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Etiqueta: Vacunación

Vacunación retos actuales en Costa Rica

La Academia Nacional de Medicina de Costa Rica invita al Foro Anual 2023, con la participación de Carlos Valerio Monge, María Luisa Ávila Aguero, Judith Jiménez Torrealba y Rolando Herrera Acosta.

La actividad se realizará el jueves 5 de octubre de 6:30 p.m. a 8:50 p.m. Asimismo, es abierta a todo el público y será avalada con 2 créditos de recertificación médica a los médicos incorporados que se inscriban al teléfono 2296-7615 o al correo electrónico info@acanamed.com.  

Transmisión en vivo en: https://www.facebook.com/ACANAMED.  

7 de abril Día Nacional de la Vacunación

Dr. Oscar Porras Madrigal (PhD)
Servicio de Inmunología y Reumatología Pediátrica
Hospital Nacional de Niños “Dr. Carlos Sáenz Herrera”
Miembro de número, Academia Nacional de Medicina

Vacunación es el término que identifica la aplicación de una vacuna. Vacuna y vacunación derivan de las definiciones que uso Edward Jenner (1798) en “Una investigación sobre las vacunas y los efectos de variolae vaccinae”, en la cual refirió el efecto protector de la viruela bovina contra la viruela humana. Pasteur en 1881 en “Address on the germ theory”, amplió el uso de los términos a otras inoculaciones de protección. A partir de entonces, vacuna se identifica con cualquier preparación que tenga como objetivo generar inmunidad adquirida contra una enfermedad infecciosa y vacunación con la gestión de aplicar vacunas. La palabra vacunación acompaña las actitudes responsables primero de padres y madres en la edad pediátrica, luego de nosotros como adultos y finalmente de quienes nos gobiernan generando acciones de salud pública. La vacunación moderna se inició en el siglo 18 con Jenner. Sin embargo, la práctica de la inoculación contra viruela, la precedió en Asia, donde la aprendió Lady Montague y la introdujo como “variolización” en Europa. El aporte de Jenner estuvo en el uso de un virus vivo de “Viruela Vacuna” (“Cowpox virus”) para inducir una respuesta protectora contra la “Viruela Humana” (“Smallpox virus”). Sus resultados indujeron a la aplicación del concepto a otras enfermedades y a provocar que se convirtiera en una acción de salud pública.

El primer uso con objetivos de salud pública se atribuye a la expedición de Balmis (1803-1806), al vacunar contra la viruela en los territorios coloniales en América. En Costa Rica se inició en el siglo 18 (1805 Cartago, Expedición Balmis) con el uso de vacuna contra Viruela (cuadro 1). Como resultado de un esquema nacional de vacunación efectivo desaparecieron Viruela, Fiebre Amarilla, Polio, Tétanos, Difteria, Sarampión, Rubéola congénita, Tétanos neonatal y meningitis bacteriana. Además, se previno el cáncer de cérvix, la diarrea por rotavirus, la transmisión de Hepatitis B, la varicela, la mortalidad por Influenza y la pandemia por SARS-CoV-2.

Cuando la vacunación se transforma en política de salud pública, se convierte en factor de nivelación social. Al aplicarla a toda la población, dentro de un esquema nacional, financiado por el estado con acceso universal, es un nivelador social, ya que padecer la enfermedad no estará asociado a un privilegio económico o social. La protección basada en vacunación se mide como cobertura, que debe ser >95% para producir ausencia de casos y disminución de hospitalizaciones, muertes, días no trabajados, morbimortalidad infantil, desarrollo de epidemias y productividad.

En Costa Rica el Esquema Nacional de Vacunación (ENV) incluye la infancia, la adolescencia y la edad adulta. La compra de vacunas está bajo la responsabilidad de la CCSS, con un aporte del Ministerio de Salud (MS). La CCSS es la responsable de cadena de frío, almacenaje, gestión de distribución, estrategia nacional de aplicación y formación del recurso humano. El MS realiza los procesos de gestión de la información y seguimiento de la cobertura nacional. Las vacunas que se utilizan para gestionar el ENV se adquieren en el Fondo Rotatorio de la OPS.

En Costa Rica, la vacunación pediátrica 0-17 años, es obligatoria y tutelada por el estado. A partir de los 15 años los adolescentes pueden acudir al vacunatorio sin ser acompañados por su padre o madre. El objetivo fundamental de la tutela del estado es cumplir con el Derecho a la Salud del Niño y la Niña. Varias leyes apoyan la vacunación en nuestro país: la Constitución Política, la Ley General de Salud, la Ley Nacional de Vacunación (LNV), la Convención sobre los Derechos del Niño y el Código sobre la Niñez y la Adolescencia. La LNV crea la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología, como órgano técnico para el análisis y toma de decisiones en relación con vacunación.

El principio biológico está en los mecanismos de inmunidad activa: generación de linfocitos T y producción de anticuerpos por células plasmáticas diferenciadas a partir de linfocitos B. La respuesta específica se dirige a un componente del agente infeccioso, que es protector contra infección. Los linfocitos T específicos inducen memoria inmunológica y permiten el estímulo con dosis de refuerzo.  En el caso de las embarazadas la vacunación lleva a transferencia pasiva de anticuerpos (TPA) al recién nacido. En Costa Rica la TPA ha contribuido a eliminar la rubéola congénita, el tétanos neonatal, la tosferina en recién nacidos. Las estrategias capullo y de rebaño explican la protección a susceptibles. Todas las vacunas contienen un antígeno (inductor de la respuesta inmune) que depende de la estructura del microrganismo que se quiere controlar. Pueden ser organismos vivos atenuados o inactivados, polisacáridos capsulares conjugados con proteínas, estructuras de superficie y toxoides. Existen diferentes plataformas tecnológicas para producirlos como: generar atenuación, producir un toxoide o el ARNm o ADN recombinante de una estructura de superficie.

La vacuna antes de ser aplicada a una población pasa por una secuencia de investigación, que asegura seguridad, inmunogenicidad y eficacia. Cuando el proceso se ha completado, los resultados son revisados por la OMS y agencias reguladoras como FDA o EMA, aprueban el uso dentro de una gestión de vacunación indicando: eficacia, inmunogenicidad, seguridad, dosis, esquema, vía de administración y contraindicaciones, y continúan monitoreando efectividad y seguridad. Además, en Costa Rica se debe contar con el permiso del MS.

Al aplicar las vacunas se pueden dar efectos adversos, en la mayoría de los casos se clasifican como leves y de corta duración (reactogenicidad). Los efectos adversos graves son poco frecuentes y se pueden asociar con la idiosincrasia de cada ser humano. Siempre la decisión de uso está basada en principios bioéticos y la valoración del riesgo-beneficio. La historia y la experiencia con la vacunación han identificado que el proceso y la gestión de aplicar vacunas es una estrategia costo efectiva.

Cuando pensamos en vacunas siempre asociamos el concepto con la erradicación de la viruela, el control de la polio, la fiebre amarilla, el sarampión, la difteria, la tosferina, el tétanos y el de otras infecciones que, gracias a ellas, producen menos mortalidad y morbilidad en los seres humanos.

Cuadro 1. Esquema de vacunación disponible en Costa Rica.

En el mercado privado de vacunas en Costa Rica están además disponibles: Hepatitis A, Fiebre Amarilla, Meningococo-conjugada y Dengue.

Respuesta a las vacunas, ejemplo de tosferina en Costa Rica Ávila-Agüero ML et al. Vaccine 2022. 40:223.

Día Mundial contra la Polio

José Luis Pacheco Murillo

Hoy 24 de octubre es el Día Mundial contra la Polio. La poliomielitis, es una enfermedad altamente contagiosa ocasionada por el virus de la polio. Aunque es muy raro, el virus puede atacar las partes del cerebro que ayudan a respirar, lo que puede causar la muerte. La polio no tiene cura, pero puede prevenirse con la vacunación. La campaña de este año continuará utilizando el lema “Fin a la Polio” (End Polio en inglés) para apoyar a los esfuerzos de erradicación a nivel mundial, incluyendo continuar con la vacunación contra esta enfermedad y mantener las acciones de vigilancia epidemiológica. Además, se conmemorarán los 31 años desde el último caso por poliovirus salvaje en la región de las Américas.

Este año es fundamental tomar esa conciencia sobre todo porque a pesar de la lucha incansable de entidades como la OMS y Rotary Internacional que por más de 30 años han dedicado los esfuerzos necesarios para que hoy tan solo en dos países tengamos aún casos de polio sino y especialmente porque en Estados Unidos y en específico en New York se originó un brote que puede poner en peligro a todo América, porque donde hay un caso el peligro eminente de que se extienda estará presente.

Por eso es que la señora presidenta de Rotary International, Jennifer Jones, ha dispuesto la suma de 150 millones de dólares para destinarlos a esta lucha y especialmente a combatir el rebrote en Nueva York y al esfuerzo para erradicar la polio en la que Rotary ha invertido más de un dos mil millones de dólares.

La señora Jones, como es su costumbre, fue a Pakistán a unirse a la lucha y a aplicar las vacunas a los niños pakistaníes. El otro país es Afganistán y a pesar de las circunstancias políticas Rotary y sus socios no han bajado los brazos y continúan en su tarea de vacunar a todos los niños.

Todos debemos de cuidarnos y de cuidar a nuestros niños y también podemos colaborar con ROTARY para lograr el propósito.

En este día es digno de reconocer ese esfuerzo, entrega y dedicación de Rotary en esta lucha que aún no acaba y también motivar a todos los rotarios del mundo a continuar y cumplir con ese propósito: erradicar la polio de la faz de la tierra. Dios quiera sea más pronto que tarde.

Pandemia, logros y desagravio

Freddy Pacheco León

Se reconoce internacionalmente a Costa Rica como parte del grupo selecto de naciones con más del 85% de su población total, vacunada contra el virus del Covid-19 con al menos una dosis, permitiéndonos tener uno de los menores índices de muertes por millón de habitantes. Pese a las duras consecuencias económicas y sociales inherentes a la pandemia, el sector público respondió eficientemente y el país entero se unió en esa batalla, por lo que renombrados países ricos ¡y Costa Rica!, comparten similares logros. Como pocas veces antes, se puso a prueba el talento humano, la fortaleza de la seguridad social y una población que se mostró, primero ansiosa y luego solidaria, para que las medidas sanitarias funcionaran como un bien cultural adquirido, especialmente ANTES de que se crearan las primeras vacunas, con las cuales los jerarcas del Ministerio de Salud y la CCSS, lograron colocarnos a la vanguardia de muchas naciones en el proceso de vacunación.

Durante los dos primeros años en que la pandemia del Covid-19 tuvo un inmenso impacto en Costa Rica y el mundo, fueron grandes los sacrificios pero igualmente grande fue la confianza depositada en los doctores Daniel Salas y Román Macaya, que indudablemente contribuyó en evitar el que lamentáramos miles de muertes gracias a la intensa vacunación que se dio en todo el territorio nacional, con la “complicidad” de la actitud solidaria y comprensible que mostró la inmensa mayoría de los habitantes, hacia los ruegos de las autoridades porque nos protegiéramos.

Fue el 6 de marzo del 2020 cuando se confirmó el primer caso positivo, y desde ese momento las sirenas y luces rojas virtuales se extendieron por las siete provincias. Se pusieron en acción los mecanismos que ya eran parte de una oportuna planificación, tomándose las decisiones sustentadas en el mejor conocimiento científico, técnico, económico y sanitario. ¡Nunca se hizo un trato “político” pues en todo momento se evitó esa contaminación de matiz populista, como la que, por ejemplo, padeció los EUA con Donald Trump! Populismo que, dolorosamente, costó muchas vidas en la gran potencia del norte.

En Costa Rica, al haberse colocado la ciencia por encima de la política, el virus del Covid-19 tuvo y tiene ante sí, a un pueblo excepcional, informado, que pese a grupitos de antivacunas, se unió, resistió y se mostró cual singular ejército en una batalla por la salud de todos. El uso de la mascarilla, el lavado de manos, el distanciamiento físico, la restricción vehicular sanitaria, los protocolos en actividades y locales comerciales, los aforos reducidos…, fueron sacrificios acogidos con voluntad y comprensión, conscientes de que la salud, y hasta la vida de nuestros semejantes, y muy especialmente de nuestras familias, dependía (y depende… pues la pandemia continúa) del cumplimiento de la vacunación y las medidas sanitarias, que nuestras muy calificadas autoridades de salud nos pedían cumplir. Un virus pandémico, desconocido hasta entonces, con una fuerza solo vivida cien años antes, avanzaba por todos los continentes. Países ricos y pobres, desarrollados, camino al desarrollo y subdesarrollados, acudieron a los científicos para determinar qué hacer y esperar de ellos la formulación de vacunas que fueren los instrumentos para su combate. En los Estados Unidos, Alemania, Cuba, Inglaterra, China y Rusia, principalmente, de los laboratorios especializados fueron saliendo las respuestas a esas casi desesperadas peticiones, a partir de innovadores procedimientos como fue el uso exitoso del ARN mensajero, vislumbrado por la bioquímica húngara Kati Kariko años antes, y por otros medios convencionales. En Costa Rica, imposibilitados todavía de poder participar en la formulación de vacunas, nuestras autoridades sanitarias, como el bioquímico Dr. Román Macaya, presidente ejecutivo de la Caja Costarricense del Seguro Social, y el médico especialista en epidemiología Dr. Daniel Salas, ministro de Salud, se dedicaron con especial atención a estudiar y compartir información con especialistas de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, premiado organismo de la ONU que cuenta con más de 7.000 funcionarios dedicados a su trabajo en pro de la salud mundial en 195 naciones, donde se coordina y se actúa a partir del flujo de información que se genera en el planeta. Fue, sin duda alguna, una muy feliz coincidencia, que ambos jerarcas de las instituciones más importantes en velar por la salud pública tuvieran las especialidades anotadas y, la inmensa disposición a trabajar sin descanso en pro de los habitantes del país.

Papel trascendental, muy ampliamente reconocido, juega también la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología y la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), como ejecutores de las orientaciones del Poder Ejecutivo, quienes, además, siempre contaron con la comprensión y disposición de los otros Poderes de la República, el Judicial y el Legislativo. Así, en conjunto, se logró en diciembre del 2020, ser el séptimo país del mundo en recibir las vacunas recientemente autorizadas internacionalmente, ante la gran expectativa y esperanza, de un pueblo temeroso que para entonces ya sufría por el ataque del Sars-Cov-2, y que veía indefenso, cómo se enfermaban gravemente hasta morir, las personas contagiadas por ese minúsculo asesino. Eran diarias las noticias del fallecimiento de queridísimos compatriotas, y muy grande el dolor que, imposible ocultar, siguen experimentando hoy casi diariamente, principalmente porque una minoría cercana al 14% de los costarricenses, algunos por prejuicios, no han querido vacunarse, pese a la disposición de los funcionarios de clínicas y hospitales por atenderlos.

En fin, gracias a esa actitud sólida, patriótica, plena de bondad y solidaridad, mostrada por los trabajadores de la salud, se ha evitado la muerte de varios miles de compatriotas que sí respondieron masiva y responsablemente, al llamado de las autoridades sanitarias. Y lo hicieron y hacen, no solo porque la vacunación en Costa Rica es obligatoria desde 1887, sino porque comprenden que es esencial no solo para su protección personal, sino también para proteger a sus más cercanos seres queridos y al resto de los habitantes, expuestos a contagiarse por una persona que interactúa con ellos sin haberse vacunado y sin protegerse, porque alega que está ejerciendo una “libertad” mal entendida por ser poco solidaria.

Nos propusimos hacer este comentario motivados por la ingrata noticia de que un señor XXX, ha prestado su oculto nombre, para presentar una, claramente injustificada e indigna demanda penal con tinte politiquero, contra los doctores Salas y Macaya por el “delito” insólito de habernos protegido contra la acción del virus Sars-Cov-2; contra ese criminal que muta constantemente y que, como antes, requiere ser enfrentado con similar dedicación a la mostrada por esos dos ejemplares costarricenses. Sabemos que una multitud de costarricenses de bien, se unen a este desagravio público, y por eso lo escribimos.

Metida de patas en Zapote

Freddy Pacheco León

Crece confusión con mascarillas y vacunas en Casa Presidencial, mientras los habitantes demandan mayor protección del Estado.

En cuanto al uso de la mascarilla, el Decreto 43544-S sí es congruente con lo anunciado por el presidente de la República el 8 de mayo, pues elimina su uso obligatorio en espacios cerrados. Solo deben utilizarla el personal hospitalario y pacientes que requieren atención médica.

Todas las personas que no sean personal de primera línea de atención o que no requieran acceder a los establecimientos de salud, están exentos de esta obligación. “El Ministerio de Salud deberá establecer, bajo razones técnicas, objetivas y con enfoque de Derechos Humanos, los casos excepcionales en los cuales queda excluido el uso obligatorio de la mascarilla.”, señala el Decreto. 

Especialistas en epidemiología, virología, así como organizaciones de médicos han alzado la voz contra esa disposición ante la llegada de una nueva ola pandémica, como lo evidencia el crecimiento en el número de contagios en las últimas semanas.

En resumen, con el decreto publicado en atención al compromiso con antivacunas y evangélicos, se vienen dos acciones: antes de su aplicación. El Ministerio de Salud tiene la importante tarea de determinar dónde es obligatorio el uso de mascarillas y qué sucederá con establecimientos privados que se reservan el “derecho de admisión”;  y una segunda consecuencia, la presentación de acciones contra el decreto claramente ilegal ante la Sala Constitucional.

Reiteramos: el decreto tiene requisitos que condicionan su aplicación y que corresponde al Ministerio de Salud determinar antes de su efectiva ejecución. Podrían resolverlo hoy o mañana (si están claros), pero mientras no lo hagan queda a la espera. Es un trámite usual.

POLITIZACIÓN DE LA PANDEMIA

Álvaro Vega Sánchez

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo

Lleva razón el demógrafo, Dr. Luis Rosero, cuando dice que las medidas recientes del nuevo gobierno sobre el uso de la mascarilla y la vacunación han politizado la pandemia, no así cuando destaca que “en Costa Rica esto se había evitado”, eximiendo a la administración anterior de esta politización.

Aunque hay que reconocer aciertos y logros en el manejo de la política sanitaria del gobierno saliente, particularmente de la Caja Costarricense del Seguro Social y los esfuerzos del ministro de salud, el Dr. Daniel Salas, lo cierto es que en el manejo en general de la pandemia también predominó el criterio político de corte neoliberal, inducido por intereses de grupos de presión económica, no atendiendo suficientemente a criterios técnico-científicos y ético-sociales.

Así, por ejemplo, se flexibilizaron las medidas en la Semana Santa del año 2021 a sabiendas de los riesgos que implicaba y que ya habían sido advertidos, particularmente por las proyecciones estadísticas y matemáticas. Asimismo, a contrapelo de las recomendaciones de las organizaciones de salud, como el Colegio de Médicos, el sindicato de los trabajadores de la salud, así como de las organizaciones magisteriales, se dio la apertura del curso lectivo bajo la modalidad presencial.

Efectivamente, el gobierno de don Carlos Alvarado también politizó las medidas para encarar la pandemia, cuando no atendió, no sólo a los consejos técnico-científicos de las instancias competentes en materia propiamente sanitaria, sino tampoco a las medidas sugeridas por científicos sociales y organizaciones de la sociedad civil, incluida la academia, para contener el impacto socio-económico entre los sectores más vulnerables. El país fue raquítico en invertir en condiciones donde se exacerbaron dichos impactos, ocupando el último lugar entre los países de la OCDE.

La politización está a la vista, cuando se toman medidas riesgosas y contraproducentes con tal de no tocar a grupos de poder económico. Siempre se apeló a leyes y medidas para exigir contribuciones solidarias a empleados y pensionados del sector público, para no tocar a los sectores del gran capital empresarial y financiero, a quienes más bien se les premió con flexibilizaciones para la contratación del empleo y con exoneraciones y amnistías.

Fue por estas razones, entre otras, que en algún momento mencionamos que el gobierno de don Carlos Alvarado emulaba “los tenebrosos caminos” de Donald Trump y Jair Bolsonaro, quienes desatendiendo los criterios de la ciencia subvaloraron la pandemia, en el caso de Trump justificando sus medidas permisivas aduciendo que era más importante “evitar el pánico” y en el caso de Bolsonaro calificando la pandemia de “gripiña”. Concepciones y acciones de este tipo condujeron a ambos países, Estados Unidos y Brasil, a ser los punteros mundiales en mortalidad por causa del coronavirus Sars Cov 2.

El columnista brasileño Ricardo Kotscho, en el contexto de las manifestaciones brasileñas pidiendo la renuncia de Jair Bolsonaro el 19 de junio del 2021, cuando el número de muertes alcanzó al medio millón de personas, se refería a la “historia de horror que vivimos en tiempos en que la ignorancia venció a la ciencia y las mentiras superaron a los hechos”.

            Sí, hay que evitar seguir transitando por una politización que enceguece y da la espalda a los mejores criterios técnico-científicos y ético-sociales, para encarar los grandes desafíos de un país que viene apostando por un verdadero cambio, que ponga la política al servicio del bien común.

NOLE, EL PARIA

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Enfundado en su chaqueta de algún caro patrocinador, apoyado desde afuera por sus preocupados y exultantes padres y por una fanaticada “nole-lover” que se tomó las calles de la capital de Serbia para exigir su liberación, Novak, Nole (cómo le llama la prensa deportiva de los medios transnacionales que le siguen durante toda la temporada tenística) montó su propia agenda contra las leyes migratorias en tiempos de excepcionalidad.

Ante cientos de periodistas de varios medios de comunicación mundiales, sus padres denunciaron las condiciones deplorables del lugar en que “tuvieron retenido al tenista”, compartido con otras personas en condición de irregularidad migratoria a su arribo a Australia.

Precisamente eso es lo que presentó el tenista: una condición migratoria irregular, condición suficiente para que le fuera negada su visa de entrada al país oceánico, donde pretendía ingresar para formar parte del primer torneo Grand Slam del año, el Abierto de Australia.

La decisión de las autoridades de aquel país se produce ante su poca claridad respecto a la vacunación contra el COVID y su renuencia a someterse a la normativa. Esto es: montar una agenda propia, desconocer la contingencia, usar el privilegio como escudo de combate.

Esta actitud, tan propia de un sector de población global que no sabe que aún al día de hoy el planeta se tranza con una nueva ola más agresiva en la rapidez de los contagios propiciada por la variante Ómicron, acabó por encerrar al deportista en un albergue migratorio a la espera de una resolución a su estatus legal.

Por ello la preocupación de sus padres, aunque es inaudito que no supieran que a estas horas en todos los países del mundo los albergues migratorios distan mucho de ser lugares hospitalarios y paradisiacos, placenteros y atractivos.

Al momento de escribirse esta columna, un juez ordenó la “liberación” de Djokovic, al mismo tiempo que las autoridades migratorias australianas, por segunda ocasión, le negaron la visa por las razones ya esgrimidas. Esta vez le agregaron motivos de “interés público” a su decisión.

El número uno del mundo, acostumbrado a erráticos performances de conducta en cancha y fuera de ella, se convirtió en un migrante irregular más, un “expulsado” al decir de Saskia Sassen, un paria del sistema.

Cuando la comunicación global elabora productos y los vende, los temas de fondo pueden quedar en un segundo plano, debajo de la alfombra. Las luces y los reflectores a los que tuvo acceso el entorno del tenista para denunciar su situación y las condiciones deplorables en la que se encontraba en compañía de otras personas en un hotel-albergue, no las tienen cientos de miles de migrantes que hoy tratarán de cruzar fronteras, marcados por el accionar de una industria migratoria inhumana y de políticas claramente castigadoras hacia estas personas.

Nos preguntamos entonces por los otros parias. Por los 52 migrantes fallecidos al volcar un camión en el sur de México al iniciar diciembre anterior o las más de 100 personas fallecidas durante 2021 intentando cruzar la frontera entre aquel país y Estados Unidos. Para ellos, el tratamiento mediático ha sido claramente diferente que al tenista, aderezado con las percepciones públicas que cuestionan desde un racismo y xenofobia exacerbados su proyecto migratorio.

Al cerrarse la puerta de entrada a Australia por segunda vez, Nole el paria de élite, regresará a casa. No lo hará esposado. Su equipo de apoyo, su familia, lo acompañarán en un viaje “insufrible” a bordo de un avión de lujo, en primera clase y con todas las comodidades.

¿Saben los otros parias que existe una vida así? ¿que si son deportados los invitarán en primera clase de cualquier vuelo comercial, vino y canapés incluidos? ¿Saben los otros parias que existe vida después de la migración?

Imagen: https://www.dw.com

V Conferencia Internacional: “Por el equilibrio del mundo”

El Consejo Mundial del Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional decidió  aplazar la V Conferencia Internacional: “Por el equilibrio del mundo”  para los días 24 al 28 de enero del 2023.

Este foro de pensamiento plural y multidisciplinario, cuyos principios son la justicia y equidad, estaba previsto para enero del 2022. Sin embargo, personas de diferentes latitudes interesadas en participar realizaron peticiones para aplazarlo, esto debido a que aunque Cuba para fines de este año habrá finalizado la vacunación del 100% de su población, la situación de la pandemia en otras partes del mundo no es igual. 

Además, la situación económica mundial todavía es inestable y hay problemas con el encarecimiento de los pasajes aéreos.

Las nuevas fechas del foro internacional coinciden con el 170 aniversario del nacimiento del Apóstol de la Independencia de Cuba y gran pensador universal José Martí.

Las Conferencias Internacionales “por el equilibrio del mundo” han devenido en importantes espacios académicos en el que se dan cita cada tres años cientos de profesores, activistas sociales e intelectuales en general de todas las latitudes del Planeta para reflexionar en torno a los principales problemas contemporáneos.

 

Información compartida con SURCOS por Héctor Hernández Pardo, Coordinador de la V Conferencia Internacional POR EL EQUILIBRIO DEL MUNDO.

HIPÉRBOLES: CUANDO LA SOSPECHA ES CONSTRUIDA

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

Esparcidos en su caminar por territorio mexicano como consecuencia del fracaso del modelo económico, la inhabilitación del sistema de protección institucional a todo nivel, el agresivo resplandor del extractivismo y las violencias in extremis en sus países de origen, cientos de miles de migrantes de varios países pero en particular provenientes del norte, y ahora del sur de Centroamérica, continúan su paso incesante y su lucha por el reconocimiento de su condición ante un estado que ha ejecutado al pie de la letra las indicaciones de la administración Biden-Harris en materia de administración migratoria.

Desde setiembre del año en curso, como si fueran piezas de un juego de lego desarmado y vuelto a armar, cientos de agrupaciones de migrantes han sido desbaratadas a su paso por territorio mexicano.

La acción desmedida de las autoridades mexicanas ha contribuido con este escenario, que ha contado también con el concurso de otras instituciones. Pese a ello, los grupos se han reconformado y resistido para seguir su curso. Todavía lo hacen.

En medio de tales dinámicas de represión, violencia y resistencia, las dicursividades acusatorias, intimidantes, excluyentes han estado a la orden del día. A inicios del mes de noviembre una supuesta condición de dengue en miembros de los grupos de personas migrantes que transitan por las carreteras mexicanas fue anunciada por las autoridades y reproducida en el acto por varios medios de comunicación comerciales.

Esta situación fue desmentida por organizaciones defensoras de derechos humanos alegando xenofobia institucional orientada a desacreditar el paso de los grupos de personas migrantes por territorio mexicano.

Tales acusaciones son producto de un registro que históricamente ha asociado migración con enfermedad o riesgo. Es una suerte de hipérbole en la construcción de sentido de los discursos antiinmigrantes que se ha posicionado fuertemente en los últimos años a nivel global. Como señala Moraña en un reciente trabajo publicado en España:

“Desde la perspectiva foucultiana que enfatiza la importancia de la articulación entre cuerpo y poder y la relación individuo-estado, las estrategias actuales de control invasivo del sujeto individual o colectivo considerado objeto de sospecha y amenaza pública, no pueden parecer del todo sorprendentes, aunque signifiquen una intensificación hiperbólica de procesos anteriores. La visión organicista, por la cual la sociedad es vista como un organismo vivo, autoriza la idea de que es necesario defenderse de elementos foráneos que vienen a atacar la integridad del cuerpo social, a infectarlo, debilitarlo y vencer sus defensas inmunológicas” (Moraña, 2021, 398-399).

No quisiera cerrar esta observación participante sin plantear una preocupación acerca de la forma como la sociedad repele lo que considera riesgoso.

Ocurre en un escenario como el costarricense en el que la existencia de grupos contrarios a la vacunación para abordar la COVID-19 ha producido el aumento de discursos inmunitarios y de higiene social que de alguna manera dividen a las personas.

Me tocó leer un comentario en Twitter sobre la presencia de estos grupos en espacios públicos y la relación que se hacía con una serie de enfermedades a las que supuestamente se había expuesto la persona que originó la opinión al cruzarse con ello.

Debemos prepararnos y estar atentos a identificar estos planteamientos higienistas y excluyentes. Tengan o no tengan razón en sus argumentos, no es con odio y exclusión como se gestiona desde el punto de vista social una crisis civilizatoria como la que estamos experimentado. Tener conciencia del otro es asumirlo en su diferencia, sus creencias y sus prácticas. Tenemos pendiente esa tarea. Todos.

 

Imagen: https://www.lachispa.mx

Las vacunas contra el Covid-19 en el marco de las obligaciones interamericanas de derechos humanos

Resolución No. 1/2021

(Adoptada por la CIDH el 6 de abril de 2021)

SURCOS comparte la siguiente información:

La pandemia generada por el virus que causa el COVID-19 ha originado una crisis sanitaria,

económica y social sin precedentes, a nivel mundial y regional. El desarrollo, junto con la

aprobación, fabricación y distribución de vacunas seguras y efectivas son pasos determinantes para: i) enfrentar los riesgos a la vida y a la salud derivados de la pandemia; ii) disminuir la sobrecarga de los sistemas de salud, y iii) mitigar los efectos de las medidas de salud pública que han sido implementadas para contener el contagio. Tales medidas han afectado de manera especialmente adversa el disfrute de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA), con un impacto diferenciado y desproporcional en los grupos en situación de vulnerabilidad de las Américas, así como de las personas con COVID-19 y sus familiares.

Un año después del comienzo de la pandemia generada por la COVID-19, el esfuerzo global ha dado como resultado el desarrollo y distribución de vacunas seguras y eficaces avaladas por las autoridades sanitarias competentes. Sin embargo, la inmunización de una masa crítica de la población mundial, crucial para controlar la pandemia, se enfrenta a un nuevo conjunto de desafíos, que incluyen nuevas cepas peligrosas del virus, la competencia mundial por un suministro limitado de dosis y el escepticismo público sobre las vacunas. En este escenario, sólo algunos Estados de la región han avanzado rápidamente en la inmunización de sus poblaciones, mientras hay otros en los que el acceso a dosis es limitado o el proceso aún no ha comenzado. De acuerdo con la Organización de Estados Americanos (OEA), el 90% de las personas en países de bajos ingresos no tendrán acceso a ninguna vacuna contra el COVID-19 en el año 2021. 

En este contexto, para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la

Comisión” o “la CIDH”) es imperativo que se promueva la distribución justa y equitativa de las vacunas y, en particular, hacerlas accesibles y asequibles para los países de medios y bajos ingresos.

La equidad debe ser el componente clave no sólo entre países, sino también dentro de los países para poder poner fin a la fase aguda de la pandemia.

Conforme al Marco de valores del Grupo de Personas Expertas en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización (SAGE) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la asignación de vacunas y el establecimiento de prioridades en la vacunación para prevenir el COVID-19, el objetivo general de las vacunas es que contribuyan significativamente a la protección equitativa y a la promoción del bienestar humano. Por ello, las vacunas para prevenir este virus deben ser un bien público mundial y regional, y estar al alcance de todas las personas, con equidad y sin discriminación.

Las decisiones sobre aprobación, adquisición, distribución y acceso que adopten todos los Estados de las Américas deben estar informadas y regidas por sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos, según corresponda, bajo la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (en adelante “la Convención Americana” o “CADH”) y el Protocolo Adicional a la CADH en materia de derechos económicos, sociales y culturales (Protocolo de San Salvador). Igualmente, deben estar regidas desde un enfoque de salud pública y basadas en la mejor evidencia científica disponible.

La presente Resolución se enmarca en el trabajo continuo que la CIDH viene realizando en

respuesta a la pandemia desde un enfoque de derechos humanos; en particular, con la adopción de su Resolución 1/2020 sobre Pandemia y Derechos Humanos en las Américas y la Resolución 4/2020 que establece las “Directrices Interamericanas sobre los Derechos Humanos de las personas con COVID-19”. Asimismo, la Comisión toma nota de la Resolución No. A/HRC/46/L.25/Rev.1 de 17 de marzo de 2021, adoptada por aclamación en el seno del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la cual hace un llamado para asegurar el acceso equitativo, asequible, oportuno y universal de todos los países a las vacunas para hacer frente a la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19); como también de los pronunciamientos del Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas a la luz de las obligaciones de los Estados parte del Pacto Internacional sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Asimismo, toma nota de la guía conjunta sobre el acceso equitativo a las vacunas contra el COVID-19 emitida por el Comité sobre Derechos de las personas trabajadoras migrantes junto a otros mandatos, incluyendo la Relatoría sobre Personas Migrantes de la CIDH.

El objetivo de esta Resolución es contribuir a que los Estados asuman el alcance de sus

obligaciones internacionales en el contexto de las decisiones sobre vacunación, a fin de garantizar los derechos humanos, especialmente el derecho a la salud y a la vida. Para tales efectos, brinda recomendaciones puntuales basadas en los principios de igualdad y no discriminación, dignidad humana, consentimiento informado, transparencia, acceso a la información, cooperación y solidaridad internacional.

Adjuntamos documento oficial para descarga:

 

Enviado a SURCOS por Trino Barrantes.