El futuro es público

(FECON, 25/03/2020) En Costa Rica pese a que el peso de la crisis cayó sobre las instituciones y empresas públicas, los sectores empresariales se han radicalizado y están impulsando una vez más, una ola de privatización, recorte y empobrecimiento en el contexto de la crisis por el Covid-19.

El Gobierno de Carlos Alvarado de forma consecuente con quienes han sido sus aliados se suma a la radicalización implementando medidas que en términos prácticos están debilitando el tejido institucional que está enfrentando el impacto de la pandemia, mientras el sector privado encabezado por las Cámaras Empresariales no paran de pedirle o arrebatarle, mejor dicho, recursos al erario público. Típico de los neoliberales que libran batallas contra lo público y al mismo tiempo ponen la mano para que les den dinero del Estado.

Recordar que estos sectores empresariales son al mismo tiempo quienes han contaminado el agua con agrovenenos, explotado personas bajo formas de esclavitud moderna, que han eludido y evadido impuestos, han insistido en la minería a cielo abierto, han intentado muchas veces privatizar el ICE, CCSS, la educación y cualquier otra empresa pública. Estos sectores que hoy les perdonan impuestos y les condonan obligaciones con la CCSS son quienes están despidiendo miles de personas, a pesar de las prerrogativas hacendarías que el gobierno les ha otorgado.

Desde el sector ambiental y ecologista esta crisis por el COVID-19 debe de ser un punto de inflexión para crear más solidaridad económica, buscar la justicia ambiental, energética, de género y hacer una reforma agraria integral agroecológica. Para de esa manera crecer como sociedad para afrontar otra crisis mayor, la crisis climática.

Estas semanas se ha demostrado que es posible generar condiciones para mejorar el acceso al agua de forma más equitativa, evitar el acaparamiento y el desperdicio. Se ha demostrado además la importancia de la producción local de alimentos y la urgencia de fortalecer la soberanía alimentaria. Se ha demostrado que es esencial tener un sistema de salud público fuerte, universal y de calidad. Se ha demostrado que los y las trabajadoras del sector público son quienes mueven este país todos los días y los que lo han hecho crecer pese a todos lo ataques desleales por parte de todos los partidos políticos presentes hoy en el Gobierno del Bicentenario.

Entendemos desde el sector ambiental que para lograr una sociedad que utilice recursos de forma eficiente y austera es clave que sean empresas públicas controladas por mecanismos democráticos y transparentes quienes estén al frente en áreas estratégicas como telecomunicaciones, salud, educación, seguros, producción agrícola, gestión del agua, energía, etc.

Por último, los y las ecologistas nucleadas en la Federación Costarricense para la Conservación de la naturaleza damos las gracias a las trabajadoras y trabajadores del sector público por su valiosa labor en medio de la emergencia provocada por la pandemia del Coronavirus.

 

Enviado por Henry Picado.

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