Sobre la incertidumbre en tiempos pospandémicos
Autor: MBA Lic. Bach. Luis G Martínez Sandoval,
Académico Universitario Titular Carreras Comercio Exterior,
Administración Aduanera
Sede Central UTN www.utn.ac.cr
Especialista en Relaciones Económicas y Políticas Internacionales,
MBA Administrador de Empresas énfasis Mercados Globales y
Negocios Internacionales.
Ex Funcionario Banco Mundial IFC
– Ecuador- y, América Latina,
Escritor, Sindicalista,
Defensor de los Derechos Humanos,
Científico Social
luis.martinez.sandoval@gmail.com
Cel: 62 764133
Autor: William Barrantes Sáenz. Economista. MBA Universidad del Estado de Kansas USA. Gerente General y Presidente Ejecutivo del CNP, Director Administrativo del MAG y Gerente del Ministerio de Transformación del Estado. Empresario CEO de la empresa WB y asociados SA. Asesor, consultor y docente. Presidente de la (AZEEPC) Agencia para el desarrollo económico local de la Región Pacifico.
La brújula es un instrumento de orientación que utiliza una aguja imantada para señalar el norte magnético terrestre. Su funcionamiento se base en el magnetismo terrestre, por lo que señala el sur que corresponde con el norte geográfico y es improductivo en las zonas polares norte y sur debido a la convergencia de las líneas de fuerza del campo magnético terrestre. Es una creación de la dinastía Ming en China y de allí se extendió al Medio Oriente a través de la Ruta de Seda y luego a Europa y el mundo.
Una rosa de los vientos es un símbolo en forma de círculo que tiene marcado alrededor los rumbos en que se divide la circunferencia del horizonte, y que serían norte, sur, este y oeste.
En nuestro siglo XXI es el GPS o el Sistema de Posicionamiento Global (Global Positioning System), originalmente Navstar GPS, un sistema que permite a un dispositivo receptor localizar su propia posición sobre la Tierra con una precisión de hasta centímetros (si se utiliza GPS diferencial), aunque lo común son unos pocos metros. El sistema fue desarrollado, instalado y empleado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, y actualmente es propiedad de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos. Para determinar su posición, un usuario utiliza cuatro o más satélites y utiliza la trilateración. Es el homólogo del GLONASS ruso y del Galileo europeo.
Vivimos tiempos de incertidumbre y de imposibilidad para predecir dónde estamos y para dónde vamos a pesar de la brújula, la rosa de los vientos y el GPS. Una incertidumbre de falta de certeza. No se puede ni describir ni explicar el estado actual de nuestro planeta, nuestra región y nuestra nación – estado. Y surge la angustia y la tensión. Tenemos información imperfecta y desconocida a pesar de la infoxicación que es ese exceso de información que recibimos a diario desde la llegada y masificación del internet y redes sociales. El riesgo está presente al despertar y cuando estas durmiendo. Nuestra sociedad está frente a un punto de quiebre. Un momento crítico, decisivo.
En la canción Shape Of My Heart de Sting, se habla de las cartas del juego en la incertidumbre frente a la sagrada geometría de la oportunidad que no acierta dado que hay que sumergirse en la Clavícula de Salomón.
Aun usando la probabilidad, la información, la ciencia actuarial la incertidumbre y el riesgo sigue latente en la toma de decisiones como en la cotidianidad. Altamente vaga y ambigua. Surge el criterio debemos conocer los hechos concretos y tangibles. Debemos cuantificar la incertidumbre en medición analítica dicen los especialistas. Dependemos de la precisión y la exactitud. No hay consenso en la interpretación. A veces no se sabe lo que no se sabe. Indeterminación e ignorancia nos han acompañado. Incertidumbre e ignorancia. En el azar de los juegos (lotería) está la incertidumbre. Por ejemplo, la “probabilidad de que tocase el número elegido es de 1 entre 100.000, lo que sería en términos de porcentaje 0,00001%.”.
El póker sucede la incertidumbre e ignorancia. La mano ganadora se lleva el pozo…El pronóstico del tiempo es incertidumbre. Un terremoto es incertidumbre. Amanecer vivo mañana es incertidumbre. Hay incertidumbre en la medición. Tener el poder hoy pero no mañana es incertidumbre. La economía está llena de incertidumbre en la tasa de interés, el tipo de cambio, la inflación, los precios del petróleo, los mercados bursátiles, el empleo, la pobreza, la tasa básica pasiva…
Frente a la incertidumbre está como un espejo de dos caras: la certeza y la opinión. La certeza es hechos que no tienen dudas razonables. Son verdaderos y válidos. Se fundamenta en la evidencia objetiva. Cuanta más certeza obtenga menos ignorancia estará presente. Sin embargo, la duda está presente aun en la certeza y la evidencia. La opinión es de cristal frente a la certeza. Dada que la opinión no tiene evidencia objetiva. Es una simple opinión que supuestamente es válida si la afirma un especialista en un área del saber.
«No quiero creer. Quiero saber» (C. Sagan) nos motiva a usar mente científica. “No creas nada, reflexiona todo, analiza los datos, y obtén conclusiones basadas en hechos empíricos.” O como bien lo expresa, Mario Bunge: «El mundo (…) contemporáneo se funda sobre los resultados de la ciencia: el dato reemplaza al mito, la teoría a la fantasía, la predicción a la profecía» pero… la incertidumbre sigue presente.
En el ámbito político, saber qué nos motiva para elegir y llegar a conclusiones basadas en hechos que nos conduzcan al bienestar de grandes mayorías en las próximas elecciones generales en Costa Rica se debe tener algún nivel de acierto, pero priva la incertidumbre y prevale la creencia… la incertidumbre sigue presente.
Requerimos un GPS Mental 5.0 para encontrarnos ante tanta desorientación para ir por el camino adecuado. Un GPS Mental 5.0 que nos conecte mente-cerebro para construir un nuevo mapa mental para enfrentar los tiempos de incertidumbre para superar el miedo, consolidar la resistencia y liderar la revolución social, el cambio y enfrentar los riesgos en una sociedad líquida guiada por la incertidumbre por la vertiginosa rapidez de los cambios que ha debilitado los vínculos humanos… y que nos hace releer a medianoche el poema de Jorge Debravo:
Vengo a buscarte, hermano, porque traigo el poema
que es traer el mundo a las espaldas.
Soy como un perro que ruge a solas, ladra
a las fieras del odio y de la angustia,
echa a rodar la vida en mitad de la noche.
Traigo sueños, tristezas, alegrías, mansedumbres,
democracias quebradas como cántaros, religiones
mohosas hasta el alma,
rebeliones en germen echando lenguas de humo,
árboles que no tienen
suficientes resinas amorosas.
Estamos sin amor, hermano mío,
y esto es como estar ciegos en mitad de la tierra.