Vivimos de prisa… sin meditar

José Luis Pacheco Murillo

Vivimos muy de prisa. Estamos muy ocupados en muchas cosas. No necesariamente tenemos el orden de prioridades o de cosas importantes o confundimos importancia y prioridad.

En muchas ocasiones no nos detenemos a meditar sobre lo que estamos viviendo y cómo estamos viviendo.

Asumimos compromisos y en ocasiones esos compromisos nos afectan de diversas maneras y no siempre de manera positiva y nos cuesta tomar la decisión de decir “no” y de decir “me libero de ese compromiso” y por el contrario nos aferramos a él creyéndonos indispensables o suponiendo que si yo no lo hago, nadie podrá hacerlo.

Nos enredamos demasiado en muchas cosas y perdemos de vista lo que es importante y prioritario, por ejemplo, la familia y los amigos.

Debemos de darnos un tiempo para nosotros mismos. Un tiempo para reflexionar sobre cómo estamos viviendo este espacio de tiempo que nos pertenece pero que no sabemos cuánto durará y se nos olvida que no es eterno.

A veces creemos que, por nuestro enojo, las decisiones que tomamos harán que los demás sufran o se vean afectados, sin embargo, en la inmensa mayoría de las veces los demás no se dan cuenta de lo que pasa y de lo que estamos viviendo. Solo nosotros mismos somos los que nos afectamos negativamente con nuestro enojo y nuestras actitudes.

Es bueno retirarse y reflexionar. Es bueno buscar el espacio para nosotros mismos y disfrutarlo. Es bueno bañarnos a nosotros mismos verdadera y profundamente, para luego amar a los demás. No es egoísmo es saber que somos nosotros los que merecemos ser felices y solamente así podremos hacer felices a los demás.

Dios quiera que podamos entender que debemos hacer cambios en nuestra vida para disfrutarla plenamente y que esos cambios sean para bien de nosotros mismos y hacerlos pronto porque no sabemos ni el momento ni el lugar en que eso que llamamos vida, se acaba.

Animo. Todo lo que sucede es para bien. Aprovechemos lo que nos sucede y con ello aprendamos a ser mejores y a crecer en todo sentido.