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Etiqueta: educación superior pública

La sostenibilidad de la inversión educativa es fundamental para el desarrollo humano del país

Del Programa Estado de la Nación

De acuerdo con la Constitución Política, todos los niveles del sistema educativo deben estar correlacionados, desde el preescolar hasta la educación superior. Es por ello que la inversión que el Estado destina a crear capacidades en las personas a través de los servicios de educación debe garantizarse para todos los niveles. Esa inversión comprende recursos financieros, humanos, materiales e infraestructura y, en el caso de la educación superior, también el financiamiento de la investigación y la acción social para que las capacidades trasciendan a la sociedad.

Los beneficios de esa inversión se perciben en el mediano plazo, cuando poblaciones más preparadas tienen mejor calidad de vida y acceso a oportunidades de trabajo de mayor calidad que favorecen el desarrollo socioeconómico y cultural del país. Precisamente porque esos beneficios no se logran de un año a otro, la certidumbre y constancia de los recursos para la educación es indispensable. Súbitos vaivenes y la incertidumbre financiera son, en este sentido, profundamente dañinos para el desarrollo del país: construir capacidades educativas es un proceso laborioso y complejo, pero destruirlas es fácil, aunque tiene graves consecuencias que luego sale todavía más costoso enmendar.

Comportamiento histórico pendular de la inversión educativa

Desde una perspectiva de largo plazo, Costa Rica ha tenido un comportamiento pendular en su inversión educativa medida como porcentaje de la producción nacional, lo cual ha perjudicado la contribución del sistema educativo al desarrollo humano del país. Así, la inversión en educación en el país tuvo una fuerte contracción en los años ochenta. A inicios de esa década representaba el 5,3% del Producto Interno Bruto (PBI) y, luego de recortes, llegó al punto mínimo en 1988, cuando cayó a 3,8% del PIB. Como consecuencia, en ese periodo se redujo sustancialmente la construcción de colegios y la cobertura educativa cayó fuertemente, especialmente en secundaria.

Luego de esa abrupta reducción, la inversión en educación se mantuvo alrededor del 4% del PIB. No fue sino hasta el 2000 cuando el país empezó a recuperar los porcentajes de inversión con respecto al PIB que había tenido tenía a finales de los setenta. Entre el 2001 y 2007 llegó a estar en alrededor del 5% del PIB y en los años siguientes se incrementó nuevamente hasta llegar a representar el 7,5% en 2019. Luego de ese año, comenzó una nueva época de contracción y probablemente, en el presupuesto de 2023, se situará alrededor del 6,5%, un punto porcentual menos que cuatro años atrás.

En suma, y visto de otra manera, en pocos años, durante los años ochenta, se perdió una cuarta parte de la inversión social en educación por habitante, pero se necesitaron 24 años para empezar a recuperarla y 34 años para alcanzar los niveles pre-crisis (Trejos y Mata, 2018). Y, nuevamente, la inversión en educación enfrenta una nueva época histórica de profunda incertidumbre, en una situación en la que el país se aleja del cumplimiento de la meta y norma constitucional del 8% del PIB, decretada en el 2011.

El financiamiento de la educación superior

Históricamente, la oscilación presupuestaria también ha afectado el financiamiento de la educación superior pública. En este caso, el Estado canaliza recursos principalmente mediante el Fondo Especial de Educación Superior (FEES) establecido en el artículo 85 de la Constitución Política. Aunque las universidades tienen otras fuentes de ingreso, producto de la venta de servicios, otras fuentes tributarias y el cobro de la matrícula, el FEES es, por mucho, la más importante, pues cubre entre el 85 y 90% de sus presupuestos.

El FEES experimentó fuertes contracciones, especialmente entre 1991 y 2005, cuando pasó de 1,15 del PIB al 0,90% en el 2005, alcanzando un mínimo de 0,79% en 1999. En el 2006 se inició una etapa de recuperación y no fue sino hasta veinte años después que se alcanzó el nivel previo a 1990. Luego del 2007 comenzó un importante período de expansión del financiamiento que permitió alcanzar el 1,43% del PIB y un acuerdo con el Estado, en el 2015, de alcanzar la meta de inversión del 1,5% del PIB.

Un aspecto importante de subrayar es que la recuperación de la inversión pública en educación superior no se hizo a costa de la inversión en la educación preuniversitaria. Como lo ha documentado el Estado de la Educación, entre 2009 y el 2015, la época de mayor expansión de inversión universitaria con respecto al PIB, la importancia de ésta como componente del gasto total en educación osciló alrededor del 17,5% y 18,7% en relación con lo destinado a los otros niveles educativos (PEN, 2015). En los últimos años, nuevamente la inversión de las universidades empezó a contraerse respecto al PIB, en línea con lo que ocurre para el conjunto del sistema educativo.

Estas oscilaciones presupuestarias ciertamente no han ayudado a mejorar un indicador crítico: la cobertura en educación superior, que ha entrado en una fase de estancamiento. Así, el porcentaje de habitantes de 25 a 34 años que cuenta con educación superior está relativamente igual desde 2009 y, a partir de 2014, viene cayendo el número de títulos entregados por año. Este estancamiento ha implicado una desmejora comparativa en la situación del país: la brecha de cobertura con respecto a los países de la OCDE creció desde seis puntos porcentuales a finales de los noventa, hasta alcanzar 13,6 puntos porcentuales en 2019.

Momentos difíciles no pueden llevarnos a decisiones equivocadas

Además de la certidumbre a largo plazo de la inversión educativa, las decisiones sobre los recursos deben estar dirigidas por objetivos estratégicos de política pública, que marquen el norte del ¿dónde? y el ¿para qué? del gasto. Esos objetivos tienen que ver con metas sobre el acceso, cobertura, pertinencia, eficiencia y calidad de la educación, tanto la preuniversitaria como la universitaria y una visión de conjunto sobre la manera como estos objetivos se correlacionan. La vinculación entre plan y presupuesto es clave en esta visión.

En el marco de una nueva fase de contracción de la inversión, las universidades públicas empezaron a aplicar medidas de ajuste, tales como la racionalización en las autorizaciones

de pago por dedicación exclusivas y de incentivos por escalafón, denuncia de convenciones colectivas para bajar el porcentaje de anualidad, reducción del pago por tiempo extraordinario y del gasto en servicios públicos, incluso medidas radicales como no otorgar el ajuste salarial por incremento del costo de vida durante 2020 y 2021. Se hicieron además ajustes necesarios para adaptarse a las nuevas exigencias de la reforma fiscal, incluido el mecanismo de regla fiscal.

Sin embargo, muchas de estas acciones no pueden sostenerse en el largo plazo y obligan a aumentar la eficiencia en el uso de los recursos y la necesidad de implementar cambios en materia de gestión para adecuarse y avanzar en las nuevas circunstancias y seguir ampliando la cobertura, con calidad y equidad. Por esto es importante que, en un marco de certidumbre de recursos del FEES de mediano plazo, las universidades tengan el espacio para impulsar medidas de carácter más estratégicos en cuanto a su organización y funcionamiento como partes integrantes de un sistema de educación que enfrenta retos estratégicos.

Entre esos retos del nivel universitario destacan: seguir ampliando la cobertura y fortaleciendo los apoyos en los grupos poblacionales que requieren del sistema para salir adelante; mejorar la articulación con los niveles pre-universitarios para nivelar y recuperar aprendizajes de las población estudiantil; adecuar los ambientes de aprendizaje a los cambios del nuevo contexto tanto en cuanto al acceso y uso de las tecnologías como en la renovación de los modelos pedagógicos; el cierre de brechas en materia de acceso a la conectividad; mejoras en la gestión financiera así como el fortalecimiento de la acción inter-universitaria en materia de docencia, investigación y acción social en las regiones.

En el caso de la educación pre-universitaria, la certidumbre de un marco presupuestario de mediano plazo es clave para la implementación de una hoja de ruta para salir de la grave crisis educativa que padece.

Finalmente, cabe señalar que la respuesta que tuvieron las universidades públicas durante la pandemia puso en evidencia su alta capacidad adaptación e innovación la cual debe prevalecer y fortalecerse aún más en los próximos años para que continúen contribuyendo y atendiendo los desafíos que el país tiene en materia de desarrollo humano.

Hoy vivimos momentos complejos en donde las decisiones que se tomen marcarán los caminos a seguir en los próximos años, es por ello que no podemos cometer un nuevo error histórico como el de los ochenta de recortar en educación lo cual fue, sin lugar a dudas, una mala decisión de política pública cuyos costos ya conocemos y que sabemos no es la senda que nos permitirá enfrentar el futuro, ni lograr una sociedad de mayores oportunidades.

Referencias bibliográficas

Mata, C. y Trejos, J. D. 2018. Panorama de la Inversión Pública 2017 en un contexto de crisis fiscal. Ponencia preparada para el Informe Estado de la Nación 2018. San José. Programa Estado de la Nación.

PEN. 2015. Quinto Informe del Estado de la Educación. San José: Programa Estado de la Nación.

PEN. 2021. Octavo Informe del Estado de la Educación. San José: Programa Estado de la Nación.

Compartido con SURCOS por Ciska Reventós

Artículo extraído de:

Román, I.(2022). La sostenibilidad de la inversión educativa es fundamental para el desarrollo humano del país.Programa Estado de la nación. Accesible en: https://estadonacion.or.cr/la-sostenibilidad-de-la-inversion-educativa-es-fundamental-para-el-desarrollo-humano-del-pais/

Mensaje de Máster Francisco Gonzáles Alvarado, rector de la UNA

El rector de la UNA el Máster Francisco Gonzáles Alvarado, nos deja un mensaje luego de la pasada marcha en contra el recorte al FEES este 16 de agosto de 2022.

“Debemos estar todos y todas muy satisfechos por el compromiso que demostramos manifestándonos en contra de esa propuesta de un recorte inmenso al presupuesto universitario, la negociación nos permitió que no se hiciese un recorte presupuestario y que se continúen las negociaciones en el marco de lo que establece la constitución política, entrar a valorar la posibilidad del reconocimiento por inflación.

Muchas gracias porque fuimos muchísimos en las calles y dijimos sí a la educación pública y sí a la educación universitaria”.

La Universidad Pública nuevamente agredida

En varias universidades de la región se está profundizando un aumento de la matrícula universitaria y una baja del presupuesto, lo que compromete la calidad de la enseñanza y de la producción de conocimientos. En ese sentido, se destacan los casos de la Universidad de la República en Uruguay y las Universidades Públicas en Costa Rica, que ven afectados seriamente sus presupuestos universitarios además de comprometer su misión y compromiso social, inclusive se afectaría la constitución política con tal de reducir el presupuesto universitario.

Por lo tanto, La Unión Latinoamericana de Extensión Universitaria Y el Grupo CLACSOULEU: Extensión crítica teorías y prácticas en América Latina y el Caribe, rechazan en todo sentido las políticas educativas sustentadas en visiones neoliberales que suscitan modelos hegemónicos propios a la acumulación del capital y la privatización de la vida, por contraparte incentiva y promueve la enseñanza pública en todas sus ramas como un bien social y un derecho humano.

“Los dolores que nos quedan son las libertades que nos faltan”.

 

Compartido con SURCOS por Edgar Chacón Morales.

Sobre el FEES y la mercantilización de la Educación: ¿A qué estamos jugando?

Observatorio de Bienes Comunes

Aprovechamos la comunicación de la Ministra de Educación mediante el Oficio DM-1003-08-2022. Solicitud de información para la cuarta sesión de la Comisión de Enlace para el financiamiento de la Educación Superior Universitaria Estatal del 17 de agosto, para reflexionar sobre ¿Cuáles son las tendencias educativas que plantea? y ¿Dónde nos encontramos de cara al proyecto educativo?

Hemos elaborado la siguiente infografía que nos ayuda a problematizar el proyecto educativo que describe las posturas dominantes de los sectores gubernamentales y que están orientando el sentido del FEES 2022.

Observatorio de Bienes Comunes.

La educación como bien común: El FEES 2022, lo financiero y las disputas de la política social

Observatorio de Bienes Comunes

En estos momentos se encuentra en negociación el Fondo Especial de Educación Superior, y el gobierno central ha dado su propuesta de recorte de ¢129 mil millones, que si queremos comprender su impacto, podemos dimensionarlo de la siguiente manera: supera el gasto total anual de la Universidad Nacional de Costa Rica para este año, representa la mitad del de la Universidad de Costa Rica (UCR) y es más del doble que el del Tecnológico de Costa Rica (TEC) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED) (Semanario Universidad, 12-8-2022). 

Una idea central para reflexionar sobre esta situación, es que la educación son procesos que se desarrollan a lo largo de toda la vida, es decir todas las personas tienen derecho a participar en el disfrute de llevarlos a cabo.

A partir de este principio, queremos aprovechar esta coyuntura de negociación y disputa de sentidos de la educación, para reforzar una idea que está detrás de cualquier política educativa, es el proyecto de sociedad que está construyendo a través de distintos dispositivos tales como leyes, reglamentos, programas de estudio, entre otros.

En esta ocasión, hemos escuchado de parte de algunos sectores defender una falsa disyuntiva entre educación básica y la educación universitaria, cómo si esta última fuera «privilegiada» y existiera a costa de la primera. Si se toma a la ligera este argumento, se deja de lado una reflexión sobre el tipo de educación que se está fortaleciendo en nuestra sociedad.

¿Qué se le cuestiona a un sistema educativo? ¿Cuáles elementos se utilizan para su desprestigio? 

Cuando se vincula a palabras como despilfarro o poco rentable, se hace hincapié en una dimensión financiera, por esta razón debemos cuestionar ¿de quienes? ¿para quiénes?

La educación no es sólo un impulso financiero, es también procesos de diálogos para la construcción de procesos socioambientales, culturales, económicos y políticos que nos permiten intervenir en nuestros contextos.

¿Qué valores se promueven? ¿Con quienes se desarrollan estos procesos? ¿Quienes se ven amenazados por el posicionamiento de otros sujetos e ideas?

Es importante que partamos de algunas preguntas centrales

  • ¿Podemos identificar que sectores están interviniendo?
  • ¿Qué intereses están en juego?
  • ¿Qué proyectos educativos se quieren fortalecer?

Son algunas de las ideas que les queremos compartirles para reflexionar el FEES de forma integral, es decir esos procesos educativos que se apoyan o cuestionan desde distintos sectores,  ¿a quienes están apoyando?, pero también ¿a quienes está perjudicando?

Gobierno de la República pospone la sesión de la Comisión de Enlace

Comunicado de prensa

El 17 de agosto a eso de las 7:00 a.m., se recibe el oficio DM-1003-08-2022 por parte de la ministra de Educación de suspender la cuarta reunión de la Comisión de Enlace, por lo cual, el Consejo de Rectores y la Confederación Estudiantil Universitaria lamentan esa decisión y reiteran su compromiso para continuar la negociación del FEES 2023.

Por otra parte, se hace un respetuoso llamado a la ministra de Educación para respetar los acuerdos del 16 de agosto y retomar las negociaciones del Fondo Especial para la Educación Superior a la brevedad posible.

Compartimos el comunicado en la siguiente imagen.

 

Imagen ilustrativa.

FEES: MEP condiciona continuidad de negociación

SURCOS comparte la siguiente carta enviada por el rector de la UNA:

CIRCULAR

UNA-R-CIRC-076-2022

PARA: Comunidad Universitaria

DE: Rectoría

ASUNTO: FEES, MEP condiciona continuidad de negociación

FECHA: 17 agosto del 2022

Estimada comunidad universitaria:

 Ayer martes 16 de agosto, frente a los miembros de la Comisión de Enlace, de la comunidad universitaria y nacional, la señora Ministra de Educación Anna Katharina Müller Castro se comprometió públicamente a retomar el diálogo este miércoles 17 de agosto, a las 2:30 p.m. en las instalaciones del Conare, para dirimir lo tocante al porcentaje por inflación que debe contener el presupuesto del FEES, tal como lo sustenta la Constitución Política.

Lamentamos informar que dicha sesión no solo fue cancelada en horas de la mañana, sino condicionada a información complementaria que se nos solicitó al Conare, sobre acciones que pueden emprender las universidades para apoyar el desarrollo nacional y social. Esta solicitud, ha sido presentada desde el primer día de las negociaciones y en el marco de la autonomía constitucional, cuenta con el respaldo de las universidades públicas y así se lo hicimos saber a la señora Ministra.

Les comunico que la información ha sido enviada a eso de las 4pm. No obstante, es funda-mental explicar que la información que solicitan es muy delicada y no puede ser enviada con ligereza dado que pretende condicionar el FEES a metas que el Gobierno pretende imponer. Es muy importante insistir que estamos en frente de una postura de mucha intransigencia para orientar a recortar e incumplir lo contemplado en la Constitución Política respecto a la Educación Superior. ¡Muy dura la situación que enfrentamos Comunidad Universitaria!

En un ejercicio de transparencia hacemos de su conocimiento este cambio unilateral en el proceso de negociación, pero también con el fin de que sigamos alerta ante nuevos tropiezos que ponen en riesgo la asignación y aprobación de los Fondos de Educación Superior 2023.

Seguimos en lucha…
Cordialmente,

Francisco González A.lvarado
Rector

Rectores y federaciones de estudiantes agradecen respuesta de las comunidades universitarias

  • Universitarias y universitarios se manifestaron en defensa de la educación pública y el respeto a la Constitución Política

  • Multitudinaria manifestación política

16 de agosto del 2022. Este martes 16 de agosto del 2022, las cinco universidades públicas, en conjunto con diversos sectores sociales, participaron en una manifestación pacífica hacia Casa Presidencial de cara a la negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) 2023. La consigna fue la defensa de la educación pública y el respeto a la Constitución Política, resaltando siempre el aporte de las universidades estatales a la sociedad y el valor de lo público en el desarrollo nacional.

La manifestación fue concurrida por miles de personas, incluyendo estudiantes, personal universitario, diputados y diputadas, sindicatos, partidos políticos y mucho más. Destaca también, el desarrollo de diversas actividades artísticas y culturales que, precisamente, resaltaron la necesidad de fortalecer la inversión en educación.

“Agradecemos profundamente a todas las personas que concurrieron hoy a manifestarse pacíficamente en defensa de la educación pública y la Constitución Política. Como parte del avance en la negociación, se garantiza mantener el presupuesto establecido para becas y apoyos a la población estudiantil” manifestó Rodrigo Arias Camacho, presidente del Consejo Nacional de Rectores (CONARE).

Durante la manifestación, la Comisión de Enlace sesionó en Casa Presidencial y se llegó a un acuerdo respecto a establecer como base de cálculo el presupuesto de 2022, por lo que el fondo no sufrirá ningún recorte. Mañana, a las 2:30 p.m. La Comisión de Enlace volverá a sesionar en las instalaciones de CONAR para dialogar sobre el incremento por el costo de vida, respecto a la base de cálculo acordada, y otras acciones que pueden emprender las universidades para apoyar  el desarrollo nacional y social.

“La educación pública es un motor de movilidad y transformación social. Desde las cinco Federaciones de Estudiantes continuaremos luchando por garantizar una inversión justa y constitucional para la educación, como nuestro país lo necesita”, señaló el Sr. José Antonio Ugalde Herrera, representante estudiantil de la Comisión de Enlace.

UCR, Voz experta: Mal ejemplo señora ministra

Luis Felipe Arauz, Ingeniero Agrónomo Foto: Karla Richmond, UCR.

Por: Luis Felipe Arauz, Ingeniero Agrónomo

La niñez debe recibir ejemplos de honestidad y buen comportamiento de sus mayores. Tanto más si la persona de quien se espera ese ejemplo es nada menos que la ministra de educación. Por eso sorprende el desparpajo con que la señora ministra presenta informaciones alejadas de la verdad para justificar su intento por debilitar las universidades públicas, lo que constituye un claro ejemplo de falta de ética en la función pública.

Falacia sobre la cantidad de estudiantes en diferentes niveles educativos: La ministra justifica los recortes presupuestarios comparando la cantidad de estudiantes en primaria y secundaria versus la cantidad de estudiantes universitarios, sin considerar que la formación universitaria es mucho más cara, porque usa equipos especializados que son caros, emplea docentes con maestrías y doctorados que además realizan labores de investigación y acción social, utiliza recursos bibliográficos también caros, como revistas científicas y libros especializados que deben ser adquiridos por las bibliotecas, porque su adquisición es prohibitiva para la mayoría de los estudiantes, requiere en muchos casos licencias de programas de cómputo especializados, donde no existe un software libre equivalente. Usa vehículos y combustible para giras de campo, a menudo a regiones alejadas del campus. Esos y otros son costos en los que no incurren otros niveles educativos. Por eso, formar una persona profesional de calidad es caro, y por tanto la comparación que hace la ministra es incorrecta para justificar presupuestos.

Falacia sobre la rendición de cuentas: La ministra deja entrever que las universidades no rinden cuenta, e insinúa que el FEES es un “cheque en blanco”. Lo cierto es que las universidades públicas deben rendir cuentas ante la Contraloría General de la República todos los años, sobre sus labores y su ejecución presupuestaria. Los cursos y proyectos de investigación y de acción social pueden ser consultados por la ciudadanía en los sitios web de las universidades. Los salarios son información disponible públicamente también. Ahora, si lo que la ministra quiere es que el gobierno supervise qué se enseña, qué se investiga, y qué se divulga, eso es otra cosa. Eso es supeditar la actividad académica a los vaivenes de la política. Eso no es rendición de cuentas, es totalitarismo. Justamente quienes redactaron nuestra Constitución política tenían claro del peligro que eso entraña y consagraron el nuestra Carta Magna la autonomía universitaria.

Falacia sobre la utilidad práctica de la actividad académica: Empecemos por preguntarnos: ¿quién define qué tiene utilidad práctica? La historia está llena de casos en que un conocimiento aparentemente teórico resulta en un desarrollo beneficioso para el ser humano en salud, ingeniería, agricultura, educación, cultura, conservación ambiental y muchas áreas más. Y no solo ocurre fuera de nuestras fronteras, o solo ocasionalmente. Pongo un ejemplo del área de la salud: un cambio sutil en la composición genética de una población de bacterias es suficiente para tener que variar la prescripción médica necesaria para curar infecciones causadas por ellas. Para conocerlo se podría necesitar investigación básica en genética molecular; ese tema se está investigando en este momento en la UCR, por parte de científicos de alto nivel que emplean equipos y procesos de punta. No es “soplar y hacer botellas”, señora ministra. Por otra parte, no solo lo utilitario es beneficioso. El ser humano como ente integral se nutre tanto de lo material como de lo intelectual y espiritual. Don Pepe Figueres se preguntaba: “¿Para qué tractores sin violines?”.

También se habla de carreras útiles e inútiles, y se ponen, como ejemplos de las primeras, las carreras en ciencia, tecnología, ingenierías y matemática (carreras STEM), y por contraste, todas las demás se ubican en el segundo grupo. Señora ministra, ¿considera usted inútiles carreras de las ciencias sociales, como economía (como la carrera de su jefe), administración, historia, sociología, antropología, psicología, o educación (como lo que usted estudió)? ¿o en las letras, como lenguas modernas y filología? ¿o en las artes? ¿Queremos formar tecnócratas incapaces de pensar críticamente, de disfrutar de las distintas manifestaciones culturales o de expresarse correctamente?

La falacia del costo por estudiante: La ministra, repitiendo el ya conocido discurso de su prima la rectora de la ULACIT, insiste en medir a las universidades por el “costo por estudiante”. El comparar las universidades públicas con otras instituciones de educación superior, simplemente dividiendo el presupuesto total por el número de estudiantes, es limitar la función de la universidad a la formación profesional. Las universidades son generadoras de conocimiento, no solo transmisoras, y la generación de conocimiento por medio de la investigación requiere una serie de recursos que, como ya se dijo, son caros. Ciertamente, la generación de conocimiento alimenta la enseñanza, lo cual se traduce en una educación actualizada y de calidad, pero también impacta la sociedad en su integralidad humana. Esa es la esencia de una verdadera universidad, y eso lo entienden y lo practican nuestras universidades públicas. Por eso, estas son las universidades de Costa Rica mejor ubicadas en las clasificaciones mundiales.

A propósito de clasificaciones mundiales, me refiero a un comentario sarcástico que hizo en campaña don Rodrigo Chaves, comparando en forma despectiva la UCR con la universidad donde él estudió, Ohio State University (OSU). Ciertamente, OSU es una de las mejores universidades del mundo. Lo que no se dice es que su presupuesto es siete veces mayor que el de la UCR, pero atiende una población estudiantil apenas 1,5 veces mayor. Usando la medida de la ministra o la de su prima, el costo por estudiante en OSU sería 4,7 veces mayor que en la UCR. En realidad, es mucho más, porque el costo de la matrícula es 63 veces más alto en OSU que en la UCR. La gran diferencia es que en la UCR el costo de la matrícula está subsidiado, y además se tiene un muy robusto programa de becas. De otra manera, cientos de miles de costarricenses no habrían podido estudiar. No tendríamos los profesionales de calidad que han desarrollado el país, que han salvado vidas, que nos ayudan a interpretar la realidad nacional, y que nos enriquecen culturalmente. Por eso el FEES es, y debe seguir siendo una herramienta no solo de solidaridad y movilidad social, sino, ante todo una inversión en desarrollo y bienestar para Costa Rica. El cercenarlo es condenarnos al subdesarrollo. Un precio muy caro para justificar el sarcasmo de don Rodrigo.

 

Luis Felipe Arauz, Ingeniero Agrónomo
Exdecano de la Facultad de Ciencias Agroalimentarias de la UCR

Un triunfo para avanzar

Luis Ángel Salazar Oses

Que este primer triunfo obtenido por la defensa del presupuesto para la educación, gracias a la reafirmación de la natural unidad Pueblo consciente – universidades estatales, nos anime a fortalecer al máximo esta unidad y, en ella y por ella, convertir a nuestro país en una auténtica Democracia Participativa, donde impere la JUSTICIA INTEGRAL, esto es Económica, Política, Social, Cultural, y Ecológica.

Merecemos por todo lo sufrido, vivir en este nuevo y auténtico paraíso terrenal que unides empezaremos a construir ahora, máxime que la Madre Naturaleza ya nos dotó del Edén que habitamos.