Que 20 años es mucho… en el aniversario de la muerte sin esclarecer de Oscar, María, Jaime y David

COECOCEIBA – Amigos de la Tierra Costa Rica

Que 20 años es mucho

El 7 de diciembre de 1994, murieron debido a un incendio en su casa de habitación, Oscar Fallas y María del Mar Cordero. Sufrió la misma suerte Jaime Bustamante quien estaba de visita esa noche. Siete meses y siete días después, el 14 de julio de 1995, David Maradiaga apareció muerto en el parque Los Mangos en Barrio Luján. Todos/as eran integrantes de la Asociación Ecologista Costarricense (AECO) desde donde dieron luchas de gran importancia para el país.

En ese momento, hace 20 años, las comunidades de la Península de Osa en conjunto con la AECO ganaron la campaña contra la Ston Forestal salvando así no solo uno de los lugares más bellos de este país sino también, dejando un legado de enorme importancia que podríamos resumir en dos aspectos: se sientan las bases para que el ecologismo se empiece a percibir como un actor social que realiza un trabajo político junto a comunidades afectadas y deja un legado que seguimos percibiendo hoy en cómo hacer ese trabajo desde y junto a las comunidades.

20 años después, los conflictos ambientales han aumentado gracias sobre todo a la acción de un Estado promotor de políticas neoliberales. Vemos que ha habido un deterioro ambiental, que los gobiernos que desde ese momento hemos tenido en el país han profundizado las desigualdades, favorecido al sector privado y sacrificado al ambiente a través por ejemplo, de tratados de libre comercio. No es que sean sordos frente a las innumerables denuncias y luchas ecologistas que hemos visto a lo largo de estos 20 años. Es que han decidido no escuchar.

En aquel momento hace 20 años, la población del país apenas empezaba a ver lo ambiental como algo de importancia. Hoy en día, este tema es de los que más opinión genera y es de los aspectos en los que la sociedad como un todo dice dice generarle mayor simpatía. Si bien esto no implica que las relaciones de poder que provocan la degradación ambiental, van a cambiar pronto, sí constituye un avance en el sentido en que en varias oportunidades, la lucha ambiental adquiere una dimensión política inmensa como sucedió con la minería.

Hace 20 años teníamos a María, a Oscar, a Jaime y a David. Y era muy lindo saberles y sentirles cerca, trabajar con ellos y con ella, salir de gira, salir de noche, disfrutar la vida. Saber que se trabajaba no para salir en la foto o ganar premios o más financiamiento, sino porque había que hacerlo porque el compromiso era con las comunidades para construir un movimiento ecologista que ayudara a tener un país mejor. Hoy 20 años después nos siguen haciendo mucha falta y el dolor sigue siendo infinito. Nunca podremos olvidar que todavía hoy, no sabemos con certeza por qué se dio ese incendio, qué pasó con David. Nunca vamos a olvidar que el compromiso esta vivo y es hasta más lindo. No olvidamos que hay muchas comunidades, organizaciones locales y nacionales, que trabajan día a día para seguir construyendo un país mejor.

20 años después seguimos recordando que en este oficio del ecologismo, se es parte de un colectivo. Que hay que soñar mucho mucho pero empujar todavía más para que las cosas cambien. En estos 20 años hemos disfrutado mucho Oscar, María, Jaime y David. Nos hacen mucha falta y con todo y todo, hemos tratado de hacer las cosas lo mejor posible.

Porque no olvidamos, éste 7 de diciembre les decimos nuevamente presente que esto sigue y lo seguimos disfrutando.

COECOCEIBA

Enviado a SURCOS Digital por Coecoceiba Prensa.

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