El Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) ha manifestado su total apoyo a la institucionalidad y la gobernabilidad en Guatemala. No apoyamos golpes de estado contra gobiernos democráticamente electos sean del signo que sean.
En Guatemala culmina un nuevo proceso electoral en donde la población tiene en sus manos las posibilidades de cambiar el rumbo del país. Al mismo tiempo, el clima de corrupción, desestabilización y turbulencia se apropia de la opinión pública nacional e internacional.
Cuando asumió el actual presidente Otto Pérez Molina el STEG advirtió: nosotros no votamos por él, nosotros no lo pusimos en la silla presidencial, fueron otros. Fue la clase empresarial y oligarca de Guatemala quien apoyó a Pérez Molina por defender sus tesis elitistas y de beneficio para unos pocos.
A poco tiempo de acabar su mandato esa misma oligarquía le quita al presidente el apoyo porque Pérez Molina no se plegó a sus demandas.
Acusado de corrupción, en los tribunales se determinará su responsabilidad, le quedó fácil a ese pequeño grupo empresarial quitarle el apoyo y lograr la simpatía y unión de sectores tan disímiles de la sociedad como una parte del movimiento social y partidos de todo el espectro, el sector mediático y otros.
Ahora todos critican la presunta participación de Otto Pérez Molina en actos de corrupción, repudian los actos aparentemente demostrados de Roxana Baldetti hasta hace poco vicepresidenta, pero nadie menciona ni critica a los corruptores. ¿Quiénes son los que están del otro lado de la línea gozando de los beneficios de esos actos de corrupción? ¿por qué nadie los denuncia ni pregunta por ellos?
En 2005 el STEG denunció con nombres y apellidos a una serie de empresarios evasores y corruptos. En aquel momento los grandes medios no se hicieron eco de estas denuncias, más bien nos llovieron amenazas e insultos.
En la actual coyuntura no hemos salido a manifestarnos por la renuncia del presidente de la República. Tampoco defenderemos un presidente al que no votamos ni apoyamos, y del que advertimos de su pasado genocida y de que no contaba con un programa político de beneficio para las mayorías ni de fortalecimiento de la educación pública. Pero sí salimos a manifestarnos en defensa de la institucionalidad y la gobernabilidad y en repudio a los golpes de Estado.
La coyuntura actual fue aprovechada por una parte de la derecha para enfrentarse a otras piezas de la derecha, aprovechándose de sectores universitarios, sociales y de organizaciones no gubernamentales que le siguen el juego a las embajadas de Estados Unidos y países de la Unión Europea.
El Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) insiste en defender la institucionalidad y la gobernabilidad. No a los golpes de Estado. No podemos sumarnos al descontento de la oligarquía con sus hasta hace poco aliados en contra del pueblo.
Exigimos se investigue quiénes están detrás del intento de golpe de Estado contra el actual gobierno, que se investigue quiénes son los corruptores y que el pueblo sepa qué parte del pacto tácito entre las derechas de este país se quebró para que la oligarquía empresarial y mediática le quitara el apoyo a Otto Pérez Molina.
Apoyaremos el proceso democrático. Como maestros y maestras apoyaremos la realización de las elecciones en los centros educativos y esperamos que el pueblo sepa elegir entre tanta farsa mediática que maquilla de ovejas a lobos desalmados que quieren continuar desangrando al valiente pueblo guatemalteco.
No podemos permitir que el intento de golpe de Estado o de forzar a la renuncia de un mandatario sea puesto como antecedente en Guatemala o en países de la región en donde las oligarquías nacionales no estén de acuerdo con el gobierno democráticamente electo.
Hacemos un llamado para que el próximo domingo 6 de septiembre el pueblo soberano asista a las mesas de votación a elegir a alcaldes, diputados, diputadas, presidente o presidenta de acuerdo a sus buenas intenciones.
El STEG vela por una agenda histórica que el Estado de Guatemala y la oligarquía tradicional no han cumplido, y que está pendiente en favor de las grandes mayorías desposeídas y discriminadas que se debaten en la pobreza. Millones de ellos son nuestros alumnos y alumnas que cada uno de nuestros afiliados atiende en las escuelas públicas de nuestro país.
Por la democracia, la institucionalidad y la gobernabilidad; no a los golpes de Estado; no a la corrupción ni a los pactos de silencio entre evasores fiscales. No nos sumamos a las exigencias de la derecha oligárquica. No nos dejamos manejar por embajadas extranjeras.
*Imagen con fines ilustrativos tomada de la página de Facebook de STEG.
Información enviada a SURCOS Digital por Gabriel Castro.
En Honduras hemos pasado por etapas de movilización ciudadana inclusive, después de la tormenta tropical Mitch, lo que llevó a construir conciencia ciudadana en nuestra sociedad. Ante las evidentes irregularidades en el manejo de las ayudas internacionales en auxilio para reconstruir el país, se presionó al gobierno liberal de ese entonces a constituir capítulos de transparencia ciudadana, lo que desembocó en la constitución del Consejo Nacional de Anticorrupción. También hubo exigencias para transparentar la gestión pública, constituyéndose el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP). Fue en esos primeros años que se reformó la Contraloría General de la República y se constituyó el Tribunal Superior de Cuentas (TSC). Además, tuvimos la huelga de los jóvenes fiscales, algo que no logró obtener las reformas exigidas, aunque sí pudo fallecer cualquiera de los jóvenes participantes.
Sin embargo, los flagelos contra este empobrecido país en lugar de disminuir aumentaron. La cooptación política de tales instituciones destruyó su razón de ser. Se pasó de una corrupción selectiva a una corrupción generalizada y especializada, dependiendo de la escala social, empresarial y política de sus practicantes y de los niveles de fortunas o capital a que se refiera, sus fuentes y sus destinatarios. La tan llevada y traída transparencia gubernamental ha pasado a involucrar hasta a la conocida ONG Transparencia Internacional (TI) para hacer creer que su gestión es transparente, pese a ser éste el período de gobierno, junto con el de Roberto Micheletti Bain, de los más obscuros que se han conocido en el presente siglo.
La impunidad y el crimen organizado, o no, ha tenido un repunte en el presente siglo sin precedente alguno, hasta llegar a cumplir el record mundial del país más violento. Esto ha ido acompañado de otra distinción: ser el territorio por donde ha estado pasando más del ochenta por ciento de la droga que se dirige a los Estados Unidos de Norte América. Datos de algunos estudios post electorales, señalaron que mucho de los costos de la campaña electoral solamente pudieron ser financiados por el narcotráfico.
Estos flagelos obtienen fuerza mayor entre 2013 y 2015, cuando ya la ciudadanía se había desmovilizado, frustrada e incrédula de las recetas aplicadas y de las promesas de los políticos. La credibilidad institucional se fue al suelo. No ha sido hasta que recientemente, tres semanas atrás, que la ciudadanía encuentra un espacio para movilizarse nuevamente.
Sin embargo, los flagelos persisten y hay uno que se ha mantenido alimentado por la clase política, pero no ha sido considerado como tal. El flagelo del cinismo político.
Ese concepto del ser político es llegar a ser cínico y con arte, aunque se ha aceptado en los círculos políticos nacionales y regionales, se ha convertido en un flagelo que hace mucho daño a la moral social y, en muchos políticos es casi inherente a ellos, visto y autocalificado como una cualidad en lugar de un grave defecto.
Hace poco, un dirigente del Partido Liberal criticaba a su presidente, Mauricio Villeda, argumentando que, aunque lo respetaba mucho, él no es político y no tiene por ello la capacidad de dirigir el PL. Queriendo decir que es un hombre que no es falso y no sabe mentir, por lo que es incapaz de mantener cohesionado el PL y engañar a miles de ciudadanos acostumbrados a ser ingenuos y creer en cantos de sirenas.
El concepto de cinismo proviene del latín cynismus aunque tiene origen griego. El término permite hacer referencia a la impudencia, la obscenidad descarada y la falta de vergüenza a la hora de mentir o defender acciones que son condenables, según las fuentes consultadas.
Consideramos el cinismo como un flagelo que también ha dañado mucho a la sociedad, puesto que esas conquistas ciudadanas de la primera década del presente siglo, hubiesen sido un avance en la construcción institucional democrática si los gobernantes no hubiesen sido sinvergüenzas y cínicos, al burlarse de su pueblo y traicionándole en sus conquistas. La burla, la desfachatez, en muchos casos, la obscenidad descarada y procacidad, no ha sido solamente en elecciones amañadas, ha sido en los esfuerzos de fortalecimiento y reconstrucción institucional, defraudando las esperanzas más sanas de una sociedad que desea mejorar su calidad de vida.
Si hay algo que admirarle al Presidente de la República de Honduras es su capacidad política en el manejo de situaciones conflictivas de acuerdo al concepto criollo de ser político. Si estamos de acuerdo que el mejor político es el que mejor sabe mentir y enfrentarse a sus detractores más elocuentes con la tranquilidad y el cinismo más crudo posible. Hasta ahora ha sabido confundir a la ciudadanía sobre el enfoque de las marchas ciudadanas en cuanto a los principales responsables del gran desfalco a la salud. Ha logrado desviar el enfoque de juzgar a los Fiscales del Ministerio Público por negligentes. Ha persuadido a algunos sectores sociales para que entren en un diálogo manejado por su gobierno. Ha hecho creer a algunos grupos sociales que es su gobierno quien más ha perseguido a los carteles de la droga y no el gobierno de los Estados Unidos. Ha logrado la solidaridad de los gobernantes conservadores del primer mundo para financiar sus proyectos neoliberales; hace creer que se va a resolver el desempleo, que se resolverá el hambre; hace creer que toda la población enferma pobre, obtendrá los medicamentos sin tropiezos; privatiza el sistema de salud a manera que la ciudadanía olvide el crimen de lesa humanidad; legaliza lo ilegal; habla fuerte para hacer pensar que es cierto que va a hacer caer y valla preso quien sea, sin discriminación alguna, pero sin que se investigue su involucramiento y el de su equipo político en esos hechos corruptos; ya no disimula el hecho de ser quien maneja los tres poderes del Estado y sus instituciones contraloras, él perdona como condena a cualquier ciudadano, es juez, legislador, investigador y ejecutivo. Es decir, enarbola los principios de la honestidad, la transparencia y de la justicia, hace creer que trabajar y trabajar es sinónimo de eficiencia; todo esto sin mostrar la menor duda y sin inmutarse de manera alguna.
El Presidente actual es un joven que aprendió muy bien las artimañas y astucias de los viejos políticos que le acompañaron años atrás y les ha superado. Así que la ciudadanía indignada no puede cantar gloria todavía, aunque las marchas sean su mejor terapia actual. Se está enfrentando al líder político más astuto, calculador y frio de los últimos tiempos, quien está dispuesto a hacer lo que deba hacer para lograr sus objetivos y, como sabemos, éstos no son los de las mayorías empobrecidas, ni siquiera de la clase media que aun sobrevive. Los estereotipos y formatos aplicados en otros contextos seguramente no serán los más adecuados para la oposición, ahora identificada más como los y las indignadas.
El «pragmatismo» le ha fallado al Partido Nacional hondureño (PN). Se prepararon desde un año antes, mientras gobernaban con la corriente del ex presidente Porfirio Lobo Sosa, para lograr propósitos propios de una camarilla de políticos sumamente lujuriosos. Desde el Congreso Nacional (CN) legislaron para concentrar el poder en el Ejecutivo, trasladando atribuciones del CN al Consejo de Ministros. Utilizando su control en el Ejecutivo y el CN durante el período de gobierno anterior, trasladaron recursos económicos de las instituciones del Estado a su Partido Nacional a manera de montar una campaña mediática superior a cualquier otro partido durante las elecciones, además de poder comprar hasta la más cara conciencia hondureña y pagar el más caro asesoramiento internacional electoral. Utilizaron el caso de Colombia como el más cercano ejemplo de país para concentrar las mayores fuerzas político militar y las alianzas de ultraderecha internacional latinas, lideradas por Álvaro Uribe Vélez, ex presidente de Colombia.
Por ese llamado pragmatismo político, dicen que ellos ven hacia el norte como hacia el sur, aun cuando por sus hechos sabemos que su vista hacia el Sur es más para los gobiernos de su mayor simpatía como Colombia, Chile y Panamá. Hacia el norte está desde luego atado con el Tea Party y la gusanera miamense. Con el gobierno de México y Guatemala definitivamente se han aliado utilizando el dolor humano de quienes escapan de las atrocidades que vivimos en el Sur. Hacia Europa, mantiene sus estrechas relaciones con el gobierno español e inglés, un tanto con Alemania e Italia, solamente que estos gobiernos son muy inteligentes y no fáciles de engañar. Con los países de Europa Oriental está más ligado con los gobiernos de ultra derecha, al igual que en Asia.
Los planteamientos económicos neoliberales son muy apetecidos por los nacionalistas, desde luego, puesto que son sumamente liberales e individualistas, lo que conviene a los intereses de la cúpula gobernante nacional. Por esto, han actuado de manera muy libre, irrespetando cualquier ley del país, si no es que la logran reformar. Han estado gobernando por mandato y no por consenso alguno. Así que de nacionalistas no les encaja ni el nombre, dado que venden cualquier cosa de la nación que sea transable.
Su incapacidad administrativa republicana y sus ambiciones de enriquecimiento rápido les llevaron a poner las riquezas nacionales en venta e hipotecan mediante la Alianza Público Privado zonas y regiones completas del país. Concesionan cualquier posible recurso que les posibilite generación de ingresos inmediatos, sin dar información a la ciudadanía de sus gestiones y compromisos, menos de los ingresos que generan sus negocios. Reiteran cada dos horas el uso de la palabra “transparencia” y ante la última coyuntura nacional de protesta contra la corrupción, su eslogan es “caiga quien caiga por la corrupción”, siempre que no le toquen a sus principales cuadros, desde luego.
El problema que tienen ahora es que se ha pasado de un alto nivel de incredulidad a la institucionalidad del Estado, a la confirmación de una muy elevada e infame corrupción que incluye el crimen de lesa humanidad a más de 2,800 personas. Su respuesta es buscar dispersar la atención al afirmar que los demás partidos han sido corruptos de igual manera, lo que la ciudadanía no ignora pero ve de manera diferente. De los demás partidos, solamente el Partido Liberal ha estado en el poder, y el Partido Demócrata Cristiano que ha servido a ambos, PN y PL, como uno de los más oportunistas en compartir alguna cuota de tal poder desde hace varias décadas. Los otros partidos con más de 10 años de existencia son el PINU, ahora en oposición con una sola honorable diputada, y el Partido de Unificación Democrática (UD) con otro diputado que actúa a conveniencia propia, más un asesor presidencial en igual circunstancia. Desde las últimas elecciones, el Congreso Nacional cuenta con mayoría de diputados en la oposición de los nuevos partidos: Partido Anti- Corrupción (PAC) y LIBRE. Este último está coordinado por el Ex Presidente Manuel Zelaya, ex miembro relevante del Partido Liberal y su líder es la Señora Xiomara Castro de Zelaya, partido que surge a raíz del golpe de Estado del 2009.
En su pragmatismo político y uso de cualquier medio para lograr sus propósitos, el PN firma un convenio con el organismo dependiente del Banco Mundial, como es Transparencia Internacional (TI), de quien se tiene dudas sobre su imparcialidad a nivel internacional y ahora, con más razón con lo acontecido en Honduras.
Otras de sus acciones pragmáticas son:
A manera de hacer borrón y cuenta nueva, aceleran la privatización del sistema nacional de salud. Así la ciudadanía se olvida del latrocinio existente dentro del mismo.
Se monta un ejército pretoriano que atemorice a la ciudadanía organizada, de manera que se siembra el miedo a las protestas.
Se monta un carísimo sistema mediático que resalte el personalismo del Presidente de la república para su proyección a futuras elecciones.
Se capitaliza y utiliza en beneficio propio la persecución del gobierno norteamericano a los carteles de la droga en todo el continente. No obstante, se devela el trasfondo de las extradiciones de capos.
Para desprestigiar las primeras protestas contra la corrupción los líderes del PN aseguran públicamente que éstas son patrocinadas por el crimen organizado. Lógicamente esto más molesta a la ciudadanía.
En una acción de disminuir y detener las presiones sociales y políticas por el latrocinio evidente al IHSS, nombran la Comisión Multipartidista dentro del CN. Sus resultados son lo contrario a lo esperado por los del PN. Fue un engendro que nació con el Síndrome con Inmune Deficiencia Adquirido (SIDA), el cual amplió la indignación popular.
La indignación e inteligencia civil está exigiendo la intervención de las Naciones Unidas para evaluar la alta corrupción existente, a lo que se ha negado el gobierno, arguyendo que eso desprestigia al país, sin embargo, ayer viernes, casi 40 mil personas le presentaron la solicitud a la representante de UN.
Ante estos y otros hechos del pragmatismo nacionalista, la duda es si no solamente hay incapacidad administrativa para manejar un gobierno al servicio del pueblo, pero una significativa incapacidad política para gobernar una nación con creciente indignación por los abusos y usos equivocados del poder que el Soberano Pueblo le da a algunos ciudadanos y ciudadanas a través de sus partidos políticos.
Pese al largo verano que estamos pasando en Honduras, al Partido Nacional (PN) parece que le llueve sobre mojado.
La Comisión de Intervención al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), nombrada por el Presidente de la República, dirigida por Vilma Morales, inicialmente se vio como un paso positivo. Pero Vilma Morales es quien en tiempos del gran fraude dirigía la Comisión de Banca y Seguros, por lo que estaba enterada de los cheques y fondos entregados a su PN desde varias instituciones del Estado, o de cualquier otra transacción que se hiciera por cualquier fuente privada a favor de cualquier partido político. Por esta razón, al tardar tanto el segundo informe que prometiera presentar, sonaron las primeras alarmas de las sospechas.
Fue por las presiones de los medios y ante la inevitable denuncia sobre un escandaloso fraude ocurrido en tal institución, que esta Comisión diera su segundo informe hace menos de una semana, más para lavarse las manos que para revelar lo que se ha esperado de ésta.
Luego la filtración sobre presiones recibidas por los fiscales que investigaban el gran fraude para que no revelaran a los autores intelectuales, surgieron a principios de mayo, revelando que la cúpula del gobierno ejecutivo envió a Francia al Fiscal Especial, Aldana, como embajador en la UNESCO, evitando así que éste revelara la información toral del caso.
En la primera semana de mayo, Radio TV Globo publicaba la información que el PN no quería que se revelara. Miles de documentos se habían filtrado a este medio, quien sin pensarlo dos veces, hizo público su posesión y reveló que el PN había obtenido por medios indirectos unos dos mil millones de lempiras (unos $100 millones) de los siete mil millones extraídos al IHSS, para su campaña electoral.
Era muy evidente la parsimonia con que el Ministerio Público trataba el caso, denunciada esta lentitud por el mismo Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), desde meses atrás, quien muy diligentemente le había entregado una buena cantidad de hechos fraudulentos desde meses atrás. Se había estado entreteniendo al público con llevar a juicio y prisión preventiva a figuras de segunda importancia, lo que pareció más cartas previamente seleccionadas para hacer un escenario mediático. Desde luego, se registraban las propiedades mal habidas por sus operadores, sin que se agilice la entrega del capital robado al IHSS, para su recuperación financiera y calidad de la atención a los asegurados. El CNA sigue investigaciones pese a que sus dirigentes sean considerados de pensamiento muy conservador.
En el momento que se denuncia por Radio Globo que de los siete mil millones de Lempiras (unos 330 millones de US dólares) estimados en el fraude, dos mil millones ($100 millones) habían sido canalizados por los intermediarios al PN, para gastos de su campaña en las últimas elecciones presidenciales del 2013, al término del ex presidente Porfirio Lobo Sosa. El PN, como es ya costumbre, aunque ilegal, le extrajo un porcentaje del salario por planilla a su plantilla de empleados durante gobernó Porfirio Lobo. Nadie se queja, porque sabe que el próximo gobierno hace lo mismo, no importa cuál partido político está en el gobierno. Así que los dos mil millones de lempiras suman a estas extracciones obligadas.
En medio de estas denuncias se estaba, cuando aparece el ex presidente Porfirio Lobo Sosa, miembro del PN, también ex presidente del CN y gran amigo del actual presidente, Juan Orlando Hernández, saliendo de Casa Presidencial. Ante la prensa que lo esperaba en la puerta principal admitió que a su hijo mayor, Fabio Lobo, lo habían detenido en Haití con un paquete de cocaína y llevado prisionero a Nueva York, EU, por la policía contra el narco tráfico conocida en corto como la DEA.
La acusación de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, dice: Acusación15, crimen no. 174. Dice en sus primeras líneas:
“Desde al menos en o alrededor de 2009, hasta e incluyendo en o alrededor de julio de 2014, en Honduras y en otros lugares, y en un delito comenzado fuera de la jurisdicción de ningún Estado en particular o región de Estado Unidos, Fafio Porfirio Lobo el acusado,….” (Traducción libre nuestra) Es decir, que este hondureño, hijo del personaje más importante del país entre 2010 y 2013, al menos estuvo metido en el tráfico de drogas desde, al menos, 2009, cuando se dio el golpe de Estado. Algo de lo que muchos políticos no se sorprenden porque era un secreto a voces su involucramiento en asuntos irregulares.
Desde luego, hay preguntas pendientes de responder a raíz de esta detención y acusación, que debe estar muy bien respaldada por los cuerpos de investigación estadounidenses. Unas de ellas son: 1- ¿Con quienes más actuaba el hijo del expresidente en el negocio de estupefacientes? 2- ¿Si tuvo que beneficiar a su partido político con los ingresos de ese negocio sucio, de cuánto pudo ser ese beneficio? 3- ¿Era este otro asunto del conocimiento del ex gobernante que compartía con su gran correligionario y amigo Juan Orlando Hernández los máximos poderes del Estado, pero que callaron también para no afectar “el proceso democrático nacional”?
Cuando era indetenible la publicación del gran fraude al IHSS, en el último trimestre del 2014, apareció el ex presidente Lobo, afirmando que él conocía del hecho, pero que no había actuado para no afectar el proceso democrático electoral de noviembre 2013. Entonces, muchas cosas de mayor interés público se han mantenido en el cuarto oscuro por salvar la “democracia”.
La verdad era que este enorme desfalco no podría ser ignorado por la cúpula del PN, quien gobernaba, puesto en un país pobre como Honduras, $330 millones no se pueden robar de una institución del Estado sin que su principal gobernante no se entere, lo mismo que su partido político. Menos aún si parte de lo usurpado al seguro de los trabajadores va para financiar su campaña política. Se estima que por causa del desfalco, faltan medicamentos, insumos y equipos médicos desde hace más de año y medio en el IHSS, lo que ha causado al menos 2,800 muertes de asegurados.
El actual presidente del Congreso Nacional, miembro del mismo Partido Nacional, a manera de detener y distraer la atención al tema, nombró una Comisión Investigadora al Ministerio Público, la que decidió investigar en 20 días, 13 casos de corrupción, incluyendo dos asesinatos emblemáticos y, desde luego el caso del IHSS. Esta Comisión pareciera destinada al fracaso frente al pueblo. Primero porque los congresistas no van a sustituir a los investigadores profesionales y no es su papel en el CN. Segundo, porque se han puesto una camisa de fuerza, al asegurar que el sábado 13 de junio (en diez días más), van a presentar un informe completo. El 13 es el último día de trabajo del CN antes de irse de vacaciones legales. Así que no habrá tiempo para reacciones y para que de inmediato compadezca el Fiscal General ante el Soberano Congreso. Algo que han venido solicitando al menos dos de los partidos de oposición.
No obstante, los dirigentes del PN siguen actuando como que el pueblo se mantiene ignorante, ingenuo y dispuesto al mayor sufrimiento posible que la humanidad pueda soportar. Por el miedo que se le ha inculcado con todo un ejército a la orden de quien tiene el poder absoluto; porque muchos han caído en la mendicidad; porque aún hay quienes creen en promesas sin fundamentos y, por lo mágico religioso en mucha ciudadanía capturada por muchas sectas religiosas. En esto el gobierno es acompañado por los principales miembros de la Corporación Hondureña de la Empresa Privada (COHEP) y algunos diplomáticos representantes de gobiernos conservadores.
Pero lo que ha ocurrido en los últimos días, evidencia que este pueblo está levantando oleadas de indignación en las principales ciudades del país y no pareciera detenerse, al contrario, se ha ampliado sus protestas y exigencias hasta resonar sus exigencias fuera de sus fronteras.
Así que con esos conceptos y buscando soliviantar los inquietos ánimos populares, el señor Presidente de la República, después de reunir a los cabezas oficiales de cada poder del Estado, al Fiscal General y demás poderes del Estado, acaba de hacer una cadena de radio y televisión para asegurar que hará justicia y reprimirá la corrupción existente castigándose a cualquier autor de la corrupción. Reitera lo que tanto repite en cada discurso, que él está luchando contra la corrupción, por lo que tiene un convenio con Transparencia Internacional, y ha extraditado al menos diez narco traficantes, como prueba de su buen gobierno.
El problema de estas promesas y amenazas a corruptos es que la corrupción en este y el anterior gobierno persisten, solamente hay que buscar un contrato con una de las instituciones gubernamentales y quien desde lo privado quiera firmar un contrato debe estar dispuesto a perder un buen porcentaje en pagos irregulares. Como nos dijo un buen amigo ingeniero civil, “ahora el estilo de los corruptos del gobierno superó al del tiempo de Mel. Ahora te llevan todos los documentos listos para que los firmes, como puede ser una contratación obligada a un pariente del funcionario o la entrega de algún bien sin que tengas como escapar o probar que te están sobornando.” Y nadie se atreve a interponer una denuncia, puesto que aquí la impunidad está a la orden del día y la vida de cada uno tiene un precio en monedas, puesto que el sicariato ha crecido mucho, especialmente en los que aprendieron muy bien a disparar y eliminar la vida de un humano, en escuelas especializadas.
Los miembros de la cúpula del PN se distinguen por astutos, cínicos y dispuestos a utilizar cualquier medio para “hacer lo que tengan que hacer”, pero pareciera que se le cierran las opciones y si sale de esta tormenta salvo y sano, será un verdadero milagro. Al menos otras cabezas un poco más relevantes en la política nacional tendrán que caer para medio calmar la indignación popular. Además de sumarse más y más antorchas exigiendo justicia, se deben estar encendiendo candelas ante San Isidro Labrador, por algunos nacionalistas para que una enorme tormenta detenga las avalanchas humanas que salen diariamente a las calles en exigencia de la verdad.
En Honduras el gobierno del Partido Nacional en gobierno, desde que trasladó a su líder de la presidencia del Congreso Nacional a la presidencia de la República, ha colocado en su programa, como uno de sus principales ejes, el combate a la corrupción.
Desde enero de 2014, en la toma pública de la más alta investidura, hasta mediados del presente mes, parecía creíble su discurso y compromiso a los oídos del público menos informado. Aunque los analistas críticos encontraban hechos contradictorios a la promesa de transparentar la gestión pública, desde que se prohibiera la entrega de información a la mayoría de secretarias del gobierno. La utilización de un convenio con Transparencia Internacional (TI), como «caballito de batalla» para justificarse públicamente, sin que se conozcan los informes hechos por TI hasta la fecha, excepto lo que dicen algunas ONG locales afiliadas a ésta. Lo que analistas saben es que en las instituciones del Estado sigue habiendo negligencia, apatía por resolver los problemas fundamentales, ineficiencia, impunidad, corrupción y abuso de autoridad. Que pocas cosas funcionan sin que se tenga que hacer pagos bajo la mesa. Sigue el paracaidismo, el nepotismo y el cobro al funcionario público para financiar al partido en el poder.
El nuevo eslogan del Presidente de la República «trabajar, trabajar, trabajar» tiene un buen efecto en las clases media alta y alta. Donde hay mucha holgura de tiempo. La clase media y media baja, como la clase trabajadora, trabaja tanto o más, cuando tiene un empleo. Especialmente ahora que se irrespetan los derechos laborales. Pero sabemos que dos tercios de la fuerza laboral empleada esta en el sector informal y sub empleada. Este amplio sector no puede trabajar el mes completo, y tiene un ingreso menor al costo de la canasta básica. Si los empleados a tiempo completo ganaran tanto como un ministro seguramente se dispondrían a «trabajar, trabajar, trabajar», no digamos si tuviesen una partida confidencial, una tropa militar que les cuide y autos blindados, helicópteros y un avión de lujo.
Estos privilegios que tiene el Presidente por su investidura, aunque llegue a equivaler a los privilegios de una realeza europea, se asume que son para el buen cumplimiento de sus deberes constitucionales. A toda persona que llegue a ocupar esa alta investidura le corresponde dar lo más y mejor de sus capacidades. No obstante, si es lo suficientemente inteligente y capaz, no tendría que solo trabajar y trabajar, puesto que para ello tiene un innumerable número de asesores, secretarios, asistentes y, puede disponer de los mejores cuadros profesionales del país e incluso asesores extranjeros.
Ser un activista político es algo muy diferente a ser un verdadero estadista. Un estadista sabe la inconveniencia y los riesgos de controlar los otros poderes del Estado. Un estadista de calidad no gobierna en base al miedo, pero en base a consensos.
Monseñor Romero tras su muerte. Foto: archivo AP Eduardo Vázquez Becker.
El obispo salvadoreño que acaba de ser elevado a Beato, viajó a Roma con las pruebas de la persecución de la dictadura a los sacerdotes. El Papa lo maltrató. A los tres meses Monseñor Romero fue asesinado.
Antes de que las ruedas de una tanqueta pasaran por encima del rostro del sacerdote salvadoreño Octavio Ortiz, un verdugo le había cortado el cuello con un cuchillo. Los grupos paramilitares que respaldaban la dictadura del general Carlos Humberto Romero Mena, lo habían acusado de darle apoyo y de pertenecer a la guerrilla del Frente Furibundo Martí. Con Ortiz, eran cinco los religiosos asesinados en 1979 bajo la consigna: Haz patria, mata a un cura.
La extrema derecha que mandaba en El Salvador buscaba atajar a sangre y fuego los postulados de la Teología de la liberación asesinando religiosos. El obispo de San Salvador, Óscar Romero quiso hacerle frente a la persecución a la que estaban sometidos los sacerdotes en su país y viajó a Roma, a entrevistarse con el recién nombrado Papa Juan Pablo II. Era su superior jerárquico y se veía en la obligación de denunciar las atrocidades que se cometían contra la iglesia católica y sus prelados.
Monseñor Romero llegó con cita confirmada al despacho papal pero no fue recibido. Los ayudantes del pontífice se las arreglaron para que la reunión no se diera. “Ya debes saber que el correo italiano es un desastre” fue la frase que le dieron como excusa. Le cerraron todas las puertas en su cara.
Sin resignarse a regresar al Salvador sin haber hablado con el Juan Pablo II, monseñor Romero hizo la tarea como cualquier feligrés que viaja a Roma a conocer al Papa: madrugó el domingo para estar en primera fila en la plaza de San Pedro a la espera del saludo. Cuando le llegó el momento de darle la mano simplemente le dijo: “Soy el arzobispo de San Salvador y necesito hablar con usted”. Sin otra salida, el Papa le concedió la audiencia para el día siguiente.
Monseñor Romero colocó sobre la mesa del despacho una caja con los documentos e informes que revelaban los abusos, las calumnias, la campaña de difamación que el gobierno del general Romero Mera había emprendido contra la iglesia salvadoreña.
Impaciente, casi despreciativo el Papa le responde: – ¡Ya les he dicho que no vengan cargados con tantos papeles! Aquí no tenemos tiempo para estar leyendo tanta cosa.
Sorprendido, con las lágrimas en los ojos, el obispo de San Salvador abrió el sobre que guardaba la foto del rostro del sacerdote Octavio Ortiz destruido. Le contó la historia del origen campesino del cura, la tarde en que lo ordenó, el día en el que fue apresado por el gobierno sólo porque le estaba enseñando a los muchachos de un barrio humilde de San Salvador el evangelio. “Lo mataron con crueldad y hasta dijeron que era guerrillero…” Viendo la foto de refilón, Karol Wojty le preguntó “¿Y acaso no lo era?”.
Monseñor Romero soportó todo. El consejo del Papa no podía ser más sorprendente: establecer puentes con la dictadura y le recuerda que el General es católico, y por tanto algo bueno habrá de tener.
Abandonado por su iglesia, el obispo endurece aún más su discurso en donde denunciaba la arbitrariedad y la represión del ejército y el hambre insaciable del “imperio del infierno” calificativo que le daría a los terratenientes. Las amenazas aumentan hasta que su círculo íntimo decide como una precaria medida de seguridad, limitar sus misas al oratorio del hospital para cancerosos La divina providencia. Pero hasta allí llegaron sus verdugos. El 24 de marzo de 1980, tres meses después de haber estado en el despacho papal, un francotirador, en plena homilía, le revienta de una bala el corazón.
El Vaticano mantuvo silencio, pero América Latina lo adoptó como el santo de los oprimidos. Treinta y cinco años después de que la causa de su canonización se hubiera dilatado por el desinterés del papado de Juan Pablo II en los sacerdotes del movimiento de la Teología de la liberación y con la ayuda cómplice para obstaculizar el proceso de los cardenales colombianos Alfonso López Trujillo y Darío Castrillón, Monseñor Oscar Romero fue beatificado en su propia tierra donde libró su gran batalla por volver realidad la palabra del evangelio.
(Tomado de 2orillas.co). Reproducido por Carlos Meneses R.
PD. CONTRA LA IMPUNIDAD
Guatemala es hoy un hervidero. Sus principales ciudades están siendo tomadas por manifestantes que repudian la corrupción que se viene destapando desde hace algunas semanas y que ya ha dejado tras las rejas a 45 poderosos empresarios, jueces, militares (r) y funcionarios de alto nivel, incluidos el presidente del Banco Guatemalteco y el del Seguro Social.
También precipitó una renuncia que aún retumba en el país: la de la vicepresidenta, Roxana Baldetti, exdiputada, periodista y mano derecha del presidente Otto Pérez Molina, a quien también el pueblo le está pidiendo que dimita.
Guatemala supo lo que estaba sucediendo en las entrañas de su dirigencia gracias a un colombiano: el ex- magistrado de la Corte Suprema Iván Velásquez, quien preside ahora la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), dependiente de Naciones Unidas.
Se trata del mismo hombre que edificó cerca de 60 investigaciones contra ‘parapolíticos’ en Colombia y que salió del país tras ser blanco de seguimientos ilegales ordenados durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez. (Tomado de El Tiempo.com).
Información compartida a SURCOS Digital por Carlos Meneses R.
Los datos arrojados por el último estudio de opinión del CIEP para el Semanario Universidad revelan un panorama poco optimista sobre el rumbo del país, aunado a una generalizada preocupación por el desempleo, la mala gestión del gobierno, el costo de la vida y la situación económica. ¿Qué expectativas tienen los ciudadanos de cara al futuro?, ¿Cuál es su valoración de las principales personalidades e instituciones políticas?
Del 8 al 30 de abril se entrevistó de forma telefónica un total de 793 personas, hombres y mujeres mayores de 18 años de todo el país, con el fin de recopilar sus opiniones sobre distintas temáticas de actualidad: información y medios, evaluación de los servicios públicos, situación del país, instituciones y personalidades políticas y primer año de gobierno del Presidente Luis Guillermo Solís.
En cuanto a la primera temática, se encuentra que la mayoría de las personas utilizan la televisión para informarse una o más veces al día, aunque en promedio utilizan 3 fuentes de información distintas.
Con respecto a los servicios públicos, en general todos obtuvieron una valoración positiva, destacando las mejores calificaciones en el suministro de energía eléctrica, la telefonía fija, el abastecimiento de agua y el servicio de recolección de basura mientras que el mantenimiento y estado de carreteras recibieron calificaciones más bajas.
El 32,2% de los encuestados considera como “malo” el rumbo del país, y disminuyen las opiniones positivas con respecto al gobierno, pasando de un 30,8% en noviembre de 2014 (“buena” o “muy buena”) a un 20,1% (“buena” o “muy buena”) para abril del 2015. Además el 60% de los encuestados afirman que la situación económica es “mala” o “muy mala” y el desempleo y la gestión del gobierno son mencionados como los principales problemas del país. Ahora bien, problemas como la inseguridad ciudadana y la corrupción son percibidos como menos preocupantes para la ciudadanía, lo que representa un cambio respecto a mediciones anteriores.
Las expectativas de que la situación política mejore se mantienen estables (de un 29,6% en noviembre del 2014 a un 25,3% en abril del 2015) aunque aumentan la cantidad de personas que creen que la situación política será igual o peor en el futuro (64.4% en abril del 2015).
Al preguntar sobre las principales instituciones del país, la Universidad de Costa Rica continúa siendo la mejor calificada (8,6), seguida de otras universidades públicas (8,1). En cuanto a personalidades políticas, Oscar Arias (6,4), Luis Guillermo Solís (5,9) y Ottón Solís (5,8) obtienen los tres primeros lugares respectivamente, mientras que Melvin Jiménez es la personalidad política con peor calificación (4,4).
Al comparar los primeros 100 días de gobierno con el cumplimiento del primer año de la gestión, se encuentra que la confianza en el Presidente Solís Rivera ha bajado: en julio 2014, 7 de cada 10 confiaban “algo” o “mucho”, mientras que en abril del 2015 aproximadamente 4 de cada 10 todavía confían.
La Asamblea Legislativa es la institución peor calificada en el país y se percibe como el principal escollo que tiene el Presidente para cumplir sus promesas de campaña. Además se refleja una caída de las expectativas de los ciudadanos sobre las posibilidades de que la Administración Solís Rivera pueda cumplir las promesas de campaña.
Enviado a SURCOS Digital por Otto Salas Murillo, Periodista Oficina de Divulgación e Información.
Esta semana la humanidad confirmó la existencia de la esclavitud moderna con el caso de una niña en México. La joven de 16 años que lograra escaparse de sus secuestradores, después de permanecer dos años encadenada del cuello y extremidades. Aparenta tener 14 pero sus órganos internos han sufrido daños como de una persona de 82. Era a menudo golpeada hasta que sangraba «y cuando las heridas iban cicatrizando le arrancaban las costras», informó. Una serie de crueldades más son descritas por los informes que han circulado en varios idiomas por todo el mundo.
Además del fuerte terremoto en Nepal, seguimos viendo los movimientos de recomposición de las fuerzas políticas mundiales.
El petróleo mantiene sus oscilaciones con tendencias a la baja.
Chile sigue con fuertes problemas de corrupción que no termina de aclarar desde hace dos meses, además de los daños ocasionados por inundaciones provocadas por tormentas similares al Mitch. Esta semana suceden tres erupciones fuertes del volcán Calbuco.
En los EU siguen las masivas protestas por el racismo demostrado por las autoridades policiales, irónicamente cuando ese país tiene a un Presidente negro a quien le entregaron el premio Nobel de la Paz, como un prepago no cumplido, encontrándose el mundo con esta otra posible gran ironía.
El viernes se conmemoró la represión brutal a los 39 mártires de Chicago, EU, cuando la revuelta en todo el país por exigir la reducción de 14 a 8 horas laborales por día. Durante la concentración de 20 mil trabajadores en la revuelta de Haymar, hecho que se conmemora con el Día Internacional del Trabajo. Ahora con los golpes dados por las oligarquías criollas y sus grandes trasnacionales, en aplicación del neoliberalismo y la incapacidad de algunos líderes sindicales de responder adecuadamente, esta clase dominante celebra sus grandes éxitos en la explotación inmisericorde a la clase trabajadora quien tiene la ineludible obligación de renovar cuadros y recrear sus luchas con una lectura más apropiada de las exigencias de la clase trabajadora.
En Honduras, cada día, cada mes y cada año se suscriben acuerdos entre gobernantes, empresarios y algunos testaferros tarifados de la clase trabajadora que van dirigidos a la mayor concentración de capitales.
Las políticas gubernamentales en el sector agrícola están enfocadas a la producción para la exportación y producción de concentrados desde grandes fincas ganaderas y plantaciones, dominadas por FENAGH. Es así que se consumen agroquímicos y se utiliza maquinaria pesada importada. Los productores pequeños y medianos, son los que abastecen la dieta alimenticia de la familia hondureña. Por esto y otras razones estaremos enfrentando un nuevo año de escasez alimenticia.
Las y los enfermeros organizados y movilizados han denunciado las mentiras sobre el abastecimiento de insumos en los centros de salud y hospitales así como la politización partidaria del empleo existente en dichos centros, además de los largos atrasos en el pago de sus salarios.
En Honduras «Marca País» es una imitación del caso colombiano, el cual no logra los éxitos esperados todavía. Aquí se monta sobre una plataforma de los atractivos y valores culturales que aún sobreviven del país. Dada la realidad económica social y política, ésta se construye sobre falsos argumentos y se miente tanto que, más pronto que tarde la comunidad internacional se entera de la verdad. Así como en Colombia, aquí únicamente quedan algunos nichos de turismo dado que en el resto hay mucha inseguridad y la miseria asfixia.
Un equipo de economistas, con amor y compromiso patrio, debería calcular los valores reales de lo que se ha privatizado, según precios del mercado, cubriendo los últimos 10 años, eso daría un estimado de lo que los gobernantes le han entregado a la empresa privada perteneciente al Estado. Se puede considerar una elevadísima deuda de estos gobernantes del PN y PL tienen con el pueblo y el país.
De excelente y productiva, sobre todo en términos de la riqueza de las reflexiones a que dio lugar, es la manera dentro de la que puede calificarse la presentación del libro “HISTORIA DE UN SAQUEO las telecomunicaciones en Costa Rica tomadas como botín de políticos empresarios”, un texto de Pablo Morales Rivera y Jorge Arguedas Mora, editado por la Asociación Nacional de Técnicos y Trabajadores de la Energía y las Comunicaciones(ANTTEC), una actividad efectuada durante la noche del 29 de octubre de 2014, en la Sala de Expresidentes de la Asamblea Legislativa, durante la cual se analizaron algunos de los alcances más importantes de los temas planteados en la obra.
El exdiputado y profesor de la UNA, Alberto Salom Echeverría destacó la importancia de las denuncias contenidas en esta obra, sobre todo en términos de la especificidad que asumen la complicidad y la corrupción de un cierto grupo de empresarios y políticos del bipartidismo (PUSC-PLN), quienes por décadas han tratado –de manera reiterada- de destruir el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), despojándolo mediante todo tipo de acciones de una serie de actividades que resultan esenciales para su buen funcionamiento. No hay duda que por el momento han fracasado en buena medida en sus propósitos, pero hay que mantenerse vigilantes pues los portavoces y grupos de poder, dentro de los que se expresan estos intereses, se mantienen al acecho.
Por su parte, el también ex diputado Mario Devandas Brenes se refirió a una serie de aspectos muy importantes de las luchas de los trabajadores del ICE, sobre todo en el campo de la producción eléctrica, dentro de las que él tomó parte desde fechas muy tempranas, especialmente a partir del año de 1968, cuando se hizo evidente la intencionalidad de reducir al ICE a una mera oficina administradora de concesiones, a partir de pautas y órdenes de los funcionarios del Banco Mundial, como condición para el otorgamiento de créditos. Esta fue una etapa que culminó, para Mario Devandas, con la huelga de los trabajadores del ICE en el año de 1976, duramente reprimida por los gobernantes de entonces, la que pese a su aparente fracaso se convirtió en el semillero para dar lugar a nuevos saltos en la organización y en las nuevas luchas que los trabajadores de la institución, sobre todo los del ámbito de las telecomunicaciones, se vieron obligados a librar durante las décadas siguientes. Este expositor llamó la atención a los presentes sobre la necesidad de reflexionar sobre la historia y las vivencias del movimiento popular costarricenses, a lo largo de las más de tres décadas transcurridas desde aquellas luchas. Para Mario Devandas el problema es que los sectores dominantes tienen claridad en los objetivos que persiguen y así no dispersan o desgastan sus energías, en tanto que las organizaciones populares actúan de una manera tal, que al no coordinar y aclarar sus metas dispersan sus acciones, debilitando así la posibilidad de llevarlas hacia su materialización efectiva.
Para el historiador y asesor legislativo, Pablo Morales Rivera, coautor de la obra, el proceso que llevó a su elaboración resultó muy complejo por la gran información disponible, pero también por las dificultades de acceder a otra que resultaba esencial para documentar los casos de corrupción. Destacó que la presencia constante de Jorge Arguedas y la colaboración de los compañeros de ANTTEC resultó esencial para el logro final que se tradujo en la publicación de este libro. Destacó asimismo las tradiciones políticas del Partido Vanguardia Popular, presentes a través de algunos militantes suyos en la condición de sindicalistas, sobre todo en cuanto a la asunción de la defensa de la institución, desde mediados de la década de los ochenta, como una tarea y un deber patriótico, la que terminó por calar hondo entre todos los afiliados de ANTTEC.
No hemos llevado, a partir de 1988, un sola lucha salarial, todos nuestros esfuerzos han estado consagrados desde entonces a la defensa de la institución ICE, como un patrimonio de todo el pueblo costarricense, indicó Jorge Arguedas Mora, actual diputado y presidente de ANTTEC, en su calidad de coautor de esta obra. Recordó las primeras luchas y todo el proceso que los llevó hacia su maduración como dirigentes sindicales responsables y tenaces en el seguimiento de las metas trazadas en cada coyuntura. También destacó, entre otras cosas, los entretelones de la lucha contra el llamado Combo del ICE, el que se venía gestando desde 1995, durante la administración de José María Figueres y cómo el Banco Mundial reunió en esa época a todos los sindicatos de telecomunicaciones de los países de la América Central, anunciando de manera abierta, su intención de privatizarlas, diciéndoles a los líderes sindicales qué cuánto era el porcentaje del negocio que querían, la dirigencia de ANTTEC que acudió a ese evento les dijo que, para el caso de Costa Rica, la respuesta era no y que nos veríamos en las calles, como efectivamente sucedió, de manera exitosa, durante las jornadas cívicas de lucha popular de marzo y abril de 2000, las que concluyeron el día 4 de abril de ese año, con el retiro del Combo del ICE, por parte de la administración del presidente Miguel Ángel Rodríguez.
Enviado a SURCOS Digital por Rogelio Cedeño Castro.
Solo así se puede derrotar este flagelo. No hay otra forma. No se puede acudir al Poder Judicial a denunciarla, porque casi toda la fiscalía no es menos honesta que el peor de los corruptos, los Magistrados de la Corte Plena están contaminados por esta pudrición casi en su totalidad y muchos de ellos le pertenecen en cuerpo y alma a los poderes Ejecutivo y Legislativo. La Defensoría de los Habitantes desestima lo que afecte a los partidos políticos, especialmente los que ostentan el poder, porque también son parte de todo ese aparato corrupto que está destruyendo nuestra Patria. La Contraloría, Procuraduría y demás órganos de fiscalización del Estado, también son parte de este desastre por su silencio inmoral ante la corrupción. Todos son responsables, cómplices, encubridores y le dan un nuevo significado a la palabra hipocresía. ¿Con qué cara el Tribunal Supremo de Elecciones llama a votar en febrero del 2014 después de los fraudes electorales que han permitido descaradamente, empezando por el referéndum del TLC? Los políticos, diputados, alcaldes, ministros, presidentes ejecutivos y demás jerarquías del estado cometen actos de corrupción o callan sobre los que cometen sus compañeros de partido o clase política y quién denuncia o hace algo contra ellos?
Los que se atreven a denunciar la corrupción son perseguidos, sancionados y acabados visiblemente por el Sistema político corrupto montado desde hace décadas. Este sistema tiene secuestrado a los medios de comunicación y a los pocos funcionarios honestos de los poderes del Estado, quienes ante el temor de perder sus trabajos, prefieren cerrar sus ojos y ser parte de esta descomposición social.
¿Cómo no estar harto de tanta malversación y robo, si lo que se llevan se tiene que contar en miles de millones de colones? ¿Cómo no pensar en desaparecer de raíz la corrupción radicalmente si no tenemos a dónde acudir legalmente para acabar con ella? ¿Quiénes se creen esos corruptos robándose nuestro dinero amparados en la impunidad que les da el Poder Judicial?
Niños y ancianos se mueren de hambre mientras los corruptos se llevan el dinero que les pudo haber dado un pedazo de pan. Niños inocentes están muriendo en los pasillos de los hospitales porque los corruptos se roban el dinero de la Seguridad Social. Y Todavía quieren que cerremos los ojos y no hagamos nada contra tanta depravación. Los corruptos llaman “cínicos” a los que los denuncian y el poder judicial hace listas de los denunciantes para que los persigan y utilizan la justicia para callarlos y borrarlos del sistema. La Patria se cae a pedazos mientras los políticos corruptos la saquean sin escrúpulos y ni la más mínima decencia.
Entones ¿cómo no decir “muerte a la corrupción” si esta perversión está asesinando a nuestros niños inocentes? Los está matando de hambre y sin atención médica. ¿Cómo dejar que esto siga sucediendo sin cumplir con nuestro deber de luchar contra la injusticia?