Laboratorios de la UNA apuntan a pesca ilegal como hipótesis en caso de muerte de peces

  • Caso de muerte masiva en el Golfo de Nicoya.
  • UNA descarta falta de oxígeno y alta temperatura en muerte de peces

 

Durante dos décadas, biólogos marinos de la Universidad Nacional (UNA) han estudiado el Golfo de Nicoya -área de distribución de la especie anchoveta Cetengraulis mysticetus-. Sus reportes indican valores de oxígeno disuelto en el agua que van de un mínimo de 2.56 mg/L a un máximo de 9.75 mg/L, rango compatible con la vida. Nunca se han reportado valores menores a 2.56 mg/L. Si la concentración de oxígeno disuelto hubiese descendido a 0.5 mg/L o menos, otros organismos, y no sólo la especie anchoveta, habrían experimentado una natación errática, problemas de balance, y finalmente la muerte, situación que no ocurrió con otras especies. Por lo tanto, la disminución de oxígeno es descartada como posible explicación a la muerte masiva de peces.

Históricamente se han medido temperaturas, con un valor mínimo de 22.18°C y un máximo de 32,19 °C. Ante eventuales cambios bruscos muy localizados, que puedan darse en ciertos sitios en el Golfo de Nicoya, tanto las anchovetas como otras especies de peces similares buscan aguas más frescas, gracias a su capacidad de desplazamiento, y sobreviven, razón por la cual el factor temperatura queda descartado como causa de la muerte masiva de peces.

Adicionalmente, el pasado 17 de febrero, y luego de varios análisis del laboratorio de la UNA, tampoco se encontraron algas nocivas, ni fitoplancton capaz de producir marea roja o bien toxinas. Para arribar a esta conclusión, se extrajeron branquias así como contenidos del tracto digestivo de la especie bajo estudio. Además se analizaron muestras de agua.

Después de todo este proceso investigativo, a los especialistas de la UNA les llama la atención que solo haya una especie afectada, y que todos los individuos sean de un mismo tamaño, siendo el Golfo de Nicoya un ecosistema marino tan diverso, lo que hace pensar a científicos y pescadores de la zona que se pueda estar ante un caso de pesca ilegal.

El Golfo de Nicoya es un estuario tropical que presenta una gran diversidad de especies, entre ellas, peces, moluscos y crustáceos. Dentro del grupo de peces se encuentran los llamados pelágicos menores, son aquellos que se alimentan por filtración y representan alimento para otros peces de importancia comercial como: las corvinas, los robalos y los pargos. En la parte interna del Golfo, se han identificado alrededor de 31 especies de pelágicos menores, agrupados en tres familias, de las cuales la anchoveta (Cetengraulis mysticetus) es utilizada como carnada por los pescadores artesanales para la captura de esas especies de importancia comercial.

El análisis fue realizado por biólogas de la Estación de Biología Marina Juan Bertoglia Richards de la UNA, en Puntarenas. En dichas tareas participaron el Laboratorio de Fitoplancton Marino y el Laboratorio de Análisis Biológico Pesquero, ambos de la UNA.

 

***Más información: Oficina de Comunicación, UNA. 2237-5929 / 2277-3067***

 

Imagen tomada de www.vozdeguanacaste.com

Enviado a SURCOS por UNA Comunicación.

Suscríbase a SURCOS Digital:

https://surcosdigital.com/suscribirse/