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El camino fácil del gobierno: vender el Banco de Costa Rica (BCR)

Álvaro Vega Sánchez.

Álvaro Vega Sánchez, sociólogo.

El señor presidente, don Rodrigo Chaves, ha optado por el camino fácil. Nos extraña de alguien que habla de tener capacidad y voluntad para comprarse las broncas, que por definición son difíciles. Su argumento, al parecer, más contundente es que el Banco de Costa Rica ya no cumple la función social de una banca de desarrollo, sino que opera como un banco privado o peor. Entonces, ¿por qué opta por el camino fácil de venderlo en lugar de reconvertirlo en un verdadero banco de desarrollo al servicio de la pequeña y mediana empresa?

El camino difícil es comprarse la bronca de hacer del sistema bancario nacional una institución financiera competitiva y eficiente para contribuir a la reactivación económica y social del país. Y esa es una tarea del gobierno, poner en cintura al sistema bancario nacional para que cumpla su función fundamental como banca de desarrollo. Los poderes Ejecutivo y Legislativo son quienes fijan la política de la institucionalidad financiera pública. Entonces, si el banco no está cumpliendo esa función, la responsabilidad recae sobre esos dos poderes, así como sobre la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), y no solo sobre el banco. El banco no se manda solo. Entonces, ¿quién manda en este país?

El camino fácil de la privatización es el que ha llevado a la profundización de la pobreza y la desigualdad a los países de Suramérica, con Chile a la cabeza. Ahora, están de vuelta y, en ese país, a pesar del voto negativo al reciente proyecto de reforma de la Constitución, sigue habiendo consenso, entre tirios y troyanos, de que hay que revertir la privatización que quebró el sistema de pensiones y encareció los servicios públicos privatizados.

No hay explicación razonable para persistir en la chilenización, al estilo de Pinochet, de uno de los países, como Costa Rica, que ha sabido cultivar lo mejor de su patrimonio natural, humano y social levantando en alto la bandera -con algunos traspiés propiciados por quienes piensan más en su patrimonio que en el de la patria- de un Estado Social de Derecho, único frente de resistencia al neoliberalismo frívolo, injusto e inhumano.

Se replican hoy los intentos privatizadores de los gobiernos de don Oscar Arias y don Miguel Ángel Rodríguez. Don Oscar, en su primera administración, buscó privatizar las telecomunicaciones autorizando la operación ilegal de la empresa MILLICOM, algo que logró legitimar con la firma del TLC con Estados Unidos en su segunda administración. Asimismo, con la creación de una “Empresa Costarricense de Telecomunicaciones (ECOTEL)” para la venta de acciones y privatizar parcialmente al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), como se pretende ahora con el Instituto Nacional de Seguros (INS). Es decir, en este caso, estamos ante un mismo modelo.  Por su parte, Don Miguel Ángel, buscó privatizar infructuosamente el ICE con el famoso paquete energético “Combo ICE”, lo que le costó la casi desaparición de su Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), algo parecido le ha sucedido a don Carlos Alvarado con el Partido Acción Ciudadana.

Los vientos virulentos de la privatización se pueden convertir, por efecto bumerang, en tempestades para los mismos partidos que los impulsan. Pareciera que viejos y nuevos partidos no han puesto en la balanza el comportamiento de una ciudadanía que todavía arrastra una cultura política afincada sobre los valores imperecederos de un Estado Social de Derecho. Hay una arrogancia globalista modernizante que busca tirar al tarro de la basura las conquistas sociales del pasado, incluso a quienes las promueven los tratan de “ningunear” con el mote de “nostálgicos”, pero resulta que esa herencia se resiste a morir, no por capricho de esos “cabezas calientes” o “anacrónicos”, sino por la misma fuerza de su vigencia para atender a las calamidades sociales de este tiempo “pandémico”, donde los más vulnerables continúan siendo las víctimas.

No estamos ante la venta de un “Rolex”, una mercancía de lujo. Se trata de una institución pública, socialmente rentable, porque sus dividendos sí contribuyen a paliar las necesidades de la “señora de Purral”, y funcionando como debe ser, ella podría emprender un negocio propio para no seguir viviendo del asistencialismo social. Pero, ahora, el señor presidente opta por el camino fácil, para no comerse la bronca con la reconversión del sistema bancario público nacional y con el FMI. Y, además, con esa venta no tener que comprarse la bronca de impulsar una verdadera reforma tributaria y parar, de una vez por todas, la evasión y la elusión fiscal. De seguir por este camino fácil, pobrecita la “señora de Purral”.

Día Mundial de la Libertad de Expresión del Pensamiento

José Luis Pacheco Murillo

Cada 20 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Libertad de Expresión del Pensamiento, para conmemorar la «Brecha de la Porta Pía» en Roma, un hecho significativo mediante el cual las fuerzas patrióticas italianas derrotaron a las fuerzas del Vaticano, aliadas al Imperio Francés y con lo que se logra la unidad de Italia.

Con la celebración de esta efeméride se pretende reafirmar y apoyar la diversidad de opiniones y el derecho a la libertad de expresión sin hostigamiento a los pensamientos, opiniones y creencias de las personas, como base de la sociedad moderna, libre y democrática.

Este día mundial sobre la libre expresión del pensamiento pretende visibilizar el acosamiento y encarcelamiento de personas por ejercer el derecho a la libertad de expresión, violando sus derechos humanos fundamentales relacionados con la búsqueda y divulgación de información, ideas y opiniones sin represalias.

Desde luego qué hay algunos que abusan de este derecho humano fundamental, y es necesario entender que ejercer este derecho, implica además una responsabilidad.

Abusar del mismo implica que podría haber consecuencias de varios tipos.

Lo importante es que todos tenemos derecho a expresar libremente nuestros pensamientos, nuestras opiniones y nuestras creencias, pero si en ese afán de ejercicio de este derecho humano violentamos el mismo abusando en esa expresión llegando a lesionar el derecho de los demás podría incurrir en responsabilidades civiles y penales.

Desde siempre tenemos derecho a expresar nuestras ideas, pensamientos y opiniones, sin embargo, en algunos países ese derecho ha sido cercenado y cualquier opinión que no sea del agrado de quienes gobiernan implicaría detenciones e incluso encarcelamientos. Tenemos muy cerca ejemplos que se han sucedido en los últimos tiempos y por ello debemos de hacer lo necesario para que este derecho constitucional y humano se fortalezca en nuestro país.

Dios quiera que podamos seguir gozando de este derecho y que nos permita poder expresarnos en forma adecuada sobre lo que sucede en nuestro país y en el mundo sin tener que sufrir persecución por ello y menos perder la libertad siendo encarcelados.

Ahorros que se pagan con tragedias

Luis Paulino Vargas Solís
Economista / Investigador CICDE-UNED

Innumerables veces he tratado de explicar, por qué el abordaje del problema fiscal desde una propuesta de austeridad y recorte, es un grave error. Ello genera deudas incomparablemente mayores que las deudas que se trataba de saldar. Y, pasados los años, las facturas nos llegan, con intereses muchísimo más altos.

Yo sé que eso desafía el “sentido común doméstico” -o sea: la idea de que las finanzas públicas deberían manejarse como las finanzas hogareñas- como también comprendo que siempre se preguntará: ¿y de dónde saldrá el dinero? La primera objeción es simplemente errónea, y la segunda tiene respuestas viables, la cuales, sin embargo, ha sido deliberadamente ignoradas.

Discúlpenme si omito referirme de momento a esas cuestiones. Lo que aquí quiero resaltar es otra cosa: las dolorosísimas tragedias que, como en avalancha, se nos vinieron entre viernes y sábado (y que ya se habían anunciado en numerosos episodios previos), son, seguramente, el resultado de diversos factores adversos, pero, en particular, son manifestación de una cosa: los “ahorros” hechos en el pasado -bajo la guía del “sentido común doméstico”- los estamos pagando ahora, a un precio muchísimo más alto.

Invariablemente son hogares pobres o de bajos ingresos, los que han resultado afectados. Ahí se ponen de manifiesto no solo las limitaciones impuestas a las políticas de atención a la pobreza, pero, sobre todo, y mucho más importante, la renuncia a políticas de desarrollo que garanticen empleos de calidad para toda la población.

Se visibilizan, también, las grandes falencias en materia de planificación urbana y uso de los suelos, las insuficiencias en materia de políticas de vivienda y urbanismo, pero, asimismo, las fatales omisiones en cuanto a inversión pública que garantice que las cuencas hidrográficas, no solo se mantengan limpias y llenas de vida, sino que asimismo dejen de representar un peligro para la población.

La tragedia de ayer en Cambronero es dolorosísimo testimonio de lo que ha significado “ahorrar” en infraestructura vial. Tan terrible acontecimiento jamás debió darse. Y si se ha dado, es porque por años de años se dejó de invertir lo necesario para darle cuido y mantenimiento a la carretera. Pero, por favor, tengamos presente: una desgracia similar puede darse en cualquier momento en muchas otras carreteras, inclusive la 27, que está en menos de una transnacional que, literalmente, nos saca la sangre todos los días (es inconcebible que, en medio de tanto dolor, la concesionaria se negase a abrir los peajes).

Los “ahorros” del pasado nos resultan hoy infinitamente más caros. Los “ahorros” que hoy, tercamente, se insiste en hacer, pasarán onerísimas facturas al cabo de unos años.

Breve instructivo del arribista

José Manuel Arroyo Gutiérrez

         Si no se tiene una formación jurídica sólida ni una carrera ejemplar; si  tus sentencias no han aportado nada  y no se conocen, ni se citan; si ha tenido que intervenir el régimen disciplinario no una, sino varias veces, por tus negligencias, atrasos, alteraciones de datos; si no se tiene el más mínimo reconocimiento, estima o auténtico respeto entre los compañeros de trabajo, entonces… la pregunta íntima, última y existencialmente radical es: ¿cómo se puede ascender?, ¿cómo se puede escalar y llegar hasta arriba-arriba?

         Si no se tienen virtudes, lo que corresponde es cultivar vicios, pero claro está, los indicados. Lo primero que hay que buscarse es un buen padrino. Ojalá un padrino en desgracia, que necesite, con urgencia, una importante influencia en al más alto nivel, con  juezas y jueces dispuestos a reescribir la historia, a borrar con el codo lo que la Justicia ha hecho con mano recta y firme. Este “contacto” facilitará todo lo demás. Se puede intentar sacar a la fuerza a un alto juez incómodo para abrir el espacio requerido. Si esta maniobra falla, entonces habrá que esperar un poco, pacientemente. Esta oportunidad vendrá cuando haya sobre la mesa la elección de dos vacantes simultáneamente, en el tribunal ansiado. No habrá necesidad de concursar: ¿para qué?  Esos procesos son, casi siempre, comedias burlescas  para ingenuos. Además, costará mucho justificar lo evidente, las limitaciones profesionales y personales, las sanciones recibidas. Así que si el bando de enfrente está apuntado con una buena candidata, la condición será apoyarla si, a cambio, se acepta la imposición de tu nombre, sin concurso, sin currículum, y con poca vergüenza. “Pa´ eso tenemos la mayoría”.

         Otro factor decisivo será parecer bueno. Aquí no hay nada tan efectivo como convertirse en “un hombre de Dios”, con vínculos, eso sí,  muy cercanos en la Curia Metropolitana, la misma que prohija, tutela, protege y esconde a sus peores agentes, los abusadores de niños. Esa Iglesia, también necesita influencias en lo más alto, no del Cielo, sino de la cúpula judicial. Quien quita si ahí, por arte de birlibirloque puede aparecer una prescripción, una casación o una revisión favorables.

         Lo tercero, pero no menos importante, es desarrollar una personalidad “encantadora”, hasta donde se pueda y con quienes se pueda, por supuesto. Habrá que convertirse en todo un “chavalazo”. Habrá que cultivar contactos no sólo en el sector del padrino venido a menos. Hay otros señores feudales a los que se les puede convencer de tu simpaticura, disponibilidad, amistad y utilidad en la transmisión de información reservada. Además, eso de tener una ideología y ciertos principios es también cosa de ingenuos. Lo mejor será ser amigo de todos los poderosos e influyentes, del partido que sea, estén donde estén.

         Una vez acomodado en el sillón, de lo que se trata es de dedicarse al “lobby” y a la intriga palaciega. En esto no faltará algún maestro, que te alimentará con todas sus enseñanzas, que como puede verse, dan abundantes y luengos resultados. La jurisprudencia y el gobierno judicial son para otros, los terceros ingenuos de esta historia. Aquí de lo que se trata es de que, cada vez que haya una vacante, apostar por la promoción de alguna o algún cercano y hacerle creer que sin tu apoyo no logrará el acceso a la cima. Esta estrategia neutralizará tu carencia de méritos profesionales, personales o de auténtico respeto. No te respetarán, pero te temerán, a vos y sobre todo a tus amigos de Cuesta de Moras y Zapote. Eso, tarde o temprano, te ayudará a sumar los votos necesarios para todo tipo de causas.

         El lado oscuro del viejo Maquiavelo se estará frotando las manos, donde quiera que esté, satisfecho de que, más allá de los principados monárquicos renacentistas y las recetas para conservar el mando, se ha filtrado, intacta, en los regímenes republicanos contemporáneos, o mejor dicho, en las pseudo-democracias de nuestros días, la lógica de un poder por el poder mismo.

         Lo que sí considero indispensable advertirte es que se viene lo que ya conocemos. Alcanzar una posición para la que no se tiene las mínimas condiciones, sólo exhibirá sin pudor, en la vitrina pública,  las desnudas carencias que se padecen. Y el final podrá ser, una vez más, la salida penosa, por la puerta trasera, pagándose un precio muy alto en esta extenuada democracia.

         También debe quedarte claro que en toda esta caída al abismo habrá, además del protagonista, otros dos responsables principales. Los políticos que, para protegerse de sus corruptelas apuestan por colocar amigos como jueces en puestos estratégicos, por si llegado el momento, haya que sacar las castañas del fuego. Y en segundo lugar, los compañeros de cúpula, sobre todo los que creen, a veces con razón, deberle el puesto a alguien verdaderamente temible.

Dolorosas muertes, inversión pública y responsabilidades

José Luis Pacheco Murillo

Todo lo que suceda por motivos de la acción violenta de la naturaleza, siempre es lamentable y siempre acarrea pérdidas materiales y, lo que es peor, pérdidas humanas.

En virtud de las lluvias que hemos tenido en los últimos días, se dieron múltiples situaciones en las que las inundaciones y el deterioro de casas de habitación fue la constante. Además de una catástrofe total con la muerte de 9 personas entre 22 y 64 años. 6 hombres y 3 mujeres, por el arrastre de un autobús a un guindo de más de 70 metros de profundidad. Una verdadera desgracia.

Pero considero que el pretender responsabilizar a personas concretas por este hecho de la naturaleza no suena razonable si no es que la pretensión sea la de afectar lo que esas personas representan.

Lo que si es cierto es que, lo sucedido en el desafortunado evento de las muertes y en muchas de las inundaciones y destrucción de viviendas tienen como común denominador la falta de inversión en la estructura vial a lo largo y ancho del país.

¿Cuántos años si hacer una inversión en la ruta número uno? ¿Cuánto tiempo sin hacer las mejoras necesarias? Tanto municipalidades como gobierno central a lo largo de muchos años abandonaron su responsabilidad de prevención y mantenimiento de vías y las primeras además otorgando permisos de construcción a diestra y siniestra sin criterios técnicos y sin importar el lugar donde construirían y además una falta de inspección para impedir construcciones en las márgenes de ríos.

Es muy lamentable que sucedan pérdidas humanas por desastres naturales, pero es más lamentable el abandono en el que se ha tenido al país en general en cuanto a la prevención para que este tipo de catástrofes no se den.

Dios quiera que estas muertes dolorosas y lamentables no pasen en vano, como no pasaron en vano aquellas sucedidas en el puente sobre la vía a Turrubares y que tanto municipalidades como gobierno central asuman sus responsabilidades y así evitar estos dolorosos episodios en el futuro.

Ante destitución de Ramos, representante del Gobierno renuncia a junta directiva de la Caja

El representante del Gobierno, Guillermo Hernández Ramírez, renunció a la junta directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

Su decisión se da luego de que el presidente Rodrigo Chaves Robles destituyera al presidente ejecutivo de la CCSS Álvaro Ramos. Con esta renuncia el órgano director queda sin cuórum.

Hernández Ramírez señala en su carta de renuncia que aceptó “la invitación de don Álvaro Ramos Chaves a ser parte de su proyecto de Seguridad Social, orientado a impactar los elementos sustanciales de la Caja. Hoy el corte de manera súbita de su nombramiento como Presidente Ejecutivo de la CCSS no me permite continuar como miembro de la Junta Directiva, pues no sería consecuente con mi motivación inicial”.

SURCOS comparte la carta de Guillermo Hernández Ramírez:

Información compartida con SURCOS por Adiana Laclé.

Presidente RODRIGO CHAVES ROBLES consolida su alto nivel de demagogo

Comunicación política SIFUPCR

Mentiras para desinformar y distorsionar

Mentira 1:

Caja esta quebrada y 15 días atrás ofreció un nuevo hospital para Limón.

Mentira 2:

Destituí a don Álvaro Ramos porque no me informó del acuerdo de Junta Directiva para pagar deuda salarial y además estaba en desarrollo un diálogo con el FMI.

Mentira 3:

Don Álvaro Ramos, es un detractor de lo público.

Mentira 4:

Ese pago de la Caja y lo que puede generar en varias instituciones, pone en peligro las finanzas del Estado.

¿Descarga o Renuncia Cultural?

Macv Chávez

Anoche –o esta madrugada– escuchaba una entrevista donde el caricaturista ucayalino Carlos Cavero le decía al entrevistador: “Soy pucallpino, aunque me dicen que no parezco de aquí, porque no tengo el dejo”, y me quedé reflexionando en ese “no pareces de aquí” que la gente lanza a cada instante, simplemente por la apariencia o por el sonido de la voz, debido a que el frasco que envuelve el ser tiene genes de algún lugar del mundo o porque uno migró durante un tiempo a otra parte, pues esa es la realidad de los pueblos en estos tiempos: hay una mezcla extraordinaria de genes (al menos en el aspecto físico, ojalá fuera en el mental y en mayoría).

Ahora recuerdo que este vicio del “no pareces de aquí” quizás se deba a que cuando uno era pequeño existía la pésima costumbre de decir o enseñar que los de Pucallpa o Ucayali eran los Shipibos, Cocamas, Chamas (este último término es bastante despectivo, vamos, un insulto)  y algunos otros nombres más que no recuerdo, pero que usaban para decir que eran los oriundo de esta zona de la selva, como si los otros fueran de otra ciudad o del extranjero, algo que quizás lo hacían solo para sentirse diferentes, de otro abolengo, de otro nivel, de otra raza, de otra casta, puesto que a los nativos de la zona se les trataba con cierta discriminación o racismo, porque penosamente todavía somos un país racista, incluso hasta ahora, aunque menos que antes o quizás de otras maneras; y creo que esa es una de las razones que ha llevado a la gente a tratar de conservar lo suyo de tal forma que ha primado el regionalismo como disco rayado, algo con el que también suelen aplicar el racismo, cosa que lo he vivido como dizque escritor, puesto que al no parecer ni pensar ni escribir regionalismo sigo siendo considerado como uno de Lima, solo porque he vivido la mayor parte de mi vida allá, cosa que me parece ridículo, pero bueno, trato de comprender, al mismo tiempo que intento contribuir con el desarrollo cultural de la ciudad, aunque a veces tengo unas profundas ganas de tirar la toalla y decir “no puedo más”, porque es cansado intentar hacer cosas y vivir esta silenciosa o ciega discriminación, fuera de la penosa corrupción que se ha implantado en el mundo de la cultura también.

En el último año he podido observar con más fuerza la virtud de este regionalismo, cosa que no considero malo, porque la identidad y la conservación cultural es imprescindible para el desarrollo de un lugar, solo que no de forma extrema ni paupérrima, puesto que los tiempos modernos apuntan hacia un desarrollo socioeconómico y sociocultural orientado a la globalización del individuo, porque es ahí donde encontramos las falencias del sistema de vida, de la salud, educación, trabajo, seguridad, alimentación, conservación de la cultura y del patrimonio, de la justicia social, de la dignidad del ser humano, de los deberes y derechos humanos, de la explotación del hombre por el hombre, entre tantos otros temas que debemos mejorar para equilibrar la balanza de una vida digna, acorde a la evolución del hombre de estos tiempos, tanto en ciencia, tecnología, conocimiento y pensamiento de y sobre la humanidad, sin encontrarnos con todas esas injusticias o desigualdades sociales que hacen larga las brechas entre unos y otros, colocándonos en niveles de vida de supervivencia y sobrevivencia, donde el ser humano lucha a diario para no dejarse oprimir por nadie pero sin dejar de oprimir a los otros, o simplemente siendo oprimidos pero luchando para que cese la opresión algún día, sobre todo cuando se alcance ese estatus social que permite tener la vida digna anhelada, una vida que no debería ser anhelada sino parte del sistema de vida de las ciudades o pueblos de estos tiempos, puesto que se supone que ya no vivimos en tiempos cavernícolas ni de cazadores y muchos menos en eras imperialistas, razón por la cual no tiene ningún sentido que seamos una humanidad tan paupérrima a pesar de tanta evolución sobre el saber humano, pero como finalmente no sabemos nada, puesto que solo tenemos conocimiento de las cosas, de las ideas de dignidad y de los derechos humanos, no comprendemos el valor del deber, por ende, seguimos en los mismos tiempos cavernícolas o cazadores, donde el vivo o pillo somete o aniquila al otro para la satisfacción de sus instintivos deseos humanos o de animales racionales, mismos animales domesticados.

Hace unos días, una joven amiga me consultaba por algunos personajes del mundo cultural de las letras de la ciudad, a sugerencia de otras personas y comentario mío, así que con la honestidad que corresponde al ser le di mi apreciación sobre cada uno de ellos, descartando a algunos, como también cursando la invitación a uno que otro, donde un sorprendente sujeto me pregunta cualquier otra cosa menos sobre la invitación, pensando solo en la vanidad de sentirse o querer sentirse grande y famoso, me imagino, porque su respuesta fue más ególatra que cultural, razón por la cual le contesté de forma sutil, como quien diciendo camufladamente que su respuesta era irrelevante y que debía contestar si iba a participar o no, porque los demás están sumándose a esta gran iniciativa que es digna de apoyar, y simplemente me dejó en visto, pero como quería, bueno, necesitaba una respuesta para dar fe de que es como es, solo le dejé escrito que confirmara su participación, aunque en sí quería decirle: “Ya no, ahí nomás, gracias.”, pero quedé esperando su respuesta, algo que dio al día siguiente por la tarde o noche creo, aduciendo que ya tenía otros compromisos, pretexto que nace de su tan venerado ego, acompañado de su paupérrima soberbia, evidentemente, de no haber sido por el deseo de esta amiga, jamás le hubiera cursado la invitación, porque ya conozco esa vanidad que me da lástima.

Debo confesar que este es el comportamiento natural en las gentes del mundo cultural, pero no en cualquiera, sino en los que se creen grandes sin siquiera serlo, cosa que me conduce a recordar la pregunta del otro fundador de Los Malditos Puéticos: “¿Habrá algún día en Pucallpa un Borges, Cortázar, entre otros? Dudo que eso pase, por diversas razones, los mayores ya han cumplido una etapa y están casi de salida, pues ya alcanzaron su máximo nivel, son buenos unos que otros, algunos han hecho grandes acciones culturales y se agradece y admira dicha labor, aunque con sus limitaciones, otros simplemente se han colado a lo que ellos hicieron para darse renombre y fama de dizque escritor, otros simplemente se metieron a ese mundo para creerse algo que jamás serán, y otros simplemente se perdieron porque no vieron futuro más bonito que el hambre, y finalmente están los que simplemente se fueron porque vieron que no tenían talento, al menos felicito a estos últimos por darse cuenta de ello, eso es de admirar y por encima de los que se cargan de vanidad solo por tener varios libros publicados y darse de esos “grandes escritores”, cuando solo son un escritor más.

Causa pena ver esta soberbia en el mundo cultural, pero más lástima me causa ver a profesionales descarados, cínicos y miserables, con un bajo nivel de conciencia y humanidad, con una paupérrima visión de la vida, con un orgullo tan falso como las promesas políticas, sobre todo a los que terminaron obteniendo su título en una universidad nacional, beneficiándose del sudor de los otros, de esos pobres a los que no tienen consideración una vez que tienen el cartón de la mediocridad, ese cartón que les hace dueños del derecho para mí y no para los otros, por ende, se convierten en seres inconscientes que no retribuyen nada al pueblo que les mantuvo la carrera con el pago directo e indirecto de sus impuestos, y algunos son más descarados todavía, porque se convierten en trabajadores del estados hasta saquearlo, es decir, gustan de seguir siendo mantenidos por los impuestos del pueblo, y encima envían a sus hijos a las universidades públicas con el mismo pensamiento con el que ellos asistieron, cosa que es penoso ver, y por eso la inconsciencia humana es la que está destruyendo nuestras sociedades, porque la inconsciencia mina profundamente en el ser hasta hacer crecer la deshumanización del hombre, y por ello celebro con alegría cuando encuentro un profesional que tiene conciencia social, casi imposible en estos tiempos, porque la mayoría se ha materializado hasta dejarse envolver por el individualismo de la mediocridad, esa que apunta solo a la dignidad de mi vida y no de la persona en sí  misma.

De seguro, hasta aquí, más de uno ya se ha rasgado las vestiduras sin dejar de inflarse el pecho con grandeza de nada, tildando a uno de resentido, como tantas otras veces ya lo hicieron, sin comprender que lo que tengo es rabia, impotencia y una absoluta decepción por su humanidad, esa que vendría a ser una insulto a la inteligencia, aunque más a la sabiduría, porque el saber nos incita e invita a vivir en conciencia y la conciencia no es ególatra, y por ende si un profesional de universidad estatal no llega a comprender que gracias al sudor del pueblo tiene la oportunidad de gozar del privilegio que es estudiar en una universidad gratuitamente en un país, donde todavía la dignidad humana está en modo de sobrevivencia, está perdido, fuera de sí, lejos de toda razón y evolución humana, porque todavía sigue siendo un animal domesticado, uno que vive luchando por tener una vida mejor que los otros, solo para sobrevivir, porque penosamente, aunque parezca una idea descabellada, estudiar en una universidad pública es un privilegio, puesto que no todos lo pueden hacer; y existen diversas razones por la que grandes talentos intelectuales se ven imposibilitados de hacerse una carrera profesional, pero principalmente es porque una carrera implica destinar tiempo libre a los estudios, sobre todo cuando en la mayoría de las universidades nacionales los horarios académicos son de día, donde la mayoría termina viéndose imposibilitado de postular porque tiene el deber y obligación de trabajar para subsistir, quedando de ese modo fuera del beneficio universitario.

Por otro lado, tampoco hay que sentirse menos porque no se pueda ir a la universidad, puesto que en nuestro país no habría razón de soberbia ni orgullo al obtener un título en una universidad pública, puesto que la mayoría de universidades cuentan con un bajo nivel intelectual en la plana docente, y por lo tanto también en la estudiantil, donde son muy pocos los destacados, y destacar entre desventajados es una muestra clara de que el nivel académico de uno es un espejismo, una falsa soberbia, tan igual como la del escritor que se cree dios cuando no es más que uno más del montón, porque el buen profesional, el que destaca de verdad suele tener esa conciencia social que tanta falta nos hace en estos tiempos, puesto que un profesional con conciencia social comprenderá que su logro es producto del esfuerzo de muchos otros, esos otros que le permiten gozar del beneficio de una universidad pública, porque sin impuestos que permitan destinar dinero a las universidades no existirían universidades públicas, por ende, estos profesionales, si de verdad se hacen profesionales, deberían tener en consideración la responsabilidad social que tienen sus vidas, aportando de alguna forma al desarrollo sociocultural de la nación, para que los otros también puedan contar con una vida digna, es decir, deberían salir de sus burbujas de superiores, porque a lo más que son inferiores, puesto que -como más o menos diría Ramón Pérez de Ayala.: “un profesional que no es más que un profesional es bien poca cosa”.

Por estas razones, muestro mi profundo respeto y admiración a aquella señorita que, siendo tan joven y no beneficiaria de una universidad pública, hoy viene organizando una actividad cultural para la conservación de los espacios culturales, porque comprende que las artes son las que han conservado la sensibilidad humana en el tiempo, esa sensibilidad que nos ha permitido luchar por los derechos humanos, por la salud, la educación, el trabajo, la seguridad, entre tantos otros beneficios que gozamos gracias a la lucha de otros, y que no sabemos agradecer, simplemente porque no tenemos conciencia ni razón de ser, menos de hacer. Y por eso celebro con gran alegría y aliento esta iniciativa cultural que organiza tan joven mujer, así como también felicito a todos aquellos que directa o indirectamente se suman a dicha iniciativa, una que debe ir en aumento, porque la única forma de mejorar las sociedades es a través de un pueblo culto, por ello invito a que los grupos socioculturales se unan para alcanzar mejores resultados, así como también para que los jóvenes talentos del arte y la cultura salgan de sus cuevas a la acción, tanto para hacer obras en beneficio de los pueblos como también la presión sociocultural que se necesita alcanzar para que las autoridades competentes dejen de menospreciar la importancia de la cultura en el desarrollo de los pueblos, para que así una labor cultural deje de ser un martirio, un sueño de algunos suicidas amantes del arte y la cultura, los que muchas veces tienen que luchar contra viento y marea, incluso contra los fuertes golpes que da la vida y la sociedad a cada persona que busca aportar culturalmente, tal y cual ahora lo hace esta señorita de la Cruzada Cultual Amazónica, que a pesar de sus limitaciones personales no deja de pensar en los otros, quienes también son dignos de los beneficios que la vida le dio, admirable labor que celebro con alegría, esperando que no sea la emoción de un momento, sino la acción constante de una ser consciente que ama la vida y por ende también a los otros.

Finalmente, invito a la gente a que deje de andar con actitudes mediocres, esas que oscilan desde esos comentarios que dicen que el arte no te da de comer, que la cultura es para morirse de hambre, entre otros desmoralizadores del estómago, aquellos que muchas veces suelen venir camuflados con un “te felicito por tu labor”, pero que, sin embargo, no es más que mediocridad de vida, porque no mueven ni un dedo ni aportan nada para que las actividades culturales tomen mayor valor y protagonismo en la ciudad, porque esas actitudes no hacen nada más que mostrar la mediocridad y egoísmo en el que vive esa persona, puesto que son palabras vacías, palabras que no vienen con acción, porque mucha de esa gente cuando se le comparte alguna iniciativa cultural, cuando se le pide alguna colaboración, cuando se le invoca a compartir en sus redes sociales el trabajo que uno u otro artista realiza no hacen nada, pues no comparten ni promueven el desarrollo sociocultural de su pueblo ni de sus artistas y promotores culturales, simplemente porque no es la fiesta de fin de semana, ni la chela artesanal que está de moda, cortando el nivel de acción que podría alcanzar una actividad cultural o artista o escritor, con tan solo un simple compartir, con tan solo un grano de arena, uno que muchas veces no supera ni a una chela, pero que contribuye más que una cerveza y más que la mismas empresas que los borreguizan con la política y el alcohol. Pienso que no es nada difícil ni trabajoso compartir un trabajo artístico, un libro, una actividad cultural en nuestras redes sociales, para que los que vean o visiten nuestras redes sociales puedan enterarse de alguna forma que hay gente que intenta contribuir al desarrollo cultural de la sociedad y que necesita manos para hacer de esa obra una que marque historia y un cambio en el pensamiento y actuar de la sociedad en la que vivimos, en esa sociedad que hoy comparte un sinfín de estupideces y cosas absurdas solo para reírse desde el vacío existencial en el que vive.


Pucallpa, 15 de septiembre de 2022 a las 11:21 horas

EL REGRESO DE LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO EN COSTA RICA(I)

Rogelio Cedeño Castro, sociólogo y escritor costarricense

Después de tres años volvimos a tener, en San José de Costa Rica, entre los días 26 de agosto y 4 de septiembre del presente año, una nueva edición de la Feria Internacional del Libro de Costa Rica, en su 21 edición, tal y como anunciaron sus organizadores, al cabo de una pandemia que al parecer no termina de concluir, o de dar lugar a las manifestaciones o hechos más diversos, aunque acabó por afectar más a la mentalidad de las gentes susceptibles a la interminable e intensa manipulación mediática a la que estamos sometidos, que los presuntos daños físicos, incluso mortales, tan temidos por los ahora sobrevivientes, con los que este evento patológico se apareció en el horizonte de los aquellos meses del año 2020.

La gran novedad que dio lugar a toda clase de discusiones fue el sitio escogido para realizarla: las instalaciones del Centro Nacional de Convenciones, ubicado en las proximidades del centro comercial Real Cariari, sobre la carretera que conduce hacia Alajuela y el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría. No faltaron tampoco algunos inconvenientes iniciales debido a la limitada accesibilidad de ese lugar, la que resultó no ser precisamente la mejor, incluso desde el Centro Comercial del Real Cariari.

Los alegatos iban desde quienes dijeron que la única editorial o ente comercializador de libro que obtuvo un significativo provecho del evento fue la Librería Internacional, que ofreció descuentos de un 20% a los presuntos lectores. Por mi parte, puedo asegurar que esto no fue así, aunque me encontré en la tienda de esa librería con una joya literaria que había leído hace cincuenta y cuatro años: (LAS) ANTIMEMORIAS (Penguin Random House Grupo Editorial De Bolsillo. Barcelona, abril de 2022) una obra fascinante y, a ratos incluso alucinante desde sus primeras páginas. Llena de los innumerables artificios y paradojas que conforme avanzamos en sus páginas nos propone André Malraux (1901-1976), el escritor autodidacta, viajero tanto en el espacio como en el tiempo histórico de la larga duración, y asimismo el hombre de acción francés por excelencia, a lo largo de muchas décadas del siglo anterior, el personaje público que prefiere no hablar de su yo interior, de sí mismo o de sus circunstancias particulares, el combatiente en la aviación republicana durante la guerra civil española, el guerrillero del maquis francés durante la ocupación alemana, que se convirtió a partir de 1944 en un colaborador directo del General Charles De Gaulle(1890-1970), uno de los grandes líderes del siglo XX, con quien mantiene un intenso diálogo, no sólo en términos políticos, sino también históricos y culturales durante el largo período histórico que siguió a la liberación de Francia, tanto de la dominación nazifascista alemana como de la su propio fascismo interior, representado por el régimen de Vichy, a lo largo de aquellos años de la última gran guerra planetaria.

Lo cierto es que numerosas casas editoriales nos presentaron obras novedosas, que suscitaron el interés y la compra, por parte de los potenciales lectores que visitaron la feria, tal y como sucedió con las ediciones de la Editorial Poeisis, surgida en años recientes, que se había caracterizado por la publicación de numerosos poemarios, aunque en los últimos años ha venido incursionando en la narrativa y hasta en el Teatro, al dar inicio a la Colección de Teatro Samuel Rovinski, cuyo número uno es la obra OPERACIÓN COMANDO VIVIANA de Ximena Cedeño de la Cruz. También pudimos adquirir una novela histórica de gran calado, dentro de la Colección de narrativa Fabián Dobles de la mencionada editorial, producida por el médico hematólogo, Rafael Jiménez Bonilla, intitulada LA ISLA DE LOS TESOROS, un texto de más de 650 páginas. que según el autor es el resultado de largos años de investigación en diversas fuentes originarias, no sólo en castellano sino en otras lenguas contemporáneas como el inglés y el alemán, buscando desentrañar y presentar una larga trama histórica sobre los tesoros, al parecer enterrados en la famosa Isla del Coco.

Un importante número de títulos recientes de la editorial Uruk, entre los que destacan las más recientes novelas de Rafael Cuevas Molina y Óscar Núñez Olivas, fueron presentados en esta feria del libro, guatemalteco el primero y costarricense el segundo, abordan temas que al parecer no han sido habituales en su extensa producción, referida a temas y conflictos de su país original. Mientras Cuevas Molina nos presenta una novela de tema costarricense, por así decirlo, bajo el título de LA BARRICADA, donde retoma las paradojas existenciales de una serie de personajes insospechados en el Caribe Sur de Costa Rica, con la localidad de Hone Creek, como el epicentro no necesariamente sísmico, sino en el punto más álgido de un conflicto social y político que sacude a la sociedad costarricense, en septiembre de 2020, donde los protagonistas se encuentran enfrentados entre sí durante algunos fugaces momentos, sin llegar a reconocerse del todo, dentro del desenlace de los hechos conflictivos mencionados.

Por su parte Óscar Núñez Olivas, el periodista y narrador costarricense, más conocido por obras como LA GUERRA PROMETIDA, un contrapunto entre los personajes históricos de Juan Rafael Mora y William Walker, desacralizados y humanizados por el autor dentro de una elaborada trama, publicada originalmente por el Editorial Alfaguara, hace ya un buen número de años, de la que Uruk acaba de publicar una nueva edición, se lanza con un tema “guatemalteco”, por así decirlo, con una prometedora novela, bajo el título de CRIMEN EN LA CALLE PARAÍSO, donde una detective privada se ve envuelta en una compleja trama al regresar a ese país centroamericano, que es su Guatemala natal, donde intenta hilvanar los hilos de un crimen del que ha sido objeto un veterano periodista.

Seguiremos refiriéndonos a las novedades que encontramos en esta feria del libro, un escenario que nos permitió saludar y dialogar con muchos amigos de quienes nos había aislado la mencionada pandemia.

El presidente camina hacia un posible segundo acto dictatorial

COMUNICACIÓN POLÍTICA DE SIFUPCR

18 setiembre 2022

Juan Carlos Durán Castro
Dirigente Sindical SIFUPCR

No tenemos la menor duda de que se avecina una semana histórica para el país y su institucionalidad, hecho que coloca a una de las instituciones más emblemáticas en el centro de un proceso que definirá la ruta de lo que conocemos como Estado Social de derecho.

Decimos lo anterior pues la parte visible del tema de la deuda salarial en la CCSS esconde un escenario paralelo altamente riesgoso para el país en su conjunto.

Es decir, más allá del tema salarial, lo cierto es que el presidente a nuestro juicio, ya ejecuto un primer acto dictatorial al destituir al respetable Don Álvaro Ramos Chaves.

Decimos esto porque la familia laboral de la Caja y el país en su conjunto tienen derecho saber y a entender que el tema de la deuda salarial en la Caja, aparte de ser legal, no implica un nuevo gasto y que además en términos reales esa deuda talvez alcance a ser posiblemente de un 1%, mientras la inflación ha llegado arriba del 11 %.

Esto sin dejar de decir, que el poder adquisitivo real de los trabajadores y trabajadoras de la Caja, tuvo una pérdida en los dos últimos años del 12% para el sector no profesional, mientras que el sector profesional arribo a una pérdida del 37%. (Esto último aunado a la reforma del régimen del IVM, según datos oficiales, ha generado el retiro de al menos 200 profesionales de la CCSS y se espera un mayor boom de deserción).

Así las cosas, hay que tener claridad meridiana que el verdadero problema de fondo para el Gobierno en ejercicio y los partidos políticos que aspiran llegar al Ejecutivo radica en la fisura que genera el acuerdo de pago en la Caja a la lógica fundamentalista de la ley 9635 y su cuadrada regla fiscal, cuadratura que hasta el mismo presidente desea cambiar, al punto de haber presentado un proyecto de ley para modificarla, claro con la excepción hecha del tema salarial.

En esa línea el caso de la Caja acarrea un riesgo de efecto domino en una buena cantidad de instituciones, lo cual dinamitaría aún más la ley 9635 y su regla fiscal en el tema de los salarios y eso no puede, ni debe suceder.

Es por estas y posiblemente otras razones, que parece estar en desarrollo un acoplamiento político ideológico de Eli Feinzaig, Rodrigo Arias Sánchez y otras fracciones legislativas cristianas y evangélicas, para chantajear a Rodrigo Chaves Robles, que ocupa platica para gastar y mantener su populismo en la cima, aunque los cambios estructurales que le urgen al país no caminen nada y se siga acumulando un estallido social.

 En esta lógica cobra sentido mayúsculo frenar a toda costa y revertir el acuerdo de la Junta Directiva de la Caja para pagar la deuda salarial a cambio de dar los votos para los eurobonos que necesita el presidente, ya sea en un solo monto o a poquitos.

Es así como el presidente podría entrar en una lógica que lo conduzca a valorar las rutas políticas y «legales» que posiblemente contengan las características de un segundo acto Presidencial con rasgos dictatoriales.

A nuestro entender los escenarios que indicaremos al final pueden ayudar a visualizar esas rutas y dependiendo de cómo avancen los acontecimientos la próxima semana, los riesgos para el país son enormes, pues la fisonomía dictatorial que está en desarrollo cuenta con arquitectos e ingenieros, que la están construyendo a partir de posibles argucias legales, conjuntadas claro está, con una narrativa mediática y de redes para asestar un golpe furibundo a la institucionalidad, que sin duda va más allá del tema salarial de la Caja.

Así, las cosas nuestro sindicato informa para que la gran familia de la CCSS, tenga claridad de que lo que está por definirse a partir del próximo Martes 20 de setiembre 2022 tiene una parte visible en lo del pago denla deuda, pero que en caso de tener que desarrollar un movimiento de lucha, al menos es menester dejar claro previamente que esta pelea de la Caja tiene repercusiones gigantescas para el país en su conjunto, es decir, estamos a las puertas de una huelga política por la defensa de la institucionalidad denla Patria, que además rompe con la lógica dogmática de la ley 9635 ( » ley de fortalecimiento de las finanzas públicas» y su regla fiscal).

Tenemos entonces que el desarrollo de los acontecimientos para la próxima semana podría estar consolidando un segundo acto de características dictatoriales por parte del presidente Rodrigo Chaves Robles y en ese sentido la familia laboral de la Caja y la población en general debe ser bien informada de los riesgos país que encierra la parte visible del tema de la deuda salarial al personal de la Caja.

Escenarios:

 1.- La ex- ministra de trabajo llega con un mandato claro Rodrigo Chaves Robles de imponer la tesis de gobierno de forma radical. (Fuente: Información filtrada de una opinión vertida por un colaborador cercano a la ministra de Trabajo), ahora presidenta ejecutiva de la CCSS).

Este escenario implicaría un acuerdo de Junta que tiene dos posibilidades:

A- Revocar el acuerdo de pago de deuda salarial de 2020, con criterios jurídicos sacados de la manga.

B- O buscar un acuerdo de la Directiva de la CCSS, en la línea de suspender el acuerdo de pago del aumento o bien suspender indefinidamente los aumentos de salarios en la CCSS.

Ahora bien, si la Junta no la acuerpa, el gobierno posiblemente (Entiéndase Rodrigo Chaves Robles), tomará medidas radicales para «LIMPIAR LA JUNTA DIRECTIVA DE LA CCSS».

En esa línea se hemos consultado a varios juristas para entender las posibilidades que tiene el gobierno de intervenir la CCSS y hay tres opciones.

A.- Inventar un debido proceso con una Medida cautelar de separación de directores.

B. Pedir la renuncia de uno miembro del estado y dejar la CCSS, acéfala sin Junta directiva por falta de Quorum estructural (sin un miembro la Junta no puede legalmente sesionar), y hacer y deshacer como quieran.

C- Promover la intervención alegando que estamos incumpliendo con la ley de presupuesto y el tope del 60% de endeudamiento. Cosa sin fundamento, pero todo se puede esperar.

Juan Carlos Durán Castro SIFUPCR