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Etiqueta: violencia contra las mujeres

MUSADE en sus 38 años transformando el dolor en empoderamiento para las mujeres

Enid Cruz Ramírez
Fundadora y coordinadora general de MUSADE
Fundación: 6 diciembre 1986

Este 6 de diciembre, MUSADE conmemoró 38 años de trabajo incansable en favor de los derechos de las mujeres. Fundada en 1986, en un contexto de profundas desigualdades y discriminación, la organización nació como una respuesta de base para combatir las opresiones que silenciaban y limitaban a las mujeres en Costa Rica.

Desde entonces, MUSADE ha sido mucho más que una organización: ha sido un refugio y un espacio de acogida para las mujeres que enfrentan violencia, desigualdad y exclusión. Aquí, el dolor ha encontrado consuelo, y las voces que alguna vez fueron silenciadas han florecido en mensajes de lucha y esperanza.

En un periodo en el que la violencia contra las mujeres era invisibilizada y la discriminación era parte del día a día, MUSADE rompió esquemas. Se posicionó como un referente, no solo para atender a las mujeres víctimas y sobrevivientes de violencia, sino también para empoderarlas, educarlas y acompañarlas en el proceso de reconstrucción de sus vidas. Ha sido un espacio de aprendizaje colectivo, donde cada mujer ha fortaleció su capacidad para desafiar las estructuras de opresión.

Retos a lo largo de 38 Años

A lo largo de estas décadas, MUSADE ha trabajado en múltiples áreas: prevención de la violencia de género, salud sexual y reproductiva, liderazgo comunitario y fortalecimiento de redes de apoyo. Ha contribuido a la creación de políticas locales que promuevan la igualdad de género y ha llevado adelante proyectos que benefician directamente a las mujeres en las diferentes regiones del país.

Entre sus mayores logros, destaca su capacidad para formar lideresas comunitarias, impulsar políticas públicas inclusivas y convertirse en un actor clave en la lucha por los derechos de las mujeres a nivel nacional. No obstante, MUSADE también enfrenta retos importantes:

  1. Sostenibilidad financiera: Como muchas organizaciones de base, asegurar recursos económicos constantes para continuar con su labor es un desafío permanente.
  2. Persistencia de la violencia de género: A pesar de los avances, la violencia sigue siendo una realidad para miles de mujeres, exigiendo que las estrategias de atención y prevención se adapten a contextos cada vez más complejos.
  3. Desafíos culturales y sociales: Romper con estereotipos de género y arraigos culturales sigue siendo una tarea urgente, especialmente en comunidades donde las desigualdades están profundamente enraizadas.
  4. Acceso a la tecnología y nuevos enfoques: En un mundo digital, MUSADE debe seguir integrando herramientas tecnológicas para amplificar su mensaje y llegar a nuevas generaciones de mujeres.

Una casa de empoderamiento

MUSADE ha sido y seguirá siendo un faro para aquellas mujeres que buscan transformar su realidad. Más allá de ser una organización, representa una red de sororidad, un hogar donde las historias se entrelazan, los miedos se superan y los sueños cobran vida. Su compromiso con la justicia social y la igualdad sigue siendo inquebrantable.

Celebrando el legado y mirando al futuro

En su 38 aniversario, MUSADE reafirma su misión de ser una voz para las mujeres, un espacio de aprendizaje y una plataforma para el cambio. Este aniversario no solo es un momento para celebrar lo que se ha logrado, sino también para recordar que la lucha por la equidad de género es un camino que sigue demandando esfuerzos colectivos.

MUSADE invita a la comunidad a ser parte de este legado, a unirse en la construcción de una sociedad más justa, igualitaria y libre de violencia para todas las mujeres.

¡Felicidades, MUSADE, por 38 años de transformar vidas y construir esperanza!

La violencia contra la mujer en América Latina – con Ana Marcia Aguiluz Soto

Durante este, se desarrollaron 5 apartados relacionados a la temática “La violencia contra las mujeres”. En primera instancia se consultó sobre la situación actual de la violencia contra las mujeres en Latinoamérica.

Ana Marcia comenta que, según las Naciones Unidas, una de cada tres mujeres en el mundo sufre o ha sufrido algún tipo de violencia. Ahora bien, recalca la relevancia de entender las nuevas formas de violencia, más allá de la violencia “tradicional”. A esta refiere la violencia: sexual, institucional, el acoso callejero, la falta de acceso a servicios de salud y la obstétrica. También comenta que existe una violencia estructural la cual se basa en las brechas entre hombre y mujeres. Algunos datos al respecto que menciona Ana Marcia son que al día de hoy se requieren 131 años para alcanzar la paridad de género, así como para cerrar las brechas legales se requieren 286 años, en términos de representación en puestos de poder 140 años, esto según el Foro Económico Mundial

Seguidamente se le consultó sobre cuáles medidas se pueden implementar para eliminar la normalización de la violencia contra la mujer. Ella comenta que es importante entender que existe un sistema y este es patriarcal. Es a este al que hay que atacar, en donde se busque cambiar patrones culturales, establecidos en instituciones que lo replican como: el sistema educativo, la iglesia y los medios de comunicación. Estos espacios se dedican a establecer roles predeterminados para hombres y mujeres, el comportamiento de cada uno de esos roles, desarrollar sesgos y estereotipos.

Asimismo, se le consultó por cuáles medidas legales pueden ser más efectivas para reducir la impunidad en casos de violencia de género y feminicidio. Ana Marcia comenta que sobre todo deben ser medidas de prevención, en las cuales se trabaje en los patrones culturales, asimismo, paralelamente deben existir leyes que penalicen conductas de violencia. En esta línea, se le preguntó sobre cambios legislativos o iniciativas para combatir la violencia de género en línea. Ella comenta que hay que comenzar por tipificar las conductas de violencia de género ante las nuevas formas de violencia, posteriormente realizar una revisión de las normas existentes y por último trabajar con las grandes empresas de tecnología para contribuir a la educación de la población.

Finalmente, se le consultó sobre el rol de las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil en la prevención de la violencia de género. A lo cual respondió que estas actúan como contrapeso social, ya que denuncian todas las problemáticas. Por otro lado, comenta la labor de sensibilización, que busca un mundo igualitario y un mundo justo, que sea realmente inclusivo.

Le invitamos a ver la entrevista en: https://www.youtube.com/watch?v=KNTOJgPMQQ8

Gran Marcha Nacional 25N: Ni una menos

Este 25 de noviembre a las 5:00 p.m. en el Parque Central de San José se estará dando la Gran Marcha Nacional del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

La marcha está organizada por diversas organizaciones universitarias, activistas e independientes.

Le invitamos a participar de esta marcha, y hacer que se escuchen sus voces: ¡Basta de violencia machista en Costa Rica! ¡Ni una menos! ¡Emergencia ya!

En promedio 136 mujeres solicitan medidas de protección por violencia al día

  • Acompañamiento psicológico y determinación de variables socioeconómicas, laborales y familiares son esenciales para un abordaje integral y de protección a víctimas

UNA Comunica. 6 de setiembre de 2024. Actualmente, en promedio, 136 mujeres estarán acudiendo a instancias judiciales a solicitar medidas de protección ante situaciones de violencia. Al año, serían 62 mil casos, de acuerdo con el Examen Periódico Universal Costa Rica de abril 2024, de la Red Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres.

La estadística surge en el contexto donde se dio a conocer el reciente caso del femicidio de Loida Villalobos, de 34 años, quien aparentemente murió a manos de su esposo, en su casa en La Tigra de San Carlos, el pasado 27 de agosto.

Ella estuvo casada con el presunto agresor desde el 2010 y desde hace tres meses estaban separados. El sospechoso tenía prohibición de acercarse a Villalobos, medida que incumplió para cometer el femicidio.

Junto con la abogada especialista en derechos humanos y académica del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM) de la Universidad Nacional (UNA), Larissa Arroyo, se analizó el entorno de exposición que sufren las mujeres víctimas de violencia y la efectividad de las medidas cautelares.

Para la experta, es importante considerar, en primera instancia, que el Estado está en la obligación de acatar lo que disponen las leyes en este tema, y luego velar por la adecuada implementación de las medidas que muchas veces están incluidas en protocolos, guías y manuales.

Sin embargo, es insuficiente lo que el Estado hace en este momento para resguardar la seguridad de la víctima, más allá de la denuncia presentada. Es ahí donde debe determinarse la magnitud de cada caso particular y, a partir de ahí proponer los abordajes económicos, de acompañamiento psicológico, laboral, de educación y vivienda que permita un abordaje integral.

“Pensemos en esos 136 casos diarios y lo que puede significar a nivel institucional. Porque entonces voy a necesitar a una policía y a un Poder Judicial, capacitados. Por eso es por lo que, para mí, es muy importante que no solo hablemos de las medidas cautelares, pues no es así como vamos a llegar a las verdaderas causas”, determinó Larissa Arroyo.

Además, las mujeres deben enfrentar los mitos y estereotipos alrededor del tema de la violencia, que abarca también el ámbito institucional. Por ejemplo, Arroyo mencionó aquellas situaciones donde, en el ámbito institucional, las denuncias son tramitadas por personas funcionarias que carecen de una perspectiva de género.

Caso por caso

Denunciar la agresión siempre será un paso necesario y fundamental; sin embargo, se debe analizar cada caso por aparte y determinar lo que puede implicar para la víctima. “Si se tratara de mi amiga, de mi vecina, de mi prima, mi consejo es que plantee la denuncia, pero que, en la medida de sus posibilidades, piense en un plan previo, porque no es lo mismo si ella convive con la persona o no, si depende económicamente de él, si tienen hijos o si padece alguna enfermedad. Todas estas variables hay que considerarlas”, agregó Arroyo.

Al mismo tiempo, reconoce que, dependiendo de las circunstancias, la persona afectada no va a tener tiempo de pensar en un plan previo, más aún si la agresión se consume intempestivamente. “Ahí, el consejo es llamar de manera inmediata al 911, porque ellos tienen el personal entrenado para intervenir y trasladar a la víctima a un lugar seguro que puede ser un albergue o donde un familiar”.

Asistencia jurídica

Dentro de ese abordaje integral que debe brindarse desde la institucionalidad, Larissa Arroyo aboga por garantizar el patrocinio legal a las mujeres víctimas de violencia doméstica.

Ese tema, incluso, forma parte de las recomendaciones que giró el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de la Convención sobre la Eliminación de Todas Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), al examinar el octavo informe del Estado costarricense en esta materia, de febrero del año anterior.

En el apartado de recomendaciones se indica: “Amplíe los servicios públicos de asistencia letrada debidamente financiados a fin de asegurar la asistencia jurídica a las mujeres que no dispongan de medios suficientes en los procedimientos en materia penal, civil y administrativa relacionados con la violencia de género y la discriminación contra las mujeres”.

Para Arroyo, dentro del contexto socioeconómico de las víctimas puede darse ese sentido de desprotección, al no contar con los recursos económicos suficientes para sufragar la asistencia legal.

Para estos efectos, desde el 14 de julio de 2023 rige la ley 10.347 que adiciona un artículo a la ley de creación del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), el cual promueve la suscripción de convenios interinstitucionales para el desarrollo y financiamiento de programas de servicios de información, asesoramiento, acompañamiento y patrocinio legal gratuito a mujeres en el marco de procesos judiciales relacionados con la Ley 8.589 de Penalización de la Violencia contra las Mujeres.

Otras iniciativas, como el expediente 24.303, está en discusión en este momento en la Asamblea Legislativa y busca, también en aras de cumplir con las disposiciones de CEDAW, crear un régimen de reparación integral para familiares y dependientes que han sobrevivido a un femicidio y que incluye asistencia médica, psicológica y representación jurídica.

Finalmente, Larissa Arroyo hizo un llamado a que el país avance en estrategias interseccionales para reconocer cómo la violencia basada en género afecta a las mujeres de distintas formas y estará condicionada, además, a si se trata de una mujer migrante, por ejemplo, o de una región indígena, afroscostarricense, transexual o si posee alguna condición de discapacidad.

Oficina de Comunicación
Universidad Nacional, Costa Rica

Prevenir la violencia contra las mujeres y los femicidios es posible

En el programa Alternativas, moderado por Dayana Ureña, se conversa con varias representantes de organizaciones de mujeres tales como Silvia Mesa presidenta de la Red Feminista Contra la Violencia hacia las Mujeres; Marlene Mora presidenta del Foro de Mujeres Políticas por Costa Rica; Damaris Solano quien es vicepresidenta de la Alianza Latinoamericana de Mujeres con Discapacidad; Ana Arguello politóloga especializada en temas de género; Margarita Bolaños del grupo Mujeres por Costa Rica y Rocío Alfaro diputada del Frente Amplio de la Asamblea Legislativa. 

En el conversatorio cada una de las panelistas comparte su opinión respecto a la situación de violencia que viven las mujeres en el país. Se explica qué es considerado femicidio, así como la indiferencia cultural ante el aumento de femicidios y conductas misóginas que perjudican a las mujeres costarricenses. 

Las participantes se refieren a que la falta de legislación y condenas sobre los femicidios posee una relación con el aumento de violencia contra las mujeres. Y es que, en palabras de Rocío Alfaro desde el poder Ejecutivo y el Legislativo hay personas con poder que minimizan o ignoran el estado de emergencia que se vive en el país a causa de los niveles de femicidios en meses recientes. 

También, Marlene Mora se refiere a fomentar un empoderamiento en las mujeres a nivel nacional, ya que la violencia contra las mujeres se da indistintamente de su clase, edad o lugar. Ella apunta a la necesidad de investigar, desde la institucionalidad, este fenómeno; y que con programas de empoderamiento las mujeres logren distinguir los círculos de violencia que enfrentan y brindarles mecanismos para protegerse a sí mismas de cualquier peligro. 

Hay muchos temas discutidos, desde lo político, lo cultural y lo estructural, además se realizan fuertes críticas hacia la gestión de varias instituciones del país; concretamente acciones insuficientes que no resuelven ni contribuyen a disminuir el fenómeno de femicidios como epidemia en el país. 

Se invita a ver el programa y reflexionar sobre lo conversado, por medio del siguiente link: https://www.facebook.com/share/v/iCjRcQaqyYmdjMhp/?mibextid=qi2Omg

Chaves: además… misógino

Frente Nacional de Lucha

Es preocupante el contexto nacional en que sólo en el 2024 se han duplicado los femicidios y casos de violencia contra las mujeres, producto de la falta de voluntad política, la agudización de la feminización de la pobreza y el debilitamiento de programas para prevenir y afrontar la violencia hacia las mujeres. Problemática que forma parte de una cultura patriarcal, capitalista, colonialista y racista donde la violencia simbólica y verbal junto a discursos de odio hacia las mujeres se han convertido en el “pan nuestro de cada día” gracias a un presidente que sobresale en sus reiteradas formas de arremeter contra la dignidad de las mujeres, deslegitimando toda iniciativa y movimiento que se impulsa para garantizar el respeto a los derechos humanos por una vida segura, libre de violencia; incluyendo a mujeres quienes, desde sus cargos políticos, ponen en duda su proceder.

Situación que tiene implicaciones mucho más profundas para la democracia y el desarrollo a nivel nacional, no solamente para las mujeres y otros grupos discriminados y estigmatizados, al ser parte de un fenómeno ético, sociopolítico y cultural de mayor complejidad. No debe sorprendernos si recordamos que fue elegido presidente de la República un individuo que en el 2019 el Banco Mundial sancionó por acosador sexual, según Resolución 649. Y paradójicamente dos días después, el entonces presidente Carlos Alvarado lo nombra ministro de Hacienda. 

La tendencia de Chaves dentro del populismo autoritario y políticas de estado misóginas va en sintonía con la lógica de poder de sujetos políticos como Trump en Estados Unidos, Bolsonaro en Brasil y hoy Javier Gerardo Milei en Argentina, entre muchos; leales prototipos de la masculinidad hegemónica, en cuya actitud temeraria se autodenominan “héroes que combaten a los corruptos”, impulsando agresivamente proyectos y mecanismos de desmantelamiento y privatización de instituciones fruto de conquistas del pueblo, deslegitimando el movimiento social, comunal, sindical y popular. Así, garantiza un control social, político e ideológico contra aquellas mujeres que desafían el patriarcado y legitima los discursos que propician los femicidios, el abuso y la violencia en contra de las mujeres.

Chaves viola los Derechos Humanos de manera sistemática y hay incontables manifestaciones concretas en esta línea, sin embargo, su discurso es particularmente ponzoñoso cuando se refiere a las mujeres. Subrayamos solo algunas que datan del 2022: cuando el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) lamentó las declaraciones emitidas siendo candidato presidencial, donde afirma que prefiere que lo etiqueten de “cavernícola” antes de firmar un compromiso contra la violencia de género. En el 2023, en el marco del Día Internacional de la Mujer, miles de mujeres exigen el pleno respeto a sus derechos denunciando al presidente como gestor de un gobierno misógino y autoritario.

En ese mismo año, el 8 de junio en la Asamblea Legislativa, con 41 votos a favor y ocho en contra, se aprueba moción para instar a Chaves a no fomentar la violencia de género a nivel político. Un mes después la expresidenta ejecutiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), Gloriana López Fuscaldo, denuncia la violencia política de género ejercida contra ella y contra su hijo, mientras que, en noviembre, Martha Rodríguez González, representante sindical en la Junta Directiva de la CCSS, continúa siendo víctima de persecución política por parte de él y la maquinaria estatal. A pesar de que durante el presente año, diputados y diputadas utilizan un lazo o pañoleta morado durante el Informe Presidencial de Labores, en protesta contra la violencia política hacia las mujeres, en marzo Chaves embiste con violencia política contra las legisladoras. Además, el reciente 7 de junio, en Zapote, sede de violencia de Estado contra las mujeres, manda a callar y obliga a desdecirse a la ministra de la presidencia, Natalia Díaz, con respecto al dictamen constitucional sobre la Ley Jaguar y el referéndum.

Tener un presidente misógino es un atroz ejemplo para la sociedad porque ostentando el puesto de más alta responsabilidad política, con sus actitudes y lenguajes atiza las violencias contra las niñas, las jóvenes, las mujeres adultas y adultas mayores sin distinción alguna. Continuaremos denunciando las múltiples formas de violencia que se dan desde el gobierno costarricense contra las mujeres, paralelo a imponer proyectos y diferentes mecanismos para arrebatar al pueblo las conquistas que históricamente ha logrado. Así, reiteramos nuestra lucha en defensa de programas sociales, de la Caja Costarricense de Seguridad Social, del ICE, del agua, de la educación pública, de la justicia agraria, respeto al medio ambiente y al derecho de defender los pueblos indígenas sus territorios ancestrales; en síntesis, defendemos una vida con verdadera justicia social.

Defensoría al Gobierno: Urge más recursos para enfrentar la violencia contra las mujeres

Hoy son insuficientes, un sistema poco efectivo, mientras los feminicidios y la violencia siguen sin freno.

La Defensoría de los Habitantes hizo hoy un llamado al Poder Ejecutivo para que dote de recursos suficientes a la institucionalidad pública, con el propósito que permita enfrentar con mayores herramientas el flagelo de la violencia hacia las mujeres.

Durante el año 2023, se registraron 72 muertes violentas de mujeres, de las cuales 18 fueron femicidios y en lo que va de este año, los números tienen tendencia al alza, es decir, más mujeres son asesinadas a manos de sus compañeros y en condiciones que claramente muestran mayor crueldad y desprecio por sus vidas, así como indolencia ante el impacto en sus familias y sus propios hijos e hijas.

Para la Defensoría esta situación es cíclica y nos advierte que la prevención se ha quedado relegada y la efectividad en la atención y la justiciabilidad es limitada. Toda esa violencia hacia las mujeres, así como hacia las niñas y adolescentes es prevenible y, por ende, demanda la ejecución de los mayores esfuerzos para evitarla.

Pese a la emisión de nuevas disposiciones y protocolos para el abordaje técnico de este tema, se evidencia que las metas de las instituciones resultan exiguas en relación con la dimensión de la problemática, y su alcance es limitado, siendo también que los recursos presupuestarios con que cuentan las instancias llamadas a la coordinación interinstitucional e intersectorial son insuficientes tanto en lo material, recurso humano, cobertura territorial, seguimiento y sostenibilidad.

Sirva de ejemplo, que precisamente en el marco del decreto N° 41240-MP-MCM, se estableció, bajo el liderazgo del INAMU, la Estrategia de Atención Itinerante para llevar servicios de atención especializados a las mujeres afectadas por violencia en comunidades de difícil acceso a servicios de seguridad, protección, acceso a la justicia, atención en salud y la atención psicosocial. Ello como una extensión de los Comités Locales de Atención Inmediata (CLAIS). No obstante, estrategias tan pertinentes en lo técnico, se sustentan en la capacidad y disposición personalísima de funcionarias y funcionarios, que requieren ser dotadas con urgencia de los recursos presupuestarios necesarios.

El día de ayer, un grupo de señoras Diputadas de la Asamblea Legislativa le hicieron un llamado en procura de la dotación de recursos para la atención de esta problemática, siendo importante que el Poder Ejecutivo proceda a explorar todas las alternativas posibles, para la consecución del aumento de la inversión en prevención y atención de la violencia contra las mujeres.

Es oportuno que entre otras, se considere la posibilidad de proponer a la Asamblea Legislativa el levantamiento de la regla fiscal a las instituciones del Sistema Nacional para la Atención y Prevención de la violencia contra las mujeres y la violencia intrafamiliar (en adelante Sistema Nacional), particularmente, las de atención directa, así como las posibilidades derivadas de la propia Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, N° 9635; como la cesión entre instituciones de espacio de crecimiento en el gasto corriente impuesto por dicha regla fiscal.

Ante este panorama, la Defensoría solicitó al señor Presidente de la República enviar un informe sobre las acciones que se adoptarán para la dotación de los recursos presupuestarios indicados, incluyendo la priorización de esta inversión social y de seguridad y los mecanismos para su pronta ejecución.

Oficina de Comunicación Institucional
Defensoría de los Habitantes

Costa Rica debe detener la Pandemia de Violencia que vivimos las mujeres y las niñas

MANIFIESTO PÚBLICO

Expresamos nuestro más profundo repudio frente a los brutales femicidios que se presentan nuestro país, estos son una manifestación de la misoginia, ejecutados para representar la expresión de lo más crudo del sistema patriarcal: los cuerpos de las mujeres como objeto de apropiación privada y la posibilidad de hacer o des-hacer con ese “objeto” lo que se desee, hasta llegar a quitarles la vida.

La violencia contra las mujeres y las niñas, es una transgresión universal a los derechos humanos, estas expresiones violentas deben ser atendidas como un problema de salud y de seguridad ciudadana, por lo que el trabajo desde el gobierno central debe encaminarse a disminuir la desigualdad, erradicar la difusión de discursos de odio contra las mujeres, la perpetuación de estereotipos y de roles de género discriminatorios, y fundamentalmente a fortalecer todas las competencias que estén a su alcance para detener de una vez por todas el femicidio en Costa Rica.

La violencia sistemática y el ejercicio de poder patriarcal desmesurado se refleja en el contexto de los femicidios que se han registrado en los últimos meses en el país, en los cuales se muestra claramente un deseo expreso de dominio y control.

Por ello, la lucha contra la violencia patriarcal no puede quedarse en el discurso. Se requiere la ejecución de las políticas públicas y presupuestos suficientes para prevenirla, atenderla y sancionarla hasta lograr su definitiva erradicación.

Costa Rica cuenta con una Política Nacional para la Atención y Prevención de la Violencia contra las Mujeres de todas las edades (2017-2032) que contempla apuestas estratégicas que abordan todo el “recorrido de la violencia”, desde su origen, trabajando con la niñez y las personas adolescentes, promoviendo masculinidades para la igualdad y la no violencia, pasando por el abordaje de la violencia simbólica y mediática, la relación entre violencia-pobreza en mujeres jóvenes embarazadas, sus hijas e hijos, reconociendo la violencia sexual como una forma de control de los cuerpos de las mujeres, entendiendo la necesidad de que los sistemas de atención de las mujeres víctimas desarrollen su trabajo cumpliendo con la debida diligencia, y por supuesto, estableciendo como eje central la prevención del femicidio.

Las acciones están planteadas. El Poder Ejecutivo, la Asamblea Legislativa y el Poder Judicial, así como los Gobiernos Locales, deben priorizar acciones y destinar el presupuesto necesario para llevarlas a cabo. Es urgente que se supervise el cumplimiento de estas acciones por parte de todas las instituciones que integran el Sistema Nacional para la Atención y Prevención de la Violencia contra las Mujeres (Ley 8688).

El Poder Ejecutivo debe de articular con los espacios locales y regionales. Por ejemplo, las Oficinas Municipales de la Mujer (OFIM) son las que tienen el contacto más cercano con las mujeres de la comunidad. Atienden directamente múltiples y diversas formas de violencia contra las mujeres, conocen sus realidades y dificultades para salir de situaciones violentas, de dominio y control. Estas instancias deben de ser fortalecidas, con mayor seguridad jurídica, presupuestaria y técnica. Se requiere urgentemente este apoyo para que coadyuven junto a la responsabilidad que tiene el Estado y los Poderes Públicos, a priorizar la atención de las mujeres víctimas de violencia, así como el desarrollo de procesos de sensibilización y capacitación a las mujeres del Cantón y a orientar los procesos de deconstrucción de masculinidades hegemónicas con los hombres.

Frente a la Pandemia de Violencia que vivimos las Mujeres y las Niñas, hacemos un vehemente llamado en el siguiente sentido:

  1. Exhortamos al Poder Ejecutivo a girar las instrucciones atodas las 22 instituciones del Sistema Nacional para la Atención y Prevención de la Violencia contra las Mujeres (Ley 8688), de forma inmediata, de forma tal que, prioricen recursos y acciones concretas con la situación de violencia que están viviendo las niñas y las mujeres en nuestro país.
  2. Exhortamos a la Asamblea Legislativa a que tome acciones en la tramitación e iniciativa de ley que, proporcione más y mejores herramientas para el acceso de la justicia de las mujeres; se proporcionen mayores recursos para fortalecer la prevención, el acceso a la atención de las mujeres y se valoren acciones para acabar con la impunidad. Se concrete vía reforma al Código Municipal, mayor seguridad jurídica para las OFIM y se les asigne recursos suficientes para que promuevan y articulen las acciones en nuestros cantones, a favor de las mujeres y las niñas.
  3. A la cooperación internacional, y particularmente a las instancias de Naciones Unidas presentes en el país, para que se apoye las acciones de las 22 instituciones del Sistema Nacional para la Atención y Prevención de la Violencia contra las Mujeres que deben desarrollarse; así como, apoyar a los gobiernos locales, con el fin de desarrollar proyectos para el abordaje de la violencia contra las mujeres y la prevención de esta.

La pandemia de toda la vida: los femicidios y la eterna violencia contra las mujeres

La violencia contra las mujeres es una cuestión estructural, sobre la que se fundamenta el sistema patriarcal, es un aspecto inclusive tradicional de la sociedad, algo que es completamente normalizado y legitimado alrededor del mundo y que se ha presentado durante toda la historia.

Las prácticas misóginas, violentas y machistas al ser las dinámicas fundamentales que sustentan el sistema patriarcal, han normalizado la violencia contra las mujeres en todas sus esferas: violencia simbólica, estructural, coyuntural, directa o indirecta, a tal grado que se finaliza en la máxima expresión de odio: el femicidio, respecto al cual no parece tener relevancia que pase el tiempo, sigue siendo justificado ya sea en el plano formal-legal o el informal.

La actualidad costarricense hoy en día, causa cada vez más preocupación. El país parece estar más cerca del colapso institucional que de una estabilidad relativa. Una de las problemáticas que más llaman la atención es la crisis de seguridad y el crimen organizado; que desemboca en una tasa cada vez más alta de homicidios, superándose a sí misma año con año. Sin embargo, por alguna razón, la tasa de femicidios que de igual manera cada vez es más alarmante, no genera el mismo tipo de atención ni de la prensa ni mucho menos de los principales tomadores de decisión del Estado, específicamente de los tres poderes de la República. También es importante mencionar que el cubrimiento de la prensa respecto a estos casos no genera ningún tipo de cambio si se realiza desde el morbo y no desde una perspectiva humanista, tal como suele suceder.

La violencia contra las mujeres, tal como se mencionó anteriormente, es una práctica que por desgracia forma parte de la sociedad costarricense. No obstante, en los últimos años lo que se ha dado es una pandemia de femicidios, que cada vez varía más: femicidios de hijos a madres, de extraños hacia mujeres, de novios, esposos, ex novios hacia mujeres, etc. La línea cada vez se expande más.

A pesar de todo esto, el Gobierno sigue sin tomar alguna medida al respecto, pues como se ha evidenciado, no es un tema de relevancia en la agenda política. Cabe preguntarse ¿por qué? ¿Por qué para el Gobierno el homicidio recurrente, reiterado y normalizado de mujeres no es importante?

Es debido a esto, que se han realizado encuentros con el Foro Nacional de Mujeres para exigir inmediatamente Estado de emergencia por las mujeres fallecidas y desaparecidas, para hacer respetar los derechos humanos de las mujeres. Esta información fue compartida por Tatiana Chaverri Rodríguez.

 

Imagen ilustrativa.

Femicide/Femicidio

Monserrath Vega Rojas

Monserrath Vega Rojas
Estudiante de la carrera Ingles como Lengua Extranjera
Universidad Técnica Nacional
Sede del Pacifico

As we know femicide is something that has been increasing everyday. So, it is important to get inform about what femicide is, why it is happening and how can we prevent those situations. Of course, there is a wide range of male homicides in the world. However, femicide tends to be more violent and aggressive.

Femicide is the most extreme form of violence. Discrimination against women. All the countries around the world commit femicide, but the U.S has the 70% of cases on femicide according to the United Nations.

The website Sanctuary for Families proves that murdered women were just because they were women. Boyfriends, husbands, relatives, or friends kill them in most of the time. According to the data, 92% of the cases, men are the ones that commit the crime against women. This still happening because of the gender roles and the position of women in society.

The UN Women says that we can recognize the initiation of violence early. For instance, we must not tolerate any kind of cruel treatment towards women. On the other hand, those women that have already been violented can access to survivor-centered support and justice services.

As a conclusion, the importance to search information about these topics is something that we must consider every time. Informing us about all this will help us to support other women on those situations. We must stop normalizing certain treats of violence against women and start doing something about it.

Español

Como sabemos el feminicidio es algo que ha estado incrementando cada día. Así que es importante informarse acerca de qué es realmente el feminicidio, por qué está pasando y cómo podemos prevenir esas situaciones. Por supuesto que hay muchos homicidios masculinos en el mundo, sin embargo, el feminicidio tiende a ser más violento y agresivo.

El feminicidio es la forma más extrema de violencia. Discriminación hacia las mujeres. Todos los países alrededor del mundo cometen feminicidio, pero los Estados Unidos tienen el 70% de los casos de feminicidio conforme a las Naciones Unidas.

El sitio web Sanctuary for Families prueba que las mujeres están siendo asesinadas porque son mujeres. Están muriendo a causa de personas tales como novios, esposos, familia o amigos la mayoría del tiempo. Las mujeres son asesinadas por hombres el 92% de los casos. Esto sigue pasando por los roles de género y la posición de las mujeres en la sociedad.

La UN Women dice que podemos reconocer la iniciación de violencia temprano. Por ejemplo, no debemos tolerar ningún tipo de mal trato contra las mujeres. Por otro lado, esas mujeres que ya han sido violentadas pueden acceder a apoyo centrado en los sobrevivientes y servicios de justicia.

Como conclusión, la importancia de buscar información sobre estos temas es algo que tenemos que tomar en cuenta todo el tiempo. Informándonos acerca de todo esto nos ayudará a apoyar otras mujeres en esas situaciones. Tenemos que parar de normalizar ciertos tratos de violencia hacia las mujeres y empezar hacer algo al respecto.

Nota: Este artículo fue elaborado en el curso de Composición II, del 5to nivel de la carrera ILE, dictado por la académica MSc. Anais P. Quirós Fernández -UTN-IIC 2023