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Etiqueta: defensores del ecosocialismo

AECO: 29 años de un crimen contra los defensores del ecosocialismo, María del Mar, Óscar, Jaime y David

Partido Vanguardia Popular

Este 7 de diciembre de 2023, se cumplieron 29 años de un vil asesinato no esclarecido hasta la fecha. En un día como hoy, pero del año 1994, en Guadalupe, se perpetró un crimen que nunca se esclareció. Tres integrantes de la Asociación Ecologista Costarricense (AECO), organización príncipe del ecosocialismo en nuestro país, Oscar Fallas Baldi, María del Mar Cordero y Jaime Bustamante Montano, en las circunstancias más sospechosas son víctimas de un atentado que cobró sus vidas.

Seis meses después, de esa tragedia que enlutó a todas las organizaciones ecologistas, de derechos humanos, partidistas, sindicales y barriales, el poeta David Maradiaga corrió esta magra suerte. Es asesinado en condiciones extrañas que tampoco fueron esclarecidas; apareció muerto en el Parque de los Mangos, en Zapote, David Maradiaga. Poeta, ecologista, luchador, compañero incansable de la vida. La impunidad cabalga todavía.

Es importante recordar, para recuperar la memoria de estos cuatro luchadores que, todos compartían intereses comunes, poetas, ecologistas, bohemios y trashumantes de la vida, luchadores barriales incansables, solidarios, ensayistas y de un gran nivel de interpretación de la coyuntura política. En fin, sujetos que resultaban incomodos al statu quo y a las burguesías apátridas y las transnacionales. Por su compromiso social inclaudicable, por eso los asesinaron en condiciones tan extrañas.

Su narrativa siempre los situó a la par de los más pobres, de los excluidos. Ciertamente, es a finales de 1994 que la AECO había ganado una dura batalla contra intereses forestales, madereros y narco-traficantes en la zona sur.

La Stone Forestal, bajo los sucios subterfugios gubernamentales, tenía como interés inmediato la construcción de un muelle astillero en pleno Golfo Dulce. Un ecocidio absoluto, contra una de las regiones más ricas en diversidad en fauna y flora.

La impunidad y la corrupción son ese viejo fantasma que corroe a la centenaria democracia costarricense. Hoy, a tres días de conmemorar la declaración de los Derechos Humanos; el pueblo de Costa Rica se vuelve a quedar sorprendido por la decisión de la fiscalía, que aunando a esta gran descomposición del derecho y la justicia, deja impunes a los asesinos de Sergio Rojas Ortiz. La venda de la justicia ya no puede ser más errática que nunca.

La lucha de estos cinco personajes, que son parte consustancial del quehacer popular, que situaron el interés de sus vidas por el buen vivir,

por la autonomía de las comunidades. Tal y como lo expresaron los documentos que circularon en su debido momento, cuando indican que, “su lucha tenía que ver con la libertad, con la armonía entre los seres humanos y con su entorno, pero muy especialmente, su lucha tenía que ver con los más desposeídos y buscaron, siempre, las oportunidades” que los gobiernos de turno y sus burguesías reaccionaria les han arrebatado.

Vale en esta pequeña reseña apuntar las palabras de Ítalo Fera, cuando refiere a Jaime Bustamante a las y los compañeros de AECO. Dice al respecto nuestro amigo y sociólogo lo siguiente: “Jaime llegó de Cochabamba y tomó nuestras instalaciones como Hogar y centro de trabajo. Fue el encargado de nuestro centro de documentación de entonces. Y los ampos, los recuperaba de los basureros callejeros, provenían de expedientes de la Asamblea Legislativa, que se botaban en los alrededores del Parque Nacional y nacía el oeste. Ahí tuvimos nuestro primer local y también fuimos allanados en 1982 por la seguridad nacional y detenidos. El obispo Cornelius Wilson, de la Iglesia Episcopal y ustedes desde Méjico, fueron los que denunciaron de inicio esa represión y detención. Fuimos liberados con ayuda, también del Lic. Otto Castro y la denuncia nacional. Luego Jaime continuaría con nosotros en nuestras nuevas oficinas en Bo. Luna Park y luego con instalaciones más amplias propias, al inicio, en Bo. Sagrada Familia”. Por esa suerte que tiene el destino de los grandes luchadores sociales, a los cuatro camaradas de AECO, los unió la lucha por el buen vivir y el ecosocialismo. Esas ideas también estuvieron presentes en Sergio Rojas, que defendió el Derecho a la tierra, como un derecho humano fundamental.

CAMARADAS, PRESENTE, LA LUCHA SIGUE Y SIGUE Y USTEDES ESTÁN SITUADOS EN NUESTROS CORAZONES, EN LA MEMORIA VIVA DEL PUEBLO