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Un año de barbarie

Oscar Madrigal

Desde el inicio de nuestra lucha entendimos que el terrorismo no era una forma revolucionaria de acercar a las masas al socialismo.

Las acciones terroristas con ejecutadas, por lo general, por un pequeño grupo clandestino que ejecuta acciones pequeñas para asesinar a miembros del ejército o políticos, con el fin de provocar miedo en la población. Desde esta perspectiva, las luchas de masas, las luchas populares no son terrorismo, aunque en ese combate se puedan producir explosiones o ajusticiamiento de esbirros y saboteadores. Las acciones de violencia política no pueden catalogarse de terrorismo.

Sin embargo, su uso se generalizó desde el 11 de setiembre de 2001 y se aplica -según los intereses de los estados- a muchas acciones que son resistencia y lucha política de los pueblos oprimidos.

Por otra parte, el terrorismo más peligroso y letal es actualmente el Terrorismo de Estado. Tan condenable como el de pequeños grupos, el terrorismo de estado es más brutal porque se ejerce generalmente como defensa nacional o defensa del estado por lo que se legitiman la tortura, las desapariciones, el espionaje colectivo o la eliminación selectiva de todos aquellos que puedan ser considerados enemigos del Estado.

En los juicios contra la dictadura de los militares argentinos, éstos argumentaron que la brutal represión se hizo para defender al Estado de las acciones de los subversivos o guerrilleros; la justicia argentina condenó a la cúpula militar argumentando que el Estado no tiene el derecho de actuar ilegalmente, aunque sea para defender la legalidad. El Estado no puede violar los derechos humanos para defenderlos, el Estado de Derecho se defiende conforme a las leyes y la constitución.

Este día se cumple un año de barbarie, de un genocidio pocas veces visto en las últimas décadas de historia. Me llama la atención que los bombardeos y ataques que realizan los que la prensa llama grupos terroristas están dirigidos contra las bases militares e infraestructura militar de Israel, mientas que los bombardeos de Israel -que supuestamente no es terrorista- se dirigen contra hospitales, escuelas, barrios, fábricas, carreteras, de manera indiscriminada y sin importar lo que ellos llaman daños colaterales. El resultado hasta hoy es de 45.000 muertos, 10.000 desaparecidos, en su mayoría niños, niñas y mujeres en Gaza y varios miles de muertos ahora en Líbano.

La guerra de Israel está dirigida por Netanyahu, con orden de captura internacional por la Corte Internacional de Justicia, que es un corrupto condenado por la propia justicia israelí, junto a una camarilla de ultraderecha, ultra nacionalista y racista que ha perdido todo sentido de la razón y los límites. Una camarilla, que, por mantener su impunidad, está acabando con el mismo pueblo israelí, alejando sus fuentes productivas y sembrando traumas de guerra que dejarán solo mentes enfermas dentro de los jóvenes y del pueblo de Israel.

Netanyahu y su camarilla están desquiciados y totalmente fuera de control. Ese engendro se le escapó de las manos a EEUU y la OTAN.

A ningún país le sirve o interesa que esa zona del Cercano Oriente se convierta en un conflicto generalizado solo porque la camarilla de Israel esté interesada en llegar hasta su propia inmolación. Las consecuencias serían desastrosas, no solo por el petróleo sino por el comercio mundial en general.

Según parece el mundo se está hartando de Netanyahu y su camarilla racista. Ya empezó Macron negándose a entregarle más armas a Israel y el gobierno de Biden y Harris parece endurecer sus posiciones.

¿Está pensando EEUU y la OTAN en un recambio en la cúpula israelí?

Netanyahu y su grupo manifestaron que en 4 semanas acabarían con Hamás en Gaza, pero ya pasó un año y la guerra se ha extendido a otras regiones. El pueblo palestino no desaparecerá, al contrario, la solidaridad y el apoyo de todo el mundo lo ha respaldado.

Palestina será libre, y ello cada vez está más cerca.

De vuelta a Isabel Rauber

Editado por Juan Carlos Cruz Barrientos

Isabel Rauber, en sus textos «Apostar a la creación de una nueva izquierda política, social y cultural», «Revoluciones desde abajo: gobiernos populares y cambio social en Latinoamérica», y «Refundar la política», propone una visión innovadora sobre el rol de la izquierda en América Latina. A través de sus reflexiones, señala la necesidad de una transformación profunda que vaya más allá de la mera toma del poder institucional y apunte a una “revolución social y cultural desde abajo”. Según Rauber, la izquierda debe reorientar su quehacer hacia las siguientes direcciones clave:

1. Construcción de poder popular desde abajo

Rauber insiste en que el cambio no puede ser únicamente impulsado por gobiernos progresistas o populares desde las estructuras estatales, sino que debe surgir desde los movimientos sociales y las bases populares. La izquierda debe enfocarse en fortalecer el poder popular, entendiendo este poder como la capacidad de los pueblos para autogestionarse, autoorganizarse y ser protagonistas de sus propios procesos de transformación. Esto implica que el cambio social no es algo que pueda ser “concedido” desde arriba, sino que debe construirse en los territorios, en las comunidades y en las organizaciones de base.

En este sentido, Rauber aboga por una “política desde abajo” que promueva la participación activa de los sectores populares en la toma de decisiones y en la creación de alternativas concretas al sistema capitalista. Para ella, la verdadera transformación revolucionaria ocurre cuando las personas se organizan para cambiar sus realidades cotidianas, en lugar de depender exclusivamente de las estructuras políticas estatales.

2. Refundar la política

En «Refundar la política», Rauber critica la forma en que la política ha sido secuestrada por una lógica partidista y electoralista que se enfoca en la conquista del poder estatal como fin último. Para ella, esta visión ha sido insuficiente para impulsar cambios profundos y duraderos. La refundación de la política implica repensar el rol de los partidos políticos, de las instituciones y de la democracia misma, para que estas no se conviertan en fines en sí mismas, sino en herramientas para el empoderamiento y la transformación social.

Rauber propone una nueva concepción de la política, que esté íntimamente ligada a la vida cotidiana de las personas, que escuche y aprenda de las luchas de los movimientos sociales y que se guíe por valores de solidaridad, igualdad y participación colectiva. Esto requiere que la izquierda deje de concebir la política como una competencia por el poder y la entienda como un proceso de construcción continua, en el que los sectores populares sean protagonistas.

3. Revolución cultural y social

Rauber enfatiza la necesidad de una revolución cultural que transforme no solo las estructuras políticas y económicas, sino también las formas de pensar, actuar y relacionarse entre las personas. La izquierda debe apostar por un cambio cultural profundo que cuestione los valores del individualismo, el consumismo y la competencia, e impulse valores como la cooperación, la solidaridad y el respeto a la diversidad.

Esta revolución cultural es esencial para crear las condiciones subjetivas que permitan la sostenibilidad de cualquier transformación política o económica. Para Rauber, los procesos revolucionarios deben ir más allá de la redistribución material, también deben transformar las relaciones sociales y los valores culturales que sustentan al sistema capitalista. Es un cambio de mentalidad que involucra a toda la sociedad y no solo a los sectores tradicionalmente organizados.

4. Articulación de las luchas múltiples

En sus escritos, Rauber subraya que la izquierda debe articular las diversas luchas sociales en torno a un proyecto emancipador común. Esto significa que la lucha de clases, aunque central, no puede ser la única preocupación. Los movimientos feministas, ecológicos, indígenas, de diversidades sexuales, entre otros, deben integrarse en un proyecto integral de emancipación que aborde las distintas opresiones que existen en la sociedad. La izquierda debe ser capaz de “tejer alianzas” y reconocer que la emancipación debe ser simultáneamente económica, de género, étnica, cultural y ambiental.

Rauber insiste en que el enfoque de la izquierda debe ser “multidimensional”. La lucha contra el capitalismo no puede dejar de lado otros sistemas de opresión, como el patriarcado, el colonialismo y el racismo. Todos estos sistemas se entrelazan, y solo con una visión amplia y articulada será posible construir una sociedad realmente justa y equitativa.

5. Autonomía y autogestión

Otro aspecto clave de la propuesta de Rauber es la importancia de la autonomía y la autogestión en los movimientos populares. Ella defiende la creación de espacios autónomos que no dependan del aparato estatal para su funcionamiento, como cooperativas, comunidades autogestionadas y organizaciones de base que practiquen formas alternativas de economía, producción y vida en común.

Rauber cree que estos espacios autónomos son cruciales para construir las bases de una nueva sociedad, donde las personas tengan el control de sus medios de vida y puedan desarrollar prácticas democráticas más profundas. La izquierda, en lugar de buscar siempre el poder estatal, debería promover y apoyar la “autogestión y la autonomía” de los pueblos, como un camino hacia la verdadera emancipación.

6. Superar el electoralismo

En «Apostar a la creación de una nueva izquierda política, social y cultural», Rauber es crítica con la “deriva electoralista” de muchos movimientos de izquierda. Señala que la obsesión por ganar elecciones a menudo termina por desviar a los partidos de sus principios revolucionarios, llevándolos a “adaptarse al sistema” en lugar de desafiarlo radicalmente.

Para ella, el trabajo de la izquierda no debe reducirse a la conquista de espacios institucionales, sino que debe estar enfocado en “fortalecer el poder popular” y en construir alternativas desde las bases. Las elecciones pueden ser una herramienta, pero no deben convertirse en el eje central de la acción política. El verdadero cambio revolucionario no se da en los parlamentos, sino en los barrios, en las fábricas, en las tierras y en las calles.

Conclusión

En resumen, Isabel Rauber plantea que el quehacer de la izquierda en América Latina debe reorientarse hacia una “política de base”, que apueste por la construcción de poder popular desde abajo, la articulación de diversas luchas, y la creación de una nueva cultura política basada en la participación, la autonomía y la autogestión. Esta nueva izquierda no debe limitarse a la conquista del poder estatal, sino que debe fomentar una “revolución integral”, en lo político, lo económico, lo social y lo cultural, construyendo alternativas concretas al capitalismo desde las prácticas cotidianas de los pueblos.

JC octubre 2024

Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad

José Rafael Quesada
Costa Rica, octubre 2024

El proverbio chino «Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad» tiene un mensaje super profundo y mejor aún, sigue siendo relevante, sobre todo en esta época de incertidumbre, inestabilidad y pérdida de la esperanza, como los que vivimos en la actualidad. Este proverbio sugiere que, en lugar de lamentarnos por los problemas, las dificultades o concentrarnos en todo lo negativo, es necesario tomar los actos y acciones de pequeño tamaño, pero altamente significantes para generar cambios necesarios en la vida.

Aplicación del proverbio en la época actual:

La inestabilidad actual, ya sea política, económica, social o ambiental, unido a la crisis que he llamado de pérdida del sentido de la vida y el sufrimiento que tiene cada persona en su vida, ha causado que muchas personas pierdan la esperanza, de vivir, de atender o resolver los problemas cotidianos o apoyarse con otras personas en la resolución de los problemas sociales que requieren atención mediata o urgente.

Sin embargo, este proverbio nos invita a enfocarnos en lo que podemos hacer, incluso en momentos de crisis, en lugar de quedarnos en la queja o la frustración.

a. Pequeñas acciones con impacto real y positivo:

Esto sugiere desde el punto de vista del Humanismo Universalista, que cualquier cambio que introduzcamos en nuestra acción diaria en la comunidad que podamos influir es un gesto que, sin duda alguna, cuenta. Este es un tiempo de crisis reales, sea el cambio climático, la grave desigualdad y la violencia que nos destruye con sus crueldades, cada acción individual puede generar impactos que no se detienen en la vida social.

Miles de ejemplos como la participación en iniciativas comunales de apoyo mutuo, producir educación ecológica o ambiental, así como el trabajo voluntario pueden producir cambios positivos de pequeña escala, que además pueden avanzar a mayores transformaciones.

b. No podemos rendirnos ante la desesperanza y el agotamiento cultural:

Esta es una época llena de oscuridad, marcada por conflictos y guerras globales, problemas económicos, con un tejido social en desintegración y una realidad de deterioro mental de las personas, dónde todo parece abrumador. Así que este proverbio nos señala que, aunque todo nos parezca insuperable, siempre podemos plantear cosas para generar luz en nuestro medio inmediato. El tamaño de los problemas puede parecer demasiado para una persona, por lo que lo correcto por hacer es iniciar por lo que está a nuestra mano, esto genera diferencia y renueva la esperanza. Y la esperanza es la clave del cambio cultural.

c. La no violencia activa y el Humanismo son esenciales:

En este contexto de debilitamiento de los movimientos y las organizaciones sociales, tenemos una crisis de valores, por lo que este proverbio tiene sentido sí promovemos la Noviolencia como metodología de acción social. Es casi una Revolución Humanista.

La No Violencia Activa, la creación de nuevos espacios de diálogo y la construcción de soluciones comunitarias son efectos demostración, para «encender una vela» frente a la violencia, la corrupción o la indiferencia política. Estas son formas para no quedarse paralizado ante la inmensidad de los retos y desafíos, es construir formas y dar pasos para salir hacia adelante. Son formas de abrir el futuro para las personas, las comunidades y la Humanidad como un todo.

d. Fomentar la esperanza a través de la solidaridad:

Este sabio proverbio también nos invita a crear Faros de luz compartidos, luz para muchos y muchas. En estos momentos de crisis, el apoyo mutuo y la solidaridad son formas de encender esa vela de esperanza.

Hace unos años en la pandemia de COVID-19 se mostró lo importante que fue la cooperación en el ámbito local y global para superar los difíciles retos colectivos. En estos nuevos tiempos, en este contexto mundial de inestabilidad económica y psicosocial, las acciones de compasión y bondad, así como todas las redes de solidaridad que se generaron serán claves para reconstruir la confianza en el futuro.

e. Promoción y generación de nuevas ideas:

Cuando las sociedades se han quedado quietas, con visiones conservadoras y comenzamos a maldecir el sistema o la situación actual, es más constructivo enfocarse en nuevas soluciones y enfoques innovadores. Todo esto es aplicable en el ámbito personal como el social.

Los avances científicos y sociales, así como el nuevo contexto de tecnología creciente a toda velocidad y que buscan soluciones a tantos problemas y dificultades humanas, que enfatizan hoy en la crisis climática, la profunda crisis de educación y las desigualdades sociales, se convierten en las nuevas velas encendidas por personas, organizaciones sociales y humanistas, que se niegan a aceptar la oscuridad como un resultado consumado.

Hoy más que nunca, el proverbio «Es mejor encender una vela que maldecir la oscuridad» se nos vuelve totalmente relevante. Nos invita a movernos con acciones coherentes en cada medio inmediato en todas partes y esto para no dejarnos vencer por la desesperanza.

f. Replantear la espiritualidad

Esta época de vacíos existenciales, dónde la facilidad del acceso a drogas, alcohol, consumo excesivo y fácil, permite “ocultar, postergar y acallar la demanda espiritual”. El espíritu del ser humano siempre necesitará el acceso a lo Sagrado que existe en cada uno y una de nosotros, reflexionar, actuar y volver a reflexionar, en un espacio que da sentido a la vida de cada persona y agrega pasos en la búsqueda de la felicidad humana. La coherencia personal en sus actos del pensar, sentir y actuar en una misma dirección, se volvió un punto de mirada para cada ser humano en esta difícil época.

g. La ancianidad

Recuperar la experiencia, el cariño y la satisfacción con la vida de los abuelos y abuelas, se vuelve una necesidad de las distintas generaciones que convivimos en este momento histórico y social. Más en esta cultura del descarte y la obsolescencia programada, pareciera que también en actos absurdos de esta cultura degradada se tiende a olvidar y liquidar la vida de quienes pasan de cierta edad “productiva”, que condena a millones a sufrir la experiencia de la desigualdad generacional justo en el momento de posiblemente mayor sensibilidad y conocimiento de la persona en cualquier latitud. Valga el espacio para recuperar y admirar lo mejor del ser humano en cualquier momento de su existencia.

El mundo que tenemos y que podemos tener…

Estamos en un mundo que se enfrenta a posibles colapsos en sus sistemas de vida común, en medio de la grave crisis climática, crisis de violencia y guerra, de tristeza, depresión y locura, debemos encender pequeñas luces, que en conjunto pueden generar un cambio profundo y un salto adelante para la Humanidad.

Nos insta a movernos hacia la acción, sin importar lo pequeña que sea, para hacer frente a la adversidad y no dejarnos vencer por la desesperanza. En un mundo que parece enfrentarse a un colapso de muchos de sus sistemas tradicionales, cada uno de nosotros tiene la capacidad de encender pequeñas luces, que, unidas, pueden generar un cambio profundo.

Este proverbio nos habla de verdades que van más allá de los tiempos de las culturas, nos habla de que podemos entender los conflictos hasta sus últimas raíces y finalmente son llamadas a la acción de todos los seres humanos que buscan crear un mundo más solidario, humano y sobre todo esperanzador. Es un llamado a la creación de luz en medio de la oscuridad más profunda que nos rodea.

Andar no es un deporte

Andar es toda una filosofía que da muchos beneficios a nuestra salud

Por Msc. Raúl López Gilles
Especialista en Marcha Deportiva
56 años como Marchista

Director Fundación Caminantes de Costa Rica

Andar No es un Deporte como lo digo al principio, ya que el deporte es una cuestión de técnica, de resultados, de competición, de marcas, de tiempos, de vencer a los adversarios y se requiere una larga preparación y aprendizaje.

Luego vienen los resultados que sean buenos o malos, de aquí vendrá una corrección y estrategia de en su ejecución. Lógicamente lo entendemos como un esfuerzo, un empeño, una disciplina, una ética y finalmente se termina convirtiendo en un gran negocio en el que se involucran los medios de comunicación, patrocinadores, organizaciones, entidades, empresas etc., sacando el mayor provecho posible para sus marcas de productos promocionales y a través de todos los deportistas y atletas, esto, da pie a múltiples ceremonias mediáticas con la presentación en conferencias, reuniones, charlas y constantes imágenes en prensa y televisión.

El dinero invade el mercado y las almas de los deportistas, en muchos de los casos disminuye su rendimiento deportivo y caen en el interés económico, se pierden valores de sencillez, humildad y sociabilidad. El ego comienza a florecer y es temporal mientras les dure su capacidad de rendir o competir; se les convierte en íconos de una disciplina deportiva a través de un contrato de marca, supeditados a condiciones de participación y de presentación pública.

Hago aquí una referencia de lo que es el deporte, sus condiciones y elementos que se ocupan para su práctica y su resultado y esto para poder comprender mejor el mensaje del concepto de andar, que es algo más libre y de escogencia personal en tiempo y espacio.

Los beneficios de andar para la salud física y mental son múltiples y los psicoanalistas la han definido como una herramienta de movimiento humano terapéutica fácil y útil para todos.

Al contrario de lo que es el deporte, la acción de andar nos brinda estos otros beneficios que no se dan en el deporte:

Andar libera la carga de preocupaciones, se olvidan por un rato los problemas, las obligaciones del trabajo, es alejarse de lo rutinario. El milagro no es ser feliz por andar sino gracias a ello.

Caminar es huir de la excitación, del mundo que siempre se paga con horas de sufrimiento,

Caminar nos deja entrever el rechazo de una civilización corrupta, contaminada, alienante y miserable… caminar para distraer los pensamientos.

Frédéric Gros, autor del libro Andar una filosofía, nos reitera de ilustres autores que fueron buenos caminantes como Nietzsche, Kant, Gandhi, Rimbaud, Nerval, Thoreau, que en su mayoría hacen mención a la importancia de andar al aire libre y toda una inspiración en sus respectivas obras literarias, académicas y filosóficas.

De alguna forma se refieren así, de esta valiosa actividad a la que dan una alta gama de prioridad. Pensar caminando, caminar pensando.

La experiencia de andar es una reconquista de alegría y placer, pues al someter el cuerpo a una actividad larga que produce cansancio, hace surgir a través del descanso la plenitud de otra alegría más profunda, ligada a una afirmación más secreta: mi cuerpo respira suavemente, estoy vivo y estoy aquí.

El andar también produce felicidad y serenidad, se capta la gracia del momento, para ello no hay recetas, ni preparación, ni técnicas, solo hay que estar ahí.

Caminar no es una cuestión no solo de verdad sino de realidad, es experimentar lo real, el aire, el contacto con la naturaleza.

Mira su salud con la simpatía que miras una montaña o el mar, y con ello, te darás cuenta de lo importante es la capacidad corporal que nos hace andar.

Se equivocaron de país

Sylvia Montero Mejía

De nuevo me pregunto: pero ¿qué se han creído estos ticos advenedizos que de un momento a otro y sin que nadie hubiese jamás sospechado de su existencia, decidieron adueñarse de nuestro país?

¿Pero qué creen de verdad? ¿Que nuestras instituciones democráticas están pintadas en la pared? ¿Que los tres poderes de la República pueden desaparecer y concentrarse en un tipo desquiciado, ávido de poder? ¿Que la salud y la educación pueden dejar de ser los pilares que han sostenido y distinguido a Costa Rica?

Además: ¿Que los entes contralores del gasto público y de la seguridad ciudadana son estorbos que hay que quitar del camino? ¿Que los funcionarios valientes que demuestran probidad pueden ser removidos sin justa causa? ¿Que los diputados que mantienen posiciones críticas pueden ser víctimas de insultos e insolencias? ¿Que la Sala Constitucional se la pueden brincar como niños jugando suiza?

Vuelvo a repetirles: se equivocaron de país. Aquí las cosas no son como ustedes quieren que sean. Aquí hay leyes que deben cumplirse. Aquí hay maneras de comportarse que siempre se han respetado. Aquí nunca se habían proferido insultos hasta que ustedes los convirtieron en su léxico diario. Aquí rechazamos sus maneras, su forma de hablar, sus gestos, su insolencia.

Sepan de una vez por todas que no los vamos a dejar robarse el país.

Que nuestra historia, fruto del esfuerzo de grandes próceres, de valientes gobernantes y de funcionarios que no se amedrentan, no la van a destruir ustedes, políticos de pacotilla, en cuatro lamentables años de gobierno.

Nuestra tradición democrática tiene, como se dice en química, un peso específico que se respeta.

Todos los que de una u otra manera hemos tomado parte en ella la vamos a defender, con la palabra y si fuera necesario con nuestro cuerpo. Ustedes no saben lo que significa la palabra pertenencia porque “cayeron” en Costa Rica, como cae un meteorito. No forman parte de ella. No tienen arraigo en este país. Lo único que les interesa es saquearlo, sacar provecho de él.

Pero, les repito hasta el cansancio: ¡no van a poder!

Costa Rica es más que un puñado de troles que montan en un camión para que vayan a gritar groserías. ¡Costa Rica es más que un grupo de ignorantes troles que ni hablan ni escriben, solo vociferan como su jefe!

Costa Rica somos todos los que la defenderemos hasta las últimas consecuencias.

Sépanlo: ¡aquí no lo van a lograr! Sobre la insensatez, la locura y el abuso siempre prevalecerán la inteligencia, la cordura y el respeto de los costarricenses.

Octubre 2024

Macroeconomía y pobreza

Freddy Pacheco León

Para los que creen en los dogmas cuasi religiosos, de la macroeconomía y sus gurúes, es de aplaudir el congelamiento salarial, perverso e inhumano, que rige desde el 2019. «No hay vuelta atrás», dicen Chaves y Nogui.

¡No hay ajustes salariales, mientras la manoseada deuda pública, sea un 60 % superior al Producto Interno… Bruto!, agregan.

Así, los fallidas tesis macroeconómicas, que por años vienen dando malos resultados, para ambos, están escritas en mármol, mientras los empobrecidos trabajadores, tienen que enfrentar severos aumentos en alquileres, víveres, medicamentos, electricidad, agua potable, transporte colectivo, educación privada, medicina extra-Caja…

Y es que, aunque la evasión de impuestos, de parte de grandes empresas, supera esa deuda pública, se reafirma la injusta condena, caída sobre inocentes mujeres y hombres: ¡No tendrá derecho a incrementos salariales; no jodan!

Los “barrenadores” de la CCSS (Parte III: La farsa. Pensiones de costarricenses en veremos. ¿Y mi pensión?)

Rafael A. Ugalde Q. Periodista, abogado y notario

Rodrigo Arias López. Actuario y matemático

Dedicado a quienes hace 83 años lucharon por que las mujeres parieran dignamente y vieran crecer alegres a sus retoños, sin lepra, tuberculosis, tosferina y sarampión a la sombra de nuestra CCSS.

Otro déficit al menos de ¢74,6 billones en el Seguro de Invalidez y Muerte (IVM) se suma a los faltantes en las polémicas contabilidades de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), atentando contra el futuro y el bienestar de más de 3 millones de trabajadores registrados en IVM según datos publicados por la Superintendencia de Pensiones (Supen) y la CCSS.

Mencionamos en nuestra primera entrega el viejillo cascarrabias que decía cómo la historia ocurre dos veces, “la primera, como tragedia, y la segunda, como farsa”. La tragedia la abordamos en nuestra segunda entrega; pero la dejamos abierta para la meditación seria, cuando demostramos que la deuda estatal con la CCSS supera los ¢20 billones, sin mencionar cuánto más (Ver La-tragedia).

Conociendo con precisión la enfermedad del paciente y sus causas, se puede no solo emitir criterio sobre su cura, sino también descubrir y combatir la farsa elaborada por los mismos que han venido “barrenando” este paciente, a vista y paciencia, con pocas excepciones a la regla, desde los medios de comunicación, partidos políticos, politiqueros de oficio y otros especímenes. Cualquier costarricenses con alguna sensibilidad aún en la piel, con el más mínimo pellizquito, verá a muchos de ellos campantes en sus puestos, aplaudidos por los voceros autorizados por nuestra oligarquía, mientras otros no han dejado de rondar la institución en sus planes para la privatización de esta querida entidad nacional. ¿Cuál es, entonces, la farsa?

En nuestra segunda entrega se hizo un apretado recorrido por la administración Calderón Fournier, los cambios en la Ley 7374 y como hubo una segunda “barrenada” – la primera ocurrió desde la administración Monge-, pues nunca dieron a la CCSS los fondos ordenados por dicha normativa. Este tercer esfuerzo, sometido a la consideración de todos nuestros trabajadores y trabajadoras, estudiantes, campesinos, profesionales e intelectuales honestos, sin importar afiliación partidarista, edad o sexo, se centra sobre cómo las sociedades proclives a el “reformismo” facilitaron el asalto continental a los fondos de pensiones y el serio peligro en que está el IVM y su pensión digna.

En relación con nuestro IVM, Jaime Barrantes, gerente de pensiones de la Caja, explicó una vez “que la mezcla entre el rápido proceso de envejecimiento de la población, aunado a la reducción de la natalidad, tienen como efecto una baja en el incremento en la afiliación de cotizantes y su eventual desequilibrio futuro”, según La Nación del 16 de setiembre de 2024, periódico que de paso es importante recordar que desde sus inicios combatió la seguridad social con los tres pilares de financiamiento (patronos, trabajadores y Estado), aunque hoy, pareciera interesado en la defensa de la Caja.

Barrantes por la fuente citada consideró que “para revertir tal escenario, el estudio planteó la necesidad de elevar la cotización obrero-patronal y estatal del 11,16% al 13,66%, en el 2038. También que los jubilados asuman el pago del seguro de salud para recibir atención médica, pues actualmente lo subsidia el fondo”. Menciona que: “El estudio se tomará como el documento base para la nueva discusión y se llevará al Comité Inter participativo, creado por la Superintendencia de Pensiones (Supen), para fortalecer el Sistema Nacional de Pensiones.” (Destacados no son del original). Además “que el IVM tendría que dar como mínimo un 45%” en lugar del 60% que da hoy.

Es menester recordar a los trabajadores la táctica utilizada por nuestras oligarquías regionales para hacer cambios en los sistemas de pensiones en todos los países con el modelo “reformista”. Entre 1981 y 2008, 11 países latinoamericanos implementaron reformas estructurales de pensiones, cambiando total o parcialmente los sistemas de prestación definida, reparto y administración pública («sistema público») a contribución definida, capitalización individual y administración privada («sistema privado»).

Las reformas estructurales adoptaron tres modelos en los años de implementación que siguen: a) sustitutivo, que cerró el sistema público y lo reemplazó por completo por el privado (Chile, 1981; Bolivia y México, 1997; El Salvador, 1998; República Dominicana, 2003); b) mixto, que mantuvo el sistema público como un pilar y agregó un segundo pilar privado (Argentina, 1994; Uruguay, 1996; Costa Rica, 2001; Panamá, 2008); y c) paralelo, que mantuvo el sistema público y agregó el sistema privado, ambos compitiendo entre sí (Perú, 1993; Colombia, 1994). Los trabajadores y trabajadoras que quieran ahondar sobre el tema pueden consultar “La privatización de las pensiones en América Latina”, revista Nueva Sociedad 291 / Enero – Febrero 2021 (Reformas).

Afirmamos que los gobiernos de orientación “reformista” facilitaron este golpe del “capitalismo salvaje” a todos los sistemas de pensiones por una sencilla razón de índole política – filosófica: toda “reforma”, por grande o pequeña que sea, implicará siempre un cambio en el poder controlado por la clase dominante para que el sistema siga funcionando; mientras que toda revolución social “transforma” el poder.

Volviendo a nuestro país hemos de decir que el más reciente estudio actuarial del IVM indica que este seguro tiene un déficit en reservas de ¢74,6 billones usando una tasa de interés real de un 4%. Este estudio podría presentar algún presunto grado de “maquillaje”, tomando en cuenta ejemplares anteriores. En un documental denominado “La Caja de Pandora” y divulgado ampliamente en redes sociales (Pandora), el Máster Luis Guillermo López Vargas -revisor del estudio actuarial-, prometió entonces a los costarricense estar tranquilos porque el IVM era sostenible.

Una prueba de que existe una especie de “castigo” para nuestros viejitos pensionados, sin importar sí son varones o mujeres, luego de entregar toda su juventud para las generaciones venideras, es Wilson Brown, de 78 años, quien se crio en el Barrio El Carmen, Puntarenas y dejó su juventud en fábricas como operario, trabajó la mayor parte de su vida en fábricas como operario en textilerías. Recibía una pensión mínima del IVM de ₡153.192 ajustada recientemente a ₡156.000 mensuales.

Wilson Brown: Recibo 153 mil colones y hay que estirarlos hasta ver cuánto dura la vejez. Actualmente en IVM hay 174.000 personas pensionadas que reciben el monto de la pensión mínima o menos (F. Tomada de SemanarioU).

Contrasta lo anterior con la publicación de “Delfino” del 24 de setiembre de 2024, según la cual: “Supen pide tomar medidas ante inviabilidad que tendrá en un mediano plazo el IVMy que desde Supen recordaron que los recientes estudios actuariales “refuerzan la inviabilidad que tendrá en un mediano plazo”, alertando que eso se suma a que la población adulta mayor (PAM) se cuadruplicará entre el 2020 y el 2060, pasando de 476 mil a 1,7 millones de personas.

Si por la víspera sacamos el día, no es de extrañar que Supen trate de “pelear” para aumentar los aportes a el llamado Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROP), haciendo más “flaquito” el IVM, al estilo de Pinochet en Chile, donde para endulzar a la gente, quien fuera su ministro, Sebastián Piñera, prometió el 80% del salario promedio como beneficio jubilatorio. Los trabajadores creyeron una vez más, y hoy solo tienen seguro, como promedio general, menos del 30% (Ver Tasa-reemplazo y USS). “Engordar” el ROP también podría ser una propuesta para aumentar los recursos de Supen, ya que el artículo 174 de la Ley Reguladora del Mercado de Valores dice que el presupuesto de Supen “será financiado en un cincuenta por ciento (50%) mediante contribuciones obligatorias de los sujetos fiscalizados”. ¡En guerra avisada mueren pocos soldados!

Recordemos que Rocío Aguilar Montoya, actual superintendente de pensiones, estuvo como ministra de hacienda, cuando no trasladaron a la CCSS los fondos ordenados por el artículo 9 de la Ley 7374. Igual sucedió con anteriores y sucesivos ministros de hacienda.

Regresando a las causas de la enfermedad del IVM, mostraremos los daños del barrenador incluyendo, no solo los ocasionados a los fondos ordenados por la Ley N° 7374, sino también a los regulados por la Ley Universalización del Seguro de Enfermedad y Maternidad N° 5349 y la Ley de Protección al Trabajador N° 7982, entre otras. Para esto recurrimos a los datos que se enviaron en una denuncia interpuesta ante la Auditoría Interna de la CCSS en el año 2023. En el oficio N° RAL-005-2023 dirigido a Olger Sánchez Carrillo, auditor interno de la CCSS, se describe el método utilizado para coger fondos del IVM y usarlos para cancelar las obligaciones que, no le cobran a los gobiernos o estos no le pagan a la Caja. (Ver Oficio).

El oficio RAL-005-2023 tiene acuse de recibo N° AI-0118-2023 de fecha 10 de marzo de 2023 firmado por Ronny Villalobos Hidalgo, jefe de Subárea de Denuncias y Apoyo Legal de la Auditoría Interna de la CCSS. En el documento consta que del IVM sacaron, solo en el año 2022, aproximadamente ¢1 billón, equivalente –solo para que tengamos una noción de la cantidad de dinero- a un 8% de los salarios; lo cual presuntamente no es un problema solo del año 2022. En todo caso, correspondería a la fiscalía general, a cargo de Carlo Diaz, ceñido en el llamado caso barrenador, examinar si sacar dinero de un lado y depositarlo contablemente en otro, configura un hecho o indicio de conducta dolosa o culpable.

En ocasión de esta investigación para SURCOS y estimar el valor actual de estos dineros que el Estado debió trasladar a la CCSS para financiar gastos del seguro de salud, se solicitó a la Gerencia de Pensiones los datos de la cuenta individual, con corte al 30 de junio de 2024, la cual contiene los salarios anuales cotizados al IVM desde 1976. Aplicando a estos salarios la tasa de traslado de esos dineros hacia otra área y agregando los correspondientes intereses, tenemos que el monto dejado de percibir por la CCSS porque el Estado no lo aportó, está entre los ¢43 billones y los ¢53 billones al momento de cerrarse esta tercera entrega a los trabajadores. Con este monto se conseguiría casi equilibrar el IVM como régimen de capitalización colectiva, conforme lo ordena la Ley de creación de la Caja N° 17. Así que no coma cuento cuando escuche a los “salvadores” de la Caja hablar de aumentar las cuotas, la edad para pensionarse, emigrar a un sistema mixto, etc. Ya conoce las causas.

Fuente: Elaboración para la revista SURCOS por parte de los autores de esta entrega sobre la base de datos suministrados por la Gerencia de Pensiones de la CCSS, oficio arriba citado, entre otras fuentes.

Entonces, los ¢4 billones de deuda estatal que muestra el oficialismo de la CCSS, así como el lloriqueo del gobierno de turno, de politiqueros de oficio, diputados, apólogos, sabiondos de smoking y hasta de algunos medios de comunicación, ahora con ropajes a favor de la Caja, es la farsa que nos toca vivir a todos los trabajadores y trabajadoras, tras la tragedia impuesta por décadas.

Tragedias que generalmente vienen precedidas por la confusión de los pueblos a los que buscan primero borrar su historia, y luego despojándolos de su dignidad y decoro para que todo sea convertido en frivolidad e individualismo. Por eso un apóstol de mayorías dijo en algún momento de su vida: «Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro».

Por lo demás, es falsa la argumentación para debilitar el IVM que creció la expectativa de vida del costarricense o los jóvenes disminuyeron la tasa de natalidad (en un país inseguro y entre los más caros de la región, entre otros) o nuestros viejitos reventaron como abejones de mayo sin avisar; por lo tanto, lo poquito que hay de nuestra institucionalidad manda a repartir conforme alcance la cobija.

Hace 40 años La Revista Médica del Hospital Nacional de Niños publicó un estudio del Dr. Luis Rosero que daba cuenta de la reducción dramática de la fecundidad y natalidad, el aumento de la esperanza de vida y de la proporción de adultos mayores, con proyecciones hasta el año 2100. Sí, como lo está leyendo, hace cuatro décadas. (Ver Cuadro 3 de Rosero). El resumen del artículo dice lo siguiente: “Se describe la transición demográfica de Costa Rica, iniciada probablemente en la segunda mitad del siglo XIX. En la primera fase de la transición, el crecimiento de la población se hizo cada vez más rápido, merced a la disminución de la mortalidad. Alrededor de 1960, Costa Rica entró en la segunda fase de la transición, cuando se inició un gran descenso de la natalidad. Una de las consecuencias de los cambios demográficos, es el envejecimiento de la población. Se muestran las perspectivas reales e hipotéticas del envejecimiento demográfico de Costa Rica, y se concluye que éste es prácticamente inevitable en el futuro.”

Como parte de la ofensiva contra los fondos de los trabajadores latinoamericanos desde la década de los ochentas, miles de chilenos siguen defendiendo sus pensiones. Foto tomada de la revista Nueva Sociedad.

Estudios similares, antes y después de 1985, advertían del fenómeno que hoy aprovechan para golpear el IVM y no hacerlo aparecer como parte de un injusto modelo, cada vez más ceñido contra los más débiles y expuestos a más vulnerabilidad como castigo por ser viejos y no ser agente activo del consumo desmesurado. Para estas cúpulas, a la hora de reducir todo a individualismo y al costo-beneficio dentro del mercado, quienes alguna vez contribuyeron con la democracia, la libertad, la igualdad etc., resultan ahora una carga. Sin pretender agotar el tema, el actual modelo llamado “globalización”, nos dejó como regalo la sarta de “neoliberales” en la región, quienes tuvieron siempre como meta aprovechar el “Estado”, no destruyéndolo porque entonces se comerían entre ellos por su avaricia y salvajismo, sino dejándole algunas competencias que garanticen a todos ellos su pleno servicio.

A partir del análisis de su idea de hombre, sociedad, mercado, Estado, política y democracia, podemos concluir que el neoliberalismo es un gigantesco discurso de defensa de la propiedad privada y del sistema capitalista, que contiene profundas raíces autoritarias. Es la forma moderna en que se intenta legitimar las desigualdades sociales. Un llamado a la pasividad y a la sumisión, paradójicamente, a nombre de la libertad. Para una más rica discusión, a fin de cohesionar y articular el movimiento popular, de mujeres, estudiantiles y sindicales, puede analizarse y discutirse el ensayo “El neoliberalismo: Principios Generales”, escrito por Oscar Vargas del Carpio Ribert, Revista Temas Sociales, número 21, La Paz, 2000 (El-neoliberalismo).

Este autor concluía entonces en una sentencia poco halagüeña para quienes creen que los gusanos barrenadores abandonarán fácilmente la Caja, que la salvación del IVM es cuestión de votar por este o aquel candidato o quitar este parche por aquí y pegarlo allá en aquel lado. Son los trabajadores quienes transforman a los trabajadores. Por eso el ensayista nos decía: “La incidencia en temáticas no-económicas (el neoliberalismo) ha tenido la intención de desvirtuar algunas perspectivas que lo consideran simplemente como un modelo económico. A partir del análisis de su idea de hombre, sociedad, mercado, Estado, política y democracia, podemos concluir que el neoliberalismo es un gigantesco discurso de defensa de la propiedad privada y del sistema capitalista, que contiene profundas raíces autoritarias. Es la forma moderna en que se intenta legitimar las desigualdades sociales. Un llamado a la pasividad y a la sumisión, paradójicamente, a nombre de la libertad”.

“Que no nos engañen, que no nos quiten la historia”

Dra. Yamileth González García
Ex Rectora de la UCR, integrante del Colectivo Mujeres por Costa Rica

En estos últimos años hemos visto, con bastante preocupación, al gobierno de Rodrigo Chaves tratando de llevarnos hacia un espacio que significa el olvido de la historia; en forma reiterada y permanente hemos sido testigos de diversos intentos por borrar y ocultar nuestra historia reciente y los logros indiscutibles alcanzados en el pasado. Hay un constante afán por hacernos creer que la historia comienza con ellos y que en ese pasado no hay nada positivo, que antes de esta administración todo era caos y corrupción. ¿Cuál es el propósito? ¿Qué buscan con negar y pretender borrar lo que nos antecede? ¿Por qué le tienen miedo a la historia? ¿Es que ignoran que conocer la historia es un elemento imprescindible para avanzar como sociedad?

Es conocido que el conocimiento de la historia y la reflexión inherente a esa disciplina tiene un gran poder formativo para que las sociedades puedan entender el presente y en consecuencia proyectarse hacia el futuro; que la historia es un gran laboratorio para el análisis crítico y reflexivo de toda sociedad que se precie de reconocer sus valores, que en ella se encuentran argumentos para sacar sus propias conclusiones y ayuda a discernir con más claridad lo que puede ser positivo y lo que no. Conocer la historia nos provee de herramientas para, además de pensar críticamente la realidad, hacer ciudadanos más comprometidos. Como lo dice Jaume Claret Miranda, la historia pone en nuestras manos, “las herramientas para entender las raíces de los procesos actuales y los mapas para orientarnos en las incertidumbres del futuro”. ¿Por qué, entonces, el gobierno nos quiere arrebatar esa posibilidad? ¿Es esa una forma de tener el control sobre la ciudadanía? ¿Es que buscan despojarnos de la capacidad reflexiva, analítica y de pensamiento crítico que da el conocer el pasado y los caminos para asumir el presente?

Hago esta reflexión en estos momentos porque, lo reitero, muy a menudo escuchamos a Chaves y su séquito de ministros decir que antes de que asumieran la administración del país, aquí todo era un caos, no había nada que valiera la pena valorar. Un ejemplo claro de esta actitud es que en muchas ocasiones hemos escuchado a la ministra de Educación ignorar la existencia de políticas educativas anteriores a esta administración, elaboradas con los más avanzados planteamientos internacionales; la hemos visto desconocer y hasta despreciar los avances realizados en el desarrollo de las pruebas evaluativas y, al desconocerlas, incurrir en un enorme despilfarro de recursos económicos, al repetir estudios ya realizados en el pasado; lo mismo pasa con las reformas curriculares efectuadas con anterioridad y los avances en la conectividad y qué no decir del descabellado cierre de la Fundación Omar Dengo y la negación de sus aportes, una acción que ha llevado a la existencia de miles de computadoras y otros artefactos electrónicos pudriéndose en las bodegas del MEP en lugar de estar siendo utilizadas por miles de estudiantes como lo habría aprovechado esa misma Fundación; son muchos los logros que se dieron, unos pocos años atrás, sobre todo en tiempos de Leonardo Garnier, Sonia Marta Mora y Gisele Cruz, y que este gobierno niega y oculta.

Un ocultamiento y una negación de la historia, que les lleva no solo a desconocer obras anteriores, sino a asumirlas como propias, o sea que se visten con ropa ajena.

La historia es un proceso y esta administración de Rodrigo Chaves trata de engañarnos al buscar reinventarla (sin éxito) para ponerla a su servicio con el afán de fortalecer su imagen y el control sobre la población y, más, al mismo tiempo, para limitar la capacidad reflexiva de la ciudadanía, para que nos convirtamos en autómatas a su servicio, como muchos de sus seguidores; por eso no se puede desatender el conocimiento de la historia, ni olvidar lo que nos antecede, ese es un saber que nos permite vernos como parte de un proceso, con un lugar en la sociedad y un papel en la definición de nuestro futuro.

Hay que luchar contra este intento gubernamental que pretende despreciar nuestra historia; que no nos borren, que no nos quiten, que no nos engañen con falsas promesas utópicas e incumplidas; que no nos hagan creer que no somos lo que somos, en un afán destructivo de controlar y dominar, como lo pretende Chaves.

No olvidemos, que como escribió Jean Chesneaux “El pasado, próximo o lejano, tiene siempre un sentido para nosotros. Nos ayuda a comprender mejor la sociedad en que vivimos hoy y a saber qué defender y qué preservar…”.

El desafío de escuchar-nos

Por Memo Acuña
Sociólogo y escritor costarricense

La sociedad costarricense transita hoy por una de las horas más oscuras en su vida republicana. El talante en su conducción es cosa ya del pasado y la confrontación pareciera ser política pública declarada.

Esta semana que termina, un hecho inédito al menos en épocas recientes llamó la atención y encendió todas las luces de alarma para el sentido de convivencia.

En la Universidad de Costa Rica se recibió una amenaza de bomba, atribuida a seguidores del gobierno central y particularmente la figura del presidente Rodrigo Chaves.

Es ya de sobra conocido el tono confrontativo e insultante con que el mandatario se ha referido en sistemáticas ocasiones acerca de las universidades públicas y particularmente su aporte a la sociedad costarricense.

Es de sumo cuidado este episodio experimentado en la casa universitaria porque enciende todas las alertas sobre la sociedad que somos.

En esta hora de las polifonías y la sobre representación de las distorsiones y las posverdades, el principal desafío que resulta no es tan solo el restablecimiento del juego democrático, entrado en crisis recientemente.

La urgencia ahora es al menos escuchar, escuchar al otro, escuchar-nos. Y eso pasa por bajar tonos y dejar el insulto. Acudir al respeto. Volver a darle clase y prestancia al ejercicio político, reconstruir el pacto social desde la horizontalidad. Debemos empeñarnos en esa tarea. Es urgente.

Día Internacional de la Parálisis Cerebral Infantil: Un esfuerzo por la inclusión y el reconocimiento / 6 de octubre

Dr. Adrián Cáceres Chacón
Especialista en Neurocirugía y Neurocirugía Pediátrica
Hospital Nacional de Niños “Dr. Carlos Sáenz Herrera”
Miembro Correspondiente de ACANAMED

Dr. Alfonso Gutiérrez Mata
Especialista en Neurología Pediátrica
Hospital Nacional de Niños “Dr. Carlos Sáenz Herrera”
Invitado de ACANAMED

El Día Internacional de la Parálisis Cerebral Infantil, celebrado el 6 de octubre, es una jornada dedicada a la concienciación y sensibilización sobre esta condición neurológica que afecta a millones de personas en todo el mundo. La parálisis cerebral es un trastorno que impacta el movimiento, la postura y la coordinación muscular, resultado de un daño en el cerebro en desarrollo, generalmente durante el embarazo, el parto o los primeros años de vida. Aunque no es progresiva, sus efectos perduran toda la vida y pueden variar considerablemente en gravedad, desde dificultades motoras leves hasta limitaciones severas que requieren asistencia constante.

La importancia de este día radica en la oportunidad de visibilizar los retos que enfrentan los niños con parálisis cerebral, así como sus familias, y fomentar una mayor comprensión y empatía en la sociedad. A lo largo del tiempo, los avances médicos han mejorado el diagnóstico y tratamiento de esta condición, lo que ha permitido a muchas personas con parálisis cerebral llevar vidas más independientes y activas. Sin embargo, los desafíos persisten en términos de accesibilidad, inclusión y atención médica especializada.

¿Qué es la Parálisis Cerebral?

La parálisis cerebral es un conjunto de trastornos que afectan el control muscular debido a daños en el cerebro, generalmente ocurridos durante el desarrollo fetal o en los primeros años de vida. Esta condición puede surgir por múltiples factores, como infecciones durante el embarazo, asfixia perinatal, hemorragias cerebrales o partos prematuros. Los principales síntomas incluyen:

– Dificultad para controlar los músculos y los movimientos.

– Problemas de equilibrio y coordinación.

– Espasticidad (rigidez muscular) o movimientos involuntarios.

– Dificultades para hablar, tragar o respirar, en casos severos.

Existen diferentes tipos de parálisis cerebral, como la espástica, discinética y atáxica, que se caracterizan por diversos patrones de afectación motora. Además, algunas personas también pueden presentar otras condiciones asociadas, como problemas cognitivos, auditivos o visuales.

Objetivos del Día Internacional

Este día es un recordatorio crucial para promover los derechos de los niños con parálisis cerebral y sus familias. Los principales objetivos incluyen:

  1. **Sensibilización**: Informar al público sobre lo que es la parálisis cerebral, sus causas, sus efectos y la importancia de una detección y atención temprana.
  2. **Promoción de la Inclusión**: Abogar por la igualdad de oportunidades para las personas con parálisis cerebral, en ámbitos educativos, laborales y sociales.
  3. **Fomentar la Investigación y el Desarrollo**: Impulsar el avance de estudios médicos que busquen nuevas formas de tratamiento, rehabilitación y apoyo a las personas con parálisis cerebral.
  4. **Apoyo a las Familias**: Reconocer el papel vital de las familias y cuidadores, quienes necesitan recursos, redes de apoyo y políticas públicas que faciliten su labor.

Retos y Necesidades

Uno de los mayores desafíos que enfrentan las personas con parálisis cerebral es la falta de accesibilidad, tanto en espacios físicos como en los sistemas de salud y educación. Muchos entornos no están adaptados para personas con movilidad reducida o necesidades especiales, lo que limita sus oportunidades de participación plena en la sociedad. Además, el acceso a terapias, equipos de apoyo y servicios médicos de calidad varía considerablemente según el lugar de residencia, lo que genera una disparidad en la atención recibida.

El estigma social sigue siendo un obstáculo importante. A menudo, las personas con parálisis cerebral son vistas a través de un prisma de limitaciones, en lugar de ser reconocidas por sus habilidades y potencial. Esta mentalidad excluyente puede derivar en aislamiento y en una falta de oportunidades para la integración social y laboral.

Importancia de la Detección y Atención Temprana

La intervención temprana es clave para mejorar la calidad de vida de los niños con parálisis cerebral. Los programas de terapia física, ocupacional y del lenguaje, junto con el uso de tecnologías de asistencia, pueden ayudar significativamente a reducir las limitaciones físicas y aumentar la independencia. Es fundamental que los profesionales de la salud, así como los educadores, estén capacitados para identificar los signos de parálisis cerebral y ofrecer el apoyo adecuado a las familias.

Hacia un Futuro más Inclusivo

El Día Internacional de la Parálisis Cerebral Infantil es una oportunidad para repensar las políticas de inclusión y accesibilidad, no solo para los niños, sino para todas las personas que viven con esta condición a lo largo de sus vidas. La parálisis cerebral no debe ser vista como una barrera infranqueable, sino como un desafío que puede ser abordado a través del compromiso colectivo, la innovación médica y el cambio social.

En este día, se promueve una mayor conciencia sobre las oportunidades de integración que existen y se recuerda que cada persona, independientemente de sus capacidades, tiene derecho a una vida digna, activa y plena. La sensibilización es el primer paso hacia la creación de una sociedad inclusiva y accesible para todos.

Conclusión

El Día Internacional de la Parálisis Cerebral Infantil nos invita a reflexionar sobre las desigualdades que aún existen y a comprometernos con acciones concretas para mejorar la vida de los niños afectados por esta condición. Es un día para celebrar su resiliencia, empoderar a las familias, y recordar que una sociedad inclusiva es una sociedad justa.