El hospital de Cartago y la negación de la Ministra de Salud: comunicado del Colegio de Geólogos de Costa Rica

El Colegio de Geólogos de Costa Rica emito un comunicado acerca de la situación actual con el hospital en Cartago y la posición de la ministra de Salud. En el comunicado se indica lo siguiente: 

El terreno en donde se ha propuesto la ubicación del hospital de Cartago ha sido sometido a una multitud de estudios geológicos, geotécnicos, geofísicos, neotectónicos, de la amenaza sísmica, modelos de la posible ruptura de una difusa traza de falla que aparece en algunos mapas geológicos y sismológicos, y la supuesta posibilidad de inundación del terreno. 

La polémica se ha alargado, innecesariamente, por más de 10 años. Ahora resulta que la señora Ministra de Salud es la última instancia del proceso y ha decidido que su posición negativa es la determinante y final. 

Entonces, se formulan y ponen en práctica los planes reguladores para el Valle del Guarco, se establecen los Índices de Fragilidad Ambiental, se define el área urbanizable, se produce la cartografía de rigor, se tramita el Estudio de Impacto Ambiental y se aprueba por parte de la SETENA, se discute, en los medios de comunicación y redes sociales sobre el proyecto, opina todo mundo, los Colegios Profesionales respaldan los estudios realizados y a la Ministra de Salud no le parece suficiente y, sencillamente, niega el permiso ¿Cómo llamarle a esa figura? ¿Qué papel juegan, entonces, los entes de control, la institucionalidad, las leyes, la opinión pública, la angustia de los pobladores y sus necesidades sanitarias? Este es un episodio de la historia nacional que no tiene parangón. 

Para empezar, todos los estudios antes mencionados concluyen con que el nuevo hospital puede construirse en dicha propiedad. ¿Cuáles son las condiciones reales y las precauciones para que se construya en esa localidad?: 

Ese sitio no está más, ni menos expuesto a las inundaciones que todo lo que está a su alrededor. Para resolver el caso, basta pensar en estructuras robustas y elevadas con respecto al entorno topográfico. 

La isla de Manhattan, en donde se ubica una parte de la ciudad de Nueva York, está rodeada por el río Hudson y el océano Atlántico y tienen grandes torres de edificios Se preguntarán algunos ¿y podrían inundarse todos ellos? La respuesta es sencilla: No, gracias a las soluciones de ingeniería aplicadas. 

La amenaza sísmica en el terreno del nuevo hospital no es mayor ni menor que la del resto del Valle del Guarco. Tómese en cuenta que el mismo sistema de fallas de Aguacaliente y sus ramificaciones primarias se extiende desde, al menos, Escazú hasta Paraíso y en la longitud de su traza hay varios establecimientos de salud de primera importancia operando y nadie opinó al respecto. 

Para contrarrestar esta amenaza deben respetarse los códigos y normas de diseño, construcción y mantenimiento establecidos desde hace años en Costa Rica y que han demostrado ser de los mejores en el hemisferio occidental. 

Para enfrentar la posible ruptura superficial de la falla tectónica, en este sitio y durante un sismo intenso, recuérdese que en todas las investigaciones disponibles hasta la fecha las evidencias de que la probabilidad de que esto suceda no son más que “extremadamente pequeñas”, considerando la posible ubicación del hipocentro, la longitud de la falla y las propiedades geotécnicas y geológicas del suelo local. También existen medidas geotécnicas e ingenieriles para reducir, aún más, esas probabilidades. 

Es conocido que, en California, Japón y otros sitios con amenaza sísmica mayor que la del Valle del Guarco, hay hospitales, viviendas, torres de apartamentos, oficinas y comercios por doquier y nunca ha habido cuestionamientos singulares al respecto de su ubicación según las fallas tectónicas conocidas. Se confía en la ciencia, la ingeniería, la tecnología y la gestión del riesgo. 

Agregado a todo lo anterior, la CCSS y el Ministerio de Salud tienen vigentes protocolos muy estrictos, los cuales garantizan los procedimientos de seguridad hospitalaria, en caso de que se materialice una amenaza natural o antropogénica, lo cual permite confiar en que la operación de un hospital como este sea segura y suficientemente salvaguardada ante cualquier eventualidad previsible. 

A manera de conclusión y aplicando lógica y sentido común, la propiedad en donde se ha propuesto construir el nuevo hospital de Cartago es viable en la medida con que sean respetadas todas las recomendaciones ofrecidas en los estudios realizados para tal fin.