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Etiqueta: Asociación Ecologista Costarricense

Conmemoración de las vidas de las personas defensoras ambientales: Óscar Fallas, María del Mar Cordero, Jaime Bustamante y David Maradiaga

7 de diciembre de 2024

¿Qué conmemoramos?

Han pasado 30 años desde aquel 7 de diciembre de 1994, cuando Óscar Fallas Baldí, Jaime Bustamante Montaño y María del Mar Cordero Fernández perdieron la vida en un incendio que destruyó la casa donde vivían los dos primeros. Los orígenes del incendio nunca fueron esclarecidos por las autoridades correspondientes. Tampoco se ha aclarado el crimen ocurrido siete meses después, el 14 de julio de 1995, cuando David Maradiaga, compañero de lucha y organización, fue encontrado muerto en el parque Los Mangos de Barrio Luján, varias semanas después de su desaparición.

En ese momento, los cuatro eran miembros activos de la extinta Asociación Ecologista Costarricense (AECO) y estaban al frente de una importante campaña contra la transnacional *Stone Container*. Tres días antes del incendio, celebramos una victoria en conjunto con las comunidades del Golfo Dulce en Puerto Jiménez, luchando contra la construcción de un muelle industrial para procesar y exportar astillas de melina, una especie invasora en la zona. Esta campaña, que logró su objetivo en menos de dos años, fue una victoria importante para el movimiento ecologista.

Durante esta campaña, varios ecologistas recibieron amenazas y sufrieron actos de violencia, como el aflojamiento de las tuercas de las llantas del vehículo de la AECO. Después del incendio del 7 de diciembre, comenzaron a llegar llamadas anónimas a nuestra oficina, diciendo: «La lista no ha terminado», amenaza que se cumplió meses después con la muerte de David Maradiaga. Más detalles sobre estos hechos se encuentran en “Una memoria que se transforma en lucha: 30 años de criminalización del movimiento ecologista en Costa Rica”.

Por todo esto, nos reuniremos, en memoria de estos compañeros y compañera, sus amistades, familiares, compas, ecologistas y personas autoconvocadas, para recordar y celebrar la continuidad de sus vidas en nuestras vidas durante estos 30 años.

¿Cómo vamos a conmemorar?

Un pequeño grupo de personas nos hemos encargado de buscar sinergias y voluntades para llevar a cabo esta jornada de memoria. Hemos logrado conseguir un local que generosamente nos ha sido cedido: se trata de la Casa Cultural Sendero, un «Vivero Urbano de Industrias Creativas», ubicada en Barrio Escalante.

Nos convocamos a partir de las 4 de la tarde para crear un altar con sus fotos, flores y velas, para traerlos al presente y rendirles homenaje. A las 4:30 p.m., algunas personas cercanas nos compartirán palabras, poesía, anécdotas y todo lo que deseen recordar sobre nuestros compañeros caídos. Este momento se prolongará hasta las 6:00 p.m., cuando haremos una pausa para preparar el sonido del concierto de “Cantos de Batalla”, que forma parte de la memoria histórica musical del movimiento ecologista. El concierto comenzará a las 7:30 p.m.

Durante la pausa, de 6:00 p.m. a 7:30 p.m., las personas podrán visitar la feria navideña que se celebrará en el local, o disfrutar de una cena en el Jardín de Lolita.

¿Cómo puedo colaborar?

Esta actividad se está llevando a cabo sin fondos disponibles, mediante trabajo voluntario y con las donaciones de personas y organizaciones ecologistas. Por lo tanto, está abierta a quienes deseen contribuir trayendo bocadillos, vino o cualquier otra cosa para compartir.

Asimismo, invitamos a todos a participar en la creación del altar y en la jornada de la memoria. Todos los aportes, como flores, fotos o recuerdos, serán bienvenidos. El evento también será un espacio abierto para compartir testimonios, recuerdos y sentimientos.

¿Dónde queda Sendero?

La casa Cultural Sendero se encuentra a 50 metros al este de la esquina sureste de la Antigua Aduana, en la línea del tren, frente al Jardín de Lolita.

La entrada al concierto y al evento es gratuita y todas las personas son bienvenidos.

Que 20 años es mucho… en el aniversario de la muerte sin esclarecer de Oscar, María, Jaime y David

COECOCEIBA – Amigos de la Tierra Costa Rica

Que 20 años es mucho

El 7 de diciembre de 1994, murieron debido a un incendio en su casa de habitación, Oscar Fallas y María del Mar Cordero. Sufrió la misma suerte Jaime Bustamante quien estaba de visita esa noche. Siete meses y siete días después, el 14 de julio de 1995, David Maradiaga apareció muerto en el parque Los Mangos en Barrio Luján. Todos/as eran integrantes de la Asociación Ecologista Costarricense (AECO) desde donde dieron luchas de gran importancia para el país.

En ese momento, hace 20 años, las comunidades de la Península de Osa en conjunto con la AECO ganaron la campaña contra la Ston Forestal salvando así no solo uno de los lugares más bellos de este país sino también, dejando un legado de enorme importancia que podríamos resumir en dos aspectos: se sientan las bases para que el ecologismo se empiece a percibir como un actor social que realiza un trabajo político junto a comunidades afectadas y deja un legado que seguimos percibiendo hoy en cómo hacer ese trabajo desde y junto a las comunidades.

20 años después, los conflictos ambientales han aumentado gracias sobre todo a la acción de un Estado promotor de políticas neoliberales. Vemos que ha habido un deterioro ambiental, que los gobiernos que desde ese momento hemos tenido en el país han profundizado las desigualdades, favorecido al sector privado y sacrificado al ambiente a través por ejemplo, de tratados de libre comercio. No es que sean sordos frente a las innumerables denuncias y luchas ecologistas que hemos visto a lo largo de estos 20 años. Es que han decidido no escuchar.

En aquel momento hace 20 años, la población del país apenas empezaba a ver lo ambiental como algo de importancia. Hoy en día, este tema es de los que más opinión genera y es de los aspectos en los que la sociedad como un todo dice dice generarle mayor simpatía. Si bien esto no implica que las relaciones de poder que provocan la degradación ambiental, van a cambiar pronto, sí constituye un avance en el sentido en que en varias oportunidades, la lucha ambiental adquiere una dimensión política inmensa como sucedió con la minería.

Hace 20 años teníamos a María, a Oscar, a Jaime y a David. Y era muy lindo saberles y sentirles cerca, trabajar con ellos y con ella, salir de gira, salir de noche, disfrutar la vida. Saber que se trabajaba no para salir en la foto o ganar premios o más financiamiento, sino porque había que hacerlo porque el compromiso era con las comunidades para construir un movimiento ecologista que ayudara a tener un país mejor. Hoy 20 años después nos siguen haciendo mucha falta y el dolor sigue siendo infinito. Nunca podremos olvidar que todavía hoy, no sabemos con certeza por qué se dio ese incendio, qué pasó con David. Nunca vamos a olvidar que el compromiso esta vivo y es hasta más lindo. No olvidamos que hay muchas comunidades, organizaciones locales y nacionales, que trabajan día a día para seguir construyendo un país mejor.

20 años después seguimos recordando que en este oficio del ecologismo, se es parte de un colectivo. Que hay que soñar mucho mucho pero empujar todavía más para que las cosas cambien. En estos 20 años hemos disfrutado mucho Oscar, María, Jaime y David. Nos hacen mucha falta y con todo y todo, hemos tratado de hacer las cosas lo mejor posible.

Porque no olvidamos, éste 7 de diciembre les decimos nuevamente presente que esto sigue y lo seguimos disfrutando.

COECOCEIBA

Enviado a SURCOS Digital por Coecoceiba Prensa.

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