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Etiqueta: crítica

SEC: Gobierno de Rodrigo Chaves no da prioridad a la educación pública

En un comunicado del SEC se señalan puntos claves que evidencian la posición de la administración Chaves Robles contraria a dar la posición de prioridad para la educación pública como factor de desarrollo. SURCOS le ofrece los elementos centrales de lo expuesto por el SEC:

Reducción presupuestaria: Se menciona que, en 2023, 2024 y 2025, el presupuesto para la educación pública ha sufrido reducciones, a diferencia de años anteriores donde la inversión en educación era más estable.

Las prioridades deben ser la educación y salud. Se argumenta que la educación y la salud pública deben ser prioridades innegociables en el presupuesto nacional. El gobierno actual, según los críticos, no ha asignado adecuadamente los recursos necesarios para estas áreas vitales.

La capacidad de Gobernar. Se cuestiona la capacidad del gobierno para asignar recursos públicos de manera efectiva y estratégica. Se alega que la administración actual, incluyendo al ministro Acosta, el presidente Chaves, y la ministra de educación no ha demostrado la habilidad para gestionar adecuadamente el financiamiento para la educación.

Respeto al presupuesto para la educación pública: Se hace una comparación con el año 2020, cuando Costa Rica destinó el 7.32% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación sin necesidad de medidas extraordinarias como la liberación de presos para financiar la educación según lo mencionó el ministro de Hacienda Noghi Acosta.

Reducción progresiva. Se menciona que el presupuesto para la educación ha sido reducido de manera progresiva: 5.37% en 2023, 5.21% en 2024 y 4.83% en 2025.

Se critica a la ministra de Educación, Katharina Müller, por no defender el presupuesto de manera firme y efectiva. Se argumenta que ella ha permitido que el presupuesto para la educación se reduzca sin protestar o luchar para que se mantenga.

Müller es descrita como la primera ministra de educación que ha permitido la reducción del presupuesto educativo sin tomar medidas significativas para evitarlo.

La reducción del presupuesto se asocia con la posibilidad de que miles de jóvenes sean expulsados del sistema educativo, lo que podría llevar a mayores problemas sociales como la falta de oportunidades laborales, el aumento del narcotráfico y el crimen organizado.

Se propone que, en lugar de reducir el presupuesto para la educación, se debería priorizar el financiamiento a esta área sobre el servicio de la deuda pública, reduciendo así las partidas asignadas al pago de intereses y capital de la deuda.

Se exige la renuncia del ministro de Hacienda Noghi Acosta y de la ministra de Educación Katharina Müller. Se argumenta que ambos han demostrado incapacidad y desinterés en la educación, lo que es visto como una violación a la ley y una injusticia deliberada.

Se sugiere que sus acciones deberían ser calificadas y sancionadas por los Tribunales de Justicia, subrayando que no hay espacio para la ignorancia deliberada en la gestión pública.

Reseña del libro III Guerra Mundial Covid-19. Coronavirus, catalizador del sistema capitalista

El libro es la décimo octava obra del autor Moisés Pinzón Martínez, fue publicado en agosto del 2020 por la Editorial Ondas. 

Compuesto por dos partes; Trinchera Mundial y Trinchera Nacional (Panamá), donde en la primera desbroza los acontecimientos generales de la pandemia en sus contradicciones, y como consecuencia las síntesis que surgen como resultado de ellas. Mientras que, en la segunda parte se centra en la situación en Panamá.

Entre los capítulos de la primera parte se encuentra: Banco Mundial y FMI ante la pandemia de COVID-19, Sueños de Opio de un ex Secretario de Estado, Grado de la Crisis COVID-19, Lucha de Clases COVID-19, Circunstancias nuevas creadas por el COVID-19, Factor Objetivo, Factor Subjetivo y la Situación Revolucionaria, Contradicciones Fundamentales y Bolton, lo que no dijo en su libro.

Por otro lado, los capítulos de la segunda parte del libro son Coronavirus en Panamá, ¿se están tomando medidas?, Panamá en el centro de la tormenta, Análisis a la presentación del presidente en tv, ¿Podrá descubrir por qué tirios y troyanos me marcan la distancia?, Criticar para resolver o murmurar para confundir, Entonces es o no es una feroz Guerra COVID-19, Luces largas que impactan las cortas, Panamá, qué hacer ante efecto dominó, Cómo la inteligencia termina con estercoleros de mentiras, Olmedo Plata: Un héroe silencioso como tantos. 

El 21 de abril de 2008 se publicó un artículo en La Prensa titulado “Pasado y Futuro de la Crisis Inmobiliaria”. Este artículo se convirtió en un folleto titulado «La Última Crisis del Sistema Capitalista», que tuvo 3 ediciones y posteriormente evolucionó en el libro «Es Inevitable». El artículo original, de 700 palabras, resumía la evolución revolucionaria de la humanidad desde Roma hasta la crisis provocada por el Windows 95. En el artículo se predijo que en los próximos 10 años se produciría una cadena de conflictos que modificarían radicalmente las leyes y normas de la sociedad.

El autor pensaba que el colapso sería provocado por la quiebra del dólar, pero no lo escribió para no comprometer su credibilidad. El 10 de marzo de 2020, escribió el artículo “Coronavirus en Panamá, ¿se están tomando las medidas?”, anticipando que la pandemia del COVID-19 catalizaría un cambio sistémico profundo.

En el artículo del 31 de marzo de 2020, titulado “¿Podrá descubrir por qué tirios y troyanos me marcan distancia?”, el autor afirma que la pandemia provocará la caída del capitalismo y el surgimiento de un periodo de coexistencia pacífica hacia un sistema socialista mundial. El autor critica que los teóricos y analistas no han logrado sintetizar científicamente la crisis socioeconómica actual. El autor expresa su esperanza de que su trabajo contribuya, aunque sea mínimamente, a la correcta dirección histórica.

Se le invita a descargar el libro y reflexionar sobre su contenido y aporte crítico.

Compartido con SURCOS por Luis Chavarría Vega.

Esos tóxicos 20 minutos

José Luis Valverde Morales.

Por José Luis Valverde Morales

Los noticieros de televisión se parecen entre sí, a veces uno da el “perillazo” (cambio de canal) para encontrarse la misma noticia.

Pareciera que hay un acuerdo no escrito, pero justificado en la audiencia, para intoxicarnos en los primeros minutos.

Leñazo

Esa suerte de golpe de entrada nos deja en shock, el recuento no puede ser más cruel y tóxico.

Calculadora en mano se detalla los muertos de la jornada, proyecciones con una suerte de apuesta a ver quién acierta la cantidad de seres recogidos por la parca.

Feminicidios, asaltos, estafas, crímenes, todo lo peor del ser humano debe suministrarse cruelmente en esos aciagos primeros minutos.

Ya con el televidente intoxicado, en shock de nervios, ahora sí, lancemos lo a la vida, paralizado, asustado, catatónico, con la “chiripiorca “como al sufrido Chavo del Ocho.

Si meditáramos en el daño irreparable de esos primeros minutos de los noticieros, si fuéramos conscientes del veneno inoculado, a lo mejor, comenzamos realmente a vivir lo hermoso de la existencia.

Justos

Para ser justos, al menos en Costa Rica, las dos grandes cadenas televisivas, Repretel y Teletica, tienen espacios diferentes con notas refrescantes: “Informe once Las Historias” en uno y “Más que Noticias” en otro.

Precisamente el canal ubicado en el sector de La Sabana presenta en estos días, interesantes reportajes de las culturas ancestrales.

A lo mejor, “una limpia” con hierbas y otros mejunjes, no vendría mal.

Urge cambiarle el ánimo a esta patria, inconsciente de su belleza, está asustada, tímida, ahuevada.

Esos tóxicos primeros minutos, nos están llevando a la locura colectiva, por amor propio, no aceptemos más ese mortal bebedizo.

Desde la Otra Acera, Racionamientos y Privatización: ¿El nuevo COMBO del ICE?

Desde la Otra Acera, la producción del sindicato APSE, realizó un programa bajo la temática del racionamiento y privatización, donde se menciona la situación del agua y una crítica al gobierno del presidente Rodrigo Chaves y su gestión con respecto a la crisis acuífera y de electricidad, en el cual participaron como invitados Osvaldo Durán, Sociólogo del TEC y ecologista de FECON; ⁠Salvador López, Ex Director de Planificación del CENCE y ⁠César Lopez Dávila, Grupo Ciudadano UNIDOS POR EL ICE.

Puede ver la grabación del programa a través de los siguientes enlaces:

Facebook: https://fb.watch/s6pfHydblk/

YouTube:

El ocaso de la segunda república bajo el lente artístico

Rosaura Chinchilla-Calderón
Abogada y profesora universitaria
Rosaura.chinchilla@gmail.com

El arte ha permitido que los pueblos expresen lo que, de otra forma, se acallaría o reprimiría. No obstante, el que se use un lenguaje estético no le quita sordidez a la realidad ni impide que el relato genere angustia o desesperanza en quien degusta la obra. El despertar emociones es parte del reto artístico, aunque se trate de sentimientos que, por ser reflejo del entorno, no son los que se quieran cultivar. Además, cuando el medio que se describe ha fermentado niveles descomunales de putrefacción y cinismo, la belleza de los recursos comunicativos que se usen para trasmitir las ideas no impide que el mensajero pueda estar en riesgo por expresar su visión de mundo.

Externar ideas, máxime cuando estas implican la crítica a un sistema político decadente y opresor, puede implicar el pago de altos precios. Leo en la prensa internacional que un rapero catalán fue detenido, tras refugiarse en un campus universitario, e ingresó a prisión para descontar nueve meses por el delito de injurias cometido contra la monarquía española a través de la letra de sus canciones. La nota es de febrero de 2021 y —dejando al margen la valoración que pueda hacerse de los diferentes géneros musicales o de la crítica de otros trabajos del ahora detenido— si esto sucede en un contexto de democracia formal en donde la globalización ha permitido el acceso a algunos mecanismos de protección para la libertad de expresión, ni qué pensar sobre los efectos que críticas similares han tenido (o pueden tener) en otros contextos o momentos históricos, en donde pensar, expresar y disentir se puede pagar con la vida misma.

No por casualidad, en América Latina —tan susceptible a los colonialismos y a sufrir las dictaduras de diferente signo de ellos derivadas— el boom de la literatura se manifestó, entre otras corrientes, a través de la novela histórica y la “novela del dictador”, subgéneros a través de los cuales se fue consolidando la descripción de un contexto específico del quehacer de nuestros pueblos que posibilita la crítica hacia el abuso del poder político y articula formas de oposición o disidencia contra regímenes despóticos.

Si la nómina es larga (en obras, autores y en narraciones) y extiende sus raíces abrazando varios siglos, es porque también el abuso del poder ha carcomido a nuestra adolorida Latinoamérica como un cáncer terminal: desde las obras precursoras de dicho movimiento —como Facundo (1845) de Domingo Faustino Sarmiento y Amalia (1850) de José Mármol con referencias a la dictadura de Juan Manuel de Rosas en Argentina— hasta textos cumbres como Tirano Banderas (1926) del español Valle Inclán que describe al tirano ficticio de una isla sudamericana Santos Banderas; El señor presidente (1933;1946) de Miguel Ángel Asturias sobre el régimen de Manuel Estrada Cabrera en Guatemala; Conversación en la catedral (1969) de Mario Vargas Llosa alusiva a la represión ejercida en Perú por Manuel Odría; Otoño del patriarca (1970) de García Márquez donde se describe a un dictador ficticio que reúne características de Franco en España, Juan Vicente Gómez de Venezuela y Gustavo Rojas Pinilla de Colombia; Yo el Supremo (1974), de Augusto Roa Bastos, sobre la vida del paraguayo José Gaspar Rodríguez de Francia; El recurso del método (1974) de Alejo Carpentier, nuevamente con una simbiosis ficticia de los diferentes políticos autoritarios históricos de la región; De amor y de sombra (1984) de Isabel Allende referente a las fosas comunes y los desaparecidos en el régimen de Pinochet de Chile, sin dejar de lado aportes recientes como En el tiempo de las mariposas (1994) de la escritora Julia Álvarez referente a la dictadura de Trujillo y el asesinato de las hermanas Mirabal; Margarita está linda la mar (1998) de Sergio Ramírez referente a la llegada de Darío a Nicaragua y la vida y asesinato de Somoza en Nicaragua, La fiesta del chivo (2000) y Tiempos recios (2019) ambos de Mario Vargas Llosa, el primero relativo al régimen de Rafael Leonidas Trujillo en la República Dominicana y el último alusivo al derrocamiento de Jacobo Arbenz en Guatemala.

Es de prever que si las dictaduras han variado en la forma en que acceden al poder (ahora a través de golpes de estado blandos, por ejemplo), también la clasificación del género literario deba expandirse y abrirse para adoptar la crítica a figuras que mueven los hilos de un país, aunque no sean formalmente dictadores.

Advierto que no soy experta en el campo, pero me atrevería a decir que —salvo contadas excepciones dentro de las que destaca El crimen de Alberto Lobo (Gonzalo Chacón, 1928) referida a la dictadura de Los Tinoco— en Costa Rica no existe una tradición importante en este tipo de textos (ni en obras culturales de otra naturaleza que aborden temáticas semejantes). Con ello lejos estoy de insinuar que el arte tico no se ha ocupado del fenómeno porque no hayamos tenido golpes de estado, dictadores o caudillos, ni pretendo adscribirme al mito de la “Suiza centroamericana” sino, más bien, reforzar la crítica, excepcionalmente planteada por Yolanda Oreamuno, respecto al “carácter tico”, más dado a evadir las situaciones grotescas que a enfrentarlas, de allí que se prefiera “esperar a que se despejen los nublados del día” o “serruchar el piso antes que cortar cabezas”. No en vano el “pura vida” es nuestro lema-nación y alimentamos el imaginario nacional con lo de ser “el país más feliz del mundo”. Será por eso por lo que vivimos en el eterno presente, donde los escándalos no duran más de tres días y estamos privados de una memoria histórica y de un patrimonio cultural vigoroso que nos permita hundir las raíces en los aportes de otras generaciones y curtirnos frente a los eternos retornos de las demagogias políticas. Eso podría explicar el por qué el arte con clave de denuncia respecto al abuso de poder nacional también es escaso en nuestro medio.

En los últimos años, sin embargo, el arte, a través de diversos géneros, ha empezado a hurgar en la desmemoria, en el pasado que oculta autoritarismos y desigualdades, en los conflictos políticos contemporáneos, en las tramas de poder y corrupción que nos han marcado y en la denuncia de la realidad en la que convivimos. Me refiero, por ejemplo y obviamente sin ninguna pretensión de exhaustividad, a trabajos como el recogido en el documental El Codo del Diablo (hermanos Jara Vargas, 2014) que rescata, para la memoria histórica, el abuso del poder que termina en homicidios impunes durante el conflicto de 1948 y a novelas (mezcla de tramas históricas, policiacas y con algo de novela negra y del dictador) Cruz de Olvido, El año de la ira (Carlos Cortés, 1999 y 2019), y Más allá del río (Emilia Macaya, 2020) que pasan revista por los temas de corrupción y ejercicio del poder político-autoritario.

Y esa producción no es casualidad. Se trata no solo de la lucha contra la amnesia sino la premonición de que nuevas tempestades se avecinan. Las anuncian los datos o indicadores de la Costa Rica del bicentenario que, en su última década, se ha caracterizado por:

a) presentar una tasa de homicidios por 100 mil habitantes que supera las 10 muertes violentas, lo que permite calificar la violencia social como “epidemia”, según los criterios usados por la OMS. Así dicha tasa en 2015 fue de 11.5 muertes; en 2016 de 11.8; en 2017 de 12.2; en 2018 de 11.7; en 2019 de 11.2 y 2020 de 11.1. Estas muertes violentas han involucrado un crecimiento de los femicidios (entendiendo por este término la muerte de mujeres por su condición de tales que, en Costa Rica, se maneja como “femicidio ampliado” dado el carácter restrictivo de la normativa sobre el tema circunscrita a relaciones de pareja);

b) ver crecer anualmente el índice de Gini, que marca la distribución de la riqueza. Recuérdese que el punto cero implicaría la “equidad perfecta” por lo que, a cifras mayores, la desigualdad social es superior. Así, al llegar a los años 2000 se alcanzó los puntos más altos: 51.60 en el 2001 y 90 en 2002 y si bien descendió en los siguientes años, tuvo un repunte en 2009 (50.6) y, a partir de entonces, con ligeras oscilaciones, se ha mantenido en 48 y algo, por lo menos hasta 2018 (Estado de la Nación);

c) ingresar el país al grupo de las 10 naciones más desiguales del mundo (Banco Mundial; Taking on inequality, 2016);

d) exhibir un desempleo creciente: 2010 (9.2%), 2014 (9.8%), 2018 (12%), 2019 (12.4) y 2020 (21.9 de agosto a octubre de 2020) lo que representa más de medio millón de personas, entre los cuales un buen número son jóvenes;

e) ostentar niveles crecientes tanto de encarcelamiento (en 2000 de 193 por 100.000 habitantes y en 2016 de 370 por 100.000 habitantes según International Centre for Prision Studies, 2017) incluyendo a la población juvenil (Costa Rica tiene una de las edades de encarcelamiento más bajas en América Latina: 12 años) como de hacinamiento penitenciario: 2017 (30%), 2018 (30.4%) y 2019 (30.8%) aunque en años anteriores superó, por mucho, el 40%. Téngase en cuenta que para las Naciones Unidas el límite de hacinamiento aceptable es del 20%;

f) medir cómo la lentitud del sistema penal crece por reformas fallidas, aparejando niveles de impunidad asociados a delitos de cuello blanco;

g) descender en el índice de percepción de la corrupción hasta ocupar, en 2020, un puntaje de 57 sobre 100, luego de haber caído en 2018 de 59 a 56 puntos, en donde a mayor cercanía a 100 mayor es el control sobre la corrupción y a más bajo número, menor la lucha contra tal flagelo (Transparency international);

h) ver crecer las formas de autoritarismo en lo político-social, añorando al gobernante de mano dura que, ungido con los “poderes divinos” (a lo Trump, Bolsonaro, Bukele, Maduro u Ortega), imponga orden, visión transmitida aún por medios de comunicación. En un estudio de IDESPO para medir el autoritarismo en la población costarricense usando la escala RSW de Altemeyern, se pudo verificar que para 2011 el promedio era de 72 puntos y para 2016 la media era de 68 puntos, es decir, casi sin variación considerando los márgenes de error. Si se tiene en cuenta que más de 50 puntos implican una aceptación de criterios autoritarios y que esos puntajes abarcaban respuestas afirmativas a las proposiciones de que había personas “muy diferentes” que nunca deberían ser parte de la sociedad, que el castigo para infractores debía ser muy drástico, que la obediencia a la norma (sin importar su contenido) era un valor deseable y que debía defenderse el status quo, se tiene claro que el ambiente está dado para un giro totalitario que, como suele ser común, proteja los grandes negocios.

Esa desgarradora situación, afortunadamente (para quienes creemos que el arte, además de una misión estética y lúdica cumple una función social y ética) ha empezado a mostrarse en las obras culturales nacionales y es un paso correcto en la denuncia del estado de cosas que las originó. En lo que va del año pude degustar dos trabajos, de distinta naturaleza, que convergen en esos puntos. Me refiero a la novela Los papeles de Chantall (2021) del sociólogo de profesión y poeta por vocación Paul Benavides Vílchez, quien ahora incursiona en este género literario, y la película que se exhibe en cines nacionales Pájaro de fuego dirigida por César Caro (coproducción C.R.-E.U.A y Chile) y respecto de la cual Gabriel González Vega hiciera una reseña formal profunda y muy acertada, que invito a leer.

Ambas desnudan nuestra realidad grotesca y cruda con la majestuosidad que solo el arte puede lograr, coadyuvando a expresar, de forma menos dolorosa, aquello indecible. Ambas exponen las secuelas sociales (en barrios marginales, en la juventud, en los procesos judiciales, en la trata de personas, en la vida carcelaria, en la angustia de quienes migran) de la política demagógica y corrupta que se ensaña contra el pueblo oprimido y se manifiesta en diversas formas de violencia, mientras, por otros lados, se viven obscenos niveles de ostentación. Ambas logran transmutar aquellas estadísticas, números e índices en figuras literarias, impecables fotografías, diálogos, imágenes, sonidos…para que la reflexión político-filosófica también tenga goce estético.

Dos géneros distintos que son un claro reflejo de esta Costa Rica que se resquebraja ante nuestras miradas mostrando el ocaso de la segunda república: una democracia de caricatura (o, mejor dicho, una memetocracia) y la decadencia de la mitología que hemos alimentado. En Pájaro de fuego se exhiben los efectos sociales de las tramas políticas que se abordan en Los papeles de Chantall. En este texto, el autor retrata descarnadamente a los partidos políticos como lo que son: simples maquinarias de acceso al poder, que han traicionado los ideales históricos que los vieron nacer. Los líderes políticos (incluyendo el viejo y enfermo patriarca, que maneja los hilos del poder y de los negocios y respecto del cual es imposible no hacer semejanzas) adquieren los rasgos de cínicos y perversos personajes que buscan el acceso a puestos para consolidar sus negocios privados en una maraña de corruptelas que todo lo abarca, incluyendo el otrora prestigioso Poder Judicial y su tristemente célebre Sala Tercera, protagonistas de primer orden aunque solo sean mencionados en un par de páginas. Concluí la novela justo el día en que varios medios anunciaban que la lista de precandidatos para el próximo proceso electoral superaba la decena (y casi todas las caras eran de viejos conocidos) y pocos días antes en que se mencionara la reunión de varios dirigentes políticos anunciando la necesidad de coalición o acuerdos para designar candidatos de consenso. En ese marco, es imposible dejar de hacer asociaciones con lo que, de modo magistral, “anticipó” el escritor. Sin embargo, en la realidad, a diferencia de la novela en donde la naturaleza se compadece y hace su obra, la pesadilla está lejos de concluir.

Los papeles de Chantall pone, en clave literaria, lo que su autor conoce por la profesión y el oficio que desempeña: un cuadro de descomposición tan grande que lleva a la náusea. Ojalá que, sin embargo, la fuerte denuncia que aquí se hace solo le depare a su creador consecuencias positivas. Las merece, porque el suyo no es un oficio de ciegos, sino de grandes videntes que pretenden trasmitir, a quienes leemos, aquello que quizá nosotros sí dejamos de percibir.

Hay que seguir prestando mucha atención a las diferentes manifestaciones artísticas nacionales de estos tiempos. No hay casualidades, solo causalidades y lo que nos gritan las obras contemporáneas rompe el silencio de la aldea.

Encíclica “Hermanos todos”: Palabras justas y potentes del Papa Francisco

Luis Fernando Astorga Gatjens,
luferag@gmail.com

El 3 de octubre del año en curso, el Papa Francisco dio a conocer su tercera encíclica bajo el título: “Hermanos todos” (“Fratelli Tutti”). Se trata de una bocanada de aire fresco en estos difíciles tiempos que corren en nuestro país y en todo el mundo.

Como lo indica el Papa en su esclarecedora encíclica, “cuando estaba redactando esta carta, irrumpió de manera inesperada la pandemia de Covid-19 que dejó al descubierto nuestras falsas seguridades”. Nunca antes en tiempo cercanos, la humanidad se ha mostrado tan frágil, en ofrecer una respuesta unificada, basada en la colaboración. “Más allá de las diversas respuestas que dieron los distintos países, se evidenció la incapacidad de actuar conjuntamente. A pesar de estar hiperconectados, existía una fragmentación que volvía más difícil resolver los problemas que nos afectan a todos”, diagnosticó el Pontífice latinoamericano. El individualismo le ha estado ganando la partida al esfuerzo solidario.

En varios de los 287 numerales que componen el documento, el Papa Francisco critica las políticas neo-liberales, que han posibilitado la concentración de la riqueza en pocas manos al mismo tiempo que mayorías se empobrecen y se hacen más amplias las desigualdades sociales. “El mercado solo no resuelve todo, aunque otra vez nos quieran hacer creer este dogma de fe neoliberal. Se trata de un pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las mismas recetas frente a cualquier desafío que se presente”, advierte sabiamente el Papa.

Esta idea que venía preconizando el Papa antes de la pandemia, ha cobrado mayor sentido en estos días de grave emergencia sanitaria. Las políticas neo-liberales destruyeron completamente o debilitaron los sistemas de salud pública en muchos países. Y ahora ante la emergencia, esos países han contado con bases más débiles para enfrentar la devastadora epidemia universal.

Si en Costa Rica, se hubiesen impuesto este tipo de políticas en el campo de la salud, la Caja se hubiera convertido en una institución menor, en peligro de extinción, mientras tanto hubieran ganado protagonismo empresas privadas vendedoras de seguros, convirtiendo la salud no en un derecho para todas y todos sino en un artículo meramente lucrativo. Independientemente de las políticas adecuadas o erradas del Gobierno para la atención de la pandemia, el contar con la Caja es clave para salir adelante en el horizonte de incertidumbre que tenemos por delante y una vez que sea superada la emergencia sanitaria.

La encíclica exhorta a los gobiernos y a los gobernantes a impulsar políticas y acciones, basadas en la fraternidad y la hermandad. Sólo juntos podemos salir adelante como pueblos, es el mensaje del Papa. Lo que dice esta voz sabia, potente y sensata, ante la grave crsis que enfrenta el país, debe ser tomado en cuenta por el Ejecutivo, por las y los diputados, y por el sector empresarial, particularmente, por aquellos empresarios que han venido eludiendo y evadiendo el pago de impuestos.

Es seguro que, si hubieran pagado con rigor y puntualidad, el país no estaría obligado a acudir a préstamos como los que se le han solicitado el FMI. El Gobierno y el Ministerio de Hacienda deben echar mano a la lo que dice la ley y aplicar acciones para erradicar estas prácticas evasivas y elusivas. Por su parte, la Asamblea Legislativa debe analizar a fondo este tema, para determinar si las herramientas legales existentes deben mejorar para erradicar la evasión y la elusión fiscal; más allá de la falta de voluntad que ha prevalecido en diferentes administraciones, para atender el problema.

Un gobierno que no ha hecho lo que debe para obligar al pago de impuestos existentes, propone nuevos tributos en el marco de negociación de los préstamos con el FMI. Mientras tanto, empresarios que eluden y evaden su pago, levantan la voz exigiendo no más impuestos y pretenden seguir imponiendo sus ideas neo-liberales de reducir al máximo el Estado, aunque eso signifique la desaparición o debilitamiento de programas sociales que hoy, con la pandemia, son más necesarios que nunca antes.

Realmente, para que los países puedan impulsar su desarrollo se requiere el contar con impuestos que se paguen dentro de un esquema de justicia tributaria, progresiva y justa, que tanto las personas como empresas, paguen en arreglo a sus ingresos reales, de manera transparente y eficiente. Se trata de políticas que aseguren la redistribución de la riqueza como un componente clave para la estabilidad y la paz social del país.

“El bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día”, es un oportuno y atinado consejo de la encíclica papal, en estos días donde el pesimismo doblega a la esperanza, donde el egoísmo somete a la fraternidad.

Ante el auge de fundamentalismos religiosos el DEI propone reflexión crítica desde las comunidades

Ante el auge de fundamentalismos religiosos el DEI propone reflexion
Alberto Álvarez, coordinador del Programa de Formación, en una sesión del Taller Socio-Teológico.

Los fundamentalismos y el neointegrismo religioso cobran fuerza en Costa Rica. Así lo demuestran hechos recientes, como la designación del pastor evangélico Gonzalo Ramírez Zamora en el cargo de presidente de la Asamblea Legislativa costarricense, a inicios de mayo. El pastor ha impulsado una agenda abiertamente fundamentalista que se opone al reconocimiento de derechos relacionados con temas como la técnica de fecundación in vitro (FIV) y personas del mismo sexo que luchan dentro del marco legal costarricense, por el reconocimiento de “sociedades de convivencia”. Esto lo ha hecho exponiendo ideas que son el resultado de la manipulación de la religiosidad en favor de sus intereses particulares.

El panorama no es muy distinto en el resto de Latinoamérica: las tendencias religiosas fundamentalistas se abren espacio en la política pública en detrimento de los derechos humanos. Frente a este escenario, el DEI reconoce la urgencia de un debate abierto para el análisis crítico y para tomar acciones desde las comunidades, que pongan freno a esos retrocesos. Por eso la institución abre espacios de formación e investigación que promueven la reflexión y la propuesta entre los participantes de los talleres que ofrece, quienes a su vez tienen incidencia continua en sus localidades.

Uno de estos espacios es el Taller Socio-Teológico, que se realiza el DEI, entre abril y mayo con un programa que abarca un mes. El taller reúne a 27 personas latinoamericanas para tejer redes por medio del trabajo colectivo y compartir sus experiencias previas al taller. Esto con el objetivo de fortalecer acciones conjuntas una vez que regresen a sus comunidades, como comenta Alberto Álvarez Toirac, investigador y coordinador del Programa de Formación del DEI.

A U D I O / ALBERTO ÁLVAREZ COMENTA SOBRE EL TALLER

Durante cuatro semanas de taller, el trabajo grupal fue acompañado por una pluralidad de personas facilitadoras, que propiciaron un intercambio sobre distintos temas, a partir del eje del taller “Saberes insurgentes desde Abya Yala frente a los fundamentalismos político-religiosos y la crisis del orden mundial”

Análisis de coyuntura y proyectos de incidencia de las organizaciones participantes

Al inicio del taller el grupo contó con un análisis de coyuntura socio-económica, en compañía de Wim Dierckxsens (investigador y economista) que repasó hechos recientes que marcan el acontecer mundial, como la llegada del multimillonario republicano Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.

“Muchas ellos vienen de luchas muy locales, y es bueno tratar de proponer un panorama en que no se sientan solos. Se dan cuenta de que en todos los países es muy parecido. Tienen un contexto más allá de su país, para que una vez que hayan visto lo global, regresar a su actividad y se sientan reforzados en el quehacer en la localidad con una visión más ampliada del mundo», comentó Wim.

Gustavo Cabrera, (miembro de SERPAJ y parte de la Asamblea de Socios del DEI), facilitó una sesión para compartir un análisis de la coyuntura política.

Tras el repaso del análisis, el grupo compartió un mapeo de conflictos y luchas sociales, en compañía de Henry Picado, quien tiempo atrás realizó una pasantía en el DEI.

Además, reconociendo la necesidad de los talleristas de asumir su corporalidad como una dimensión importante en sus propias luchas, Francisco “Pacho” Mejía, facilitó un espacio desde la biosalud y la espiritualidad integral.

Jaime Prieto compartió un análisis de los fundamentalismos religiosos cristianos al cierre de la primera semana. Señaló con detalle el modo en que el fundamentalismo religioso se expresa en las formas de hacer política. Comentó ampliamente sobre los discursos de que se vale el poder económico para influenciar la arena política. Heidy Díaz, guatemalteca integrante de Cedepca, participó en la sesión y comentó: “Ya había escuchado del DEI, pero no había venido antes. Con Jaime Prieto fue muy interesante ver los fundamentalismos, desde la política, un tema que comúnmente no se toca”.

El quehacer del Programa de Investigación del DEI también tuvo una sesión para compartir las posibilidades de acompañamiento de proyectos por medio de las pasantías que ofrece la institución y el Seminario de Construcción Colectiva que se realiza, por dos meses, a final del año.

Zuiri Méndez y Karoline Mora, conversaron sobre sus investigaciones como pasantes en el DEI actualmente.

Ante el auge de fundamentalismos religiosos el DEI propone reflexion2
Wim Dierckxsens repasa un análisis de coyuntura política.

Feminismos y orígenes del patriarcado ancestral

Nioe Víquez Moreno, coordinadora del programa de investigación y Silvia Regina, directora del DEI, compartieron con el grupo a partir del tema Feminismos de Abya Yala, con una introducción al pensamiento feminista y el feminismo negro decolonial.

El feminismo comunitario fue otro de los espacios que despertó gran entusiasmo entre talleristas, con una propuesta pragmática que asume la sanación como apuesta política.

Lorena Cabnal (feminista maya-xinka de Guatemala), acompañó con profundidad ejercicios liberadores y reflexiones de los orígenes del patriarcado ancestral.

Cosmovisiones indígenas y afrodescendientes: reconstrucción de lo político

Una mirada sobre la recuperación del saber originario como saber insurgente, a partir del tema «Sabiduría, espiritualidad y política desde el Popol Wuj» fue compartida por Herbert Álvarez (Guatemala). Quien hizo una restrospectiva de los orígenes del texto, una compilación de saberes ancestrales cuya escritura significó un modo de resistir ante el poder colonial. Conversó también de Derecho consuetudinario maya y otras formas de resistencia vigentes entre pueblos originarios.

«Una de las cosas más significativas es cómo el Popol Wuj nace como una forma de resistencia. Me gusta mucho la idea de que el pensamiento maya es ’qué siente tu corazón’, a diferencia del pensamiento occidental: ’qué piensas’», señaló Jairo Santay, quien vino desde Guatemala al taller.

Pai Paulo, Padre de Santo (Brasil), compartió la propuesta de la «Acción político-socio-comunitaria desde el Candomblé», que motivó al debate y generó inquietudes entre el grupo de talleristas, que contrastaron esa experiencia con otras espiritualidades propias de sus lugares de origen. Pai Paulo recuperó la epistemología y cosmogonía de las religiones de matriz africana, con temas como la resistencia y la memoria desde la espiritualidad, el empoderamiento de las mujeres y la afirmación del poder local de la comunidad como fuerza política transformadora.

A media semana, el trabajo con el cuerpo tuvo su espacio con la sesión de Qigong-Taichi, facilitada por Ineke Lamey. Los espacios de trabajo corporal se integran al programa del taller siguiendo las intenciones del DEI de compartir una formación y un intercambio integral entre talleristas.

Ante el auge de fundamentalismos religiosos el DEI propone reflexion3
Nioe Víquez, coordinadora del Programa de Investigación, comparte una sesión para dialogar sobre feminismos.

Horizontes del colonialismo y reconstrucción socio-comunitaria de la vida

Durante la cuarta y última semana de taller, a partir del tema «Horizonte político-epistémico del colonialismo y reconstrucción socio-comunitaria de la vida», Alberto Álvarez realizó junto con el grupo una síntesis de contenidos, hilando preguntas, reflexiones y propuestas concretas que emergen entre el grupo, motivado por la riqueza de contenidos y convivencia que propicia el espacio de intercambio y formación.

Incorporó como parte de la metodología participativa, el video-foro, con la proyección del documental que explora la migración desde Centroamérica, Casa en Tierra Ajena, una producción de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), la Universidad de Costa Rica (UCR), y el Consejo Nacional de Rectores (CONARE). Luego del video-foro se abrió un espacio para conversar con Ivannia Villalobos, realizadora del documental y con Carlos Sandoval, investigador social y autor del libro que da pie al documental.

Metseri Paulina Alba, participante de México que comparte en su trabajo local con comunidades indígenas, resume buena parte del sentir expresado por su grupo de compañeros del taller: «Estas posibilidades de acción colectiva realmente sí han marcado muchas coyunturas políticas en América Latina. Como la organización de pueblos, que parte muchas veces de repensar, de estar en un espacio de autoreflexión, también de cómo nos estamos insertando -no nada más como personas-, sino pues… de dónde venimos: como comunidad a estos procesos. Y yo creo que vale la pena».

 

Para leer más noticias del DEI ingrese en el siguiente enlace: www.deicr.org

 

Enviado por DEI Comunicación.

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UCR: Consejo de Sedes denuncia ataques contra universidad estatal

El Consejo de Área de Sedes Regionales publicó en el Semanario Universidad una declaración en la cual denuncia los ataques contra la universidad estatal.

El documento, -que puede leerse también en la página 20 de la edición de esta semana del medio informativo universitario-, señala que esos ataques son organizados por ciertos espacios de difusión con el apoyo de “intereses espurios”. El escrito detalla las circunstancias nacionales e internacionales que motivan los ataques.

El siguiente es el documento publicado por el Consejo de Área de Sedes Regionales de la Universidad de Costa Rica y que fue enviado a SURCOS:

El Consejo de Área de Sedes Regionales: frente a los ataques contra la universidad estatal costarricense

MANIFIESTA:

Ante la sistemática campaña de ataque contra de la universidad estatal costarricense, y en especial, contra la Universidad de Costa Rica, organizada por ciertos medios de comunicación colectiva y apoyada desde intereses espurios, es importante que las y los costarricenses, hagamos uso de las herramientas del análisis crítico y de aquellas acciones, encaminadas a romper con la desinformación y las intenciones que implementan dichos medios.

Es necesario destacar que esta situación, antes que un hecho aislado, responde a un interés estratégico geopolítico, tendiente al debilitamiento del Estado y de sus más importantes instituciones. Esto es común en diversos países de América Latina, donde las universidades estatales han sufrido el embate de los medios de información, en algunos casos, distorsionando hechos y, en otros, difamando el quehacer de estas casas de estudio, afectándolas negativamente y, consecuentemente, deteriorando el desarrollo científico y profesional de las sociedades.

Costa Rica no es excepción, la campaña organizada contra la universidad estatal forma parte de esta estrategia de carácter internacional. Obviamente en nuestro país, existen personas pertenecientes a los grupos dominantes minoritarios, que actúan de esa forma “disconformes” con la labor que realizan las universidades estatales en el marco de un quehacer académico solidario y de transformación social democrático, en un accionar comprometido con el bienestar de la mayoría de los y las costarricenses, en el caso de nuestra Alma mater, a través de sus tres actividades sustantivas: la docencia, la investigación y la acción social, y con la atención humanística e integral concretada para con la población estudiantil.

Estas personas “disconformes”, en confabulación con los medios de comunicación y utilizando los poderosos recursos con que cuentan, tienen como objetivo, convencer a la opinión ciudadana de que la educación superior no es un bien público, que se debe de condicionar el actuar de las universidades y reducir el presupuesto, violentando la autonomía de las mismas. Tales medidas van encaminadas a negar a miles de jóvenes el ingreso a la universidad y expulsar a muchos otros que se encuentran en ella, por su origen económico, cultural, regional. Si permitimos que esta situación se dé, se destruiría el principio de equidad, sostén de una educación democrática, inclusiva y no discriminadora socialmente.

La Universidad de Costa Rica en cumplimiento con observando el mandato de su Estatuto Orgánico, cumple con el propósito de fomentar la conciencia crítica de la ciudadanía costarricense y pone en alerta a la población en relación con los diversos problemas que afectan la justicia social, económica, cultural y ecológica de las mayorías de este país. La condición dialógica y la misión crítica de nuestra universidad, son elementos imprescindibles para formar profesionales de conciencia lúcida, solidarios y seres humanos integrales.

Para algunos intereses, este tipo de educación es un privilegio e incluso un peligro y no debería ser un derecho. Al parecer más convendrían masas de ciudadanos sin nivel crítico y sin formación integral.

Si consideramos seriamente lo anterior, la campaña mediática que hace uso del amarillismo periodístico, ya no es una sorpresa y pierde sus efectos, pues la distorsión, la hiperbolización y la descontextualización de la información sobre situaciones de la vida interna de las universidades, quedan al desvelo por sus pretensiones nefastas y profundas. En todo caso, tampoco se debe pecar de ingenuidad y hay que tener la claridad suficiente para comprender las aristas de esta situación, entre ellas, el hecho que esta campaña se realiza en la coyuntura de la negociación presupuestaria del FEES.

Debe recordarse que el financiamiento de la universidad estatal costarricense, es un mandato constitucional, cuyo porcentaje aun no se cumple, y que corroer la imagen universitaria, para justificar simultáneamente una reducción del presupuesto, no debe ser aceptado desde ninguna perspectiva. Si ello sucediera, se pone particularmente en peligro la regionalización, con lo que se debilitaría el más importante programa democratizador.

El desfinanciamiento de las universidades estatales, afectaría sensiblemente el crecimiento y desarrollo de la regionalización y su labor de ampliación de la oferta académica, en respuesta a las necesidades de cada zona y el país en general.

Ante tan detestable contexto, corresponde a todos los universitarios defender al unísono y sin escatimar esfuerzo a nuestra “Casa de Estudios”, así como su autonomía y su hacienda, y los principios más auténticos de la universidad estatal costarricense. Es por ello, que el Consejo de Área de Sedes Regionales, conformado por Directores y Directoras de Sedes Regionales, manifiesta su preocupación y condena cualquier acción que, desde dentro de la propia institución, se preste a maniobras que ponen entredicho la autonomía universitaria y dañen la imagen del Alma mater, confabulándose con los intereses externos.

Reafirmar los derechos de nuestra ciudadanía implica en este contexto, defender un pilar fundamental de nuestra democracia: la universidad estatal costarricense; baluarte de la formación democratizadora, equitativa, humanística, creativa y transformadora, por lo que hacemos un llamado, a la comunidad universitaria y a la ciudadanía costarricense, a sumarse sin tregua en esta lucha y participar en el movimiento por la defensa universitaria.

 

Licda. Roxana Salazar Bonilla, Directora Sede de Occidente

Dr. Razziel Acevedo Álvarez, Director Sede de Guanacaste

Dr. Alex Murillo Fernández, Director Sede del Atlántico

Lic. Ricardo Wing Argüello, Director Sede del Caribe

Lic. Miguel Alvarado Arias, Director Sede del Pacífico

Mag. Georgina Morera Quesada, Directora Recinto de Golfito

Dr. Eval Araya Vega, Asesor de Rectoría

Srta. Verónica Chaves Fallas, Representante Estudiantil

 

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“Debemos pensar en lo social”

Investigadora invitada compartió con trabajadores sociales costarricenses

Eduardo Muñoz Sequeira,

Periodista, Oficina de Divulgación e Información

Debemos pensar en lo social
El trabajador social incide en las organizaciones comunales para mejorar las condiciones de vida, promover cambios en las comunidades y en defensa de la dignidad y derechos de sus habitantes – foto Archivo ODI.

“Debemos pensar el hacer, en lo social, para que la intervención que hacemos sea estratégica, critica, propositiva y pertinente”, dijo la magister Rosa María Cifuentes Gil, quien ofreció varias exposiciones en la UCR la última semana de octubre pasado, como parte de las visitas académicas promovidas por la Escuela de Trabajo Social (TS).

Cifuentes es docente e investigadora de la Universidad La Salle, en Colombia. Su trayectoria profesional incluye la formación de educadores, trabajadores sociales y consultora de diversas instituciones en materia social. Precisamente, durante su visita a Costa Rica impartió una serie de charlas a estudiantes de esa unidad académica en la UCR, a integrantes del Colegio de Trabajadores Sociales de Costa Rica y personal que ejerce en distintas instituciones públicas.

Sus talleres y conferencias se basaron en tres aspectos. El primero sobre la investigación cualitativa, desde una mirada dialogal y distintas perspectivas, y su relación con lo cuantitativo y las epistemologías contemporáneas. El segundo trató sobre la metodología e intervención del trabajo social como agente de cambio en las comunidades. Finalmente, expuso sobre la sistematización de experiencias como recurso para la construcción de conocimiento.

A criterio de la Dra. Cindy Calvo Salazar, investigadora de TS y coordinadora de la visita, “la sistematización de experiencias es un imperativo para cualificar los procesos de conocimiento a partir de la intervención profesional. De esta práctica fuimos protagonistas creadores en la década del 70; por razones de tipo ideológico y falta de claridad epistemológica, fue relegada. Hoy es inaplazable retomar la propuesta: conocerla, sensibilizar en torno a la misma, avanzar en su desarrollo y proyección, con el fin de promover la construcción de conocimientos a partir de la práctica y la construcción disciplinar”.

Un profesional contemporáneo

“Uno de los horizontes del trabajo social es trascender lo cotidiano, lo operativo, lo instrumental, lo burocrático, lo tecnocrático, para posicionarse desde una perspectiva comprensiva y transformadora del entorno social”, dijo la investigadora invitada.

Debemos pensar en lo social2
Cifuentes Gil considera que con la sistematización de experiencias se construye conocimiento y propuestas de acción comunitaria o institucional – foto Anel Kenjekeeva.

Según Cifuentes, el rol actual del profesional en trabajo social implica conocer las comunidades en las que está inserto. Este proceso de acompañamiento significa que se trabaja lado a lado, desde una perspectiva ético política para la construcción de una sociedad plural, de dignificación de la vida y desde los diferentes actores con los que interactúa cotidianamente.

“Tenemos que tener el oído bien abierto, trabajar con otros, descubrir con ellos, crear con los demás”, afirmó la investigadora. Cifuenes recordó que los profesionales de trabajo social están en contacto directo con las personas, les apoyan a resolver situaciones apremiantes; cada caso se archiva como uno más. No obstante, la académica colombiana reconoció que a lo largo de América Latina los profesionales se enfrentan a instituciones que exigen muchos trámites, labores administrativas y otras que les deja poco tiempo para la investigación y sistematización de sus intervenciones.

“Las instituciones son demandantes de acciones, y no hay tiempo para hacer intervenciones críticas, oportunas y estratégicas. Pero esas condiciones no se dan por si mismas, hay que negociarlas con la institucionalidad. La formalización del conocimiento se construye con la práctica; es desafiante, pero no imposible”, insistió durante un encuentro con profesionales adscritos en hospitales públicos.

Precisamente, sobre las falencias en el ejercicio del trabajo social, la invitada dijo que los programas deben promover más entre sus estudiantes que se asuman como futuros científicos sociales que construirán y compartirán conocimiento. Que ese trabajo le aportará al desarrollo social de la Nación. Además, otro de los retos en la formación es concientizar sobre la sistematización de experiencias como insumo indispensable de ese sabe, cada caso encierra realidades que deben analizarse. Asimismo, abogó por la autonomía de criterios para sus intervenciones, sea en instituciones o directamente en las comunidades.

Universidad-comunidad

Actualmente, el trabajador social debe trascender la elaboración y archivo de informes. Detrás de cada uno de ellos, queda la construcción de un tejido social y están los aprendizajes. No es fácil documentar estas experiencias, se requiere una voluntad política, condiciones laborales y tiempo para eso. En este proceso el acompañamiento de las universidades son importantes, sobre todo en proyectos de desarrollo regional que vincule a muchos actores sociales.

Pero esa incidencia comunal requiere que estén disponibles los diagnósticos regionales, y a partir de ellos proponer acciones. Sin embargo, una de las principales quejas de estos profesionales, añadió Cifuentes Gil, es la falta de tiempo y los pocos recursos. Es aquí, recordó, que las universidades tienen un rol de acompañamiento desde sus distintas instancias de investigación. Además, el Trabajo Social tiene que trabajar más cercanamente con otros científicos de diferentes disciplinas, porque un problema tiene muchas aristas y cada ciencia social contribuye en su resolución, concluyó la magister Cifuentes Gil.

 

Información tomada de: http://www.ucr.ac.cr/

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Critica socio-ambiental al año de gobierno

Acciones, errores y omisiones del gobierno del “cambio”

Critica socio-ambiental al año de gobierno

FECON- COECOCEIBA Amigos de la Tierra Costa Rica

 

Al brindar nuestra visión sobre este primer año del gobierno de Luis Guillermo Solís, el gobierno del cambio como se autodenominó durante la campaña electoral, es necesario anotar algunos puntos en relación al contexto en el cual se inserta.

Contexto. Desde el día uno hasta hoy, el gobierno ha sufrido ataques de grupos de poder que han sentido que pueden perder sus privilegios. Se atacó a lo que se ha llamado su grupo de confianza -el exministro de la presidencia, Melvin Jiménez, al director de la DIS, Mariano Figueres y al diputado Víctor Morales del PAC; se magnificaron los errores y se le ha dado poca visibilización pública a algunos aciertos. El gobierno además, enfrenta una separación del partido político que lo llevó al poder y desde este mismo partido, se han lanzado críticas fuertes en contra del quehacer del gobierno en forma pública abriendo un frente al que el gobierno ha tenido que dedicar tiempo. A la vez, el PAC ha mostrado divisiones internas fuertes que le han impedido actuar como un partido que ha llegado al gobierno. Lo anterior se suma a una actitud gobiernista que llamaremos “nos gusta que nos golpeen”: ante cualquier problema -contratación de asesores amigos de la hija del Presidente, supuesto ofrecimiento de embajadas o envío o no envío de proyectos de ley sin lectura política- la respuesta inicial ha sido siempre el silencio. Así abre espacio para que los actores de oposición -partidos políticos, grupos sociales, medios de comunicación… – lo hagan a sus anchas. En un momento, el Presidente dice que no se referirá al asunto porque algún jerarca está al frente o porque no vale la pena -y en ocasiones luego ha salido del país- brindando así mayor espacio para que esa crítica cale más en el público en general. Unos días después, el Presidente toma una decisión que pudo haber tomado desde el inicio y acaba el problema sin desgaste político. Luego la historia se vuelve a repetir.

Adicionalmente, el Presidente y su gobierno nunca han buscado alianzas o espacios de diálogo en forma permanente con movimientos sociales. La sensación que deja es que les da alergia hacerlo. Sin embargo, sí lo ha hecho con el sector empresarial con quienes hasta ha viajado a buscar inversión extranjera.

Creemos desde el inicio, que el cambio anunciado durante la campaña y esperado por la población, no será nada que implique alguna reforma estructural en caso de que ese cambio en algún momento se vaya a dar. Esto, porque la política económica es la misma que se viene dando desde gobiernos anteriores con una marcada tendencia neoliberal y adicción a los postulados del libre comercio. Tal vez ese cambio pueda darse en la forma en cómo se generan políticas públicas. Así, es importante reconocer que se han abierto espacios de diálogo en temas de trascendental importancia como el de energía. Sin embargo, estos espacios tienen limitaciones porque solamente generan insumos para que luego las autoridades sean quienes definan las políticas. Si bien en materia ambiental, hay un cambio ya que desde hace varios gobiernos esos espacios o cualquier otro estaban cerrados, este no es suficiente. Lo ideal sería contar con espacios permanentes compuestos por diversos sectores que en igualdad de condiciones pudieran debatir y tomar decisiones que condujeran a reformas políticas. Además, nada hacemos con que exista esos espacios si luego chocan con políticas basadas en los postulados del libre comercio, debilitando la legislación en aras de contar con proyectos de infraestructura -por ejemplo el muelle en Moín o la ampliación de la carretera a Limón- o de otro tipo que permiten tan solo, una mejor circulación de mercancías y el enriquecimiento de un pequeño sector en detrimento de nuestro ambiente y comunidades.

Un último elemento, es que el actual gobierno promovió durante la campaña electoral una serie de compromisos que denominó PACto ambiental. Este mecanismo ha sido percibido por algunas organizaciones como algo estrictamente partidario que no logró trascender al partido político, a pesar de su adopción por el gobierno. Ha generado dudas y no se ha convertido en un elemento que genere confianza.

Balance. El primer  año de gestión está lleno de varios “más o menos” y de muchos “nos”. Los pocos “buenos” se han ido convirtiéndose en “más o menos” y es cada vez más dificíl hablar de “buenos” al hacer el balance entre lo que se prometió y lo que se ha cumplido o cuanto hemos retrocedido.

De “bueno”, “más o menos” a “malo”. Uno positivo pareciera ser la propuesta de Área Marina Comunitaria para la Pesca Artesanal Responsable. También positivo fue la presencia del Ministro de Ambiente en la marcha para exigir justicia para Jairo Mora ante la liberación de los asesinos aunque nunca hubo denuncia pública alguna del MINAE contra el ex diputado del Movimiento Libertario cuando ataco con un machete a funcionarios públicos que investigaban una denuncia ambiental en su propiedad.

Algo que pareció bueno fue el decreto 38500-S-MINAE de moratoria a las actividades de incineración de residuos pero está a punto de caer por la presión de Alcaldes y empresas  interesadas. Otro decreto, el que declara al  maíz patrimonio cultural fue un refrito que propuso el sector ambiental al gobierno pasado. La convocatoria a un diálogo nacional de energía terminó en un ejercicio para viabilizar proyectos y no en la expectativa generada por el Ministro en relación a declararle la paz a los ríos como lo anuncio con las represas de Pacuare y Zona Sur. Otro decreto sobre la moratoria petrolera, si bien se extendió en plazo, nunca incluyo el “insistido” gas.

La lista de “malos” suma los siguientes casos:

Infraestructura destructiva. Cada día es más evidente que las incuestionables inversiones y megaproyectos de infraestructura están por encima del ambiente: aval a la destrucción del humedal Cariari,desalojo del refugio de vida silvestre y hogar de Jairo Mora, el retorcido aval ambiental al muelle de APM terminal, resucitación de la refinería China, la regresión ambiental que incluye el proyecto de la ruta 32, la eliminación de la moratoria a la incineración por la presión de alcaldes del “PLUSC” o impulsar Diquis como “proyecto estrella” sin evaluar aún el costo socio ambiental.

Playa Moín y APM terminals: el proyecto no es viable, no solo por la seria y grave cadena de impactos ambientales que produciría, sino también por el flagrante incumplimiento del marco legal vigente en nuestro país y de los procedimientos de evaluación de impacto ambiental.  A pesar de esto el proyecto ya fue aprobado y ya empezaron a cercar la playa y a realizar desalojos como por ejemplo de la instalaciones del refugio de tortugas  en el que trabajaba Jairo Mora. E insistimos con Jairo Mora porque es un triste caso que nos recuerda que en el país, existe crímenes a defensores y defensoras del ambiente y los Derechos Humanos.

Guerra a los mares. Malas decisiones de gobierno, huérfanas de una política integral para el mar, han desatado polémica y decepción popular. En este sentido, no se puede dejar de mencionar el destape de la matanza de tiburones para la exportación de aletas, impulso de la  pesca de arrastre promovida por esta administración. Lo anterior, a pesar de  que la Comisión de Ambiente de la Asamblea se encuentra dictaminando un proyecto que busca prohibir esta especie de “minería” que arrasa con cualquier forma de vida en el mundo submarino. En una medida incomprensible, INCOPESCA solicitó a la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT) un aumento de la cuota de captura de atún de 7000 toneladas adicionales de la 9380 de atún que se sobrexplota y se regala en nuestras aguas. (Semanario Universidad, 19 -7- 2014).

Continúa la minería. Con la luz verde para el cuestionado Tajo Asunción, el gobierno abrió otro frente, en esta ocasión contra el actual y futuro abastecimiento de agua en Limón. El Presidente de la República y el Ministro de Ambiente vuelven a apartarse de criterios técnicos de semejante calibre y sin mayor problema le facilitan la apertura a la mina no metálica más grande de todo el Caribe costarricense. También hemos visto que el Estado está haciendo equipo con Infinito Gold para ayudarle a  rebajar los montos necesariospara reparar los daños ambientales y sociales que ocasionó en Crucitas en el juicio para ejecutar la sentencia. El cambio prometido aquí no lo vemos sino solo el recuerdo de un triste episodio en la vida nacional que parece seguir vivo.

ICE y generación privada. A pesar de que tanto el MINAE, el AyA, y la ARESEP han rechazado en la zona Sur represas privadas, que afectaría el suministro de agua, el ICE le dio de nuevo aires con prórrogas. Todo parece indicar que el ICE sigue siendo amo y señor de las decisiones sobre energía y que el jugoso negocio de la generación privada nunca antes tuvo tan buenos aliados dentro de esta institución como ahora.

Transgénicos. Si bien hay un aparente compromiso por respetar los acuerdos de 74 municipalidades declaradas libre de transgénicos y se firmó el decreto que protege el maíz como patrimonio cultural, el gobierno aún no cumplió la promesa de campaña de aprobar un decreto a la moratoria a los cultivos transgénicos. Y no es que no haya tenido tiempo. También vimos el triste y deplorable silencio y cuestionable apoyo de funcionarios de MAG y MINAE a la compañía Monsanto en la vista tenida en la Sala Constitucional. Además exigimos el cumplimiento del compromiso de etiquetar de estos productos. El cambio tampoco se dio en un área donde es fácil cumplir ya que nuestra posición es fortalecida por la ciencia.

¿Moratoria a la expansión piñera? No hay ninguna intención de cumplir el compromiso de establecer una moratoria a la expansión piñera. Más bien, se está trabajando en dirección contraria para la exportación de piña a China (Opinión Diario Extra, Sábado 20-8-2014). Se sigue tolerando la violación a los Derechos Humanos de las comunidades afectadas, incluido el derecho a contar con acceso a agua potable. Ante esto, las comunidades buscan justicia a nivel internacional en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. En la defensa que hizo el gobierno en esta Comisión quedó claro que legitiman los mecanismos paliativos implementados por anteriores gobiernos en detrimento de una solución real.

¿Y la acción ciudadana? El gobierno del cambio sigue sin eliminar el veto de ley de Participación ambiental solicitado por el sector ecologista, a pesar de las múltiples comisiones de diálogo y que mucho se habló en campaña de la necesidad de darle mayor participación social al sector. Es paradójico por decir algo, que el gobierno del cambio y la acción ciudadana les falte claridad y contundencia en materia de participación ciudadana que recordamos es un Derecho Humano.

SETENA y continuismo. Las organizaciones ambientales habíamos demandado como primer reto de la administración Solís “que se renueve por completo y de forma urgente, la Comisión Plenaria de la SETENA, el Secretario General y la renovación completa de la totalidad de los cuadros técnicos y administrativos”, como parte de una reestructuración integral basada en una seria y profunda investigación sobre una decena de casos denunciados. Lejos de este escenario, el gobierno más bien ha sacado ventaja del continuismo con la aprobación de muchos de los polémicos y cuestionables proyectos que impulsa (feconcr.org, 12- 5-2014). Aquí más bien ha habido retroceso.

Pacto Ambiental. En campaña el Partido Acción Ciudadana firmó un Pacto Ambiental. Los escandalosos casos mencionados ni siquiera parecen ruborizar a quienes llegaron al poder ganando votos utilizando ese  pacto que quedó en el olvido en menos de un año de gestión (ni siquiera esta en la página web del MINAE y hasta en la del PAC ya no esta). ¿Qué pasó con los compromisos de campaña del PAC contenidos en el Pacto Ambiental, ahora que ya es el partido de gobierno? Ni siquiera vale la pena sacar a relucirlos porque es menos que letra muerta.

Soberanía alimentaria: son buenas las intenciones de reformar la Constitución Política para contar con la soberanía alimentaria como un Derecho Humano. Sin embargo la situación no es sencilla ya que dentro del mismo gobierno y en específico desde el Ministerio de Comercio Exterior, el concepto fue señalado como talibán.

Cambio climático: en la campaña electoral, el actual Presidente dijo que se acabaría con la tal carbono neutralidad. Luego sin explicación alguna la volvió a adoptar y si bien, en el discurso pronunciado en Naciones Unidas en setiembre anterior parecía darle un contenido distinto, el jerarca del MINAE se ha encargado de dejar muy claro que tiene el mismo contenido que en las administraciones anteriores. No hay un cambio conceptual, ni discursivo, ni práctico y mucho menos estructural que permita salir de las falsas y cosméticas soluciones y pasar al ataque a las causas que provocan el cambio climático sin recompensar a quienes contaminan. Con carbono neutralidad seguimos como dijo Oscar Arias, haciendo negocios a partir de la crisis climática. Así parece ser que la política de carbono neutralidad, es de Estado y trasciende a los gobiernos neoliberales liberacionistas y al del cambio del PAC. Triste.

REDD: las autoridades del MINAE conocen de la oposición de sectores indígenas, ecologistas y estudiantiles a REDD y sin embargo se han dedicado a crear nuevos decretos y evitar discusiones abiertas sobre el tema

Pueblos Indígenas: nula atención de todas las instituciones estatales al cada día más grave problema de tierras y territorio que hay en muchos de los territorios indígenas sumado a la desatención a la legislación nacional e internacional sobre el tema, hace que no haya avance alguno.

Financiarización de la Naturaleza: se sigue apostando a mecanismos de mercado, a la búsqueda de recursos económicos, por encima de todo, para la solución de los problemas ambientales. Así se deja de lado los impactos que estos mecanismos y políticas conllevan y se cierra puertas a otras posibles vías. Ni siquiera se piensa en abrir la discusión porque parece ser que las soluciones neoliberales a las crisis estructurales constituyen la única vía.

Proyecto TECOCOS: que busca asegurar la tenencia de la tierra y mejorar la calidad de vida de comunidades costeras, fue enterrado en la Asamblea por falta de voluntad política y evidenció poco apoyo del Ejecutivo.

Criminalización de la lucha ambiental. Nos falta y mucho ver una actitud fuerte y contundente de las máximas autoridades de este gobierno en denunciar la existencia de crímenes contra las personas defensoras del ambiente y los Derechos Humanos. Es bueno contar con el Ministro en marchas de denuncia pero ese poder que tiene un jerarca y un presidente del cambio, tendría que accionarse para al menos discutir las propuestas que con seriedad hemos puesto sobre la mesa. La Comisión de la Verdad es un ejemplo de ello. Y aquí, como en ningún otro caso, vale la excusa de que es competencia de la Asamblea o las municipalidades porque sabemos muy bien, que cuando el gobierno quiere impulsar algo, lo puede hacer y lo ha hecho. El 19 de marzo, el periódico inglés, The Guardian publicó un artículo titulado “Asesinatos a conservacionistas amenazan la reputación ecoamigable de Costa Rica” donde denunciaron los 66 crímenes contra ambientalistas en el país desde hace dos décadas. (Coecoceiba, 22-5-2015)

¿Y el cambio? Al menos en materia ambiental, en un año que pudo hacerse, el mentado cambio, nunca llegó. Este año, fue un año perdido porque simplemente no se avanzó y tampoco hubo señales de que se quiere cumplir con lo prometido en campaña. Como apuntamos al inicio, esos “buenos” son tan pocos que muestran que las prioridades políticas van por otro rumbo de la mano con los postulados del libre comercio. Así lo dice los proyectos de infraestructura de capitales chinos, estadounidenses y holandeses. Seguimos con un gobierno sin ideas e imaginación para construir oportunidades que mejoren la calidad de vida de las personas en un modelo de desarrollo distinto.

Si bien hay gente sensible y amiga en el gobierno a quienes respetamos, queremos y ayudamos desde nuestra posición, las políticas dominantes son las que mandan y hacen que los más altos jerarcas se apartan hasta del criterio técnico para facilitar los negocios de otros.

Así, confirmamos que el tal cambio fue un bonito eslogan nada más y por dicha seguimos con nuestra autonomía soñando y empujando, tejiendo con comunidades y organizaciones del movimiento social ese país que queremos. Seguimos tendiendo manos a quienes quieran tomarlas y así hemos tenido gestos con el gobierno para que se sume a esa construcción Lastimosamente ha seguido por el mismo camino de los mismos de siempre dejando de paso una estela mala que hace pensar que esos otros, no necesariamente son del régimen anterior.

 

Enviado a SURCOS Digital por FECON.

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