Freddy Pacheco León
Corría la Navidad de 1945, y en dos lotes donados por la Municipalidad de Heredia, se ejecutaron los primeros movimientos de tierra del que sería un estadio para «El equipo que nació grande», al haber sido Campeón Nacional el mismo año de su fundación en 1921, o sea, 24 años antes del inicio tímido de las obras del estadio. Ya para entonces el Club Sport Herediano, albergado en la pequeña ciudad de tan solo 10.848 habitantes, exhibía 11 trofeos de Campeón Nacional, así como sendos trofeos de Copa Gran Bretaña y Copa Guatemala.
Así se unieron voluntades entre los grandes ciudadanos que habían fundado una asociación para que Heredia «cuente con un centro deportivo que asocie a todos los elementos deportivos y demás personas conscientes de la función social que desempeña la cultura física de la juventud» (acta constitutiva del 12 de junio de 1921) y los miembros del Concejo Municipal que muy probablemente también se sentía honrado del gran equipo de fútbol de la pequeña provincia, la más pequeña del país.
Alineados los astros, bajo la dirección del constructor Rafael «Feluco» Herrera, se inicia la construcción del recinto deportivo, que culminaría cuatro años después, en 1949.
Eventualmente, en 1964 se hace un merecidísimo reconocimiento a una de las glorias del equipo, Eladio Rosabal Cordero, bautizándosele con su nombre.
Ahora que sentimos entre los heredianos un especial sentimiento de satisfacción, que crece con cada viga de acero que la empresa guatemalteca Aceros Prefabricados S.A. (APSA) levanta cual piezas de una magnífica escultura, grandes piezas que le van dando forma al nuevo estadio ERC (Eladio Rosabal Cordero), pensamos también que quizá similares momentos felices vivieron los heredianos de hace más de 70 años atrás, cuando veían cómo su estadio, la casa para su glorioso equipo, iba adquiriendo forma en el corazón de su coqueta ciudad y en sus corazones rojiamarillos, sentimiento que hoy sentimos que se repite entre los habitantes de la muy atractiva y acogedora «Ciudad de las Flores». En sus casas, parques, centros comerciales, centros de salud, universidades, edificios públicos…, es tema obligado de conversación.
Nos dicen sus constructores, así como los exitosos dirigentes de «Fuerza Herediana», que sin duda será el más moderno estadio de fútbol del istmo centroamericano. El que, agregamos, verá levantarse muchos trofeos de todas las categorías del TEAM, del que «NINGUNO PUDO CON ÉL».