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Etiqueta: WikiLeaks

Assange, periodista valiente y guerrero revolucionario

Mg. José A. Amesty Rivera

Nos alegramos, nos conmovimos y confortamos ante la noticia repentina de la liberación de Julian Assange, sin embargo, nos turbamos sobre los posibles acuerdos con EEUU y el destino final del periodista.

La página de WikiLeaks en X (Twitter), publicó un comunicado el domingo 23 de junio 2024, para detallar los acontecimientos más recientes que llevaron a Assange a salir del Reino Unido. Explicó que Assange salió de la prisión de Belmarsh, la mañana del 24 de junio, después de pasar 1.901 días detenido. Abordó un avión en el aeropuerto de Stansted y se espera que aterrice pronto en Australia.

Recordemos quién es Julian Assange y el porqué de su arresto y prisión.

Julian Assange nació el 3 de julio de 1971 en Townsville, Queensland, Australia. Programador, activista, formaba parte del grupo de hackers subversivos internacionales. Experto en los lenguajes de programación Haskell y Ocaml, Assange desarrolló el programa de cifrado Rubberhose, que sirvió de base para TrueCrypt. También contribuyó al desarrollo de FreeBSD y PostgreSQL. En 1995, creó Strobe, el primer escáner de puertos gratuito y de código abierto.

Posteriormente, co-inventó el concepto de cifrado deniable Rubberhose, un paquete de programas para GNU/Linux diseñado para proporcionar negación plausible ante el criptoanálisis coercitivo. Este sistema fue concebido originalmente como una herramienta para los trabajadores de derechos humanos, que necesitaban proteger información sensible, como listados de activistas y detalles sobre abusos cometidos. Además, Assange es autor o coautor de software libre, incluyendo el programa de almacenamiento en caché NNTP Usenet y Surfraw.

En 2006, fundó WikiLeaks, una organización sin fines de lucro destinada a revelar información clasificada y documentos confidenciales al público, de la que es editor y portavoz. Assange afirmó que WikiLeaks publicó más documentos clasificados, que toda la prensa mundial combinada. Participó en numerosas conferencias y apareció en medios internacionales. Viajó constantemente y trabajó en el vídeo «Collateral Murder» en Islandia.

En WikiLeaks, junto a varios activistas, publicaron más de 10 millones de documentos clasificados, proporcionados por fuentes anónimas. EEUU se encontró de pronto con un medio que revelaba los más oscuros secretos filtrados desde el Pentágono, sobre sus masacres en Irak y Afganistán, y sobre sus torturas en la cárcel de Guantánamo, además de correspondencia confidencial del gobierno y sus embajadas en todo el mundo.

En 2010, Assange fue designado por los lectores de la revista Time, como personaje del año, y el semanario Newsweek, lo definió en 2012 como uno de los personajes más revolucionarios. Precisamente en 2010, cuando WikiLeaks alcanzó su mayor popularidad, con sus filtraciones explosivas, Suecia reclamó la detención de Assange por dos acusaciones falsas, una por la violación de una mujer y otra por acoso sexual, durante una visita a Estocolmo para dar una conferencia. Esos cargos serían abandonados con el tiempo.

¿Por qué, Assange fue arrestado y encarcelado?

No olvidemos, que todo inicia cuando publicó documentos clasificados que detallaban los crímenes de guerra estadounidenses en Irak y Afganistán, incluido un video que mostraba un helicóptero militar Apache, estadounidense en Bagdad, matando a 12 civiles, incluidos dos periodistas de Reuters. WikiLeaks tituló el vídeo «Asesinato colateral». Lo publicó a través de su plataforma en el año 2010. Este material puso al descubierto las operaciones asesinas y hegemónicas del gobierno de los Estados Unidos en ultramar, lo que siempre se había sabido, pero tan solo, hasta que apareció este video, fue que se pudo comprobar.

En resumen, más adelante, WikiLeaks sacó a la luz, en 2010 y 2011, miles de archivos oficiales sensibles, sobre las campañas militares y los crímenes cometidos por el Departamento de Defensa estadounidense, en sus invasiones a Irak y Afganistán.

Assange estaba ya acusado en EEUU, por 18 delitos de espionaje e intrusión informática, luego de que la página web de WikiLeaks, expusiera presuntos crímenes de guerra perpetrados por Estados Unidos.

En julio de 2010, el portal publicó 70.000 documentos confidenciales sobre las operaciones de la coalición internacional en Afganistán; en octubre de ese año se publicaron 400.000 sobre la invasión estadounidense en Irak y un mes después 250.000 cables diplomáticos de EEUU, enfrentándose en un principio a una pena de hasta 175 años de prisión.

Todos estos documentos revelaron múltiples crímenes de guerra cometidos por EEUU y sus aliados en las invasiones contra países de Medio Oriente. La crisis que este audiovisual ocasionó internacionalmente y el descrédito inmenso para la Casa Blanca en su momento, fue gigantesca.

A partir de este instante, la captura de Julián Assange se convirtió en la prioridad primera, del gobierno estadounidense. Fue entonces cuando el creador de WikiLeaks pidió asilo en la embajada de Ecuador en Inglaterra, en donde permaneció siete años. De allí fue sacado a la fuerza en el 2019 y llevado a una prisión de alta seguridad y dura, de Belmarsh en Londres.

Las autoridades estadounidenses acusaron a Assange en virtud de la Ley de Espionaje de 1917, que según los expertos significa que podría ser condenado a 175 años de prisión.

Finalmente, Assange ha salido en libertad, por un lado, gracias a las gestiones, campañas y denuncias de muchas organizaciones y a las gestiones de abogados, amigos, entre muchas otras gestiones de ayuda para con Assange como: organizadores de base, defensores de la libertad de prensa, legisladores y líderes de todo el espectro político, hasta llegar a las Naciones Unidas.

La libertad le ha costado declararse culpable, de un delito de violación de la Ley de Espionaje estadounidense, por el que fue condenado a una pena, ya cumplida, de unos cinco años de prisión.  

Es decir, esta liberación, significa que es probable que Assange llegue a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, que le permitiría enfrentar una sentencia de 62 meses, equivalente al tiempo de su detención en Belmarsh.

Se declarará culpable de un delito grave ante una corte de Estados Unidos, como parte de un acuerdo que le permitirá quedar en libertad, según revelaron documentos judiciales, más específicamente se declararía culpable, ante un juez federal estadounidense, de un solo cargo de conspiración, por obtener y revelar información relacionada con la defensa nacional ante un tribunal federal estadounidense en Saipán, en las Islas Marianas del Norte del Pacífico.

En fin, el fundador de WikiLeaks, el periodista Julian Assange, llegó a un acuerdo de culpabilidad con el gobierno de Estados Unidos, que podría permitir su liberación en un futuro próximo, según documentos judiciales recién presentados. Esto se logró porque, en el Tribunal Superior de Londres, hubo una audiencia de apelación, por parte de Assange, la cual fue aprobada.

Según informes de los medios estadounidenses, se espera que el fundador de WikiLeaks, regrese a su país de origen, Australia, luego del procedimiento judicial a finales de esta semana. La esposa de Julian Assange, Stella Assange, anunció que su esposo abordó un vuelo fuera del Reino Unido.

Ahora, según expertos judiciales, Assange está libre, pero no se ha hecho justicia, ya que; la justicia sería que Assange, recibiera un indulto total e incondicional y una indemnización millonaria del gobierno estadounidense, por el tormento al que le sometieron con su encarcelamiento en Belmarsh, a partir de 2019, su encarcelamiento de facto en la embajada ecuatoriana a partir de 2012, y su encarcelamiento y arresto domiciliario a partir de 2010.

Por cierto, que, ante la inesperada liberación de Assange, el expresidente de Ecuador Rafael Correa, al ser preguntado sobre el papel del Gobierno de Lenín Moreno en esta situación con Assange, Correa lo tachó «de una vergüenza mundial que pasará a la historia». Actuó «no solo atentando contra la institución centenaria del asilo, sino directamente contra la Constitución ecuatoriana», declaró, agregando que «es el primer Gobierno en la historia, que da permiso para que una fuerza pública extranjera entre a su embajada, en este caso, para detener a un asilado político.

En este sentido, los juristas y abogados expertos señalan, además, que quedan en veremos, los siguientes aspectos:

Que Estados Unidos introdujera cambios jurídicos y políticos concretos, que garantizaran que Washington no podría volver a utilizar su poder e influencia en todo el mundo, para destruir la vida de un periodista extranjero por informar sobre hechos incómodos para él, y en que presentara una disculpa formal a Julian Assange y a su familia.

Detener y procesar a las personas cuyos crímenes de guerra expuso Assange, y en detener y procesar a todos los que contribuyeron a arruinarle la vida por denunciar esos crímenes. Esto incluiría a toda una serie de agentes y funcionarios gubernamentales de numerosos países y a varios presidentes estadounidenses.

Una bienvenida y honores de héroe por parte de Australia a su llegada, y una seria revisión de la servil relación de Canberra con Washington.

Disculpas formales a Assange y su familia por parte de los consejos editoriales de todos los medios de prensa, de la corriente dominante que fabricaron el consentimiento para su viciosa persecución (incluyendo y especialmente The Guardian) y la destrucción completa de las reputaciones de todos y cada uno de los periodistas sin escrúpulos que ayudaron a difamarlo a lo largo de los años.

Finalmente, en rueda de prensa, la organización WikiLeaks, con sus portavoces abogados/as, señalaron que, Assange sacrificó su libertad por la libertad de expresión, tuvo que declararse culpable, es la criminalización del periodismo.

A su vez, agregaron que, no tiene precedentes en EEUU, utilizar la ley de espionaje, para procesar penalmente a un periodista o un editor. En los más de 100 años de historia de esta ley, nunca se había utilizado de esta manera. Ciertamente, tenemos la esperanza de que nunca más se utilice de esta manera.

Nadie debería pasar un día en prisión por dar al público información importante y de interés periodístico. Definitivamente, era de interés público tener esta información y Assange la compartió abiertamente. Ojalá este sea el final, no solo del caso contra Julian Assange, sino también del caso contra el periodismo.

Todos los partidarios del periodista estamos absolutamente encantados, después de una negociación muy larga y compleja con el Gobierno de EEUU, de haber llegado a este acuerdo que le permitió regresar a Australia como un hombre libre.

No obstante, para obtener su libertad, Julian Assange se declaró culpable de conspiración, para cometer espionaje, por haber hecho públicos crímenes de guerra estadounidenses, abusos contra los derechos humanos e irregularidades en todo el mundo.

Fuentes:

https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/12493/Julian%20Assange.

https://x.com/Stella_Assange/status/1805393089819033890

https://espanol.almayadeen.net/noticias/politica/1876002/julian-assange-logra-acuerdo-con-ee–uu–para-quedar-en-libe.

«Assange está libre, pero no se ha hecho justicia«, Caitlin Johnstone.

https://t.me/canal_novaterra.

Correa: «Si los crímenes que denunció Assange hubiesen sido los de Rusia o China, ya tendría un monumento en Washington«, Prensa Bolivariana, junio 25, 2024.

El informe-Podcast de Chris Hedges, Salvaste a Julian Assange, 26 de junio de 2024.

«Era hora: Julian Assange recupera su libertad«, Santiago O’donnell y Guido Vassallo, https://www.lahaine.org/mundo.php/era-hora-julian-assange-recupera.    

«Assange es hombre libre tras cita con la justicia estadounidense«, Colarebo Internacional, 26 junio, 2024.

https://www.lahaine.org/mm_ss_mundo.php/wikileaks-assange-sacrifico-su-libertad

Fidel Narváez, amigo de Julian Assange describe la persecución y explica cómo se llegó a su liberación

Se invita a ver el video «Julián Assange ya es totalmente libre»

La entrevista entre Héctor Bernardo y Fidel Narváez aborda uno de los casos más emblemáticos y controvertidos del periodismo contemporáneo: el de Julián Assange, fundador de WikiLeaks. Fidel Narváez, ex cónsul de Ecuador en Londres y cercano colaborador de Assange durante su asilo en la embajada ecuatoriana, ofrece una perspectiva detallada sobre los eventos que llevaron a la reciente liberación de Assange y el contexto político que lo rodea.

Assange se convirtió en un personaje central debido a las filtraciones masivas de documentos clasificados que revelaron crímenes de guerra de Estados Unidos y operaciones encubiertas de la CIA, entre otros temas sensibles. Esta actividad provocó una intensa reacción por parte de las autoridades estadounidenses, que buscaron su extradición para enfrentar múltiples cargos, incluyendo violaciones a la Ley de Espionaje que podrían haber resultado en una condena de hasta 175 años de prisión.

La entrevista revela cómo Assange buscó refugio en la embajada ecuatoriana en Londres en 2012, temiendo por su seguridad ante la posibilidad de ser extraditado a Estados Unidos desde Suecia, donde enfrentaba acusaciones de agresión sexual que él negaba y que consideraba una estratagema para facilitar su entrega a Washington. Durante su estancia en la embajada, Assange vivió en un estado de confinamiento virtual, aunque físicamente protegido, lo que generó un prolongado conflicto diplomático entre Ecuador, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos.

El cambio de gobierno en Ecuador en 2017, con la llegada de Lenin Moreno, marcó un punto crítico. Moreno, en contraste con su predecesor Rafael Correa, revirtió la política de asilo y protección a Assange, permitiendo finalmente que las autoridades británicas lo arrestaran en abril de 2019. A partir de entonces, Assange enfrentó un largo proceso legal en el Reino Unido para decidir su extradición a Estados Unidos, donde se temía que no recibiría un juicio justo debido a la naturaleza política de los cargos en su contra.

El acuerdo alcanzado recientemente para la liberación de Assange marca un hito significativo. En lugar de continuar con el proceso de extradición, Assange accedió a declararse culpable de un cargo menor, relacionado con la conspiración para obtener información clasificada. Esto aseguró su liberación inmediata y evitó un juicio prolongado en Estados Unidos, donde su caso había generado preocupaciones sobre la libertad de prensa y los derechos de los periodistas para revelar información de interés público.

La campaña internacional por la libertad de Assange desempeñó un papel crucial en este desenlace, movilizando a defensores de los derechos humanos, periodistas y activistas de todo el mundo. Además, factores políticos internos en países clave como Estados Unidos y Australia, donde Assange es ciudadano, influyeron en la decisión de detener la persecución activa contra él.

A pesar de la celebración por su liberación, el caso de Assange subraya los desafíos continuos para el periodismo de investigación y la libertad de expresión en un contexto global donde las leyes de espionaje y las presiones políticas pueden amenazar la transparencia y la rendición de cuentas. Su experiencia también pone de relieve las complejidades de los asilos políticos y las implicaciones legales de los derechos humanos en un mundo interconectado.

En conclusión, la entrevista proporciona una reflexión profunda sobre los dilemas éticos, políticos y legales que rodean el caso de Julián Assange, destacando su impacto duradero en el periodismo y la defensa de los derechos civiles en la era digital.

Video:

Somos el periodista Assange y somos o ¿seremos espías? si lo decide Londres

 Por Laura Martínez Quesada, Periodista

En esas tardes de lluvia intensa de setiembre de 2007, mi vientre embarazado amenazaba con disparar el botón de la blusa contra cualquier persona que se me pusiera al frente en la oficina de la dirección del Semanario Universidad. Allí llegó Vicky Luna, excompañera de canal cuando hacíamos noticias fuertes. Ella escuchó la rápida conversación con el estimado Vinicio Chacón. Hablaba sobre las amenazas para que no publicáramos el Memorando del Miedo por parte de uno de los autores de ese documento, que en síntesis era un chantaje para que promovieran el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos en la campaña para el decisivo referendo del 7 octubre de 2007.

Comentamos frente a Luna que lo publicaríamos porque era un documento de interés público. La amenaza de inminente demanda también llegó en forma de carta a la entonces rectora, Yamileth González, a quien le agradecí su respeto por nuestra labor. Vicky solo llegó a regalarme algo muy práctico para los recién nacidos, unas camisetas y calzones de la Red Point (la tiendita queda cerca de la U), que le agradecería toda la vida. Y no se equivocó. Claro, como buena periodista, Luna captó la tensión sobre lo que conversábamos y después ella lo escribiría en las redes sociales de entonces porque el artículo del Memorando salió y fue la bomba, como era de esperar. También salió disparado como una bomba bebé, que de previo me daba cada vez más patadas alborotadas, supongo, por mis obstinadas luchas por tirar la publicación del documento. Un famoso columnista de Llorente, amigo de uno de los autores, según me contaron, consideraba la publicación de la delineada estrategia como el jodido robo de un hacker de una conversación privada entre pares, Sánchez y Casas del gobierno de Óscar Arias. Le respondí al reconocido periodista en un artículo y, posteriormente, el Tribunal Supremo de Elecciones nos dio la razón; se trataba de un documento de interés público. Y ni les cuento que el autor que dimitió un año después se fue a la Fiscalía para activar una investigación contra el periódico que permitiera dar con la persona malévola que me hizo llegar el Memorando. Por dicha, no llegó a más porque alegué los intentos de violar el sagrado derecho de reservarnos nuestras fuentes cuando haya riesgos.

Ese argumento usado en el caso del Memorando sobre el hacker perverso y los “documentos privados”, casi como un secreto de Estado, son a los que se siempre se recurre para que la verdad no salga a luz pública, la luz que necesita el pueblo para tomar decisiones, como en aquella oportunidad durante el referendo.

Ahora que salen las noticias sobre el futuro de Julian Assange, sorprende cómo pasó de ser el periodista australiano a un peligroso megalómano hacker, a quien el Gobierno estadounidense acusa de espionaje basado en una ley de 1917, que usaría por primera vez contra un comunicador.

Un periodista, cuyo crimen fue facilitar con información a través de los WikiLeaks, las verdades sobre los crímenes de guerra en Irak y Afganistán: la cantidad mayor de personas civiles asesinadas, ¡upps!, por algún error (horror), la corrupción y los encubrimientos que se habrían hecho en el manejo de la política exterior estadounidense.

Esa información fue publicada por renombrados medios de comunicación como el alemán Der Spiegel, el estadounidense New York Times o el británico The Guardian. Periodistas de esos medios hicieron revelaciones como las conexiones entre los servicios secretos de estadounidenses y los talibanes, matanzas de civiles o que a los prisioneros les vendaban los ojos, los electrocutaban, maniataban y golpeaban, que se produjeron asesinatos extrajudiciales y que 63% de las personas muertas en Irak eran civiles.

Y para que no olvidemos los periodistas, el video que WikiLeaks tituló “Asesinato colateral”, el cual mostraba como dos helicópteros estadounidenses mataban como en el juego de “Call of duty” a 12 civiles en Bagdad, entre ellos a dos corresponsales de la agencia inglesa Reuters. La reconocida agencia internacional solicitó en diversas ocasiones que le dieran el video y siempre se les negó. ¡Gracias WikiLeaks por esas imágenes, gracias Assange por dejarnos conocer esta historia y gracias por garantizar el derecho a la información de las personas!

Esas revelaciones les dieron galardones a los periodistas de estos medios, que hoy olvidan que Assange se pudre en una cárcel en Londres, cuando ni siquiera ha sido condenado porque se encuentra en prisión preventiva, en aislamiento total en una celda a la que solo llevan a personas de alta peligrosidad, donde no lo dejan hablar con nadie y solo sale a un patio por menos de una hora diaria.

Assange, con un historial de depresión suicida, ha sido perseguido por más de diez años y está a las puertas de ser juzgado por lo que debe hacer un periodista: denunciar los abusos del poder y difundir información de interés público. La escritora italiana, Oriana Fallaci, lo dijo en uno de sus libros que en mi época devorábamos: el periodista debe estar siempre contra el poder.

A las puertas de una extradición que busca silenciar su voz y condenarlo por 173 años, los periodistas estamos en riesgo de ser acusados de espionaje por revelar la verdad a la que tiene derecho la ciudadanía. Por eso, estimadas Yanancy Noguera y Giselle Boza, la voz jurídica de apoyo a la publicación del Memorando, pronunciémonos y digamos: Somos Assange, el periodista y no somos espías.

 

Fuente: https://semanariouniversidad.com/opinion/somos-el-periodista-assange-y-somos-o-seremos-espias-si-lo-decide-londres/

EEUU: RETIREN LOS CARGOS CONTRA JULIAN ASSANGE

10 de diciembre 2021: El Tribunal Superior de Londres dictamina que Julian Assange puede ser extraditado a EEUU. Los jueces aceptaron las escasas garantías ofrecidas por Estados Unidos sobre las condiciones en las que sería retenido allí. Desde Amnistía Internacional vamos a continuar hasta el final la campaña por la retirada de cargos de este periodista. Por favor firma esta petición.

A Julian Assange, fundador de Wikileaks, podrían condenarlo a hasta 175 años de cárcel. Assange está detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en el Reino Unido, por una petición de extradición que presentó EEUU, por publicar documentos a los que tuvo acceso. Está acusado de divulgar documentos secretos, que entre otras cosas informaban de posibles crímenes de guerra que cometió el ejército de EEUU. 

Lo que hizo Assange es el trabajo habitual de los periodistas de investigación y no debería castigarse. La persecución de Julian Assange es un ataque a la libertad de expresión.

Si extraditan a Julian Assange o lo trasladan a EEUU, estaría seriamente expuesto a sufrir violaciones de los derechos humanos, incluidas unas posibles condiciones de detención que podrían equivaler a la tortura o los malos tratos, como la reclusión prolongada en solitario.

Recientemente se ha sabido que la CIA consideró la posibilidad de secuestrar o matar a Assange mientras estaba refugiado en la embajada de Ecuador, lo que hace dudar de los planes que tiene EEUU para Assange si lo extraditan.

El tribunal británico ya ha dicho que el estado de su salud mental de Julian Assange es frágil, que lleva muchos meses recluido en la prisión de máxima seguridad y que podría suicidarse si ingresa en una cárcel estadounidense con condiciones penitenciarias deficientes.

No hay tiempo que perder: el Tribunal Superior de Londres está decidiendo si accede o no a la petición de Estados Unidos de extraditarle. Firma para impedirlo y para pedir que se retiren los cargos de espionaje y otros cargos conexos contra Julian Assange derivados de sus actividades periodísticas y de investigación.

Juzgar a Assange es un claro intento de amedrentar al resto de profesionales de los medios de comunicación que denuncian y hacen públicos los trapos sucios de los gobiernos. Y tenemos derecho a saber.

¡FIRMA!

 

Texto tomado de: https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/eeuu-assange-libertad-feb20/#ai-accion-firma