Nueva fuente de agua contaminada con derivados del agroquímico clorotalonil
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Contaminadas 6 de las 7 nacientes en Santa Rosa de Oreamuno
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Organizaciones locales insisten en la necesidad de prohibir el clorotalonil en Costa Rica
(Frente Eco Cipreses, 24-3-23). Un nuevo análisis del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA) detectó que la naciente Carlos Martínez se encuentra sobre los límites permitidos para consumo humano, esta se une a las fuentes ya clausuradas en noviembre pasado: Piedra, Benjamin Uleth, Birris, Agua Fría y la naciente Manuel Granados (UNA-LAREP-OFIC-015-2023 S22-23-05)
El día de ayer el ministerio de Salud notificó la orden que asegura que “Ante la ausencia de información que caracterice e identifique riesgos asociados a la salud por el consumo, ingesta o cualquier otro tipo de contacto de los metabolitos el agua de estas fuentes no podrá ser utilizada para consumo humano, preparación de alimentos y actividades de higiene corporal como parte de un principio precautorio” (MS-DRRSCE-DARSO-OS-0023-2023).
“Se puede considerar el uso del agua de estas fuentes para el funcionamiento de inodoros y otras actividades de limpieza y desinfección intradomiciliaria”, añade el documento.
La orden sanitaria emitida ayer, ordena al presidente de la ASADA comunicar urgentemente a la comunidad por la mayor cantidad de canales posibles la situación que presenta la naciente y también le ordenó coordinar con el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) para brindar agua a la comunidad, de manera inmediata, “por medio de camiones cisterna o cualquier otro medio de transporte, provenga de otra fuente que no contenga contaminantes”.
El 5 noviembre pasado el Ministerio Salud giró órdenes sanitarias y de clausura a seis nacientes de agua para consumo humano en esa comunidad. El inicio de este enjambre de contaminación se dio en octubre del año pasado en Cipreses y tiene a miles de habitantes recibiendo agua en cisternas por la contaminación detectada desde 2021 y confirmada por un estudio en conjunto del IRET-UNA y el Laboratorio Nacional de Agua del AYA.
Los análisis surgieron ante el problema de contaminación de Cipreses y ver la viabilidad de conectar el acueducto de Santa Rosa, pero este nuevo hallazgo ya era previsible y no será el último, pues conforme se hagan análisis en comunidades vecinas es casi seguro que la contaminación será un hecho, pues la única razón por la que no han aparecido es que hasta ahora se tiene la capacidad técnica gracias al IRET de detectar este tipo de derivados del fungicida clorotalonil, de uso generalizado en la zona agrícola.
La Dirección de Protección Radiológica y Salud Ambiental del Ministerio de Salud recomendó en su conclusión, ante la situación de contaminación de agua para consumo: “que se genere una gestión ante el Ministerio de Agricultura y Ganadería para la prohibición del clorotalonil en el país, con el fin de proteger posibles fuentes de agua potable en riesgo de contaminación y buscar la remediación y rehabilitación de las fuentes ya contaminadas en el plazo más corto posible a fin de evitar una emergencia mayor” (MS-DPRSA-0668-2022).
Sigue diciendo el informe que “el clorotalonil es un fungicida aprobado para uso en el país registrado bajo una gran variedad de nombres y usado en la agricultura en una gran variedad de cultivos. Una vez que la sustancia química entra en contacto con el ambiente, aire, suelo y / o microorganismos sufre una serie de modificaciones producto del metabolismo de organismos vivos o procesos químicos que lo descomponen en otras moléculas conocidas como metabolitos o productos de degradación, para el caso del clorotalonil existe documentado más de 7 moléculas distintas de degradación” las cuales han demostrado ser altamente contaminantes en el agua subterránea presentando riesgos inadmisibles para la salud.
Para Jordan Vargas, integrante del Frente Ecologista de Cipreses, esta situación se seguirá reproduciendo si las instituciones correspondientes no prohíben el uso de clorotalonial y si no presentan y ponen en práctica con celeridad la protección de las zonas de recarga, de transporte y de protección de las nacientes de agua para consumo humano: “Lo cierto es que este problema se agudiza y a la fecha no se han presentado los estudios hidrogeológicos para poder tener los insumos científicos con los que se pueda ir mitigando esta problemática. Hasta el momento, no sabemos nada de la realización y aprobación por parte de SETENA de estos estudios. Sin ellos, esta situación se seguirá agudizando”, concluyó.
Elaborado con apoyo del proyecto Geografía y Diálogo de Saberes: Análisis de la conflictividad socioambiental en territorio rurales de Costa Rica (ED-3526) del Programa Kioscos socioambientales y la Escuela de Geografía de la Universidad de Costa Rica.
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