Hacienda Digital: la inversión y la responsabilidad

Licenciado Miguel Ureña Cascante, secretario general de SITRAHSAN.

Miguel Ureña Cascante
Seccional CUT Ministerio de Hacienda

Nuestro viceministro de Egresos, dentro del boletín de Conexión Digital indica: “Ahora que hemos visto de primera mano la herramienta, estamos confiados en que vamos por buen camino”.

Esta organización seccional CUT Ministerio de Hacienda sigue mostrando signos de interrogación al megaproyecto Hacienda Digital.

Y no se sienta aludido señor viceministro, creemos que su posición es de excelente o de muy buena voluntad para seguir complaciendo quizás a nuestro ministro y al presidente mismo.

Pero a veces es bueno tener al frente personas que pensamos diferente. Lamentamos decirlo; pero su persona representa en mucho el componente político y llegan a este mega ministerio a hacer escuela.

No dudamos de la capacidad y conocimiento, así como la experiencia de muchos compañeros, que se integran para dar finiquito a una herramienta que cuesta la nada depreciable suma de 172 millones de dólares, todo en deuda, eso sólo para empezar, sin sumar las horas profesionales de los salarios de los compañeros que valoran o verifican las tareas que la solución debe brindar.

Partimos quizás; del modelo de negocios, se tiene una interpretación de lo que se pretendía, unificar todas las licencias y aplicaciones en un solo armario digital, para brindarle al usuario interno y externo la mayor agilidad y facilidad en el cumplimiento no sólo de los deberes fiscales, también, los controles presupuestarios y la subasta misma en plaza. Esto representa en poco el mundo hacendario y su gestión e impacto nacional.

Usuarios internos, usuarios externos de diversa índole, corporativos, gremiales o hasta personas en Asia o cualquier lugar del mundo. La trazabilidad del marco jurídico mismo; los insumos, la consolidación de la herramienta, sin detrimento o mejor dicho mejorando la calidad de las herramientas actuales desde TICA, ATV, INTEGRA; SICOP; SIBINET, etc. Sigue siendo un mundo; una paradoja, que se requiere no menos de 10 años de experiencia hacendaria, para saber cuál renglón en la declaración D-104 señala las ventas exentas, o cual renglón en la declaración D-101 es de ingresos netos, o que a pesar de que un DUA señale algo tan sencillo como el impuesto a pagar, el desglose del renglón que paga o no impuesto de ventas, selectivo de consumo, el DAI o la aplicación de un trato preferencial cualquiera que sea, exoneración o tratado de libre comercio, cualquiera. Se las trae; si no conocemos el piso que nos sostiene.

Mientras no se diga la fecha y prueba comprobada de cada proceso por parte de los compañeros, muchos de los cuales, de mucha experiencia; seguimos dudando de las palabras del componente político.

Diríamos quizás, nos metimos en una camisa nada cómoda, pero igualmente esperaríamos que los funcionarios técnicamente y responsablemente señalen o dejen en las bitácoras qué se debió hacer, para cuando al final digan algo no salió bien, no le echen la culpa a los trabajadores, en los cuales tenemos mucha fe, pero dudamos de las decisiones, ya que los trabajadores son ejecutores, simples ejecutores, la falta de visión de un modelo construido, para cumplir con el modelo de gestión fiscal, no es nada fácil de obtenerlo, la experiencia de los SIIA, de TICA, y otras herramientas, al instalarlas, genera mucha incertidumbre y duda, pero luego de que los “malos” manosean las aplicaciones, es cuando empiezan a meternos goles, porque el componente político tiene la última palabra, la última firma en el eslabón de la construcción.

Deseamos como todos, tener un instrumento informático digno de un país desarrollado, pero; mientras dependamos de firmas, de personas que poco conocen del sistema tributario, nos pone en tela de duda la resolución final.

Ponemos las “barbas en remojo”; es mucho dinero en deuda por pagar, no es inalcanzable, en las manos y experiencia misma, pero; igual que cuando se normalizaron los formularios en la DGT, hace no más de 20 años atrás, despreciando la propuesta de un nacional, contra la propuesta de un foráneo especialista, que contrario al trabajador devengando 16 mil dólares al mes; provocaron la renuncia de compañeros muy valiosos, y luego durante los primeros años del TICA se disparó la recaudación, pero hoy ya el sistema esta “prostituido” o manoseado para ingresar basura, y que procese basura, es el génesis de dónde venía el instrumento tecnológico de la gestión y registro fiscal.

Pretendemos llamar a la reflexión, hacer un alto en el camino y valorar, si se están cumpliendo los objetivos específicos, así cómo la programación y la inversión acorde a ese avance.

Hay mucha letra menuda, en cada publicación, a algunos no les agrada leer, a otros simplemente desean tener trabajo y no dicen lo contrario para no perder su fuente de ingresos; pero lo rescatable es que confiamos en que los buenos son más, y que esos buenos con propiedad puedan señalar si las cosas van bien y si los directores no hacen caso, que no les pase; como a los de la CCSS, que votan a favor, sin mayor análisis las cosas, ya que estaremos vigilantes, de que cada colón invertido, del resultado esperado.