Foto tomada del Facebook de Luis Paulino Vargas Solís.
Luis Paulino Vargas Solís
Está perfectamente claro que el contrato con APM Terminals en relación con la concesión de los puertos del Caribe crea un monopolio a favor de esa empresa transnacional y, de hecho, entrega a sus manos, en forma exclusiva, la mejor parte del negocio. Ése es un “dato duro” absolutamente incontrovertible. Cómo eso pasó por los tribunales sin que estos lo considerasen anómalo, es una cuestión que yo simplemente desconozco. En todo caso, he vivido lo suficiente como para saber y entender que la norma legal con más o menos frecuencia admite algunos retortijones, merced a lo cual se la pone a decir lo que a alguien muy poderoso le conviene que diga.
En contraste con lo anterior, el argumento del Presidente Solís –unánimemente respaldado por todos los grandes poderes mediáticos y empresariales de Costa Rica- es que los contratos son intocables y la “seguridad jurídica” del capital extranjero es sagrada. No niega el Presidente –ni lo niegan los medios ni los empresarios- que en la cláusula 9.1. se crea un privilegio monopólico. Imposible negarlo. Lo que dicen es que, firmado el contrato, el privilegio monopólico se vuelve absolutamente intocable.
Y, ya vemos, aquí la ley se volvió rígida e inmodificable. En su momento Oscar Arias dijo que el TLC era como los 10 mandamientos; escrito en piedra hasta la consumación de los siglos. Idéntico razona hoy Luis Guillermo Solís.
La pregunta aquí no es sí le conviene o no a Japdeva o a Sitrajap. Eso es completamente secundario. La pregunta es si le conviene a Costa Rica.
Y la siguiente pregunta, igual de importante, es: ¿para qué carajos son las leyes y las normas si no es para resolver problemas y hacer que la vida sea un poquito más llevadera y la sociedad algo más pacífica y amable?
Si llegásemos a la conclusión de que regalar ese privilegio monopólico es dañino para Costa Rica –y el daño perdurará por los próximos treinta y tantos años- ¿cómo no hacer un esfuerzo de renegociación atendiendo el criterio de que una norma injusta y dañina no merece ser defendida ni menos aún perpetuada?
Me gustaría que el Presidente Solís respondiese esta última pregunta.
Tomado del Facebook del Luis Paulino Vargas Solís.
El 20 de octubre pasado La Nación publicó una nota titulada “Gasto de consumo de las familias pierde potencia”. Varios indicadores son examinados para dejar en evidencia lo que, en todo caso, viene siendo obvio para cualquier analista económico medio informado: que el gasto de consumo de familias y personas ha venido perdiendo fuerza, dentro de un movimiento declinante que empieza a manifestarse en 2010 y el cual, por lo tanto, se ha prolongado por un período extenso sin que, a la fecha, muestre signos de mejoría. Al día siguiente, ese mismo medio publicó una nota que hace referencia al modestísimo ritmo de crecimiento de las exportaciones. Si uno se remite a la página web del Banco Central, podrá confirmar que éste es un fenómeno que empezó a manifestarse desde tiempo atrás. En los años posteriores a 2009 las exportaciones no lograron recuperar su dinamismo previo a ese año, pero, en particular, en los últimos dos años han quedado prácticamente estancadas. Si revisamos la información atinente a inversión de las empresas (según el indicador “formación bruta de capital”), se notará que también esta variable muestra un comportamiento declinante.
Las razones de por qué ocurren tales cosas son diversas. En el caso del consumo de las familias inciden con seguridad dos factores: el agudo deterioro del empleo y el trazo declinante que el poder adquisitivo de los salarios viene dibujando por ya varios años. No sabemos si podría estar incidiendo también el peso de un endeudamiento acumulado que, llegados al momento actual, obliga a un ajuste restrictivo del gasto familiar. Probablemente hay también hay un factor subjetivo: la gente se siente insegura y teme por su futuro, lo cual la lleva a ser más comedida en su gasto. No es, sin embargo, algo antojadizo, ya que, como he indicado, detrás está la realidad de una muy mala situación del empleo y un deterioro tendencial y acumulativo del poder adquisitivo de los ingresos familiares. Imposible entonces no sentirse pesimistas.
El débil comportamiento de las exportaciones es seguramente consecuencia de un par de factores: el estancamiento general que padece la economía mundial, incluyendo los principales mercados de las exportaciones de Costa Rica, y, a la par, el alto grado de sobrevaloración del colón frente al dólar. Lo primero recorta el dinamismo de la demanda proveniente del mundo; lo segundo eleva los costos relativos de las exportaciones y las pone en riesgo de perder mercados.
Aunque siempre hay sectores a los que les va mejor, lo cierto es que todo esto demarca un contexto general poco propicio para muchas empresas, las cuales seguramente perciben que sus ventas no van bien y que, por lo tanto, sus ganancias no se mueven como quisieran, siendo que, además, aquellas que compiten con productos importados, también sufren el castigo de la sobrevaloración del colón frente al dólar. Y aunque no es infrecuente que las empresas traten de resolver el problema mediante una presión laboral más intensa y jornadas más largas (es a eso a lo que en Costa Rica llaman “eficiencia”), y procuran además contener los salarios, al cabo esos mecanismos resultan dañinos. Ello es así puesto que la resistencia física y mental de las personas trabajadoras no es infinita y su motivación y productividad declinan cuando se abusa de su esfuerzo y capacidad. Pero, además, la opción de restringir los salarios actúan como un bumerang: se deteriora el poder adquisitivo de las personas, lo que a su vez incide negativamente en el consumo y, por lo tanto, frena las ventas de muchas empresas.
En vista de todo lo anterior, no es de extrañar que también en las empresas cunda el pesimismo, lo que las hace más cautelosas a la hora de decidir sobre nuevas inversiones. Ello se refleja en los datos no muy halagadores de la “formación bruta de capital”.
O sea, el panorama económico general está dominando por un humor sombrío y, a la vez, está afectado por un cúmulo de factores económicos de signo negativo. Ello da lugar a una suerte de círculo vicioso: produce un crecimiento económico muy bajo con graves problemas de empleo, todo lo cual a su vez incide en que el deterioro de las expectativas continúe y el estancamiento se prolongue.
Es razonable pensar que la economía de Costa Rica atraviesa una fase de depresión económica que ya se prolonga por siete años (empezó en 2008). Habló aquí de depresión en un doble sentido: por el largo período implicado y porque durante todo ese tiempo el desempeño de la economía se mantiene, de forma sostenida, por debajo de sus estándares históricos. Pero con un agravante adicional: en los últimos dos años -2013 y 2014- la debilidad económica da signos de agudización.
Desde 2009 el déficit fiscal se sitúa en niveles considerables y tendencialmente crecientes. Ya son seis años consecutivos y, con mucha seguridad, su persistencia, e incluso su tendencia a agravarse, en buena medida se deben a la debilidad general de la economía, ya que ello incide negativamente sobre los ingresos que el gobierno recauda. Pero incluso en presencia de tal déficit, la política fiscal se ha esforzado por contener al máximo sus gastos de consumo y sus inversiones, lo cual se refleja claramente en las estadísticas de cuentas nacionales. De manera que tampoco la demanda que el gobierno crea tiene un efecto estimulante apreciable sobre la economía, ya que se la mantiene encorsetada tanto como se ha podido.
Si el anterior análisis es correcto, ello debería conducir a tres conclusiones principales:
a) La “austeridad fiscal” tan solo recortaría adicionalmente el muy disminuido empuje de la economía, arriesgando, incluso, aproximarla a los límites de la recesión abierta;
b) Al debilitarse aún más la economía, con ello se debilitarán adicionalmente los ingresos tributarios del gobierno, por lo que, en vez de aminorarse, el problema del déficit fiscal podría agravarse;
c) Es tarea urgente explorar y poner en marcha nuevas alternativas de política pública, orientadas a la dinamización de la economía, para romper el círculo vicioso de la depresión económica, generar empleos abundantes y de calidad y disminuir el déficit fiscal de una forma sostenible.
Tomado de Blog de Luis Paulino Vargas “Soñar con los pies en la tierra”
Al revisar el historial del movimiento de las diversidades sexuales en Costa Rica a lo largo de los últimos años, parece dibujarse un patrón que ha adquirido cierta regularidad. Dos parecen ser sus características más notables: (a) los picos de transitoria agitación espasmódica seguidos de fases prolongadas de aletargamiento; (b) una concepción política fragmentaria que imagina un proceso de lucha dividido en muchos pequeños avances.
Lo primero –los momentos de agitación- generalmente obedece a factores externos al propio movimiento. En los últimos años vimos unos tres episodios de ese tipo: en relación con el referendo que algunos sectores impulsaban para que se decidiera por voto popular sobre algunos básicos derechos humanos que este colectivo reclama. Luego a propósito del nombramiento de Justo Orozco como presidente de la comisión legislativa de derechos humanos. Creo recordar que hubo un tercer momento de ebullición relativamente intensa a propósito de algunas manifestaciones públicas muy insultantes por parte del mismo señor Orozco.
Es posiblemente cierto que ese rasgo espasmódico está presente también en algunos otros sectores, pero no sería descabellado pensar que, por razones culturales e históricas, ello tiende a manifestarse con más agudeza en el caso de las diversidades sexuales. El caso es que los breves momentos de intensa agitación dan lugar a fases largas de adormecimiento y modorra, en la que solamente algunas dirigencias mantienen alguna presencia pública, pero con escasos y más bien débiles ligámenes con el colectivo. En el período reciente, cuando Orozco desaparece del escenario legislativo sustituido por diputados evangélicos políticamente más sutiles e inteligentes, se arriesga que, ante la ausencia de estímulos externos reactivantes, la modorra se prolongue y agudice.
Queda, sin embargo, cierto bagaje que, posiblemente, alguna perdurabilidad tiene. Es que esos momentos álgidos implican visibilización en el escenario político nacional, hecho de grandísima importancia para un colectivo social que históricamente se vio forzado a sobrevivir en espacios subterráneos; invisible, soterrado e imperceptible. Ello comporta dos consecuencias positivas: primero, porque ha obligado a la sociedad costarricense a reconocer que estas minorías efectivamente existen y que la heterosexualidad es una manifestación mayoritaria pero no exclusiva; y porque, no obstante sus limitaciones, esos episodios de protesta y movilización alguna educación política dejan, al menos entre los segmentos más educados del colectivo.
Por otra parte, se ha hecho usual que la dinámica política del movimiento se resuelva a lo largo del tiempo como en una especie de juego de pequeños brinquitos; como si se tratara de escalar el Everest a paso de tortuga. Prevalece así una suerte de sicología colectiva que motiva festivas celebraciones cada vez que uno de tales saltitos tiene lugar. Por ejemplo, cuando la Sala Constitucional respaldó algún reclamo de una pareja gay o lésbica maltratada en algún sitio público. O cuando el presidente Luis Guillermo Solís izó la bandera del arcoíris en casa presidencial. El caso más reciente ha sido la decisión de la Caja Costarricense del Seguro Social que permite que un miembro de una pareja homosexual extienda el seguro familiar de salud a su compañera o compañero.
Evidentemente aquí “aplican restricciones”…más que notorias, por cierto. Por un lado la decisión no incluye el derecho a pensión, lo cual hace que el beneficio deba necesariamente tener carácter transitorio, ya que de otra manera quien lo recibe se quedaría sin pensión para cuando tenga edad de jubilarse. Vendría a ser una especie de salida de emergencia, cuando alguno de los miembros de la pareja queda sin empleo. No ofrece respaldo a un proyecto de largo plazo en que una pareja homosexual –por la razón que fuere- decide que solo una de las dos personas tenga trabajo remunerado. Claramente hay aquí una mutilación, o sea, una especie de derecho a medias, al alcance, entonces, de personas que acaso son…¿nada más que ciudadanas a medias?
Pero aún hay un segundo detalle realmente inusitado: hasta ahora las parejas heterosexuales de hecho, tenían acceso a este beneficio tan solo con tener un año de convivencia debidamente refrendada. Al extender la posibilidad a las parejas del mismo sexo, el plazo se extendió a los tres años…en perjuicio, inclusive, de las parejas heterosexuales. Para éstas lo planteado implica una degradación del derecho que ya tenían ¿no podría dar ello lugar a reclamaciones en contra de las parejas homosexuales que, no por injustificadas, resultarían en todo caso menos inevitables?
De cualquier forma, este acuerdo de la Caja fue recibido con gran entusiasmo y agradecimiento, tanto por los liderazgos del movimiento como por muchas personas que son parte del colectivo diverso. El razonamiento es el usual: es un pequeño pero significativo paso adelante. Alguien lo metaforizó en estos términos: “a pellizcos se mata un elefante”. Disimulando la desafortunada referencia al asesinato de tan magnífico animal, interpreto que ello significa que, de brinquito en brinquito, hasta la cima del Everest puede ser conquistada.
En general, no logro sentirme contagiado por ese sentimiento de complaciente conformismo. Yo más bien habría recomendado un pronunciamiento público más o menos en estos términos: “es una concesión insuficiente y limitada, basada en una idea mutilada de los derechos humanos; por lo tanto, tan solo es un motivo adicional para continuar la lucha con más decisión”.
Ese júbilo –a mi parecer excesivo- acaso provenga de la misma raíz que alimenta las agitaciones espasmódicas y transitorias y los largos períodos subsecuentes de letargo relativo. Son diversas manifestaciones de un mismo problema, atinente a la debilidad subyacente del movimiento y a su limitada perspectiva política. Lo cual con toda seguridad no es azaroso; de fondo hay toda una historia de durísima represión, siglos de ostracismo y silencio y, por supuesto, una carga de culpas que el orden hegemónico introyecta a profundidad en las subjetividades de las personas que conforman este colectivo. Todo lo cual tiene múltiples consecuencias. Para empezar, las tiene en la propia vida personal, en relación con la familia, la afectividad y la sexualidad. Pero con seguridad ello se extiende al campo profesional, laboral y, finalmente, también al terreno político.
Es que, tratándose de derechos, el primero paso es tener el convencimiento de que se tiene la necesaria legitimidad para exigirlos. Mas lo cierto es que a este colectivo –del que soy parte- le cuesta mucho creérselo. Lo cual se refleja, por ejemplo, en su dificultad para movilizarse políticamente, como en la facilidad con que se da por satisfecho a partir de cualquier nimia concesión.
Tomado del blog Soñar con los pies en la tierra, de Luis Paulino Vargas Solís:
En la provincia de China denominada Hunan, acaban de multar por US$489 millones a la subsidiaria de la corporación británica multinacional farmacéutica Glaxo Smith Kline, por sobornos a médicos, centros médicos y hospitales (La Razon.e, 18/10/14). Mientras en Honduras, las farmacéuticas se mantienen impunes, luego que se ha informado de su supuesto involucramiento en los multimillonarios sobornos y desfalcos cometidos contra los derechos habientes y cotizantes del IHSS.
Las grandes corporaciones farmacéuticas multinacionales manejan inmensas fortunas al grado de superar el PIB de algunos países emergentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) no pareciera tener ningún control sobre ellas, en su mayoría integradas en la Federación Internacional Farmacéutica (FIP) considerada por su actual presidenta Carmen Peña, de España como «la plataforma de la profesión farmacéutica dentro del mundo de la Salud». Según ella, la FIP debe garantizar asistencia universal, equitativa y de calidad, garantizar la calidad de los servicios; e impulsar investigación, entre otros.
Lo que podemos apreciar en el espectro global es completamente diferente. El ejemplo es lo que ahora tiene atemorizada a todas las naciones del mundo con el virus que produce el Ébola. Esta enfermedad fue descubierta en 1976, hace 38 años, en la República Democrática del Congo. Algunos medios nos hacen pensar que es una enfermedad incurable, sin embargo, se sabe que al menos un 40% de infectados se curan. Lo que no existe es una vacuna eficaz que nos asegure la inmunidad a su contagio. Además, es un virus altamente contagioso, incluso por el simple hecho de un contacto físico con una persona sin los cuidados estrictamente higiénicos que por el esputo, las heces o el sudor pueda fácilmente contagiar a otra.
Las preguntas sin respuesta clara están sobre la mesa, tanto para OMS como para la FIP. 1) ¿Por qué en 38 años no se ha logrado descubrir una vacuna eficaz? 2) ¿Cuáles son las obligaciones establecidas por la OMS para controlar y obligar a las dueñas de los grandes laboratorios a investigar cualquier nuevo brote de enfermedad infecto contagiosa en los seres humanos donde sea que se encuentre?
En éste caso como en otros, tales como el VIH/SIDA, la malaria, el paludismo y la tuberculosis, han sido enfermedades originadas en el llamado Tercer Mundo o del Hemisferio Sur. Los países con la mayor capacidad instalada para investigar y producir las vacunas están en el Hemisferio Norte. Si la enfermedad brota en el África, en Sur América o en países pobres del Asia, estas grandes trasnacionales con suficientes capacidades para descubrir una vacuna, no se interesan por intervenir para el bienestar de sus pueblos, excepto si su inversión les genera altos dividendos o un margen significativo de ganancias.
Indudablemente se viola el principio de equidad, en el que, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, todos nacemos iguales y tenemos los mismos derechos. La OMS, miembro de Naciones Unidas, pareciera ignorar tal violación. No es hasta que llegan las enfermedades al Norte que las alarmas se disparan.
Por ventura alguna, en el Sur ya contamos con capacidades como las del Dr. Manuel Elkin Patarroyo, inmunólogo colombiano que hace 30 años investiga enfermedades como la malaria. El Dr. Patarroyo, acaba de descubrir la vacuna contra la malaria con un 80% de eficacia. (Blog de Carmelo Rivero)
“ …Hace 30-40 años que la enfermedad existe en África, se conoce el genoma del ébola y se podría haber elaborado vacunas a tiempo.” Dice Patarroyo, quien saltó a la fama cuando hace casi 30 años se negó a vender a la industria farmacéutica la patente de su primera vacuna contra la malaria.
Ahora los costos para evitar que se propague el Ébola, convirtiéndose en una pandemia, son altísimos para los gobiernos y sociedades, mientras la industria farmacéutica espera el momento adecuado para ingresar al gran negocio de los medicamentos para aliviar o curar pero no para prevenir, como lo es la vacuna.
Seguramente es a esto a lo que se refiere el Sínodo de los Obispos recién concluido en Roma, al referirse a “ los sistemas perversos… originados en el fetichismo del dinero y en la dictadura de una economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano».
La posición de muchos diputados (¡incluso de algunos oficialistas!) parece seguir mandatos no solo de organismos financieros institucionales sino también de posiciones cuyo objetivo es disminuir la capacidad y calidad de los servicios públicos para abrir todavía mayores espacios a los negocios privados.
Bajo alaridos que pretenden justificar su verdaderas intenciones se esconde tras el argumento del gasto publico excesivo blanden su motosierra a diestra y siniestra sin importarles que eso pueda llevar al colapso de los servicios públicos que brindamos.
Los rebajos en instituciones que apenas pueden cubrir sus gastos operativos y que generalmente no cuenta con recursos propios y que dependen de los ingresos del Ministerio de Hacienda enfrentarán serios problemas hasta para pagar alquileres, servicios de cobros de obligaciones patronales que debido al achicamiento del tamaños de gobierno se debe contratar, recorte a los servicios de transporte a estudiantes, alquiler de equipos de computo (pues no a todos los funcionarios tienen) entre otros muchos.
Es curioso que nuestros legisladores haciendo eco de otras voces no comprendan que los recursos que obtiene el gobierno a través de los impuestos ha ido disminuyendo gracias a las influencias empresariales en las políticas públicas, lo cual lógicamente implica que debe buscar recursos a través de otras vías como el endeudamiento, o sea que los subsidios y facilidades fiscales las pagamos los costarricenses con nuestros impuestos más caros.
Los medios de comunicación comerciales incluso justifican el recorte presupuestario responsabilizando a las políticas salariales como el único o mayor responsable de déficit fiscal haciendo una comparación grotesca con los salarios que pagan los empresarios privados, quienes en Costa Rica no son famosos por su generosidad salarial y respeto por los derechos laborales y menos sindicales.
Si los ciudadanos desean que los servidores públicos mejoremos la capacidad de garantizar derechos establecidos por las leyes no puede olvidar que se requiere de una capacidad institucional que será seriamente dañada por las propuestas de recortes presupuestarios, sabemos que no existe satisfacción en la calidad de los servicios actuales por lo que hay que considerar que como dice nuestro pueblo “sin cacao no hay chocolate”.
La lucha por los servicios públicos no es solo una lucha de los sindicatos, los ciudadanos deben defender sus derechos.
El proceso de cambio conocido como la Revolución Bolivariana ha venido operando en un escenario de lucha política; lejos de un escenario de confrontación armada.
En un plano comparado entre Colombia y Venezuela damos en afirmar que el bravo pueblo venezolano, asimiló la cruenta experiencia colombiana; transitando por una aguda lucha de clases, junto con la instauración de un gobierno democrático y popular catapultado con la movilización y la organización electoral; visualizado con una nueva correlación de fuerzas en el naciente Estado bolivariano; y la sicaconsolidada instauración de un nuevo orden económico y social; que bajo la estrategia de motivación revolucionaria y bajo la dinámica de la lucha de clases, logra que las clases dominadas se vayan convirtiendo en clases dominantes.
Y no ha habido un baño de sangre, como en Colombia, para el alcance de niveles a estadios de transformación de un orden económico predomínate y salvaje hacia uno de transición post- rentista y post- extractivista; sin menospreciar o sub-evaluar el coro de amenazas y peligros hacia la derivación del caos y el enfrentamiento incivilizado por la instalación de un nuevo modelo económico y social, a que se ve abocada toda sociedad que ha dado el salto cualitativo y cuantitativo a la instauración de un nuevo orden revolucionario.
En la República Bolivariana de Venezuela el triunfo del bloque popular logró convertirse en alternativa real de poder. No ha habido un proyecto de cambio alternativo del capitalismo, ni de modernidad capitalista. Ante lo imperante de una deuda social acumulada, sobrevino el endeudamiento externo por mantener un esquema parasitario, consumista y despilfarrador del gasto público. Equivocadamente fueron girados entre 22 a 29 mil millones de dólares a la banca privada para importaciones que no llegaron o constituyeron materia prima para el contrabando. Ello concluyó en alerta para la imposición de cambios radicales en la distribución de la renta. Entró en escena lo de la guerra económica y desabasteciendo- aplicada por la extrema derecha- pero de soslayo la menciono, puesto que con eficaz linimento de incentivos y des incentivos fiscales y gracias a un amplio respaldo popular obtenido por el gobierno bolivariano, se ha ido acumulando experiencia estratégica en este tipo de situaciones que han derivado en actitud de cambio ideológico; puesto que el pueblo venezolano ha avanzado en asimilar una lógica nueva de las relaciones sociales; en comprender el panorama de un escenario de relaciones económicas, conllevando a la acertada toma de decisiones políticas que demuestran que la embestida contrarrevolucionaria no ha calado a efectos superiores; en el disfrute de lo individual y lo colectivo. Resalto lo de auto transformación ideológica en el tanto se ha determinado la conciencia de ser social. Ello para resaltar la asimilación de todo lo que viene como cambio. Pese a lo pedregoso del camino ha persistido la conciencia, bajo una dialéctica de cambio.
Incidencias del asesinato del diputado Serra
El asesinato del Diputado Robert Serra y su compañera María Herrera, conmocionó a las bases activistas del chavismo. Quienes lo hicieron tomaron, la noche del 1 de octubre próximo pasado, la decisión criminal de matar a uno de los hombres más queridos, activos y valiosos de la juventud bolivariana. Como sostenía repetidamente el Comandante Chávez, no se trata de vencer o morir, sino de vencer. Serra, de 27 años, era un dirigente de la juventud chavista, tenía posiciones antiimperialistas y estuvo siempre dispuesto a defender el avance y logros políticos. Serra fue hijo leal y defensor comprometido de la Revolución.
Todo apunta a dar por aceptada la tesis de la intervención del paramilitarismo y el sicariato fascista en su muerte. De acuerdo con las investigaciones; pruebas en vídeos, recientemente divulgados, ofrecen detalles de un plan terrorista que involucra al activista de la extrema derecha venezolana Lorent Gómez Saleh y que contempla además de la compra de armas, la contratación de francotiradores y expertos en explosivos para ejecutar asesinatos selectivos y actos de sabotaje en diversas instalaciones públicas y privadas en Venezuela. En los vídeos, Lorent Gómez Saleh, manifestó que contaba con 10 francotiradores, a los que se le iba a pagar una alta suma en dólares para asesinar personas en Caracas y otros estados del país. Señalan fuentes informativas en Venezuela, que en estos planes violentos uno de los aliados es el ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez, identificado como operador del paramilitarismo en Colombia. Lorent Gómez Saleh y Gabriel Valles fueron recientemente deportados por Colombia a Venezuela.
Exposición del crimen
El Presidente Nicolás Maduro acusa a Uribe como autor intelectual del asesinato del diputado Robert Serra.
Leonardo Buitrago (AVN), anota y destaca modelo paramilitar: de acuerdo con las investigaciones, en estos planes violentos uno de los aliados es el ex presidente colombiano Álvaro Uribe.
El Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, señaló este viernes que «la investigación debe llegar hasta sus últimas consecuencias y no se debe descartar ninguna hipótesis», en relación al asesinato de Robert Serra y su amiga María Herrera. Dijo: el «Asesinato del joven diputado Robert Serra en Venezuela es una preocupante señal de infiltración del paramilitarismo colombiano…El ex presidente de Colombia tildó de «absolutamente insólito» el homicidio, esperando su pronto esclarecimiento «por el bien de la estabilidad de Venezuela», país que «era también una zona libre de conflicto violento como podemos tener en Colombia».
El partido político Marea Socialista, repudió el asesinato del diputado Robert Serra. Por tratarse de quien es, y por el contexto coyuntural en que se da el suceso, hay que tomar en cuenta las actividades y denuncias que venía realizando, respecto a grupos conectados con el paraco-uribismo y con los sectores más violentos de la extrema derecha venezolana. Por consiguiente, no podemos dejar de entenderlo y afrontarlo como un hecho de claras connotaciones políticas y concluye su declaración por una rápida, profunda y transparente investigación.
Ante la Fiscalía General de la República, los Diputados Socialistas de la Asamblea Nacional (AN) denunciaron el asesinato del joven parlamentario Robert Serra y su pareja, como consecuencia de los develados planes terroristas de Lorenth Gómez Saleh, quien junto al ex mandatario colombiano Álvaro Uribe y personeros de la derecha venezolana, están incursos en amenazas al Gobierno y pueblo de Venezuela. «Para que Álvaro Uribe Vélez sea juzgado por crímenes de lesa humanidad, por paramilitar y por terrorista, Y por terrorismo no solo contra Venezuela sino que está tratando de inocular en toda América Latina», agregó Freddy Bernsal vocero del grupo parlamentario socialista de Venezuela. Agregando: Y le hemos pedido que se inicie una profunda y minuciosa investigación para determinar a los autores materiales del vil asesinato de María (Herrera) y nuestro amigo, joven revolucionario Robert Serra…pero que no nos quedemos en los autores materiales, vamos más allá, hasta loa autores intelectuales. ¿Quién está detrás de estos asesinatos? ¿Quién pagó e indujo estos asesinatos?. Pero, además, que se investigue la conectividad de esos asesinatos con esas palabras nefastas, tristes y despreciables del diputado Berrizbeitia en la Asamblea Nacional, y su conectividad anterior con las llamadas Operación Libertad Venezuela, con Libertad Colombia, la organización JAVÚ y el señor Gómez Saleh!».
Los actores del crimen
Dice el venezolano Ramón Alí Rojas Araya: El paramilitarismo es la peor catástrofe humana de Latinoamérica y el Caribe. Ministros, senadores, alcaldes y gobernadores aliados de Álvaro Uribe Vélez están siendo procesados por ser parte de esta empresa genocida y criminal. Los paramilitares, también conocidos como paracos, son fabricantes de la muerte, son seres inhumanos armados de extrema derecha con el fin de combatir procesos revolucionarios. Estos grupos, también denominados autodefensas, se extendieron por diversas regiones de …(Colombia) con la participación de ricos hacendados, colonos y pequeños industriales. Los paramilitares están entrenados en el descuartizamiento y desollamiento de personas vivas con el uso de motosierras y machetes, así como en tácticas de tortura para causar terror u obtener información, entre estas, el uso de serpientes venenosas para matar a sus víctimas y la lengua de corbata que no es otra cosa que abrir la garganta con una navaja para sacar la lengua por la hendidura para que la lengua le cuelgue sobre el pecho.
Pero Lorent Gómez Saleh, tiene un largo brazo en Colombia. En la sede de la Fundación Colombia herida están sentados alrededor de una mesa cruzada con una bandera venezolana. Esta entidad, dirigida por el actor Rodrigo Obregón, ha sido una de las principales críticas del gobierno Santos y del proceso de paz con la guerrilla de las Farc. De hecho existen fotografías en las que Saleh está reunido con el mismo Obregón y algunos miembros de las fuerzas armadas colombianas. Junto con el Brigadier General del Ejército Nacional de Colombia, Henry Torres Escalente, acusado y enjuiciado por falsos positivos….El terrorista venezolano Lorent Gómez Saleh con un pelotón colombiano. Las visitas de Saleh a la sede de la Fundación Colombia Herida fueron frecuentes como lo permiten ver varias fotografías, en una de ellas queda en evidencia que, al menos en una ocasión este se reunió con Pedro Carmona, el fallido golpista contra Chavez.
Capturan: El gobernador Bolivariano del estado Táchira, José Gregorio Vielma Mora informó sobre la aprehensión del extremista Gregory Antonio Sanabria Tarazona, de 20 años de edad, mejor conocido con el alias de “Colombia”, a quien se vincula con los videos de Lorent Gómez Saleh y los hechos de violencia en ellos anunciados para el estado Táchira. Resaltó el mandatario que el joven “se había enconchado en las instalaciones de la Universidad Nacional del Táchira, donde permaneció escondido varios meses, bajo protección de las mafias del contrabando… Gregory Sanabria, alias Colombia, era financiado por Voluntad Popular y mantiene nexos con Lorent Gómez Saleh, Vallés, el “Pecas” y Uribe Vélez”. y que establecen la relación del joven con Gómez Saleh y el senador colombiano Álvaro Uribe Vélez, “y con otros personeros del terrorismo internacional”.
El escenario venezolano
La prensa venezolana destaca que Las guarimbas armadas descargaron terror y plomo contra decenas de militantes, matando a varios, hiriendo a muchos y destruyendo locales, sedes partidarias, infraestructura popular. En abril pasado, otra noticia dolorosa: el paramilitarismo opositor (con cara de oposición “moderada” y carta de equipamiento de armamento en Colombia) asesinó al Presidente de la Cámara Municipal de Caracas, el mayor Eliécer Otaiza. El propio presidente Nicolás Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, se esforzaron en advertir que el enemigo interno y el Imperio desde Washington seguían al acecho, generando más y más guerra económica, a la vez que afilaban los cuchillos para nuevas acciones violentas. El domingo 9 de mayo de 2004, a las 2:30 de la madrugada, funcionarios de la extinta Dirección de Inteligencia Policial (Disip) y la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) entraron a la Hacienda Daktari, ubicada en una zona boscosa cerca de Caracas, para detener a 153 paramilitares neogranadinos que planificaban asesinar al mandatario venezolano, Hugo Chávez Frías. Asimismo, el líder venezolano comunicó que hace unos días el viceministro para el Desarrollo Social, Héctor Rodríguez, sufrió un atentado que fracasó y no hizo daño al funcionario. La práctica criminal continuó con la ejecución del general chavista Wilmer Moreno, en abril de 2012.
Ante la sala penal de la Corte Suprema de Justicia, en Colombia, el exsecretario general de Presidencia, Bernardo Moreno, aseguró que durante un consejo de seguridad realizado en Quindio, el ex presidente Alvaro Uribe Vélez le solicitó a la entonces directora del DAS, María del Pilar Hurtado, información detallada sobre el Gobierno venezolano.
La derecha venezolana apuesta a un debacle económico y al derrocamiento del Presidente Maduro por cualquier vía. José Vicente Rangel, en octubre de 2013 añadió, que “los opositores tienen planificada otra reunión en la ciudad de Bogotá, Colombia, para discutir planes violentos en Venezuela, donde se prevé la presencia de ex gerentes de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y de personas que representan al ex presidente colombiano, Álvaro Uribe, como Sebastián Pinzón y Camilo Conde, quienes son los encargados de adelantar gestiones de participación con grupos paramilitares en la zona fronteriza de La Gabarra y Puerto Santander».
La Asociación Americana de Juristas (AAJ), expresó en Comunicado, que Robert Serra fue un destacado militante por los ideales bolivarianos, y su vil asesinato pareciera ser un mensaje destinado a atemorizar a la juventud que lucha por transformaciones profundas de su país.
La Delegación de Paz de Las Farc-ep, el 9 de octubre de 2014, consideró: Estos homicidios que tienen, como parte de una guerra sucia apátrida, intenciones evidentemente políticas contra-revolucionarias, deben encontrar justicia especialmente en la determinación imbatible del pueblo bolivariano en torno a no claudicar frente al intervencionismo imperialista ni frente a las presiones de los sectores oligárquicos que por todos los medios quieren ver a Venezuela retornando a los tiempos del neoliberalismo salvaje que durante décadas saqueó y hambreó al Bravo Pueblo. Gloria eterna a Robert Serra, a María Herrera y a todos los caídos en esta batalla por la construcción del socialismo y la patria grande bolivariana.
No es para menos el sobresalto del gobierno del Presidente Maduro ante lo sucedido. En menos de un año la administración Maduro ha sufrido el asesinato de 63 personas por la derecha…Al mencionarlos manifiesta: “los sembramos”.
Organización No Gubernamental con estatuto consultivo ante el ECOSOC y representación permanente ante la ONU de Nueva York y Ginebra
Declaración de la Asociación Americana de Juristas sobre la situación en Siria e Irak
La Asociación Americana de Juristas (AAJ), organización no gubernamental con estatuto consultivo en las Naciones Unidas, se une a las reacciones de preocupación y condena manifestadas por varios mandatarios latinoamericanos en la 69 sesión de la Asamblea General de la ONU a la agresión militar emprendida unilateralmente por los Estados Unidos mediante ataques aéreos a Siria e Irak, con las consecuentes violaciones del derecho humanitario,utilizando el pretexto de la lucha contra el terrorismo del llamado “Estado Islámico” y el grupo extremista ISIS . Estas acciones decididas por el Presidente Barack Obama constituyen una flagrante violación del derecho internacional, la Carta de la ONU (capítulos I, VI y VII) y la propia Constitución de los Estados Unidos (art. 1, sec. 8), que requiere la previa autorización del Congreso.
Los ataques a Siria violan la soberanía del estado sirio, sin el consentimiento de su gobierno, sin resolución o mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, órgano que tiene la obligación de velar por la paz y seguridad internacional.
ISIS y el Estado Islámico son grupos terroristas organizados, armados y entrenados como consecuencia directa de la política de agresión de los Estados Unidos, con el apoyo de Gran Bretaña, Francia, Arabia Saudita, Qatar y Turquía para destruir a Siria, fragmentar y balcanizar la región, y asegurarse el dominio del petróleo que se produce en ella. Al mismo tiempo, son funcionales a la carrera armamentista que permanentemente promueve el complejo militar industrial y al negocio de la reconstrucción posterior. En consecuencia, los crímenes de estos grupos terroristas, se constituyen en crímenes de guerra y de lesa humanidad, imputables a los Estados Unidos y los estados cómplices de haber estimulado su creación. Demostrando que en el caso de Siria el objetivo sigue siendo derrocar a su gobierno, los bombardeos han sido acompañados por el Presidente Obama con la promesa de asistencia de $ 500.000 para apoyar a los supuestamente «moderados», indistinguibles de ISIS, en medida sustancial “mercenarios”, que cometieron crímenes horribles provocando miles de muertes de la población civil, millones de desplazamientos, destrucción de la infraestructura y el patrimonio arqueológico. El bombardeo de Irak se da en el contexto de la presión ejercida por los Estados Unidos para la sustitución del presidente Nouri Al-Maliki, por Haidar al-Abadi, que formó su gobierno el 8 de septiembre de 2014, y aprobó los ataques aéreos estadounidenses a su país. Así, la guerra contra Irak es la continuación de la invasión del país por los Estados Unidos en el 2003, violando su integridad territorial para dividirlo en tres estados y controlar sus abundantes recursos petroleros.
La AAJ recuerda los principios de Nuremberg, según los cuales una guerra de agresión constituye un crimen internacional y advierte el peligro de que una conflagración prolongada en la región puede extenderse sin límites previsibles, poniendo en riesgo a toda la humanidad.
Por ello, la AAJ:
Solicita que se tomen las medidas necesarias para asegurar la ayuda humanitaria a las poblaciones civiles afectadas;
Exige que los Estados Unidos y sus aliados, entre ellos el Reino Unido, Canáda, Australia, Francia, Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos Árabes, cesen de inmediato los bombardeos a Siria e Irak, y la injerencia en sus asuntos internos;
Demanda que las Naciones Unidas convoquen a todos los gobiernos involucrados, incluyendo a Irán, China y la Federación Rusa, a una Conferencia especial para generar una solución consensuada a todos los conflictos de la región, y una acción conjunta que permita eliminar las fuentes de financiamiento, armamentismo y la actividad de los grupos terroristas.
Finalmente el gobierno de Barak Obama da el paso añorado por la ciudadanía de nuestro continente, combatir frontalmente el flagelo del narcotráfico que tanto daño nos ha hecho por más de cinco décadas.
Si revisamos la prensa internacional podemos enterarnos que lo que acontece en Honduras desde mediados de septiembre no es producto de las decisiones políticas locales, sino de una estrategia tejida desde la Casa Blanca y el Pentágono, incluido el Comando Sur y todas las instancias de inteligencia estadounidenses. Desde luego, la aplicación de su estrategia incluye los acuerdos bi y multilaterales con los gobiernos al sur de su frontera. Una estrategia de esta envergadura no se construye en un mes o dos. Menos cuando se trata de un país que por norma no improvisa sus intervenciones en el exterior. Es decir, la estrategia ahora en ejecución se tuvo que haber preparado en no menos de seis meses atrás. Es posible que algunos eventos ocurridos antes de septiembre hayan estimulado su pronta aplicación, como lo fue el éxodo de niños y niñas centroamericanas hacia los Estados Unidos; así como las masacres y asesinatos selectivos en casi toda la región centroamericana y, posiblemente el contexto electoral de ese país.
Desde Perú hasta México se han intensificado las detenciones de capos de la droga, incluyendo algunos casos dentro de la frontera de Estados Unidos con México. En los últimos diez días se han detenido a 10 narcos en Perú, 14 en Ecuador; una red de 4 nicaragüenses con grandes fortunas en el pacífico de Nicaragua, además de otro nicaragüense junto a una costarricense en otro sitio de ese país; en El Salvador acusan a un diputado de estar vinculado a la narcoactividad; el martes anterior extraditaron de Guatemala a Byron Linares Cordón, segundo de una de las organizaciones ligadas al tráfico entre Honduras y México; en ese mismo país vecino, el 23 de septiembre detuvieron a otro de los grandes capos denominado López Morales; y, en Chiapas agarraron a la guatemalteca Hortensia Gottón, “La Tana”, considerada una gran traficante entre Centro América, México y EUA. En México es donde el narco ha afectado hasta lo más profundo de su institucionalidad por considerarse un Narco Estado, más cooptado por ese flagelo que Honduras y Guatemala, a diario se están capturando los líderes de los diferentes carteles, así como a policías, militares y autoridades civiles vinculados a esas organizaciones del crimen organizado. El sábado 11, cayó Juan Francisco Sáenz, jefe del cartel del Golfo, el 9 cayó Vicente Carrillo o Viceroy, recientemente detuvieron al nuevo líder del cartel de Sinaloa, Hector Beltran, y así va la larga lista.
De esta manera se va desarrollando la remetida coordinada con los gobiernos de América del Sur. No está muy claro a cambio de qué nuestros gobiernos aceptaron este combate frontal contra los líderes de la droga, puesto que algunos gobernantes podrían estar o haber estado con algunos vínculos a ellos. Dado que un combate de esta magnitud trae consecuencias dolorosas a algunos actores institucionales, como las dos fiscales asesinadas el viernes 10, por la noche, en San Pedro Sula, quienes se ven obligadas a aplicar la ley, y dado que pueden seguirse realizando masacres y desapariciones como las recientes en Guerrero, México; y, los asesinatos cotidianos en Honduras, debemos estar conscientes del efecto inmediato que esta estrategia puede tener. A sabiendas que las organizaciones del narco son un fenómeno al cual se le corta su cabeza, pero le surge una nueva casi de inmediato, esperemos que la inteligencia estadounidense reconozca los costos sociales y humanos. También hay costos económicos, motivo de otro artículo.
Es evidente que los presidentes al sur como al norte podrían ser re-elegidos sin más que seguir aplicando la estrategia con el apoyo estadounidense, así seguir recibiendo las felicitaciones de la DEA, CIA, Comando Sur y hasta del mismo Barak Obama, por haber realizado al pie de la letra el manual. La incógnita sigue siendo si se garantiza el éxito, no por el número de capos encarcelados pero por el desmantelamiento real y total de las organizaciones criminales.
Es evidente que el Partido Nacional hondureño se adjudica desde ya todos los créditos por los golpes dados a dos decenas de capos. Desde ahora están sus líderes cantando gloria y proponiendo la reelección del Presidente Juan Orlando Hernández. No obstante, el problema tiene muchas dimensiones, es sumamente complejo, por lo que se debe esperar, no solamente sus efectos inmediatos pero su impacto en esta empobrecida y ensangrentada Honduras.
No es infrecuente que se diga que “ahorrar es bueno”. Lo cual tiene su dosis de verdad, pero sujeto a determinadas condiciones. Quiero decir, pues, que ahorrar puede ser bueno, pero no siempre lo es. Pongamos por caso la economía mundial en la actualidad: el panorama que ofrece es el de una máquina decrépita que a duras penas camina. Hay varias razones que inciden en esa situación, pero con seguridad una de las principales tiene que ver con el exceso de ahorro acumulado por algunos países ampliamente superavitarios en su comercio exterior –principalmente China- lo cual se trae abajo la demanda a escala mundial y frena la economía. Y, con toda seguridad, a Europa le habría ido mucho mejor en el último lustro si Alemania hubiese sido algo menos austera y si hubiese estado dispuesta a acompañar el esfuerzo de ajuste de España, Grecia, Portugal e Irlanda con una mayor prodigalidad en su gasto.
O pensemos tan solo en los “ahorros” (ideológicamente motivados) que los gobernantes de Costa Rica de los últimos treinta años decidieron hacer en inversión pública en infraestructura vial. Ese ahorro nos ha salido carísimo y ha provocado desperdicios –en importación de combustibles, horas laborales y sobre todo en calidad de vida- que con seguridad han sobrepasado con largueza los presuntos “ahorros”.
Así pues, hay ahorros que pueden causar daño. Como hay ahorros que son necesarios y potencialmente benéficos. Por ejemplo: ¿qué tal que en Costa Rica, en vez de malgastar tanto dinero en enormes centros comerciales, en condominios extravagantes o especulación inmobiliaria se hubiesen generado ahorros que luego hubiesen sido canalizados hacia la inversión en ciencia y tecnología y el fortalecimiento de un tejido denso de pequeñas empresas dotadas de gran capacidad innovadora y con alto valor agregado y conocimiento incorporado en su producción? De haber tenido éxito en tal cometido, de seguro nos iría mejor hoy pero, también, de seguro les iría mejor a las generaciones venideras, las cuales vivirían en un país cuya economía -asentada en altos niveles de productividad- sería mucho más sólida y sostenible.
Hoy ha calado hondo la idea de que los ahorros en todo lo que sea instituciones y servicios públicos son algo necesariamente bueno. Es evidente que esa presunción se alimenta del convencimiento de que el gobierno y sus diversas instituciones son ineficientes y dispendiosas. Un Estado costarricense obeso que, por lo tanto, debe adelgazar. O, mejor dicho, se le deberecortar, según el lugar común que Ottón Solís ha puesto de moda, para júbilo y celebración del poder económico y de los medios comerciales de comunicación.
Pero ¿seriamente alguien podría aseverar que la institucionalidad pública es excesiva? Porque ello implicaría afirmar que se prestan servicios o se llevan a cabo acciones que son innecesarias. Eso es manifiestamente falso, cuando lo que ocurre es evidentemente lo contrario: los servicios no son suficientes ni de la calidad deseable y, en particular, la inversión pública es mucho menor de lo que debería ser. Lo comprobamos a diario de mil formas distintas. Que las cosas podrían hacerse mejor y más eficientemente es innegable –al menos en la mayoría de los casos- pero ello convoca a la mejoría, no al recorte. Mejoría, sí, incluyendo excesos gremialistas que deben ser reconocidos con honestidad y corregidos en consecuencia. Y mejoría, sobre todo, para que se presten más servicios, más oportunos y con mejor atención. Y para que se realice mucha más inversión pública.
Es la “mística de la mutilación”, una especie de estado de arrobamiento espiritual y enajenación mental que imagina que el hacha, la tijera y el machete son artilugios milagrosos que producen consecuencias virtuosas. Pero solo cuando se las aplica al sector público, puesto que quienes así opinan jamás pensarían que deba hacerse algo para desestimular las múltiples formas de despilfarro que hoy día promueve el sector privado.
Más allá del imaginario político, mediático y empresarial que supone que la mutilación conlleva virtud, para algunos economistas la idea seguramente encuentra justificación en una teoría según la cual los mercados capitalistas, dejados al libre arbitrio de sus automatismos, producen resultados óptimos a través de procesos de equilibrio eficientes y armoniosos. Para quienes así piensan, el empequeñecimiento de lo público, al ampliar el espacio de acción de los mercados, resulta por lo tanto muy deseable.
En general, abunda la evidencia empírica e histórica que desacredita esa hipótesis, cuando, de todas formas, la teoría subyacente, en su intento por lograr rigor y elegancia matemática, termina siendo tan solo una gimnasia mental que nada dice ni nada esclarece sobre el funcionamiento de la economía real.
Bajo el influjo hipnótico de esa teorización se tiende a pensar que al recortar lo público se favorecerá la recuperación de la economía en lo inmediato y su mayor desarrollo a lo largo del tiempo. Tan solo recordemos el ejemplo que mencioné anteriormente acerca del “ahorro” en carreteras. La situación de nuestra educación pública es otro caso dramático, entre tantos otros ejemplos que podrían mencionarse. Así, la experiencia histórica deja claramente sentado que tales recortes afectan muy negativamente el desarrollo a mediano y largo plazo.
Pero es igualmente falso que de esa forma se favorezca la recuperación económica en el corto plazo. Lo cierto es que la economía costarricense acumula siete años dando signos de marcada debilidad. Tras el bajón de 2008 y la caída de 2009, la “recuperación” posterior no merece que se la considere tal: ha sido irregular, frágil y, de tres años para acá, marcadamente declinante. La debilidad se manifiesta simultáneamente en todos los frentes: las exportaciones, el turismo, el consumo de las familias, la inversión empresarial…pero incluso el consumo público. Sin políticas que de forma deliberada promuevan la dinamización de la economía y que, al hacerlo, busquen nuevas opciones y replantee a profundidad la vieja forma de hacer las cosas, no habrá posibilidad de levantar cabeza. Con todas las terribles consecuencias que ello tiene para el empleo y sobre el derecho a una vida digna para una altísima proporción de la población costarricense.
Para promover la recuperación de la economía y el empleo se necesita más política pública, no menos. Y, en particular, tengamos claro que, en el contexto descrito, los recortes al sector público implican llover sobre mojado, o sea, comportan sumar debilidad adicional a una economía de por sí gravemente debilitada.
Tomado del blog Soñar con los pies en la tierra, de Luis Paulino Vargas Solís:
Le faltó agregar al autor de este mandato: «Aplican excepciones para los dueños de los Medios de Producción» que vivirán comiendo mucho pan, vino y lo que les dé la gana, con el sudor, el llanto, la sangre y muerte de sus explotados trabajadores. Posiblemente el mortal creador de esta ley, ya estaba enrolado en la corte de los que, en su época, habían despojado, con malas artes, a sus prójimos de tierras, herramientas, ganados y demás componentes de estos Medios, como ha sido desde ese tiempo la tradición. Por dicha los despojados y oprimidos no han aceptado pasivamente ese rol que perversamente le han asignado sus expoliadores y la lucha de clases -esclavos versus amos, siervos versus feudales, proletarios versus burgueses- ha sido la constante «partera de la historia» como bien lo señalara el profético Max. Desgraciadamente hoy, en nuestra Patria, la lucha la van ganando los burgueses capitalistas neoliberales.
Diversas son las causas que han provocado esta parcial derrota -parcial porque se han perdido batallas, no la guerra- y que podrían entenderse a partir de una fundamental: la metódica y muy bien ejecutada manipulación ideológica que, con sus diversas formas que van desde la domesticación «educativa» formal e informal al reformismo político y económico, pasando por los separatistas y distractores fanatismos religioso y futbolero, nos han separado en grupos antagónicos, inconscientes, algunas veces cómplices de nuestra autodestrucción y siempre mansos y mensos ovejunos listos para seguir siendo pacíficamente esquilmados al antojo y conveniencia de nuestros «pastores» económicos, políticos sociales y religiosos.
En estos días, la arremetida en contra de los más elementales derechos laborales, se ha vuelto una constante en nuestro país, la prensa, la radio, la televisión, al menos seis o siete fracciones de los partidos políticos presentes en nuestra Asamblea Legislativa -el PLN, el PL, los pseudo cristianos, el PASE, el Demócrata Cristiano del cartaginés M. Redondo P.- y el sempiterno neoliberal y arista Otón Solís, se han orquestado en contra de la clase trabajadora y de sus instituciones para, bajo la excusa del equilibrio fiscal, receta fallida del FMI y del Banco Mundial que ha arruinado a muchos países del mundo, reconvertir a nuestro pueblo trabajador en siervos de la Gleba medievales. Lo que más espanta de toda esta plaga es la inconsciencia y consecuente pasividad con que nuestro pueblo la ha empezado a recibir y a padecer. Y qué decir de sus organizaciones sindicales y políticas que, salvo timoratas manifestaciones de protesta planteadas en esporádicas y débiles salidas a la prensa, parecieran dispuestas a intentar capear esta embestida brutal a base de defender tibias reformas propuestas por el FA y los sectores «progre» -¿existirán?- del PAC y del PUSC.
El ataque está siendo brutal: contra los salarios, las anualidades, las horas extras, los reajustes salariales -recordar que bajo el capitalismo que nos explota no hay aumentos sino reajustes conforme a la tasa de inflación oficial, no la real, lo que sumado a una especulación libre con los precios ha hecho que, durante los últimos cuarenta años, el poder adquisitivo de nuestros salarios se haya disminuido, al menos, en un mil por ciento, nuestras pensiones, nuestras convenciones colectivas, nuestro Código de Trabajo y sus reformas, la CCSS, Garantias Sociales -legado de nuestros y nuestras abuelas que si tenían dignidad para concebirlas y concretarlas en nuestra Legislación, y en fin, contra nuestros elementales derechos humanos y todo lo que signifique arrancarle una migaja al queque de las ganancias que cotidianamente produce nuestra clase trabajadora e impune y descaradamente le roba la parasitaria argolla capitalista nacional y transnacional.
Hasta aquí nos hemos referido al salvaje ataque que hoy sufren los derechos laborales de las y los empleados públicos que ha sido el sector más organizado en la defensa y fortalecimiento de esas legítimas prerrogativas, el panorama es mil veces más grave en el sector laboral privado donde la patronal, con la complacencia de su cómplice argolla gobernante, se ha dado gusto violando y degradando impunemente la legislación laboral vigente y las garantías y la seguridad social de sus trabajadores. Aunque las leyes laborales permiten y estimulan la formación de sindicatos y el establecimiento y mejoramiento de las convenciones colectivas, la patronal privada, descaradamente, ha convertido en causal de despido e inclusión en «listas negras» de quienes lo pretendan, tanto la formación de sindicatos como el menor intento de plantar una convención laboral colectiva o cualquier mejora para las y los trabajadores. A cambio, se ha dedicado la patronal, con el apoyo de la prensa, la radio, la televisión y los nuevos cultos religiosos, en particular los neo pentecostales -«made in USA»- Sociedad Anónima, a envenenar a sus trabajadores en contra del sector laboral público y sus reivindicaciones, siendo tan exitosa esa macabra maniobra que constantemente se escuchan a muchos trabajadores privados culpando de sus desgracias a las y los trabajadores públicos, ignorando por completo que estos males provienen del enemigo común de ambos sectores: los voraces dueños ilegítimos de los medios de producción a los que libremente se les permite especular ilimitadamente con los precios, evadir y eludir impuestos, todo tráfico de influencias en busca de todo tipo de concesiones, la criminal especulación financiera, envenenar y destruir el ambiente en busca de ganancias, embobar al pueblo a través de las mentiras difundidas por sus medios de comunicación y protegidos además por un sistema jurídico hecho a su antojo y que, como las serpientes, sólo muerde a los y las descalzas.
En vista de todo lo anterior hoy, más que nunca, se hace urgente la unidad, libre de todo sectarismo e inteligentemente realizada de todas y todos los trabajadores del país, para que desarrolle de inmediato el proceso de plena comprensión de esta brutal avalancha de despojo de sus derechos laborales y humanos en general, que se nos viene encima y, con la unidad monolítica, movilización y lucha, revertir este nefasto proceso, sacar a los mercaderes del templo de la Patria y convertir su gobierno en una real y auténtica democracia participativa. A esta unidad deben integrarse inmediatamente las federaciones estudiantiles de las universidades estatales y sus gremios de trabajadores pues la barbarie neoliberal, bajo el fascista lema de «muera la inteligencia», también pretende eliminar el financiamiento que, mediante el Estado, nuestra clase trabajadora le da a estas instituciones de educación superior, para que preparen a los profesionales que le servirán a nuestro Soberano Pueblo; en fin, toda persona honesta, consciente y solidaria debe integrarse a esta fundamental gesta fundadora de la nueva Costa Rica para todas y todos aquellos que creemos que una sociedad de justicia, solidaridad y bienestar integral debe imperar en nuestro terruño y el mundo, como única manera de que nuestra especie humana sobreviva y prospere plenamente en total armonía con la Madre Naturaleza. Esta lucha final es aquí y ahora ineludiblemente.
Para ella debemos reconstituirnos como individuos y como especie: en el primer caso debemos cambiar nuestro egoísmo artificialmente impuesto, por la solidaridad natural a que nuestra condición de no autosuficientes, de dependientes del prójimo y de la Naturaleza, nos obliga y, en el segundo, como lógico producto del primer cambio, debemos de dejar de ser la horda depredadora en que, entre otros factores, el estúpido consumismo nos ha convertido, para convertirnos en la hermandad protectora de sus miembros y del original Medio Ambiente del cual estamos esencialmente constituidos. Valga aquí reflexionar brevemente respecto a lo que debe ser el nuevo empresario con mentalidad fraterna que, ante todo debe entender que una idea o iniciativa genial que se le ocurra no es su producto intelectual individual sino que, el análisis correcto nos demuestra que es un producto histórico de muchos otros seres humanos que, hasta el idioma en que la está planteando le han cedido por lo que, las eventuales ganancias que su concreción -hecha además con el esfuerzo de sus trabajadores- genere, deben ser justamente compartidas. Finalmente, debemos liberarnos de los malintencionados complejos que nos han inculcado respecto que somos un país pobre, constituido por seres humanos inferiores en talento y cultura por lo que estamos condenados a ser eternamente esclavos de las transnacionales explotadoras y de la misericordia de los gobiernos que ellas manipulan en el mundo. Todo lo contrario, nuestro país posee una naturaleza extraordinariamente pródiga e integralmente fértil en tierra y mares y su población es dueña de un enorme potencial intelectual y cultural, factores todos que nos garantizan el mejor de los futuros posibles si dejamos de ser siervos menguados y nos decidimos, como ya lo hacen otros pueblos del mundo, a desarrollarnos plena, libre y dignamente hasta alcanzar, reitero, nuestro bienestar integral.
«El trabajo es la esencia del hombre», nos enseñó el sabio Marx y, consecuentes con su línea de pensamiento, agregamos:»siempre y cuando lo realicemos para alcanzar nuestra metas y no las de quienes se han apoderado de los medios de producción». Ojalá que entendamos y actuemos consecuentemente pues, si seguimos tan dormidos como hasta ahora, la gavilla maldita neoliberal, nos seguirá explotando y humillando más y más hasta envilecernos y convertirnos en degradadas e inconscientes bestias de carga.