Durante 15 años aproximadamente, la Asociación Mulabi/ Espacio Latinoamericano de Sexualidades y Derechos, ha trabajado para aportar su granito de arena con el fin de que las poblaciones LGBTIQ+, en particular las personas trans e intersex cuenten con mejores condiciones de vida, a través de nuestras áreas de capacitación y de incidencia política.
Sin embargo, Costa Rica no es un país elegible para las agencias financiadoras porque lo consideran un país de renta alta, y esto ha hecho que muchas organizaciones terminen cerrando sus puertas, lo cual es lamentable, porque toda su labor se ve truncada, sus beneficiarios se quedan sin donde acudir y el personal sin su fuente de sustento.
Por ende, están pidiendo contribuciones a su SINPE: 89973910. Su contribución les permitirá solventar los gastos de los servicios básicos, materiales, traslados a los lugares de las capacitaciones y honorarios simbólicos para sus colaboradores.
Ayer, 8 de marzo, se conmemoró el Día Internacional de la Mujer y el Proyecto de Acción Social de la Universidad de Costa Rica, desarrollado desde el Centro de Investigaciones Antropológicas (CIAN) expresan la necesidad de converger en las luchas contra las diversas opresiones y desigualdades, por lo que aunado a un video que se puede encontrar en su página de Instagram comparten las siguientes preguntas:
Cuando veo algo RACISTA, pregunto: ¿Dónde está el PATRIARCADO en esto?
Cuando veo algo SEXISTA, pregunto: ¿Dónde está el CLASISMO en esto?
Cuando veo una DESIGUALDAD DE CLASE, pregunto: ¿Dónde está la XENOFOBIA en esto?
Este 8 de marzo se lanzó la convocatoria al curso virtual de género entre Mujeres 2023: «Caminando hacia la igualdad y equidad de género», que iniciará el 27 de abril; las inscripciones están abiertas.
El curso tiene un enfoque de educación popular y biocéntrica y el objetivo general del curso es contribuir al desarrollo integral de las mujeres de modo que cuestionen, deconstruyan y transformen creencias, actitudes y comportamientos que generan las desigualdades de género en la vida personal y social.
El curso será facilitado por especialistas regionales en la temática de género y metodologías de educación popular y biocéntrica. Está estructurado en ciclos de cuatro talleres, a desarrollarse en doce sesiones: una sesión introductoria de apertura y tres sesiones por taller. El cuarto taller estará enfocado en brindar herramientas metodológicas que faciliten el trabajo con mujeres en las comunidades y sociedad en general.
La metodología del curso contempla procesos de reflexión individual y colectiva, intercambios de saberes contrastándolos con teorías de género vigentes, utilización de técnicas de carácter lúdico y alternativo como: aromaterapia, arteterapia, danzas rituales, entre otras disciplinas que generan la libertad de expresión y plantean aprendizajes de carácter teórico-vivencial con sentido de identidad grupal.
Las personas participantes deberán conectarse a todas las sesiones virtuales ya calendarizadas. Al finalizar el curso se extenderá un certificado de participación a quienes cumplan con los requisitos que demanda el proceso: haber participado al menos en el 70% de las sesiones y haber cumplido con las asignaciones de cada encuentro. En el caso de personas enviadas por organizaciones es de vital importancia garantizar que éstas sean las mismas durante todas las sesiones, ya que el curso tiene una secuencia temática y metodológica.
CEP ALFORJA enviará con antelación el listado de materiales didácticos necesarios a quienes participen de forma individual y a las organizaciones que delegan participantes.
En el caso de las organizaciones, se les pide garantizar dichos materiales a sus participantes los que serán utilizados a lo largo del curso. Adicionalmente, se facilitará a cada participante el enlace de descarga de todos los materiales escritos y audiovisuales que se utilizarán en cada sesión.
Para la realización de los talleres, CEP ALFORJA utiliza la plataforma de videoconferencias ZOOM. Los enlaces se envían un día antes de cada sesión a los correos electrónicos previamente registrados desde el proceso de inscripción. Es importante que las personas participantes cuenten con equipos apropiados (laptop o computadora, evitar los teléfonos), buena conexión de internet y dispongan de un espacio con cierta privacidad.
Para ver la información completa puede acceder al siguiente enlace: https://bit.ly/3LhFdWO
El Comité para la Eliminación de la Discriminación es el órgano de expertos independientes que supervisa la aplicación de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
La Coordinadora de Lucha Sur Sur en sus redes sociales compartió las observaciones finales sobre el Octavo Informe Periódico de Costa Rica, emitido el pasado 23 de febrero de 2023, en donde se refieren a mujeres indígenas y afrodescendientes y el cambio climático y la reducción del riesgo de desastres.
Llildrey Vanessa Vargas Arroyo Estudiante de la Sede Guanacaste, Universidad de Costa Rica
¡ESTE 8 DE MARZO RECORDEMOS LOS CIMIENTOS DEL FEMINISMO!
A sabiendas de que la autora Yadira Calvo es fiel amante de los testimonios de las mujeres que lucharon por la defensa de sus derechos en Costa Rica, es posible deducir que la feminidad fue cuna de un poder que aún se sigue gestando en las mujeres ticas.
Considero que faltan muchas discusiones por llevar al plenario legislativo; no refiriéndome solamente a similares a las que ya se dan, como: los derechos sexuales y reproductivos; sino las orientadas a mujeres indígenas, mujeres de pueblos rurales y mujeres con discapacidades motoras, (que no les impidan desarrollar otras habilidades, como la docencia o el emprendedurismo en áreas no convencionales); pero que no sean solamente del casco central sino de zonas alejadas, dentro del país. No es lo mismo la ruralidad de Heredia que la ruralidad de la Zona Sur (Talamanca).
Estas mujeres necesitan con urgencia más casetas policiales cerca, más oficinas y personal capacitado y dispuesto a brindar un servicio, instituciones como: CEN CINAI, Bomberos, INAMU, INA, AyA, sedes del INS, Cruz Roja, CCSS y EBAIS… y necesitan mayores fuentes de empleo y capacitación para optar por puestos de trabajo y otros medios de igual o mayor alcance. Estas intenciones han sido eternas, sin embargo; se dan por sentado queriendo innovar; pero no se puede tener un Lamborghini si se va a meter a una calle inundada de barro, o a una casa llena de goteras. Muchos no viven, sino que sobreviven. Primero se debe arreglar la vida y luego la calidad de vida.
Creo firmemente que estos temas se han dejado de seguir desde hace muchos años. A muchos políticos les gusta copiar legislación de otros países, pero no han preparado a la población ni mejorado sus condiciones. Hace un par de años escribí personalmente, mediante Facebook, a una miembro de la Municipalidad de San Carlos para ver qué sabían ellos sobre unas carreteras intransitables por el barro rojo y deseando saber por qué no se había hecho algo al respecto en Pocosol (La Ceiba, Tiricias, Coopevega, Llano Verde, El Concho; entre otros), y no se dignaron a responder. Solamente esperaba una respuesta para llamar su atención y alzar la voz por ese problema, que creo que todavía sigue igual. Dudo que hayan visto mi mensaje. Porque la gente piensa que ya deben estar haciendo algún trabajito por ahí y, sin embargo, nadie da seguimiento a eso.
Seguramente los encargados piensan: “¡ah, esa pobrecita gente de aquellos pueblos allá tan allá!”, sin pensar realmente en que también son costarricenses, que cantan el himno a todo pulmón, que ven en la bandera su refugio y el de su cultura y costumbres… He visto cómo los niños, niñas y adultos en zona rural, sienten las fechas cívicas y la manera en que sin importar si es bajo el sol o bajo la lluvia, se reúnen y conmemoran dichas fechas patrias. Padres y madres de familia envían a sus hijos a escuelas casi en ruinas por las condiciones climatológicas; demostrando esfuerzo y dedicación por su futuro y son merecedores de apoyo y atención por parte del Estado.
¡NO DIMENSIONAMOS LA GRAVEDAD DE ESTE DESCUIDO!
Particularmente, hace falta mayor presencia femenina; ojalá de mujeres lejanas al centro del país, y mayor consciencia del significado de equidad, para conseguir que a la mujer se le otorguen derechos sin poner sobre la mesa otros asuntos antes que lo que demanden ellas al Estado. Por ejemplo, que se pongan sobre la mesa temas de inflación, impuestos, negociación internacional o incluso temas de corrupción y demás, posponiendo la discusión definitiva de temas referentes al género femenino, como el acceso a tampones y toallas que tenga la niña y mujer en sitios de difícil transitabilidad. En Pocosol; en las fincas enormes, tienen que salir a caballo cuando no cuentan con un carro de trabajo o un “Chapulín”.
¿Y las que no tienen ni siquiera un caballo?
Afirmo que la situación era precaria hasta hace unos 10 añitos; pues, tuve la oportunidad de visitar “Los Lirios de Santa Rosa de Pocosol”, donde tomamos agua de pozo. Cualquier emergencia que se de ahí y que merezca una ambulancia, debe soportar un viaje de dos horas o más, sólo para llegar a la carretera donde se espera un bus que pasa como dos o tres veces al día.
¡HAY QUE SEGUIR PROPICIANDO EL CAMBIO DE MENTALIDAD CULTURAL!
Sobre las portadas de prensa es claro que ha habido un cambio de perspectiva a nivel social. Pero a nivel cultural todavía falta mayor sensibilización, que en mi opinión se ha visto distorsionada por tanta polémica en manifestaciones feministas. No obstante, un verdadero cambio se verá hasta que salgan de función los viejos modelos de política. Los líderes actuales, son en algunos casos hombres longevos que tienen muy marcada su forma de proceder y no ceden ante casi nada. Debe entrar personal joven, con nuevos aires y nuevas visiones; que sí, vean con aras al futuro, pero que se ocupen también de lo más básico y necesario para las poblaciones alejadas, de las montañas de Talamanca, Guatuso, entre otras, así como las costas del territorio nacional, para que lleguen más oportunidades de negocio y trabajo, más turismo, más salud, más de todo. ¡Qué lo que hay en San José, Heredia, Alajuela y Cartago, exista también y en igual medida en todo pueblo de Costa Rica!
Eso sí que sería un aporte contra la discriminación.
A pesar del auge que ha tenido el feminismo con discusiones como el divorcio, aborto y otros temas; no parece ser suficiente si se contrasta con las necesidades que pasan desapercibidas y que resultan ser, incluso, ignoradas por culpa de las manifestaciones desordenadas que desvían la atención de las causas justas que son pedidas.
Necesidades como el acceso al agua potable, nuevas escuelas, colegios y universidades, centros de salud, farmacias, oficinas regionales de bancos, cajeros automáticos, y más fuentes de empleo; son justas y merecedoras de atención por parte de los miles de mujeres que, de hecho.
El feminismo actual, aunque se basa en el feminismo de antaño, debe ampliar su enfoque, debe abrirse a nuevas posibilidades para la mujer rural y con discapacidad volviendo su mirada a los aspectos más básicos de la civilización, para buscar la forma de actualizar las escuelas de zonas indígenas, entre otras.
Bien lo dijo la actual ministra de educación pública de Costa Rica: “muchos docentes rechazan ofertas de propiedad por tratarse de lugares lejanos al centro del país”, y considero que esto se debe a una falta grave de empatía; porque es muy bonito hablar de equidad e igualdad de género yendo a destrozar lugares públicos; como ha pasado en México, o simplemente estando sentados en el plenario legislativo; pero sin pensar en las mujeres que día con día trabajan bajo el sol, andando en caballos por caminos de lastre (que bien pudieran ser asfaltados por sus municipalidades), o que tienen que caminar largas distancias por ir a conseguir un tampón o una pastilla para sus dolores menstruales, o viendo a sus ancianitos y niños enfermar sin tener fácil acceso a un “ebais” (que debería estar presente en toda comunidad costarricense).
Jovencitas que aguantan el dolor de su menstruación por vivir bajo un techo con goteras, ancianitas que cuando se enferman tienen que viajar y mendigar un espacio para quedarse si las dan de alta en el hospital, porque no tienen familiares cerca. Todo eso debe hablarse, debe darse a conocer en escuelas, colegios y universidades de todo el país, para crear conciencia y que en esta o futuras generaciones se efectúen los cambios que urgen. No los que se quieren a futuro, sino los que urgen.
Las causas son buenas; pero se deberían acatar las prioridades… A Costa Rica le falta camino para conseguir el ideal que se propone, y es responsabilidad de todos y todas opinar, concientizar y luchar para que poco a poco los fondos del Estado se enfoquen en sanar esas poblaciones tan heridas por el olvido.
Siempre ha sido un buen momento para involucrarse. Lo que pasa es que, por no hablar de las necesidades urgentes, las mujeres hemos perdido el interés en la política y se ha aprovechado ese silencio para que los hombres que están en política y que tienen sed de poder, jueguen cada vez más astutamente, bajando el porcentaje de imagen femenina que se vea en las papeletas y en publicidad de las elecciones. En realidad, no es cultura tica que las mujeres conversemos sobre estos temas a la hora del café de la tarde, o en las fiestas familiares. culturalmente, eso es cosa que hacen solo los hombres “profesionales” de la familia. Y es algo que debe cambiar.
Hablando sobre las próximas elecciones, específicamente orientándose con respecto a la “paridad en las papeletas de votación”, considero que sería un buen objetivo propiciar que las mujeres políticas ocupen un mayor número de espacios en las papeletas. Porque de nada sirve que haya “paridad” si de igual forma las opciones no son parejas y es mayor la cantidad de hombres propuestos. De las dos opciones, muchas personas que no conocen nada del tema, se van a ir por la opción que se repita.
Aunque tampoco se debería “satanizar” a todos los hombres políticos; pues para que se abrieran espacios y se crearan más leyes a favor de las mujeres, tuvo que haberse doblegado al menos un hombre que estuviera involucrado. Por supuesto que todo fue a raíz de una ardua y dificultosa lucha y persistencia femenina; hay hombres que han sido sensibilizados y no se deben meter en un mismo saco.
¡LAS MUJERES COSTARRICENSE ESTÁN LISTAS PARA ACTUAR!
Si nos referimos al nivel de preparación emocional, mental y psicosocial que han tenido las mujeres a través de los años, se ha demostrado que estamos en capacidad para afrontar este tipo de asuntos con dignidad y excelencia; inclusive de mejor manera que los mismos hombres.
Esto lo menciono puesto que, “Las Sufragistas”, hay un momento en que una de las actrices dice que no sabría qué hacer si obtuviera el voto femenino, pues al no haber tenido esa posibilidad nunca, jamás lo había pensado tan a fondo; pero que ella sabía que sería un gran cambio para su vida. Actualmente se sabe qué; con el simple hecho de haberlo intentado, se demostraba un potencial gigante para la adaptabilidad y el desarrollo colectivo de la mujer a nivel mundial.
En el caso particular de Costa Rica, Ángela Acuña Braun con la Liga Feminista que fundó junto a otras, abrió un “portillo” de posibilidades para el desarrollo social de las mujeres. Esto ha permitido desde cambios en la perspectiva sobre el género femenino, hasta cambios a nivel educativo dejando atrás. Siendo entonces una base con que se afirma el hecho de que las mujeres costarricenses, hoy más que nunca en la historia, se encuentran preparadas y en total capacidad para ocupar puestos de alto rango en la política costarricense. Pero se debe preparar el terreno para ellas; ya que son blancos fáciles para “tiburones políticos”, que querrán a toda costa, desviar fondos, rechazar proyectos de ley e incluso sacarlas del juego para meter a sus amigos.
Las mujeres de generaciones anteriores lograron crear organizaciones que iban desde una oficina para la salvaguarda de las trabajadoras domésticas hasta la comentadísima Gota de Leche, que velaba por los infantes. Siendo que ellas pudieron incursionar en eso, con mil dificultades y con todos los hombres en contra; las mujeres que ahora trabajen en política definitivamente podrían alcanzar mayores objetivos. Que existan organizaciones para las mujeres, disminuye el miedo, disminuye la timidez y propicia la excelencia en nosotras, para trabajar con estándares incluso mejores que los estándares masculinos.
Para todo esto, mi premisa será que las mujeres actuales en política están más preparadas que las mujeres de antaño, y sin embargo las de antaño fueron más reconocidas por sus actos. Entonces, debe hablarse este tema desde un ángulo sano y sin extremismos, para que quienes vienen detrás absorban los ideales buenos de construcción y desarrollo comunal en toda la nación y se animen a incursionar en política.
¡DEBE SER UN HONOR Y NO UNA VERGÜENZA, DECLARARSE FEMINISTA!
Contemplando la trayectoria que ha tenido el feminismo desde sus inicios; que han sido pilares puros y con convicciones orientadas a la empatía y equidad lo que le dio vida, el recuento de sus aportes iniciaría más atrás que la misma lucha por el voto femenino. Las luchas han nacido desde la necesidad de defensa de todo un género, maltratado y sometido a la voluntad masculina. No obstante, en su recorrido sí hay cuestiones que podrían considerarse como los principales motivos de las luchas y manifestaciones de las mujeres.
El voto femenino fue el estandarte que dio paso a nuevos objetivos, como la creación o modificaciones de leyes laborales, educativas, organizativas; entre otras.
Con el pasar de las décadas y del cambio en la legislación, han surgido entonces nuevas necesidades por cubrir para los diferentes grupos sociales de mujeres: las mujeres migrantes, con discapacitad, indigenas, privadas de libertad, trabajadoras (desde servidoras domésticas del sector público y privado), emprendedoras o empresarias, amas de casa, hijas forzadas a matrimonios por conveniencia, niñas y mujeres abusadas; entre muchas otras.
¡SE DEBE INICIAR YA, PARA VER FRUTOS PRONTO Y NO DÉCADAS DESPUÉS!
Costa Rica urge de mentes nuevas, frescas, que vengan con ideas que mejoren la calidad de vida de las personas en zonas de difícil acceso. No solamente merecen atención las mujeres de zona urbana. Son las de aquellos sitios donde ni siquiera servicio de bus existe, las que urgen de ayuda y atención.
Humanismo, amor al prójimo y consciencia social para respetar todas las ideologías sanas que existen y que existirán. Esa es la premisa que se usa y la que se debe seguir usando.
Como estudiantes, hay que sentir orgullo de tener acceso mediante los profesores, a este tipo de información, pero también respeto y sentido de responsabilidad, porque, en definitiva, la misma, cambia la manera de pensar y de ver las cosas que están sucediendo alrededor del globo terráqueo. Estos retrasos en la infraestructura social de un país, lo vulnerabilizan.
Ahora no puedo dejar de pensar en las niñas, jóvenes y adultas mayores que pueden estar con frío, lluvia, barro, sol, agua sucia y trabajo pesado, en un país que se está enfocando en políticas nuevas que son buenas, pero quita la atención, recursos y trabajo, de las urgencias…
Aprovecho estas últimas líneas para agradecer profundamente a la amabilísima profesora Rocío Abarca Sánchez (UCR), por haberse esmerado tanto en su labor y hacer de su guía un espacio de reflexión todas las mujeres indígenas, con discapacidad, migrantes, profesionales o no y demás; razón por la cual yo, personal e individualmente, dirigí mi atención a la mujer rural.
A continuación se comparte el comunicado oficial sobre la posición de activistas, organizaciones y colectivas feministas para este 8M, #8mcr #8m23:
8M ¡Por nuestro derecho a decidir!
Una vez más, en el marco del Día Internacional de las Mujeres, diversas organizaciones de sociedad civil, activistas independientes, movimientos y colectivas feministas y antipatriarcales tomamos las calles de Costa Rica para la lucha colectiva y diversa, exigiendo el respeto y la garantía de nuestros derechos humanos. Nos manifestamos por la dignidad de las mujeres con discapacidad, indígenas, afrodescendientes, lesbianas, bisexuales, queer, defensoras del medio ambiente, trabajadoras sexuales, mujeres trabajadoras en condiciones precarizadas, madres, niñas, trans, y personas no binaries, la interseccionalidad es la base de nuestras demandas.
Nos encontramos firmes, en pie de lucha y decidimos no callar ante las violencias ejercidas contra nuestros cuerpos y territorios en manos de un gobierno misógino y autoritario que violenta los principios democráticos; ante un presidente acosador sexual que de forma sistemática pretende acallar las voces disidentes y menoscabar los derechos de las mujeres, personas trans y no binaries.
Caminamos a favor del acceso al aborto legal, seguro y gratuito, levantamos nuestra voz por nuestro derecho a decidir, y rechazamos rotundamente los intentos del Ejecutivo por derogar la norma técnica de aborto terapéutico y violentar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, las personas gestantes. No toleraremos que dogmas religiosos, conservadores, anti derechos y anti científicos rijan sobre nuestros cuerpos y vidas.
Bajo esta línea, denunciamos la violencia ejercida por parte del sector salud y quiénes le dirigen, hacia las mujeres y personas gestantes con discapacidad, al no permitirles tomar decisiones sobre sus cuerpos, sus maternidades, y su salud reproductiva y sexual. Asimismo denunciamos la falta de acceso a un sistema de salud que cubra todas nuestras necesidades, sin considerar que es imposible atendernos de manera digna. ¡Contra el capacitismo y el modelo médico de discapacidad!
No daremos un paso atrás en la garantía de nuestros derechos sexuales y reproductivos, por esto nos solidarizamos con las mujeres y personas gestantes de la región que enfrentan aún la prohibición absoluta y criminalización del aborto. Continuamos reclamando educación sexual integral, laica, científica y feminista; anticoncepción gratuita; justicia menstrual; el cese de la violencia obstétrica; y maternidades deseadas y libres de violencia. La dignidad es nuestro punto de partida. Nos unimos al llamado de Justicia para Beatriz, mujer joven salvadoreña que retó al sistema penal al solicitar la interrupción del embarazo para preservar su vida e integridad y cuya lucha representa una oportunidad para el avance de nuestros derechos en toda América Latina y el Caribe. ¡La maternidad será deseada o no será!
En este sentido, abogamos por el derecho a una maternidad rebelde, libre de violencia y niñes y adolescentes que resisten al sistema adulto. Por una educación en materia de menstruación, que sea libre de tabúes o estigmas, y que la propuesta de ley para que los productos menstruales disminuyan su costo sea aprobado de forma inmediata. Por el compromiso por parte de las instituciones y entes en materia de salud para garantizar que los partos sean libres de violencia obstétrica.
Reivindicamos la protección de los pueblos originarios, evitando así la violencia incrementada por la defensa de sus derechos y territorios afectados por decisiones gubernamentales como el Acuerdo Escazú, el cual aboga a favor del Medio Ambiente y de velar por políticas públicas estructurales que procuren la preservación ecológica contra actividades extractivas, así como la seguridad de quienes defienden los territorios de estos pueblos.
Demandamos la aprobación de una ley trans que proteja y respete el derecho de autodeterminación de la identidad de las personas trans y no binaries, así como el acceso a tratamientos de afirmación de género sin excluir les niñes LGBTQIA+. No aceptamos ningún discurso de odio en contra de las personas trans y una vez más decimos: ¡Las mujeres trans son mujeres!
Nos solidarizamos con las mujeres y personas no binaries nicaragüenses, migrantes, presas políticas y quienes resisten a la dictadura. Sabemos que muchas marchan aquí porque no pueden en su país, siempre serán bienvenides a marchar con nosotres. Enaltecemos sus voces y la valentía con la que se manifiestan.
Realizamos un vehemente llamado a la lucha contra la desigualdad social, narcotráfico y violencia que acoge a las comunidades donde residen mayoritariamente las personas afrodescendientes, exigimos el reconocimiento de la autoidentificación étnica-racial en los censos y estadísticas del país. Además, hacemos hincapié en el caso de racismo hacia una niña del cantón de Aserrí, la educación debe de ser laica, intercultural y crítica en los programas del Ministerio de Educación. Asimismo, consideramos necesario retomar el avance que representa la Ley N° 10001: Acciones afirmativas a favor de las personas afrodescendientes, que si bien queda con vacíos importantes, representa un buen inicio para reconocer la deuda histórica que tienen los gobiernos con la población.
Este 8M seguimos buscando justicia para las que ya no están, alzamos nuestra voz y gritamos sus nombres. Le exigimos al Poder Judicial que resuelva los casos por femicidio con la debida diligencia que sus puestos y la Convención de Belém do Pará exigen, así como extender el alcance de este concepto. Lo cual implica la necesidad de que los procesos judiciales sean eficientes, no se prolonguen innecesariamente y que no sean revictimizantes para las víctimas, sus familias y personas cercanas a ellas.
Denunciamos las acciones del Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa por desmantelar el Estado de derecho, por las desmejoras en la educación, los ataques a la Caja Costarricense del Seguro Social y la vulneración a la división de poderes. Lamentamos la instrumentalización del INAMU y el uso de la institución para desproteger los derechos de las mujeres.
Marchamos en contra de la creciente desigualdad económica que se vive en el país y que coloca a las mujeres, jóvenes, migrantes, personas racializadas y no binaries en condiciones
de mayor vulnerabilidad y pobreza. El ajuste económico del FMI que impone recortes para desmantelar las instituciones públicas compromete el Estado de Derecho y vulnera los derechos de las personas trabajadoras. Propuestas como las jornadas de 12 horas y el no reconocimiento social y económico del trabajo doméstico y las labores de cuido incrementan las brechas de desigualdad. Contra la precarización de las mujeres trabajadoras, el acoso sexual en el trabajo, la gran brecha salarial, el desmantelamiento de la Red Nacional de Cuido y los programas de bien social. Reivindicamos el trabajo de las mujeres migrantes, de las mujeres que trabajan en el cuido y en labores domésticas, de las trabajadoras sexuales y trabajadoras del sector informal. La lucha de las mujeres obreras es nuestra lucha.
Este 8 de marzo nos manifestamos porque exigimos un cambio. Reclamamos el respeto pleno de nuestros derechos y resistimos a un sistema que nos oprime y violenta. Marchamos por el derecho a decidir libremente sobre nuestros cuerpos, nuestras vidas y nuestra dignidad.
¿Cuáles son los retos que actualmente enfrentan las mujeres en América Latina?
Es el 2023 y las mujeres en toda su diversidad seguimos sufriendo las consecuencias del patriarcado, este sistema que permanece arraigado en nuestras culturas y sociedades, y del cual se derivan múltiples formas de violencias y discriminación.
Si bien es cierto que, en los últimos 50 años, hemos visto importantes avances institucionales y normativos a favor de los derechos de las mujeres, también lo es que persisten desafíos para lograr una efectiva igualdad de género y, consecuentemente, una mayor protección a nuestros derechos. A continuación, me referiré a algunos de esos desafíos desde una perspectiva latinoamericana.
El patriarcado: el origen de todos los males
Aún sigue siendo el mayor desafío para lograr una efectiva protección de las mujeres, y constituye el origen de muchos de los problemas que enfrentamos. Si las sociedades continúan funcionando sobre la base de una supremacía de los hombres por encima de las mujeres, seguirá siendo muy difícil combatir y eliminar las violencias y discriminación que cotidianamente nos afectan. Derribar el patriarcado, es una prioridad.
Lamentablemente, en América Latina cada vez hay una mayor influencia de grupos fundamentalistas o religiosos que tienen fuertes alianzas con sectores políticos y económicos poderosos, lo que ha incidido en la aparición de propuestas que buscan perpetuar el patriarcado y reforzar los estereotipos que lo alimentan.
Algunos de estos grupos se presentan como “provida”, pero su trabajo va más allá de luchar contra el derecho al aborto. En la práctica, sus propuestas buscan mantener el statu quo y que las mujeres sigamos subordinadas en los espacios públicos y privados.
Un ejemplo reciente y simbólico se observó en la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos, celebrada en Perú en el 2022, cuando varias delegaciones estatales (por ejemplo, Paraguay y Guatemala) abogaron por eliminar todo lenguaje sobre igualdad de género y la interseccionalidad, lo cual no es un hecho aislado sino una estrategia sistemática desde hace varios años. En Costa Rica, hace tan solo unos días, el Consejo de Educación ordenó modificar todo documento interno del Ministerio de Educación para que no se use el lenguaje inclusivo, sino solamente el masculino, con el argumento de que así lo ordena la Real Academia Española.
La falta de acceso a derechos sexuales y reproductivos: la piedra angular de nuestros derechos
La Declaración Universal de Derechos Humanos señala en su artículo primero que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Sin embargo, en el caso de una gran mayoría de mujeres y personas con capacidad de gestar, el derecho a la igualdad y el reconocimiento a nuestra dignidad se violenta ante la negativa a prestar servicios de salud sexual y reproductiva de calidad y acorde con nuestras necesidades, en particular el acceso al aborto, libre, seguro y gratuito.
En América Latina, ocho países permiten el aborto hasta cierto plazo, diez en al menos en una causal, y cinco lo prohíben totalmente. Esto quiere decir que millones de mujeres y personas con capacidad de gestar, tienen el riesgo de morir si llegan a necesitar un aborto y les es negado.
Además del acceso al aborto, también subsisten desafíos como el acceso a anticonceptivos de calidad. Venezuela es uno de los ejemplos más preocupantes. En este país, un estudio reciente señaló que solo el 26% de mujeres en edad reproductiva usan anticonceptivos. Adicionalmente, en Chile, en el 2020 se distribuyeron anticonceptivos defectuosos en el sistema público de salud y farmacias, generando que, al menos 111 mujeres empobrecidas, quedaron embarazadas sin desearlo.
Por otra parte, la educación sexual integral también permanece como un pendiente en varios países de la región. Un dato curioso es que los mismos grupos fundamentalistas que se manifiestan contra el aborto, también se oponen a la educación sexual, que sería una política idónea para evitar embarazos no deseados. En Costa Rica, en el año 2018, cientos de padres impidieron el inicio del curso educativo por estar en desacuerdo con la educación sexual integral que se daría a estudiantes de secundaria. En Colombia el tema tampoco avanza.
La falta de acceso a derechos económicos, sociales y culturales: ¿cómo luchar si se está sobreviviendo?
La falta de satisfacción de necesidades básicas como acceso a alimentación, vivienda y empleo digno, es otro de los grandes pendientes que enfrentamos, en un gran porcentaje, las mujeres.
La feminización de la pobreza es un fenómeno poco honroso y da cuenta de la discriminación histórica que persiste. El Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIGALC) afirma que “los esfuerzos de reducción de la pobreza en la región no han beneficiado de igual manera a hombres y mujeres, ni ha tenido el mismo ritmo, y que finalmente los hogares pobres concentran una mayor proporción de mujeres en edades de mayor demanda productiva y reproductiva. En 2019, por cada 100 hombres viviendo en hogares pobres en la región, habían 112,7 mujeres en similar situación”.
En cuanto al empleo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertó en el 2022 que, de los 23,6 millones de puestos de trabajo de las mujeres que se perdieron en el peor momento de la crisis por COVID-19, aún faltaban por recuperar unos 4,2 millones a finales de 2021. Sin embargo, en el caso de los hombres ya se habían recuperado prácticamente por completo los 26 millones de puestos perdidos. En palabras de la OIT “la pandemia agudizó desigualdades estructurales existentes. Las mujeres rurales, las jefas de hogar con niñas y niños pequeños, aquellas de menos formación y educación, mujeres indígenas y afrodescendientes han sido más afectadas. Las brechas de género, tanto en la participación como en los ingresos, son persistentes en las mujeres con menores ingresos y menor nivel educativo”.
La falta de redistribución de los cuidados: todo bien con la igualdad hasta que les toca a otros ceder sus privilegios
Cada vez más los movimientos feministas reclaman políticas públicas integrales que permitan redistribuir la responsabilidad de los cuidados. Históricamente, el cuidado de los hijos e hijas, de los padres y familiares con alguna enfermedad o condición que genere dependencia, ha estado a cargo de las mujeres en las familias. Como consecuencia, este grupo tiene dobles o triples jornadas laborales, muchas veces sin remuneración alguna.
En la práctica, mantener la responsabilidad de los cuidados en las mujeres implica que tengan más barreras para acceder a educación y empleo de calidad, o que se sometan a jornadas extenuantes para cumplir con todas las tareas.
Redistribuir los cuidados es un pendiente indispensable para que las mujeres puedan acceder a sus derechos en condiciones de igualdad. Oxfam señala que, de acuerdo con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la OIT, las mujeres dedican tres veces más tiempo al sostenimiento del cuidado de la vida en América Latina y el Caribe.
Redistribuir supone que otras personas también tienen que hacerse cargo, y esto implica que los hombres deben asumir tareas domésticas o de cuidado, renunciando a algunos de los privilegios que por siglos han ostentado. Además, el Estado debe promover las reformas legales y las políticas públicas necesarias para que esta redistribución sea efectiva.
Las violencias en los espacios físicos y digitales
Las mujeres seguimos enfrentando diversas formas de violencia. Si bien en la mayoría de los países se han creado instituciones específicas para combatir este flagelo, y tipos penales como el feminicidio, la violencia sexual, la violencia doméstica, entre otras, estos avances no han significado menos violencia. En el año 2021, el citado OIGALC señaló que 4473 mujeres fueron asesinadas en América Latina y el Caribe, es decir, 12 muertes violentas por razones de género cada día.
La violencia sexual en algunos países latinoamericanos es alarmante. En 2021, en Honduras se presentaron ocho denuncias diarias de violencia sexual contra niñas y mujeres, mientras que ese mismo año en El Salvador hubo un aumento del 5% en embarazos forzados en niñas y adolescentes de 10 a 14 años.
Además de la violencia en espacios físicos, también enfrentamos violencia y acoso en el espacio digital. Un informe elaborado por ONU Mujeres señala que “la violencia de género en línea está silenciando voces”.
Sistemas de justicia ciegos e indolentes ante el sufrimiento de las mujeres
Frente a los problemas señalados, hay que analizar el rol de los poderes judiciales latinoamericanos en garantizar y proteger los derechos humanos de las mujeres. En el año 2022, fuimos receptoras de una decisión histórica que reconoció nuestro derecho a decidir sobre nuestros proyectos de vida y nuestros cuerpos: la sentencia de la Corte Constitucional en Colombia que despenalizó el aborto hasta la semana 24 (Causa Justa), y que es un caso emblemático que debe inspirar a otros tribunales nacionales.
Si bien es cierto que es posible encontrar ejemplos positivos de acceso a la justicia para las mujeres, también es importante destacar que, en muchos países latinoamericanos, los sistemas de justicia no están a la altura de nuestras necesidades. Esto es así porque se carece de un enfoque de género e interseccional en la aplicación de la justicia, y también porque no hay suficientes garantías de independencia, lo que hace que muchos jueces y juezas respondan a las presiones de grupos fundamentalistas y mantengan barreras para el acceso a numerosos derechos.
Conclusiones
Los citados desafíos no son exhaustivos de los múltiples problemas que todavía enfrentan las mujeres en Latinoamérica. Constituyen un breve repaso que tiene como objetivo recordar la importancia de continuar reivindicando los derechos, aunque ello signifique incomodar a quienes sostienen el statu quo. Nuestras luchas nunca han sido fáciles y tampoco nos han dado derechos de manera gratuita. Aunque las amenazas persisten, son latentes y, en algunos casos muy graves, en la actualidad existen movimientos feministas vibrantes que en cada país están transformando sus realidades. Al conmemorarse un nuevo Día Internacional de la Mujer, vale la pena honrar las luchas de las antecesoras que lograron abrirnos camino, así como las luchas de quienes hoy, día a día, entregan sus vidas y levantan sus voces para decir que nunca más aceptaremos un mundo que no sea igualitario y justo. A ellas y elles, todo el honor y la gloria.
Ninguna fecha mejor para recuperar a Hipatia de Alejandría que el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Vivió aproximadamente entre 370-417 de esta era y seguirá siendo una de las personas más eminentes de la humanidad. Fue maestra en la Biblioteca de Alejandría, donde se concentraba la esencia de todas las expresiones del pensamiento, el arte y la ciencia de su época; es decir, todo lo que era incompatible con el oscurantismo cristiano que ya daba señales de la masacre de vidas y de pensamiento disidente que desataría después.
Su universal inteligencia y formación como filósofa neoplatónica, matemática, astrónoma e investigadora, traspasaron todos los parámetros de su tiempo y de su espacio. Y todo lo hizo en absoluta disidencia por ser mujer y por no someterse al cristianismo. No renunciar a la búsqueda de conocimiento provocó el odio desmesurado contra ella.
Cuando Hipatia caminaba por Alejandría, dice Carl Sagan, eran tiempos en que “…la esclavitud, el cáncer del mundo antiguo, había robado a la civilización clásica su vitalidad”. El otro flagelo que ya se estaba imponiendo, fue la fusión del poder romano con el cristianismo, cuyo alcance quedaría bien claro luego del Concilio de Nicea en 324. Pero Hipatia los desafió a todos.
Las narraciones y escritos permiten confirmar que el Obispo de Alejandría, Cirio o Cirilo que asumió ese cargo en 412, despreciaba a Hipatia como intelectual, pagana/atea y simplemente por ser mujer y por no ajustarse y cumplir la “palabra de dios” en cuanto a lo que debía hacer y ser una mujer. Cirilo invocó la biblia para declararla fuera de la ley de dios y provocó su asesinato, mismo que consumó una turba de cristianos furiosos. Fue apedreada, vapuleada y desollada viva. Luego fue descuartizada y quemada. En la película “Ágora” de Alejandro Amenábar, quien la mata estrangulándola es un esclavo enamorado de ella, pero igual esa versión “suavizada” de muerte es brutalmente violenta. Apenas muerta, a Cirilo lo declararon “Santo y Doctor” de la iglesia.
Pasaron mucho más de 1.200 años hasta que Johannes Kepler, gracias a que sumó a sus teorías los experimentos de Tycho Brahe, confirmara la órbita elíptica de los “vagabundos”/planetas que Hipatia había visualizado. Ese letargo reafirma que la humanidad puede vivir regida por un error por más de mil años. Pero en realidad podemos decir que en muchos aspectos esa modorra perdura hasta hoy, en muy buena medida por el avasallador peso de las tantas derivaciones del cristianismo. En su célebre “A hombro de gigantes” Stephen Hawking (2004), hace un recorrido por los aportes de algunos eminentes hombres de ciencia como Galileo, Kepler, Copérnico, Newton, Einstein, pero ni siquiera menciona a Hipatia, aunque sus experimentos para descubrir las órbitas elípticas ayudaron a abrir una nueva era en la astronomía, en la que los movimientos de los planetas podían ser predichos.
Los experimentos sobre gravedad que realizó Galileo Galilei en la torre de Pisa ya habían sido pensados y en parte realizados por Hipatia. Su legado también se relaciona directamente con la superación del universo geocéntrico de Ptolomeo que imperó hasta el renacimiento europeo. Es decir, la historia de la ciencia y de la humanidad en general, hasta nuestros días, se sigue escribiendo desde el patriarcado. Aunque Carl Sagan no menciona a Hipatia cuando habla de la órbita elíptica de Kepler, sí dedica mucho tiempo a explicar sus abundantes aportes en muchos campos del conocimiento y aborda su vida de manera integral.
Asesinar Hipatia y desaparecer la Biblioteca de Alejandría fueron apenas las primeras escenas de una tragedia inusual y delirante que instaló y multiplicó ignorancia con la inquisición de la iglesia católica tanto en Europa como en América. La “cacería de brujas” católica provocó que todas sus víctimas mujeres fueran aniquiladas en la tortura y la hoguera. Todos esos crímenes, igual que el de Hipatia, fueron feminicidios.
La misma iglesia que había asesinado a Hipatia también prohibiría el conocimiento de Kepler y Copérnico en 1620. Y claro, fue la misma que el 19 de febrero de 1600 prendió fuego a Giordano Bruno luego de que el hereje excura (que jamás se retractó, como sí lo hizo a medias Galileo Galilei ante sus inquisidores), la desafiara hasta en último minuto diciéndoles “Es mayor vuestro miedo a pronunciar mi sentencia que el mío a oírla”, según relata James Reston Jr. en su biografía de Galileo (1996, p.90). “Bestia triunfante” llamó Giordano Bruno al papa Pablo V, autoridad máxima de la “Compañía de la misericordia y de la piedad”, que lo torturó y encendió la hoguera.
Tras la muerte de Hipatia, la Biblioteca de Alejandría fue destruida del todo luego de haber sido convertida en un establo de todo tipo de bestias, gracias a las concesiones del imperio romano a los cristianos. Carl Sagan dijo que “…los últimos restos de la biblioteca fueron destruidos al año de la muerte de Hipatia. Es como si toda una civilización se hubiera hecho una especie de cirugía radical del cerebro de forma que la mayoría de sus recuerdos, descubrimientos, ideas y pasiones fueron borrados irrevocablemente”. Lo peor de todo es que los mismos versículos que recitó Cirilo contra Hipatia se siguen repitiendo hoy, cuando hombres patriarcas, misóginos, cristianos de cualquier estirpe, vestidos de sotana o corbata, y desgraciadamente también mujeres patriarcales, pretenden seguir definiendo cuáles son los derechos de las mujeres y decidir incluso sobre su propio cuerpo.
NO es una celebración, es un momento para reflexionar sobre la desigualdad que todavía existe y que afecta a las mujeres, por ejemplo: violencia sexual, feminicidios, acoso callejero, desigualdad salarial, entre otras.
Si quieres hacer o decir algo en referencia a este día, te sugiero:
Investigar sobre las desigualdades que todavía afectan a las mujeres y ayudar a visibilizarlas. ¿Cómo? Por ejemplo, comentando en tus redes, conversando sobre estos temas con tus familiares o amistades.
Darle espacio a las mujeres con las que te relacionas. ¿Cómo? Asegurándote que siempre sus voces sean escuchadas, que haya representatividad en cualquier espacio, no hables por ellas.
Ceder el poder. ¿Qué significa esto? Mira a tu alrededor, reflexiona sobre los roles que han sido asignados en tu familia, identifica si hay actividades que son realizadas por las mujeres solo por el hecho de serlo, cambia este panorama, asume tu propia responsabilidad.
Si sos mujer, reflexiona sobre tus propias experiencias de discriminación. Todas las mujeres, no importa nuestra condición social, raza, etnia, edad, orientación sexual o identidad de género, hemos sufrido alguna experiencia negativa. Si tienes ganas, comparte con otras personas lo que te pasó y cómo lo viviste.
Si no sabes qué decir, la mejor opción es mantenerse en silencio y abrir tu mente y corazón para aprender de otras personas.
¿Qué NO debes hacer?
Felicitar a las mujeres.
Decirles cómo deben comportarse y conmemorar el día.
Atacar a los movimientos feministas: somos el grito necesario, sin estos movimientos, las mujeres no tendríamos derechos.
Usar saludos que impliquen estereotipos de género, por ejemplo: mujeres abnegadas, fieles, bellas, entre otras.
Recuerda que no necesitamos pedestales, necesitamos libertad para ser quienes queramos ser.
La existencia de referentes de mujeres en la ciencia es una inspiración para las niñas y las jóvenes que desean estudiar carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología y las ingenierías. Foto: Archivo ODI, UCR.
En el Día de la Niña y la Mujer en la Ciencia
La Feria Nacional de Ciencia y Tecnología es un espacio colegial y escolar organizado cada año por la Facultad de Educación de la UCR y en colaboración con las cuatro universidades públicas y dos ministerios
En Costa Rica se sigue manteniendo una brecha de género con respecto a la participación de la mujer en la ciencia. Mientras que los hombres tienen una participación del 55 % de los espacios en investigación y ciencia, las mujeres alcanzan un 45 %. Así lo demuestran los datos del Informe 2020-2021: Indicadores nacionales de ciencia, tecnología e innovación, elaborado por el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt).
Una forma en la que la Universidad de Costa Rica (UCR) contribuye a disminuir este desbalance es por medio del proyecto ED-112 Feria Nacional de Ciencia y Tecnología, inscrito en la Vicerrectoría de Acción Social, el cual tiene 35 años de promover el método científico y el acercamiento a las ciencias en todas las escuelas y colegios del territorio nacional.
El programa consiste en una serie de ferias en donde las y los estudiantes investigan y exponen un proyecto científico, usualmente centrado en un problema de la comunidad y el contexto donde viven. La actividad se desarrolla en conjunto con cuatro universidades públicas, el Micitt y el Ministerio de Educación Pública (MEP). Los datos en las Ferias Nacionales de Ciencia y Tecnología reflejan una importante participación femenina: 63,18 % mujeres y 36,82 % hombres en el 2019; 57,53 % mujeres y 42,47 % hombres en el 2021, y 59,08 % mujeres y 40,92 % hombres en el 2022.
Las personas estudiantes son orientadas y acompañadas por docentes de las escuelas y colegios y los proyectos van siendo seleccionados y avanzando en etapas (local, circuital y nacional). “La competencia en realidad es una excusa, lo importante es el aprendizaje y la experiencia” declaró el coordinador del proyecto Jeudy Cambronero Mora.
Para el 2022 se registraron 180 proyectos, participaron más de 600 personas entre estudiantes, docentes y jueces y hubo proyectos de toda Costa Rica incluidas zonas indígenas, rurales, costas y fronteras.
“Vemos como la participación de las jóvenes y niñas es mayor conforme se avanza en las etapas de la feria lo que nos hace pensar quesu participación no solo es mayor, sino que sus proyectos aumentan en calidad” concluyó Cambronero.
Experiencias que cambian la vida
Estas ferias ayudan a orientar la escogencia profesional de las estudiantes como es el caso de Heilyn Calvo Vargas, quien luego de participar en varias ferias científicas en secundaria escogió como carrera la Ingeniería Agrónoma en la Universidad Earth. Calvo estudió en el Colegio Técnico Agropecuario de Acosta y sus proyectos de participación en las ferias desde el 2016 al 2018 se centraron en el desarrollo de un protocolo de multiplicación in vitro de variedades de café.
“Las ferias me ayudaron a descubrir que tengo una personalidad muy metódica, habilidades en la estructura y organización, y por otro lado las capacitaciones me ayudaron mucho también en la parte de oratoria para hablar con el público”, indicó la ingeniera.
Lo que falta
Actualmente la matrícula de mujeres en carreras del área científica y tecnológica en la UCR se incrementa en un 48 % pero aún falta camino para que estos datos reflejen en una distribución de género equitativa de profesionales graduados en el área STEAM.
A la luz de la experiencia como estudiante y luego profesional Heilyn analiza que para que más mujeres acepten el reto de estudiar carreras científicas es necesario contar con más ejemplos, modelos a seguir de otras mujeres que han tenido éxito en estos campos de estudio, mucho acompañamiento de parte de profesores y profesoras y finalmente contar con acceso a recursos como instalaciones adecuadas, laboratorios, equipos, y artículos básicos.
La ingeniera destacó el sacrificio que significa trasladarse a recibir las diferentes capacitaciones en materia de tiempo, transporte y alimentación. “He tenido que pelearme en el colegio para que me dieran un cartón de presentación (…) Recuerdo que para una feria internacional viajamos a recibir una capacitación y nos comimos un almuerzo empacado desde la casa en un parque”, finalizó.
Finalmente, Cambronero señala que además de difundir la ciencia y la tecnología, este programa ayuda a desmitificar las ideas socialmente construidas de que la ciencia y tecnología son para un género u otro.
Las Ferias de Ciencia y Tecnología se desarrollan en escuelas de todo el país en todas las modalidades del sistema educativo costarricense. Foto: Laura Rodríguez, UCR.
Esteban Umaña Comunicación, Unidad de Acción Social UCR