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Manuel Mora aprende, y entiende, el marxismo leninismo como una guía para la acción política; no como un libro de recetas políticas, ni como una doctrina religiosa

(Transcripción de la intervención de Vladimir de la Cruz, en la presentación del libro “Manuel Mora Valverde. Discursos, ponencias y reflexiones, 1934-1984”, de la EUNED, de los compiladores German Chacón Araya e Israel Guillén González, el domingo 3 de setiembre del 2023, en la Feria Internacional del Libro, en el Centro de Eventos Pedregal, en el contexto del 80 aniversario del Código de Trabajo)

En mi condición de Presidente de la EUNED, deseo manifestar que la publicación del Libro que recopila discursos, ponencias y reflexiones sobre Manuel Mora Valverde, es muy valiosa porque Manuel es una persona muy importante, en el ambiente y la Historia Nacional, por cuanto Manuel es uno de los pilares fundamentales del pensamiento político del Siglo XX; es también uno de los pilares fundamentales de la construcción de la sociedad costarricense desde 1931 hasta nuestros días, especialmente por el impacto que el Partido Comunista de Costa Rica, o Vanguardia Popular, como se llama desde 1943, que tuvo su apoyo en la gestación y en la lucha por su mantenimiento, desarrollo y profundización de las Reformas Sociales, y del Código de Trabajo.

Este es un esfuerzo más de la UNED en rescatar y mantener viva la personalidad, el pensamiento, del Benemérito de la Patria. La Cátedra Manuel Mora Valverde, de la UNED; es ese esfuerzo por rememorar su trayectoria de vida, de lucha y de su pensamiento. Parte de esto se reflejará en el segundo tomo de esta edición.

Este es un primer esfuerzo de publicación, por cuanto este Libro es el primer volumen de dos; el segundo recoge escritos y reflexiones que se han hecho sobre Manuel Mora.

En este libro se recoge una antología de discursos e intervenciones desde 1934 hasta 1984.

Un primer esfuerzo en este sentido se había hecho en 1980 cuando se recogió una antología discursos desde 1934 hasta 1979. En esta edición se ha ampliado la selección hasta 1984, hasta la crisis del Partido Vanguardia Popular, con documentos novedosos de Manuel sobre la guerra civil de 1948, la crisis que condujo a su división y desintegración, en la década de 1980, y el contexto de la crisis centroamericana de esos años.

Este es un libro muy importante sobre Manuel Mora Valverde. Es un esfuerzo muy bien logrado de Israel y de German, y de quienes han estado en el trabajo de la edición de este libro que hoy sale al público.

Entre la edición de 1979 y ésta se omiten algunos artículos de la primera edición y ésta se enriquece con nuevos documentos, lo que se complementará con el segundo volumen de esta edición.

Manuel Mora Valverde puede tener muchos significados en la Historia Nacional y en la Historia Política de Costa Rica. Tiene un significado personal, obviamente, como la persona humana que fue; por su paso en la Historia Nacional. No todas las personas tienen esa trascendencia e importancia. Manuel, tempranamente, desde muy joven, había adquirido compromisos muy significativos e importantes de lucha por atender problemas sociales.

A él le toca formarse en la década de 1920, una década compleja pero a la vez muy rica en Costa Rica porque hay una intensa presencia de movimientos antiimperialistas, de movimientos nacionalistas muy significativos; de luchas sociales y populares, y ya habían penetrado las ideas anarquistas, socialistas y comunistas en el país.

Había en esa época una tradición de partidos obreros y populares. Desde 1886 el último Rector de la Universidad de Santo Tomás, Félix Arcadio Montero, había impulsado un partido de obreros y trabajadores y a principio de la década de 1890 impulsó el Partido Independiente Demócrata, que logró elegir diputados, al propio Félix Arcadio y a Faustino Montes de Oca. Por su Partido, que llamaba a los chaquetas, descamisados y descalzos a luchar contra el Olimpo, los que están arriba en el poder político como los dioses, y los Levitas, los partidos liberales se vieron en la obligación de desarrollar en sus filas Seccionales o Clubes de Obreros, de Artesanos y Trabajadores, motivo por el cual un partido de esos eligió a Víctor Golcher, como un representante de los trabajadores. Faustino Montes de Oca dio luchas muy importantes por la libertad anticolonial de Cuba y de Puerto Rico a finales del siglo XIX, motivo por el cual lo destituyeron del Congreso. Una parte de la familia Montes de Oca fue militante del Partido Comunista posteriormente.

Por su parte, Félix Arcadio Montero era el padre de Alejandro Montero Segura y sus hermanos, abuelo de Álvaro Montero Vega, que fue dirigente comunista y sindicalista muy importantes, como bisabuelo de un hijo suyo, Luis Carlos Montero también; y Arturo Montero Vega, escritos y poeta, también comunista, con lo que se puede apreciar una tradición de lucha que llega a las raíces del Partido Comunista costarricense, a los días en que Manuel Mora está impulsando la fundación de este partido en 1931. Estas eras algunas de esas manifestaciones de las raíces que van a llegar a la fundación del Partido Comunista.

Empezando la década de 1910, se empieza a celebrar desde 1913, el 1 de mayo como día internacional de los trabajadores, y ese año para las elecciones participan tres partidos obreros, en las ciudades de Limón, Grecia y San José, donde había importantes concentraciones y bases de trabajadores.

Así hacia 1931 había una tradición de partidos populares y de luchas obreras muy importante.

En 1917 el triunfo de la Revolución Rusa impacta el mundo, es un cambio muy importante. A partir de esta Revolución se desarrolla el movimiento socialista y comunista mundial. En 1922 la Revolución Rusa avanza hacia la integración de 16 regiones o repúblicas asiáticas, constituyendo la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. El surgimiento de la URSS agudiza el cisma en el mundo capitalista, y el siglo XX se dividirá desde ese momento entra el mundo capitalista y el mundo socialista.

Para estos días de la Revolución a Costa Rica había llegado, de sus estudios en Europa, en Francia, el Dr. Aniceto Montero, notable y excepcional médico, que llegó ser Director del Leprosario nacional, quien introdujo en Costa Rica el mayor y mejor conocimiento de la Revolución Rusa, del movimiento obrero internacional y de Lenin, como líder y pensador político de la Revolución Rusa y mundial. Fundó el Centro Socialista de Costa Rica, que tuvo características de partido político. A la muerte de Lenin organiza desfiles de duelo de trabajadores nacionales en su memoria. El introduce el conocimiento de la Revolución Rusa y a Lenin como el gran líder del proletariado mundial, la experiencia del movimiento obrero organizado internacionalmente. Divulga documentos e información de los Congresos obreros internacionales y divulga el pensamiento de Lenin, desde 1919 hasta 1924. Aniceto era en esos días el más claro conocedor y divulgador de la Revolución rusa en el país.

Aniceto no llega a militar en el Partido Comunista en su fundación, pero estuvo muy ligado a los jóvenes comunistas liderados por Manuel Mora en esos días. Incluso, en un intento de golpe de estado que pensaron realizar, de calentura política y revolucionaria, contra Cleto González Víquez, que no se llegó a materializar, los jóvenes comunistas consideraron que Aniceto Montero podría haber dirigido el país. Aniceto era un referente político para Manuel, que era muy joven en ese momento.

Hay también una tradición de luchas, de huelgas y organización obreras desde el siglo XIX. Por falta de tiempo no me puedo detener en esto. Pero, a partir de 1901, ya tenemos sindicatos y ligas de obreros; desde 1905 federaciones de trabajadores, y desde 1913, al impulso del Centro de Estudios Sociales Germinal, se constituye la primera Confederación General de Trabajadores. Esta Confederación llegó hasta 1923 cuando le da el apoyo al Partido Reformista, del General y sacerdote Jorge Volio.

Para mí Jorge Volio y su partido fue una reacción contra el Centro Socialista de Costa Rica y contra Aniceto Montero, desde una perspectiva social. En esos días del Centro Socialista, en 1919, había llegado a Costa Rica, a la región de Puntarenas, Farabundo Martí, joven estudiante y revolucionario salvadoreño, que no encontrando un ambiente político adecuado marchó hacia Nicaragua y Honduras, donde fundó el Partido Comunista de Centroamérica en 1923.

Así se habían venido danto experiencias políticas importantes que son las que están influyendo en la formación política y en el pensamiento al joven Manuel Mora Valverde.

Jorge Volio y su Partido Reformista logró elegir a Julio Padilla, dirigente obrero destacado de esos días, como diputado, y en 1925, con sus luchas parlamentarias logran aprobar la Ley de Accidentes de Trabajo, que venía luchándose desde 1908, con la oposición parlamentaria de León Cortés.

Hasta 1928 Jorge Volio está ligado a sensibilidades sociales políticas. Simpatizaba con la Revolución Rusa y exige al gobierno de Cleto González Víquez que restablezca relaciones con la joven Revolución Rusa. Bajo el gobierno de Tomás Guardia se habían establecido relaciones diplomáticas frías con la Rusia Zarista. Al triunfar la Revolución Rusa se suspendieron estas relaciones. Por eso Volio luchaba por reconocer y establecer relaciones con la joven Revolución. Jorge Volio había sido un destacado luchador contra la ocupación imperialista de los Estados Unidos en Nicaragua, y la expulsión de sus marinos, durante las décadas de 1910 y de 1920; en la década de 1910 luchando a favor y al lado del patriota nicaragüense Benjamín Zeledón y, en la década del 20, a favor de Augusto C. Sandino. El Frente Sur de la lucha anti somocista, en 1978, en Nicaragua se llamaba Benjamín Zeledón. Entre 1928 y 1934 el Partido Reformista se aleja en la práctica de su ideario programático y social.

En 1928, al calor de la crisis internacional, la Confederación General de Trabajadores fundada en 1913, apoyando al Partido Reformista en 1923, desaparece, y se forma para este año, 1928, la Unión General de Trabajadores, que se va a constituir en la base social de apoyo al naciente Partido Comunista en 1931, con dirigentes obreros que publicaron el periódico La Lucha, donde se anuncia la llegada a su redacción del Manifiesto Comunista, que se pone al servicios de sus lectores y trabajadores.

Todo esto envuelve al inquieto joven Manuel Mora. Para esos días finales de la década de 1920, impulsa Manuel también el periódico Revolución, y para las elecciones de medio periodo de diputados, de 1930, se constituye el Partido Alianza de Obreros y Campesinos que va a impulsar la candidatura a diputados, entre otros, de Joaquín García Monge, Otilio Ulate Blanco, Ricardo Moreno Cañas, Octavio Jiménez Alpízar, Gonzalo González González, Alejandro Montero Segura, Mario Fernández Alfaro, todos luchadores sociales e intelectuales muy importantes. En esa época se permitía que una persona pudiera postular a diputado a la vez por dos partidos políticos diferentes y en distintas provincias. Así Otilio Ulate salió electo diputado, en esa elección, por la Provincia de Alajuela. Muchos de estos personajes después van a tener una vida intensa y dinámica con Manuel Mora.

En el caso de Otilio Ulate hasta el año 1939 va a estar cerca de Manuel y de los comunistas. En los años 20 Ulate había participado activamente de las luchas anti imperialistas y nacionalistas. Ya separado y distante, en los días de la guerra civil, en 1948, estando Ulate en San José, le pide a Manuel Mora protección de los comunistas porque temía por su vida por parte de los figueristas. Llevado Ulate al Palacio Arzobispal, para su custodia, también le pidió a Manuel que fueran los comunistas los que le protegieran allí.

El Partido Comunista, para mí, empieza a funcionar el 6 de junio y no el 16 de junio de 1931. El 6 de junio es cuando en una asamblea eligen el Comité Político, que se reúne por primera vez el 16 de junio, que es la fecha que oficialmente se considera de su fundación. Para mí, insisto, el 6 de junio es cuando constituida la Asamblea de comunistas elige a la Comisión Política. Esto de la fecha podría no tener importancia para este momento. Es tan solo una observación histórica para el mismo Partido.

El Partido Comunista inicia así sus luchas. No le van a permitir participar en elecciones como Partido Comunista, por una ley que se había aprobado antes de su fundación, en el gobierno de Cleto González Víquez, 1928-1932, como parte de las reacciones internacionales que se impulsaban en esos años contra los comunistas y su movimiento internacional. Por eso acude al expediente de inscribir, para efectos electorales, al partido que se llamó Bloque de Obreros y Campesinos, con los que empieza a elegir a sus primeros representantes populares; en la Municipalidad de San José a Guillermo Fernández y a Adolfo Braña Rosas, y en la diputación en 1934 a Efraín Jiménez Guerrero, que era zapatero, y a Manuel Mora Valverde.

Así, el Partido tuvo una doble vida; la vida de Partido Comunista para la vida cotidiana, de todos los días, en las ciudades, en el campo, tratando de organizar trabajadores, agitando sus propuestas y denuncias políticas, impulsando las huelgas como las de 1934, la bananera, la de zapateros y trabajadores de café que también se dan ese año; y la vida del Bloque de Obreros y Campesinos, para los procesos electorales.

En esos días el Partido Comunista empieza a desarrollar influencia en sectores campesinos y urbanos, con la Unión General de Trabajadores, que por el crecimiento de sus luchas y presencia, la disuelve en 1938 para impulsar la Unión Nacional Campesina y el Comité Sindical de Enlace. La presencia del Partido en el sector campesino se basaba en la experiencia habida desde 1901 con las primeras organizaciones campesinas de Valle Central que surgieron para enfrentar la expansión cafetalera de Julio Sánchez.

La Unión Nacional Campesina y el Comité Sindical de Enlace van a dirigir las luchas sociales del Partido hasta 1942, cuando las funden de nuevo, en la Confederación de Trabajadores de Costa Rica.

En la década de 1930 el Partido Comunista también se había colocado en el nivel internacional de solidaridad, en primer lugar con la defensa de la Revolución Socialista de Octubre y de la Unión Soviética, que fue un eje muy importante de sus luchas, y de la República Española y de su defensa en el período de 1936-1939, cuando se da la Guerra Civil de España, que fue la antesala de la II Guerra Mundial, y de la lucha antifascista mundial. En este período Manuel Mora intenta integrarse, como internacionalista, en las brigadas a favor de la República Española, donde estaban Adolfo Braña y Rafael Ángel Llubere, que habían sido expulsados de Costa Rica. Alrededor de ellos hay una historia hermosísima de solidaridad, con ellos y sus familias en el país; de sus luchas en España, sus detenciones en campos de concentración hasta su traída de nuevo a Costa Rica.

En este período esta Carmen Lira, Luisa González y otras destacadas mujeres en el Partido. Carmen Lira va a ser quizá la mujer que más influye en Manuel en aquellos días y hasta su muerte. Carmen Lira fue como una mentora en todos los sentidos para Manuel. Maestra distinguida, que había estudiado en Chile y en Francia. Su amplia cultura, su conocimiento de la teoría revolucionaria marxista leninista, la llevó a ser una fuente nutriente de pensamiento social. Era muy clara en sus conceptos de la lucha de clases y de la interpretación de la realidad social del país.

Cuando el Partido inició la publicación del periódico Trabajo, Carmen Lira, junto con el joven venezolano Rómulo Betancourt dirigió la parte editorial del periódico desde 1921 hasta 1933. Al regresar a Venezuela Rómulo Betancourt, Carmen Lira siguió al frente del periódico en su parte política editorial.

Betancourt había llegado al finalizar la década de 1920 al país; era un antiimperialista y se integró al naciente Partido Comunista. En Costa Rica había un movimiento, la Unión Libertadora Venezolana, fundada desde 1919, por José Sotillo Picornell, que realizaba acciones de solidaridad y lucha contra la dictadura de Juan Vicente Gómez, en Venezuela.

Sobre Betancourt en el Partido, y en el país, durante esos años, se han hecho estudios importantes por Alejandro Gómez. Betancourt también escribió en el Repertorio Americano, la revista de Joaquín García Monge.

El salario de diputado de Manuel, en esos días, se dividía en tres partes, una para el Partido, otra para Rómulo Betancourt y la otra para sus gastos personales.

Desde 1934 hasta 1948 el partido va a elegir zapateros y abogados en los puestos de elección popular, como sus principales representantes. Los zapateros venían organizados desde el Sindicato de Zapateros en 1910. Era un núcleo muy importante de trabajadores organizados, con cultura y educación política y con tradición de luchas. Fueron una fuerza motriz importante dentro de los militantes comunistas de esos años.

Con la elección en 1934 de los primeros regidores y de los primeros diputados, Manuel Mora, ya diputado, le toca dar la gran batalla contra el reformismo de Jorge Volio.

Justamente el libro inicia con el discurso de enfrentamiento parlamentario entre Manuel Mora y Jorge Volio, porque había necesidad de descubrir, de desenmascarar, de distinguir la política revisionista, reformista, no revolucionaria del Partido Reformista y de Jorge Volio, frente a las posiciones revolucionarias y de la lucha de clases del Partido Comunista y del Bloque de Obreros y Campesinos. Volio y su partido se presentaban como la alternativa frente a los comunistas, de allí la importancia de ese debate parlamentario. De hecho allí desapareció el partido Reformista, y el volismo, y el Partido Comunista y Manuel empezaron a destacar como la fuerza política aglutinadora y directora de las luchas populares de los siguientes años. Había que distinguir frente a Jorge Volio y su partido la posición correcta revolucionaria del Partido Comunista de Costa Rica, a través del Partido Bloque de Obreros y Campesinos.

Este discurso de Manuel Mora es clave también para entender la posición del Partido Comunista y de Manuel Mora, que es el que va a marcar el rumbo y perspectivas del Partido Comunista desde aquellos años, permanentemente. Es el peso de Manuel, su peso intelectual, su formación histórica, cultural y política; su capacidad intelectual, su capacidad de análisis; su capacidad de convencimiento en la explicación política que hacía en sus discursos; su capacidad de entendimiento de la vida social y política nacional, e internacional, como coyuntura, que le tocaba vivir y que el país vivía. Igualmente, su capacidad para trazar los caminos adecuados para el desarrollo de la lucha política y el crecimiento del Partido Comunista.

El Partido Comunista va a ir creciendo desde 1934 hasta 1948. De 2 diputados en 1934 llega a elegir 9 en 1948. En la elección de 1939 llega a constituirse en la segunda fuerza electoral nacional, enfrentando al Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, con 11% de votación. Esto explica en parte el peso del Partido Comunista, pero especialmente el de Manuel Mora en los duros años desde 1940 hasta 1948.

En el libro se explica esta situación. También de forma gloriosa el libro nos presenta a Manuel Mora, el joven lector político. Su lectura y cultura era de asuntos universales y nacionales, pero también de la cultura política de los clásicos revolucionarios, de Carlos Marx, Federico Engels, Vladimir Lenin y otros dirigentes de la revolución mundial, entre ellos Gramsci, Dimitrov, Luxemburgo; Trotsky también.

Marx desarrolló majestuosamente su pensamiento revolucionario analizando el desarrollo del sistema y la sociedad capitalista en el siglo XIX, y organizando el movimiento obrero internacional en esos años; Engels contribuyó mucho, en ese sentido, con los análisis de Marx. Por su parte, Lenin desarrolla los estudios de Marx y Engels en la etapa final del siglo XIX, y principios del siglo XX, cuando en el desarrollo capitalista aparece su fase imperialista, la del surgimiento de los Monopolios, Oligopolios, Carteles, Trust, y la necesidad de un nuevo reparto del mundo, que se expresa en la I Guerra Mundial. El imperialismo como fenómeno mundial apareció entre 1890 y 1914. La Obra de Lenin que lo analiza es de 1917. Rosa Luxemburgo, en 1910, había hecho análisis importantes sobre la acumulación capitalista del colonialismo internacional, en eta etapa del imperialismo.

Es el análisis de Lenin el que va a contribuir vigorosamente a entender esta nueva etapa de la sociedad capitalista, para poder hacer la revolución socialista. Es Lenin también el que construye y elabora la teoría del Partido Revolucionario de nuevo tipo, del Partido Bolchevique, del Partido Comunista, desde 1903, para convertirlo en un instrumento de apoyo, en una palanca social y política, en un medio organizativo, de lucha de las masas populares y de la clase obrera para poder tomar el poder político.

Este pensamiento de Carlos Marx, de Federico Engels y Vladimir Lenin, por citar solo a estos tres, de los grandes teóricos de lo que se llama el marxismo leninismo, Manuel Mora lo aprende, y lo entiende correctamente como una guía para la acción política, no como un libro de recetas política.

Para Manuel Mora el marxismo leninismo no es una doctrina religiosa, ni los marxistas leninistas han de ser sus sacerdotes. Para Manuel Mora hay quienes leen estos textos, de los pensadores revolucionarios clásicos, como si fueran textos religiosos, como dogmas de fe, sintiéndose apóstoles de esta doctrina, sin entender adecuadamente la realidad social, porque quisieran aplicar esos conceptos y teorías políticas como si fueran calcamonías.

Para Manuel Mora la teoría política revolucionaria de los grandes clásicos desde Marx, Engels y Lenin, hasta los teóricos de su tiempo, constituye fundamentalmente un método de análisis de la realidad social, económica y política, y una guía para la acción de conformidad a las particularidades específicas y concretas de cada realidad social y política, de cada país.

Manuel Mora tuvo la maravillosa capacidad de interpretar esos escritos de los revolucionarios clásicos, asimilarlos y traducirlos a las condiciones sociales y políticas de Costa Rica; de explicarlos de forma sencilla y llana, sin mencionar a los clásicos. Manuel no acudía, como criterio de verdad a estar mencionando citas de esos autores. Su brillantez le llevaba a asimilar el conocimiento de esos autores, para explicar en lenguaje sencillo, el análisis del panorama nacional y de la geopolítica que enfrentaba, aplicando la rigurosidad del pensamiento revolucionario desde la perspectiva de la necesidad socialista del proceso revolucionario costarricense.

Por ello, desde la formulación del Programa Mínimo del Partido Comunista de Costa Rica señaló el carácter y las posibilidades de la Revolución Socialista de Costa Rica. En el Libro justamente está el texto donde él habla y plantea el carácter de la construcción comunista a lo costarricense, el comunismo a la tica, como se ha divulgado su idea.

Aun cuando Marx había señalado que el desarrollo de la sociedad capitalista avanzaba inevitablemente hacia la sociedad comunista y que el socialismo era tan solo una fase de transición hacia esa sociedad desde el capitalismo, Manuel Mora tuvo esa brillante lucidez para entender ese proceso. Por eso siempre habló, desde el primer momento del surgimiento del Partido Comunista, desde su Programa inicial, y en sus discursos, que el desarrollo del comunismo en Costa Rica pasa por etapas, sin calcar experiencias ajenas, externas; sino, que se trata de avanzar sobre las condiciones nacionales posibles para impulsar una vía costarricense hacia el socialismo, lo que él llamó el socialismo a la tica. Esto marca y marcó la vida del Partido Comunista desde sus orígenes. Esto es clave para entender este Libro de escritos de Manuel Mora.

El Libro es Historia viviente; es pensamiento vivo; es pensamiento dialéctico; es pensamiento de análisis de la realidad política, social y económica nacional de los distintos momentos que le tocó vivir, que se ve en la selección por décadas de sus escritos en este libro publicados. Es su paso en pensamiento y palabras por las décadas de 1930, 1940, 1950, 1960, 1970 y 1980 hasta la división del Partido Comunista. Son épocas claves, confusas, complejas, llenas de contradicciones de todo tipo. Si tan solo apreciamos la década de 1940 en la que lleva al país a una situación de alianza política, como nunca se había hecho hasta entonces en el mundo, entre la Iglesia Católica, el Gobierno y el Partido Comunista, para impulsar una Gran Reforma Social, un Gran Código de Trabajo, y todo ello con un gran compromiso de lealtad entre los grandes hombres que la acordaron, Monseñor Sanabria, el Presidente Calderón Guardia y Manuel Mora; lealtad fraguada en esos días que llega de parte de Monseñor Sanabria hasta el período de la Junta de Gobierno, cuando la Iglesia enfrenta públicamente actuaciones de la Junta de Gobierno. No fue un Pacto solo de 1943. Fue un Pacto que alcanzó a la Guerra Civil y los días que le siguieron, durante el Gobierno de Facto. La protesta ante la Junta fue en vivo y directo, en la Iglesia Catedral, que hizo que los miembros de la Junta se levantaran en protesta y abandonaran la Iglesia.

Toda esta complejidad de la historia nacional de esos años, de la década del 40, está explicada en distintos discursos aquí recopilados. Especialmente en los discursos, de 1958, cuando Manuel contesta, ante el décimo aniversario de la guerra civil, un discurso de José Figueres y otro de Otilio Ulate.

Después de derrotado el fascismo mundial, del surgimiento del campo socialista, del impulso de la Guerra Fría, el mundo cambia. Nuevos países socialistas, la Revolución China, la Independencia de la India, los procesos anti colonialistas de Indochina, de Corea y otras regiones del mundo; se impulsa una nueva etapa de anticomunismo mundial. Esto se refleja en el Libro, cuando se aprecia el período de clandestinidad al que se somete al Partido entre 1948 y 1974.

Aun dentro de este período Manuel siguió siendo ese hombre extraordinario, costarricense, patriota, internacionalista cuando tuvo que serlo. Manuel fue en este período el hombre extraordinario como organizador partidario y de organizaciones sociales y sindicales, contribuyendo a ellas; como agitador de problemas nacionales y regionales, de tipo político; como diputado, como articulista y analista de periódico, desde tribunas populares, en la clandestinidad, escribiendo como Arturo Jara, o desde la legalidad con su nombre.

Durante la clandestinidad el Partido Comunista inició sus actividades públicas a través de los Centros Obreros de Estudios Sociales que se empezaron a abrir en distintos pueblos y localidades del país. En estos Centros se hacían conferencias los lunes, para educar a los asistentes y partidarios, para explicar la línea del Partido Comunista, para fortalecer la educación política, y general, de los miembros del partido y de quienes asistían a escuchar. En estas conferencias muchas veces participaba Manuel.

Aun en los días de la represión, el Gobierno de José Joaquín Trejos Fernández, 1966-1970, y el de José Figueres después, 1970-1974, le pidieron que actuara como Agente comercial ante los países socialistas para vender café y caña de azúcar, para ayudar a resolver la crisis económica del país. Manuel asumió esa tarea nacional, con apoyo del Partido, acompañado de Max Blanco Brunetti, un cafetalero muy importante y de Ricardo Quesada López Calleja, sobrino de Carmen Lira; situación ésta que le permitió negociar la legalidad del Partido Comunista, la que se logró en 1975, y al establecimiento de las relaciones diplomáticas con la URSS y otros países socialistas en la década de 1970.

De aquí en adelante conocemos el desarrollo del Partido de Manuel, con Manuel diputado, junto a Marcial Aguiluz en 1970 y desde esas elecciones se siguió eligiendo diputados de la izquierda nacional, bajo la coalición que se llegó a constituir de Pueblo Unido, en 1978. Estos grupos de nueva izquierda, el Partido Socialista Costarricense y el Movimiento Revolucionario del Pueblo, surgieron al calor de la Revolución Cubana.

El éxito de la coalición Pueblo Unido en 1978 y 1982 condujo a estimular el debilitamiento y la división de la izquierda, y del propio Partido Comunista, con fracturas internas que 1984 lo llevaron a su división y práctica desaparición política.

El libro cierra con este proceso de la división del Partido, con la intervención de Manuel en el Pleno del Partido, en que se detallan los entretelones de esta crisis partidaria.

El Libro es una colección, es una selección; una antología que nos coloca a Manuel Mora en todas estas fases y etapas de la Historia nacional, de su Partido; donde va a destacar el Manuel Mora organizador político, Manuel Mora diputado y parlamentario vigoroso; el Manuel Mora dirigente y organizador del Partido, el Manuel Mora periodista, el Manuel Mora polemista, analizando problemas, discutiendo con los grandes líderes políticos.

Manuel Mora fue de los grandes oradores que tuvo Costa Rica; en el Partido, a su nivel, el otro gran orador fue el diputado Luis Carballo Corrales.

El libro que recoge estos discursos es una buena guía para apreciar y conocer el pensamiento de Manuel Mora; para penetrar en lo que Manuel Mora nos da y relata como radiografía de la Historia nacional costarricense.

Los discursos de Manuel son también una radiografía del tiempo histórico; nos va planteando momentos históricos en una visión de continuo, una línea, un rosario de hechos donde vemos avanzar el partido y brillantemente el análisis de Manuel no solo en las condiciones internas, sino también en las condiciones regionales, en las distintas décadas de sus discursos.

Cuando se disuelve la Unión Soviética, lo que no está tratado en el Libro, ante una pregunta que le hace un periodista sobre si el socialismo y el comunismo se han acabado, él da una sencilla respuesta: mientras haya miseria en el mundo; mientras haya pobreza; mientras haya desigualdad en el mundo; siempre habrá luchas socialistas y siempre habrá luchadores sociales.

Reflexiones sobre política

Luis Ángel Salazar Oses

Luis Ángel Salazar Oses, Telf: 8830 3841.

La Política es ante todo una ciencia multidisciplinaria, que necesita del concurso de las demás ciencias, las letras, las artes y la Filosofía. Estos requerimientos están determinados por la importancia y amplitud de su propósito fundamental el cual es, lograr el mayor bienestar general integral -económico, social, ecológico, cultural y espiritual-, para la Humanidad en plena armonía con la Madre Naturaleza.

Aunque ya es evidente, vale destacar que la conducta de la o el científico político debe estar regido por dos principios fundamentales -«la política de principios es la mejor política»- , a saber, amar a la Humanidad y a la Naturaleza como a sí mismos e, impulsar siempre las formas de gobernanza del Pueblo, por el Pueblo y para el Pueblo, entendiendo por Pueblo al conjunto de seres humanos que no explotan a sus congéneres, que no depredan a la Naturaleza, analíticos, críticos, creativos, unidos, organizados, empoderados, movilizados y convertidos así en Poder Popular, es decir, listos y dispuestos para desarrollar la plena Democracia Participativa, única real. En fin, un Pueblo que aún no existe pero que estamos empezando a ser en un proceso que, acicateados por las circunstancias mundiales tan favorables, debemos acelerar y completar lo más pronto posible.

El quehacer de la o el investigador dedicado a esta fundamental Ciencia, necesita de las disciplinas arriba mencionadas pues su tarea le exige comprender con la mayor certeza posible qué es el ser humano, la sociedad de la que forma parte, cuáles factores la determinan pero que, a la vez, puede y debe contribuir a transformar. Debe también entender la Naturaleza, ámbito vital del ser humano y, su relación con este, En fin, la Ciencia Política requiere de quienes a ella se dediquen, un fidedigno conocimiento del mundo que les permita aportar a la sociedad los elementos fundamentales para alcanzar el trascendental objetivo ya señalado. Como toda ciencia, la Política requiere que la validez de las hipótesis y tesis en ella sintetizadas se comprueben confrontándolas con la realidad concreta, esto es, con la vida humana cotidiana. De esta manera y, como cualquier otro científico, la o el Politólogo, debe poner en práctica sus novedosos aportes sin olvidar jamás que, su praxis debe ser comprometida pero jamás fanática esto es, tan enceguecedora que le haga salirse de su papel fundamental analítico, crítico y constantemente creativo. Así, la o el científico político ha de ser siempre la conciencia más lúcida de todo movimiento político entendiendo, reconociendo y aceptando que el Pueblo del que siempre forma parte es, en última instancia, el nervio y motor de todo quehacer político y que, muchas veces, con su incontenible dinámica superará exitosamente sus investigaciones y propuestas. En estas ocasiones la o el científico político debe entender que simplemente es el vigía que otea el horizonte, proveyendo humildemente de los mejores datos que sus saberes le permiten al Pueblo, capitán del barco que, en última instancia, es arrastrado por el devenir de la Historia Humana y Natural. que, eso sí, como hoy lo demuestra la realidad macro en la que estamos inmersos nos lleva, del apocalíptico Sistema Capitalista Neoliberal vigente al paradisiaco mundo Humanitarista, Ecologista y Demócrata Participativo que todas y todos merecemos, de lo unipolar criminalmente competitivo a lo fraternalmente solidario cooperativo. ¡Despertemos!

Guatemala setiembre 2023. Las señales parecen indicar que sí se puede

Edgar Chacón Morales

Edgar Chacón Morales

Setiembre, 2023

El respaldo al proceso electoral. Población, organizaciones e instituciones

Luego de la manifestación del sábado 2 de setiembre y de otras muestras de apoyo a los resultados electorales del 20 de agosto; así como de distintas muestras de rechazo hacia los corruptos, se puede decir que en lo que respecta al respaldo popular, el proceso para cumplir con lo que manda la Constitución Política, cuenta con apoyo suficiente.

Por otro lado, la camarilla corrupta “judicializadora”, no cuenta, o sólo contaría de manera parcial, con el apoyo de fuerzas internas como el Cacif; y por su parte, las fuerzas militares no dan muestras de apoyarlos.

Los representantes de los 48 Cantones mostraron su preocupación puesto que los procesos legales se están aplicando de forma ilegal y los que están haciendo esto es un pequeño grupo y quieren tener la cooptación del Estado a través del congreso.

La organización Magisterio de Alta Verapaz en Resistencia, en el mismo sentido se está pronunciando en contra de “el pacto de corruptos”, contra el saqueo de Guatemala, en contra de obstaculizar y destruir la voluntad soberana del pueblo y a favor de la “incipiente y frágil” democracia que el pueblo está ejerciendo.

La organización Unidos por la Democracia, se pronunció también en defensa de la democracia y los principios constitucionales, ante las arbitrariedades y violaciones cometidas por juez y fiscales.

Por otro lado, lo que expresó el arzobispo metropolitano Gonzalo de Villa, va en el sentido de afirmar que en la democracia, las elecciones se debe respetar, y, por lo tanto, el gobierno electo asume la representación de la soberanía del país, que le fue delegada por el pueblo de Guatemala.

En ese sentido, las interferencias a este proceso desdicen de la democracia y hacen preguntarse sobre el carácter y la voluntad democrática de entidades y funcionarios que actúan intentando encharcar el proceso electoral, por medio de actividades que no parecen legítimas ni democráticas.

Las voces del Movimiento Semilla se pronuncian y gestionan lo correspondiente.

Por su lado, también hacen lo mismo otros actores, organizando manifestaciones de protesta frente a distintas instituciones como el Ministerio Público.

Las redes sociales han jugado un papel primordial en la circulación de información. La fiscal Consuelo Porras en un intento de criminalizarlas, solicitó un amparo que le fue rechazado.

Por estos medios, en las últimas horas, ha circulado información atribuida a la periodista Berta Mendoza, referida a que el juez Fredy Orellana habría recibido 22 millones de quetzales, por hacer su parte en la tarea de persecución en contra de Semilla.

El respaldo internacional

Si vemos lo mostrado en instancias internacionales, tanto europeas como interamericanas, dicho proceso también cuenta con ese apoyo.

La Unión Europea

El representante de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea y diputado del Parlamento Europeo Jordy Cañas manifestó su mensaje en cuanto a que las lecciones y el proceso electoral, muestran el profundo compromiso de la población guatemalteca con la democracia y con el sistema electoral.

En cambio, las amenazas que han envuelto el proceso electoral lo han puesto en riesgo; y se debe respetar la democracia y sus procesos y en ese sentido los resultados electorales.

En el consejo permanente de la Organización de Estados Americanos

La Secretaria Ejecutiva de la CIDH, mostró su preocupación en ese mismo sentido, pues el 28 de agosto, el TSE oficializó el resultado electoral del 20 y ese mismo día el registro de ciudadanos suspendió la inscripción del partido Semilla, en cumplimiento de una orden del juzgado sétimo de primera instancia penal, en el marco de una investigación de la fiscalía especial contra la corrupción. Lo que contravendría, primero, la decisión de la Corte Constitucionalidad; segundo, tendría por finalidad impedir la toma de posesión de la presidencia y la vicepresidencia, por parte de los integrantes del partido electo y para otros cargos públicos; y tercero, esta decisión habría sido ordenada sin cumplir con las causales y el proceso de la ley electoral y los partidos políticos, lo cual constituye una sanción arbitraria y desproporcionada que restringe la libertad de asociación y derechos políticos y socaba el estado de derecho; derivado esto, desde la instrumentalización del derecho y la falta de independencia del Ministerio Público.

A su vez, el jefe de la misión electoral de la OEA, Heladio Loizaga, expresó su reconocimiento a la población guatemalteca, respaldó la actuación del Tribunal Supremo Electoral, a las juntas receptoras de votos; en un contexto marcado por la extrema judicialización, la desinformación, la polarización y las amenazas a la institucionalidad electoral, incluso por otros órganos del Estado.

La embajadora de Costa rica, Alejandra Solano, mostró su preocupación también por la excesiva judicialización del proceso electoral en Guatemala, la que ha producido una grave polarización.

Así mismo, expresó su preocupación sobre que ésta y otras acciones legales estén generando inseguridad jurídica y atentando contra la integridad del voto soberano emitido en las urnas.

Las relaciones con Estados Unidos

Como potencia continental y mundial, este país no respalda a la camarilla corrupta, como queda visto de acuerdo con la “Lista Engel”.

Como se sabe, esta Ley de Compromiso Reforzado entre los Estados Unidos y el Triángulo Norte, aprobada en el 2020, busca frenar la corrupción, en los países de esta subregión centroamericana, para incidir lo que ésta pueda causar en la migración irregular de Centroamérica a Estados Unidos.

La “Lista Engel”, tiene entre sus propósitos, sancionar a personajes de la vida pública involucrados en actos de corrupción y ataques a la democracia en la región centroamericana.

El secretario de estado Antony Blinken, envió al Congreso de EE. UU. dos listas en las que se incluye a la fiscal general Consuelo Porras y al secretario general del ministerio público Ángel Pineda.

Claridad sobre el estado de cosas

Si vemos la información, ésta a la vez que comporta el apoyo al proceso democrático, comporta también el rechazo y límite a sus obstáculos. Las cosas están dadas de tal manera, que no se puede el uno sin el otro.

El peso y el sentido de los factores están puestos y sin equívocos indican un camino.

La camarilla de la corrupción está acorralada y en solitario. Muestra vergonzosa de eso es que el secretario general de la OEA supervisará la transición de gobierno.

Por parte de la población hay claridad sobre que son pocos, y son “un grupito”

El vehículo es Semilla, el camino es hacia la democracia, el protagonista es el pueblo

La semilla fue sembrada y está germinando. La unión de esfuerzos constituye insumos para que crezca robusta.

Derrotar y salir adelante de todos los traspiés y trampas leguleyas, se constituyen en logros desde ya, y día a día consolidan el proceso con miras a asumir el 14 de enero con fortaleza y rostro de dignidad.

El pueblo es el que ya está en camino. El gobierno informal adquiere fuerza desde las calles con los ojos, oídos, manos y pulmones la población y sus expresiones.

La batalla en el organismo legislativo

Derrotar también las trampas en el interior del congreso, es una tarea que se impone.

Este organismo del Estado tiene leyes y reglamentos internos, que regulan su funcionamiento y el de sus órganos, presidencia, secretarías, comisiones. Es necesario conocer estas regulaciones y exigir su manejo según mandato.

Ya ha sido señalado por integrantes de este organismo, los manejos impropios por su Junta Directiva, ignorando iniciativas de ley o manejando a su conveniencia el uso de la palabra; cometiendo ilegalidades y arbitrariedades, por ejemplo, al “saltarse” la Ley electoral y de Partidos Políticos, siendo ésta una ley constitucional.

Este tipo de maniobras, entre otros propósitos, busca aislar al presidente de los diputados de su partido y en este sentido, reducir al mínimo su capacidad de gestión y su respaldo; evitar que éstos conformen una bancada, con lo que esto conlleva y entorpecer su desempeño en general en el organismo legislativo.

Poder real y poder formal

En esta “nueva primavera democrática”, es consustancial tener claros los alcances que el pueblo pueda lograr en el poder real y en el poder formal.

Por lo pronto, en el ámbito del poder formal, los logros se están alcanzando.

En el ámbito del poder real, es necesario un diálogo franco con los actores locales, así como con Estados Unidos, como se dijo arriba, como potencia continental y mundial.

“…Se hace camino al andar”.

Los BRICS, hacia una utopía integral de desarrollo

Mg. José A. Amesty Rivera

El proceso de desdolarización se inicia en los años setenta en América Latina, con el respaldo y el ingreso del esquema oro.

Otro aspecto de la desdolarización reciente es, según RT español, la iniciativa de países como Indonesia, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Brunei, Malasia, Singapur, quienes se unirán al sistema de pago con códigos QR, eliminando la necesidad de utilizar el dólar estadounidense, pagando con sus monedas nacionales.

Más atrás, según el escritor y profesor costarricense Juan F. Montero Aguilar, en su comentario: «BRICS resume hoy sueños y anhelos del pasado. En el siglo pasado se daban periódicamente reuniones mundiales del movimiento sindical de la FSM (Federación Sindical Mundial) que aglutinaba la clase obrera de los países del socialismo real, así como de la mayoría de países del capitalismo. También se daban reuniones de los Partidos Comunistas del mundo en las cuales Costa Rica participaba con el Partido Vanguardia Popular. Era natural encontrar en los documentos de resolución de ambos eventos como consigna principal, la necesidad de UN NUEVO ORDEN ECONÓMICO INTERNACIONAL. También se dio en esa época la reunión conocida como la TRICONTINENTAL, promovida por el Partido Comunista cubano, encabezada por Fidel y el Che Guevara, cuyo objetivo era unir la lucha de los pueblos de América Latina, Asia y África, la cual quedó institucionalizada en la ORGANIZACIÓN DE LOS PUEBLOS DE AFRICA, ASIA Y AMÉRICA LATINA(OSPAAL), los BRICS, son hoy un comienzo para la concreción de aquellos anhelos y sueños que veíamos tan lejanos y que muchos perdieron la esperanza de alcanzarlos algún día».

Este proceso, a través hoy de los BRICS, se ve fuertemente impulsado por el ingreso de seis nuevos países a este bloque, tres de ellos productores de energía. Si la mitad de los intercambios mundiales de gas, petróleo y alimentos primarios se hace fuera del dólar, esto implicará la pérdida definitiva de los EE.UU. de la guerra de monedas.

Esta es una realidad inminente y un proceso imparable. El mundo financiero va cambiando a reservas de oro monetario, para que los pueblos aseguren su soberanía.

¿Pero que son los BRICS? Este término fue acuñado en el año 2001, por el economista británico Jim O`Neill, aunque en sus orígenes la letra final S, que corresponde a Sudáfrica, no estaba incluida pues, se incorporó diez años después.  

Se refiere a la primera letra de inicialmente, cinco países: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. El objetivo de estos países es unirse, para buscar un sistema mundial más equilibrado y justo en las relaciones económicas y en una reforma del sistema financiero actual.

Pero, ¿por qué se unen estos países? Porque tienen mercados emergentes, (son llamadas economías emergentes), con un gran potencial de crecimiento. Porque son el 25% del Producto Interno Bruto PIB del mundo; porque son el 43% de la población de todo el planeta; porque son el 20% de la inversión en todo el mundo.

¿Por qué se eligió originariamente estos cuatros países? Entre otras razones por: una gran población y gran territorio, sus recursos naturales, alto crecimiento del PIB, atracción de la inversión extranjera.

Sus logros más significativos, hasta ahora, la creación de un nuevo Banco de Desarrollo; el financiamiento de Proyectos de Infraestructura y cambio climático en naciones en vías de desarrollo por cincuenta millones de dólares. Hasta el momento, al menos, veintitrés países han solicitado formalmente ser miembros del BRICS, entre ellos: Arabia Saudita, Argelia, Argentina, Bahréin, Bangladesh, Bielorrusia, Bolivia, Cuba, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopia, Honduras, Indonesia, Irán, Kazajstán, Kuwait, Nigeria, Palestina, Senegal, Tailandia, Venezuela, Vietnam.

En la última Cumbre XV de los BRICS, realizada en Sudáfrica-Johannesburgo, del 22 al 24 de agosto del presente año, resuelve incluir al bloque a Egipto, Argentina, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos a partir de 2024, llamándose ahora, por algunos, los BRICS11.

Así mismo, la declaración final de la Cumbre, plantea la posibilidad de adoptar monedas nacionales en el comercio internacional, convoca a una reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y de las Instituciones Financieras Internacionales.

El Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los BRICS, cuenta con 100 mil millones de dólares. Actualmente, 32,8 miles de millones de dólares serían destinados a financiar 96 proyectos aprobados. Entre sus objetivos están: promover proyectos de infraestructura y desarrollo; establecer una red de alianzas con otras instituciones multilaterales y bancos de desarrollo; cuidar el equilibrio geográfico de los proyectos. El NBD tiene la característica de financiar proyectos en monedas de los miembros. Entre 2016 y 2023 se han aprobado proyectos financiados en renminbi (rmb), dólares y zar, la moneda de Sudáfrica. En rmb se han financiado 9 proyectos por un valor de 4,2 billones, en zar hay 4 proyectos por 11,3 billones. En dólares hay 55 proyectos por 4,2 billones de dólares en Brasil (18), China (3), India (16), Rusia (11) y Sudáfrica (7).

En términos geopolíticos, según el escritor Aníbal García Fernández, en su artículo «Geopolítica de los BRICS«, señala: «Los BRICS conforman una propuesta geopolítica multipolar que pretende expandirse en países en espacios geográficos relevantes, por ejemplo, India y China en el Indo-Pacífico; Sudáfrica, Brasil, Argentina en el Atlántico Sur. Estos dos espacios se encuentran actualmente en disputa por EE. UU. y China. La expansión implica, además, a países que son relevantes en términos de minerales estratégicos y energéticos. Los BRICS más Irán, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita estarían controlando el 41 % de las reservas probadas de petróleo, el 53,1 % de las reservas probadas de gas natural y el 40,4 % de las reservas de carbón. En cuanto a los minerales, la entrada de Argentina a los BRICS, implica que el grupo sume el 32,1 % de las reservas de litio. Destaca que China controla el 77 % de la producción mundial de baterías de litio, posee en su territorio el 80 % de las reservas mundiales de tierras raras y produce el 56 % del acero mundial. Los BRICS también son una potencia exportadora de productos agrícolas: China es el primer exportador, Brasil el tercero, India el cuarto y Rusia el quinto».

Igualmente, en términos estratégicos, el escritor Pepe Escobar en su artículo «BRICS11, un giro estratégico» indica: «Pasemos ahora a las apuestas estratégicas. A efectos prácticos, en términos euroasiáticos, el BRICS11 está en camino de apoderarse de la Ruta Marítima del Norte, el Corredor de transporte internacional Norte-Sur, la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), el Golfo Pérsico, el Mar Rojo y el Canal de Suez. Esto combina varios corredores terrestres con varios nodos de las Rutas Marítimas de la Seda. Todo ello con un solo movimiento estratégico en el tablero geopolítico/geoeconómico. Mucho más que un aumento del PIB colectivo del BRICS11 hasta el 36% del total mundial (ya mayor que el del G7), con el grupo abarcando ahora el 47% de la población mundial, el principal avance geopolítico y geoeconómico es cómo el BRICS11 está a punto de hacer literalmente saltar la banca en los frentes del mercado de la energía y las materias primas. Al incorporar a Irán, de petróleo, el 45,9% de las reservas probadas y al menos el 47,6% de todo el petróleo producido en el mundo, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, el BRICS11 brilla instantáneamente como una potencia en petróleo y gas. Controla ya el 39% de las exportaciones mundiales según InfoTEK. Con la posible incorporación de Venezuela, Argelia y Kazajistán como nuevos miembros en 2024, el BRICS11 podría controlar hasta el 90% de todo el petróleo y el gas comercializado en el mundo. Corolario inevitable: operaciones liquidadas en divisas locales eludiendo el dólar estadounidense. Y conclusión inevitable: el petrodólar en coma. El Imperio del caos y el saqueo perderá su almuerzo de menú gratuito, así como el control de los precios mundiales del petróleo y medios para imponer la «diplomacia» mediante un tsunami de sanciones unilaterales».

En fin, en total, la plataforma BRICS al 2024, «constará de 11 países. Tras la ampliación, los Brics representarán 37% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y 46% de la población mundial. Hay más: la expansión superará el PIB del G7, en términos de paridad de poder adquisitivo en más de 11 billones de dólares», según el Grupo de Investigación y Análisis Venezolano Misión Verdad, en su artículo «Un paso clave y decisivo: lo fundamental de la XV Cumbre BRICS«.

Todo lo anterior, revela que los BRICS a mediano y largo plazo, son en términos económicos y financieros un avance muy importante en estos rubros.

Ahora, pensemos y soñemos en unos BRICS, con el aporte de las economías emergentes, que se irán sumando a este mecanismo, que pudiera ser integrador de aspectos: científicos, culturales, educativos, políticos, sociales, deportivos, agrícola-pecuario, entre otros, que son los avances y aportes de estos países emergentes.

Que como señala Atilio Boron en su artículo » El irresistible ascenso del policentrismo«, no sólo «cristaliza una nueva configuración del poder mundial, que pone fin al unipolarismo de EEUU y a la primacía global de Occidente», sino, además, abre un amplio abanico de posibilidades de desarrollo en otras áreas. Se agrega, que los BRICS no aceptarán a países que apliquen medidas coercitivas unilaterales, sanciones económicas o comerciales contra otros países.

Este abanico de posibilidades y sueños, lo vislumbra el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, cuando saludó la existencia de una “nueva nación arco iris”, capaz de integrar “su rica diversidad de culturas, lenguas y creencias religiosas” para avanzar “hacia un futuro más justo y sostenible”.

Igualmente, lo vislumbró el presidente venezolano Hugo Chávez Frías, al prefigurar el concepto de diseñar la arquitectura de las nuevas relaciones Sur-Sur, de las que Venezuela es un actor central, tomando el ejemplo de Cuba. «Además de la experiencia del poder popular que, primero con Chávez y luego con Maduro, acompañó la experiencia de las cumbres, alimentando propuestas y exigiendo que se concreticen más allá de la retórica de las declaraciones y de los compromisos geopolíticos. Una experiencia que, con Cuba, ha dado el ejemplo de relaciones igualitarias para compartir, no lo que sobra, sino lo que uno tiene, y ha indicado el camino hacia un cambio estructural para los sectores populares, que sólo el socialismo puede lograr». «Lo que Cuba y Venezuela han ofrecido a los BRICS«, Geraldina Colotti.

Aportes no económicos-financieros de los BRICS:

Alberga la mayor reserva forestal del planeta; La energía y diversidad, que, en términos culturales, emerge de la diversidad de su entramado étnico; La dimensión y calidad de su comunidad científica. Amén de su sólida preparación y vinculación con los más importantes centros de producción de conocimiento; El amplio muestrario de todas las categorías en el tema del turismo; Las experiencias de izquierda, así como capitalistas, de algunos de sus miembros; Las experiencias en materia de organización popular, comunal y política, El aporte del desarrollo del deporte en varias disciplinas; El desarrollo en campo de la música, el arte y escénicas; La capacidad de resistencia ante las adversidades; La diversidad de lenguas y creencias religiosas; La multiplicidad en las áreas culinarias; El avance medico en varios de sus miembros; Las diversas propuestas educativas.

Estos son algunos aspectos en los cuales los BRICS, muestran su capacidad de contribución a esta iniciativa de los países emergentes.

La suma de todos ellos son un valioso cumulo de alternativas, para no solo desarrollarse en términos económicos-financieros, sino que ir hacia una integralidad de desarrollo múltiple, ¿qué es una utopía? cierto, pero hay que ir hacia allá.

¡Vivan los BRICS, y su entorno de aliados o Mundo Multipolar! El dólar cae y entra la nueva moneda BRICS+, respaldada en oro. Viene la revaluación de las monedas nacionales de los países BRICS+, y sus aliados a la par de la redención de activos históricos e intercambio.

Tributo a Manuel Mora Valverde

(Pronunciado, por Vladimir de la Cruz, el 1 de setiembre del 2023, con motivo del brindis en su Memoria, al finalizar el acto en que se recordó su 114 aniversario de nacimiento, realizado en la Asamblea Legislativa)

Los invito a celebrar, con un brindis, la Memoria de Manuel Mora Valverde, en su huella imborrable, en la Historia Nacional.

Manuel nos hace vivir y nos invita a continuar, su herencia de pensamiento, de obras y de luchas; su amor y defensa de la Patria; su amor y compromiso con la Libertad del pueblo costarricense, su marcada lucha por la defensa de la Soberanía Nacional y la Independencia Nacional; su lucha por una justicia social plena; por una distribución social de la riqueza; por lograr altos niveles de vida para el pueblo trabajador, por una educación de calidad para todos los niños y jóvenes; por casas y viviendas dignas y decorosas; por trabajos seguros, decentes, dignos y bien remunerados; por las libertades y derechos de organización social y política de los ciudadanos; por una plena igualdad de hombres y mujeres; por asegurar una legislación social y laboral que dignifique al trabajador y facilite la generación de la riqueza social.

Manuel Mora Valverde nos llama, en su recuerdo vivo, a luchar por la Paz en el mundo; a luchar contra las guerras de opresión, de dominación y sojuzgamiento de pueblos y naciones; contra el colonialismo y la esclavitud en cualquier forma que se manifieste; a luchar por un sistema político que descanse en la colaboración internacional que pueda acabar con las formas tiránicas, dictatoriales, autoritarias, anti democráticas de gobiernos, apoyando a los pueblos que luchan contra ellas.

Manuel Mora Valverde nos recuerda al luchador social y político que fue; al combativo periodista y articulista, buscando y aclarando hechos y circunstancias; siempre respetuoso y respetable.

Nos recuerda al gran organizador social y partidario; al que sabía combinar la agitación de los temas y problemas nacionales o internacionales, con conocimiento y razonabilidad, con la movilización social y con la organización colectiva social y partidaria que impulsaba.

Manuel Mora Valverde nos recuerda al maestro revolucionario que fue, siempre dispuesto a enseñar, a transmitir su experiencia; a oír a quien ante él acudía por consejo; nos recuerda a la persona amable, generosa, desprendida, sencilla y distinguida en su modo de ser.

En sus actos Manuel nos recuerda la lealtad con que actuó, sin renunciar a sus principios de vida y de política que lo guiaban y por los que actuaba.

Nos recuerda al gran negociador político, que fue, que supo anteponer siempre sus intereses personales por los de la Patria y los del pueblo costarricense.

Manuel Mora Valverde nos invita, en el recuerdo de su Memoria, a no descansar en la lucha por un sistema de vida superior, donde no se produzca pobreza, miseria u opresión; a luchar constantemente, con la mayor unidad social, popular y política posible, por tener una Costa Rica más próspera, más justa y más democrática.

Manuel Mora Valverde nos recuerda siempre que mientras haya una gota de injusticia social, de pobreza, de miseria, de opresión social económica o política; mientras haya discriminación, exclusión y marginación social, habrá siempre el deseo de tener un Mundo y una Costa Rica más justa, más próspera, más democrática.

Manuel Mora Valverde nos recuerda que la lucha social y política es constante, de todos los días. Especialmente nos recuerda que el arte de la Revolución social, por la que él luchó, es la suma de voluntades; no la resta ni la división.

Esta era su visión socialista de la vida a la que él consagró su existencia.

¡Qué viva Manuel Mora Valverde!

¡Qué viva siempre la Memoria de Manuel Mora Valverde!

¡Que el ejemplo y el estudio de la vida y obra de Manuel Mora Valverde sea una fuente de formación de las actuales y futuras generaciones de costarricenses!

Sálvese quien pueda

Rafael A. Ugalde Q.

La llamada “clase media” y “alta”, desde el Río Bravo hasta la Patagonia, no creen merecer los nervios con que viven al estar llegando a su fin un viejo orden y asomarse otro. Durante más de medio siglo las pequeñas élites regionales permitieron a estas clases aumentar su acumulación de la riqueza saqueando, despojando a los pueblos de sus derechos y traficando con toda clase de negocios, bajo la égida de un estado liberal, presentado politiqueramente, como “elefante reumático”.

En ocasiones, estas clases sociales de Latinoamérica y el Caribe, restringen la academia y censuran a sus matrices mediáticas, cuando tratan de recordar por qué inventaron el cuento del “elefante reumático” y la falacia mejor contada de “cuando llueve arriba se mojan los de abajo”. Estas burguesías regionales son las verdaderas responsables de la situación de hambre, desempleo, corrupción, tráfico de drogas, falta de vivienda, compra y venta de órganos humanos, impunidad, justicia lenta e incumplida e inseguridad ciudadana, entre otras desgracias, instauradas en el hemisferio.

Solo en Costa Rica hay más de 700 mil habitaciones con reparaciones urgentes y cuyos dueños si “meten mano” en ellas no comerán varias semanas. Si bien es cierto las autoridades económicas han hecho esfuerzos para bajar la inflación, los porcentajes de disminución de ella son a favor de la clase media y alta, pues los costos de pasaje de avión aparecen como los más baratos en agosto pasado. El país sigue esclavo de un círculo engañoso: está entre las naciones latinoamericanas con el salario mínimo más elevado, pero a la vez entre las más caras del hemisferio, según datos oficiales.

En gran medida el escamoteo de impuestos, el contrabando y la corrupción como forma de vida impuesta por estas élites, se traducen en la desgracia de más de una cuarta parte de la población del país en pobreza o en miseria extrema. “Hablar de justicia tributaria es subversivo en Costa Rica”, precisó recientemente el secretario General de la ANEP, Albino Vargas, al comentar la Primera Cumbre Ministerial para un Tributación Global, celebrada hace poco en Colombia. (Fuente: https://www.larevista.cr/albino-vargas-justicia-fiscal-tema-subversivo-en-costa-rica/).

Así, en el proceso de “eliminación” del “elefante reumático”, pocos ganaron y muchos perdieron en el hemisferio. Las agrupaciones autodenominadas “liberales”, “conservadores”, ”socialdemócratas”, “socialcristianas” “progres” o “nacionalistas” terminaron forjando auténticos “lobbyistas” para vender bancos, minas, privatizar el agua, patentes para farmacéuticas, permisos para exploraciones y explotaciones petroleras en parques nacionales, entrega de tradiciones de nuestros pueblos originarios, plantas medicinales, vender educación , salud y un largo etcétera. Se dio, parafraseando a Paulo Freire (1921-1997), el despojo de la “conciencia de clase” para millones de trabajadores condenados a seguir la línea “politiquera” de estos grupos de poder y, así alejarlos, lo máximo posible, de cualquier grado de politización. Es decir, despertar entre las mayorías el interés por el gobierno “de”, “por” y “para” el pueblo.

Al mismo tiempo que estos grupos van borrando de la praxis política el empoderamiento de estas mayorías y su participación directa en los grandes desafíos país, reducen todo a mercancía y mercado, no necesitan ya del “bien común” como aspiración de justicia y movilidad social; ahora es el “bien particular” como ejemplo de astucia, “emprendimiento” e “inteligencia”. El Estado Social de Derecho, en algún momento identificado como estado del bienestar capitalista, no es necesario; ahora el “estado democrático de derecho “funciona” a la perfección con las leyes protectoras del libre mercado y la “nueva normalidad”.

“Normalidad” acompañada de un discurso contra sus oponentes virulento, estigmatizador, autoritarista, antisocialista y con raíces profundas en el nazismo y el fascismo. Basta consultar los discursos de Bolsonaro contra los planes de Lula para garantizar salud como derecho a los brasileños, los opositores mexicanos al gobierno actual, contra la dotación de libros gratis en las escuelas que, según ellos, “inyectan el virus del comunismo” a los niños, o cuando el presidente Rodrigo Chaves, en medio de manifestaciones y reclamos de estudiantes de secundaria, comparó los fines de las organizaciones delictivas con los grupos de izquierda.

No se trata, pues, de un problema con un partido político o persona, legitimado por unas elecciones generales cada vez menos concurridas, porque entonces se sustituye electoralmente a uno o ambos cada cierto tiempo, y el problema está resuelto. Es más complicado que atribuye a una persona o agrupación electorera la responsabilidad por el caos; se trata de toda una estrategia concebida para someter a sociedades completas a dar sus recursos estratégicos, entregar mano de obra calificada barata y servir de parapeto a quien coloniza.

En gran medida, ello no hubiera sido posible, sin la “politiquería” como estrategia y práctica cotidiana – entendida como la capacidad para dar licencias, permisos, falsas promesas o regalías-, logrando su fin: mantener lejos de cualquier grado de “politización” a los movimientos sociales y populares.

Sin embargo, al estar llegando a su final la llamada “globalización” por el surgimiento de polos emergentes de desarrollo socioeconómico en Asía, África y América Latina, el llamado “thatcherismo, como política implementada a finales de la década de los 70 por la primera dama del Reino Unido, Margaret Thatcher, se ve profanado en su versión actualizada y su respuesta es entonces la radicalización y el rechazo a otros posibles competidores.

En el ajedrez actual africano, por ejemplo, los peones sacuden los arfiles y exigen a sus antiguos amos pagar a precios de mercado internacional para el oro, el petróleo, el gas o el uranio, sí quieren seguir construyendo coronas de lujo, autopistas asombrosas, automóviles voladores o centrales nucleares para envidia del mundo.

Por su parte, Nuestra América, cada vez más profundiza su desobediencia en Brasil, Bolivia, Perú, Venezuela, Cuba, Nicaragua, México, Honduras, Haití, entre otros, a tal extremo que la Jefa del Comando Sur de los Estados Unidos, la General Laura Richardson, cayó de sorpresa en Costa Rica con un mensaje de tranquilidad para los amigos suyos en la región y renovadas promesas de no abandonarlos ante eventuales amenazas.

Durante esta visita a la casa presidencial aquí en San José, la Comandante Richardson calificó de “preocupante” la presencia de otros actores económicos en la región. La República Popular China, Irán, India y Rusia tienen grandes inversiones en el campo científico y tecnológico en Suramérica y Centroamérica, cuyo istmo es considerado por la Doctrina Monroe, como “patio trasero” del Tío Sam.

“A menudo hablo de esto, que ellos lo llaman inversión; pero yo lo llamo extracción de la República Popular China en infraestructura crítica en América Latina y el Caribe”, dijo Richardson, según reseñó el semanario Universidad.

  1. La libertaliradicalización: violencia y mercado. Esta liberaliradicalización de la presente etapa del liberalismo está marcada por su carácter irreflexivo y autoristarista a que empuja la preponderancia del mercado y los intereses multinacionales dentro de la misma democracia representativa como sistema a perfeccionar.

Los parlamentos, otrora centros sobre los cuales giraba el debate de ideas, son ahora simples “comisiones”, cuyos integrantes llegan y levantan la mano para aprobar o rechazar el proyecto que beneficia o perjudica a los grupos de poder. Eso cuando el parlamento no es disuelto o clausurado a la primera crisis creada por el gran capital.

En realidad subyace la situación que al reducirse el Estado como lo conocíamos, los congresos deben cumplir con la agenda ágil que exigen los negocios y el mercado, mientras los presidentes de las naciones tienen ahora asignadas funciones de “gerente”.

Son estas “Gerencias” las que en realidad son encargadas de llevar a buen puerto los procesos de “singapurización” o “neocolonización” dispuestos principalmente por organismos financieros internacionales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional.

Por lo tanto, las Secretarías o Ministerios de gobierno pasan a funcionar como una especie de subgerencia, dependientes directamente de la “Gerencia” como encargada de medir la “capacidad” de obediencia de sus subalternos.

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General Laura Richardson del Comando Sur de Estados Unidos: Mensaje de tranquilidad para sus amigos.

II. Cambios geopolíticos: Los toman o los dejan. Ciertamente, por eso, durante el reciente cónclave del llamado grupo de los BRICS, celebrado en Sudáfrica, salió a relucir la situación de inoperancia del Estado globalizado para miles de millones de personas, despojadas de los derechos a la educación, sanidad, salarios dignos, jornadas laborales conforme a los derechos humanos, etc.

Para los integrantes de este influyente grupo, la “globalización” deja estragos en el llamado sur-sur, que incluye a África y América Latina, donde hay, según denunciaron durante el encuentro voces a favor del multilateralismo, auténticos procesos de recolonización.

El presidente de Brasil, Lula Da Silva, abogó por la creación de una moneda para los pagos entre al menos 40 países y así evitar la vulnerabilidad económica y social a que están sometidos innumerables Estados y miles de millones de personas en el mundo. Xi Jiping, líder de China Popular, fue más directo cuando llamó a los miembros del grupo y a los invitados de 67 países a no desvanecer en la búsqueda de nuevas formas de desarrollo y entendimiento. “El viejo orden está llegando a su fin”, sentenció, por su parte, el presidente de la Federación Rusa en su intervención en el encuentro mediante una video llamada.

El “liberalradicalización” sirve a la reneocolonización: Cuando el 19 de marzo de 2011 el mundo vio con asombro como Estados Unidos y Gran Bretaña destruían Libia con más de 110 mortíferos misiles Tomahawak, tiempo después que su presidente, Muamar Gadafi, planteara una moneda común para los países productores de petróleo, se comprendió entonces la magnitud de lo que con cierta inocentada definimos en el sur-sur como “neoliberalismo” o “filosofía” económica. El viejo liberalismo había dado pasos firmes en las naciones árabes para repetir ahora la misma historia de saqueos y el despojo.

Según Gadafi, la creación de una moneda árabe obligaría retornar al patrón oro anterior a 1971, cuando el dólar estadounidense fue impuesto como divisa para que las naciones árabes ya no respaldarán su economía con metales preciosos como el oro y la plata, sino fuera el “papelito verde” con el cual fijarían el precio del hidrocarburo. Desde entonces, el líder libio, no dejaba escapar foro para preguntar a los árabes por qué someterse a la dictadura de una sola moneda, sí ellos eran los dueños del petróleo.

Cuatro días antes – el 15 de marzo de 2011- el pueblo sirio es víctima de los intentos de partición de su territorio por terroristas del llamado estado islámico, controlados y financiados por Estados Unidos para controlar en su totalidad la llamada ruta del petróleo desde Irak. Con esta operación quirúrgica, el llamado Occidente colectivo, se garantizaría petróleo a precios de robo y seguiría colonizando la región, hasta nuestros días (Fuentes: https://actualidad.rt.com/economia/view/25395-Guerra-en-Libia-un-castigo-a-Gaddafi-por-renunciar-al-d%C3%B3lar; https://www.telesurtv.net/analisis/Yihadismo-e-industria-petrolera-20140624-0063.html)

En cambio, en nuestra América, estos procesos de renecolonización, no necesariamente está a cargo de los militares, sino son llevados a cabo por nuestras robustas oligarquías y burguesías “instrumentando” los poderes judiciales a favor de sus statu quo.

En 2017 el fundador de la Revolución Ciudadana, Rafael Correa, huye de Ecuador tras conocerse que su gestión sería judicializada. Un tribunal ecuatoriano saca de la política a quien amenazaba el monopolio de la matriz mediática en su país y condena a Correa a ocho años de prisión, en 2020.

A fin de sacar de la escena electoral a Lula Da Silva, en noviembre de 2019, un tribunal brasileño encierra al expresidente durante 583 días. Lula había sacado de la pobreza a 18 millones de personas, declaró la salud derecho fundamental y llenó al gigante suramericano de brigadas de médicos cubanos. Se opuso a que multimillonarios grupos de madereros siguieran desforestando la Amazonía.

En diciembre de 2022 la expresidenta argentina, Cristina Fernández, es sacada de cualquier aspiración política, luego de ser condenada a seis años de casa por cárcel, por el poder judicial argentino. El sindicalista Pedro Castillo, presidente de Perú, hasta el día de hoy, sigue en prisión e inhabilitado por el parlamento peruano y los altos tribunales de ese país.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, actualmente está amenazado de pasar toda su administración sujeta al poder judicial, luego que grupos oligárquicos vinculan a su hijo con supuestos actos de corrupción relacionados con la campaña electoral.

Un magistrado de la Suprema Corte de México, que responde a los intereses de la corrupta oligarquía mexicana atrincherada alrededor del socialdemócrata Partido Institucional Revolucionario (PRI) y Acción Nacional (PAN), amenazó la semana pasada con iniciar un juicio político contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, a fin de destituirlo. No están conformes con la política de acabar con amnistías tributarias y la recuperación de aeropuertos, la producción de electricidad, exploración y explotación de petróleo, etc. Por el gobernante votaron 30 millones de personas; por el juez ningún ciudadano.

El 29 de agosto de 2023 miles de hondureños se movilizaron para defender la elección de la actual presidenta Xiomara Castro y su programa social y económico, tendiente a que el pueblo sea actor directo y sin intermediarios en las grandes decisiones del gobierno.

“Denunció ante el mundo – dijo Castro en la versión recogida por el periódico Poder Popular- la conspiración que organizan las mafias y élites del crimen organizado con la estructura del narcotráfico para derrocar mi gobierno”.

¡Como que en todas partes cuecen habas!

Elecciones, elecciones, elecciones…

Por Gilberto Lopes, 28 ago 2023
Reunión del Observatorio Político de la Comisión Brasileña de Justicia y Paz de la CNBB
Martes, 29 de agosto

Me han pedido que hable sobre las recientes elecciones en Ecuador, Guatemala y Argentina.

¿Cómo analizar estos temas?

El 20 de agosto, los votantes guatemaltecos eligieron a Bernardo Arévalo presidente de la República. Dos académicas estadounidenses, Shannon K. O’Neil (Vicepresidenta, Directora Adjunta de Estudios y Nelson and David Rockefeller Senior Fellow for Latin American Studies en el Council on Foreign Relations) y Will Freeman (Fellow for Latin American Studies en el CFR y Doctor en Política por la Universidad de Princeton) se refieren a Arévalo como «un candidato anticorrupción». La austera campaña de Arévalo es un signo de los tiempos, dicen. Y dicen que, en Guatemala, el dinero no puede comprar estas elecciones. Cada vez ganan más los candidatos con más seguidores en Tik Tok. No los que tienen más recursos.

Abro un paréntesis para tocar un tema actual. Entre las reformas que el padre de Arévalo, Juan José Arévalo, presidente de Guatemala entre 1945 y 1951, trató de consolidar en la constitución de 1945, estaba la reestructuración del ejército, con la suspensión del generalato, decretada con el triunfo del movimiento revolucionario de 1944 (en un contexto marcado por el final de la Segunda Guerra Mundial), junto con el esfuerzo de profesionalización del ejército, tema al que la constitución de la época dedicaba un capítulo entero. Una experiencia interesante, en circunstancias muy diferentes a las actuales, pero que tal vez merezca nuestra atención. Quién sabe si su hijo intentará retomar esta iniciativa, en un país en el que, durante la Guerra Fría, el ejército desempeñó un papel criminal, especialmente contra la población indígena de seis millones de habitantes, que representa entre el 45% y el 60% de la población guatemalteca total, y que sigue siendo un factor muy importante en la vida del país.

Retomo el hilo de nuestra conversación. Las académicas estadounidenses comparaban la campaña de Bernardo Arévalo con la de Daniel Noboa en Ecuador, miembro de una de las familias más ricas del país e hijo de un empresario que se ha presentado cinco veces a la presidencia sin éxito. El hijo habría sido un sorpresivo ganador en estas elecciones gracias a su buen desempeño en el debate electoral (y no por los recursos gastados en su campaña).

Quizás todo esto sea verdad, pero es difícil aceptar la idea sin ninguna sospecha, sobre todo sabiendo lo millonarias que son, por ejemplo, las campañas estadounidenses (y también las latinoamericanas); cualquiera de ellas requiere enormes recursos, ya sea para alcalde, congresista o presidente.

Tal vez más realista, leí un titular en el medio brasileño, «Correio da Cidadania», que decía: «Segundo round en Ecuador entre progresistas y millonarios».

Luisa González, la candidata de Revolución Ciudadana, el partido de Rafael Correa, mujer, madre soltera, creó la expectativa de ampliar el espectro electoral a nuevos votantes. Luisa González es de Manabí, una provincia electoralmente importante, y tiene una característica inesperada para un movimiento de izquierda: es evangélica. En los resúmenes más habituales, estas son las características que destacan de la candidata. Naturalmente, también su afiliación al «correísmo».

Está por ver si esta vez será capaz de sumar a su 33% de los votos, lo que le falta para la mayoría absoluta en la segunda vuelta. En las pasadas elecciones no pudo, a pesar del similar 32 por ciento de los votos obtenido por el correísmo en la primera vuelta.

Pero todo esto son simples cálculos electorales. Naturalmente, son muy importantes, pero no creo que sea el aspecto más importante para este análisis.

Me gustaría situar todo esto en un contexto más amplio: el de nuestra dificultad para transformar propuestas progresistas en apoyo mayoritario, ante el resurgimiento de los aspectos más irritantes de una derecha que, en mi opinión, no debería dividirse fácilmente en «extrema», por un lado, y otra, más «civilizada», con la que podríamos convivir. No me gustan mucho estas definiciones, aunque no desconozco el debate que inevitablemente surge cuando una sociedad se enfrenta a desafíos de grupos más radicales y tiene que elegir una estrategia para hacerles frente. Es un debate que puede resumirse en una opción «democrática» frente a otra «dictatorial».

Son debates contingentes, siempre controversiales, difíciles de resolver, pero inevitables. Estos debates no pueden resolverse simplemente con reglas generales. Aunque éstas sean indispensables, en estos casos la especificidad de cada experiencia adquiere una importancia particular.

Por lo tanto, me quedaré aquí en un nivel de discusión más general, tratando de comprender las dificultades que enfrentan lo que podríamos llamar «sectores progresistas» (sin entrar en mayores discusiones sobre la definición) para presentar una propuesta política que resulte atractiva para los sectores mayoritarios de la sociedad.

Cómo dejar atrás el mundo neoliberal

Y aquí, si me lo permiten, voy a referirme, más que a Argentina, al caso chileno, donde los debates son intensos, en el contexto del 50 aniversario del golpe contra Salvador Allende, que seguiré en Chile a partir del 8 de septiembre.

Sobre el debate constitucional chileno y el resultado del referéndum de septiembre de 2022, publiqué el artículo «El debate constitucional chileno» en la página «A Terra é Redonda«, el 16 de mayo.

En él decía que, mirando 50 años atrás, Chile necesitaba retomar el camino de las reformas interrumpido por la dictadura. Analizando la cuestión más ampliamente, me preguntaba: ¿qué proyecto de desarrollo necesita la izquierda latinoamericana para llevar a cabo reformas que desmantelen el mundo neoliberal? Me parece que ésta es la esencia del desafío.

¿Qué es, para mí, el modelo neoliberal? Es el modelo de un sector voraz y minoritario cuyo objetivo es apropiarse de la mayor parte posible de la riqueza de un país. El principal elemento para lograr este objetivo es la privatización de empresas públicas por parte de grupos empresariales nacionales y extranjeros. En el caso chileno, principalmente el cobre, que Allende había nacionalizado y definido como «el sueldo de Chile». No es difícil encontrar ejemplos similares en Brasil, por ejemplo. Cito los casos de minera Vale, de la Petrobrás o de Eletrobrás. Pero estos son sólo algunos ejemplos.

La destrucción de las organizaciones sindicales y políticas que puedan oponerse a estas medidas es también una tarea permanente del proyecto neoliberal.

Como señaló hace muchos años el destacado dirigente del partido conservador chileno Renovación Nacional, Andrés Allamand, diputado, senador y ministro de Relaciones Exteriores en el gobierno de Sebastián Piñera, en su libro «La travesía del desierto», lo que Pinochet ofreció a la derecha neoliberal fue la oportunidad de aplicar radicalmente las transformaciones exigidas por el modelo, sin restricciones desde el poder político. «Más de una vez, en el frío penetrante de Chicago, los esforzados estudiantes que soñaban con transformar el rostro de Chile deben haberse devanado los sesos con una sola pregunta: ¿alguien que asuma este proyecto ganará alguna vez la presidencia? Ahora [con el golpe militar] ya no tenían ese problema», dijo Allamand.

Esta frase nos permite introducir otro tema: los derechos humanos. Para mí, está perfectamente claro que la violación de los derechos humanos no fue más que una herramienta para alcanzar los objetivos políticos y económicos de una derecha sin escrúpulos. La principal violación de los derechos humanos fue esta política neoliberal.

Como dijo el sociólogo Felipe Portales en un artículo titulado «Chile: 50 años de neoliberalismo», el modelo de sociedad extremadamente neoliberal impuesto violentamente por la dictadura no fue combatido, sino legitimado, consolidado y profundizado pacíficamente durante los 30 años de «democracia». Es decir, nunca pudimos recuperar el proyecto de Unidad Popular, un proyecto construido sobre la apropiación de los recursos nacionales por parte del Estado y el estímulo a la organización política y social de los sectores populares.

Portales critica el modelo que «concentra la riqueza en grandes grupos económicos fundamentalmente financieros, extractivos y que controlan los sistemas de educación, salud y bienestar, apoyados por el Estado y con sectores populares y medios atomizados y sin poder real».

Si este es el caso, es particularmente importante definir una propuesta progresista que no se limite a lo accesorio: en este caso, los derechos humanos. Una propuesta que no deje de lado, que lo convierta en su principal demanda, el desmantelamiento de los mecanismos que han permitido el asalto al patrimonio público y privado de los chilenos, como el escandaloso caso de las AFP, las «Administradoras de Fondos de Pensiones». No es posible profundizar aquí en este tema, que el economista Marco Kremerman y la Fundación Sol, entre otros, han analizado en detalle.

Lo que quiero destacar aquí, porque creo que esta relación no ha sido tratada adecuadamente, es la importancia que le doy a esta política neoliberal y a los mecanismos de destrucción de las organizaciones políticas y sociales populares. Cualquier análisis de los «derechos humanos» desvinculado de su contexto político sólo sirve para que los latinoamericanos se peleen entre ellos, con Washington mirando, aplaudiendo desde la primera fila del público. Estados Unidos que, como sabemos, no ha ratificado ningún instrumento de derechos humanos, incluida la Convención y la Carta Interamericanas. Derechos humanos que han sido sistemáticamente violados por las sanciones ilegales que Washington ha aplicado contra Cuba durante décadas, condenadas casi unánimemente año tras año en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Sanciones impuestas más recientemente a Venezuela, y que Washington aplicó a Chile durante el gobierno de Allende.

Debemos aprender de esta lección, aunque comprendamos perfectamente las dificultades de transformar una visión general en una política práctica que responda a las necesidades de cada caso particular.

En Chile, hace muy poco, Tomás Mosciatti, un comentarista muy popular en la radio Bio-Bio y crítico al gobierno de Boric, recordaba que «el gobierno no ha hecho nada frente a la ofensiva concentración económica que existe en el país», hecho que, a su juicio, «atenta contra el mercado». Boric y compañía -continuó- «no tienen ni idea de quiénes son los más necesitados, quiénes son los más pobres. Por eso, en las dos últimas elecciones, los sectores más desfavorecidos fueron los que votaron contra Boric y su Gobierno».

Ciertamente no es una opinión compartida por todos, y menos aún por el gobierno de Boric. Pero no creo que esté alejada de la realidad, ni que deje de señalar un problema de fondo.

Tampoco creo que Mosciatti esté muy preocupado por los más necesitados, pero no deja de tener razón en su crítica al gobierno de Boric, uno de los principales referentes de la política de defensa de los «derechos humanos» que lo ha colocado junto a los más reaccionarios de América Latina, en ocasión de la cumbre sudamericana de mayo pasado en Brasilia, cuando criticó a Venezuela, sin hacer ninguna referencia a las sanciones impuestas por Estados Unidos a ese país.

Creo que puedo resumir esta ya larga presentación con una frase del economista brasileño Paulo Nogueira Batista sobre el gobierno chileno, una frase que ayuda a entender todo este proceso, así como nuestras enormes dificultades para estructurar una alternativa que enfrente el modelo neoliberal: «Boric es la izquierda que le gusta a la derecha». Una vertiente de la izquierda «centrada en la llamada ‘agenda identitaria’, es decir, en cuestiones relacionadas con género, raza y otros aspectos de la identidad, en detrimento de las agendas sociales y laborales».

En mi opinión, esto resume el reto de reconstruir una idea de nación que sólo tendrá futuro si acaba con los mecanismos que destruyen o debilitan toda organización popular, y si recupera los recursos de los que hoy se apropian poderosos sectores minoritarios, base de los mecanismos que alimentan la enorme desigualdad que caracteriza nuestras sociedades.

Una propuesta

Las reglas de organización política para América Latina quedaron establecidas en la Carta Democrática Interamericana, aprobada por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en septiembre de 2001 en Perú.

Se trata de un documento que consagra los principios liberales, los mismos que han servido de base a prácticamente todas las dictaduras y modelos neoliberales en América Latina, como se desprende del texto del conservador chileno Andrés Allamand.

El primer párrafo de la Carta establece que la Carta de la Organización de los Estados Americanos reconoce que la democracia representativa es indispensable para la estabilidad, la paz y el desarrollo de la región y que uno de los objetivos de la OEA es promover y consolidar la democracia representativa, respetando el principio de no intervención.

Después de este párrafo, lo que sigue son las normas que rigen la intervención en los países que deciden buscar nuevos modelos de organización política, económica y social, sin que se respete, ni siquiera se vuelva a mencionar, el principio de no intervención.

«En el caso de Pinochet, se le atribuyó el milagro de Chile, un exitoso experimento de libre mercado, privatización, desregulación y expansión económica, cuyas semillas de liberalismo se extendieron desde Valparaíso hasta Virginia», escribió el periodista Greg Palast en 2006. Pinochet había muerto dos días antes.

Palast opinaba que Pinochet no había destruido por sí solo la economía chilena. «Fueron necesarios nueve años de duro trabajo de las mentes académicas más brillantes del mundo, un grupo de aprendices de Milton Friedman, los Chicago Boys. Bajo el hechizo de sus teorías, el general abolió el salario mínimo, prohibió los derechos de negociación de los sindicatos, privatizó el sistema de pensiones, suprimió todos los impuestos sobre el patrimonio y la renta de las empresas, redujo el empleo público, privatizó 212 industrias estatales y 66 bancos, y logró el exceso fiscal.»

La relación entre esta política económica liberal y las más crueles violaciones de los derechos humanos queda clara no sólo en el texto citado, sino también en las prácticas habituales de las dictaduras latinoamericanas. Es bien conocido el debate sobre el apoyo de Friedrich Hayek a Pinochet, a quien el filósofo-economista visitó por primera vez cuatro años después del golpe de Estado de 1977.

El economista portugués, excoordinador del Bloque de Izquierda, Fracisco Louçã, lo recordaba también en reciente artículo sobre “La extrema derecha en América Latina”.

“América Latina fue una de las regiones con mayor implicación de las instituciones estadounidenses en la formación neoliberal de las élites; formaba parte de la Guerra Fría”, recordó Louçã. “A principios de los 60, Chile no contaba con más de 120 economistas; en dos décadas, la Universidad de Chicago creó la columna vertebral de una nueva política económica. Arnold Harberger, el académico que lideró este proceso de transformación de la enseñanza y selección de ejecutivos en Chile y América Latina, se jactaba de haber formado a 300 líderes, entre ellos 70 ministros y 15 presidentes de bancos centrales. ‘La buena economía llega a América Latina’ es el modesto título de una de sus publicaciones”.

Probablemente no me equivoco si digo que la inmensa mayoría de los latinoamericanos no ha leído nunca esta Carta Democrática. Menos aún la han estudiado. Es un documento que establece un marco político para el funcionamiento de nuestras sociedades y sanciones para quienes se salgan de ese marco. Aprobada en Lima, Perú, el 11 de septiembre de 2001, en un clima político muy diferente a las exigencias actuales, necesitamos discutir esta Carta liberal y adaptarla a las diferentes necesidades políticas de nuestra región. Necesitamos crear las condiciones para salir de este marco rígido impuesto a la región.

Esta discusión sería una oportunidad extraordinaria para repensar nuestro orden político, para clarificar aspectos fundamentales de ese orden. Podría dar un nuevo impulso a la labor de las fuerzas progresistas, revitalizando el debate político, que hoy carece de perspectivas frescas.

A este respecto, puede ser útil un artículo de Tarso Genro (un exministro de gobiernos anteriores de Lulas, en Brasil), publicado en «A Terra é Redonda» el 25 de agosto, con el título «Para dónde va la socialdemocracia». Se refiere a un programa de Naciones Unidas, «Reconstrucción del Estado de Bienestar en las Américas», lanzado por el PNUD en 1996 y coordinado hoy por Jorge Castañeda, Gaspard Estrada y Carlos Ominami. Conozco poco el trabajo de Estrada, pero estoy seguro de que con Ominami y, sobre todo, con Castañeda, canciller de Vicente Fox, este trabajo no aportará ninguna orientación novedosa, que pueda ser de utilidad para la región. Tampoco veo en las propuestas de Genro la necesaria renovación de este debate.

¿Por qué no dar un empujón a esta puerta y entrar por ella con ideas más frescas?

FIN

El autoritarismo en Costa Rica

[…] Si el miedo y la destrucción son las principales fuerzas emocionales del fascismo, eros pertenece principalmente a la democracia. (Adorno et al., 2019, p.1228)

Marco Vinicio Fournier
Ponencia presentada en el Congreso Regional de Psicología, 2023

SURCOS publica la ponencia íntegra compartida con nuestro medio por el autor. El aporte del analista es clave en el periodo que vive Costa Rica.

El documento contiene los siguientes capítulos:

I. La personalidad autoritaria

II. Un presidente claramente autoritario

III. Costa Rica es una democracia en problemas

IV. Una nación que se orienta hacia una personalidad autoritaria

V. Un enojo que se generaliza y se politiza

VI. ¿Qué características tienen las personas autoritarias en Costa Rica?

VII. Conclusiones

VIII. Referencias

Descargue el documento aquí, y si le es posible compártalo.

¡Listas de espera o muerte segura!

Ing. Carlos Vega. Luchador Social

¡La cruel factura de 50 años de desgobiernos!

Se ADMITE en el plan de copago por servicios de salud que impulsa el gobierno que «no todo el mundo tendrá un dinero extra para ir a la atención privada, y que eso será decisión de cada quien». En otras palabras, se LEGALIZA el GENOCIDIO NACIONAL, tal y como ha ocurrido en palabras del estudioso Luchador Social Luis Alberto Jaén.

O despertamos del sueño de vivir en el país más feliz del mundo y Luchamos para que el Derecho a la SALUD como sinónimo del Derecho a la VIDA deje de ser un simple enunciado Constitucional, o no habrá campo en los cementerios.

Los Únicos Derrotados son los que dejan de Luchar.

 

Imagen ilustrativa, UCR.

Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense

José Luis Pacheco Murillo

Hoy en Costa Rica se conmemora el Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense. Además, a nivel internacional se celebra el Día Internacional de los Afrodescendientes. Es un reconocimiento y un homenaje a las contribuciones de la diáspora africana alrededor del mundo. Y en Costa Rica lo hemos hecho de forma tal que ese reconocimiento y homenaje se centra en esa cultura que nos ha dado tanto en materia social, política, económica, cultural, artística y deportivamente hablando.

A pesar del abandono y atraso promovido por los gobiernos de la República y las autoridades locales en donde se encuentra esa población, ellos no han escatimado esfuerzos por aportar y enriquecer la cultura costarricense y con ello hacerla internacional.

Afortunadamente y gracias al empuje y determinación de algunos y algunas personas afrodescendientes se logró que se promulgara el 22 de noviembre de 2021 la Ley 10.050 que declara el 31 de agosto como feriado oficial nacional y conmemora el Día de la Persona Negra y la Cultura Afrocostarricense, con el objetivo de sensibilizar a la población acerca de la necesidad de eliminar las formas de discriminación contra los afrodescendientes. Este feriado deberá ser oficialmente celebrado el domingo siguiente al 31 de agosto; por lo tanto, la fecha oficial del feriado para el 2023, será el domingo 3 de setiembre de 2023.

Además, la creación de esta efeméride a nivel internacional fue presentada por Costa Rica y copatrocinada por 52 países miembros para su aprobación en Asamblea General de las Naciones Unidas.

Esta declaración se genera en el marco del centésimo aniversario de la Declaración de los Derechos de los Pueblos Negros del Mundo, mediante la cual se reconoció el 31 de agosto como día para celebrar las contribuciones de los afrodescendientes y las diásporas alrededor del mundo.

Con ello se quiere reafirmar la libertad e igualdad de derechos, reconociendo su potencial de contribución al desarrollo y bienestar de la sociedad.

Dios quiera que valoremos todo el aporte de la persona afrodescendiente a lo largo de la historia y en todo el mundo y hagamos realidad el desterrar el racismo en todas sus formas especialmente contra las personas afrodescendientes.

Felicidades a las personas afrodescendientes y el respeto y agradecimiento por su aporte.