Día Mundial contra la Rabia

José Luis Pacheco Murillo

Hoy es Día Mundial contra la Rabia, enfermedad que puede ser atacada y se puede prevenir.

Sin embargo, hay otra clase de rabia que por más que queramos no nos la podemos quitar de encima. Es una rabia que es provocada por acciones de otros y que las ejecutan a vista y paciencia de todos y que, aunque saben que esas acciones son indebidas las ejecutan sin rubor alguno.

Esa rabia, más que prevenirla va en aumento debido a que de igual manera van en aumento esa acciones dolosas y corruptas y que el sistema, igualmente doloso y corrupto, las permite sin problema alguno.

Estamos claros de la existencia del principio de inocencia, pero con ese tal principio, que ha sido utilizado y además ultrajado, cientos de delincuentes han sabido tener paciencia para que sus causas prescriban y la ley, la justicia verdadera no les alcance. Confiamos en que la justicia de Dios sabrá cumplirse plenamente.

Ahora ya no hay necesidad de casa por cárcel ni tobilleras, ya pueden andar como si nada porque hay dinero respondiendo, dinero que posiblemente haya sido obtenido mediante esas acciones en donde muchos se beneficiaron menos el pueblo costarricense. Eso da rabia y no tiene como prevenirla.

Pero más rabia da que aquellos que sabiéndose responsable de haber incumplido sus deberes y por ello haber dejado en la ruina a miles de costarricenses, ahora solventen la situación jurídica suya con el pago de miserables sumas en comparación con lo que permitieron que se robaran. Eso evidencia la corrupción del sistema para beneficiar a los corruptos y desgraciadamente tenemos representantes de la justicia que poco hacen por enorgullecernos y permiten que se pisotee una y otra vez. Eso si da rabia, pero además hace perder la fe y lo peor con esas actuaciones se roban nuestra esperanza.

Dios quiera que esto se acabe de una vez por todas y el sistema y la justicia lleguen a cumplir plenamente su rol y que la equidad y la justicia social brillen plenamente y en forma transparente para todos y acabemos con eso que es lo que nos da más rabia: la impunidad.