El sonado caso de la UPAD de Zapote / El fogueo perfecto para obtener medallas

Con respecto al importante tema sobre la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD), este debe ser abordado con transparencia, ética y probidad, pues sin querer maximizarlo, ciertamente es el hecho más icónico de la historia nacional que desnuda una parte del lado oscuro de una de las técnicas totalitarias que desde hace muchos años han sido inquilinas en Zapote y de las cuales tanto el PLN y el PUSC conocen muy bien.

Dicho esto, hemos de mencionar con total firmeza que este hecho cuestionable sin duda alguna, lastimosamente está siendo utilizado como un gran campo de deportes para un entrenamiento previo, una suerte de calentamiento apresurado por parte de los carroñeros electorales, que en su rol de marionetas operadoras del gran capital ven en Don Carlos Alvarado Quesada un personaje al cual se le agotó el tanque de oxígeno político y han decidido apresurarse a ver si pueden quedar clasificados y anotados desde ya en la lista para asistir a los juegos nacionales de febrero 2022 y aspirar por la medalla de oro (silla presidencial), o algunas de plata (sillas en la Asamblea Legislativa).

En ese afán “político”, estas figuras están siendo capaces de doparse de oportunismo y han optado por ser parte de una charada deportiva grotesca en distintos frentes informativos, un “tsunami destructor” colmado de oleadas musculosas que fabrican un clima de alarma que posesiona distractores cosméticos que apartan temerariamente al país del debate estratégico pendiente, de esa agenda social engavetada en Zapote y en Cuesta de Moras , esa que precisamente, el gran capital debe definir si opta por ponerla en el tapete para un diálogo que lleve a un nuevo pacto social o sigue apostando por un proceso de acumulación de riqueza que solo nos conduce con mayor ritmo a la confrontación.

Así las cosas, a nuestro entender, este entrenamiento precoz, este calentamiento alocado, resulta ser torpe y dañino para el país, pues sin duda solo sirve para varios objetivos: darle el tiro de gracia a Alvarado ( sin soltarlo del todo para sacar lo que puedan de la agenda neoliberal pendiente), y seguir quedando bien con los dueños del gran capital, esos que entregan las medallas, enterrar el PAC y utilizar lo que puedan de los escombros del caballero de la mentira, Ottón Solís Fallas, entre otros.

Lo anterior sin olvidar otros implementos deportivos que sirvan para llegar a la meta y ser aplaudidos como buenos atletas, figuras del alto rendimiento nacional, cuyo proceso de capacitación cardíaca y psicológica debe ser reconocido en las olimpiadas electorales de febrero 2022 con el voto de los ticos y las ticas, para luego ser ungidos y ser utilizados e instrumentalizados para cerrar posiblemente el ultimo capítulo de una historia muy triste llamada garantías sociales.

Dicho esto, vale mencionar que desde la acera sindical donde estamos, hemos hecho nuestra lectura y deploramos que se haya dado tan precozmente un banderazo de salida a la campaña, pues parece que es más importante utilizar un cascarón electoral o sentar las bases para construir lo que denominamos la nueva y patriótica empresa partidaria y empezar a venderla como pan caliente, que sentarse a pensar en lo verdaderamente relevante para las grandes mayorías sin empleo y cada vez más empobrecidas, de un país que seguirá “lleno de felicidad” hasta donde aguante.

No dudamos en considerar que este ha sido el Gobierno más liberal de la historia costarricense (las razones de este “progreso” quedan para ser valoradas), al punto que podríamos equiparar su avance con buena parte de la agenda soñada del expresidente Miguel Ángel Rodríguez y develada en su libro denominado “Al progreso por la Libertad”…, de enero de 1989.

Resulta entonces igualmente cierto para nuestro gusto, que esta adelantada festividad preolímpica electoral, que incluye juego de pólvora para el pueblo con sentido de fogueo, ahora es adornada con el allanamiento de Casa Presidencial, hecho que presenta atisbos de linchamiento público, lo cual nos obliga a tener mayor sentido de responsabilidad, pues observamos un caleidoscopio de poses y posiciones disimiles y calculadoras, al punto de ver como desde un buen sitio del pódium principal, actores como La Nación y Canal 7 , tratan de “ayudar” para que César no vire hacia abajo su dedo pulgar y le quite la medalla a Don Carlos, un malabar filantrópico sutil que luego debe ser recompensado sin duda alguna.

En conclusión, coincidimos y parafraseamos al Señor director del Programa del Estado de La Nación, Don Jorge Vargas Cullel, quien en su artículo “Clima toxico” …, del 27 de febrero, 2020, en el Periódico La Nación, relata una serie de argumentos que vale la pena considerar en profundidad, viéndonos obligados a extrapolar esta frase: “… El precio de una elección, no vale la salud de un país”…

Frase que resume en buena medida, el sentimiento que nos agobia al ver la alborada de una pre olimpiada con rasgos de turno electoral, en el cual los atletas más vitoreados por el pueblo, serán sin duda los que coloquen más y mejores fake news (noticias falsas) en redes sociales o salgan mejor en la foto, lo cual lamentablemente pareciera será el mecanismo mediante el cual, los futuros conductores de lo que quedará de la Patria obtendrán sus coronas de olivos o sus medallas de oro o de plata.

Juan Carlos Durán Castro,

Secretario de Seguridad Social CTRN,

28/02/2020

 

Imagen ilustrativa.

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