Ir al contenido principal

Etiqueta: Vacunación

DE LO HUMANO E INHUMANO EN LA PANDEMIA

COLUMNA LIBERTARIOS Y LIBERTICIDAS (11)
Tercera época

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

Contra toda opinión, presuntamente racional e incluso emotiva, alguna gente (no mucha, probablemente) habría pensado que, ante un peligro tan inminente y cierto de aniquilación para la humanidad entera, o al menos como una amenaza potencial de muerte para los individuos de la especie, como es lo que viene sucediendo en el caso de la presente pandemia del covid 19, lo que hace entrar en pánico a algunos sectores de la población, tendríamos una actitud generalizada ante los desafíos de la lucha cotidiana por la existencia entre los propios seres humanos que implicaría un importante cambio: la posibilidad de que en vez de adoptar, de una manera reiterada, la consabida tonalidad de la feroz lucha por sobrevivir, e ir mucho más allá, acumulando poder y riquezas, se daría algún tipo de impasse que abriría las puertas a la cooperación, la solidaridad y la protección hacia los más desfavorecidos de la fortuna. La verdad es que nada de esto ha ocurrido, y el sólo hecho de mencionar esa posibilidad haría sonreír a muchos, corriendo el riesgo quien así piense de ser tratado cuando menos de ingenuo e inocente, por no mencionar los innumerables epítetos a que tal enunciación podría dar lugar. En síntesis, los límites entre lo racional y lo meramente instintivo no han sido transpuestos, dado que seguimos aferrados a una racionalidad meramente instrumental, aunque acentuada con un importante componente instintivo. El utilitarismo mercantilista viene a ser más poderoso que cualquier otro tipo de consideración, a lo que se añade el llamado altruismo genético que lleva al individuo a proteger únicamente a aquellos que tienen sus mismos genes.

Por otra parte, cabe afirmar que la convivencia entre la especie humana, individual y colectivamente considerada, y el resto de la naturaleza, si damos una mirada ligera al horizonte histórico de nuestro tiempo, se encuentra en muy malos términos. Estamos ante un fatal desencuentro que la mayor parte de las gentes se rehúsan a mirar, o a considerar siquiera.

Buena parte de esta actitud tan generalizada, la de continuar en nuestra cotidianidad cómo si nada estuviera pasando, podría responder a mecanismos de defensa inherentes al ser humano y relativos a la propia estabilidad emocional, pero también a innumerables prejuicios, los que van desde motivaciones “religiosas” o políticas de las más variadas que conducen a rehusar un tratamiento determinado, aunque en otros casos a negar la existencia de una crisis ambiental como la que enfrentamos a escala planetaria, algo que podría estar implicando la lenta consumación de un suicidio colectivo, claro que como un acto del que no se tiene conciencia.

El priorizar el crecimiento económico y el aumento de la producción de bienes y servicios, sin entrar en otro tipo de consideraciones podrían estar llevándonos al abismo, de una manera mucho más acelerada de lo que pudiéramos imaginar. Tal es el caso del llamado calentamiento global y su relación con la intensa deforestación de las décadas más recientes (Bolsonaro y sus amigos en Brasil), la contaminación de los mantos freáticos y del agua de los ríos que amenazan las reservas de este líquido destinadas para el consumo humano presente y futuro. Los tiempos decimonónicos del novelista francés Julio Verne (1828-1905), quien en sus “Veinte mil leguas de viaje submarino”, a través de su personaje el Capitán Nemo, nos hablaba de los inagotables recursos de los mares, son sólo ya un lejano recuerdo.

Las imposibles discusiones entre las más diversas gentes y los encrespamientos de la atmósfera social, cada vez más frecuentes y revestidos de una complejidad creciente a medida que se prolongan la llamada pandemia y sus efectos se tornan más visibles, pero sobre todo porque da la impresión de ser un fenómeno de naturaleza patológica que al parecer llegó para quedarse, con el agravante de que el virus registra numerosas mutaciones lo que hace más complejo producir inmunidad, precisamente por esa condición del tantas veces mencionado agente patógeno.

Convendría recordar al respecto, y a propósito de las discusiones sobre los alcances y posibilidades de la llamada “vacunación”, como un evento que podría no serlo en estricto sentido, algunas consideraciones al respecto del doctor Juan Jaramillo Antillón ( LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS MODERNO Editorial Universidad de Costa Rica San José CR 2000), cuando nos recuerda que “Con el descubrimiento del antibiótico penicilina, el mundo médico se llenó de un optimismo desbordante y llegó a opinar que la era de las infecciones se había acabado y, poco a poco, todas las bacterias patógenas serían destruidas por los nuevos descubrimientos. Olvidaban que las bacterias son los seres vivos más viejos existentes y que conviven con el hombre en su intestino, alimentándose ahí y, a su vez, ayudan a este ser a sobrevivir. Ellas participan en la producción de diferentes elementos esenciales como la vitamina B 12, otras vitaminas y enzimas digestivas para metabolizar alimentos; aparte de combatir bacterias extrañas cuando son ingeridas, colaboran los mecanismos inmunológicos defensivos a nivel linfático de la pared intestinal. Hoy no solo las bacterias no han desaparecido, sino que estas y los virus no responden en muchos casos a los antibióticos. Por otro lado, las bacterias anteriormente susceptibles de destrucción por antibióticos simples se han hecho resistentes como es el caso de los estafilococos, el enterococo, las neisserias, el haemophilus influenzae y otros más; con ello, están provocando gran morbilidad y mortalidad en personas y niños infectados. Posiblemente, la causa fundamental de esto sea el uso abusivo y descuidado de antibióticos, que se emplean para combatir gripes e infecciones simples y, como resultado ello, aparecen las resistencias. Los antibióticos están siendo dados a los animales como los pollos y el ganado de engorde para aumentar su crecimiento, pero, a la vez, al ser ingeridos por las personas están sustancias les crean resistencia o contribuyen a producir alergias” (op.cit p 55). Es decir que la ciencia por un lado ha puesto límites o ha amenazado a los agentes patógenos más diversos, por el otro ha creado resistencia a nuevos tipos de virus, muchos de ellos resultado de las constantes mutaciones que se producen en la naturaleza, razón por la que: “Como corolario de este problema entre seres humanos y bacterias, debemos tener en cuenta que a menos que nos ataquen produciendo enfermedades, debemos tratar de convivir con ellas en nuestro interior y en el ambiente. En este caso, nos usufructúan y nosotros las necesitamos para diversos procesos necesarios para sobrevivir. Lo anterior es un fiel ejemplo de cómo el hombre descubre y crea sustancias salvadoras y a la vez en poco tiempo estas se convierten en un arma de doble filo. De acuerdo con el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta en Estados Unidos, 50 millones, de las 150 millones de recetas hechas para antibióticos en ese país, eran innecesarias y contribuyeron a la aparición de resistencias” (Jaramillo Antillón, op.cit).

Es probable que la solución a la presente crisis sanitaria pase por la vacunación voluntaria, asumida en el sentido de la naturaleza experimental de un procedimiento al que hubo que acudir para evitar mayores males en lo inmediato, dejando de lado las posturas o teorías de la conspiración que no hacen más que agravarla. Seguirá existiendo el problema del acceso de los “no vacunados” a ciertos espacios públicos, y la interminable discusión entre la ética utilitarista de algunos, en este caso los que rechazan ese procedimiento y una que busque ocasionar el menor mal posible, siempre en el entendido de que existe un potencial riesgo de ser afectado por el agente patógeno causante de esta crisis, la primera en la historia de la humanidad con estas dimensiones tan aterradoras.

Mesa Patriótica Unidos por la Vida y la Defensoría de los Habitantes unen voces para exigir al gobierno cumplir con el esquema completo de vacunación

Para atender la crisis sanitaria y social en la que se encuentra el país

Comunicado de prensa

La Mesa Patriótica Unidos por la Vida y la Defensoría de los Habitantes unen voces para exigir al gobierno cumplir con el esquema completo de vacunación para atender la crisis sanitaria y social en la que se encuentra el país

  • La Mesa Patriótica, Unidos por la Vida, solicitó una valoración sobre el manejo de la pandemia por parte de las autoridades del Gobierno a la Defensoría de los Habitantes, con base en las denuncias de los ciudadanos en el territorio nacional. 
  •  Sectores que integran la Mesa Patriótica formalizaron denuncias ante la Defensoría por la falta de atención y respuesta de las autoridades del Gobierno en las gestiones realizadas.
  •  La Mesa Patriótica reconoció la labor abnegada del personal sanitario, abogó por una tercera dosis de vacuna para dicho personal y mejores condiciones laborales. Asimismo, externó su solidaridad con las familias que han perdido un ser querido a consecuencia del coronavirus.

La Mesa Patriótica pidió apoyo y asesoría legal a la Defensoría de los Habitantes para la presentación formal en la Oficina de Iniciativa Popular de la Asamblea Legislativa de un proyecto de ley para el Manejo Nacional de la Pandemia por COVID-19. 

La mesa Patriótica Unidos por la Vida, que integra la Iglesia Católica, sectores sociales, cooperativos, sindicales, solidaristas, empresariales, agrícolas; colegios profesionales; universidades; agrupaciones ciudadanas, comunales y otros, realizó este miércoles 22 de setiembre un encuentro con la Defensoría de los Habitantes para conocer la valoración sobre el manejo de la pandemia y el proceso de vacunación contra el COVID-19, por parte de las autoridades del Gobierno con base en las denuncias de los ciudadanos en el territorio nacional.

 En el encuentro se concluyó que Costa Rica ha avanzado tímidamente en la inoculación de la población en comparación con países de la región como Canadá, Chile o Uruguay. Asimismo, se detalló que la atención de la pandemia ha sido deficiente debido a que no hay una estrategia articulada y no existe interés del Gobierno de gestionar acciones conjuntas con algunos sectores integrantes de la Mesa Patriótica. Ante dicha situación la Mesa Patriótica indicó:

  1. Los sectores que conforman la Mesa Patriótica Unidos por la vida comparten un profundo respeto y admiración por el trabajo comprometido del personal sanitario costarricense. Se debe priorizar la protección del personal de salud con las medidas de prevención pertinentes, especialmente con la aplicación de la tercera dosis de la vacuna. Asimismo, urge la atención del desgaste físico y mental que sufre en la actualidad el personal, mejorando las condiciones laborales que protejan la vida y la salud de los funcionarios que se han comprometido en la atención de la pandemia. 
  2. La Mesa Patriótica también externó la solidaridad a los familiares y amigos de quienes han fallecido a consecuencia del virus. Algunos de ellos vacunados con la primera dosis y en espera de la segunda inoculación.
  3. Es preocupante el colapso hospitalario que compromete no sólo la vida de los portadores del SARS-CoV-2, sino también de los costarricenses que requieren de la atención de servicios médicos y hospitalarios a favor de su salud.
  4. Llama la atención de la Mesa Patriótica la falta de criterio de urgencia en la vacunación de la población en el país y del manejo de un plan de vacunación, que carece de rigor técnico-científico para asegurar la protección de las personas más vulnerables. Asimismo, la omisión de escucha activa a las recomendaciones en esta materia hechas por sectores de la sociedad civil y diversas instituciones, para que se aplique la segunda dosis a las personas que están a la espera y que tienen más de cuatro semanas de haber recibido la primera inoculación. 
  5. La Mesa Patriótica Unidos por la vida una vez más manifestó su disposición de colaborar con el Gobierno de la República para juntos atender una campaña masiva de vacunación. Lo anterior supone la voluntad política de las autoridades de Gobierno y el rompimiento del monopolio en la toma de decisiones. 

En la Mesa Patriótica Unidos por la vida se precisó que es momento de que el Gobierno acepte que no tiene capacidad para afrontar esta crisis, y que solamente a través de la articulación con diversos sectores sociales, académicos y productivos, en diálogo activo con la ciudadanía, podrá tomar las decisiones correctas para atender de mejor manera la dramática crisis sanitaria y social que atraviesa nuestro país. 

Vocería: Padre Edwin Aguiluz Milla – Contacto: 8400 3435.

Mesa Patriótica insiste en la necesidad de que el gobierno tome decisiones basadas en rigurosidad científica para manejar la pandemia

  • Persiste la preocupación sobre la separación de la segunda dosis a un plazo mayor de lo que recomiendan las casas farmacéuticas y expertos a nivel internacional. 

  • La Mesa Patriótica solicita acceso a las actas de la sesión de la Comisión Nacional de Vacunación y la información científica en que basa la decisión de mantener en 8 semanas el distanciamiento de la segunda dosis.

La Mesa Patriótica “Unidos por la Vida” ve con preocupación las decisiones que el gobierno está tomando para hacer frente al abordaje de la pandemia en un momento crítico en que se aproxima una nueva ola de contagios y esto podría provocar mayores restricciones para la población. 

El día de hoy el equipo técnico de la Mesa Patriótica en espacio de reunión bipartita expresó la preocupación por diferentes decisiones que se están tomando para atender la pandemia. Una de las preocupaciones principales es la ausencia en el país de testeos rápidos y focalizados a través de pruebas de saliva o hisopado, que permita la detección del contagio de manera temprana y por lo tanto cercar el virus y evitar la escalada de contagios y el riesgo de colapso del sistema hospitalario. 

Preocupa además las decisiones que se han venido tomando respecto a protocolos y lineamientos emitidos por el Ministerio de Salud. Entre estos resalta la preocupación por el intervalo entre la primera y segunda dosis, que no respeta las recomendaciones de la misma casa farmacéutica en el caso de Pfizer, así como de organismos regulatorios como FDA. 

Otro de los aspectos es la reducción del distanciamiento de 1 metro en los centros educativos, cuando nos encontramos en un momento en que se registra la primera muerte de una menor sin factores de riesgos previos.  Además, se cuestiona la rigurosidad del lineamiento que implica que el personal de salud deba volver a trabajar mientras espera el resultado de la prueba por Covid-19, siendo posible que se encuentre positiva por el virus e implique su propagación a personas que acceden a los servicios. 

La Mesa Patriótica ha venido insistiendo en la necesidad de que las instituciones públicas socialicen datos sobre la cantidad de personas que se han contagiado con el virus después de haber sido vacunadas con primera y segunda dosis, además si han requerido hospitalización. Esta información se ha solicitado hace más de dos meses y aún no se ha tenido una respuesta que permita aportar a la toma de decisiones sobre el abordaje de la pandemia.

La Mesa Patriótica “Unidos por la Vida” insiste en la necesidad de que la pandemia se aborde con una perspectiva de futuro, discutiendo el acceso a medicamentos que ya se encuentran en uso experimental en otros países como Australia o México, como es el caso de medicamentos antivirales como el Molnupiravir que ya han mostrado su efectividad en la disminución de carga viral y por lo tanto una reducción del riesgo de afectación del virus.  

Padre Edwin Aguiluz
Vocero Mesa Patriótica por la Vacunación
Contacto: 8400 3435

 

Compartido con SURCOS por Allison Quintanilla Hernández.

SEC exige se aplique ya la segunda dosis para el Magisterio Nacional

El SEC exige como parte de la Mesa Patriótica «Unidos por la Vida» se aplique ya la segunda dosis para el Magisterio Nacional en el esquema de 21 días como se estaba realizando anteriormente.

SURCOS comparte el siguiente comunicado:

El SEC exige como parte de la Mesa Patriótica «Unidos por la Vida». se aplique ya la segunda dosis para el Magisterio Nacional en el esquema de 21 días como se estaba realizando anteriormente.

El SEC como miembro de la Mesa Patriótica «Unidos por la Vida», exige al Ministerio de Salud y al Ministerio de Educación Pública que se adelante la aplicación de la segunda dosis para el Magisterio Nacional. Creemos que los tres meses que se dan entre una dosis y la otra no dan la suficiente seguridad de inmunización para que nuestra comunidad educativa no se contagie. Es necesario volver al esquema que mantenía los 21 días después de la primera.

No comprendemos por que el gobierno mantiene una gran lentitud por vacunar totalmente a la población. Mientras esto no suceda continuará el rezago en la implementaron de políticas de reactivación económica.

La Mesa Patriótica “Unidos por la Vida” reitera su responsabilidad ciudadana de apoyar el proceso de vacunación para el logro a corto plazo de la inmunización de la población y la gestión integral de la pandemia.

Adjuntamos la imagen del comunicado:

Conferencia de prensa: Reclutamiento personal voluntario para apoyar labores de vacunación

En la conferencia de prensa convocada por la Mesa patriótica «Unidos por la vida» se contó con la participación de:

  • Sacerdote Edwin Aguiluz, Iglesia Católica – Pastoral Social Cárias.
  • Dr. Mauricio Guardia, Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica
  • Sr. Lenin Hernández, Confederación de trabajadores Rerum Novarum – SINAE
  • Sr. José Alvarado Jenkins, Unión Costarricense de Cámaras – UCCAEP

El objetivo de la conferencia de prensa es el reclutamiento personal voluntario para apoyar labores de vacunación, el vídeo completo se puede encontrar en el siguiente enlace: https://www.facebook.com/watch/live/?v=690606059006917&ref=watch_permalink

SINAE Afines señala dificultades logísticas para facilitar vacunación

En días pasados, Auxiliadora Zúñiga, periodista SINAE AFINES, indicó que el Sindicato de Enfermería AFINES contó con una gran cantidad de personas aseguradas y no aseguradas haciendo fila alrededor de dicho sindicato.

El licenciado Lenin Hernández, secretario general del SINAE AFINES, externó una preocupación a las autoridades del centro de salud como también a la policía municipal.

Para ver el reportaje completo se invita a ver el vídeo a continuación:

 

Imagen cabecera tomada de Semanario Universidad

Primera dosis de la vacuna contra el COVID-19

Por Marcos Chinchilla Montes

Mi agradecimiento

Finalmente, vacunado con la primera dosis se comienza uno a sentir medianamente más tranquilo, sin aflojar en ninguna de las medidas. Esto es de vida o muerte.

Pero la vacunación no solamente es ese momento de aplicación.

En los años 40 del siglo pasado, fruto de importantes movilizaciones sociales, nuestro país fue desarrollando un vigoroso modelo de seguridad social que nos cobija hasta el presente; así que mi agradecimiento a mis abuelos, a Manuel Mora, a Carmen Lyra, a Calufa, a Luisa González, a Calderón Guardia, a Monseñor Sanabria, a los miles de mujeres y hombres que materializaron la institucionalidad pública que hoy tenemos y que ha sido clave para atender a la población en esta compleja coyuntura. A casi 80 años de esas conquistas, aquella generación ni se imaginaba que la semilla que estaban sembrando, sería un día fundamental para atender esta pandemia.

Mi agradecimiento sincero también a personas como Mario Devandas o Marita Arce, entre otros miles de personas, que fueron claves para que la Caja Costarricense del Seguro Social no fuera privatizada por los intereses de la burguesía neoliberal costarricense.

Honrar la memoria de quienes no llegaron a esta etapa de vacunación, son casi 4 mil las personas muertas; mi solidaridad con los otros miles que padecen de COVID-19 largo y que posiblemente nunca lo superen.

Mi indignación absoluta para con aquellos políticos y cámaras empresariales que nunca pensaron en clave de solidaridad y si de voracidad; poco les importó el valor de la vida humana, prefirieron ver a empleados y clientes contagiarse, antes que perder la oportunidad de llevarse un colón a la bolsa. A ellos le debemos buena parte de esa tragedia que vive nuestra sociedad.

La ola pandémica actual: ¿se pudo evitar?

[…] el golpe duro e inesperado de esta pandemia fuera de control obligó por la fuerza a volver a pensar en los seres humanos, en todos, más que en el beneficio de algunos.
Papa Francisco, Fratelli Tutti.

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

El Dr. Tomás del Camino, biólogo matemático, ha documentado con datos estadísticos que la ola pandémica que hoy estamos padeciendo sí tuvo que ver, entre otros factores, con la apertura de las clases presenciales en escuelas y colegios, al intensificarse la movilidad de las personas. Y en una reciente entrevista ha señalado que “a finales de marzo el gobierno debió alertar y tomar medidas” ¿Por qué no lo hizo? Ensayemos algunas respuestas.

En primer lugar, para un gobierno de unidad neoliberal (PAC-PLN-PUSC-PRN-PNR) los grandes intereses económicos prevalecen sobre una economía y sociedad solidarias al servicio de una vida digna y saludable. Bien se hubiese dispuesto de reservas del sistema bancario estatal y aplicar un impuesto temporal a los grandes capitales, empresas y salarios, para subsidiar el pago de servicios de luz y electricidad de pequeñas y medianas empresas, y asistir a desempleados y subempleados con estos servicios y alimentación básica.

En segundo lugar, la Asamblea Legislativa, atendiendo instrucciones del Ejecutivo, como ha sido su costumbre en este período gubernamental, con mínimas excepciones, no tuvo la sensatez de llamar a cuentas al gobierno para acelerar procesos de vacunación, como lo hizo Chile contratando con varias casas farmacéuticas desde inicios de la pandemia. Los diputados se han entregado en cuerpo y alma, arriesgándose al contagio, como ha sucedido con varios de ellos, a la aprobación de la nueva Ley de Empleo Público; otro proyecto neoliberal impulsado por mandato del Fondo Monetario Internacional (FMI) ¡Qué fácilmente entregamos nuestra soberanía por unos dólares más! ¡Vaya manera de celebrar el Bicentenario!

En tercer lugar, atendiendo a solo una visión e interpretación particular de datos, las autoridades del gobierno mantuvieron el argumento de que la proliferación de contagios no estaba asociada con la apertura de las clases, por los pocos casos que se presentaban en escuelas y colegios. Subestimaron el impacto de la movilidad y las interacciones que generó la medida. Lo mismo sucedió con la flexibilización de las medidas restrictivas de movilidad en Semana Santa. Un factor que también contribuyó en Chile para que tuviese que sufrir una ola más, con elevada cantidad de contagios y saturación hospitalaria, a pesar de ser el país con el más alto porcentaje de vacunación en América Latina.

Y, en cuarto lugar, relacionado con el aspecto anterior, faltó una iniciativa gubernamental para, desde el inicio de la pandemia, constituir un equipo interdisciplinario del más alto nivel científico que contribuyera a evaluar sus impactos, concertar medidas adecuadas para prevenir los contagios y la saturación hospitalaria, etc.

Si algo nos ha enseñado esta pandemia es a valorar el aporte de la ciencia, desde un enfoque interdisciplinario, tanto para tomar el pulso del comportamiento de la pandemia, como para prevenir los impactos biosociales, producir medicamentos y equipos para atender a los pacientes y vacunas para inmunizar a las poblaciones. La ciencia es una buena compañera de la política, aunque resulte incómoda para algunos políticos.

La ceguera neoliberal nos está conduciendo al despeñadero económico y social, al subestimar también los aportes de la ciencia y la cultura, cuando estas no se ajustan a sus mandatos.

 

Imagen: MEP

CONARE aboga por equilibrio ante la situación sanitaria y económica del país

17 de mayo del 2021. El creciente aumento de casos de COVID-19 y la saturación de los servicios de salud que atraviesa el país, provoca un dilema entre la salud y la economía, y una población desgastada ante las medidas sanitarias del último año y ante una percepción de falta de claridad de las decisiones del gobierno. Esta disyuntiva motivó al Consejo Nacional de Rectores (Conare), a elaborar un criterio ético sobre la distribución de recursos y procesos de vacunación durante la pandemia del Sars-Cov-2 en Costa Rica en el 2021.

El análisis fue realizado por profesionales de la Escuela de Filosofía de la Universidad Nacional, máster Sara Mora Ugalde y el doctor Allan González Estrada. Mediante este criterio ético pretende ser una guía que permita un respiro al sistema de salud y a la recuperación económica.

Según los especialistas un primer criterio ético es el mayor beneficio para el mayor número de personas, en el sentido de proveer las condiciones para satisfacer las necesidades del mayor número de personas posibles, con la premisa de que debe hacerse en el menor tiempo posible. Una justicia distributiva adecuada debería permitir el uso de vacunas de más casas farmacéuticas -aprobadas por los entes reguladores competentes a nivel nacional e internacional. Considerando el hecho de que, de acuerdo a Pfizer, es posible que se requiera una tercera dosis de la vacuna. De igual manera, una justicia de distribución adecuada debería facilitar centros como farmacias y otros lugares a gran escala la posibilidad de ofrecer la vacuna, para acelerar el proceso.

La división por grupos puede ser una opción, pero para efectos de un principio de beneficencia y justicia debería pensarse en el grupo de los profesionales de la salud, un grupo de personas de 58+, y un tercer grupo que sea la población identificada con una mayor vulnerabilidad en este momento, son las personas que constituyen la fuerza laboral que no puede elegir trabajar virtualmente, y que por su condición, puede transmitir el virus más fácilmente; este grupo ahora debería ser considerado como prioritario.

Equilibrio entre las necesidades económicas y la salud

Previendo el peligro que supone a la vida de las personas, se sugiere evitar el contagio como medida primaria ante el brote de Covid-19 por medio de medidas restrictivas de movilidad y actividad económica, sin embargo, una alternativa que sea más beneficiosa y más justa es apelar a una justicia distributiva interpretando los datos que contamos en este momento en la pandemia, pero esos datos deben interpretarse a partir de criterios de dignidad humana, beneficio y justicia, ya que sin salud y sin economía el ciudadano ve comprometidas sus herramientas de subsistencia, de ahí la responsabilidad del Estado de asegurar por medio de políticas claras un nivel de tranquilidad tanto en la población como en los sectores económicos que son motores importantes del desarrollo social y económico del país.

Esto requiere un compromiso de las partes formadoras de un contrato social, lo que implica actuar por deber, y hay un deber de responsabilidad de parte de las personas de informarse adecuadamente y de actuar para minimizar el daño hacia los otros, pero también de que esta información se transmita de manera adecuada, solo con esta colaboración, se puede lograr un éxito para minimizar los impactos de la Covid-19 a corto plazo, pero a largo plazo las medidas se tendrán que tomar bajo una adecuada justicia distributiva, en otras palabras, en una sociedad injusta, sin instituciones redistributivas adecuadas, los costos individuales del encierro serán mucho más altos para los más desfavorecidos, por eso es necesario una justa distribución de las cargas y protección a los más vulnerables ya que están más limitados a protegerse de los riesgos.

Se requiere mayor transparencia en el uso de recursos, porque existe desconocimiento en cuanto a los acuerdos para las compras de las vacunas, cantidades por entregar, lo que imposibilita un cálculo acertado del momento en el que la población costarricense podría alcanzar la inmunidad de rebaño o un porcentaje que comience a minimizar la cantidad de contagios y por consiguiente la presión al sistema de salud. Esta incertidumbre tiene un impacto sobre el planeamiento de las actividades institucionales, pero también personales, teniendo como resultado una afectación sobre la salud mental, por lo que es imperativo un llamado a las instituciones relevantes a aumentar la velocidad de vacunación, a corto plazo, y velar por la transparencia en el proceso.

Riesgo del sistema sanitario

Una de las recomendaciones más importantes para hacer frente a la pandemia, era no poner en riesgo el sistema sanitario. Por lo que la protección y el cuidado de la salud mental y física del personal, así como la toma de decisiones anticipada para evitar la saturación, era necesaria desde las primeras fases. Sin embargo, el agotamiento del personal de salud y la sobrecarga en el sistema, reflejan que las decisiones de los últimos meses, no han tenido el efecto deseado, se recomienda realizar un estudio de los cambios que se han producido a partir de la aparición del COVID-19 en el país, con el fin de generar políticas públicas que fortalezcan el sistema de salud público, así como las herramientas legales necesarias para hacer frente a este tipo de emergencias, incluyendo desde protocolos de migración y consulares, hasta modificaciones normativas para situaciones extraordinarias, en concordancia con los principios de beneficencia y justicia.

Se propone la necesidad imperativa de hacer una revisión transparente de la capacidad del sistema sanitario, no en términos de espacios totales existentes, sino en capacidad real, generar proyecciones reales de la cantidad de personal y las posibilidades de atender a la población en diferentes horarios sin llegar al desgaste de los colaboradores, quienes son claves para la respuesta de la emergencia. Se recomienda, el análisis de medidas alternativa, tendientes a fortalecer la capacidad, por ejemplo: alquiler de estructuras existentes y acondicionarlas para cumplir con la función hospitalaria (como hoteles que actualmente presentan baja o nula ocupación), identificar las industrias nacionales que podrían proveer de insumos nacionales para la salud, incluir personal sanitario que no haya sido previamente considerado, como por ejemplo estudiantes de último año.

Documento completo: https://www.conare.ac.cr/noticias/276-criterio-etico-de-distribucion-de-recursos-y-procesos-de-vacunacion-durante-la-pandemia-del-sars-cov-2-en-costa-rica-en-el-2021

***Mayor Información con: Maribelle Quirós J, directora de la Oficina de Comunicación de la Universidad Nacional, (8720-4908).

 

UNAComunica
Oficina Comunicación UNA

*Imagen ilustrativa, UCR.

Sindicato de Periodistas hace un llamado a incluir a periodistas en plan de vacunación contra Covid-19

SURCOS comparte la siguiente información

Apelamos al Gobierno de la República para recapacitar.

Hace 2 meses le solicitamos al Gerente de la CCSS, al Ministro de Salud Dr. Daniel Salas Peraza,

quien tiene adscrita a su Ministerio, la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología, solicitamos, que “se considere a los/as periodistas como trabajadores esenciales de primera línea durante la pandemia COVID 19 para que el Gobierno los incluya en el plan Nacional de Vacunación; les expresamos nuestra preocupación por la exclusión de los/as periodistas, fotoperiodistas y otros/as trabajadores/as de los medios de comunicación en los grupos prioritarios de vacunación contra el COVID-19.: Pedimos que se procediera a vacunar a los periodistas y a los trabajadores de la comunicación que están trabajando en la primera línea de contagios, pero, la respuesta fue negativa.

Hoy con mucho dolor, y profundamente conmovidos se anuncia el fallecimiento del Periodista Oswaldo Alvarado Umaña, debido complicaciones originadas al contraer COVID 19. Consideramos que si Oswaldo hubiese estado vacunado, hoy, el periodismo y el país no estaríamos sufriendo su partida. Hoy toda Costa Rica lamenta, esta baja en el gremio del periodismo costarricense: el fallecimiento de nuestro amigo, compañero, periodista Oswaldo Alvarado Umaña, comunicador excepcional,profesional de renombre, un gran ser humano, y extraordinario compañero.

No es un caso aislado; otros periodistas entre los que recordamos a José Andrés Soto, Cristian Sandoval, Karen Dondi, Douglas Sánchez, Jerry Alfaro, Laura Brenes, entre otros; así como varios camarógrafos. Se han contagiado del COVID 19 en cumplimiento de llevar información al país, se requiere que vacunen al resto de periodistas que se encuentran efectuando coberturas sobre esta pandemia.

Doctor Salas, Señor presidente de la República, es necesario que se retome nuestra solicitud, para no tener que seguir sufriendo fallecimientos de nuestros colegas, ya que cada día el contagio aumenta y los costarricenses necesitan información clara y oportuna. Reconsideren su posición.

Mgr. Gerardo Chavarría Vega
Secretario General Adjunto SNP