Objetivos para una gestión como Defensor de los Habitantes

Objetivos para una gestión como Defensor de los Habitantes

Dr. Rodrigo Cabezas Moya

 

Con su larga trayectoria de veinte años, la Defensoría de los Habitantes no necesita que ningún postulante trate de reinventar nada.

Ha funcionado muy bien, tiene un equipo de profesionales idóneo y goza de la estima de la población costarricense.

Sí creo importante que quien sea nombrado tenga una trayectoria de vida en donde no solo ha hablado de la ética sino que la ha practicado. Que no trate de usar su posición para escalar peldaños en una carrera política y que no tenga temor de defender a los habitantes en los temas que se deben defender.

Aunque de profesión médico me he involucrado en luchas como la oposición a la minería a cielo abierto con cianuro en Crucitas, la defensa del maíz criollo y la oposición a la siembra de maíz transgénico en Costa Rica.

Participé de forma muy activa en la discusión de la Ley del Tabaco la cual felizmente se convirtió en Ley de la República.

Aunque los diversos informes de gestión de la Defensoría documentan que el tema se ha abordado, creo fundamental que se resuelva el tema de las listas de espera de la Caja Costarricense del Seguro Social, en mi opinión ejemplo de una violación sistemática de los derechos de los habitantes.

No solo se atenta contra los derechos de las mujeres cuando no hay eficiencia en cuanto a la prevención del cáncer de cérvix mediante pruebas de Papanicolaou sino que también se burlan de ellas cuando personeros de la Caja hacen una campaña mediática para encontrar a quienes no los tienen al día y cuando solicitan la cita se les da a dos años o más y periódicamente se sabe que una vez tomada la muestra en ocasiones se tardan meses para que sean evaluadas.

Otro tema que tiene años siendo discutido sin ser resuelto es el de los Derechos Indígenas, tema que periódicamente es noticia sea por protestas en sus territorios contra quienes los usurpan o la falta de comunicación y discusión entre esos grupos y los grupos estatales que quieren desarrollar proyectos de generación hidroeléctrica los cuales no avanzan por no crearse confianza entre esos grupos hasta tanto no se resuelva el problema de fondo; esto pese a que instituciones como el ICE cuenta con antropólogos que han estudiado el problema y han producido documentos que de haber confianza entre las partes, avanzaría considerablemente la posibilidad de generar más electricidad limpia respetando los derechos de los habitantes de los territorios involucrados.

En resumen, quien lidere la Defensoría de los Habitantes debe tener muy claro que su función primordial es defender a los habitantes y no a los gobiernos de turno.

 

Enviado a SURCOS por Rodrigo Cabezas Moya.