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Etiqueta: COVID-19

Movilidades en suspenso

Guillermo Acuña González
Instituto de Estudios Sociales en Población
Universidad Nacional, Costa Rica
guillermo.acuna.gonzalez@una.cr

Al promediar la década de los años 2010, se declaró en Europa una coyuntura en las movilidades humanas que desató no solo el interés de la opinión pública, sino las más insólitas respuestas a nivel institucional de los gobiernos receptores para tratar de contener, repeler y disuadir los altos volúmenes de seres humanos que intentaban entrar al continente europeo, huyendo de situaciones límite en dimensiones políticas, sociales, ambientales y humanitarias.

Los discursos globales hablaron entonces de “crisis migratoria”, para hacer referencia a un contexto en el que claramente lo que había colapsado eran los sistemas de protección y los abordajes en materia humanitaria. Se construyó así, una polifonía en torno a la excepcionalidad, que demandaba en suma la generación de abordajes desde la “securitización” impulsada por una narrativa del miedo.

Sobre este periodo, en uno de sus últimos trabajos reflexivos el sociólogo polaco Zygmund Bauman hizo referencia a la producción generalizada del pánico migratorio y sus malos usos. Respecto a la crisis, dijo, “es una especie de nombre en clave políticamente correcto con el que designar la fase actual de la eterna batalla que los creadores de opinión libran sin descanso en pos de la conquista y el sometimiento de las mentes y los sentimientos humanos” (1).

Años después, esa dimensión crítica observada para el contexto europeo se agudizaría a nivel global, esta vez con los efectos de la pandemia COVID-19 en todos los procesos de desplazamiento humano. De nuevo, la crisis migratoria humanitaria es referenciada como un acontecimiento que caracteriza el actual escenario global y su relación con la pandemia.

Sin embargo, lo que ocurre no es solamente una crisis en las movilidades humanas. Se trata de una coyuntura de cambio de sentido en el que estas han quedado comprometidas, subsumidas, suspendidas, de múltiples formas a la vez que han visto perjudicados sus derechos básicos a la seguridad, la salud, la alimentación y el buen estado emocional para contender los impactos físicos y psicológicos de la pandemia. Entidades internacionales, organismos de derechos humanos, representantes de la sociedad civil han llamado permanentemente la reflexión sobre esta situación límite para las personas en movilidad.

Entre las poblaciones más afectadas se encuentran las personas migrantes y desplazadas de forma forzosa debido a situaciones en sus contextos de origen. Al momento de escribir estas líneas, las acciones sobre las movilidades internacionales se han centrado en el cierre de fronteras, reconfigurando los espacios fronterizos como verdaderos territorios donde el enfoque de la “securitización” se ha impuesto como política, generando por ahora un vacío en la gobernanza global en el tema. También el límite a la locomoción, la pérdida de estatus migratorios y la generación de una gran cantidad de personas en condición de apatridia, son parte de los resultados que impactan las dinámicas de las movilidades humanas a escala global. De acuerdo con un portal de datos sobre la migración global (www. migrationdataportal.org), entre el 11 de marzo (día que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia) y el 20 de abril, el total de movimientos poblacionales restringidos en todo el mundo se estimó en 48000. Las prohibiciones fronterizas representaron un impacto en la movilidad de personas y en el funcionamiento de organizaciones humanitarias.

Una nueva política migratoria se ha instalado teniendo como matriz la suspensión obligada de las movilidades produciendo a la vez la construcción social del miedo, que ha provocado no en pocos escenarios nacionales de recepción, el aumento de la discriminación, los discursos xenófobos y el rechazo a las corporalidades sospechosas de cruzar las fronteras con el virus a cuestas.

Este contexto de conculcación de derechos y mezcla de pánico y “miedo al otro” no es nuevo. Basta con repasar los discursos durante la epidemia del Ébola desarrollada hace algunos años y cómo fueron cruzados en ellos elementos de racialización, origen y nacionalidad (2) para esgrimir discursos discriminatorios, que hoy se encienden y actualizan en todo el mundo.

En el contexto comprometido para las movilidades humanas, la región centroamericana no muestra un escenario favorable. El año 2020 había iniciado con nuevas salidas masivas vía terrestre con destino a Estados Unidos, en una especie de renovación de aquellas que se habían impulsado al finalizar el 2018; rápidamente fueron repelidas por la frontera vertical dispuesta en territorio mexicano. Las deportaciones desde Estados Unidos y México habían continuado, ahora con el establecimiento de la figura de tercer país seguro, una especie de contrato leonino entre la Administración Trump y los gobiernos del norte de la región para “devolver” a los centroamericanos a contextos donde la precariedad, la vulnerabilidad y el riesgo constituyen el elemento común.

“Sin embargo, lo que ocurre no es solamente una crisis en las movilidades humanas. Se trata de una coyuntura de cambio de sentido en el que estas han quedado comprometidas, subsumidas, suspendidas, de múltiples formas a la vez que han visto perjudicados sus derechos básicos a la seguridad, la salud, la alimentación y el buen estado emocional para contender los impactos físicos y psicológicos de la pandemia”

En lo que la Pandemia ha seguido su curso, las deportaciones masivas y exprés hacia Centroamérica han continuado, agudizando la problemática para quienes retornan tal vez de forma involuntaria y con mucho temor a sus contextos de origen. Entre marzo y abril la cifra pudo haber alcanzado las 10000 personas deportadas de esta manera. Múltiples voces del ámbito de sociedad civil y organismos internacionales también se han levantado para reclamar las condiciones de trato indigno recibidas por quienes han sido obligados no solo a permanecer en sitios de detención sin las mínimas condiciones, sino también retornar en situaciones absolutamente precarias, muchos de ellos con el diagnóstico positivo del virus luego de haberlo adquirido en los sitios de detención y aseguramiento migratorio en Estados Unidos y México.

La problemática es difícil para aquellas personas “abandonadas” en la frontera entre México y Guatemala, luego de haber sido expulsados en caliente desde territorio estadounidense. En la región, haber cerrado fronteras contuvo medianamente el virus, pero no la agudización de las vulnerabilidades para cientos de personas en contextos de movilidad “confinada”. A este aspecto debe sumarse que la institucionalidad regional que aborda los desplazamientos humanos proviene del mundo de la seguridad como esquema de administración migratoria.

Como resultado de los límites a la movilidad humana en la respuesta a la pandemia, ha aumentado la construcción de escenarios de riesgo inscritos en las corporalidades de las personas que se movilizan. La conformación de las ilegalidades, un concepto desarrollado para explicar la generación histórica y sociopolítica de diversos tipos de sujeción de la persona en contextos de movilidad (3), adquiere ahora nuevas dimensiones ampliadas en las cuales la corporalidad que se desplaza y su relación con la salud juegan un rol fundamental.

La región centroamericana no escapa a estos procesos. En Honduras, por ejemplo, un Centro de Atención para Migrantes Retornados tuvo que cerrar sus puertas ante la presión de la población local, como temor a la propagación del virus. En la ciudad de Quetzaltenango, Guatemala, un grupo de migrantes deportados de Estados Unidos estuvo a punto de ser linchado por pobladores locales, por considerarlos sospechosos de portar la enfermedad.

En Costa Rica, se han profundizado los discursos y las declaraciones xenofóbicas en contra de la población extranjera, en particular la nicaragüense. Bajo los argumentos de resguardo y defensa de la frontera común y en nombre de la sanidad pública, se ha securitizado la gestión de las movilidades en ese territorio binacional. Organismos internacionales en derechos humanos como el Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) han denunciado recientes abusos contra poblaciones refugiadas cometidos por autoridades costarricenses. Valga decir que, al momento de escribirse las presentes reflexiones, ningún caso positivo por COVID-19 ha sido reportado por las autoridades costarricenses como importadas por dicha frontera.

Entre tanta práctica, se ha instalado además una “semántica de lo atroz”, con aseveraciones peyorativas como la enunciada por el presidente guatemalteco al hacer referencia a uno de los vuelos de personas deportadas donde venían infectados con el virus, como el “vuelo maldito”. En Costa Rica, en varias páginas de redes sociales con tintes nacionalistas, el llamado a “matar nicas” es frecuente y celebrado con humor negro y deshumanizante.

En la presente coyuntura, la producción de una nueva ilegalidad ampliada que atraviesa los cuerpos de las personas en movilidad está cruzada también por un replanteamiento del concepto de paria, para designar nuevas categorías de rechazo y exclusión que la emergencia del COVID-19 ha instalado para siempre en el campo de las movilidades humanas.

Dinámicas renovadas se han observado. Ahora no son los extraños de Bauman quienes tocan a la puerta. Como respuesta a esas reconfiguraciones del poder y del discurso global, cientos de miles de personas en movilidad se han devuelto a sus países de origen, subvirtiendo el orden, cerrando la puerta al salir. Pasó con movilidades africanas en España y con familias nicaragüenses retornando a su país, provenientes de Costa Rica. Será necesario reconocerles ahora mismo y en el futuro, no como sujetos en movilidad, ni como parias del sistema, sino como seres humanos. El desafío en esta dirección es enorme y nos convoca a todas y todos con urgencia.

Referencias para el debate

(1) Bauman, Zygmunt (2016) Extraños llamando a la puerta. Espasa Libros, Barcelona.

(2) Ventura, Daysi (2016) El impacto de las crisis sanitarias internacionales en los derechos de los migrantes. En: SUR, 23, V 13, N. 23. Pp 61-75.

(3) Álvarez Velazco, Soledad (2017). Movimientos migratorios contemporáneos: entre el control fronterizo y la producción de su ilegalidad. Un diálogo con Nicolas De Génova. En: Revista de Ciencias Sociales. N 58. Quito. Pp 153-164.

Imagen: “Los marginados”, Néstor Zeledón Guzmán (1995)
Fuente: María E. Guardia Yglesias, Pincel, Pinacoteca Costarricense Electrónica
www.artecostarica.cr

Publicado en: https://historiaaplicada.org/blog/

Enviado por el autor.

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¿Es viable el cambio de sistema de vida actual?

¿Por qué seguir viviendo/luchando en medio de esta pandemia?

Jorge Luis Hernández Cascante

¿Por qué seguir viviendo/luchando en medio de esta pandemia?

Porque con estos días, también nos surge la pregunta de si es viable el cambio de sistema de vida actual, hacia otro, donde la felicidad y dignidad sea mejor repartida.

Quizás un sistema donde se valore a las personas y no al acumular y la ostentación egoísta.

Pensadores y doctrinas nos sugieren otras razones por las que la humanidad debiera encarrilarse hacia otra forma de vida, otra “normalidad”.

Esos pensadores o doctrinas piensan en asuntos más a favor de las personas; sin hacer separación o privilegios, sin tanta desigualdad y abusos como ahora vivimos.

Ellos piensan en otras razones para rearmar nuestra convivencia y crecimiento como personas, familias, pueblos o naciones:
respeto al derecho del otro,
recuperar lo íntimo,
soltar el pasado,
volver a lo sencillo,
sobriedad (o crecimiento cero)
vida liberada, espiritualidad
el perdón,
creatividad,
ser con la naturaleza en su ritmo,
liberarse del consumismo,
desarrollar economía de la mano de la vida.

Y a vos, cuál otra razón o motivo/alternativa se le ocurre?

Ahora que el precio del petróleo está por los suelos y el arroz se encarece es buen momento para recuperar nuestro vínculo ancestral, casi eterno, con la tierra. No para explotarla, sí para bien-administrarla y producir los alimentos que ella nos prodiga.

Es producir la comida con respeto al ritmo de la naturaleza, y a la vez con los vínculos más directos de productores y consumidores.

¿Será posible entre todos fortalecer esa manera de agricultura?

¡Seguimos!

Otros textos de esta serie de reflexión: https://bit.ly/2WgNjVW


Un aporte adicional:

CÓMO PREPARARSE PARA EL COLAPSO DEL CAPITALISMO

Bill Mollison, cocreador de Permacultura

  1. Aprende a plantar, no solo un huerto, sino también cultivos básicos (maíz, yuca, etc.) y árboles (frutales, nativos, leñosos).
  2. Crea un vínculo con alguna tierra, ya sea la tuya o la de un pariente, un proyecto, un jardín comunitario, etc. Participa con las personas que viven allí, ve poco a poco buscando formas de pasar más tiempo en el campo que en la ciudad, aprendiendo a plantar, construir, tratar los desechos orgánicos y sanar en la naturaleza.
  3. Desarrolla habilidades prácticas (cocina, carpintería, reparación de máquinas, procesamiento de alimentos, costura, etc.). Enseña estas habilidades a niños y amigos, vecinos, vecinos.
  4. Busca un grupo de apoyo mutuo, donde las personas se cuiden entre sí, hagan productos de necesidad básica colectivamente, como productos de higiene natural, remedios naturales como jarabes y tinturas de hierbas, procesamiento de alimentos, como alimentos conservados y fermentados.
  5. Simplifica tu vida ahora, liberando más espacio y tiempo. Descubre todo lo que puedes hacer sin dinero, caminar, hacer ejercicios, manualidades y artes del cuerpo, socializar con tus seres queridos, jardinería.
  6. Sepárate de la lógica de consumir más y más. Elige productos artesanales que duran mucho tiempo, de calidad, hechos por pequeños productores, empresas sociales y empresas económicas solidarias. Haz intercambios, da y recibe obsequios por valor afectivo, en lugar de valor financiero.
  7. Intercambia, almacena, multiplica y disemina semillas criollas (nativas, no modificadas genéticamente, producidas por la agricultura popular y familiar).
  8. ¡Reconoce que la vida será mucho mejor después!

Solo estamos en transición.

«Nuestra creatividad
es el límite del sistema»

Consideraciones del SEC ante la propuesta económica del Poder Ejecutivo

El SEC considera que la Planificación de la ruta económica que presentó el Poder Ejecutivo para contrarrestar los efectos negativos de la crisis provocada por el COVID-19 está centrada en proyectos de mediano y largo plazo que requieren de aprobación de las y los diputados y que por la dinámica engorrosa que en ocasiones adquiere la Asamblea Legislativa pueden volverse improductivos muchos de ellos.

El SEC ha enfatizado en la necesidad de elaborar un esquema de recuperación social y económica acorde a las características y problemáticas que enfrenta el país, tal y como lo señalamos en nuestra propuesta que se le presentó al Poder Ejecutivo días atrás.

El panorama macroeconómico es complejo, se están dando a nivel mundial cambios de los que no estará exento nuestro país, por lo que se requiere definir medidas fiscales y monetarias progresivas entre otras urgentes que le devuelvan a la población la tranquilidad emocional y su estabilidad económica.

Si bien es cierto, es importante la agilización de trámites, atracción de inversión y el incentivo a la producción de cáñamo, no obstante, todos los sectores requieren de programas estructurales más concretos que permitan profundizar en la recuperación ante la crisis.

La visión estratégica por parte del Ejecutivo debe enfocarse en las necesidades de las familias afectadas y que han visto anulada o precarizada su situación laboral, de lo contrario irá en aumento. Además, si se sigue apostando por el ajuste de jornadas lo que van a provocar es profundizar la desigualdad, lejos de activar todas las tareas productivas que el país requiere y mucho menos aliviar la afectación a estas trabajadoras y trabajadores como sus familias. Se requiere de la activación del mercado en vez de debilitarlo.

Además de ese paquete de propuestas económicas, es indispensable tener iniciativas monetarias, financieras y fiscales, con la debida participación más activa y decisiva por parte del Banco Central pero ciertos sectores conservadores se oponen a esto.

Es urgente señalar la necesidad del salvamento de instituciones como la CCSS la cual no parece estar en la mesa de forma detallada, más allá de una declaración difusa de la Ministra de Planificación, Pilar Garrido.

Finalmente, se anuncian más cambios que esperamos no sean postergados por un evidente cálculo político, aunque los mencionados hasta ahora, son soluciones que retardarán su ejecución en este contexto inédito.

Esperamos que esta crisis no sea utilizada para seguir promulgando reformas a nuestro Estado Social de Derecho con la afectación de la estructura de nuestro sistema público, ya que lanzar una reforma regresiva al empleo público en medio de una recesión económica de tal magnitud sería un error dramático y manifestación de los parámetros ideológicos con que nos han venido administrando los últimos Gobiernos.

Para el SEC es necesaria la construcción de una propuesta que incluya a todos los sectores y que defina plazos, metodologías y proyecciones más claras de este panorama.

Hoy más que nunca Costa Rica necesita del esfuerzo y liderazgo de todas y todos, para lograr la certidumbre que merecemos.

 

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Fortalecer la producción de granos básicos, una decisión acertada frente a la pandemia

German Masís Morales

El Ministro de Agricultura y Ganadería ha anunciado una inversión de 2.800 millones de colones para apoyar al sector de granos básicos en el fomento de la producción y en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria.

Esta iniciativa impulsada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería en conjunto con el Consejo Nacional de Producción permitirá incrementar el área de producción en 3.400 has y la producción nacional de frijol en 1.900 TM adicionales a partir de la próxima cosecha 2020-21.

El plan incluye tres proyectos, el primero de los cuales consta de la inversión de 1.200 millones provenientes de la Comisión Nacional de Emergencias, para la compra y distribución de semilla certificada de arroz y frijoles entre más de 3.000 productores de las regiones Chorotega, Huetar Norte y Brunca.

Según el Presidente Ejecutivo del CNP la semilla se entregará a los productores con menos de 4 Has de tierra, que representan el 60% de la fuerza productiva nacional. Por su parte en el segundo proyecto, el Instituto de Desarrollo Rural inyectará 800 millones adicionales para aumentar la compra de frijol nacional por medio del programa de Abastecimiento Institucional (PAI).

El tercer proyecto con aporte de 250 millones del FODESAF, que serán invertidos en la compra de dos cámaras de refrigeración, una en la zona norte y otra en la zona sur del país, para el almacenamiento de granos en condiciones adecuadas, que permitirá conservar cerca de 30 mil quintales de grano en espacios de almacenamiento climatizados con los que se garantice la calidad del producto.

Según manifestó el Ministro Alvarado, “estamos decididos a fortalecer la producción de granos básicos, mediante la transferencia de tecnología, el uso de semillas certificadas y mejoras en las condiciones de comercialización para beneficiar a las familias productoras y a los consumidores”. (mag.go.cr, Noticias,9-5-2020).

Este nuevo plan de las instituciones del sector agropecuario podría ser similar al Plan para la Producción Nacional de Alimentos Básicos, ejecutado durante la II Administración de Oscar Arias, originado en los problemas de escasez y altos precios de los alimentos provocado por la crisis económica mundial del 2007-08 que derivó en una crisis de abastecimiento de alimentos.

En esa oportunidad el Gobierno promovió el aumento de la producción y la productividad del arroz, el frijol y el maíz blanco en las regiones antes mencionadas, con una inversión cercana a los 20 mil millones de colones y en donde el abastecimiento de semilla se consideró un requisito indispensable sobre todo si se parte del principio de elevar la productividad, pues no se puede pretender la ampliación de las áreas de siembra si no se cuenta con la semilla necesaria para ese fin (Sector Agropecuario,2008)

Respecto a la ejecución de aquel plan, se cuestionaba que la crisis de abastecimiento surgía del desestimulo a la producción de granos iniciada hace dos décadas, el cual redujo sustancialmente los programas de investigación y transferencia, disponibilidad de infraestructura y el acceso a los programas crediticios.

El Plan de Alimentos anterior logró un éxito relativo en el aumento de la producción y la productividad del arroz y del frijol en un período de dos años, cuando se suspendió su ejecución, pero demostró que se puede elevar la productividad y mejorar la producción de granos, actividad tradicionalmente relegada, con la introducción de tecnologías de producción y manejo postcosecha apropiadas a las unidades de producción familiar. (Masís, G. Revista Ambientico Nª178,208).

Con el anuncio del nuevo plan de granos básicos, el ministro está siendo consecuente con los comentarios vertidos en su red social personal sobre el apoyo a la producción para el mercado interno y a la legítima preocupación por la seguridad alimentaria de la población, pero también es congruente con el pronunciamiento de la FAO sobre los efectos de la pandemia en la seguridad alimentaria en América Latina, cuando afirma que “para garantizar la oferta de alimentos básicos, es clave mantener el funcionamiento de las explotaciones agropecuarias, con especial atención a la agricultura familiar campesina, facilitar el transporte y acceso económico a insumos productivos (semillas, fertilizantes, piensos, etc.) y a maquinaria e infraestructura”. (FAO, Boletín, 27-4-2020).

Quizás este sea el momento privilegiado en nuestra historia…

¿Por qué seguir viviendo/luchando en medio de esta pandemia?

Jorge Luis Hernández Cascante

¿Por qué seguir viviendo/luchando en medio de esta pandemia?

Porque quizás este sea el momento privilegiado en nuestra historia, para revisar en nuestra cultura y nuestra forma de vida; e intentar cambiar nuestra perspectiva de vida.

La mayoría de las personas estamos sometidas a una forma de vida donde el tener es lo principal.

En esta parte del mundo vivimos en una sociedad dominada por la propiedad privada, el lucro y el poder.

Por eso para mí, para vos; adquirir, poseer y lucrar, es tener la felicidad más completa posible.

Para muchos, ir a un mall o supermercado, tal vez sigue siendo el gran paseo, la gran alegría para la familia.

Por ello quizás este sea el tiempo privilegiado, para remar mar adentro; entre nuestras ambiciones intereses y prioridades.

Es la gran posibilidad de detenernos,
mirar, revisar,
vaciarnos,
dejar de lado nuestro egoísmo.

Quizás así;
ser
consigo mismo (dejar de aparentar),
con el otro a nuestro lado,
con la naturaleza,
con nuestra espiritualidad y trascendencia.

Hora de “galopar territorio adentro”, conocerse a sí mismo (nos dirá Pepe Mujica).

Hora de los desapegos
y recuperar el gusto del vivir y con esperanza.

Saborear la brisa, el amanecer o atardecer, el esfuerzo o tarea cotidiano, nuestros diálogos, sueños, el arte en lo grandioso y lo simple.

La vida es hermosa, ser parte de ella es la gran aventura;
a ella seguimos convocados,
por eso suelta, suelta y ¡éntrele!

¡Seguimos!

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Solos no salimos adelante…necesitamos formar, fortalecer la comunidad

¿Por qué seguir viviendo/luchando en medio de esta pandemia?

Jorge Luis Hernández Cascante

¿Por qué seguir viviendo/luchando en medio de esta pandemia?

Porque estos días nos ayudan a comprender que solos no salimos adelante. Necesitamos formar, fortalecer la comunidad.

El Covid 19 nos llega a esta sociedad muy desigual y por eso sus coletazos en lo económico y social los sufre tantas personas de nuestras comunidades.

Somos parte de los vecinos, del barrio, de la comunidad o parroquia.

Pero…

El confinamiento, el capullo en que ahora vivimos, ¿nos permitirá cambiar nuestra relación hacia la participación y compromiso con nuestra comunidad?

¿Podremos salir de nuestro ego, esa cárcel de oro y confort?

¿Podremos mirar al lado, a nuestro alrededor y darnos cuenta de que somos parte de la comunidad?

Estos días nos ayudan a comprender que solos no salimos adelante, hace más claro y urgente, vernos en comunión cómo iglesia, eclessia (asamblea popular constituida por todos los ciudadanos) en comunidad que comparte una fe, tareas, objetivos.

Ante todo, no caer en el embeleso de esta burbuja individual o familiar, esta zona de confort al que nos acostumbramos estos días.

Por eso este tiempo que sea posibilidad de reflexión e impulso hacia más solidaridad y compromiso comunal.

Sea este un tiempo de renovación en nosotros, hacia la construcción de comunidades más solidarias.

Que nos sirva para:

Acercarnos o respaldar las organizaciones de nuestra comunidad
O fortalecer los grupos de iglesia hacia el servicio y labor social solidario.
Y ante todo aprovechar las iniciativas de solidaridad de estos días e intentar que se vuelvan permanentes en nuestro pueblo, parroquia, comunidad.

¡Seguimos!

También, el Papa Francisco aseguró que “no hay espacio para el egoísmo en el corazón cristiano” y añadió que “a diferencia de la sociedad humana, donde se tiende a buscar los propios intereses a toda costa, o incluso, en detrimento de otros, la comunidad de creyentes destierra el individualismo para fomentar el compartir y la solidaridad”.

Papa Francisco, 26 junio 2019

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Estamos blindados, llenos de aptitudes, dones y facultades espirituales

¿Por qué seguir viviendo/luchando en medio de esta pandemia?

Jorge Luis Hernández Cascante

¿Por qué seguir viviendo/luchando en medio de esta pandemia?

Porque estamos blindados, llenos de aptitudes, dones y facultades espirituales, además de las capacidades físicas e intelectuales; como para afrontar y salir adelante con los retos a nuestro frente.

En pleno vuelo, como un pájaro, hemos chocado con este ventanal, invisible.

Y repentinamente nos inunda la derrota y desaliento, más es este, el momento de recuperar fuerza, ánimo; recoger de nuestro arsenal las armas de luz, fuerza y tolerancia.

Y volver,
A la tarea,
al construir;
que de eso estamos hechos: de vitalidad, creatividad, empeño.

Y a la vez: del sosiego, paciencia, y ese don divino del saber esperar.

Ante todo, no dejarse llevar por los temores, los recuerdos dolorosos, las noticias negativas de la prensa.

Buen tiempo este para recuperar y abrazar los buenos valores y dones recibidos de nuestros padres.

A la vez es el tiempo para dejar a un lado la apatía o banalidad.

Todos estos dones ahí están, son parte de nuestra maletita o bolso personal.

Hoy todos esos dones vitales, afloran en medio de la crisis y nos llaman a vivir más constructivamente, crear, aportar renovar ilusión y anhelos.

Más provecho del tiempo libre.

Reconstruirnos, rehacernos desde nuestra limitación es la invitación ahora.

¡Seguimos!

 

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Crisis económica y alimentaria en Iberoamérica, ¿a partir del COVID-19?

Este sábado 9 de mayo a las 11 a.m. hora Costa Rica, se llevará a cabo el conversatorio vía Zoom: «Crisis económica y alimentaria en Iberoamérica, ¿a partir del COVID-19?». Se necesita previa inscripción o puede seguir el streaming en vivo por Youtube: Frena la curva Costa Rica.

 

Imagen ilustrativa, UCR.

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Flexibilizar los mercados laborales y reducir las jornadas es un error

“Flexibilizar los mercados laborales y reducir las jornadas es un error porque no todos los empresarios están afectados por la pandemia del Covid-19”. Así lo considera el presidente de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum, Lenin Hernández Navas, quien reaccionó al pedido de los empresarios.

Para el representante sindical no se debe generalizar las medidas sino canalizar de acuerdo con las necesidades de cada empresa.

Además, urgió la necesidad de reactivar a Japdeva para que sea una alternativa para muchos desempleados, “porque una vez más se confirma que APM Terminals fue error, al punto que los mismos empresarios están solicitando una reducción en los costos de las tarifas”.

El sector empresarial ha hecho una serie de demandas al poder ejecutivo con respecto a acciones económicas precisas para enfrentar la ola de desempleo que se avecina a raíz de la pandemia. Esta es la posición del presidente de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum sobre esas solicitudes que hacen los empresarios”:

“Sentimos que el mensaje que envía el sindicato de los empresarios está muy distorsionado en relación con la realidad nacional, ¿a que nos referimos? Número uno, a que seguir utilizando medidas que vienen a flexibilizar los derechos laborales es un error, porque no se puede generalizar a todos los empresarios o todos los sectores como si atravesaran de la misma forma una crisis, porque eso es un retroceso a los derechos y garantías laborales. Sin embargo, en aquellos lugares o sectores donde se evidencia que necesariamente se necesita de ese apoyo del Estado, no solamente en materia legal, sino también en materia económica, pues la idea es dar esa ayuda. Recordemos que tenemos 500 millones de dólares de banca de desarrollo que están estancados, que en este momento el sector agrario hay que apoyarlo más que nunca para darle esa seguridad alimentaria a todos los costarricenses y para eso necesitamos que el sector financiero colabore y no por el contrario, que algunos empresarios vean un negocio con la importación de productos como ya se ha dado en el pasado. Aquí estamos hablando de un antes y un después del COVID-19, en donde los tratados de libre comercio están pendiendo de un hilo porque todas las naciones en este momento tienen que velar por la seguridad de sus ciudadanos. En ese sentido, queda relegado totalmente los acuerdos bilaterales, y sentimos nosotros que en esa misma línea, sería importante para la reactivación económica que Japdeva empiece a operar de nuevo, sobre todo en una provincia tan vulnerable como es la de Limón, en donde ha venido desempleo antes de la pandemia y que en este momento todos los costarricenses, incluso los mismos empresarios, se dan cuenta que APM Terminals fue un gran error, un negocio para unos pocos, pero que está afectando definitivamente la productividad del sector empresarial; entonces aquí es donde hacemos un llamado respetuoso pero vehemente, al Poder Ejecutivo para que dicte esas políticas públicas que vengan a beneficiar a la colectividad costarricense en medio de una pandemia, en medio de una crisis sanitaria, económica y social que requiere medidas extraordinarias y que no sólo unos pocos quieran beneficiarse de esta crisis”.

 

Imagen ilustrativa.

Enviado a SURCOS por Auxiliadora Zúñiga.

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