la baja, y por su linda cara los bancos le seguirán obedientes y sumisos. Lo cierto es que si no actúa con un mínimo de agresividad las tasas no bajarán. Y eso es lo que usualmente ocurre: las tasas no bajan. Se necesitaría mayor activismo, algo impensable en nuestro artrítico Banco Central.

Pero esa es una parte de la historia y, en las circunstancias actuales, la menos importante. Porque inclusive si las tasas de interés tuviesen una baja muy significativa, las fuerzas contractivas que mantienen frenados los planes de inversión de las empresas y los planes de consumo de las personas y las familias, seguirán en pie. Por un lado, la enorme capacidad productiva instalada de las empresas, que permanece ociosa. Por otro, la situación de amplísimo desempleo. Y súmele el congelamiento de las exportaciones y el turismo. Y, encima de tales factores objetivos, el ambiente sicológico de terrible incertidumbre y temor. Simplemente el crédito no se reactivaría, ni siquiera si las tasas de interés se aproximasen a cero.

Por su parte, el “libre mercado” carece de mecanismos que permitan desatascar esta maquinaria averiada. En el contexto de oscuridad que la incertidumbre reinante impone, esos mecanismos quedan paralizados. O, si acaso, solo podrían lograrlo después de un largo período y un cúmulo incalculable de sufrimiento humano, cuando, al fin, las empresas empiecen a hacer inversiones para sustituir capital destruido o depreciado, y/o las exportaciones de fuera de zona franca, empiecen a tener una reanimación significativa. Pero el lapso que tendría que transcurrir para ello, podría ser intolerable para la sociedad.

Estamos entrando a una fase donde se hace necesario recuperar, siquiera parcialmente y mínimo por algún tiempo, la noción cepalina de «desarrollo hacia adentro». No por razones ideológicas, sino por imperativo de la realidad. O sea: la economía costarricense tiene que reencontrarse con el mercado interno, y volver a priorizar objetivos de justicia social y mayor igualdad.

Teniendo eso claro y ante el contexto actual, el único agente económico que podría proporcionar el empujón que saque a la economía de ese sopor patológico y rompa la parálisis, es el sector público, y tendría que ser por medio de un amplio programa de inversión pública, planificado para que incorpore un componente de fácil ejecución en el corto plazo, capaz de generar muchos empleos y densos encadenamientos con actividades productivas nacionales. A mediano y largo plazo ese programa debería enfatizar las energías limpias, las tecnologías verdes, la modernización del transporte público, la fibra óptica, los acueductos y sistemas de alcantarillado y tratamientos de aguas residuales, la infraestructura educativa y sanitaria, los espacios públicos, el desarrollo de la ciencia y la tecnología y el acceso a la vivienda para toda la población.

Por ello mismo, resulta un desatino las propuestas de austeridad fiscal, que tan solo vendrían a reforzar las fuerzas contractivas que actualmente están en operación. Lo cierto es que la única forma saludable de volver manejables el déficit y la deuda pública, es a través de la dinamización de la economía.

Y siendo verdad que enfrentamos una severa restricción fiscal, por ello mismo se hace indispensable buscar formas alternativas e innovadoras de financiar ese programa de inversión, de forma que el déficit fiscal mismo no se vea incrementado. Entre las cosas rescatables en el programa de reactivación de la economía que el gobierno de Carlos Alvarado presentó el 4 de mayo pasado, había algunas ideas en este sentido. Los números ofrecidos eran interesantes, pero el planteamiento resultaba vago e impreciso, y lo sigue siendo hasta el día de hoy.

Se trata de poner a caminar la maquinaria económica, en la comprensión de que, una vez puesta en movimiento, el proceso de recuperación se alimentará a sí mismo. Será entonces cuando entre en juego el crédito, cuya demanda se verá incrementada una vez la economía agarre vuelo.

Ya para entonces los bancos volverán a funcionar como normalmente lo hacen: creando dinero prácticamente “del aire” para conceder crédito y, así, crear sus propios depósitos.

[i] Esta es una idea que, por ejemplo, desarrolla con amplitud el muy respetado colega, don William Hayden, en un artículo en el medio digital La Revista (4 de julio de 2020): “Las alternativas económicas de nuestro país en el marco del covid-19”.

 

Información tomada del blog: https://sonarconlospiesenlatierra.blogspot.com/

Enviado a SURCOS por el autor.