Reflexiones sobre política

Luis Ángel Salazar Oses

Luis Ángel Salazar Oses, Telf: 8830 3841.

La Política es ante todo una ciencia multidisciplinaria, que necesita del concurso de las demás ciencias, las letras, las artes y la Filosofía. Estos requerimientos están determinados por la importancia y amplitud de su propósito fundamental el cual es, lograr el mayor bienestar general integral -económico, social, ecológico, cultural y espiritual-, para la Humanidad en plena armonía con la Madre Naturaleza.

Aunque ya es evidente, vale destacar que la conducta de la o el científico político debe estar regido por dos principios fundamentales -«la política de principios es la mejor política»- , a saber, amar a la Humanidad y a la Naturaleza como a sí mismos e, impulsar siempre las formas de gobernanza del Pueblo, por el Pueblo y para el Pueblo, entendiendo por Pueblo al conjunto de seres humanos que no explotan a sus congéneres, que no depredan a la Naturaleza, analíticos, críticos, creativos, unidos, organizados, empoderados, movilizados y convertidos así en Poder Popular, es decir, listos y dispuestos para desarrollar la plena Democracia Participativa, única real. En fin, un Pueblo que aún no existe pero que estamos empezando a ser en un proceso que, acicateados por las circunstancias mundiales tan favorables, debemos acelerar y completar lo más pronto posible.

El quehacer de la o el investigador dedicado a esta fundamental Ciencia, necesita de las disciplinas arriba mencionadas pues su tarea le exige comprender con la mayor certeza posible qué es el ser humano, la sociedad de la que forma parte, cuáles factores la determinan pero que, a la vez, puede y debe contribuir a transformar. Debe también entender la Naturaleza, ámbito vital del ser humano y, su relación con este, En fin, la Ciencia Política requiere de quienes a ella se dediquen, un fidedigno conocimiento del mundo que les permita aportar a la sociedad los elementos fundamentales para alcanzar el trascendental objetivo ya señalado. Como toda ciencia, la Política requiere que la validez de las hipótesis y tesis en ella sintetizadas se comprueben confrontándolas con la realidad concreta, esto es, con la vida humana cotidiana. De esta manera y, como cualquier otro científico, la o el Politólogo, debe poner en práctica sus novedosos aportes sin olvidar jamás que, su praxis debe ser comprometida pero jamás fanática esto es, tan enceguecedora que le haga salirse de su papel fundamental analítico, crítico y constantemente creativo. Así, la o el científico político ha de ser siempre la conciencia más lúcida de todo movimiento político entendiendo, reconociendo y aceptando que el Pueblo del que siempre forma parte es, en última instancia, el nervio y motor de todo quehacer político y que, muchas veces, con su incontenible dinámica superará exitosamente sus investigaciones y propuestas. En estas ocasiones la o el científico político debe entender que simplemente es el vigía que otea el horizonte, proveyendo humildemente de los mejores datos que sus saberes le permiten al Pueblo, capitán del barco que, en última instancia, es arrastrado por el devenir de la Historia Humana y Natural. que, eso sí, como hoy lo demuestra la realidad macro en la que estamos inmersos nos lleva, del apocalíptico Sistema Capitalista Neoliberal vigente al paradisiaco mundo Humanitarista, Ecologista y Demócrata Participativo que todas y todos merecemos, de lo unipolar criminalmente competitivo a lo fraternalmente solidario cooperativo. ¡Despertemos!