Skip to main content

Etiqueta: vínculo universidad-sociedad

La UCR entregará tarjetas prepago a proyectos de Acción Social

La Vicerrectoría de Acción Social entregará tarjetas de prepago para continuar laborando desde la virtualidad durante el segundo semestre 2021

La Acción Social de la Universidad de Costa Rica (UCR) no se detiene pese a las limitaciones que impuso la nueva normalidad a causa de la pandemia sanitaria tras el virus que ocasiona la enfermedad COVID-19.

En la actualidad, la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) tiene en ejecución un total de 724 proyectos en sus diversas modalidades, con la participación activa de estudiantes, investigadores y docentes en todas las sedes y recintos.

De esos proyectos, 375 corresponden a la modalidad de Educación Continua, Permanente y Servicios; 170 al Trabajo Comunal Universitario (TCU), 158 de Cultura y Patrimonio y 21 a Iniciativas Estudiantiles, detalló la Dra. Marisol Gutiérrez Rojas, vicerrectora de Acción Social, en el primer informe de Rendición de Cuentas, presentado en mayo pasado.

Para continuar apoyando la ejecución de dichos proyectos, y en concordancia con el compromiso de la VAS con las comunidades y organizaciones vinculadas a los mismos, a partir de junio del año en curso se distribuirán de tarjetas “chips” prepago, de la misma manera que se realizó el año anterior. “El propósito es que pueda ser utilizado por estudiantes y miembros de las comunidades para contribuir en la continuidad de las actividades del proyecto de manera virtual o a distancia”, explicó Gutiérrez.

Según la Circular VAS-22-2021, difundida el pasado el 31 de mayo, la vicerrectora Gutiérrez indicó a las unidades académicas, que la iniciativa posibilitará “que las actividades de acción social continúen aportando en las transformaciones que requieren las comunidades y los grupos a los que están dirigidas. Estos recursos se destinarán a los proyectos que lo soliciten, de acuerdo al procedimiento establecido para ese fin”.

PROCESO DE SOLICITUD

Para tener acceso a las tarjetas prepago, las mismas deben tramitarse mediante las direcciones o decanaturas, previa solicitud de las personas coordinadoras de los proyectos. Cada unidad académica deberá indicar cuántos recursos se solicitarán y justificarlos con relación a los objetivos de los proyectos y adjuntar una lista con información detallada de las personas a las que se les asignarán.

Las solicitudes se recibirán por el correo electrónico digital.vas@ucr.ac.cr o mediante correspondencia física. Con las solicitudes recibidas, la VAS hará una evaluación para la asignación de los recursos de acuerdo con la justificación, necesidades específicas, disponibilidades existentes y equidad en la distribución.

Asimismo, “se dará prioridad a aquellos proyectos que hayan realizado consultas y solicitudes anteriores, como parte de las necesidades que implican las actividades planteadas”, amplió la vicerrectora Gutiérrez.

Los proyectos seleccionados para la entrega de tarjetas prepago serán comunicados por oficio institucional. Para concretar el envío, las unidades académicas deben remitir a la VAS las cartas de compromiso de las persona responsable del proyecto y de las usuarias finales, mismas que se adjuntan en la Circular VAS-22-2021,.

De acuerdo a esa circular, “las personas a las que se les entregue un chip prepago para la continuidad de los proyectos de Acción Social, deberán aceptar y firmar la carta de compromiso respectiva, en la que manifiestan que aceptan y conocen los presentes lineamientos y se comprometen a cumplir las condiciones para el uso del servicio habilitado por medio del chip asignado, y acepta la responsabilidad por el uso adecuado de acuerdo con la normativa institucional aplicable”.

Las tarjetas prepago estarán habilitadas seis meses, y contempla un paquete de 2GB de datos para navegación en Internet, 35 minutos de llamada de voz, 50 mensajes de texto SMS, acceso ilimitado a la plataforma WhatsApp y acceso a dominios ucr.ac.cr sin consumo de datos. En el caso que el servicio de minutos, mensajería o datos sea consumido antes del periodo establecido, la persona usuaria podrá hacer las recargas en cualquier medio autorizado por Kölbi, las que no serán reembolsadas por la UCR ni se podrá destinar recursos económicos de los proyectos de Acción Social para ese fin.

En mayo pasado, durante su primera Rendición de Cuentas, la vicerrectora Gutiérrez exhortó a la comunidad universitaria continuar su trabajo usando todos los recursos disponibles. En esa ocasión invitó “a que trabajemos en conjunto porque la Acción Social no tiene sentido en la singularidad, sino que su definición está casualmente en la articulación vigorosa, robusta, equitativa de todas las voces, de todos los saberes, de todas las personas”.

La UCR continuará apoyando los proyectos de Acción Social mediante la entrega de tarjetas de prepago a personas responsables de los proyectos en ejecución durante el segundo semestre del año 2021. Foto Archivo VAS

Link: https://www.accionsocial.ucr.ac.cr/noticias/la-ucr-entregara-tarjetas-prepago-proyectos-de-accion-social

 

Autoría:
Eduardo Muñoz Sequeira (Vicerrectoría de Acción Social)

José María Gutiérrez, Premio Rodrigo Facio, pide revalorar la acción social de la UCR

El científico recibió el Premio Rodrigo Facio Brenes 2020 por sus aportes a las ciencias

“Tenemos mucho que aprender. Más allá de lo académico y lo técnico, acá tenemos un elemento ético de enorme significado”, afirmó José María Gutiérrez, Premio Rodrigo Facio 2020. En la foto aparece con el Dr. Bruno Lomonte, ambos fueron parte de un equipo que realizó aportes al desarrollo de antivenenos contra la mamba negra. Foto: Anel Kenjekeeva.

Para hablar del Dr. José María Gutiérrez Gutiérrez hay que devolver el tiempo unos 48 años. En 1972 ingresó a la Universidad de Costa Rica (UCR) y desde entonces se define a sí mismo como una persona interesada en los movimientos sociales y con deseos de hacer ciencia en su propio país.

Aunque es reconocido dentro y fuera del país por su trabajo científico en toxicología y sus aportes al desarrollo de sueros antiofídicos en el Instituto Clodomiro Picado de la UCR (ICP), su labor en rol social de la ciencia también es uno de los valuartes reconocidos por la comunidad universitaria y científica costarricenses.

Hoy, el nombre del Dr. Gutiérrez suma un nuevo galardón a su larga trayectoria: el Premio Rodrigo Facio Brenes 2020, entregado bianualmente por el Consejo Universitario de la UCR a quienes hayan destacado por sus contribuciones al desarrollo político, científico, social, económico y a la justicia social del país.

El trabajo del Dr. Gutiérrez se traduce en centenares de trabajos científicos sobre la bioquímica, inmunología y patología experimental de venenos de serpientes, publicados en revistas especializadas de todo el mundo, libros, conferencias y sobre todo, en haber guiado a gran cantidad de estudiantes de la Facultad de Microbiología en el diseño de sus trabajos de graduación finales.

Prácticamente desde que ingresó a dicha facultad como estudiante en 1974 se involucró de lleno con el trabajo que se realiza en el ICP, donde en 1976 fue nombrado como asistente de investigación. Su labor de docente suma décadas, las que ha logrado compaginar exitosamente con su trabajo científico.

En los primeros años de su carrera docente, entre 1978 y 1979 organizó un trabajo comunal en la comunidad de El Tablazo, en el cantón de Acosta. Ahí con estudiantes de Microbiología, Medicina, Agronomía, Ingeniería y Enfermería realizaban exámenes médicos, intervenciones de salud, asistencia agropecuaria, asesoría en entubamiento de aguas y análisis microbiológicos de las mismas. “Esto solo fue una continuidad de cosas que ya venía haciendo antes. En el ICP me encontré que no solo se hacía investigación científica, sino que existía un profundo compromiso social en todo lo que hacíamos”, comentó Gutiérrez.

El Dr. Gutiérrez se acogió recientemente a su jubilación y es profesor emérito de la Facultad de Microbiología, pero sigue haciendo investigación en el ICP y vinculado a las iniciativas de Acción Social del mismo, en actividades de educación continua a profesionales de la salud que tratan pacientes afectados por los envenenamientos por mordeduras de serpiente.

El nombre de José María Gutiérrez quedó escrito en la historia universitaria a la par de otros costarricenses renombrados ga ganadores del Premio Rodrigo Facio,, como Manuel Mora Valverde, Isaac Felipe Azofeifa Bolaños, Jorge Manuel Dengo Obregón, Rodrigo Carazo Odio, Fernando Soto Harrison, Rodrigo Madrigal Nieto, María Eugenia Dengo Obregón, Hilda Chen-Apuy Espinoza, Jorge Romero Pérez, Guido Miranda Gutiérrez, Elizabeth Odio Benito, Daniel Camacho Monge y María Eugenia Bozzoli Vargas.

VÍNCULO RENOVADO Y NUEVO CONTEXTO

“En su relación con el resto de la sociedad, la universidad debe comprometerse con una visión de país y de mundo que emerge de perspectivas centradas en la excelencia y la procura del bien común. En este contexto, la acción social constituye un eje central del trabajo universitario, al cual se le debe dar mayor atención de la que históricamente ha tenido. De los tres pilares académicos, la acción social es sin duda el menos reconocido en el imaginario institucional, algo que debe cuestionarse y transformarse”, dijo el Dr. Gutiérrez durante su discurso de aceptación del Premio Rodrigo Facio, entregado el pasado 26 de agosto con motivo del 80° Aniversario de la UCR.

De acuerdo con el galardonado, para renovar el vínculo universidad-sociedad ante la crisis sanitaria por el COVID-19 se requiere un cambio en las dinámicas institucionales que no permiten ubicar la Acción Social como el elemento esencial de esa vinculación.

“Hay que superar la separación de los pilares vitales, investigación, docencia y acción social. También, establecer un diálogo entre las diferentes disciplinas científicas que permita un análisis crítico de la exclusión y las disparidades sociales. La universidad no puede estar al margen de esa realidad”.

Para reposicionar la Acción Social como un pilar en la misma categoría que docencia e investigación primero deben resolverse aspectos institucionales postergados por mucho tiempo, en aras de lograr el bien común de la sociedad, comentó.

No es casual que, por ejemplo, no haya una sección dedicada a la acción social en el Estatuto Orgánico de la UCR, como sí las hay para docencia e investigación. Su posición claramente marginal pareciera ser una constante histórica. Esto se refleja en la poca prioridad que le confieren algunas autoridades de unidades académicas. También es claro que esta actividad es asumida en muchos casos por docentes en condiciones de interinazgo, con nombramientos inestables. Hay una escasa asignación de cargas académicas, y la misma tiene muy poco peso en los procesos de evaluación de régimen académico, además del limitado apoyo presupuestario y material a esta línea de trabajo institucional”, citó Gutiérrez como algunas de las falencias estructurales no resueltas a la fecha.

La construcción del conocimiento, y su aplicación al mejoramiento de la vida, es una tarea de carácter colectivo que trasciende el ámbito estrictamente académico. Requerimos forjar sistemas de vasos comunicantes multifacéticos, que nos permitan integrarnos profundamente al entorno colectivo que nos sostiene y al cual nos debemos”-

Gutiérrez enfatizó que la respuesta de la UCR al país ante la actual crisis generada por el COVID-19 es muestra de su enorme potencial, pero se debe ir más allá. La universidad requiere renovar y profundizar su relación social desde “una filosofía dialógica, horizontal, de mutuo aprendizaje y en el contexto de lo que Boaventura de Sousa Santos llama la ecología de saberes”, dijo en su discurso.

El Dr. Gutiérrez dijo que ante esos desafíos la comunidad universitaria en su conjunto, estudiantes, docentes, investigadores y personal administrativo, “debemos preguntarnos porqué hacemos lo que hacemos y esta discusión debe surgir de la base misma de cada unidad académica y preguntarnos cómo podemos hacerlo mejor”.

 

Autoría: Eduardo Muñoz Sequeira (Vicerrectoría de Acción Social).