Rodrigo Cabezas Moya
El tema de la conferencia de prensa de este miércoles fue la Caja y los contratos privados para los EBAIS. El presidente de nuevo distorsiona los hechos y se concentra en la forma y no en el fondo del tema. Dice que los allanamientos y las detenciones fueron arbitrarias y que no había ningún delito para justificarlas. Como se sabe, si no se investiga primero no es posible establecer un delito.
Al fiscal general no se le ocurrió hacerlo, sino que un juez lo promovió basado en la denuncia del auditor interno de la Caja, el héroe de la historia.
En cuanto a la forma de proceder, se hizo siguiendo el protocolo establecido como antes se hizo cuando un ex presidente de la República vino a dar la cara y se procedió de la misma forma. Quizá ese protocolo debe revisarse.
El presidente de nuevo atiza la confrontación en un país altamente polarizado en donde ya hubo amenazas de muerte para el presidente de la Asamblea Legislativa y el fiscal general, así como una amenaza de bomba en la fiscalía.
Debemos resolver los problemas pensando en el bien común, sin llamar a la confrontación y preservando la paz que no ha sido interrumpida durante muchos años.