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Etiqueta: Colegio de Geólogos de Costa Rica

Crucitas: Mejor un “SÍ, PERO…”, a un “NO”

MSc. Arnoldo Rudín, presidente del Colegio de Geólogos de Costa Rica

Dr. Sergio Mora Castro, presidente del Comité Costarricense de Ingeniería Geológica y del Ambiente

La demanda contra Costa Rica por el caso Crucitas en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) ha sido retirada, según ha informado la Casa Presidencial.

Concluye así un capítulo muy complicado de nuestra reciente historia minera. Aunque todavía están pendientes algunos detalles y pasos administrativos del procedimiento judicial, pareciera que la renuncia de la compañía a la demanda ha sido admitida.

Estamos esperando que sea publicada la sentencia definitiva del laudo, para conocer los detalles relevantes del caso y despejar todas las dudas.

Mientras tanto, es necesario reflexionar y prepararse para lo que sigue: Consultas acerca de la constitucionalidad de los procesos, propuestas y acciones legales ante la Asamblea Legislativa y, en concreto,tomar la decisión de qué hacer con ese valioso recurso natural nacional.

Uno de los mayores desastres ambientales de nuestra historia; la situación que ha causado todo este conflicto se originó, entre otros asuntos, en los cuestionamientos del contrato minero, procesos administrativos y beneficios netos que adquiriría Costa Rica, y de

las moratorias dictadas en su momento.

Aparte de ello, la cancelación de la concesión minera se fundamentó también en alegatos de procedimiento y argumentos supuestamente “ambientalistas”. Todo esto fue realizado de manera atropellada, poco planificada, irreflexiva, con un elevado contenido ideológico y sin una visión futura acerca del destino y seguridad del yacimiento. Esto, curiosamente, sigue siendo defendido por sus perpetradores.

Adicionalmente, la inexplicable inacción y pasividad de los gobiernos anteriores promovió la invasión de personas, muchas de ellas extranjeras, quienes aparte de extraer y robar el preciado mineral en las capas más someras del yacimiento, han causado uno de los desastres ambientales de mayor envergadura de la historia costarricense, debido al uso de sustancias restringidas y altamente contaminantes si su uso es indebido.

Los desafíos siguientes;ahora se abre una página nueva de esta historia y es necesario explorar y definir, pronto las opciones y soluciones que más beneficien a Costa Rica. Es crucial plantear el futuro de este y de otros recursos naturales del subsuelo nacional, pues representan una oportunidad única para sustentar nuestro desarrollo y el bienestar de las generaciones futuras. Es hora de cambiar de actitud. No debemos seguir aplicando el “NO” radical ante las opciones para el aprovechamiento de nuestros recursos naturales, bajo el argumento de que no hay manera de evitar el deterioro del ambiente. La tecnología, los procedimientos y los métodos modernos han reducido enorme-

mente esa posibilidad y, además, una vez finalizadas las actividades, se aplican estrategias de recuperación del territorio, de gran efectividad.

Esta será la forma de neutralizar las “alarmas” que esgrimen quienes se han opuesto, con sus acciones e ideología, al desarrollo nacional.La clave del éxito, en un caso como este u otros de índole minera, se encuentra en el nivel de exigencia y calidad ambiental de las propuestas técnicas y su control (e.g., aprovechamiento artesanal, a cielo abierto, subterráneo, escala de la actividad, etc.). Sin embargo, para garantizar la efectividad de los procedimientos de supervisión y fiscalización respectivos, es fundamental la participación de las instituciones a cargo de esos temas, como por ejemplo la Secretaría Técnica Nacional del Ambiente (SETENA) y la Dirección de Geología y Minas (DGM).

Para ello deben ser reforzadas y fortalecidas, pues en la actualidad carecen de los recursos necesarios para enfrentar el desafío. La protección y seguridad del yacimiento en Crucitas son ahora, factores urgentes, clave y prioritarios para evitar todavía más deterioro ambiental y extracción ilegal del oro.

Cambiar la actitud; debe detenerse el condicionamiento del desarrollo sostenible de Costa Rica mediante el “NO” crónico y aberrante, , y sustituirlo por el “SÍ, PERO…”. Para ello se necesita, por supuesto, un análisis detallado de los costos, pasivos, externalidades y del equilibrio con los beneficios esperables, desde las perspectivas ambientales y económicas.

Adicionalmente conviene, desde ya, pensar en cómo serán administradas las ganancias netas que se obtendrán, para que contribuyan efectivamente a sustentar nuestro desarrollo y no sean dilapidadas, como ha sucedido con otros recursos. Es claro además, que los desarrollos mineros, si se llegan a realizar de manera sostenible, conllevan un aporte económico y social paralelo a las comunidades donde se efectúan, y en general al país.

El Colegio de Geólogos de Costa Rica y el Comité Costarricense de Ingeniería Geológica y del Ambiente, una vez más, se ofrecen a colaborar en este proceso, a todas luces prometedor para nuestro bienestar futuro.

Colegio de Geólogos de Costa Rica con respecto al provecto de Ley 23579

Recientemente se ha tramitado, en la Comisión correspondiente de la Asamblea Legislativa, el proyecto de ley con el Nº 23579, el cual pretende derogar la Ley de Hidrocarburos (Nº7399) y consecuentemente, prohibir la exploración y producción de hidrocarburos en nuestro país. 

El Colegio de Geólogos de Costa Rica (CGCR), en cumplimiento y atribución según su ley constitutiva (N°5230) debe opinar de forma congruente y acorde con el conocimiento profesional, geocientífico y técnico, e informar a la ciudadanía costarricense sobre las realidades, alcances y consecuencias sobre tal proyecto de ley. Como órgano colegiado de especialistas en la materia consideramos que tal prohibición sería errónea, pues cierra la posibilidad de conocer y aprovechar, de manera sostenible, estos recursos en beneficio de la actual y futuras generaciones. 

Como profesionales en pro del desarrollo sostenible, comprendemos que la lucha por el ambiente es imperativa y prioritaria e involucra a todos los ciudadanos del país; sin embargo, este proyecto de ley carece de propuestas concretas, fundamentos y análisis técnicos económicos y no representa el paso hacia una economía sostenible, todo lo contrario. 

Los esfuerzos de muchas naciones están orientados hacia una transición paulatina hacia las fuentes de energía renovable y cada vez menos contaminantes. Es un proceso necesario e ineludible, pero complejo, vasto, con necesidades de inversión muy elevadas, debate público abierto, y también mucha incertidumbre y que el cual, la práctica ha demostrado que es muy complicado, lento y que demoraría décadas hasta alcanzar un equilibrio estable. 

En la transición energética, la sustitución de los derivados de los hidrocarburos (no solamente de los combustibles fósiles) debe ser paulatina. Aunque las de más crecimiento son la solar y eólica son intermitentes y dependientes de su disponibilidad climática, geográfica, su ubicación con respecto a las áreas protegidas y del momento del día. La energía geotérmica conlleva años de estudio, exploración y construcción hasta el proceso de aprovechamiento y, al igual que la eólica, su aprovechamiento, paradójicamente, se encuentra limitado por su ubicación en o cerca de las áreas protegidas. 

Un aliado de las energías limpias es el gas natural, hidrocarburo no derivado del petróleo, cuya combustión es entre 29 a 39 % menos contaminante que los combustibles fósiles, es abundante en la naturaleza y relativamente fácil de aprovechar. Los especialistas, como por ejemplo la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés), brazo energético de la OCDE,y el Banco Interamericano de Desarrollo, abogan por hacer prevalecer las fuentes autóctonas de cada país sobre las importaciones y hacen énfasis en el equilibrio entre la seguridad del suministro, equidad energética y sostenibilidad ambiental. Esto implica aprovechar todas las fuentes energéticas, sin prohibir unas a favor de la penetración abrupta de otras. La seguridad energética pasa entonces a ser una prioridad indisputable. 

De derogarse la Ley Nº 7399 se prohibirá, al mismo tiempo, el uso de nuestros recursos naturales, se incentivará la importación y lo más grave, sin contar con instrumentos técnicos ni de planificación para la generación de la energía que sustituya la de los combustibles fósiles. Prohibir actividades que, gracias a los adelantos tecnológicos se pueden realizar sin daño al ambiente, privará a los costarricenses del desarrollo que los recursos naturales han demostrado ofrecer, y esto no es comprensible. Tampoco lo es el afán de derogar una ley que le permite al país contar con seguridad energética y transición energética ordenada, y que previene los “shocks” de precios que afectan a los países importadores de energía. 

El proyecto de ley 23579, claramente, no genera ni ofrece argumentos profesionales, científicos, sociales, económicos ni ambientales válidos para trazar la guía hacia la transición energética necesaria en Costa Rica. Carece de visión realista y racional de lo que implica prohibir la exploración, producción y consumo de hidrocarburos para el pueblo costarricense. La premura en sacar adelante un proyecto cuyo sustento no es más que ideológico y de mercadotecnia (“La Costa Rica verde”), se antepone a la prioridad de impulsar el desarrollo nacional sostenible. 

El CGCR ha llamado la atención, constantemente y en los últimos años, y nuevamente lo hacemos, en lo que sería el inmenso ERROR HISTÓRICO que esconde la aprobación de una ley como esta.

Arnoldo Rudín Arias 

Presidente

Colegio de Geólogos de Costa Rica

El hospital de Cartago y la negación de la Ministra de Salud: comunicado del Colegio de Geólogos de Costa Rica

El Colegio de Geólogos de Costa Rica emito un comunicado acerca de la situación actual con el hospital en Cartago y la posición de la ministra de Salud. En el comunicado se indica lo siguiente: 

El terreno en donde se ha propuesto la ubicación del hospital de Cartago ha sido sometido a una multitud de estudios geológicos, geotécnicos, geofísicos, neotectónicos, de la amenaza sísmica, modelos de la posible ruptura de una difusa traza de falla que aparece en algunos mapas geológicos y sismológicos, y la supuesta posibilidad de inundación del terreno. 

La polémica se ha alargado, innecesariamente, por más de 10 años. Ahora resulta que la señora Ministra de Salud es la última instancia del proceso y ha decidido que su posición negativa es la determinante y final. 

Entonces, se formulan y ponen en práctica los planes reguladores para el Valle del Guarco, se establecen los Índices de Fragilidad Ambiental, se define el área urbanizable, se produce la cartografía de rigor, se tramita el Estudio de Impacto Ambiental y se aprueba por parte de la SETENA, se discute, en los medios de comunicación y redes sociales sobre el proyecto, opina todo mundo, los Colegios Profesionales respaldan los estudios realizados y a la Ministra de Salud no le parece suficiente y, sencillamente, niega el permiso ¿Cómo llamarle a esa figura? ¿Qué papel juegan, entonces, los entes de control, la institucionalidad, las leyes, la opinión pública, la angustia de los pobladores y sus necesidades sanitarias? Este es un episodio de la historia nacional que no tiene parangón. 

Para empezar, todos los estudios antes mencionados concluyen con que el nuevo hospital puede construirse en dicha propiedad. ¿Cuáles son las condiciones reales y las precauciones para que se construya en esa localidad?: 

Ese sitio no está más, ni menos expuesto a las inundaciones que todo lo que está a su alrededor. Para resolver el caso, basta pensar en estructuras robustas y elevadas con respecto al entorno topográfico. 

La isla de Manhattan, en donde se ubica una parte de la ciudad de Nueva York, está rodeada por el río Hudson y el océano Atlántico y tienen grandes torres de edificios Se preguntarán algunos ¿y podrían inundarse todos ellos? La respuesta es sencilla: No, gracias a las soluciones de ingeniería aplicadas. 

La amenaza sísmica en el terreno del nuevo hospital no es mayor ni menor que la del resto del Valle del Guarco. Tómese en cuenta que el mismo sistema de fallas de Aguacaliente y sus ramificaciones primarias se extiende desde, al menos, Escazú hasta Paraíso y en la longitud de su traza hay varios establecimientos de salud de primera importancia operando y nadie opinó al respecto. 

Para contrarrestar esta amenaza deben respetarse los códigos y normas de diseño, construcción y mantenimiento establecidos desde hace años en Costa Rica y que han demostrado ser de los mejores en el hemisferio occidental. 

Para enfrentar la posible ruptura superficial de la falla tectónica, en este sitio y durante un sismo intenso, recuérdese que en todas las investigaciones disponibles hasta la fecha las evidencias de que la probabilidad de que esto suceda no son más que “extremadamente pequeñas”, considerando la posible ubicación del hipocentro, la longitud de la falla y las propiedades geotécnicas y geológicas del suelo local. También existen medidas geotécnicas e ingenieriles para reducir, aún más, esas probabilidades. 

Es conocido que, en California, Japón y otros sitios con amenaza sísmica mayor que la del Valle del Guarco, hay hospitales, viviendas, torres de apartamentos, oficinas y comercios por doquier y nunca ha habido cuestionamientos singulares al respecto de su ubicación según las fallas tectónicas conocidas. Se confía en la ciencia, la ingeniería, la tecnología y la gestión del riesgo. 

Agregado a todo lo anterior, la CCSS y el Ministerio de Salud tienen vigentes protocolos muy estrictos, los cuales garantizan los procedimientos de seguridad hospitalaria, en caso de que se materialice una amenaza natural o antropogénica, lo cual permite confiar en que la operación de un hospital como este sea segura y suficientemente salvaguardada ante cualquier eventualidad previsible. 

A manera de conclusión y aplicando lógica y sentido común, la propiedad en donde se ha propuesto construir el nuevo hospital de Cartago es viable en la medida con que sean respetadas todas las recomendaciones ofrecidas en los estudios realizados para tal fin. 

Pronunciamiento del Colegio de Geólogos de Costa Rica y el Comité Costarricense de Ingeniería Geológica y del Ambiente sobre la contaminación del agua

La debilidad manifiesta en los procesos del ordenamiento territorial, la aplicación de políticas sostenibles para la gestión del recurso hídrico, la gestión deficiente de las plantas potabilizadoras y la inexistencia de una política para la gestión del riesgo, ponen en peligro uno de nuestros recursos más preciados: el agua potable de buena calidad para el consumo humano.

EL COLEGIO DE GEÓLOGOS DE COSTA RICA Y EL COMITÉ COSTARRICENSE DE INGENIERÍA GEOLÓGICA Y DEL AMBIENTE (COCIGA) MANIFIESTAN: 

El incidente de contaminación en la captación de aguas de la Quebrada Honda 2, detectado durante los días 22 de enero al jueves 1° de febrero de 2024, y que resultó en la degradación temporal de la calidad del agua para consumo humano en los cantones de Goicoechea, Tibás, San José y Moravia, causada por el contacto con Xileno, una sustancia orgánica de la familia de los hidrocarburos sintéticos, es una situación que no debe volver a repetirse. Aparte de la evidente amenaza a la salud pública, la situación reflejó también la vulnerabilidad de las fuentes de abastecimiento, lo cual no es ajeno a muchas áreas del país. La debilidad manifiesta en los procesos del ordenamiento territorial, la aplicación de políticas sostenibles para la gestión del recurso hídrico, la gestión deficiente de las plantas potabilizadoras y la inexistencia de una política para la gestión del riesgo, ponen en peligro uno de nuestros recursos más preciados: el agua potable de buena calidad para el consumo humano. 

La planificación territorial, junto con la gestión del riesgo y la gestión del ambiente deben priorizar la protección de los acuíferos, manantiales y cuerpos de agua superficiales (quebradas, ríos, lagos). La contaminación de las fuentes de agua que abastecen a las plantas potabilizadoras para el consumo humano representa una problemática ambiental, social y económica que requiere un enfoque integral. La gestión de las microcuencas, humedales y acuíferos, y de sus áreas de recarga, así como la definición de las zonas de protección respectivas, son herramientas fundamentales para abordar la problemática de manera efectiva. Es responsabilidad de las autoridades sanitarias, municipales y nacionales el fomento de las herramientas técnico-científicas para la gestión del recurso hídrico, y del riesgo al que está expuesto (amenazas, vulnerabilidad).

Además, creemos que Costa Rica, siendo uno de los países con mayor índice de precipitación por unidad de área, no justifica la reducción (mediante racionamientos o cortes) de los caudales disponibles para el consumo humano, especialmente al comenzar la estación seca en nuestro país. Existe pues, una deficiencia en la planificación de mediano y largo plazo que permita correlacionar y equilibrar la evolución de la oferta y la demanda del agua potable de buena calidad, y para el recurso hídrico en general. 

Los hidrogeólogos, miembros del Colegio de Geólogos de Costa Rica y del Comité Costarricense de Ingeniería Geológica y del Ambiente, estamos en la mejor disposición para colaborar con la optimización, planificación, protección, caracterización, aprovechamiento y legislación de este recurso invaluable, el cual sostiene la vida e impulsa el desarrollo humano en el país.

Imagen ilustrativa, UCR.

Comunicado de prensa: Colegio de Geólogos de Costa Rica (CGCR)

Transcrito por Sofía Jiménez Murillo del comunicado CGCR 019-2024

Comunicado de Prensa

La Junta Directiva del Colegio de Geólogos de Costa Rica, a partir del artículo de opinión escrito en el medio Delfino.cr por la señora Karla Chaves Brenes, bajo el título “Antes, durante y después”, el 25 de enero de 2024, en el que hace referencia de nuestra colega Ing. Mihaela Dobrinescu, como “la negacionista del cambio climático Dobrinescu, del Colegio de Geólogos y directiva de Recope”, desea manifestar al público las siguientes consideraciones: 

El Colegio de Geólogos de Costa Rica es una corporación de Derecho Público en virtud de la Ley N°5230, cuyo objeto incluye, entre otros, “ofrecer su opinión en materias de su competencia, cuando fuere consultados por alguno de los Supremos Poderes, Instituciones Estatales, cuerpos colegiados y miembros del Colegio y, si es de interés nacional, ofrecer también su opinión sin previa consulta de terceros.” 

La Junta Directiva del Colegio de Geólogos de Costa Rica tiene la facultad de delegar la emisión de estas opiniones a los colegas especialistas, reconocidos por su competencia e idoneidad, y en este caso así lo hizo con la Ing. Dobrinescu. 

La colega Dobrinescu ha participado en diferentes foros, brindando su opinión especializada, en nombre del Colegio de Geólogos de Costa Rica; dichas opiniones se fundamentan en la ciencia, la técnica y en su vasta experiencia de más de 40 años en el campo de los hidrocarburos. 

El artículo de opinión publicado por la Sra. Chaves es de otro tema, pero ensucia con epítetos peyorativos a algunas personas que no son el tema central de su opinión escrita. Ni la Ing. Dobrinescu, ni los miembros de la Junta Directiva del Colegio de Geólogos somos negacionistas del cambio climático o del calentamiento global, como lo menciona la Sra. Chaves Brenes. Conocemos ampliamente como estudiosos del pasado e historia de la tierra, los procesos naturales que han regido los cambios climáticos y las variables antropogénicas que rigen los cambios actuales y con seguridad mucho mejor que la Sra. Chaves. Estamos en la mejor disposición de explicarle a ella y al público en general todos los aspectos, parámetros y elementos fundamentales respectivos.

Consideramos que es muy importante que el país pueda conocer el potencial existente de todos sus recursos naturales, sean estos el agua, los minerales e hidrocarburos, entre otros. A lo largo los últimos 100 años se han hecho importantes estudios científicos para verificar la existencia de hidrocarburos en nuestro territorio. Lamentablemente estos estudios no se han aprovechado en todo su espectro posible y además, el desarrollo de las técnicas modernas de investigación, permitirían complementarlos ampliamente. Es por eso que, como colegio profesional, apoyamos que esa información pueda ser revisada, reinterpretada y apoyada con conocimientos nuevos, pues contribuirá no solo a conocer el recurso disponible de los hidrocarburos, y ampliar nuestro conocimiento acerca de otros temas de interés geológico sobre nuestro territorio, lo cual será también de gran utilidad para otras instituciones estatales, universidades y el país en general.

Tómese en cuenta que, de demostrarse la disponibilidad de hidrocarburos, particularmente del gas natural, en nuestro territorio, será posible fomentar una eficaz transición energética, deseada por todos, por medio de la sustitución progresiva de los combustibles más contaminantes y cuyo consumo sigue creciendo, como la gasolina, diésel, búnker y Gas Licuado de Petróleo (GLP), por otros menos contaminantes. De esta manera se podrá aliviar la creciente factura petrolera, que cada año pesa más por la fuga constante de divisas, y aplicar los réditos resultantes para retroalimentar nuestro desarrollo sostenible, paralelo con el desarrollo de otras tecnologías energéticas. 

Por lo tanto, la Junta Directiva del Colegio de Costa Rica desea manifestar su total apoyo y respaldo a la colega Ing. Mihaela Dobrinescu, a quien agradece su disposición para exponer, compartir sus conocimientos, opiniones y experiencia en los foros, actividades y reuniones de alto nivel a las que es invitada y convocada, en materia de los hidrocarburos en Costa Rica y otros temas de su especialidad y rechaza vehementemente los epítetos equivocados sobre ella y su calidad profesional. 

Una vez más, nos manifestamos a la disposición del público, las instituciones, el sector privado y los medios de comunicación social, para ofrecer nuestros conocimientos y experiencias en el campo de los recursos del subsuelo de Costa Rica y cualquier otro atinente respecto a las ciencias geológicas.

Cordialmente,

Arnoldo Rudín Arias, MBA 

Presidente 

Colegio de Geólogos de Costa Rica

Pronunciamiento del Colegio de Geólogos de Costa Rica y el Comité Costarricense de Ingeniería Geológica y del Ambiente

El Colegio de Geólogos de Costa Rica y el Comité Costarricense de Ingeniería Geológica y del Ambiente, desean manifestar que es innecesario y contraproducente solicitar el criterio de geólogos extranjeros, pues estos no están familiarizados con la geología costarricense, su neotectónica (movimientos sísmicos recientes y fallas activas) o su tectónica en general.

Esto debido a anteriores discursos donde la actual presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Eugenia Esquivel Rodríguez, ha manifestado mensajes en relación con solicitar el apoyo de sectores internacionales en labores relacionadas a las fallas sísmicas. 

El Colegio de Geólogos de Costa Rica emite comunicado con respecto al atraso del Proyecto “Nuevo Hospital Dr. Maximiliano Peralta Jiménez”

Por Sofía Jiménez Murillo

A razón de las múltiples declaraciones efectuadas por la presidencia de la Caja Costarricense del Seguro Social en relación con las amenazas sísmicas que podrían afectar la construcción del hospital nuevo de la ciudad de Cartago, situado en el distrito de Tejar, el Colegio de Geólogos de Costa Rica, a través del Msc. Arnoldo Rudín Arias —presidente del Colegio de Geólogos—, ha hecho efectivo un comunicado en relación con esta situación, donde ha respondido ante las declaraciones realizadas por la presidencia de la CCSS. 

De esta manera, el documento del Colegio de Geólogos, titulado CGCR 114-2023, señala que el riesgo sísmico, utilizado como argumento ante el atraso de la construcción del nuevo hospital de la ciudad de Cartago, no posee evidencia concreta. Esto pues, no existen pruebas que respalden un escenario dónde se rupture el sistema de fallas de Aguacaliente o alguna de sus ramificaciones. Asimismo, indica que existen incongruencias legales, referentes a la construcción de edificaciones, qué deberían ser revisadas debido a que provocan una confusión debido a la contrariedad que provocan.

Por último, el Colegio de Geólogos indica que la mayor parte de la zona geográfica dónde se ubica la ciudad de Cartago cumple con las mismas características que el lugar dónde se ubicaría el nuevo hospital de la ciudad. Además, el Colegio manifiesta estar anuente al diálogo para solventar las consultas al respecto del caso presentado. 

En el archivo adjunto puede leer el documento oficial dónde se aprecian las respuestas dadas por el Colegio de Geólogos ante la situación. También, puede observar una figura, en la página 3 del documento que compartimos, que ejemplifica las modificaciones realizadas al terreno.

Imagen: https://ach.sa.cr/directorio/listado/hospital-maximiliano-peralta-jimenez

Crucitas ya no aguanta más posposiciones: en la ciencia y la técnica están las repuestas

Pronunciamiento del Colegio de Geólogos de Costa Rica

Costa Rica se ha demorado muchos años para decidir cuál será la solución más sostenible para resolver la grave crisis que produce la minería ilegal de oro en Las Crucitas de Cutris, situación que amenaza con perpetuarse, pero que tampoco es ajena a otras regiones del país.

El Colegio de Geólogos de Costa Rica reitera a la opinión pública su profunda preocupación por los actuales acontecimientos en la comunidad de Las Crucitas y que, nuevamente, ocupan el interés y amplias publicaciones de los medios de comunicación colectiva.

Para la opinión pública es claro que la extracción ilegal de oro está causando graves daños al medio ambiente, a la salud pública, la seguridad social y a la soberanía de las comunidades adyacentes donde se encuentran los yacimientos minerales. Dichos problemas se reflejan directamente en el cambio del uso de suelo, cambio en el paisaje, inadecuado uso de agentes químicos que siguen contaminando los ríos y acuíferos existentes.

Hoy en día, aunque el caso Crucitas mantiene la atención de los medios de comunicación colectiva, lo real es que esta extracción ilegal se realiza en otros cantones, tales como, Abangares, Montes de Oro, Cañas, Tilarán, Orotina, San Mateo, Atenas y Osa, entre otros, todo producto de la falta de políticas claras e integrales para que el país atienda este desafío como un todo.

Como lo demuestra la evidencia científica, el uso del mercurio está dañando, de manera inmediata a los coligalleros que tienen contacto directo con el químico a través de la piel, la absorción por vías respiratorias y su ingesta por el consumo de las aguas contaminadas de la zona.

Estos trabajadores también están expuestos a los riegos propios de una actividad minera que, de la forma como la vemos, fue prohibida en el mundo entero desde hace muchos años atrás. Son mujeres y hombres que no tienen las condiciones mínimas de higiene, salud y seguridad. Todos ellos, laboran en condiciones que lesionan sus derechos fundamentales y las garantías sociales que el gobierno debe promover en todo el territorio nacional y en cualquier actividad productiva que se lleve a cabo. Adicionalmente, se ponen en peligro las relaciones sociales con la población de Las Crucitas, por cuanto hay un grupo de individuos que han aprovechado la extracción ilegal para cometer delitos que afectan la seguridad y la tranquilidad de los pobladores.

Mientras hubo intervención policial en la finca Vivoyet, al menos las personas que hacen extracción ilegal se mantuvieron fuera de dicha finca. A estas alturas, resulta obvio, que los constantes recorridos de la Fuerza Pública, solamente han mitigado parcialmente los efectos indeseables de la minería ilegal. Es urgente el establecimiento de políticas mineras apegadas a la ciencia, la técnica y a la industria que son ampliamente conocidas en el mundo, pero que, por razones estrictamente políticas no han sido posibles en Costa Rica. Así como nadie duda del consejo de un experto cardiólogo cuando del corazón se trata, tampoco deberían despreciar el conocimiento geológico, única ciencia que comprende, integralmente este tema.

Cada día que transcurre sin control por parte del Estado, se producen efectos acumulativos, concatenados y sinérgicos en el ambiente y en la sociedad, por lo que se hace necesario resolver esta situación en el corto plazo, utilizando soluciones sostenibles, proactivas y eficaces, adaptadas al uso de los recursos propios del subsuelo.

El Colegio de Geólogos de Costa Rica reitera su posición en la necesidad de explotar los yacimientos minerales de forma sostenible, con tecnología de punta, en cumplimiento con la ley, y de forma amigable con el medio ambiente.

Finalmente, nuestro colegio, está deseoso de compartir propuestas técnico-legales viables para el país y el medio ambiente.

Reiteramos nuestra total disposición para asesorar a los poderes del Estado en implementar políticas públicas y estrategias de desarrollo para optimizar el aprovechamiento del recurso existente, todo con miras a definir una ruta que logre el beneficio de las comunidades cercanas adyacentes y del país en general.

MBA Geo. Arnoldo Rudín
Presidente
Colegio de Geólogos de Costa Rica

Geólogos piden calma frente a estudio sobre “deslizamiento de Banderillas” en Cartago

El Colegio de Geólogos de Costa Rica (CGCR) y la Asociación Costarricense de Ingeniería Geológica y del Ambiente (COCIGA) consideran que es imprudente levantar elementos sensacionalistas y alarmistas, sin el debido sustento, con relación al deslizamiento de Banderillas, situado en la margen izquierda del río Reventado, provincia de Cartago.

Ambas entidades se refieren a las publicaciones surgidas, en los medios de comunicación, acerca de un estudio referido por la Municipalidad de Cartago y que estuvo a cargo del geógrafo (no geólogo) Sebastián Granados. En este estudio, supuestamente el Sr. Granados advierte sobre un “hundimiento” (i.e. deslizamiento) activo que pone en peligro la vida de miles de personas y la estabilidad de valiosa infraestructura de distribución de agua, electricidad, transportes y combustibles, como consecuencia de la “avalancha” (i.e. lahar) de grandes proporciones que supuestamente generaría.

Es importante señalar, sin embargo, que la actividad del volcán Irazú es la que ha causado la innumerable cantidad de lahares históricos y prehistóricos durante al menos los últimos 500 mil años.

En realidad, la situación que existe en la localidad de Banderillas es bien conocida por el CGCR, COCIGA y sus afiliados respectivos, algunos de los cuales han realizado una enorme cantidad de estudios científicos y técnicos que han sido publicados en diferentes medios nacionales e internacionales, así como en numerosos informes in- ternos que, deberían ser públicos, para instituciones como la CNE, ICE, MINAE, MOPT y la misma Municipalidad de Cartago”. Sus causas, desarrollo y posibles consecuencias son ampliamente conocidas.

Por el momento el sitio de Banderillas se encuentra bajo la supervisión de la Dirección de Geología y Minas de MINAE, SETENA y la CNE, por lo que existe un grado de seguridad adecuado y no es necesario levantar alarmas y enfoques sensacionalistas sin el debido sustento científico y técnico.

Es importante señalar que los aspectos geológicos y geotécnicos, relacionados con la Gestión del Riesgo y la cuantificación de la amenaza y vulnerabilidad, son fundamentales para establecer los modelos y escenarios plausibles en el caso de una situación de este tipo. Igualmente, deben considerarse las variables hidrometeoro- lógicas, volcanológicas, sismológicas e hidráulicas correspondientes.

Nos permitimos llamar la atención de las autoridades y vecinos para que la solución que sea aplicada permita salvaguardar el ambiente y reducir las pérdidas materiales y humanas que se podrían presentar en el futuro, así como la promoción de la gestión del riesgo y, en particular, de las consideraciones geológico-geotécnicas rigurosas que correspondan.

El Colegio de Geólogos de Costa Rica le ha enviado una nota a la Alcaldía Municipal de Cartago, para ofrecerle una conversación sobre el tema, intercambiar información y desarrollar una visión más autorizada sobre este tema.