12 DE OCTUBRE DE 1492: ¡Tierra, tierra! Lo que dice el texto y el DES(CUBRI)(MIENTO)

Trino Barrantes Araya
Email:
camilosantamaria775@gmail.com
San Ramón, martes 11 de octubre de 2022
A 530 años del genocidio en América

La historiografía tradicional afirma, mediante su propia narrativa, varias mentiras, respecto al hecho histórico que sucede el 12 de octubre de 1492.

Se afirma que en esa fecha Cristóbal Colón “descubre América”, lo que supone un gran salto y paso para dar lugar a la primera globalización del mundo.

Pero hagamos un pequeño examen del vocablo que nos pone en contacto con Europa.

Primera mentira. DESCUBRIMIENTO: El prefijo “des”, refiere y connota una negación o inversión de la palabra a la que va antepuesto. Como sinónimos podríamos poner a su lado otras palabras como desconfiar, deshacer. El sema que refiere al verbo “cubrir”, denota la acción de poner algo encima, ocultar, resguardar. Colón, independientemente del punto que asuma el historiador, construye su hazaña bajo un código de mentiras, que son las que sirven de base en la enseñanza de los Estudios Sociales. “Miento”, es el presente del verbo mentir.

Vemos entonces como un solo vocablo, un solo sema, una sola palabra nos ofrece el realismo mágico con que la espada, el evangelio y los arcabuces impusieron su cultura sobre nuestros territorios primigenios.

Antes que Cristóbal Colón, estas tierras habían sido visitadas por fenicios, vikingos y chinos. Lo que desmiente la afirmación del crédito que se le quiere dar a Colón. Pero más grave es el error, cuando se da por sentado que los españoles “descubrieron” América. Por qué razón. Muy sencillo. 10 años antes de Cristo, nuestros pueblos ancestrales habían iniciado la cultura productiva. Pero además los vestigios arqueológicos dan lugar para afirma que son estos pueblos originarios los descubridores de este vasto continente al cual llamaron Abya Yala.

Segunda gran mentira con que se teje este acontecimiento. Colón llevó un diario paralelo /Fraginales,1973). Esto demuestra que no hubo transparencia a la hora de comunicar lo que este nuevo continente para los ojos europeos guardaba.

Tercera falsificación. En la escuela se nos dice que llegó a nuestras tierras en tres carabelas. Falso. Los especialistas en náutica y navegación nos confirman que la aventura española se realizó en tres tipos de naves diferentes: Una carabela, una nao y una carraca. Esto debe tenerse presente para poder dimensionar el verdadero sentido y objetivo de esta empresa comercial e imperialista.

Cuarta duda. Colón escondió muy sutilmente su origen familiar, pero, además, no fue lo suficientemente transparente con los objetivos suyos, que estaban detrás de la empresa que le financiaron los reyes de España.

La quinta situación de duda. Esta refiere a 1502, respecto a la llegada a tierras costarricenses. En su mismo diario Bartolomé de las Casas y su hijo Diego Colón afirman que: “Llegué a la tierra de Cariay en donde me detuve a remediar los navíos y dar bastimentos y alimentos a la gente que venía enferma”. Nuevamente aquí, los especialistas al hacer la suma de los nudos náuticos que se desprenden del mismo diario o bitácora de Colón demuestran que no fue en estas tierras donde Colón llegó en su cuarto viajo, sino cerca de las costas de Venezuela.

Sexta crítica. Para esta tesis la fuente principal será el libro de Juan Gil: Mitos y Utopías del Descubrimiento. Si Colón conocía que la tierra era redonda, surge la duda que se nos ha querido afirmar que él creyó encontrar el Cipango y el Catay, en las tierras de América. La meta de las tres embarcaciones: La Pinta, La Niña y la Santa María, no puede ser, en modo alguno, la tierra de Catay ni la Corte del Gran Khan, por muchas cartas y mensajes que llevase para el soberano chino; colón se dirige a Cipango, y una vez alcanzada esta isla, que no es otra que la Ofir bíblica, considera que ha cumplido su promesa.

Ciertamente, se ha escrito lo suficiente respecto al motivo que impulsó a Cristóbal Colón para realizar la travesía marina, entre los autores se destacan Hernando Colón, Fray Bartolomé de las Casas, y además han escrito al respecto Fernández de Oviedo, entre otros. Hernando Colón lo atribuye a la esfericidad y sus medidas, además, otra opinión autorizada de los sabios lo atribuye a la mayor extensión y superficie de la tierra con respecto al agua; pero, principalmente se le atribuye a la carta y al mapa de Toscanelli, que confirmaron a Colón la existencia de muchas islas “(…)entre el fin de España y los términos de la India.

Finalmente, el 7 de noviembre de 1504, se tiene como fecha del regreso definitivo de Cristóbal Colón a España.

La ruta de la acumulación originaria sentaba así los primeros pasos del mercantilismo, para afirmar más tarde el expoliador, explotador y salvaje sistema capitalista, frente a estos nuevos territorios que habían hecho del buen vivir y el respeto a la ecología y la madre tierra, su propia razón de ser, su propia existencia.

 

Imagen: https://www.elconfidencial.com/