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Etiqueta: dictadura

Es que solo quiero despertarte

Por Memo Acuña (Sociólogo y escritor costarricense)

De aquellos años viene el recuerdo de la intensa lluvia de papel picado y las banderas celeste y blanco ondeando en las gradas del Monumental de Núñez, el mítico estadio donde la Selección mayor de fútbol de Argentina ganaba su mundial, en un ya lejano y pálido 1978.

Recuerdo si, también, los discursos de las autoridades de entonces: las del fútbol, con un enconchado y astuto Avelange en su desafinado portugués, hablando maravillas de Argentina, su gente, sus autoridades, a las que retorcía sus ojos en procura que todo saliera bien en ese, su primer mundial de varios que engrosarían su carrera, pero sobre todo su esmirriada y cuestionada fortuna.

Recuerdo también a las autoridades políticas suturando discursos sobre la democracia y el agradecimiento al pueblo argentino por su “ejemplar comportamiento”.

Entonces me llamaba la atención la cohorte de personas investidas de legitimidad, denominando a un mundial de futbol como el “mundial de la Paz”, en esos, los años magros para los derechos humanos en un país como Argentina.

Entonces sobre la cancha de ese mítico estadio, decenas de estudiantes formaban figuras al compás de marchas militares. Quizá la más recordada sea aquella alegoría de dos brazos alzando un balón. Pero si nos fijamos con atención, con memoria, bien podrían haber sido dos brazos alzados a la señal de detención.

Cerca de allí, muy cerca, compañeros y compañeras suyos eran torturados en centros clandestinos administrados por la dictadura de un cínico llamado Jorge Rafael Videla, entonces acuerpado por medios de comunicación y el departamento de estado representado por Henry Kissinger, uno de sus amigos invitados de honor en esos días.

Tan cínico que, por aquellos días de mundial se hacía acompañar de personas detenidas para que funcionaran como escudo humano, por si algún contrario suyo se sentía incómodo y organizaba un atentado para acabar con su vida.

Mis registros sobre aquellos tiempos eran hasta hace poco, más que anecdóticos. No procesaban, lo confieso, nada de esto. Recuerdo si haber visto la ya clásica final Argentina-Holanda con mi padre. Uno de tantos rituales que habríamos de repetir en la vida por nuestra afición al fútbol.

Por eso ahora intento reparar esa memoria anecdótica en mí y convertirla en otra cosa. En amplificación, por ejemplo. Y la única forma de hacerlo es pidiendo perdón por la liviandad del recuerdo.

Mientras los cientos de miles de papeles picados hacían fiesta como una bandada de origamis migrantes hacia la libertad, otros cientos de miles de personas vivían el horror, el maltrato y la indignidad a las sombras, en la oscuridad, en la penumbra, en los sótanos. Lloraban en el fondo.

Aquellos fueron días oscuros para Argentina y para América Latina. Las cifras no concuerdan, pero las más comprometidas hablan de 30.000 personas desaparecidas por la dictadura.

Por eso hoy reconozco y resueno la valentía de mujeres como Margarita, que sobrevivieron y se quedaron con nosotros y nosotras, porque tienen una tarea fundamental que cumplir en la vida: decir nunca más a los horrores de la barbarie y la deshumanización, en contextos como el latinoamericano.

Nacida en Argentina y de profesión docente, el más político de los oficios apunta Freire, Margarita Drago se asume así misma como ex-presa política, sobreviviente de una de las más cruentas dictaduras experimentadas por este hermoso continente “canción con todos”, dicho alguna vez por la hermosa voz sanadora de la negra.

En un libro testimonio publicado este 2022 por Editorial Dunken (Buenos Aires) Margarita recompone los hilos de una memoria que necesitaba restituir: la suya propia, en la que recopila los cinco años de horror vividos en la clandestinidad de la detención (1975-1980), los abusos y la violencia, así como la de aquella compañera que entonces se convertiría en su ancla a la vida, su corazón bombeante, su amor absoluto.

En “fragmentos de la memoria, mi vida en dos batallas”, la querida Margarita descose los amarres del pasado y los cuelga amorosamente como mariposas en un tendedero del tiempo. Allí están meciéndose al vaivén de su historia, contada en primeras personas del plural intenso y luchador. Porque ella es una y varias al mismo tiempo

Entre el aquí y el allá, la oscuridad y la luminosidad, lo furtivo y lo permanente, lo esquivo y lo real, nos enseña que más allá de los dictados del canon para escribir crónica, ella misma es una crónica viviente.

Podría aquí citar tantos fragmentos de este texto magnífico que me erizó la piel, pero quiero concentrarme en uno donde Margarita levanta una bandera necesaria en nuestros días. Cito:

“La risa y el canto eran también nuestras armas de resistencia, aunque estaba prohibido reírse, hablar en voz alta, cantar, expresarse artísticamente a través del teatro u otras artes. Aun así, no dejamos de manifestarnos, de crear, de reír, incluso de parodiar nuestra situación de desventura. Las más creativas y talentosas en el arte escénico se lucían y, a escondidas, en los recreos internos y bajo la protección de un equipo de guardia, nos turnábamos para que las compañeras disfrutasen, rieran en un ambiente de genuina sororidad. Manifestar la alegría era otra manera de resistir y de combatir los embates del miedo” (p. 195).

La alegría, entonces como un recurso político. La alegría entonces como resistencia, la alegría entonces como instrumento por amasar el pan de la dignidad.

Es este libro una pieza en dos partes, que así es como Margarita ha querido recomponer una segunda impresión de esas memorias, añadiendo en este caso una historia no contada originalmente sobre esa otra lucha que dio estando presa: la lucha por un amor y su legitimidad en una sociedad aún carente de sensibilidad para asumir estas relaciones disidentes y en una estructura partidaria vertical y autoritaria, controladora de los cuerpos y las emociones, politizadora del afecto y el beso.

Al tiempo que leía estas memorias, la mía iba tratando de dejar su laxitud sobre aquellos días lejanos de finales de los años setenta. Quisiera encontrar las palabras precisas y adecuadas, pero todo lo dejó dicho Margarita en este texto, que invito a leer y vivir intensamente.

Quizá decir que su exilio forzado, al igual que el de cientos de miles de personas de nuestra América, produjo cicatrices que con el tiempo han empezado a sanar, pero no a desaparecer. El exilio no es una acuarela que se borre con el agua. Permanece. Se tatúa en el cuerpo de quien lo padece. Por eso abrazo a la mujer que con el exilio a cuestas hace hermosas pintas y poemas. Para la vida. Para su vida.

Margarita Drago, compañera, maestra. Intensa tu vida y tu obra. Por ello, como el más afecto de tus amigos te digo:

“Pero que libres vamos a crecer”.

Memo Acuña, Heredia. Octubre de 2022.

Camino a la dictadura

Imagen: Allan McDonald

Bukele y su proyecto de reelección

Todas las actuaciones políticas del presidente Nayib Bukele indican que está llevando rápidamente a la república de El Salvador hacia una dictadura de derechas.

David Mena

El último acto lo efectuó el 15 de septiembre, celebración de un nuevo aniversario de la independencia, cuando anunció que será candidato a la presidencia en 2024, violando la constitución, que prohíbe la reelección de manera inmediata.

La prohibición de la reelección inmediata se basa en la previsión de eliminar las ventajas que tendría un presidente en funciones porque utilizaría el poder del Estado para asegurar su triunfo sobre otros aspirantes.

La argumentación de los publicistas de Bukele consiste en afirmar que es un presidente popular y que nadie ha hecho lo que él ha logrado, y que eso le da derecho a reelegirse.

En el camino de la reelección se inscribe la destitución inconstitucional por el parlamento de los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, que fueron remplazados por otros, dóciles al gobierno.

Justificaciones y falacias

Los publicistas del gobierno “justifican” el proyecto de reelección en que Bukele ha sido un buen administrador, sobre todo cuando la pandemia, pero “olvidan” que en esta legislatura se dictó una ley para eliminar el acceso a la información de todo lo realizado por el ministro de Salud (como el uso discrecional de varios centenares de millones de dólares provenientes de Estados Unidos) y otros ministerios que también usaron fondos públicos.

Otro de sus argumentos refiere a la reducción notable de la cifra de homicidios desde que Bukele asumió, el 1 de junio de 2019 (no hubo ninguno hasta marzo de 2022, cuando como rayo en cielo sereno hubo 80 asesinatos en un fin de semana).

El periódico virtual El Faro demostró que en esos casi 3 años Bukele estableció un pacto secreto con las pandillas (maras). Luego rompió con una de ellas, la Mara Salvatrucha 13 (MS 13), por incumplimiento de las prebendas pactadas. No obstante, en ese mismo periodo crecieron las cifras de personas desaparecidas, así como el hallazgo de cementerios clandestinos, acciones atribuibles a las pandillas.

El Faro demostró, años atrás, que funcionarios de los gobiernos de ARENA y del FMLN tuvieron acuerdos secretos con las pandillas, por lo que fueron procesados por la fiscalía general de la república.

Pero eso no ha sucedido con funcionarios del gobierno de Bukele, porque la asamblea legislativa constituida el 1 de mayo de 2021, con mayoría absoluta de diputados del partido del presidente, destituyó, en la misma sesión de apertura, al fiscal general que investigaba las operaciones secretas del mandatario con las pandillas y la corrupción de otros funcionarios del gobierno actual.

El Fiscal General nombrado el 1 de mayo de 2021, obediente a las directrices del presidente, destituyó a los fiscales que investigaban el pacto con las pandillas y eliminó el acuerdo con la OEA que creaba la Comisión Internacional contra la Impunidad (CICIES).

Un régimen de excepción

A partir de marzo pasado, para encubrir la mentira del control territorial que ejercía el gobierno, Bukele tuvo una reacción violenta para “castigar” a los pandilleros y mostrar ante la población su poder.

Así, se instaló el “régimen de excepción”, que supone la pérdida de cuatro garantías constitucionales: el derecho a la libertad de reunión y asociación; el derecho a la defensa; el derecho a la inviolabilidad de la correspondencia e intervención de las comunicaciones sin que sea necesaria una orden judicial y el plazo de detención administrativa solo por 72 horas (que pasó a 15 días).

Entre marzo y septiembre últimos, el ejército y la policía nacional civil han capturado a más de 50 mil personas, incluidas muchas que no tienen relación con las pandillas pero que viven en los barrios populares y su condición de pobreza da a los captores la justificación para su apresamiento.

Se sabe sin embargo que las dirigencias de varias pandillas no están encarceladas y que además, hay decisión gubernamental de no entregar a líderes pandilleros solicitados por la justicia de Estados Unidos para ser juzgados en ese país.

Hay restricciones para que los presos accedan a procesos legales para demostrar su inocencia. No tienen acusaciones por delitos cometidos sino la presunción de que son pandilleros por apariencia o por lugar de residencia y porque forman parte de las cuotas de capturados que deberían cumplir los soldados y los policías diariamente.

Hoy hay en El Salvador, entre estos nuevos presos y los anteriores, unos 80.000 detenidos hacinados en las cárceles del país, que tienen una capacidad máxima cuatro veces inferior a esa cifra.

Durante los últimos seis meses ha habido denuncias de homicidios efectuados por autoridades carcelarias o por otros prisioneros y de muertes por negligencia en la atención médica de las personas privadas de libertad.

El factor del desencanto

Bukele ha destruido la institucionalidad democrática y ha creado una maraña de manejables funcionarios para su propósito de la relección.

Cuenta a su favor el desencanto de la población con todos los gobiernos que se han sucedido en los últimos años (cuatro de ARENA y dos del FMLN), que no proporcionaron alivio a la pobreza y miseria grandes sectores. La antigua estructura de dominación política y de concentración económica sigue vigente. Es pasado y presente.

La miseria ha llevado a grandes cantidades de salvadoreños, buena parte de ellos jóvenes, a emigrar, a integrarse a las maras, que se han constituido en un poder territorial y hasta político, o a sumarse al ejército de desocupados que no encuentran trabajo.

El Salvador tiene además acumulados problemas como una estructura económica concentradora del ingreso; marginación y exclusión social; inseguridad generalizada; emigración obligada; desempleo creciente; medio ambiente amenazado; deterioradas finanzas públicas y creciente endeudamiento externo; uso corrupto de presupuestos públicos; estancamiento educativo…

Bukele ha sabido captar ese desencanto, atacando a los partidos tradicionales y prometiendo mano dura a la delincuencia, y al mismo tiempo ha copado las instituciones del Estado para eliminar toda oposición.

El presidente considera un lastre para su gobernabilidad autoritaria las reglas democráticas constitucionales y con su mayoría legislativa controla todos los resortes del poder político.

Tras tres años de gestión está claro que gobierna para su grupo familiar y amistades, aliados a familias de la vieja oligarquía, de la cual sigue el mismo patrón de conducta: utilizar el aparato del Estado para incrementar su patrimonio.

Ahora necesita ser reelecto para evitar que un nuevo gobierno investigue su corrupción y para mantener el control del Estado con el fin de continuar la acumulación económica de su familia y allegados.

 

Fuente: http://www.rel-uita.org/el-salvador-2/camino-a-la-dictadura/

El estilo de gobernar

José Luis Pacheco Murillo

Cuando el estilo de gobernar se convierte en el tema de noticia y el tema de conversación en la ciudadanía y cuando las encuestas sobre si esa forma agrada o no y el resultado es positivo en favor del gobierno, implica que lo que se hace y lo que se dice por parte de los gobernantes es algo que llama la atención y que es diferente a lo que hemos estado acostumbrados sobre las actuaciones de gobiernos anteriores.

Desde luego que esa forma no es del agrado de todos. Aunque las encuestas den como resultado una aprobación de la mayoría sobre esas actuaciones, hay muchos que sienten temor por la forma y por las manifestaciones que se dan cada miércoles en las conferencias de prensa.

Por ahora, las decisiones que se han tomado implican acciones que nunca antes las habíamos visto pero todas al parecer dentro del marco de la ley. A pesar de eso hay preocupación en algunos sectores si esas formas y esas manifestaciones no se encaminan a una forma de gobierno que va en contra del sistema democrático y que se puede convertir en una tiranía o una dictadura, algo que asusta a algunos y que alegra a otros que consideran que lo que se está haciendo es lo que quería el pueblo.

Costa Rica es y ha sido una democracia en donde los poderes ejecutivo, legislativo y judicial tiene muy definidos sus roles y hasta hoy ha habido respeto entre quienes dirigen esos poderes y confiamos en que las cosas sigan de esa manera. Que no haya intromisiones entre ellos y que haya respeto a las funciones de cada uno. Mientras eso suceda la democracia se mantendrá. Aunque pueda parecer que las decisiones que tome el gobierno sean muy fuertes, pero si se hacen dentro del marco de la ley, no hay porqué suponer que hay abuso o tiranía. Quizá no estamos acostumbrados a la forma, pero si se hace dentro de ese marco legal es válido.

Dios quiera que no caigamos nunca en situaciones que hagan peligrar el sistema democrático y eso implica que nuestras opiniones también deben ser muy cuidadosas y fundamentadas para no crear ambiente desestabilizante y que vayan a crear polarización entre nosotros, eso puede ser más peligroso que las mismas acciones del gobierno.

Mujeres de nuestra historia: 45 años de la primera ronda de las Madres de Plaza de Mayo

1977 – 30 de abril – 2022

Entre 1976-1983, Argentina fue azotada por una dictadura. El golpe de Estado se dio cuando la Junta Militar (compuesta por el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea) derrocó al gobierno constitucional peronista. Se instaló una dictadura autodenominada “proceso de reorganización nacional” en el país. Esta se apoyó en un sistema basado en asesinatos selectivos, atentados, secuestros y torturas.

Mujeres, madres y abuelas del país presenciaron con horror como sus familiares desaparecían. Estas mujeres se pronunciaron en rechazo a la dictadura, y exigían el regreso de sus hijos, hijas, y seres queridos desaparecidos. Su estrategia más prolífica fue ocupar la Plaza de Mayo, en Buenos Aires, originando de ahí su nombre. Empezaron a reunirse en 1977, todos los jueves, y marchaban alrededor de la pirámide al centro de la plaza portando fotos de sus desaparecidos. Salir a las calles a protestar, por la verdad sobre sus hijas e hijos, contra un gobierno capaz de atentar contra sus ciudadanos, fue un acto de profunda valentía.

El segundo símbolo de su lucha fue un pañuelo blanco. Este surgió en 1980, en una marcha hacia la Basílica de Luján, donde utilizaron un pañuelo bordado con el nombre del hijo o hija ausente. Este gesto operó tanto para visibilizarlas como luchadoras, cuanto para habilitar a otras personas a aportar algún dato sobre el paradero de los desaparecidos.

En los años represivos del régimen, cuando desaparecían diariamente cientos de personas, cuando se desarrollaban asesinatos, exilios y con las cárceles llenas de presos políticos; este grupo de mujeres originó un contrapoder. Fue todo un sistema luchador donde era posible recoger pruebas y destinos de sus familiares en los márgenes de la justicia argentina. Su búsqueda ya no fue solo por la verdad, sino también por la justicia.

Pese a la represión que sufrieron, ser madres de desaparecidos transformó su identidad y configuró su pensamiento y su práctica política. Las Madres de Plaza de Mayo enfrentaron una lucha sin descanso contra el régimen militar y le dieron voz a todos los desaparecidos, voces silenciadas por la injusticia. Se volvieron parte de una lucha social que sirvió de inspiración para muchos otros.

En este video se conmemora a estas militantes incansables, que enfrentaron a la dictadura cívico militar. Fueron un ejemplo de lucha en todo el mundo. Mujeres comprometidas con los derechos humanos, la memoria, la verdad y la justicia. 

Referencias:

  • D´Antonio, D. C. (2006). Las Madres de Plaza de Mayo y la apertura de un camino
  • de resistencias. Argentina, última dictadura Militar 1976-1983. Revista Nuestra América n°2, 40, 29-40.
  • Zarco, A. (2011). Maternalismo, identidad colectiva y participación política: las Madres de Plaza de Mayo. Revista Punto Género, 1, 229-247.
  • Zubillaga, P. (2019). Orígenes y consolidación de la Asociación Madres de Plaza de Mayo de Mar del Plata. Estrategias locales y construcción política-identitaria (1976-1989). [Tesis para optar por el grado de Magister en Historia y Memoria]. Universidad Nacional de La Plata, Argentina.

Chile siempre nos sorprende

Alberto Salom Echeverría

La historia moderna de Chile está jalonada de sorpresas. En 1970, una coalición de fuerzas de izquierda denominada la Unidad Popular, llevó a la presidencia a Salvador Allende Gossens, primer presidente marxista electo por voto popular en el mundo. Un hito sin duda en la política del país austral y en el mundo. Después del cruento golpe de estado de setiembre de 1973, una oposición democrática y popular se agrupó nuevamente para derrotar al dictador Pinochet, en el plebiscito que fue convocado el día 5 de octubre de 1988. No sin cierta sorpresa, una marejada popular, a pesar de la intimidación por parte del dictador, derrotó la aspiración de Pinochet a perpetuarse en el poder. La participación fue de un 97.53% de los inscritos para votar, de los cuales, los partidarios de la no continuidad del dictador, desafiándolo, sumaron 3.967.569 votos, un porcentaje del 55.99%; contra 3.119.110 votos, un 44,01% que emitieron su voto por el “sí”. Una gran mayoría popular había derrotado una sangrienta dictadura.

Después de estos acontecimientos, se sucedieron una serie de gobiernos coaligados en lo que se denominó “la Concertación Democrática”, una suerte de transición de la dictadura hacia la democracia. Estos gobiernos se extendieron de 1990 hasta el 2010. Ese año queda electo por primera vez Sebastián Piñera, para reintroducir a plenitud el neoliberalismo en Chile, contando con la legitimidad de haber resultado electo con el 51% de los votos. Piñera se reelige el 11 de marzo del 2018, periodo durante el cual pretendió reemprender un crecimiento económico sin atender la creciente desigualdad y pobreza que generó el mismo modelo. Fue en estas condiciones que un pueblo exhausto se lanzó a la calle en octubre del 2019. Se produjo un auténtico estallido social, en gran parte dirigido por Gabriel Boric y todas las personas dirigentes que le acompañaban en aquella empresa social tan significativa. El movimiento social obligó al gobierno de Sebastián Piñera a sentarse a negociar. La hora final de este capítulo de un gobierno neoliberal que le dio continuidad al de Pinochet, estaba tocando la puerta.

No dejó de sorprender semejante estallido social con violencia incluida. Puede que ayude a entenderlo, un estudio sobre el llamado período de “transición democrática” desde la dictadura de Pinochet, que comenzó en la década de los 90 con los gobiernos de la “Convergencia”. Se suponía que en el 2010 habían quedado saldadas las cuentas con la imposición neoliberal por parte de Pinochet. Manuel Antonio y Roberto Garretón, en un estudio publicado en el 2010, en la Revista de Ciencia Política de la Universidad de Chile, desmenuzan ese período anterior a los dos gobiernos de Piñera y postulan lo siguiente:

“Nuestra hipótesis central es que estamos frente a una democracia incompleta, como resultado de la transición desde la dictadura de Pinochet ocurrida a finales de los ochenta.3 No es que no se haya terminado la transición, como sostienen algunos, o que hubiera terminado, ya sea en el gobierno de Lagos o de Bachelet, sino que si bien ella terminó con la inauguración del gobierno del Presidente Aylwin, lo que quedó después de esa transición, e incluso pese a ciertas reformas políticas implantadas por los gobiernos democráticos, fue esta democracia incompleta en las tres dimensiones: electoral, constitucional y ciudadana. Lo que explicaría tal caracterización es que la institucionalidad de la democracia chilena fue en gran parte impuesta por la dictadura, por lo que estaríamos frente a gobiernos elegidos de manera legítima, vigencia de libertades públicas, es decir, lo que podríamos llamar una «situación» democrática,4pero difícilmente el régimen institucional en cuanto tal pasaría el test democrático […] el caso chileno -prosiguen los autores- presenta enclaves autoritarios heredados tanto de la dictadura como de los amarres o acuerdos de transición, que limitan el carácter democrático […] esta hipótesis u orientación básica -continúan argumentando- entra en contradicción con el sentido común generalizado en la opinión pública de la región y difundido por múltiples informes y rankings internacionales que ubican en un lugar privilegiado de los índices democráticos a Chile. […] estamos frente a una paradoja básica, -concluyen- esto es, existe una contradicción entre esta democracia incompleta y el desempeño de los gobiernos con respecto al crecimiento económico, la superación de la pobreza y la inserción en la economía global, por nombrar sólo algunas variables (aunque los niveles de desigualdad se mantienen relativamente constantes, con muy leve mejoramiento en los últimos años gracias a la focalización de subsidios y gasto social).” (Cfr. Garretón, Manuel A. y Roberto, “La Democracia Incompleta en Chile. La realidad tras los Ranking Internacionales.” Scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=s0718-090×2010000100007)

A lo dicho hay que sumarle, la aceleración de las desigualdades y de la pobreza, a pesar del crecimiento económico, sobre todo en los dos siguientes gobiernos de Piñera (2010-2014 y 2018-2022), que tuvieron un interregno”, el gobierno Bachelet (2014-2018), que tampoco fue muy auspicioso en reformas democráticas. Ello explica el estallido social que, no obstante, sorprendió a muchos.

Todo ello constituye el contexto del triunfo de Gabriel Boric en las más recientes elecciones celebradas este año.

El nuevo gobierno que acaba de iniciar en Chile posee algunas características peculiares respecto de todo lo anterior, que permiten preconizar que se tratará de una inédita experiencia político social. Para comenzar diremos que el gabinete recién integrado posee, por primera vez también en la historia de Chile, más mujeres que hombres. No esta una característica meramente cuantitativa, responde a un formidable repunte de los movimientos feministas que han sido protagonistas de primer orden, tanto durante el estallido social y en las negociaciones con el gobierno de Piñera, como en el proceso electoral que llevó al poder a esta nobel coalición. Esto quiere decir que el gabinete resulta en una medida muy importante de las lideresas y los líderes que encabezaron las luchas del 2019 contra el modelo neoliberal.

El programa enarbolado contiene las reformas educativas largamente planteadas por el movimiento estudiantil universitario, en el centro de la propuesta. Además de esto el Plan de Gobierno del movimiento “Apruebo Dignidad”, se estructuró sobre cuatro perspectivas transversales que integran cada una de las propuestas que buscan justicia social, descentralización del poder y garantía del trabajo decente, así como feminismo y transición ecológica justa. El programa contiene además 53 cambios concretos para Chile, entre los que destacan: recuperar 500 mil empleos femeninos, reducción de la jornada laboral a 40 horas, reparar la deuda histórica con el profesorado chileno, generar el sistema universal de salud y reducción de las listas de espera, relevar la importancia de la salud mental integral, duplicando el presupuesto y creación de al menos 15 nuevos “Centros Comunitarios de Salud Mental”, reactivar la economía con las Mipymes, fortalecer el Ministerio de la Mujer y la equidad de Género, generar un plan nacional de derechos sociales LGBTIAQ+, protección de la infancia, creación del sistema nacional de cuidados, un plan para disminuir el precio de la vivienda, firma del acuerdo de Escazú, impulso a la mediana y pequeña agricultura, creación de un Banco Nacional de Desarrollo, avanzar en seguridad y soberanía alimentaria, creación de una empresa estatal del litio, un fondo estatal para financiar pensiones alimenticias adeudadas. (Cfr, reseña biográfica de Gabriel Boric Font. Bcn.cl).

El presidente Boric ha enfatizado que el desafío que se tiene como gobierno, es el de generar un nuevo orden, ya que el contrato social ha sido roto por las élites, desde su punto de vista.

Es en verdad el triunfo de una nueva idea, una nueva generación, una nueva sociedad opuesta a la que representó el gobierno anterior. Se busca un mejor camino de renovación, no en función de las élites sino de los grupos subalternos de la sociedad, en el que se consagren los derechos sociales universales, el pleno respeto a los derechos humanos, la descentralización del poder, que se haga cargo de los enormes desafíos ambientales generados por la crisis climática, en lo que a Chile concierne. La ruta está planteada, el reto es enorme.

 

Nota compartida con SURCOS por el autor.

Solicitud urgente para protección de derechos humanos en Nicaragua

Frente al contexto lamentable que vive Nicaragua, con un incremento de presas y presos políticos, hemos elaborado una solicitud expresa a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que intervenga y se proteja la vida de las personas nicaragüenses. En el siguiente formulario encontrará la carta, le invitamos a leerla y adherirse como persona individual o como organización. Compartimos el documento:

Solicitud urgente

10 de diciembre del 2021

Señores y señoras

Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Washington D.C. 

Reciban un cordial y respetuoso saludo.

El objetivo de la presente es solicitar su apoyo a la campaña “Navidad en familia, libertad para las personas secuestradas políticas”, promovida por organizaciones sociales nicaragüenses y latinoamericanas que hemos elevado la voz por los más de 160 opositores encarcelados por enfrentarse al régimen que gobierna actualmente en Nicaragua.

Una nueva ola de terror y secuestro se registra antes y después de las elecciones del 7 de noviembre del 2021 en Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúan con las detenciones arbitrarias, hostigamiento policiales y paramilitares, persecución y allanamientos contra las voces críticas de su gobierno, que demandan un cambio en el país centroamericano, así como gran cantidad personas obligadas a exiliarse.

La defensora de derechos humanos y presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), Vilma Núñez, describió como una “cacería” las últimas acciones llevadas a cabo por el régimen contra opositores en Managua, la capital nicaragüense, y otras dentro del país centroamericano. “Hay una cacería en Managua, no solamente aquí en Managua (la capital), sino que también en los departamentos, nosotros tenemos casos que estamos siguiendo desde Chinandega, Estelí, Ocotal, Nueva Segovia, entonces esto es todo el país (…) Todos vivimos con la expectativa de que en cualquier momento a cualquiera pueden agarrar”, dijo Núñez en entrevista radial.

“La gente está manejando con temor (la situación), …con la expectativa de que si no denuncian… los pueden sacar… la denuncia pública es la única estrategia de defensa de derechos humanos que hay ahorita en Nicaragua, porque los recursos y los tribunales no funcionan, no hay a quién recurrir y si recurrís no te hacen caso”, reiteró la presidenta del CENIDH. El CENIDH registró 32 detenciones y allanamientos en las viviendas de opositores en el periodo del 5 al 8 de noviembre, algunos de ellos fueron liberados y otros tantos acusados en los tribunales del régimen donde se les abre “juicios revestidos de irregularidades”.

Según la presidenta del CENIDH se están desarrollando varios escenarios de represión en el país centroamericano, con relación a las personas presas políticas. Existe un grupo de presos políticos, detenidos a partir de la crisis sociopolítica de abril 2018, es decir antes del contexto electoral, que están en las cárceles del Sistema Penitenciario en condiciones que empeoran cada día debido a “limitaciones, obstáculos y humillaciones” a los que son sometidos, al igual que sus familiares.

Un segundo escenario lo conforman el grupo de personas presas políticas que permanecen en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como “El nuevo Chipote”, en Managua, donde son sometidos a métodos de “tortura”, están recluidos/as de manera absolutamente ilegal sin ningún proceso judicial y sin que se le permita acceso a sus familias o abogados y un tercer grupo están bajo arresto domiciliar. “La situación en la que se encuentran es grave y aberrante en cualquier sistema jurídico, están presos indefinidamente y se dieron el lujo de poner en su expediente que se suspendía el juicio por fuerza mayor declarando prácticamente la detención indefinida”, según la Sra. Vilma Núñez.

Entre las personas detenidas destacamos la situación de la comandante sandinista y exministra de salud Dora María Téllez, el exvicecanciller Víctor Hugo Tinoco, la periodista Cristiana Chamorro, y el comandante guerrillero Hugo Torres. Varios integrantes de la Alianza Cívica y de la Unidad Nacional Azul y Blanco fueron detenidos de manera arbitraria, ilegal, violenta y sin una orden judicial que informe los motivos de sus detenciones, como ha sido los casos de Juan Sebastián Chamorro, Max Jerez Meza, Lesther Alemán Alfaro, Álvaro Vargas Duarte, José Adán Aguerri Chamorro y Michael Healy Lacayo, Alex Hernández, y Roger Reyes, Harry Chávez, Samantha Jirón entre otras. Han detenido personas con serios problemas de salud que no están siendo atendidos como es el caso de la defensora de derechos humanos Evelyn Pinto Centeno, detenida el pasado 6 de noviembre. 

Los familiares de los y las presas políticas han denunciado que se encuentran en condiciones carcelarias inhumanas y bajo tortura. Reciben pocos alimentos y de muy mala calidad, lo que ha generado que algunos de ellos hayan perdido hasta 40 libras de peso en un periodo de 3 meses. No se les permiten hablar, están sometidos a un aislamiento prolongado o permanente en celdas de castigo, sin exposición a luz solar y sin condiciones mínimas de higiene. Tampoco tienen acceso a sábanas, frazadas y objetos de cuido personal o material de lectura. Además, se les someten a múltiples interrogatorios diariamente, con los que se les tortura psicológicamente, se les humilla y les insinúan que están solos y han sido abandonados por sus familiares.

Esta situación ha deteriorado rápidamente la salud mental y física de los y las presas políticas, por lo que se teme que, de no tomarse medidas urgentes para cambiar estas condiciones, podrían sufrir secuelas físicas y emocionales permanentes, o morir en prisión.

En razón de lo anterior, nos dirigimos a ustedes para solicitar su intervención en esta grave situación y recurrir a todas las medidas y potestades con que cuenta la Comisión, para exigir respeto de los derechos humanos y la liberación efectiva de las personas detenidas, así como colocar en consideración una demanda ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos al gobierno nicaragüense.

Sabemos de la sensibilidad social y compromiso de la Comisión y de la Corte Interamericana frente a estos abusos de poder y crímenes estatales y confiamos contar con su colaboración en este proceso.

La presente comunicación se la hacemos llegar personas y organizaciones de diferentes países latinoamericanos que nos encontramos angustiadas con esta situación y que sabemos que poco se puede hacer al interior de un gobierno ilegítimo e ilegal como el de Ortega.

En el enlace adjunto podrán firma la adhesión al comunicado: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSel4F_JJkTCN0u2iL578BcnfTMNpn1WN8wZ0V-9GN6IGAlWEQ/viewform?usp=sf_link

Mujeres por Costa Rica invita a marcha contra la farsa democrática en Nicaragua

Mujeres por Costa Rica:

Invitamos a participar en esta marcha del domingo 07 de noviembre contra la farsa democrática y la liberación de quienes han sido apresados injustamente. No es tiempo de ser indiferentes. La defensa de la democracia y la paz social es vital para eliminar las condiciones que generan las desigualdades y la pobreza.

Tomado de https://www.facebook.com/190805514859896/posts/956538044953302/?sfnsn=mo

El gran capital después del 7 de noviembre

Oscar-René Vargas 26 de octubre de 2021

Observar con cuidado, esconder nuestras capacidades, esperar nuestro tiempo, debe ser la síntesis de la estrategia en la lucha en contra de la dictadura Ortega-Murillo.

  1.     Después de 43 meses de crisis, el pacto Ortega-Murillo con gran capital se mantiene y por extensión su subordinación política a la dictadura, lo que constituyó una puñalada trapera a la rebelión de abril-2018; a la concreta el régimen mantiene vigentes todos los beneficios que permite las ganancias extraordinarias de las elites empresariales y financieras.
  2.     El poder tiene completa claridad de sus intereses. El poder está a la vista: la dictadura, el capital, las empresas trasnacionales, los banqueros y el ejército. Ortega impuso el capitalismo neoliberal de compadrazgo y se produjo un paso libre a la confusión, la mentira, el fraude y la corrupción.
  3.     El escenario post farsa electoral pone en la picota la cohesividad futura del COSEP y, más que nada, obliga a un replanteamiento estratégico de la política del gran capital que tiene un pie en el pacto económico-político con el régimen Ortega-Murillo y otro pie económico-estratégico con Estados Unidos/CAFTA, contradicción que ha puesto en riesgo de fractura a su propio cóccix. El COSEP trata de resolver esa contradicción con el silencio protector de la sociedad de caretas, pero no puede esconder su pasado colaboracionista.
  4.     El devenir del COSEP dependerá de la correlación de fuerza nacional e internacional que prevalecerá después de la farsa electoral. Después del 7 de noviembre el gran capital tendrá que definir su destino, aunque mantenga su política que en boca cerrada no entran moscas. No se trata solamente de miedo, sino de voltear a ver hacia otro lugar cuando la violencia la viven, de una manera u otra, todos los sectores de la sociedad nicaragüense. Con su silencio solapa cualquier acto de violencia perpetrado desde el régimen que, con sus tentáculos represivos criminaliza cualquier manifestación de denuncia y resistencia que lleven a cabo la población.
  5.     Ni los empresarios ni los banqueros desean tomar partido en el proceso de deslegitimidad cada vez más ascendente que sufre Ortega-Murillo guardando silencio sobre el tema de la represión contra la población y la farsa electoral, debido a su enorme dependencia e intercambio económico/comercial que mantiene con los miembros de la “nueva oligarquía”; mientras tanto, prefieren ceder cómodamente, a la dictadura, la cobertura de su seguridad empresarial.
  6.     ¿Cómo quedará la nueva estrategia de cooperación entre el empresariado con la dictadura, de doble carácter tanto económico como política/represiva? Pareciera que están apostando todo a la permanencia del “orteguismo con Ortega” en el poder en el período 2022-2026. La “familia” se ha convertido en una pieza clave para los sectores más influyentes del gran capital.
  7.     Todo parece indicar que los poderes fácticos bancario y empresarial buscarán fortalecer su posición económica comercial demostrando su falta de una autonomía estratégica y su ausencia de una estrategia de desarrollo. No se puede soslayar su dependencia del pacto y el peligro que corren ante el posible descarrilamiento del régimen por la notable ausencia de vientos favorables para la economía nicaragüense, lesionándose a sí mismo al proseguir con una agenda que no tendrá un efecto favorable, en el mediano plazo, a sus intereses ni utilización óptima del recurso potencial del país, es decir, sin despilfarrar ni malbaratar.
  8.     Sea como se quiera observar, el aislamiento internacional del régimen y la pérdida de base social, ha hecho que algunos analistas señalan una acelerada crisis de su hegemonía, especialmente cuando en el horizonte se expresa que la farsa electoral incrementa su ilegitimidad. La dictadura y la democracia son incompatibles. Esta situación, sin embargo, no se puede catalogar que su caída sea algo inminente, dado el apoyo de los poderes fácticos internos (ejército, policía, sectores de la cúpula del gran capital y políticos comparsas), pese a ello, tal declive es irreversible.
  9.     Nicaragua ha dejado de ser un lugar atractivo para la inversión extranjera y empresarios locales y centroamericanos por la radicalización de la dictadura y ausencia de respeto a las leyes, al debido proceso legal y a los derechos humanos. Es decir, se vive una decadencia de los valores de la libertad y la democracia.
  10.   Se avecina un tiempo nuevo. La farsa electoral marcará un punto de inflexión simbólico con los años precedentes. El mayor aislamiento internacional y la pérdida paulatina de su base social serán factores claves que moldearán la política futura del país, todo apunta que el período 2022-2026 será agitado, peligroso y muy poco propicio para la consolidación de la dictadura.
  11.   La elite empresarial nicaragüense parece no haber despertado de la realidad de que Ortega-Murillo no se acomodará a los valores democráticos. No se trata de algo coyuntural, sus raíces son profundas. El deseo de mantener su hegemonía es el principal combustible de su política y prevalece sobre cualquier otra consideración. En lo sustancial, Ortega-Murillo y los poderes fácticos comparten diagnóstico sobre el contexto actual y en lo sucedido en los últimos años, que, vistos en perspectivas, conforman la base de sustentación de la estrategia de “el poder o la muerte”.
  12.   La permanencia de Ortega en el poder, más de tres años después de abril-2018, no se explica sin el concurso del gran capital. Desde mayo de 2018, el gran capital ha sido un socio comercial, económico, político y estratégico clave para que la dictadura se mantuviera en el poder. Hasta hace bien poco, este proceso era percibido como mutuamente beneficioso y se asumió que el crecimiento económico conduciría de forma casi natural y mecánica a una nueva correlación de fuerza favorable a las elites empresariales.
  13.   Hoy, resulta evidente que Ortega camina en otra dirección. Conviene tener presente que para Ortega la alianza con el gran capital siempre ha sido un medio para garantizar la supervivencia del régimen, no el preludio de una transición democrática, en ningún caso la desaparición de la dictadura. En el diálogo convocado por la dictadura, Ortega va a ofrecer mucho y cumplir poco.
  14.   De ahí que las protestas de abril-2018 actuaron como advertencia para Ortega de los riesgos existenciales que acompañaban dicha alianza por el incremento de la desigualdad social acompañada con la represión política. Asimismo, del aplastante aislamiento internacional y de la pérdida de base social, Ortega extrajo lecciones inquietantes: no detenerse, no retroceder en incrementar el control dictatorial sobre la sociedad y los grupos de poder, léase gran capital, lo explicaría la presidencia del César Zamora en el COSEP con el beneplácito de Ortega.
  15.   Influenciado por el análisis cubano-venezolano, Ortega considera que el afronta un período de cambio histórico y profundo, coincidiendo el declive de la hegemonía unipolar de los Estados Unidos y de su capacidad de proyectarse globalmente. Análisis que le da confianza a Ortega, de que el nuevo orden mundial tripolar le da un margen de maniobra y que ni las sanciones de la Unión Europea ni de los Estados Unidos lo pueden derrocar.
  16.   De igualmente, piensa que producto de las derrotas de Estados Unidos en Afganistán, Siria e Irak y por la crisis interna de la sociedad norteamericana limita la posibilidad de una mayor injerencia efectiva estadounidense en la política nicaragüense; por lo tanto, sin capacidad de cambiar drásticamente la correlación de fuerzas internas en Nicaragua. Conviene no perder de vista que tanto la Unión Europea como Estados Unidos han actuado, en el caso de Nicaragua, de manera reactiva la política sin reglas que ejecuta Ortega.
  17.   La estrategia de Ortega es que quiere ser considerado, por los Estados Unidos, como un actor estratégico a nivel centroamericano. Su estrategia es transformarse, para los norteamericanos en un factor importante y necesario en el tablero político centroamericano. Ortega ya no esconde que su estrategia es “el poder o la muerte”, pero esto no es sinónimo de transparencia.

 

Compartido con SURCOS por Juan Carlos Cruz Barrientos.

Imagen de cabecera tomada de https://twitter.com/bonilcaricatura/status/1404110603195715585

Invitación a la Gran Marcha Azul y Blanco

Organizaciones sociales y políticas nicaragüenses, que formamos parte de la diáspora y el exilio, invitamos oficialmente a la Gran Marcha Azul y Blanco en Repudio al Fraude Electoral, que realizaremos en San José, Costa Rica, este próximo domingo 7 de noviembre de 2021, día en que el régimen de Daniel Ortega concretará la más vergonzosa farsa electoral de nuestra historia. 

La marcha comenzará a las 9 de la mañana. El recorrido de esta manifestación cívica iniciará en el parque Braulio Carrillo (mejor conocido como parque La Merced) y terminará en la Plaza de la Democracia, donde se leerá un pronunciamiento conjunto de todas las organizaciones que anhelamos un verdadero cambio para Nicaragua. También habrá una serie de presentaciones artísticas. 

En esta marcha participarán liderazgos, personalidades y políticos costarricenses que, con su voz, han hecho eco de nuestra lucha por la democracia, la justicia, las libertades ciudadanas, la exigencia de libertad para las personas presas políticas. A quienes agradecemos por su firmeza y defensa de una nueva Nicaragua, que aporte al desarrollo de la región en los diferentes ámbitos. 

Invitamos a todas las personas nicaragüenses, costarricenses y de otros países, así como medios de comunicación, nacionales e internacionales, a que nos acompañen a esta marcha histórica. Queremos mencionar que para esta manifestación se tomarán todas las medidas de seguridad y sanitarias debido a la pandemia por el Covid-19. 

Esta marcha se suma a las que se realizarán en más de 20 países alrededor del mundo, así como distintas manifestaciones, foros y presentaciones. Nicaragua sí puede salir adelante. Nicaragua continúa en resistencia cívica en contra de la represión de la dictadura.

 

Compartido con SURCOS por Juan Carlos Cruz Barrientos.

Nicaragua el camino doloroso por la justicia y la democracia

El pasado 25 de octubre del 2021, se transmitió el documental “Nicaragua: El camino doloroso por la justicia y la democracia”. Este retrata la lucha de Nicaragua en su búsqueda de la democracia, además del cierre de los espacios democráticos y el grave deterioro de los derechos humanos en Nicaragua, sigue una ruta larga y dolorosa, cuyas raíces se remontan más atrás del estallido de abril de 2018. 

La Revista Expediente Público y el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, relatan en este documental la lucha de Nicaragua en busca de la democracia.

En enlace adjunto podrán encontrarán más información sobre ese tema:

 

Compartido con SURCOS por Juan Carlos Cruz Barrientos.