Día Mundial para la Prevención del Suicidio

José Luis Pacheco Murillo

Desde el año 2003, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud, ha promovido cada 10 de septiembre el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, con el objetivo de concienciar a nivel mundial que el suicidio puede prevenirse.

El suicidio es un evento que afecta de manera global a las familias, a las comunidades y a los países. A nivel mundial se suicidan cada año casi un millón de personas, lo que equivale a una persona cada 40 segundos. Además, por cada muerte por suicidio se estima que hay 20 intentos.

Otro dato preocupante es que el suicidio constituye la segunda causa de muerte en el grupo de 15 a 29 años.

Hay que tener en cuenta que cada vida perdida representa a un amigo, padre, hijo, abuelo o compañero de alguien. Por cada suicidio producido muchas personas alrededor sufren las consecuencias.

Este flagelo es previsible y evitable. Hay que estar atentos a las circunstancias que viven nuestros seres queridos, familiares y amigos. Hay signos que demuestran que algunos de ellos corren peligro y requieren de acompañamiento y atención, incluso médica.

Es un tema muy complicado para ser tratado de manera simple y trivial. Muy delicado por las secuelas que deja en las familias y amigos y por ello a veces preferimos guardar silencio.

Lo principal, ante esos signos es la compañía, es el prestar atención y es hacerles saber que no están solos. La escucha es vital, el prestar atención y dedicar el tiempo que sea necesario en mantener ese diálogo y ese interés por mostrarles cuán importantes son para nosotros y que son parte de nuestra vida.

Es sumamente dolorosa la muerte de un ser amado por un suicidio y por eso el rechazo a aquellos que quieran o han querido utilizar esa acción para sacarle provecho personal o de grupos de interés.

Dios quiera que podamos entender que somos potenciales apoyos para salvar vidas y que si podemos observar con antelación los signos que nos indiquen que hay peligro hagamos lo necesario para evitar qué tal cosa suceda.

Abrazo solidario para quienes han vivido la dolorosa experiencia de perder un ser amado por suicidio. Paz y fortaleza con la ayuda de Dios.