La pobreza es la mayor violencia contra la humanidad

Manuel Hernández

Cortemos oxígeno al discurso xenofóbico que tanto conviene al gobierno y empresarios de la muerte. El Covid19 no lo trajeron a las plantaciones piñeras y otras actividades productivas, la mano de obra nicaragüense, que tanto han explotado.

El Covid lo trajeron los empresarios que obligaron a laborar a esos trabajadores y trabajadoras en condiciones de cuasi esclavitud y que durante mucho tiempo las autoridades públicas mantuvieron silencio cómplice.

Paremos la criminalización de comunidades vulnerables, como localidades de Pavas y Alajuelita, a las que de manera también muy calculada se les ha transferido la responsabilidad del momento tan aciago por el que ahora estamos pasando.

Aquí el Covid lo trajo la pobreza, que alcanza más del 20% de la población del país.

La pobreza también le abrió al Covid las puertas, de par en par, en las cuarterías, donde viven hombres, mujeres, niños y ancianos, privados de los más elementales derechos humanos.

Paremos la criminalización de los condenados de la tierra.

La pobreza es la mayor violencia contra la humanidad.