Transparencia y la confiabilidad en la función pública

José Luis Pacheco Murillo

Es evidente que hoy día lo que se pretende hacer de “a callado” con la pretensión de que nadie se entere no es posible, pues hoy más que nunca queda claro que “entre cielo y tierra no hay nada oculto”.

En estos días ha salido a la luz pública, -sin que a esta hora se confirme tal situación, pero que la sola manifestación de que pudo haber sido, ya para el colectivo ciudadano lo fue y punto-, que la Ministra de Salud y la Jefa de la bancada oficialista en la Asamblea pagaron a un “Troll” para que en redes sociales se dedique a desprestigiar a personas y medios de comunicación.

A estas alturas, la tecnología misma impide que pasen inadvertidas actuaciones que se encaminen a propósitos concretos, y si bien muchos pueden utilizar las redes sociales como medio de comunicación, también los hay que las usan para obtener beneficios personales causando daños a otro.

Lo que si puede resultar, de comprobarse, inapropiado y comprometer la transparencia y la confiabilidad del pueblo hacia ellas es que funcionarias de la talla de la Ministra de Salud y la señora diputada oficialista hayan pagado s uno de esos troles para que afectaran reputación e imagen de personas y medios.

Eso puede resultar muy peligroso y generar acciones en contra de ellas mismas. Deben tener mucho cuidado.

Además, deberán por todos los medios posibles, si fuese factible, demostrar que tales acusaciones son falsas. Por el bien de ellas y de la institucionalidad. 

Dios quiera que ese tipo de situaciones, si fuesen ciertas, no se presenten más a nivel de gobierno, es decir, que funcionarios públicos, de cualquier nivel, pretendan utilizar medios poco transparentes e incluso hasta posiblemente delictivos, para lograr ulteriores propósitos en contra de personas y medios. Además y como decían nuestros abuelos “pueden salirles el tiro por la culata”.