Ir al contenido principal

Etiqueta: vejez

Respeto para las personas adultas mayores

Dr. Fernando Morales Martínez
Médico Geriatra y Gerontólogo
Cédula 1-372-883
Decano Facultad de Medicina
Universidad de Costa Rica

Hoy 15 de junio, Día Mundial de la Toma de Conciencia contra el Abuso y Maltrato en la Vejez y el Día Nacional contra el Abuso, Maltrato, Marginación y Negligencia hacia las Personas Adultas Mayores, que se constituye en un tema relevante, debido a la significativa proporción de personas de 65 años y más, que representan un 13,63% de la población costarricense (ENAHO, 2022), al respecto deseo exponer esta reflexión.

Hace 48 años en la revista médica British Medical Journal, se publicó un artículo del Dr. Burston que lo tituló “Maltratando a la abuelita” (Granny batterig), llamando la atención al mundo científico del abuso hacia los mayores por parte de los familiares.

En 1995, en el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología fundamos el Comité de Estudio Integral del Adulto Mayor Agredido y Abandonado (CEINAA), con el fin de llevar a cabo un abordaje interdisciplinario para fortalecer el diagnóstico y tratamiento de las personas adultas mayores en condiciones de abuso y abandono e identificar las características correspondientes con el fin de establecer lineamientos de atención.

En 1999, en nuestro país se publica la Ley Integral para la Persona Adulta Mayor, en donde se propone garantizar la protección jurídica y psicosocial de la población adulta mayor afectada por el abuso físico, psicológico, patrimonial, sexual o por negligencia, por medio de la aplicación de las medidas de protección y procedimientos establecidas en Ley Contra la Violencia Doméstica.

En mayo de 2012, Costa Rica se sumó a los países de América Latina y el Caribe quienes, reunidos en la tercera Conferencia regional intergubernamental sobre envejecimiento en San José, adoptamos la Carta de San José sobre los Derechos de las Personas Mayores de América Latina y el Caribe. Nuestro compromiso consistió en no escatimar esfuerzos para promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de todas las personas adultas mayores, así como la férrea e inclaudicable voluntad de trabajar en la erradicación de todas las formas de discriminación y violencia, y de crear redes de protección de las personas de edad para hacer efectivos sus derechos.

El 15 de junio de 2015, los Estados miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), aprobaron la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores y Costa Rica fue uno de los 5 Estados que de inmediato firmaron su texto, junto a los gobiernos de Uruguay, Argentina, Brasil y Chile.

Hay que recordar que Costa Rica ratificó la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, mediante la Ley No. 9394 del 8 de setiembre de 2016 y el Decreto Ejecutivo No. 39973 del 12 de octubre de 2016. Con lo cual, desde el año 2016, el país cuenta con un marco de referencia vinculante de derechos humanos específicos para las personas adultas mayores.

Estas y otras normativas como la Ley que penaliza el abandono de las personas adultas mayores, así como la jurisprudencia de la Sala Constitucional conforman el marco jurídico de protección a las personas adultas mayores en nuestro país.

Como lo señala la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, la persona adulta mayor tiene derecho a vivir una vida sin ningún tipo de violencia y maltrato. A su vez, define la violencia contra la persona adulta mayor como cualquier acción o conducta que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la persona adulta mayor, tanto en el ámbito público como en el privado.

En esta definición se comprende, entre otros, los distintos tipos de abuso, incluso el financiero y patrimonial, y maltrato físico, sexual, psicológico, explotación laboral, la expulsión de su comunidad y toda forma de abandono o negligencia que tenga lugar dentro o fuera del ámbito familiar o unidad doméstica o que sea perpetrado o tolerado por el Estado o sus agentes dondequiera que ocurra.

El maltrato hacia las personas adultas mayores es un problema social grave y actual, sin importar el nivel económico o educativo de quien lo ejerza o padezca. Las personas adultas mayores suelen ser víctimas de malos tratos y abusos por parte de sus familiares, vecinos, entidades públicas y privadas. Esta situación repercute en su salud, calidad de vida y en el reconocimiento y respeto a sus derechos humanos y libertades fundamentales.

Los factores de riesgo son múltiples en especial para aquellas personas adultas mayores que están en vulnerabilidad, enfermedad crónica irreversible, no cuentan con familiares o parientes y están en total abandono.

La realidad es que el abuso, maltrato, abandono y la negligencia hacia las personas adultas mayores está presente en nuestra sociedad y cada año se acrecienta más, agravada en los últimos años como resultado de las consecuencias de la pandemia por la COVID-19.

Desafortunadamente los datos que evidencian esta problemática de violencia en las personas adultas mayores no son tan precisos y los que se muestran están lejos de la realidad, lo que no permite tomar decisiones y acciones oportunas en la protección de sus derechos mediante respuestas ante las múltiples necesidades de esta población.

Esta es una situación creciente que debemos poner atención con medidas correctivas oportunas porque alcanza todos los extractos de la sociedad.

El objetivo es que se contemple una nueva visión del envejecimiento, de tal manera que se promueva la inclusión de las personas adultas mayores en la sociedad, se ofrezcan bienes y servicios de calidad y de manera especial, se dé cuenta de su contribución al desarrollo.

Quiero invitarlos a construir una cultura de protección a la integridad y dignidad de las personas adultas mayores con el fin de lograr el reconocimiento de sus derechos humanos, su empoderamiento y, por supuesto, estimular e incrementar sus capacidades para defenderse ante situaciones abusivas. Hoy son ellos, pero mañana puede ser cualquiera de nosotros que se encuentre en esta espiral de violencia y se vea perjudicado.

Edadismo – Una palabra de cambio y conciencia

15 de junio Día Mundial de la Toma de Conciencia contra el Abuso y Maltrato en la Vejez y el Día Nacional contra el Abuso, Maltrato, Marginación y Negligencia hacia las Personas Adultas Mayores

Dr. Fernando Morales Martínez*

Robert Butler, creador del término “edadismo” fue un aliado de nuestro país

Proveniente del inglés “ageism”, el concepto del edadismo fue acuñado en 1969 por el doctor Robert Butler, médico gerontólogo estadounidense y primer director del Instituto Nacional del Envejecimiento de Estados Unidos. La identificación de una palabra para el edadismo en todos los idiomas sería una manera de comenzar a generar conciencia y cambio en todos los países. Aunque el edadismo abarca cualquier estereotipo, prejuicio o discriminación que se base en la edad, hay otros términos que se han usado también para hacer referencia a los estereotipos, los prejuicios o la discriminación por razones de edad.

De grata memoria, el doctor Butler visitó Costa Rica en una ocasión para pasar navidades y año nuevo junto con su respetable familia. Tuve el privilegio de recibirlo y acompañarlo sin imaginar que la visita se convirtiera en una de trabajo, dada la buena impresión que se llevó a raíz de los avances sociales y particularmente de la seguridad social que observó en nuestro país y que, según me repitió, no existían en Estados Unidos, su patria. Posterior a su visita, en cada congreso de Geriatría Internacional en que coincidíamos expresaba los valores de la seguridad social en Costa Rica; es decir, se convirtió en un aliado nuestro.

La literatura trata el edadismo como concepto polifacético, que implica tres dimensiones: cognitiva (estereotipos); afectiva (prejuicio); y conductual (discriminación). La dimensión cognitiva engloba los estereotipos negativos sobre el envejecimiento.

Los estereotipos se activan cuando no se consideran las características específicas de los adultos mayores, los mismos pueden generar etiquetas que llevan a separar a las personas en diferentes categorías y activar creencias que desprecian a los sujetos y provocan consecuencias negativas en diferentes áreas de la vida.

En el contexto de los servicios de salud, se conocen los efectos de los estereotipos, prejuicios y discriminaciones que experimentan las personas mayores y restringen el acceso a la atención en salud, el diagnóstico y el tratamiento, y que se asocian significativamente con peores condiciones de salud, indican disminución de la longevidad, la baja en la calidad de vida, el bienestar y las conductas de riesgo para la salud; así como, de malas relaciones sociales, enfermedades físicas, mentales y deterioro cognitivo.

Efectos del edadismo en la salud

El edadismo tiene una grave repercusión en todos los aspectos de la salud, que la OMS define como un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente como la ausencia de afecciones o enfermedades. Por consiguiente, el edadismo es un determinante social de la salud importante que, hasta ahora, se ha tenido poco en cuenta. Sus efectos en la salud son de un grado similar, si no superior, a los que tiene el racismo, una forma de prejuicios y discriminación cuyas consecuencias en la salud han sido ampliamente estudiadas.

El edadismo puede tener un impacto de gran alcance en la calidad de vida general de las personas mayores y puede afectar también aspectos específicos de su bienestar social. Por ejemplo, el edadismo puede conducir al aislamiento social y a la soledad y puede limitar la sexualidad de las personas mayores. También puede asociarse en ellas a un mayor temor a la delincuencia y un aumento del riesgo de sufrir violencia y maltrato.

Las estrategias contra el edadismo incluyen intervenciones educativas por medio de la educación para la salud, campañas de concientización, actualización del conocimiento científico y ampliación de los canales de comunicación entre personas mayores y profesionales de salud.

Con todas estas realidades que recoge el edadismo, se hace mandatorio hacer un esfuerzo en la formación de nuestros jóvenes que estudian medicina en la Universidad de Costa Rica, en la capacitación y los conocimientos profundos en esta temática tan cruda y que va en aumento y que la experimentan las personas adultas mayores, por eso en el curso de Geriatría y Gerontología que se imparte en el último año de la carrera de medicina, se les enfatiza la importancia de esta temática que se ha ido convirtiendo en un flagelo. En esta formación se les inculca el respeto y la consideración, además hacen análisis con casos clínicos de la vida real y se profundiza sobre la realidad que pueden sufrir o sufren estos pacientes, así también la importancia de usar apropiadamente todas las estrategias para evitar y tratar estas consecuencias tan negativas e inhumanas en estos pacientes mayores.

Además, la Facultad de Medicina de la Universidad de Costa Rica, desarrolla la Cátedra de Envejecimiento y Sociedad, en la que se reflexiona y capacita a la sociedad sobre esta temática.

*El autor es Médico en Geriatría y Gerontología, Miembro Honorario de ACANAMED y Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Costa Rica.

El Arte de Envejecer con Gracia, un blog con herramientas para cuidar su salud física y mental

La Fundación Pedagógica Nuestramérica como parte de sus proyectos relacionados con la calidad de la educación, retención escolar y prevención de la violencia en centros educativos, invitan a visitar su nuevo blog “El Arte de Envejecer con Gracia” en el abordan temas relacionados con la salud física y mental que otorgan herramientas para mantener una salud integral desde diversas áreas. Puede visitar el blog dando clic en el siguiente enlace: BLOG EL ARTE DE Envejecer Con Gracia | El Arte De Envejecer (cursosnuestramerica.org)

UNA dedica programa a la persona adulta mayor

El Programa de Atención Integral de la Persona Adulta Mayor (PAIPAM) es uno de los cinco programas universitarios estatales integrados en la Subcomisión de la Persona Adulta Mayor del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) desde 2005. En el caso de la Universidad Nacional (UNA), esta vinculación se realiza a través de la Vicerrectoría de Extensión.

El PAIPAM (2021-2025) está adscrito al Centro de Estudios Generales (CEG) y comprende tres proyectos relacionados con el envejecimiento y la vejez: Taller Literario UNA en Derechos Humanos (2024-2026), Nuevos Horizontes (2023-2025) y Gestión Cultural: Saberes populares costarricenses a través de las historias de vida de personas adultas mayores (2021-2024). Además, se imparten 24 cursos  para personas adultas mayores, con una población total de aproximadamente 300 personas.

El programa también ofrece actividades académicas, incluidas aquellas relacionadas con la currícula del Centro de Estudios Generales, así como talleres, conferencias y conversatorios para grupos organizados de la comunidad nacional y algunas instituciones públicas.

Oficialmente creado en julio de 2000, el PAIPAM tiene como objetivo general contribuir a la reelaboración y desarrollo de una nueva cultura de la vejez y el envejecimiento saludable para promover el bienestar integral de las personas de todas las edades, especialmente las adultas mayores.

El PAIPAM también se involucra en procesos de sensibilización para eliminar mitos y estereotipos que afectan las relaciones intergeneracionales y el bienestar de las personas adultas mayores. Proporciona espacios de aprendizaje para este grupo y para aquellos que los cuidan, así como para el público interesado en la gerontología.

Su visión lo posiciona como un proyecto académico importante para la construcción de una nueva cultura del envejecimiento y la vejez, contribuyendo al desarrollo integral y bienestar de las personas adultas mayores a nivel nacional e internacional.

El PAIPAM se organiza en torno a proyectos y actividades inter, multi y transdisciplinares que vinculan la docencia, la extensión y la investigación universitaria.

Como parte de su compromiso con la comunidad, el PAIPAM se enfoca en la atención a través de grupos organizados, centros diurnos y hogares para personas adultas mayores. Ha participado en la elaboración de políticas públicas, reformas legislativas y sensibilización municipal, además de alzar su voz en defensa de la población mayor.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

UNA Viernes Científico – Funcionalidad es clave en la vejez

Investigaciones realizadas por la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida (Ciemhcavi) de la Universidad Nacional (UNA) determinaron que la funcionalidad en el adulto mayor es indispensable para garantizar una mejor calidad de vida en la vejez, pues un adulto mayor dedicado más de lleno a sus actividades diarias se vuelve una persona más activa.

Luis Solano, coordinador del Programa Movimiento para la Vida (Movi), explicó que la funcionalidad en los adultos mayores consiste en que puedan realizar sus actividades básicas e instrumentales de la vida diaria, de forma independiente. “Es muy diferente un adulto mayor que va al supermercado a pie a traer sus bolsas en la mano, a otro que solo puede ir a ese sitio, pero que su condición física no le permite hacer un esfuerzo mayor”, comentó Solano.

Si usted convive con personas adultas mayores y nota que al realizar sus actividades físicas se cansan muy rápido, les cuesta vestirse, pierden el equilibrio al caminar, dan pasos muy cortos, es posible que esté entrando en un proceso de disfuncionalidad, cuyo riesgo radica en que esa persona se vuelva totalmente dependiente. De ahí que es fundamental realizar actividad física, pues de no ser así podría afectar el desempeño de su vida diaria.

Actividad física

Solano agregó que para devolver la funcionalidad al adulto mayor se deben considerar las variables físicas que involucren la fuerza, resistencia cardiovascular y la flexibilidad. “Este tipo de elementos permitirá al adulto mayor tener los requerimientos básicos en su desempeño diario. En su hogar puede reutilizar botellas con agua de 600 ml, litro y litro y medio, para realizar flexiones de codo e iniciar con pocas repeticiones hasta sentir un cansancio moderado, descansa un minuto y lo repite. También utilizar bolas de hule para realizar movimientos muy suaves con los pies”, mencionó el académico.

El especialista recalcó que los estilos de vida actuales están llevando cada vez más a la persona a ser sedentaria y, por ende, a descuidar el aspecto de la funcionalidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estipula que lo mínimo, para que una persona se mantenga funcional a lo largo de su vida, son 30 minutos de actividad física acumulada diariamente o, lo que es lo mismo, fragmentar esa media hora en tres turnos de 10 minutos cada uno o dos de 15 minutos, a distintas horas del día, para mantener los niveles de salud adecuados.

Si la persona adulta mayor desea ser orientada, el programa Movi le enseña a descubrir esas actividades diarias que contribuirán a mejorar su calidad de vida. Durante varios días a la semana, grupos de personas adultas mayores experimentan los beneficios de la práctica de la actividad física, el deporte y la recreación.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Curso virtual: El Arte de Envejecer con Gracia

La Fundación Pedagógica Nuestramérica de Costa Rica y Corporación Mandala con sede en Medellín, Colombia llevará a cabo el curso virtual: “El Arte de Envejecer con Gracia”, dirigido a las personas mayores de 50 años quiénes estén interesados en compartir sobre dicha temática. El fin del curso es poder compartir e intercambiar lo que significa la vejez, la importancia y necesidad de des-satanizarla y el gran valor de prepararse para asumir la vejez en las mejores condiciones posibles. 

A partir de los 50 años aproximadamente, las personas empiezan a experimentar cambios físicos, sociales, emocionales y cambios en las actividades cotidianas; laboralmente, separaciones, divorcios, la salida de la casa de hijos, nietos, mascotas, las relaciones cambian; es más complicado obtener contratos, hay despidos, la edad para jubilarse se acerca más rápidamente de lo que se esperaba, entre otros. De igual forma, existe una idealización de la juventud y la sanción e idea social sobre el envejecimiento, por lo que a partir de esto, se ha aprendido que para asumir esta nueva etapa de la vida, a la que le han denominado “tercera edad” es necesario re-crearse y re-pensarse. El diseño de este curso entonces está pensado en la socialización de las distintas experiencias, sentimientos y reflexiones; esto resulta muy útil para lidiar con el proceso y con los cambios. 

La matrícula está abierta hasta el 8 de marzo de 2023, e inicia el 12 de marzo del 2023. El curso tiene una duración de 6 semanas (esto es considerado un tiempo prudente para realizar un primer acercamiento a esta etapa de la vida). Se requiere que los participantes dediquen al curso un mínimo de 6 horas semanales, para el estudio teórico, para participar en espacios de interacción y ejercicios prácticos, adicional a una hora y media destinada a la sesión sincrónica por medio de la plataforma de Zoom (el día y la hora será acordada con los participantes). 

La metodología consiste en que se constituirán comunidades de aprendizaje (según el número de estudiantes y preferiblemente con intereses similares), cada una de estas comunidades estarán acompañadas por una persona docente durante las 5 semanas. Para cada uno de los temas se contará con un vídeo y con la participación de personas especialistas en la sesión. 

El curso consta de cinco módulos: Módulo 1: Vida Plena, Módulo 2: Autodiagnóstico, Módulo 3: Cuidando emociones y mente, Módulo 4: Cuidando el cuerpo y Módulo 5: Creatividad y relaciones. Y los recursos del mismo son: vídeos para la facilitación, documentos de la sesión y sus respectivos enlaces, espacios de interacción: foros, Muro, correo, chat, videoconferencias, espacios para que cada participante realice consultas o inquietudes sobre los contenidos y otro espacio para consultas sobre el uso de la plataforma virtual. El equipo docente está conformado por Anne Robert, Fabiola Bernal, Galia Fonseca, Manrique Sibaja, Paulina Echeverri y David Caro, bajo la coordinación en Colombia de Mónica Castro.

Si desea más información puede contactar a David Caro, de la Fundación Nuestramérica en Costa Rica, al WhatsApp 6191-2047, y con Mónica Castro, de la Corporación Mandala, al WhatsApp 317-3310001. 

La inversión es de 120,000 colones (Costa Rica) o de 950,000 pesos (Colombia) (se puede pagar en cuotas). Para reservar su lugar puede hacer un Sinpe Móvil al #: 8930-6612.

Para más información puede acceder a la página: www.cursosnuestramerica.org

UCR, Voz experta: Sobre la solvencia de la CCSS y el desfinanciamiento del Seguro IVM

M. Sc. Rodrigo Arias López, actuario matemático y docente pensionado de la UCR.

Especial: El envejecimiento en Costa Rica

El mal manejo de fondos y reservas del Seguro Social amenaza el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte. Y el excedente de casi un billón de colones del Seguro Social es usado por la CCSS para financiar programas de salud que son responsabilidad del Estado

Si las juntas directivas de la Caja Costarricense de Seguro Social (gerentes y mandos medios), los gobiernos de turno y los ministros de Hacienda hubiesen respetado el ordenamiento constitucional y legal en la gestión de los seguros y programas de seguridad social que dirigen y administran, la Caja tendría hoy una enorme solidez financiera. Para ser exactos, más de ₡58 billones en reservas del Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y una holgada postura financiera en el Seguro de Salud (SEM). Solo como ejemplo:

  1. La Ley 7374 de 1993 trasladó del Ministerio de Salud a la Caja diez programas de atención primaria que le cuestan a la CCSS ₡400 000 millones por año. Sin embargo, la CCSS solo le cobra al Estado una quinceava parte de ese monto. A esto se suma que los Gobiernos se han negado a pagar tal deuda, a pesar de que la misma ley ordena su pago total mensualmente.
  2. La Ley 5905 de 1976 le ordenó a la Caja brindar atención médica (prestación de servicios de salud) a todos los pensionados del país, que hoy son más de 500 000. Esta normativa disponía que, si faltaba dinero para esta atención, este debía ser aportado por el Estado. Hasta la fecha, los políticos de la CCSS se han negado a facturarle al Estado un monto anual de ₡200 000 millones de déficit que tiene dicho régimen de salud. Si alguien tiene dudas, puede preguntarle a su gerente financiero, Gustavo Picado Chacón, si eso se le cobra al Estado.
  3. La Ley 5349 de 1973 (entre otras) obligó a la CCSS a atender a todas las personas sin seguro (cobertura médica). Para esto, trasladó también las fuentes de financiamiento para que no se tocaran los fondos y reservas del Seguro Social (seguro de salud y pensiones de los trabajadores asalariados asegurados y sus familias), tal y como lo ordena el artículo 73 de la Constitución Política. Sin embargo, la CCSS invierte un monto anual de ₡500 000 millones en este programa de salud (Ley 5349), aunque solo recibe del Gobierno ₡240 000 millones de ingresos anuales, que no son ni la mitad.

El camino cómodo e irresponsable que encontraron los políticos de la Caja y de los Gobiernos fue tomar los fondos y reservas del Seguro Social, lo cual viola el artículo 73 de la Carta Magna y los artículos 32 y 43 de la Ley Constitutiva de la CCSS. No les importó que eso llevara a la quiebra al Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM), cuya reserva actual es de apenas ₡3 billones, y que esto afectara a tres millones de afiliados y pensionados del IVM.

Estos ruines, en su afán de equilibrar a toda costa los gastos de IVM con los ingresos sin detener el desvío de fondos, se confiaron en que podrían seguir mintiendo, culpando a las personas por vivir unos años más. Por eso, planearon las siguientes acciones:

  1. Aumentar las edades de retiro —como ya lo hicieron— con vigencia a partir del año 2024 y con la advertencia de que lo tendrán que repetir en el mediano plazo.
  2. Bajar los poquitos beneficios que les quedaban a los cotizantes de IVM, algo que también hicieron recientemente y lo volverán a hacer.
  3. Permitir que las pensiones pierdan su valor adquisitivo, como lo vienen haciendo desde el 2019 (más de 150 000 personas beneficiadas con el IVM reciben una pequeña pensión de ₡142 000, ya devaluada un 12 %).
  4. Seguir aumentando las tasas de cotización, principalmente de trabajadores asalariados, como lo hicieron en el 2017 y lo repetirán en los próximos años.

Todo lo anterior permitió que el Estado se diera el lujo de acumular una deuda con la CCSS de casi ₡3 billones, sin contar los ₡6 billones en disputa de la Ley 7374. Con esto, se sacrifica a los pensionados, a los que están próximos a pensionarse y hasta a las nuevas generaciones de cotizantes.

En el siguiente cuadro, elaborado con cifras del último estudio actuarial oficialmente conocido del Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) hecho por la Caja, el monto de ₡1 767 724 millones de ingresos corresponde a un 15 % sobre la masa salarial de los trabajadores asalariados (del total de sueldos reportados por patronos públicos y privados) que cobra la CCSS. Empero, para este fin solo se requieren ₡842 877 millones, el excedente de ₡924 987 millones lo debieron ingresar a la reserva de IVM. Pero no lo hicieron, sino que lo utilizaron para cubrir obligaciones del Estado antes anotadas, acción con la cual vulneran la Constitución y la Ley Constitutiva de la Caja.

Cuadro 1. Balance del SEM, año 2018, en millones de colones

Modalidad de aseguramiento

Ingresos

Gastos

Excedente

Asalariados

1 767 724

842 877

924 847

Pensionados

273 873

452 275

178 403

Estado y no asegurados

248 975

513 949

264 974

Independientes y voluntarios

199 180

246 696

47 515

Total

2 489 752

2 055 797

433 955

Reitero, en el 2018, el excedente de ₡924 847 millones debió corresponder al Seguro IVM y representó ni más ni menos que un 7,89 % sobre los salarios, según la estimación oficial de la CCSS. Como es conocido, la Caja recauda para el Seguro Social de patronos, trabajadores y Estado un 25,66 % sobre la planilla de salarios, que según la Ley N°17 debe dividirse con criterio actuarial en 7,11 % para el SEM y 18,55 % para el IVM. Sin embargo, la CCSS traslada solo un 15 % al SEM y un 10,66 % al IVM, lo que explica la crisis de este seguro.

El gerente de Pensiones Jaime Barrantes Espinoza y los nueve directores de la Junta Directiva de la CCSS, presuntamente, no se enteraron de que ese excedente debió reforzar la raquítica reserva de IVM. Los abogados de la Dirección Jurídica de la CCSS, entre ellos Mariana Ovares Aguilar, Luis Guillermo Mata Campos y Gilbert Alfaro Morales, niegan conocer ese «elefante», a pesar de que “la Dirección Jurídica de la CCSS es el órgano superior consultivo responsable de la atención de asuntos en materia legal”. Entonces, cuando “en país de ciegos, el tuerto es rey”, es muy probable que solo Gustavo Picado Chacón y Luis Guillermo López Vargas, gurúes de las finanzas de la Caja, sean los únicos que conocen al paquidermo; pero también se hacen los «zorros» o los «rusos», como decimos los ticos.

El desvío histórico promedio de fondos del IVM equivale a un 7,5 % sobre los salarios y ocurre desde hace más de 50 años. En la década de 1970 no solo desviaban los ingresos de las cuotas del IVM hacia el Seguro de Salud, sino también las reservas ya constituidas, y se terminaba prestando al Estado los saldos sin intereses o a tasas reales negativas (empeorando el cuadro). Todas estas acciones, entre otras, ocasionaron que el IVM no disponga hoy de casi ₡59 billones en su reserva.

Cuadro 2. Monto de reservas que no pudo obtener el IVM

Concepto o rubro

Millones

Desvío de fondos del seguro IVM

₡ 43 344 772

Malas inversiones realizadas en el período 1975-1991

₡ 5 207 730

Artículo 9 de la Ley 7374 (el costo en salud sería inferior al 7,11 %)

₡ 5 211 351

Incumplimiento y reducción de la base mínima contributiva

₡ 3 595 584

Artículo 78 de la Ley de Protección al Trabajador

₡ 973 713

Deuda del Estado con IVM (oficio GF-DFC-0901-2021)

₡ 420 586

Total

₡ 58 753 736

No faltará quienes argumenten que ese gigantesco monto no ingresado al IVM era necesario para ayudar a la debilitada situación fiscal del Estado. Sin embargo, se puede observar que la deuda pública estatal es cancelada puntualmente, incluyendo cada centavo del monto principal e intereses.

Asimismo, vimos la fiesta que se ha creado con dineros públicos, lo cual ha generado regímenes de pensiones de lujo, con retiro juvenil desde la edad de 40 años y con el 100 % del salario más alto como pensión.

También observamos cómo establecieron subsidios y beneficios a grandes cafetaleros, arroceros, exportadores y otros grupos, así como les permiten o facilitan a empresarios y a trabajadores independientes evadir más de ₡2 billones de impuestos por año, mientras reducen cada vez más los fondos de los programas sociales que ayudan a la población más vulnerable de nuestro país.

 

M. Sc. Rodrigo Arias López
Actuario matemático y docente pensionado de la UCR

Ante pretensión de la OMS de declarar vejez como enfermedad

José Luis Pacheco

Es hermoso observar a muchos adultos mayores en condiciones tales que disfrutan de la vida enormemente. Las condiciones de salud de muchísimos de ellos les permiten tener ese disfrute y es por ello que son admirables y nos retan a todos a seguir ese ejemplo. 

En muchas ocasiones muchos de los adultos mayores consideran que ya no pueden hacer nada, sin embargo, otros muchos saben que eso no es cierto y dedican su tiempo a muchas actividades las que disfrutan enormemente. Incluso muchos adultos mayores son emprendedores y sin importar la edad inician proyectos en los que involucran a muchas personas, es decir, no se dan por terminados y poseen un gran entusiasmo.

Hoy en día, para muchas personas llegar a los 65, 70, 80 y más no representa un temas de estarse queditos, al contrario, representa oportunidades para disfrutar mucho más de la vida. 

Por eso es absolutamente estúpido el pretender considerar la vejez como una enfermedad, en primer lugar, porque ellos mismos dados las actividades que realizan y la actitud ante la vida no se consideran viejos y eso debe reforzarse en lugar de crear barreras ante el tema de la edad. 

Desde luego que los que así piensan son personas que no ha. Llegado a esas edades y por eso su opinión no debería de considerarse, es una falta de respeto para quienes hoy demuestran que la edad, en muchos casos está en la mente y en el corazón. 

Un efusivo abrazo para quienes ven la vida con la ternura de un niño, la rebeldía de un joven, el entusiasmo de un mayor y la inagotable actitud de disfrute de todos los que siendo supuestamente “viejos” se comportan con mayor alegría y capacidad de hacer que muchos otros que no han llegado a esas edades.

Dios quiera que ese tipo de propuestas sean desechadas por la OMS y en caso de que no lo hagan todos los adultos mayores demuestren que los enfermos son ellos tomando ese tipo de decisiones.

Compartido con SURCOS por José Luis Pacheco.

La vejez no es una enfermedad

La Asociación Nacional de Educadores y Educadoras, ANDE, y la Comisión Nacional de las Personas Jubiladas y Pensionadas, en conjunto con otras organizaciones magisteriales, se concentraron en el Parque Central, con el fin de repartir volantes y hacer un llamado contra la pretensión de la OMS (Organización Mundial de la Salud), de clasificar la vejez como una enfermedad.

Este encuentro es el primero a nivel mundial que se realiza por la defensa de la dignidad y derechos de la población adulta mayor.

ANDE considera irrespetuosa e incoherente la posición de la OMS y reconoce en esta, las características propias del modelo neoliberal que, desde el Fondo Monetario Internacional (FMI), ubica a las personas adultas mayores como un riesgo para la economía global, causantes del gasto público, improductivas y hasta desechables.

Para ANDE, resulta evidente la gerontofobia, que lapida el proceso natural del envejecimiento que inicia desde el nacimiento del ser humano, y de esta forma, violenta el valor, dignidad, respeto y vida de las personas adultas mayores, al considerarlas “personas enfermas”.

 

Información compartida a SURCOS por Amalia Vargas.

UCR: Pronunciamiento sobre la vejez como una etapa de la vida humana

La Rectoría de la Universidad de Costa Rica comparte un acuerdo del Consejo Universitario en el cual se realiza un pronunciamiento sobre la vejez como una etapa de la vida humana, no como enfermedad:

  1. Reconocer que la vejez es parte del proceso natural de la vida y que las personas adultas mayores son autónomas, capaces de aprender y aportar a la sociedad; por ende, deben ser tratadas con respeto como personas adultas y nunca ser discriminadas por su edad.
  2. Rechazar, categóricamente, la pretensión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de incluir la vejez como una enfermedad en la undécima edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), y apoyar todas las iniciativas y pronunciamientos que se han generado en el mundo ante una medida que es regresiva y discriminatoria para la población adulta mayor.
  3. Difundir este pronunciamiento por todos los medios de comunicación posibles.
  4. Solicitar a la Rectoría que comunique al Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el siguiente pronunciamiento: Pronunciamiento sobre la vejez como una etapa de la vida humana.
  5. Instar a las autoridades sanitarias, particularmente a la Organización Mundial de la Salud, para que se garantice que la traducción de los términos técnicos conserve el significado conceptual dado en su idioma original.

Adjunto se encuentra el Acuerdo del Consejo Universitario.

 

*Imagen tomada de la página de la UCR. Foto: Anel Kenjekeeva.

Compartido con SURCOS por Claudio Monge Pereira y Édgar Chacón Morales.