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Etiqueta: ecosistemas

Talamanca: denuncian fumigación aérea por daños a la salud y ecosistemas

  • Área de salud solicita ayuda a Aviación Civil

  • Estudios demuestran que mujeres embarazadas y escolares se contaminan por plaguicidas

Las personas que viven cerca de plantaciones bananeras han denunciado por décadas las fumigaciones aéreas que las comunidades viven a diario. En una reciente denuncia del área de Salud de Talamanca se solicita la colaboración de Aviación Civil para que verifique “el estado de funcionamiento, mantenimiento y operación de la aeronave agrícola”, entre otras características del avión, campo de aterrizaje y “el estado de cumplimiento de la empresa a cargo de la avioneta, relacionado con los permisos, certificados y la aplicación de manuales”.

El Área de Salud hace hincapié “en la importancia de verificar las responsabilidades del piloto relacionadas con las técnicas empleadas en la aplicación aérea de agroquímicos y la realización de vuelos rasantes, ya que son los principales aspectos que afectan a los denunciantes, así como el ruido generado por aeronave.

Según el documento firmado por la Dra. Jennifer Jones Villers del Área Rectora de Salud de Talamanca: “mediante visitas realizadas a lo largo del 2019 y 2020 se ha evidenciado una serie de irregularidades, entre ellas que el follaje de distintas plantas y arbustos de las propiedades de dos de los denunciantes, estaban llenas de partículas muy pequeñas de algún producto sintético que les fue rociado, en apariencia agroquímico”.

Según el testimonio de una de las denunciantes “el ruido que genera la avioneta fumigadora produce muchas molestias porque sobrevuela, en sus propiedades, a muy baja altura. Como prueba guarda videos donde se aprecia la aeronave haciendo vuelos sobre su casa. Una de las denunciantes presentaba afectación en su pecho, garganta y tenía mucha tos, y manifestó que además ha presentado otros síntomas en diversas ocasiones como picazón en la garganta, dolores de cabeza, tos y ganas de vomitar, entre otros”.

También se recoge la denuncia en redes sociales de una avioneta agrícola sobrevolando Playa Grande de Cahuita en “un video en el que claramente se observa una avioneta esparciendo el producto”. La plantación más cercana al sitio estaría en el poblado de Penshurt.

Según el reglamento para las actividades de la Aviación Agrícola Nº 31520-MS-MAG-MINAE-MOPT-MGPSP[i] es competencia del Consejo Técnico de Aviación Civil y de la Dirección General de Aviación Civil ejecutar, garantizar y velar por el cumplimiento de las disposiciones legales y reglamentarias que rige la materia de aviación civil y agriada relacionadas con la protección de la salud de las personas, animales y de la conservación del ambiente.

Estudios alertan contaminación por fumigaciones áreas

En 2009 el Instituto Regional en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional encontró restos de Mancozep en la orina de los niños en Talamanca. El Mancozep es utilizado en las plantaciones bananeras y es catalogado como un Plaguicida Altamente Peligroso[ii] (ver más).

En un estudio publicado en 2014[iii] se encontró que las mujeres embarazadas que viven cerca de plantaciones de banano del cantón de Matina en Limón, tienen elevadas cantidades de Etilentiourea (ETU) en su orina. ETU es un derivado del plaguicida Mancozeb, el cual se aplica mediante fumigación aérea. Las regulaciones actuales para las fumigaciones áreas parecen ser insuficientes para prevenir el contacto de las mujeres con este plaguicida. El estudio mencionado corresponde a “Aplicación Aérea de Mancozeb y Concentraciones Urinarias de Etilentiourea en Mujeres Embarazadas de Costa Rica: el Estudio Infantes y Salud Ambiental (ISA)”. La investigación la realizó un grupo de especialistas del Instituto Regional en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA) en colaboración con investigadores de la Universidad de Lund y el Instituto Karolinska (Suecia), de la Universidad de Quebec en Montreal (Canadá), y la Universidad de California en Berkeley (Estados Unidos).

Según los investigadores, algunas de las mujeres tenían cantidades más altas que otras porque vivían más cerca de las plantaciones bananeras, trabajaban en agricultura durante su embarazo, y/o lavaban la ropa de sus familiares, quienes principalmente trabajan en banano[iv]( ver más).

Otra investigación de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Costa Rica abocada a estudiar la presencia de plaguicidas en las escuelas de Matina de la provincia de Limón, encontró presentes en el aire y el polvo, restos de 18 agrovenenos rociados por las avionetas (ver más). Este estudio fue desarrollado en 12 escuelas aledañas a plantaciones de banano.

En nuestro país están autorizados hay más de 449 agrotóxicos para las fumigaciones en plantaciones mayormente de banano, arroz, caña y cítricos entre otros [v](ver más) , y a pesar de los estudios y las denuncias más bien se está tratando de flexibilizar y permitir que las avionetas rocíen plaguicidas en lugares próximos a casas, escuelas y centros de salud[vi] ( ver más).

[i]http://www.pgrweb.go.cr/scij/Busqueda/Normativa/Normas/nrm_texto_completo.aspx?param1=NRTC&nValor1=1&nValor2=52129&nValor3=70809&strTipM=TC

[ii] https://historico.semanariouniversidad.com/pais/en-talamanca-estudio-revela-presencia-de-agroqumicos-en-orina-de-nios/

[iii]http://www.isa.una.ac.cr/images/articulos/cientificos/2014_Aplicacion_aerea_de_Mancozeb_esp.pdf

[iv]http://www.campus.una.ac.cr/ediciones/2014/octubre/2014octubre_pag05.html%23:~:text=Las%20mujeres%20embarazadas%20que%20viven,se%20aplica%20mediante%20fumigaci%C3%B3n%20a%C3%A9rea.

[v]https://www.repositorio.una.ac.cr/handle/11056/13014

[vi] https://surcosdigital.com/podrian-permitir-fumigacion-cerca-de-escuelas-ebais-y-centros-de-poblacion/

Compartido con SURCOS por Fabián Pacheco

A propósito del Día Mundial de los Humedales: Humedal Urbano Laguna de Chacarita

Guillermo Dinarte García *

Entre el 30 de enero y el 3 de febrero de 1971 tuvo lugar la celebración de la Conferencia Internacional sobre Conservación de Zonas Húmedas y Aves Acuáticas de Ramsar, a orillas del mar Caspio, en Irán, en donde se fraguó lo que a día de hoy sigue siendo el único tratado global relativo al medio ambiente que se ocupa de un tipo de ecosistema en particular, el denominado Convenio Ramsar.

A pesar de que considero la historia de agresiones y degradación es harto conocida por los tomadores de decisión y la población puntarenense, para este 2 de febrero del 2021 al celebrarse el Día Mundial de los Humedales en el marco del Convenio Ramsar (que cumple su 50 aniversario) he querido llamar la atención una vez más sobre dos importantes humedales urbanos nuestros: El Humedal (salobre) Laguna de Chacarita y El Humedal (reservorio de agua dulce) Laguna Bonilla.

Los humedales son los ecosistemas con dependencia de regímenes acuáticos, naturales o artificiales, permanentes o temporales, lenticos o loticos, dulces, salobres o salados, incluyendo las extensiones marinas hasta el límite posterior de fanerógamas marinas o arrecifes de coral o, en su ausencia, hasta seis metros de profundidad en marea baja. (Art. 40, de la Ley Orgánica del Ambiente.1996).

Para efectos de este artículo me concentraré en el primero, en virtud de acciones próximas a emprender.

El Humedal Urbano Laguna de Chacarita

Este ecosistema se encuentra en el distrito doceavo del cantón central de la provincia Puntarenas, conocido como La Gran Chacarita, sobre la carretera principal Alberto Echandi Montero, entre el costado oeste del cementerio municipal y la Ciudadela El Porvenir.

Descripción

El Humedal Urbano Laguna de Chacarita es el remanente de los esteros y manglares rellenados después del abandono del botadero municipal ubicado en La Angostura y las ocupaciónes de precaristas en los predios de Chacarita. Tiene una extensión aproximada de 3 hectáreas y se encuentra unida al estero de Chacarita a través de un canal natural que permite el flujo y reflujo del agua. Este humedal está rodeada aún por un bosque de mangle que constituye un dormitorio y área de alimentación para aves acuáticas de varias especies, así como de una variada flora local.

Observaciones de campo y mapas de la ciudad, preguntas a vecinos y dirigentes comunales, lecturas de pequeños artículos, así como entrevistas dirigidas a diferentes actores en algunas instituciones, indican que el Humedal Laguna de Chacarita hace aproximadamente cincuenta años formaba parte de una gran masa de manglar que se extendía desde el Cementerio Municipal hasta el sector conocido como “La Angostura” en un área aproximada de dos kilómetros de largo por medio kilómetro de ancho.

Importancia de este humedal

Ha sido un criadero natural de peces y camarones, los que son utilizados mayormente en su fase larval y juvenil por los pescadores como carnada viva para pescar. Además, es área de pernoctación de aves marinas muy propias de la vertiente del pacífico de nuestro país, que han hecho de este sitio en particular su dormitorio, a pesar de las migraciones estacionales. En determinados periodos se ha obtenido avistamientos de hasta 20 diferentes especies de aves marinas.

La vegetación en los alrededores está compuesta principalmente por mangle mariquita (Laguncularia racenosa), mangle salado (Avicenia germinan), y botoncillo (Conocarpus erecta). Existen otros árboles plantados como almendro de playa (Terminalia cattapa), árboles de guindas.

Sirve como sitio de reproducción de camarones (blanco juvenil y concha dura), cangrejos (tajalines y marineras), peces pequeñitos (unos llamados “chovotes” por los vecinos y otros sardinas “ojo blanco”). También se ha visto Sariguellas (o zorro pelón), palomas de castilla, garrobos, tortugas de tierra, y hasta se ha mencionado un cocodrilo mediano que entra y sale con las altas mareas.

Problemática encontrada

Falta de controles en cuanto a construcción de edificaciones, debido a invasiones precaristas mediante las cuales se fueron ubicando una serie de barriadas populares, provocaron extrangulamiento y la asfixia del área verde hasta reducir la laguna en poco menos de medio kilómetro cuadrado, dejando tan solo un pequeño parche de bosque.

El humedal siempre ha estado amenazado por las actividades humanas desarrolladas en el lugar que provocan una fuerte contaminación, por mal manejo de residuos sólidos, por aguas servidas (incluidas aguas crudas o negras de las descargas sanitarias), quemas, deforestación, relleno con escombros, residuos de plomo en determinada ocasión provenientes de una fábrica de extracción casera y gran cantidad de basura no tradicional que es acumulada por toneladas durante el año.

Se carece de protección efectiva tanto de la flora como de la fauna, de educación a nivel comunal sobre el sitio en sí y su caracterización e importancia como reducto de un otrora pulmón de la ciudad, que procure la concientización general sobre su condición y sus implicaciones para el entorno inmediato.

Además, antiguas administraciones de la Municipalidad de Puntarenas con la intención de expandir hacia el oeste el área del cementerio, hicieron un relleno dentro de la laguna dividiendo la misma en dos secciones (la laguna oeste y la este), con lo cual se interrumpio el discurrir natural del agua de la laguna oeste a la laguna este, causando que esta última se secara y por falta de oxigenación sufriera un proceso de eutroficación entre los años 1997 a 2004. Con el agravante que en ese sector es donde dormían la mayoría de aves liberando sus excrementos y provocando la muerte del manglar y limitando la vida de la misma.

Por esa acción de rellenar la laguna y dada su importancia, en el año 1997 se emitió una ordenanza en el Concejo Municipal de Puntarenas declarando dedicar este humedal, a un Refugio de Vida Silvestre (Acuerdo de Sesión Ordinaria N°. 499 del 5 de noviembre de 1997, Art. 4° Inciso E, por moción de los regidores Jorge Eduardo Acon Li, Chepita Falcón Calero y Guillermo Dinarte García).

Procesos que se realizan

Ante esa situación y a pesar de la poca ayuda estatal y de otras fuentes, especialmente en el aspecto económico, entre los años 2000 al 2005 se realizaron grandes esfuerzos por evitat la desasparición de este humedal, a través de campañas de limpieza promovidas y coordinadas por dos importantes organizaciones: La Comisión Interistitucional Salvemos El Estero (Liderada por el Biólogo Berny Marín de INCOPESCA), y La Asociación Cultural y Ecologísta de Pueblo Redondo (ACEPUR), con estudiantes del Liceo de Chacarita y Liceo José Martí Nocturno, y el apoyo de La Asociación Comunidades Usuarias del Golfo de Nicoya (CEUS del Golfo) y La Red de Salud Comunitaria Chacarita Roble Barranca. Fue así como, gracias a la intervención de los vecinos y las organizaciones anotadas, se logró revertir el proceso degenerativo a partir del año 2002 con las campañas de limpieza y siembra de arbolitos cada seis meses, con la decidida participación de personas como Adriano Medina, Carmen Nuñez, Elécer Abarca, Miguel Bravo, Gerardo Rojas, Sonia Torres, Manuel Maffio, Guillermo Dinarte, Manuel Segura, entre otros tantos voluntarios.

Campañas que aún se realizan de manera esporádica (no calendarizadas) por otros actores sociales, como los estudiantes de TCU de las Universidades Públicas, el colectivo Puerto Limpio y la Municipalidad de Puntarenas, entre otras.

Conclusiones

Aún existe falta de concientización ecológica de la población aledaña a la zona, donde fueron construidos casas y pequeños negocios cerca de la laguna y han tomado esta área como basurero.

El Humedal Urbano Laguna de Chacarita es un ecosistema importante en los ciclos de vida de diferentes especies de aves marinas y otras criaturas terrestres. Por sí sola la laguna es un atractivo turístico potencial para el Cantón Central de Puntarenas, desconocido como tal por propios y extraños.

La contaminación en esta zona y su aislamiento ha puesto en serio peligro el ecosistema que ahí se encuentra y por lo tanto la permanencia de las aves a las cuales sirve de refugio.

Sin embargo, no existe una bien estructurada campaña de divulgación y educación de la población, ni a nivel literario ni a nivel gráfico. Por lo que se requiere implementar la estrategia propuesta y financiar el diseño y reproducción del material específico para empezar el proceso planteado en procura del rescate y conservación de esta interesante área.

Recomendaciones

Diseñar una campaña de información para concientizar a la población sobre la importancia ecológica y turística del área en estudio y despertar en ella la necesidad de proteger y hacer uso sostenible de los recursos naturales.

Buscar financiamiento oportuno para una distribución masiva de material educativo, en dos frentes bien definidos: a nivel de la comunidad aledaña al humedal y a nivel de los centros educativos del distrito, como primera medida.

Incentivar a los educadores y grupos organizados para que realicen visitas de campo y trabajo extra-clases que permitan a los educandos conocer de cerca el humedal y los ciclos de vida de las especies de aves más permanentes.

Elaborar un Programa de limpieza permanente que contemple al menos cuatro campañas en cronograma anual, debidamente coordinado y financiado a nivel de instituciones públicas para dar sostenibilidad como área fijadora de carbono y productora de oxígeno, manteniendo su importancia como purificador natural y permanente del aire para las áreas aledañas, que sufren por la polución y el monóxido de alrededor de 17 mil vehículos circulando a diario en su extremo sur por ruta nacional número 17 (Brenes Diego, Tesis de Maestría). Esas campañas pueden disminuir con el tiempo en la medida que logre un aceptable nivel de concientización que disminuya la permanente deposición de desechos.

Valorar soluciones de tipo sanitario alrededor por aguas negras y otras y hasta replantearse reubicación de viviendas que obstruyen el canal de acceso.

Buscar la declaratoria del Humedal Laguna de Chacarita como atractivo turístico desconocido como tal para propios y extraños.

* Gestor Local.

Peores escenarios se avecinan para el agua

Osvaldo Durán-Castro/Sociólogo-ITCR

Hoy, 15 de diciembre 2020, el proyecto “Ley para la gestión integrada del recurso hídrico”, Expediente 20.212, podría ser archivado. Se discute en un momento crucial de ataque a la humanidad y a los ecosistemas por parte del sistema corporativo mundial, ya que están consumando sus aspiraciones de mercantilizar el agua en la Bolsa de New York/Wall Street. Llegamos al momento aciago que el poeta Silvio Rodríguez cantara hace años: “Me pregunto qué negocio es este, en el que hasta el deseo es un consumo, qué me haré cuando facturen el sol”. En ese pantanoso escenario, es más que indispensable y de primerísimo orden que Costa Rica asegure las más estrictas medidas de protección del agua y evite su explotación comercial sobrepasando los ya perniciosos márgenes que tenemos hoy día.

Son muchísimos los aspectos por analizar pero ahora hago un resumen sobre lo público-privado y ausencia de participación. El texto como tal no reza que se vaya a privatizar el agua, pero sí contempla mecanismos que consolidan prácticas de explotación privada y crea otras que la propician. Las experiencias de control y manejo del agua con participación y privilegio del sector privado nunca han generado resultados positivos para lo pueblos. En 2003 analizamos los caminos diversos del agua privada y aunque no nos ocuparemos de este gran tema ahora, si debemos reiterar que lo público y lo privado no se dibujan en blanco y negro, ni como opuestos dado que la privatización es un ejercicio normado desde los Estados neoliberales como parte de las estrategias corporativas para trasladar servicios públicos al sector privado (ver Agua: Lucha mundial entre capital privado y justicia https://doi.org/10.15359/rca.25-1.5 y otros textos del autor relacionados). Privatizar no consiste únicamente en entregar la operación de sistemas de distribución de agua a empresas privadas de manera directa, como ocurrió en Bolivia, Argentina, Chile, México, Canadá, etc. Las alianzas público-privadas y las concesiones, que ocupan un lugar del privilegio en esta propuesta de ley, son una de las vías principales usadas en todo el mundo para estimular la competencia entre lo público y lo privado, en detrimento de lo social, colectivo y solidario.

El proyecto 20.212 no se acerca a la aspiración de regular en favor de lo público, justo y solidario. La sola y contundente propuesta de convertir a las ASADAs en concesionarias y colocarlas como competidoras por el agua, es suficiente para advertir el sesgo anti-público del proyecto. La propuesta crea todo un abanico de riesgos mediante múltiples propuestas como las concesiones (ver Capítulo III. Concesiones), las “sociedades de usuarios” (artículos 102-104), el “Uso colectivo de las aguas en condominio” (artículo 105), la posible consolidación del negocio privado de exportación de agua (artículo 57) y la reconcentración de poder en la DINA para la toma de desiciones técnicas y políticas sobre el agua (múltiples artículos).

El Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo, en su “Informe de desarrollo humano 2006. Más allá de la escazes: Poder, pobreza y la crisis mundial del agua”, fue contundente al advertir sobre los riesgos de crear espacios de control del agua por parte del sector privado: “La característica distintiva del agua reside en su rol fundamental en los medios de sustento de los individuos y el medio ambiente de un país. Esta propiedad excepcional señala la necesidad de implementar sistemas de normas e instituciones altamente desarrollados que permitan garantizar que los objetivos de política pública fundamentales como la justicia social y la sostenibilidad ecológica no estén subordinados a la búsqueda de beneficios privados”.

Lo público debe primar en una legislación que a futuro procure blindar el agua ante los riesgos que desde hace años advirtió el PNUD, y repetimos, sobre todo ahora que llegamos al extremo previsible y ansiado del mundo privado de tranzar el agua en Wall Street. Sobre este particular podemos adelantar que Costa Rica debería contar una política pública que prohiba elevar los niveles actuales de lucro con el agua y, de manera absoluta, evitar la exportación de agua incluso a nivel de rango constitucional. Si el agua sale del país debería ser únicamente por fines humanitarios y nunca para negocios públicos ni mucho menos privados. La realidad actual de Costa Rica enseña que el agua ya es un elemento sujeto a la explotación y lucro privados. Ante eso lo que se esperaría de una nueva ley es que estableciera regulaciones que limiten, inhiban y prohíban los usos y explotación privada del agua y aseguraran una visión o nuevo paradigma orientado sin ambigüedades al bien común. Pero esa no es la visión del proyecto.

Si reconocemos, como debe ser, que la privatización no es sólo transferir directamente a entes privados la operación de un servicio o empresa, si no entregarlo por concesión o mediante la creación nuevos entes operadores, aunque sea para segmentos reducidos que los aprovechan en beneficio privado, este proyecto apunta a fortalecer los espacios de control no públicos del agua. Ese debate sobre las vías para disminuir lo público, entendido como el control demanial, social, colectivo, solidario y justo en precio y acceso del agua, que se ejerce desde el Estado y desde lo social-comunitario a través de organizaciones de base, como las ASADAS, seguirá pendiente más allá de lo que ocurra con este proyecto.

Más exclusión y menos participación social-comunitaria

Si hubiera que evaluar este proyecto de ley con un criterio básico y fundamental como la participación efectiva y la garantía de inclusión real de las personas a través de sus organizaciones de base comunitaria en la gestión del agua; habría que rechazarlo.

Desde que el 31 de marzo del 2014 a media noche y con extraño sigilo fue aprobado en primer debate este proyecto, sabíamos que se había liquidado cualquier vestigio de participación incluida en la iniciativa popular, contenida en el Expediente legislativo 17.742. Un segundo debate y aprobación sellaría el ataúd con el cadáver de la participación efectiva de la ciudadanía en el manejo democrático del agua (el proceso del proyecto de iniciativa popular del agua puede consultarse en trabajo de Barquero Mata, Sofía. (s.f.). Leyes de Aguas: análisis completo. Sobre el procedimiento de la iniciativa popular).

En el texto del proyecto que circulaba antes del 3 de diciembre 2020 ni siquiera se mencionaba a las ASADAS, y posiblemente por tan desmesurado error, fue que en la versión que empezó a circular ese día ahora fueron incorporadas en el artículo 5 indicando que el “sector hídrico del Estado…está constituido por la Administración Pública centralizada, descentralizada, autónoma, semiautónoma, las municipalidades, las empresas públicas y del Estado y las asociaciones administradoras de acueductos comunales (ASADAS), que tengan dentro de sus competencias la gestión sectorial y multisectorial del agua”.

Los mecanismos mediante los cuales se podría hacer efectiva la participación de las comunidades, no son claros y más bien podemos decir que no existen como tal en el proyecto. El artículo 2 “Principios generales” indica “l) Participación: el sector hídrico del Estado promoverá la participación de todos los sectores vinculados en la gestión integrada del recurso hídrico, en el ámbito nacional”. Esa es una generalidad que puede interpretarse como sea, y es claro que por vía reglamentaria no se asegurará esa participación. “Todos los sectores” es un postulado que coloca en igualdad de condiciones a todos los potenciales concesionarios que pretendan usar el agua para cualquier uso. No se podría augurar nada positivo si retomamos la competencia desproporcionada a la que someten, por ejemplo, los agronegocios y las hidroeléctricas a las comunidades, y las dificultades extremas de estas últimas para tener al menos acceso al diálogo con instituciones como el MINAE y particularmente con la Dirección de aguas y SETENA, que sistemáticamente las ignoran o anulan. De ninguna manera resulta suficiente la promesa contenida en ese artículo 2. Una legislación que verdaderamente busque garantizar el agua como derecho humano, de consumo humano y resguardada por el Estado en cualquier circunstancia o amenaza, debe establecerlo con claridad.

Lo más cercano a participación que el proyecto propone es el artículo 22 “Información y consulta pública”. Según el texto “Las propuestas del Plan Hídrico Nacional, el balance hídrico nacional y los planes hídricos de unidad hidrológica se someterán a consulta pública, a fin de que la población pueda formular observaciones, aclarar dudas y presentar modificaciones a dichas propuestas”. Esa limitadísima participación es contradictoria con el optimismo que desde el 2017 había expresado la Directora de AyA Yamilet Astorga, quien “asegura que ley de aguas mantiene la esencia de la Iniciativa Popular”. La funcionaria se contenta con que la población “pueda formular observaciones, aclarar dudas o presentar modificaciones a dichas propuestas”. Para ella es suficiente que “podemos llegar a crear los Consejos de Unidades Hidrológicas, mediante decreto ejecutivo, como una forma de operacionalizar esta ley”, https://www.informa-tico.com/8-11-2017/presidenta-aya-asegura-ley-aguas-mantiene-esencia-iniciativa-popular) lo cual no pasa de ser una laxa promesa que no asegura, de ninguna manera la participación efectiva de las organizaciones sociales de base, como las ASADAS.

Es evidente que las decisiones técnicas, financieras y políticas seguirán siendo un ejercicio centralizado y controlado desde la nueva DINA, si se aprobara el proyecto. Limitar la participación a “Información y consulta pública”, es una debilidad absoluta e insalvable que desde la aprobación del proyecto en 2014 habíamos señalado como gravísima y suficiente por sí misma para rechazar el proyecto en su totalidad. Esa exclusión revela que el “lobby” local del agua que promueve el proyecto concilió con las presiones e intereses del sector empresarial, además de resellar un desprecio total por la participación democrática y efectiva de la gente en los procesos de diálogo, generación de consensos, negociación y decisiones colegiadas sobre el agua.

En el proyecto no hay una sola frase que busque fortalecer a las ASADAS como entidades que aseguren el manejo comunitario y democrático del agua. Tampoco nada que procure que el Estado asegure espacios oficialmente reconocidos y vinculantes en la definición de políticas públicas y mecanismos de control del agua, con inclusión efectiva de las comunidades por medio de sus organizaciones. Ese aspecto está directamente asociado con principios como que la institucionalidad involucrada con el agua esté comprometida y obligada a respetar su condición de bien demanial y público y que genere confianza y seguridad de que los intereses colectivos primen frente a los particulares y privados.

La exclusión de las ASADAS y los riesgos asociados con la reducción de su perfil en el manejo del agua, valga decir en contraposición con la creación de espacios para entidades privadas, fue expuesta con claridad por el Colegio de Geólogos de Costa Rica (2020) que en su oficio 2020 CGCR 267-2020 dirigido a los y las diputadas, expresan: “Acerca de las ASADAS. Lejos de regular y fortalecer la situación actual de las ASADAS el proyecto de ley las excluye, les obliga a solicitar concesiones y pagar por ellas a pesar de ser entes que prestan el servicio mediante un Convenio de Delegación de Administración con el AyA (Art. 5 y Art. 58). Las ASADAS deben ser consideradas en cualquier legislación sobre el recurso hídrico debido a la importancia de la labor que realizan, ya que cubren un 33% de la población del país”.

Otro aspecto que no se puede dejar de lado es que el consumo humano es una prioridad cuestionable e incierta en el proyecto. Las definiciones son tan generales que abren la puerta para que cualquiera, sea público o privado, proponga, compita y obtenga concesiones. En el artículo 61, que como en muchos otros se norma el otorgamiento de concesiones, se indica: “Requisitos y procedimiento para otorgar concesiones. Toda solicitud de concesión para el aprovechamiento del recurso hídrico deberá cumplir los requisitos generales y específicos propios para cada tipo de aprovechamiento que se establecerán en el reglamento de esta ley; además, cumplir con el procedimiento aplicable para el otorgamiento”. Ni en este ni en otros artículos se enfatiza ni especifica el uso público, solidario y equitativo del agua, del tal manera que los concesionarios, de cualquier tipo, tendrán que “pujar” de acuerdo a sus intereses. Además, los requisitos quedan sujetos a nuevos reglamentos en cuya creación no está prevista ninguna forma de participación ciudadana. Como dijo una impulsora del proyecto, la Diputada Paola Vega, “se necesita una concesión independientemente de quien la pida”.

El único artículo del proyecto de ley que establece con claridad cuáles son los usos prioritarios del agua, es el 95 referido a la “Declaratoria de déficit temporal del recurso hídrico”. Esa condición se declarará “cuando (la Dirección de aguas) haya constatado técnicamente la disminución atípica de la disponibilidad del recurso; valorará, entre otras, las condiciones meteorológicas, hidrológicas, hidrogeológicas, hidrobiológicas, agrícolas, geográficas, sociales, ambientales, económicas y de calidad del recurso”. La realidad es que hasta hoy día muchísimas comunidades se han quedado sin agua y las autoridades no han hecho, por la razón que sea, los estudios pertinentes, ni mucho menos han declarado emergencia como corresponde. Esto ha sido así porque se han protegido los intereses privados sobre lo público y comunitario, y obviamente sobre los derechos de los ecosistemas, que más bien quedan desprotegidos con las definiciones y usos de los “caudal ambiental”.

Una legislación verdaderamente orientada a la protección integral y ecosistémica del agua, lo mismo que a usos justos y solidarios desde lo público y comunitario, debe icluir algunos principios que este proyecto no contiene. Algunos de los principios son:

  • que el Estado, como garante de los derechos colectivos del pueblo, ejerza soberanía total para asegurar el control del agua para su uso en favor del bien común,
  • que la población tenga seguridad de que el agua será considerada efectivamente y sin manipulaciones, controles políticos ni económicos, en las decisiones sobre los usos prioritarios y su protección ecosistémica,
  • que el Estado asegure espacios oficialmente reconocidos y vinculantes en la definición de políticas públicas y mecanismos de control del agua, con inclusión efectiva de las comunidades por medio de sus organizaciones,
  • que se tenga garantía de que por ser un derecho humano no esté sujeta de ninguna manera a la competencia comercial; mucho menos cuando se comprometan la salud de los ecosistemas y el acceso de la población,
  • que sea distribuida con equidad, solidaridad y hasta entregada de gratis a la gente más pobre que no pueda pagarla,
  • que haya seguridad absoluta de que será protegida frente a cualquier forma de explotación lucrativa y privada (esto sabiendo que en Costa Rica operan múltiples mecanismos de lucro con el agua),
  • que los usos prioritarios estén explícitamente estipulados y que no existan opciones, como las concesiones, sociedades de usuarios, etc, para que los usos públicos y colectivos tengan que competir con los negocios privados de cualquier tipo, como sucede ahora mismo en Costa Rica,
  • que la institucionalidad involucrada con el agua esté comprometida y obligada a respetar su condición de bien demanial y público, y en ese tanto no facilite su explotación privada,
  • que la institucionalidad genere confianza y seguridad de que los intereses colectivos primen frente a los particulares, y que respete y escuche a los actores sociales comunitarios,
  • que el Estado garantice los recursos económicos necesarios para que el sistema jurídico y operativo, la investigación científica y el seguimiento, permitan la efectiva protección ecosistémica del agua y su distribución equitativa.

¿Se cumplen esos atributos fundamentales en el proyecto de ley de agua número 20.212? Definitivamente no.

Imagen: Juan Pablo Ugalde

El mundo recupera la esperanza

Mujeres por Costa Rica

Con el triunfo electoral de Biden-Harris, el mundo recupera la esperanza de hacer cambios impostergables para el cuido de los ecosistemas del planeta y la superación de las condiciones de desigualdad que empujan a millones de personas a vivir en la pobreza y con hambre.

Celebramos la llegada de Kamala Harris.  Ella será la primera mujer, y la primera persona de ascendencia afroasiática en ocupar dicho cargo. Su agenda en favor de las minorías y con enfoque de género, revive esperanzas en momentos en que el supremacismo blanco amenaza los derechos civiles alcanzados desde la década de 1960.

Felicitamos a los movimientos de mujeres de los Estados Unidos y del mundo que se unieron en una sola voz para impedir la reelección y la consolidación de un gobierno negacionista de la pandemia, la ciencia, los derechos de las mujeres, las minorías étnicas y raciales y defensor del capitalismo salvaje.

El nuevo mundo demanda el respeto a los derechos humanos, el reconocimiento del multilateralismo, la solidaridad internacional y el cuido de la naturaleza como la única vía posible para la construcción de una comunidad internacional que viva en paz.

 

Publican primer boletín del Observatorio de Bienes Comunes

El pasado mes de julio, el Foro Económico Mundial dio a conocer un informe titulado “El Futuro de la Naturaleza y los Negocios”, en este informe se exponen desde su perspectiva algunas de las amenazas que enfrenta el planeta, pero también procura proponer alternativas que permitan minimizar las actuales condiciones de vulnerabilidad que afectan los ecosistemas, además su análisis se enmarca en las graves consecuencias de la Pandemia del COVID19.

¿Qué es el Observatorio de Bienes Comunes: Agua y Tierra?

El Observatorio de Bienes Comunes: Agua y Tierra es un esfuerzo más de articulación entre el Programa Kioscos Socioambientales y el CIEP que tiene como propósito contribuir en la problematización del contexto que nos interpela a todos y todas desde esta perspectiva, a través de la generación de información y espacios de diálogo sobre las dimensiones y relaciones presentes en los conflictos socioambientales relacionados al origen, propiedad y gestión de los bienes comunes. Pretende a través de monitoreos, campañas, talleres en comunidades, articulación con proyectos similares de acción social e investigación, generar información oportuna y vínculos de articulación para evidenciar el estado de los bienes comunes en Costa Rica, y favorecer una mayor conciencia sobre los desafíos que representa la gestión democrática de estos bienes para nuestra sociedad.

Este documento fue elaborado por el Equipo del Observatorio de Bienes Comunes.

Compartimos el documento:

Impactos ambientales del endeudamiento con el FMI

¡Que la crisis no la pague la naturaleza ni las comunidades!

(FECON, 27-08/2020). El avance del préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) por $508 millones tramitado en la Asamblea Legislativa significa una serie de consecuencias que debería preocupar a las personas defensoras de la naturaleza y los ecosistemas.

Este empréstito tiene una dimensión ambiental que es ignorada incluso por los mismos diputados y diputadas. Esto gracias a que la estrategia de invisibilizar las externalidades negativas de las transacciones financieras es muy eficiente. Pero la experiencia de otros países endeudados don el FMI nos da un panorama claro de cuál será su impacto, sobre todo si el Poder Ejecutivo está negociando un “Acuerdo de Derecho de Giro” conocido como Stand-By con el mismo FMI.

Una consecuencia conocida de estos procesos de Stand-By ha sido la privatización de las empresas públicas estratégicas, principalmente en sectores relacionados con los recursos naturales, especialmente energéticos y minerales. Además, también se impulsan procesos de liberalización del sector financiero y bancario, recortes de los derechos laborales, sociales y culturales.

De hecho, dentro de las “recomendaciones” (1) del FMI para este primer empréstito está impulsando la apertura en el sector eléctrico por parte de entidades privadas. Lo que llevaría en la práctica a que empresas de hidroelectricidad represen más ríos de manera innecesaria, puesto que la demanda de energía en el país está cubierta e incluso en la actualidad el Instituto Costarricense de Electricidad se ve obligado a comprarle energía a estas empresas aún sin necesitarla debido a leyes escritas a conveniencias de las empresas privadas.

La poca información que ha revelado el gobierno sobre las negociaciones con el FMI hace que no se puedan saber muchas de las consecuencias este tipo de endeudamiento con entidades financieras que han promovido la minería, las represas y el agronegocio al rededor del globo. Pero por esta razón, desde la óptica ambiental el incremento del endeudamiento público hace que Costa Rica pierda soberanía para tomas sus propias decisiones sobre los recursos naturales nacionales y los deja vulnerables.

Notas:

1. Costa Rica: Request for Purchase Under the Rapid Financing Investment-Press Release; Staff Report; and Statement by the Executive Director for Costa Rica https://www.imf.org/en/Publications/CR/Issues/2020/05/01/Costa-Rica-Request-for-Purchase-Under-the-Rapid-Financing-Investment-Press-Release-Staff-49388

 

Foto: Semanario Universidad

Sala Constitucional solicita criterio a la Defensoría de los Habitantes sobre contaminación en Crucitas y derechos de los ecosistemas

  • Magistrados debaten la posibilidad de reconocer derechos propios a la naturaleza y a los ecosistemas

  • Los derechos de los ecosistemas han sido otorgados en otros países para salvaguardarlos pero en Costa Rica estos no han sido reconocidos

(Fecon 21/01/2020.) Defensoría de los Habitantes dará su criterio a la Sala Constitucional sobre la contaminación con mercurio que acontece en las inmediaciones de la Finca Vivoyet en Crucitas, lugar donde la empresa minera Infinito Gold pretendía extraer oro y que ha sido invadida por mineros improvisados que han desatado una emergencia ambiental que podría traer consecuencias irreversibles sobre los entornos naturales del Río San Juan.

En 2018 FECON interpuso una denuncia junto al abogado ambientalista Álvaro Sagot contra el Ministerio de Salud por el desacato del Reglamento sobre valores guía en suelos para descontaminación de sitios afectados por emergencias ambientales y derrames

(Decreto Ejecutivo N°37757-S). Mismo que le da responsabilidades al Ministerio de Salud sobre el desastre ambiental que vive la zona de Crucitas en Cutris de San Carlos.

Con estos argumentos para inicios del año 2019 FECON llevó a los tribunales constitucionales un recurso de amparo, acogido bajo el expediente N°19-011277-0007-CO, denunciando esta inacción y solicitando se reconozcan derechos de los ecosistemas en esta zona. Es por esto que uno de los argumentos más innovadores de esta denuncia en términos jurídicos son los Derechos de la Naturaleza.

Según Sagot «Es vital, dado el problema, que se declaren los derechos de los ecosistemas sobre esa región de Crucitas, tal y como se hizo en Colombia que declaró los derechos de personalidad jurídica de la región de la Amazonía colombiana ante la desidia institucional.»

Contacto: Álvaro Sagot 8863 2887

Nota de la magistrada María Eugenia Esquivel Rodríguez solicitando a la Defensoría de los Habitantes criterio: https://feconcr.com/wp-content/uploads/2020/01/0031-0007-236147745-3216-F.pdf

 

Imagen ilustrativa.

Enviado por Henry Picado.

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