Las señales son claras
Gerardo Hernández Naranjo
– Reubicación/debilitamiento de la Policía de Control de Drogas (PCD)
– Sacar a Guardacostas de una de las zonas por donde más ingresan y pasan drogas
– Negar recursos y ataque sistemático a la policía más profesional y que más lucha contra la corrupción y el crimen organizado: el OIJ.
-Ataque sistemático a la Fiscalía y al Poder Judicial, principales responsables de investigar y procesar todo tipo de ilícitos como la corrupción y el crimen organizado.
– Veto a ley que amplía horarios y días para hacer allanamientos
¿Para quién gobiernan? ¿Quiénes salen ganando con esas medidas?
Los resultados son también claros: menos incautaciones de drogas, más violencia de todo tipo, crímenes en crecimiento, nuevas y viejas formas de corrupción, salen a la luz grupos narco/paramilitares defendiendo al presidente.
¿Cómo tratan de esconder esta tragedia?
Pues con una teoría conspirativa de que al presidente le quieren hacer un golpe de Estado y de que el sistema judicial es el peor enemigo de Costa Rica.
Junto a una tóxica estrategia de propaganda, desinformación y polarización que inicia en Zapote, tiene un fuerte eco en Cuesta de Moras y se disemina de manera estridente en los medios afines y todas las redes sociales con un gran número de «creadores de contenido».
¿No es esa la forma en que se han justificado rupturas con la democracia, autogolpes y dictaduras en otros contextos y en otros países?
Las señales son claras. Espero que no sea tarde para detener una tragedia aún más grande, cuyos mayores costos seguirán recayendo sobre el pueblo de Costa Rica.
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