Se alza una alerta por la urgencia de que la CCSS renueve el fideicomiso con el Banco de Costa Rica para poder construir y equipar las áreas de salud y sucursales que necesita el pueblo.
De este fideicomiso dependen 29 áreas de salud, cuyas sedes van a requerir construcción y equipamiento, desde Alajuela hasta Cartago. También, 25 áreas de salud, las cuales van desde la región Brunca hasta Chomes de Puntarenas requieren construcción y equipamiento, haciendo esta situación sumamente crítica, mostrando la falta de cuidado que tienen las áreas periféricas del país en cuanto a seguridad social y salud.
Tímidos avances para la edificación de más de 50 proyectos de la CCSS
La Defensoría de los Habitantes expresa su preocupación sobre el estado actual del Fideicomiso Inmobiliario entre el Banco de Costa Rica y la Caja Costarricense de Seguro Social, establecido desde el 2017, un proyecto que, según reportes, ha presentado retrasos significativos en su ejecución. A pesar de haber iniciado formalmente en el 2019, los avances han sido limitados, lo que genera inquietud en torno a la efectividad de su desarrollo y la gestión de los recursos involucrados.
La Defensoría emitió a finales el año 2023 recomendaciones para transparentar el proceso y como parte del seguimiento del caso el pasado 04 de setiembre 2024 se solicitó a la presidenta ejecutiva de la Caja, Martha Esquivel, información detallada y clara sobre el futuro del fideicomiso y los criterios técnicos y jurídicos que la Junta Directiva de la CCSS estaba considerando para determinar la conveniencia u oportunidad de la ampliación o no del contrato del Fideicomiso Inmobiliario CCSS/BCR 2017.
Recientemente, el 12 de setiembre, la CCSS le indicó a esta Defensoría que se dio la conformación de un Comité Ejecutivo del Fideicomiso para realizar un análisis de escenarios sobre la continuidad del mismo. Indicaron que se analizó el contrato de fideicomiso, el estado de avance de los proyectos, capacidad de ejecución de las obras, se identificaron escenarios sobre la continuidad y un análisis financiero y de riesgos sobre cada una de las alternativas. Comunicaron que actualmente la Junta Directiva de la CCSS realiza talleres para conocer los escenarios y los criterios técnicos, financieros y legales, para la toma de decisiones en torno a su continuidad.
Antecedentes del Fideicomiso
El Fideicomiso Inmobiliario BCR/CCSS 2017 tiene como objetivo la construcción de 53 inmuebles, que incluyen 30 sedes de áreas de salud, 18 sucursales, 4 direcciones regionales de sucursales y un centro de distribución, fundamentales para el fortalecimiento del sistema de salud del país. A pesar de las expectativas generadas, las obras no han avanzado al ritmo esperado, generando retrasos que afectan a la población.
La Defensoría ha identificado diversos problemas, entre ellos la falta de multas contractuales hacia el fiduciario (BCR) en caso de demoras, así como dificultades derivadas de la burocracia estatal que han obstaculizado la obtención de permisos y la viabilidad de los terrenos proporcionados por la CCSS para la construcción.
Esta Defensoría subraya la importancia de que tanto la CCSS como el BCR garanticen la transparencia del proceso y rindan cuentas a la ciudadanía sobre el uso de los recursos públicos. Además, reitera la necesidad de evaluar cuidadosamente si es conveniente o no extender el plazo del fideicomiso, siempre considerando el bienestar de la población y la adecuada administración de los fondos involucrados.
Oficina de Comunicación Institucional Defensoría de los Habitantes
El Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de la UNA convoca a la Gran movilización del 24 de abril a las 9 am saliendo del Parque de la Merced.
Convocan a la movilización por la defensa de los derechos de todos los costarricenses. Así mismo se posicionan en contra de las políticas neoliberales del gobierno. Buscan defender la CCSS, la educación, AYA, ICE, el medio ambiente, la agricultura y el Banco de Costa Rica.
Indican que saldrá un bus a las 8 am de la Plaza 11 de abril en la UNA.
En el video que compartimos, el doctor Óscar Aguilar Bulgarelli cuestiona que el diputado Alvarado está dispuesto a venderse al gobierno con tal de obtener los votos para ser el próximo presidente de la Asamblea Legislativa.
Habla también de cómo él junto con otros jefes de fracciones legislativas están, de la misma forma, dispuestos a negociar la venta del Banco de Costa Rica.
Le invitamos a ver el breve video del doctor Aguilar Bulgarelli:
Gracias a su eficiente administración, que le permite ganancias netas anuales, superiores a US$80 MILLONES, en cuatro años, nuestro Banco de Costa Rica ha aportado ₡64.184 millones en CONTRIBUCIONES PARAFISCALES, dirigidas a la Comisión Nacional de Préstamos para Educación (CONAPE), Comisión Nacional de Emergencias (CNE), el Seguro de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM-CCSS) y el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (INFOCOOP) y pagó más de ₡59.000 millones por concepto de impuesto sobre la renta. Cifras del 2021 que hoy superan los ¢115.000 MILLONES. Realidad de la cual no quieren hablar, ni Chaves, ni Acosta, ni los ávidos por comprar el BCR, pues se les podría caer el negocio, ya que NO proponen fuentes alternativas de financiamiento, mientras que es conocido, que ciertos grandes empresarios privados, «son tan buenos evadiendo impuestos», que ¡la evasión supera la deuda del Estado!
O sea, si la «doñita de Purral» vende su buena pulpería, para pagar al usurero del barrio, tal vez saldría momentáneamente de esa deuda, pero «se quedaría sin el santo», que le da sustento diario y le permite a sus hijos, por ejemplo, continuar estudios en la Universidad.
He seguido con atención la propuesta de parte del Gobierno de la República sobre la intención de vender el BCR, con criterios fundamentalmente para pagar deuda y trasladándolo a una parte del sector privado.
Hay varias dudas que surgen: no es posible mejorar los rendimientos de este banco con un programa, que le mida rendimientos y procesos de calidad para llegar a objetivos y que logre ser un banco comercial pleno, sin olvidar acciones para el desarrollo. De hecho, con la “desfiguración” de la banca hacia lo comercial le hace difícil que el crédito le llegue a una parte de la población.
En ese orden de cosas, la tendencia sería a la concentración de capitales en mayor grado con un sector financiero cada día más controlado.
Si vemos los recursos que llegarían según la propuesta serían aproximadamente de 1800 millones de dólares, que pareciera una cifra adecuada pero que puede ser más si se ven tendencias del sector bancario.
De igual manera se indica que esta operación es “confidencial”, cuando sabemos que en los 80 y 90 hubo procesos poco claros en todos los niveles, entonces, vamos a repetir lo mismo dando la posibilidad de que se den situaciones no adecuadas.
Más se podría indicar sobre este proceso argumentando que estamos en una situación necesaria, pero eso depende de dónde partamos.
Lo necesario es un debate -dialogo en esta materia- no en una salida fácil que no ayuda al país y menos al bienestar con desarrollo.
El martes 27 de febrero, la Unión de Empleados del Banco de Costa Rica (UNEBANCO) lideró una manifestación enérgica en contra del cierre de oficinas del Banco de Costa Rica (BCR). La protesta, que tuvo lugar frente a las oficinas de San Rafael Abajo en Desamparados y en Curridabat, destacó la preocupación de los trabajadores y la comunidad ante la decisión de clausurar estas importantes sucursales bancarias.
La medida de cierre de oficinas del BCR ha generado gran consternación entre los empleados y los usuarios de estos servicios financieros en las mencionadas localidades. UNEBANCO, en representación de los trabajadores del banco, ha expresado su rechazo contundente a esta medida y ha señalado las posibles consecuencias negativas que podría tener para la comunidad.
Durante la manifestación, se hicieron escuchar consignas en defensa de los puestos de trabajo y en demanda de una reconsideración por parte de las autoridades del BCR. Los participantes expresaron su solidaridad y su determinación para luchar por la permanencia de estas oficinas, que representan un servicio vital para la población local.
La protesta de UNEBANCO resalta la importancia de mantener la presencia del BCR en comunidades como San Rafael Abajo y Curridabat, donde estas oficinas bancarias desempeñan un papel fundamental en la vida cotidiana de los habitantes.
Últimamente varios escándalos manchan la imagen de los bancos públicos: Banco de Costa Rica (BCR) y Banco Nacional (BNCR). En el primer caso, respecto de negocios realizados por la Sociedad Administradora de Fondos de Inversión (SAFI), en los cuales hay claros indicios de manejos irregulares y corruptos, con perjuicio para quienes han invertido en esos fondos. En el segundo, la cuestión de la Asociación Solidarista, y el robo, por ₡3,3 miles de millones en efectivo, hurtados de la caja fuerte (que no bóveda) del propio banco.
Diferente al “cementazo”, que hace unos años golpeó al BCR, en estos tres casos no aparecen involucradas figuras políticas de alto nivel. Esto nos advierte que, contrario al mito popular, la corrupción no es, ni mucho menos, patrimonio exclusivo de las élites políticas. De hecho, el hobby favorito de los muy ricos de Costa Rica es el fraude fiscal y la ocultación de la riqueza, todo un glamoroso ejercicio de corrupción a gran escala. O, como en lo del robo en el BNCR, donde un tipo de nivel clase media es actor principal.
La cuestión entonces es: ¿Qué hacemos? ¿Privatizamos los bancos públicos?
Eso sería tirar el chiquito junto con el agua sucia de la tina. No nos conviene.
La evidencia es clarísima: los bancos públicos son mucho más eficientes y dan aportes muy superiores que los que dan los privados:
El número de agencias y sucursales de los bancos públicos triplica la de los bancos privados, y alcanza los lugares más lejanos, donde estos jamás llegarán.
Las cargas parafiscales que aportan los bancos públicos hacen que su contribución fiscal prácticamente duplique la de los privados.
Aun cuando todo lo anterior eleva los costos de los públicos, sus tasas de interés son, la gran mayoría de las veces, más bajas, y, en ocasiones, mucho más bajas. Dos ejemplos: construcción y consumo, donde, hoy día, las tasas en los privados exceden hasta en 5,6 puntos porcentuales las de los públicos.
Los diversos indicadores de eficiencia que miden el “margen de intermediación financiera” (M1, M4 y M4A), demuestran una amplia ventaja a favor de los bancos públicos.
Atacar los problemas de corrupción en la banca pública no pasa por la privatización. Esa es solo una necedad ideológica y un negociazo corrupto. Son urgentes reformas que contemplen aspectos como los siguientes:
Total independencia de las influencias politiqueras del gobierno de turno.
Estrictos y rigurosos mecanismos de rendición de cuentas.
Supervisión ciudadana desde organizaciones independientes.
Supervisión técnica desde organizaciones calificadas, independientes del negocio financiero.
Los argumentos oficiales para justificar la propuesta de privatización del Banco de Costa Rica (BCR), son tan poco serios, que resultan un verdadero insulto a la inteligencia de la ciudadanía costarricense.
Ni nos sobran bancos públicos, ni es cierto que un BCR privatizado será de más provecho para Costa Rica. Toda la evidencia demuestra que los bancos públicos aportan al desarrollo y la equidad mucho más que los privados, pero, además, son más eficientes. Eso explico en este vídeo:
El año 2022 que llega a su fin en pocos días, ha sido el primero de post-pandemia; sin embargo, con la llegada al poder Ejecutivo del Señor Rodrigo Chaves, -luego de una generación fuera del país, como representante del Banco Mundial-, asume el gobierno de Costa Rica el 8 de Mayo y a partir de ese día se continua con el proceso para el desmantelamiento del Estado Social de Derecho y de los Servicios Públicos, con dicha acción, la democracia costarricense empieza a ceder espacio al autoritarismo más que al diálogo o el consenso.
Datos:
“Ataque” a las Universidades Públicas, golpe al Fondo Estatal para la Educación Superior (FEES); presión al ICE, para seguir socavando las principales fuentes de generación de riqueza; proyecto de cierre del Banco de Costa Rica, retirado temporalmente, para obtener la aprobación de los eurobonos ($5 mil millones), deuda para pagar deuda.
Lo más reciente, golpe a la CCSS, al destituir primero al presidente ejecutivo, Álvaro Ramos y ahora a la representación laboral y otros miembros, en total 5. Esto representa una violación a todas las normas y leyes de nuestro país, y precisamente destituye a representantes elegidos por una gran mayoría de la clase trabajadora, como es la compañera Marta Rodríguez, cuya postura en la directiva de la Caja ha sido la defensa de la institución para que siga siendo patrimonio de toda la población costarricense.
Llamamos a las y los trabajadores de la región de Occidente, del país y a la población en general, a manifestar su repudio y pedir la inmediata reinstalación de los sectores laborales en la Junta Directiva de la Caja Costarricense del Seguro Social.
Los 81 años de vida de la Caja demuestran su valioso aporte a la sociedad y su capacidad para dirigir la Seguridad Social de nuestra Patria.
¡Alto a la privatización de la Caja y otras instituciones! ¡Construyamos justicia social luchando por nuestros derechos!