UCR: Conflicto bélico entre Rusia y Ucrania es analizado por cuatro especialistas

Las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania ya se sienten con un aumento en los precios, reducción en la disponibilidad de las materias primas, y un bloqueo comercial, aéreo, marítimo, económico y de cualquier otra índole contra Rusia por parte de la comunidad internacional. Tres analistas de la Universidad de Costa Rica y una de la Universidad Nacional dieron sus impresiones sobre las implicaciones de este conflicto en diferentes ámbitos. Foto con fines ilustrativos.

El mundo atraviesa una transformación por una hegemonía occidental en declive

En el marco del conservatorio titulado Ventanas a la Política organizado por la Escuela de Ciencias Políticas y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica, tres profesores de dicha casa de estudios y una colega de la Universidad Nacional brindaron sus perspectivas y análisis sobre el conflicto bélico que involucra a Rusia y a Ucrania desde el 24 de febrero. 

Cada cual tuvo un espacio de 15 minutos para externar sus presentaciones sobre el tema. 

Para el director de la Escuela de Geografía, Pascal Girot Pignot, al externar su punto de vista desde lo geopolítico, el conflicto entre ambos países se da principalmente en zonas estratégicas para ambos países, por donde se pueden dar los intercambios de recursos, con el fin de controlar su acceso, tales como el comercio por el puerto de Odesa en Ucrania, el Mar Negro o Kaliningrado o los gasoductos que surgen desde Rusia hacia el resto de Europa. Sin embargo, es un fenómeno que solo se entiende con el contexto de las relaciones de Rusia con países circunvecinos. 

«Mucho de lo que ha pasado en los últimos años alrededor de esta Isla Mundo que es Eurasia, ha venido justamente con ese conflicto en torno al pivote geográfico de la historia, término acuñado por Mackinder (…), quien centró su análisis en justificar por qué este corazón del Heartland, el continente euroasiatico, el más grande del planeta, tenía por la cantidad de recursos un enorme poder terrestre».  

Girot Pignot agregó que otros conflictos bélicos como el que involucra a Rusia pero contra Occidente, hace que el país más extenso del mundo se juegue la configuración actual de su territorio, pero a su vez la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que incluye a otras ex repúblicas soviéticas, se rife su futuro en medio de este nuevo episodio entre Rusia y Ucrania. 

Finalmente, analizó que la configuración territorial de Ucrania, si bien fue variable a lo largo del tiempo, lo atribuyó a motivos étnicos. «Ucrania ha tenido enormes cambios en su configuración territorial, (…), No solamente es una división abstracta, sino que es una división étnica, pues 30% de su población, más o menos 42 millones de personas, son étnicamente rusos. Incluso Crimea tiene el mayor porcentaje de rusófonos y ahí es donde se está concentrado el conflicto, en zonas de mayoría rusófona».

La docente de Relaciones Internacionales de la UNA, María Fernanda Morales Camacho, agregó que debido al conflicto, se han dado variaciones económicas importantes en los mercados e incertidumbre cada hora. «Hay tres elementos importantes que deberíamos tomar en cuenta del contexto y que la guerra viene a ser un catalizador : la ralentización del crecimiento económico, (…) el incremento de la inflación y la fragmentación de las cadenas de suministros, y temor de incremento de tasas de interés. Entonces vemos dos áreas que se comprometen: seguridad alimentaria y seguridad energética, a un mediano o largo plazo podemos ver cómo en las políticas sociales de los países desarrollados podría haber una mayor afectación y redirección de presupuesto a los rubros militares y también puede afectar la colaboración financiera no reembolsable».

Morales Camacho agregó que las afectaciones se pueden agravar con los cierres portuarios y aeroportuarios, y  que el hecho de no tener grandes relaciones comerciales con Rusia o Ucrania no exime de afectaciones a la región latinoamericana, y algunas ya saltan a la vista, con el aumento de los precios del combustible, la inflación, y el tipo de cambio colón contra dólar.

«Mucho de lo que ha pasado en los últimos años alrededor de esta Isla Mundo que es Eurasia, ha venido justamente con ese conflicto en torno al pivote geográfico de la historia, término acuñado por Mackinder (…), quien centró su análisis en justificar por qué este corazón del Heartland, el continente euroasiatico, el más grande del planeta, tenía por la cantidad de recursos un enorme poder terrestre». 

Pascal Girot Pignot

Por su parte el docente de la Escuela de Ciencias Políticas (ECP-UCR), Carlos Cascante Segura, enfatizó que la relación con América Latina fue cordial pero estrecha. «Para comprender la reacción ante el conflicto ucraniano hay que irnos para atrás y entender que después del final de la Guerra Fría, tuvimos un período de mucha lejanía con una Rusia que como parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), había estado muy presente como parte del contexto latinoamericano. Creo que todos conocemos becarios costarricenses en alguna parte de lo que fue la URSS, amigos que incluso estuvieron en Kiev como parte de esos elementos de cooperación y en realidad la presencia de la URSS en la Guerra Fría si bien no estaba dirigida a socavar  el predominio de Estados Unidos sí era bastante clara (…) La Unión Soviética comprendió que su intervención en América Latina no debía ser tal que la pusieraen problemas con lo que se consideraba como el mundo capitalista».

Sin embargo, de acuerdo con Cascante Segura, luego del período de Putin, la relación entre Rusia y América Latina ha sido comercial con algunos países, y principalmente con socios estratégicos y afines ideológicamente, tales como Argentina, Venezuela, Brasil y Nicaragua.

Su colega, Javier Johanning Solís, profundizó en una nueva estrategia de seguridad Nacional de Rusia luego de un período de relaciones tirantes entre Estados Unidos y Rusia, el cual empeoró especialmente desde la llegada de Vladimir Putin a la Presidencia de la Federación Rusa. «Hay una nueva estrategia de Seguridad Nacional a partir de julio de 2021 donde nos dice mucho de la visión rusa a todo esto. En esa estrategia se establece que el mundo atraviesa una transformación por una hegemonía occidental en declive, y con ello el aumento en el uso de la fuerza y la coerción militar para mantener esa hegemonía a toda costa, y que esto ha hecho que estas potencias sean más beligerantes y ha puesto a Rusia en una mayor situación de seguridad amenazada por otras potencias y no amenazante. Eso es parte de un discurso de securitización en donde hay que mantener un discurso de defensa y no de expansión». 

Johanning Solís agregó que el objetivo ruso, desde ese punto de vista de ese país, es resguardarse de la expansión de la OTAN, pero la guerra ha dejado un saldo de 352 personas civiles asesinadas por el ejército ruso, 1.684 heridas y 850.114 personas desplazadas. Esto generó un aislamiento aéreo entre Rusia y varios países de América del Norte y Europa Occidental, pero podría y de hecho hay ya otras consecuencias como el encarecimiento de las materias primas, el aumento  en los precios del petróleo y el oro y otros productos. Pero, por otro lado, varios países de la Europa Occidental se podrían ver afectados para el próximo invierno si no se flexibilizan en sus sanciones a la Federación Rusa, pues esta es su principal proveedora de gas natural y petróleo, artículos que necesitan para obtener su energía y soportar los cada vez más crudos inviernos.

 

Juan Pablo Rodríguez Campos,
Periodista Oficina de Divulgación e Información, UCR