A propósito del Día Mundial de los Humedales: Humedal Urbano Laguna de Chacarita

Guillermo Dinarte García *

Entre el 30 de enero y el 3 de febrero de 1971 tuvo lugar la celebración de la Conferencia Internacional sobre Conservación de Zonas Húmedas y Aves Acuáticas de Ramsar, a orillas del mar Caspio, en Irán, en donde se fraguó lo que a día de hoy sigue siendo el único tratado global relativo al medio ambiente que se ocupa de un tipo de ecosistema en particular, el denominado Convenio Ramsar.

A pesar de que considero la historia de agresiones y degradación es harto conocida por los tomadores de decisión y la población puntarenense, para este 2 de febrero del 2021 al celebrarse el Día Mundial de los Humedales en el marco del Convenio Ramsar (que cumple su 50 aniversario) he querido llamar la atención una vez más sobre dos importantes humedales urbanos nuestros: El Humedal (salobre) Laguna de Chacarita y El Humedal (reservorio de agua dulce) Laguna Bonilla.

Los humedales son los ecosistemas con dependencia de regímenes acuáticos, naturales o artificiales, permanentes o temporales, lenticos o loticos, dulces, salobres o salados, incluyendo las extensiones marinas hasta el límite posterior de fanerógamas marinas o arrecifes de coral o, en su ausencia, hasta seis metros de profundidad en marea baja. (Art. 40, de la Ley Orgánica del Ambiente.1996).

Para efectos de este artículo me concentraré en el primero, en virtud de acciones próximas a emprender.

El Humedal Urbano Laguna de Chacarita

Este ecosistema se encuentra en el distrito doceavo del cantón central de la provincia Puntarenas, conocido como La Gran Chacarita, sobre la carretera principal Alberto Echandi Montero, entre el costado oeste del cementerio municipal y la Ciudadela El Porvenir.

Descripción

El Humedal Urbano Laguna de Chacarita es el remanente de los esteros y manglares rellenados después del abandono del botadero municipal ubicado en La Angostura y las ocupaciónes de precaristas en los predios de Chacarita. Tiene una extensión aproximada de 3 hectáreas y se encuentra unida al estero de Chacarita a través de un canal natural que permite el flujo y reflujo del agua. Este humedal está rodeada aún por un bosque de mangle que constituye un dormitorio y área de alimentación para aves acuáticas de varias especies, así como de una variada flora local.

Observaciones de campo y mapas de la ciudad, preguntas a vecinos y dirigentes comunales, lecturas de pequeños artículos, así como entrevistas dirigidas a diferentes actores en algunas instituciones, indican que el Humedal Laguna de Chacarita hace aproximadamente cincuenta años formaba parte de una gran masa de manglar que se extendía desde el Cementerio Municipal hasta el sector conocido como “La Angostura” en un área aproximada de dos kilómetros de largo por medio kilómetro de ancho.

Importancia de este humedal

Ha sido un criadero natural de peces y camarones, los que son utilizados mayormente en su fase larval y juvenil por los pescadores como carnada viva para pescar. Además, es área de pernoctación de aves marinas muy propias de la vertiente del pacífico de nuestro país, que han hecho de este sitio en particular su dormitorio, a pesar de las migraciones estacionales. En determinados periodos se ha obtenido avistamientos de hasta 20 diferentes especies de aves marinas.

La vegetación en los alrededores está compuesta principalmente por mangle mariquita (Laguncularia racenosa), mangle salado (Avicenia germinan), y botoncillo (Conocarpus erecta). Existen otros árboles plantados como almendro de playa (Terminalia cattapa), árboles de guindas.

Sirve como sitio de reproducción de camarones (blanco juvenil y concha dura), cangrejos (tajalines y marineras), peces pequeñitos (unos llamados “chovotes” por los vecinos y otros sardinas “ojo blanco”). También se ha visto Sariguellas (o zorro pelón), palomas de castilla, garrobos, tortugas de tierra, y hasta se ha mencionado un cocodrilo mediano que entra y sale con las altas mareas.

Problemática encontrada

Falta de controles en cuanto a construcción de edificaciones, debido a invasiones precaristas mediante las cuales se fueron ubicando una serie de barriadas populares, provocaron extrangulamiento y la asfixia del área verde hasta reducir la laguna en poco menos de medio kilómetro cuadrado, dejando tan solo un pequeño parche de bosque.

El humedal siempre ha estado amenazado por las actividades humanas desarrolladas en el lugar que provocan una fuerte contaminación, por mal manejo de residuos sólidos, por aguas servidas (incluidas aguas crudas o negras de las descargas sanitarias), quemas, deforestación, relleno con escombros, residuos de plomo en determinada ocasión provenientes de una fábrica de extracción casera y gran cantidad de basura no tradicional que es acumulada por toneladas durante el año.

Se carece de protección efectiva tanto de la flora como de la fauna, de educación a nivel comunal sobre el sitio en sí y su caracterización e importancia como reducto de un otrora pulmón de la ciudad, que procure la concientización general sobre su condición y sus implicaciones para el entorno inmediato.

Además, antiguas administraciones de la Municipalidad de Puntarenas con la intención de expandir hacia el oeste el área del cementerio, hicieron un relleno dentro de la laguna dividiendo la misma en dos secciones (la laguna oeste y la este), con lo cual se interrumpio el discurrir natural del agua de la laguna oeste a la laguna este, causando que esta última se secara y por falta de oxigenación sufriera un proceso de eutroficación entre los años 1997 a 2004. Con el agravante que en ese sector es donde dormían la mayoría de aves liberando sus excrementos y provocando la muerte del manglar y limitando la vida de la misma.

Por esa acción de rellenar la laguna y dada su importancia, en el año 1997 se emitió una ordenanza en el Concejo Municipal de Puntarenas declarando dedicar este humedal, a un Refugio de Vida Silvestre (Acuerdo de Sesión Ordinaria N°. 499 del 5 de noviembre de 1997, Art. 4° Inciso E, por moción de los regidores Jorge Eduardo Acon Li, Chepita Falcón Calero y Guillermo Dinarte García).

Procesos que se realizan

Ante esa situación y a pesar de la poca ayuda estatal y de otras fuentes, especialmente en el aspecto económico, entre los años 2000 al 2005 se realizaron grandes esfuerzos por evitat la desasparición de este humedal, a través de campañas de limpieza promovidas y coordinadas por dos importantes organizaciones: La Comisión Interistitucional Salvemos El Estero (Liderada por el Biólogo Berny Marín de INCOPESCA), y La Asociación Cultural y Ecologísta de Pueblo Redondo (ACEPUR), con estudiantes del Liceo de Chacarita y Liceo José Martí Nocturno, y el apoyo de La Asociación Comunidades Usuarias del Golfo de Nicoya (CEUS del Golfo) y La Red de Salud Comunitaria Chacarita Roble Barranca. Fue así como, gracias a la intervención de los vecinos y las organizaciones anotadas, se logró revertir el proceso degenerativo a partir del año 2002 con las campañas de limpieza y siembra de arbolitos cada seis meses, con la decidida participación de personas como Adriano Medina, Carmen Nuñez, Elécer Abarca, Miguel Bravo, Gerardo Rojas, Sonia Torres, Manuel Maffio, Guillermo Dinarte, Manuel Segura, entre otros tantos voluntarios.

Campañas que aún se realizan de manera esporádica (no calendarizadas) por otros actores sociales, como los estudiantes de TCU de las Universidades Públicas, el colectivo Puerto Limpio y la Municipalidad de Puntarenas, entre otras.

Conclusiones

Aún existe falta de concientización ecológica de la población aledaña a la zona, donde fueron construidos casas y pequeños negocios cerca de la laguna y han tomado esta área como basurero.

El Humedal Urbano Laguna de Chacarita es un ecosistema importante en los ciclos de vida de diferentes especies de aves marinas y otras criaturas terrestres. Por sí sola la laguna es un atractivo turístico potencial para el Cantón Central de Puntarenas, desconocido como tal por propios y extraños.

La contaminación en esta zona y su aislamiento ha puesto en serio peligro el ecosistema que ahí se encuentra y por lo tanto la permanencia de las aves a las cuales sirve de refugio.

Sin embargo, no existe una bien estructurada campaña de divulgación y educación de la población, ni a nivel literario ni a nivel gráfico. Por lo que se requiere implementar la estrategia propuesta y financiar el diseño y reproducción del material específico para empezar el proceso planteado en procura del rescate y conservación de esta interesante área.

Recomendaciones

Diseñar una campaña de información para concientizar a la población sobre la importancia ecológica y turística del área en estudio y despertar en ella la necesidad de proteger y hacer uso sostenible de los recursos naturales.

Buscar financiamiento oportuno para una distribución masiva de material educativo, en dos frentes bien definidos: a nivel de la comunidad aledaña al humedal y a nivel de los centros educativos del distrito, como primera medida.

Incentivar a los educadores y grupos organizados para que realicen visitas de campo y trabajo extra-clases que permitan a los educandos conocer de cerca el humedal y los ciclos de vida de las especies de aves más permanentes.

Elaborar un Programa de limpieza permanente que contemple al menos cuatro campañas en cronograma anual, debidamente coordinado y financiado a nivel de instituciones públicas para dar sostenibilidad como área fijadora de carbono y productora de oxígeno, manteniendo su importancia como purificador natural y permanente del aire para las áreas aledañas, que sufren por la polución y el monóxido de alrededor de 17 mil vehículos circulando a diario en su extremo sur por ruta nacional número 17 (Brenes Diego, Tesis de Maestría). Esas campañas pueden disminuir con el tiempo en la medida que logre un aceptable nivel de concientización que disminuya la permanente deposición de desechos.

Valorar soluciones de tipo sanitario alrededor por aguas negras y otras y hasta replantearse reubicación de viviendas que obstruyen el canal de acceso.

Buscar la declaratoria del Humedal Laguna de Chacarita como atractivo turístico desconocido como tal para propios y extraños.

* Gestor Local.