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Etiqueta: violencia política

Concejo de Mayores Indígena Brörán condena asesinato de Sergio Rojas Ortiz

Nosotros y nosotras los mayores como autoridad tradicional del Pueblo Brörán, condenamos el hecho atroz realizado contra el hermano Sergio Rojas, contra el pueblo Bribri y todos los 24 territorios indígenas que esta acción representa.

Costa Rica lleva más de 40 años sin resolver el tema de saneamiento territorial, de negar la autonomía a los pueblos originarios, de firmar decretos y protocolos que hasta el día de hoy no garantizan el cumplimiento de nuestros derechos.

Desde el 2015, los territorio de Salitre y Térraba cuentan con una medida cautelar MC-321-12 dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que busca garantizar nuestra seguridad física, sin embargo, estas medidas no se han cumplido y el Estado hace caso omiso.

El Concejo de Mayores se solidariza con el pueblo Bribri de Salitre, reconocemos esta lucha por la defensa de la tierra y la naturaleza como un esfuerzo colectivo para sobrevivir al ataque racista y genocida del Estado Costarricense que con su actuar niega nuestros derechos.

Sergio merece justicia, los pueblos indígenas merecemos justicia y es por eso que solicitamos a instancias internacionales hacer todas las investigaciones necesarias y llegar hasta las últimas consecuencias.

Exigimos al Estado de Costa Rica asumir su responsabilidad y velar porque se tomen todas las medidas de seguridad para protección de los hermanos y hermanas que habitan en el territorio de Salitre.

Este es un mensaje claro del contexto en el que estamos y a pesar de eso continuaremos nuestra lucha en su memoria y de todos aquellos que marcaron nuestro camino.

Sergio Rojas Ortiz, dirigente indígena, defensor de los derechos de los pueblos indígenas de Costa rica y de la madre Tierra.

Concejo de Mayores Indígena Brörán,

Térraba

 

imagen con fines ilustrativos.

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Indígenas, tierra y racismo en malos aires

Una reseña histórica para contextualizar el asesinato de Sergio Rojas

Carlos Borge, antropólogo

El asesinato anoche de Sergio Rojas, bribri del clan o ditsewö Uniwak (clan del pájaro) en su casa en el Territorio Indígena de Salitre es una muerte más en la larga cadena de asesinatos que recuerdo desde 1970 se han sucedido en este cantón que llamo aquí Malos Aires.

Lo denomino así porque es un cantón racista en extremo, porque su paisaje es deprimente (piñales y potreros), por sus constantes incendios forestales que provocan ganaderos y cazadores, por tener índices de pobreza altísimos y porque lo que soplan son malos aires sociales y políticos: el conflicto entrará en una nueva escalada lamentablemente. El responsable directo de todo el conflicto es el mismo Estado.

Cuando en 1956 Don Pepe manda a constituir la Reserva Indígena Bribri-Cabécar de Buenos Aires, la concibió como un solo territorio con una cabida superior a las 62 mil hectáreas, cabida muy inferior a la ocupación real de los bribri-cabécar que se extendía por el este hasta Biolley, por el sur hasta el centro del pueblo de BA, por el oeste hasta Santa María de Brunca y por el norte hasta las Sabanas Dúrika y el Cerro Kamuk; poco más de 150 mil hectáreas.

La Reserva Indígena era administrada por la Junta Nacional de Protección de las Razas Aborígenes. En 1961 el Estado le traspasa la administración al ITCO y empieza a suceder el más grave despojo legal de las tierras indígenas. Los funcionarios del ITCO, hoy INDER, comienzan a ofertar tierras indígenas entre campesinos criollos de Pérez Zeledón y de San Ramón de Alajuela, entregan parcelas por todo el Territorio Indígena y provocan los primeros conflictos con saldos de heridos y muertos.

Luego aparece la tristemente institución CONAI y divide el territorio en tres reservas indígenas, cercena las tierras de la Lucha y la Luchita, las de Santa María y las que pegan a BA que le fueron asignadas a la piñera. Además decreto tras decretos corrigen límites y disminuían la cabida original.

En los setenta Víctor Ramírez filma Waka las Tierra de los Bribris donde evidencia el conflicto en el que ya corría sangre. El Estado provocó el problema y durante décadas hizo nudo tras nudo para tener hoy un nudo gordiano y no creo que tenga la espada ni el valor de Constantino para cortarlo.

El INDER, que inició el problema, ha sido una y otra vez sentenciado por la Sala Cuarta para resolver este gravísimo problema de tenencia de la tierra. El INDER (antes ITCO e IDA) no ha tenido ni los conocimientos ni la voluntad política para resolver la situación y siempre encuentra una excusa para no acatar la orden de la Sala Cuarta.

Al mismo tiempo, las autoridades judiciales y policiales se han mostrado no solo inútiles ante el problema, sino permisivos en contra de los derechos de los Pueblos Indígenas de BA.

En Malos Aires el racismo crece día con día, las instituciones estatales, empezando por la municipalidad, tienen y reflejan una concepción racista basada en estereotipos de los no indígenas como que los «indios son vagos, no trabajan la tierra», «tienen mucha tierra y por eso el cantón no progresa», «los indios son chicheros y pleiteros», «los indios son incivilizados».

Con el asesinato de Sergio el conflicto irá en una escala mayor, con consecuencias gravísimas para todos los pobladores de aquel cantón y en mucho para Costa Rica.

Guardo la esperanza que la administración de don Carlos Alvarado tenga la voluntad política, la destreza y los conocimientos para detener el conflicto en el corto plazo y para en el mediano plazo resolver de una vez por todas, el histórico y estructural problema de tenencia de la tierra indígena. Los recursos financieros y legales sobran, lo que falta e inteligencia, conocimientos, diálogo, negociación y voluntad… ah y sin comisiones. Espero llamarle pronto Buenos Aires a este cantón.

 

Compartido con SURCOS por Juan Carlos Cruz Barrientos.

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Racismo y terrorismo de Estado en el asesinato de Sergio Rojas Ortiz

  • Estado costarricense desobedeció resolución de CIDH sobre protección de defensores de Derechos Humanos

  • Protección policial en ausencia desde hace año y medio

  • Es urgente el esclarecimiento inmediato del crimen y una investigación que encuentre los autores materiales e intelectuales del crimen

(Bloque Verde, 19-3-2019) El día de ayer, 18 de marzo de 2019, es asesinado en su casa de habitación Sergio Rojas Ortiz. Líder que había sido enfático en defender el derecho legítimo de su pueblo sobre la tierra dentro del territorio de Salitre en Buenos Aires de Puntarenas.

En medio de este doloroso acontecimiento, queda claro que el Estado es responsable por el crimen de odio contra este defensor de Derechos Humanos debido a su inacción, inoperancia e incluso racismo institucionalizado.

Desde 2015 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) obligó al Estado costarricense a brindar protección a los defensores de derechos indígenas dentro de su territorio. En su resolución 16/15, la CIDH señala que: «es necesario que la Policía mantenga presencia en el Territorio Indígena Salitre, mientras el Gobierno asume la recuperación de tierras indígenas por las vías legales, mediante la instalación de los puestos de control solicitados y con patrullajes por parte de personal policial ajeno al cantón de Buenos Aires, se sugiere personal de la GAO.»(1)

Desgraciadamente en numerosas ocasiones representantes de los territorios de Salitre han denunciado el incumplimiento, por parte del Estado, de las disposiciones dictadas por la CIDH. Este organismo internacional obliga a Costa Rica a adoptar las medidas urgentes para garantizar la vida y la integralidad personal de los miembros del pueblo indígena Bribri de Salitre. Según estipulada en la Medida Cautelar 321-12 del 30 de abril de 2015.

Esta violación es corroborada tanto por familiares cercanos como por organizaciones observadoras de Derechos Humanos. Según declaraciones dadas a la prensa por el hermano de la víctima, Sergio Rojas hace año y medio dejó de contar con protección policial.(2)

Por su parte el Observatorio de los Derechos Humanos y la Autonomía Indígena (ODHAIN) en una misión, el pasado 4 y 5 de febrero 2019, confirman lo mencionado por el hermano del líder indígena:

«Térraba y Salitre desde el 2015 cuentan con Medida Cautelar 321-12, de la CIDH, en razón de los índices de violencia, presentados y denunciados entre los años 2013 y 2015, en ambos territorios. Urgimos a las autoridades del Estado costarricense (Poder Ejecutivo, Judicial y Legislativo) a garantizar los Derechos Humanos, acatar las resoluciones de los organismos internacionales sobre saneamiento territorial indígena, y a velar por la vida y la integridad física de los intervinientes en estos conflictos de las Fincas señaladas. Este llamado, a efecto de que se establezcan responsabilidades de los hechos que puedan sobrevenir, con el interés de estar a tiempo en una acción disuasiva en este conflicto.

Desde las organizaciones ecologistas levantamos la voz para señalar la doble moral por parte del Estado costarricense por la indefensión en la que viven los pueblos indígenas, perseguidos, criminalizados y asesinados por reclamar la tierra que les pertenece. Exigir el esclarecimiento inmediato de este crimen y juzgar a los autores materiales e intelectuales se hace urgente e imprescindible para hacer justicia.

Notas:

1) Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Resolución 16/15 http://www.dhr.go.cr/informacion_relevante/documentos_interes/informe_observacion_salitre.pdf

2) Hermano de Sergio Rojas señala que tenía más de año y medio sin protección policial. http://costaricanoticias.cr/detalle/4898/a-pesar-de-amenazas-y-medidas-para-proteger-a-mi-hermano,-la-policia-hace-ano-y-medio-se-retiro:-afirmo-hermano-de-sergio-rojas

3) Boletín de ODHIN https://surcosdigital.com/boletin-odhain/

Enviado por Henry Picado.

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Red de Mujeres Rurales: lucha no acaba con asesinato de Sergio Rojas Ortiz

Hoy, 19 de marzo de 2019, el pueblo de Salitre, los demás pueblos originarios de la zona sur, y las comunidades en lucha en Costa Rica, amanecimos de luto por el asesinato de un hermano a quien silenciaron por su ardua lucha por el derecho absoluto del territorio bribri. Una vez más los pueblos indígenas son violentados de forma atroz.

Desde la Red de Mujeres Rurales donde nos encontramos mujeres indígenas y campesinas en lucha, manifestamos que es muy doloroso, sentimos mucha rabia por el asesinato de nuestro compañero de lucha Sergio, que desde el 2010 inició junto a las familias Bribis del sur la reivindicación del legítimo derecho del pueblo indígena de Salitre a sus tierras. La ocupación ilegal fue claramente manifestada por Sergio y las familias recuperadoras bribris. En su momento se dieron constantes visitas de altos funcionarios del gobierno a esas tierras, mesas de diálogo en San José para que luego el estado costarricense dijera que es un problema muy complejo y no hacen nada para cumplir el convenio 169. Convenio firmado por Costa Rica pero que no se cumple.

Como Red de Mujeres Rurales hemos denunciado en muchas ocasiones los diversos ataques a los pueblos indígenas, por agresiones a nuestras compañeras en Salitres, en Cabagra, en Rey Curré, en Térraba, en Conte Burica, en Abrojo Montezuma y los derechos de los pueblos se siguen violentando en total impunidad.

Como mujeres indígenas y campesinas responsabilizamos al Estado costarricense, y a este gobierno de Carlos Alvarado, a sus instituciones, como Ministerio de Seguridad Pública y otras por el asesinato del compañero Sergio. Pedimos que los Responsables y actores intelectuales y materiales sean condenados por el asesinato. Basta ya de impunidad ante la violencia que vivimos los pueblos que defendemos nuestros derechos.

A Sergio lo han querido callar por decir la verdad y por luchar por la autonomía de los pueblos indígenas. El deja un legado muy grande porque estaba siempre en la línea de batalla.

Como indígenas somos las Herederas y los Herederos de territorios originarios. Llamamos a todas y todos luchemos por el territorio como lo hicieron nuestros ancestros. Gracias Sergio y pueblo Bribri por ser un ejemplo de lucha, estamos con ustedes y seguiremos luchando desde nuestros espacios por la defensa del territorio.

Como Red, con Sergio compartimos en diversos momentos, en nuestros encuentros territoriales, y también nos enseñó a luchar por el territorio desde el territorio, a tener determinación y esperanza, En estos espacios pudimos evidenciar el racismo en Buenos Aires de quienes se siente superiores a los y las indígenas. También a ver que la lucha es contra el usurpador ilegal y contra un aparato institucional que no cumple lo que firma, como es en el caso concreto el convenio 169.

Como Red nos hemos venido preguntando ¿En qué país vivimos? ¿Adónde quedan los derechos de los pueblos indígenas? ¿Dónde está el Estado de derecho y democracia en que se supone vivimos? Es una ilusión para los pueblos indígenas, así como para las comunidades campesinas. Hoy perdemos un líder, un hermano, lloramos su muerte a manos de cobardes que no lo vencieron, no pudieron ni podrán porque nosotras y nosotros seguiremos luchando por justicia para los pueblos indígenas de Costa Rica.

Con mucha fuerza declaramos que la lucha no se acaba con la muerte de nuestro hermano, pues esto nos da el coraje de avivar con más intensidad estás dignas luchas por los derechos que ancestralmente tenemos, repudiamos el acto de violencia y exigimos nuestros derechos a vivir libres, sin temor y con autonomía en nuestros territorios.

RED DE MUJERES RURALES DE COSTA RICA

Enviado por Alejandra Bonilla Leiva.

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