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Etiqueta: educación superior pública

UCR, Voz experta: Una marcha histórica

Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta Foto: Laura Rodríguez Rodríguez, UCR.

Por Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta

Invito a seguir trabajando por el desarrollo del país, como lo hemos hecho hace más de 80 años de vida institucional

Este 16 de agosto, miles de universitarios y universitarias hemos ejercido el derecho democrático a la legítima protesta para manifestarle al gobierno, de manera firme y respetuosa, que la Constitución Política se respeta. Por ello, debo iniciar este mensaje con un reconocimiento a las comunidades universitarias de las cinco universidades públicas, así como a otros sectores de la sociedad civil organizada y ciudadanía en general que nos apoyaron, por la respuesta masiva a la necesidad de defender la Constitución Política y la Educación Pública.

Sin embargo, creo que debemos analizar esta marcha histórica desde distintas perspectivas para valorarla en su justa dimensión.

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  1. La movilización social y el derecho democrático a la protesta

Una primera perspectiva tiene que ver con la importancia de la movilización social y el derecho a la protesta cívica. Teníamos varios años ya de no ver al movimiento estudiantil, a los sectores académico y administrativo y a otros sectores que nos apoyaron, marchar en tal cantidad y con el espíritu cívico que siempre nos ha caracterizado a lo largo de nuestra historia. Recuperamos así una de nuestras más importantes tradiciones: marchamos para defender el cumplimiento de la Constitución Política y de la Educación Pública en su integralidad.

  1. Defendemos de manera integral a la Educación Pública

Un segundo significado de la marcha tiene que ver con la defensa del sistema educativo público como un todo. Rechazamos de plano la tesis de la ministra de Educación que intentaba dividirnos y ponernos a competir por recursos financieros entre las distintas etapas. La ruta estratégica para un desarrollo con inclusión, innovación y sostenibilidad no pasa por el debilitamiento de la Educación, sino por la ruta contraria: aumentar el presupuesto orientándolo a la meta constitucional del 8% del PIB para el sistema educativo público, entendido ese ocho por ciento como un piso presupuestario y nunca como un techo. Los recursos para el logro de este mandato constitucional, no deberían implicar recortes al presupuesto público. Se requiere reducir la evasión y la elusión fiscal y también, regular el negocio de la deuda y lograr una reforma fiscal progresiva, que debe incluir el impuesto a la renta global.

Porque la política hacendaria de un país no debe reducirse meros objetivos financieros y contables, la salud fiscal de la economía nacional es importante, pero debe estar supeditada a políticas económicas que ayuden a mejorar la distribución del ingreso en términos progresivos, reducir la pobreza, una mejor educación y la empleabilidad de jóvenes y mujeres, así como el estímulo a la creación de pequeñas y medianas empresas, y eso no lo va a hacer el mercado por sí solo, necesitamos políticas públicas enfocadas en estos temas, una mejor distribución del ingreso genera mercados y economías más fuertes, porque la población tiene más capacidad de consumo.

  1. Estamos a favor de la transparencia y de la política con base factual

Un aspecto sumamente importante de nuestra movilización es que dejó en evidencia que las comunidades universitarias, tienen capacidad de buscar información y de discernimiento más allá de las campañas mediáticas orquestadas para desprestigiar a las universidades públicas. En particular, me refiero a la manipulación de información y uso de información falsa sobre la situación salarial y de las pensiones de hace varios años. Como hemos ido comunicando a la comunidad universitaria y nacional, las universidades públicas en general y las Universidad de Costa Rica en particular, hemos tomado una serie de medidas en los últimos cuatro años, que han modificado de forma significativa los componentes de nuestro régimen salarial que permitieron algunos salarios excesivamente altos. Con los cambios realizados, este tipo de salarios no serán posibles. Además, pronto estaremos impulsando una reforma que busca una mayor equidad y sostenibilidad financiera de la institución.

  1. Lo que esperamos de la etapa final de la negociación

Nos alegramos del resultado de nuestra movilización. Sin duda, eso hizo que el gobierno cambiara de posición y entendiera la justicia de nuestra argumentación. Pero la negociación no está concluida. Mañana miércoles 17 de agosto negociaremos la parte más importante para el cumplimiento de la Constitución Política tanto para la Educación Pública como para las universidades, que es el reconocimiento de la inflación. Esperamos que podamos llegar a un buen acuerdo. Por supuesto, el FEES nunca ha sido un cheque en blanco para las universidades públicas que, de hecho, tenemos óptimos niveles de transparencia en el sector público. Con el gobierno tenemos coincidencias importantes sobre esfuerzos extraordinarios que tenemos que hacer, sobre todo en la contribución de las universidades públicas a la reactivación económica con transformación productiva y a la atención urgente del rezago educativo, todo esto con particular énfasis en las regiones de fuera de la GAM.

Las universidades públicas no buscamos la confrontación ni la queremos. Buscamos llegar a un acuerdo que, en un marco de respeto a la Constitución Política, permita fortalecer la educación pública y, por tanto, beneficie a Costa Rica.

Les reitero mi reconocimiento y les invito a seguir trabajando por el desarrollo del país, como lo hemos hecho hace más de 80 años de vida institucional.

 

Dr. Gustavo Gutiérrez Espeleta
Rector de la Universidad de Costa Rica

BUSSCO demanda cumplimiento del mandato constitucional de financiamiento a la educación pública

Ante el marco reduccionista del gobierno de Chaves y la argumentación falaz de la ministra de Educación, BUSSCO rechaza el recorte del 25% al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), y denuncia la grave afectación que esto significaría para el baluarte en la democracia y pilar de la construcción del Estado de Derecho como lo ha sido la educación pública.

Esto solo refleja la estrategia del sector neoliberal para debilitar la educación en el sector público, además de desprestigiarla para favorecer la privatización de los servicios.

Es por esto que BUSSCO muestra total apoyo al sistema educativo público y exige al gobierno que cumpla con el mandato constitucional otorgado a financiar la educación pública de este país.

Compartimos el comunicado en la siguiente imagen.

 

Compartido con SURCOS por Luis Chavarría.

Ahorrar en educación es ahorrar en civilización

La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) y la Asociación Sindical de Empleados Industriales de las Comunicaciones y Energía (ASCEIDE) expresamos nuestra solidaridad en defensa del presupuesto constitucional para la educación pública superior.

«Razones de economía nada justifican. Economizar en educación es economizar en civilización, y ningún pueblo de la tierra tiene derecho a hacerlo». Lo anterior nos lo recordaba –y tenía razón – el insigne educador Omar Dengo Guerrero. Su figura intelectual y humana, una de las más lúcidas de la educación costarricense, y de las más destacadas de la cultura nacional del siglo XX; supo sembrar la semilla de su pensamiento, con esta frase que, escrita ya tiempo atrás, sabe mantenerse vigente, para señalar el justo camino del presente, ante la discusión del presupuesto para la educación superior (y la educación costarricense en general).

Recortar presupuestos de la educación pública, no sólo es un retroceso en el desarrollo de la democracia, sino además un paso más hacia el fondo de la odiosa desigualdad, que se ha vuelto sistémica, y nos lleva al despeñadero sin retorno de la exclusión social y económica. El brutal recorte presupuestario a las universidades públicas, pone al rojo vivo la candente realidad del problema número uno del país: su sistema tributario perversamente injusto y totalmente corrupto. Las universidades estatales, tienen al igual que el resto de la sociedad, sus propias disparidades que equilibrar, senda inconclusa por la cual han iniciado a transitar. Lo anterior jamás debe eclipsar el hecho que el recorte presupuestario propuesto por la administración Chaves Robles, y su impacto en repositorios, programas sociales, infraestructura, equipamiento, gastos operativos, entre otros; no sólo perjudicarán la docencia, la investigación, y la acción social de las universidades estatales, sino que además acercará a no pocas de sus áreas a la tragedia cultural y humana de un cierre técnico. Desde ANEP y ASDEICE, estamos convencidos, que aplicar tal recorte a la educación pública superior, es un “muera la inteligencia”, que se expresará a través de asfixia presupuestariamente, en el marco de una crisis fiscal estructural, a la cual llegamos producto de la inacción premeditada de las élites plutocráticas gobernantes de las últimas administraciones ejecutivo-legislativas. Lo anterior, es una provocación de desestabilización social muy peligrosa. La corriente sindical en la cual militamos expresa su apoyo a la marcha universitaria de este martes 16 de agosto y, por ende, a la defensa del presupuesto de las universidades públicas, en cuanto a la naturaleza incuestionablemente constitucional de las obligaciones del Estado para con ellas.

La solidaridad de nuestras representadas para con las universidades estatales, no es flor de un día. Desde años atrás la hemos expresado de cara a las jornadas de setiembre de 2018 y octubre de 2019. Razón por la cual, tenemos muy presente, que para ese entonces las máximas autoridades políticas académicas, carecieron de una mirada humanista, pública y latinoamericana de más largo alcance; para sumarse a jornadas cívicas nacionales como el combo fiscal, la ley anti huelgas y la ley del empleo público, que hundían sus raíces en las mismas modas austericidas y causas estructurales que cíclicamente amenazan el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).

En nuestro país, las Universidades Públicas, están en la histórica encrucijada, de asumir su rol en defensa del Estado Social de Derecho en que se fundaron, sumando al eje centrípeto del crisol de los sectores y organizaciones sociales de la patria, que, a lo largo de los últimos tiempos y de diversas maneras según las más complicadas coyunturas, hemos venido resistiendo las diversas ofensivas de la plutocracia reinante y su trasnochada ideología neoliberal. Instituciones del Estado como el ICE, la CCSS, el INS o FANAL; se encuentran actualmente al acecho de intereses similares a los que apuestan por un recorte asfixiante a las universidades estatales. Junto a la defensa de la educación, desde la más diversa y amplia ciudadanía, se debe estar atento a la defensa del ICE, de la “Caja”, de INS o la FANAL. Así mismo de una serie de instituciones, regímenes y programas sociales que están siendo estrangulados por la neoliberal regla fiscal. Las sucesivas administraciones ejecutivo-legislativas de la catástrofe fiscal en desarrollo, las del PLN, del PUSC y del PAC, nos han dejado al borde del precipicio de la quiebra del Estado; con una deuda pública imposible de pagar, con un acumulado de demandas sociales de potencial poder explosivo; y, con un pueblo trabajador que, en buena medida, ha estado dándole una oportunidad al nuevo Poder Ejecutivo y la nueva Asamblea Legislativa, cuyos verdaderos controladores de poder no parecen mostrar fuerte disposición a enfrentarse a la herencia perversa que nos asoma al “default”, pues tienen fuertes vínculos comunicantes a lo interno de las élites plutocráticas en aparente riña política. Las preocupaciones del Poder Ejecutivo con relación a las necesidades económicas y sociales de los sectores de la población costarricense que han venido sufriendo de manera más dura y cruel, la exclusión y la desigualdad (como las de las zonas costeras y fronterizas en las cuales el Presidente Chaves tuvo gran apoyo electoral); pudiesen ser objetivas; sin embargo, sin una transformación tributaria estructural para el fortalecimiento de una agresiva política pública de ataque frontal a la pobreza, vamos esbozando una nueva estafa electoral de muchísimas repercusiones negativas en la misma institucionalidad.

 

Compartido con SURCOS por ANEP y ASDEICE.

¡Atención! Defensa de la educación pública

En el video el señor Freddy Pacheco, biólogo, nos explica la importancia de la educación pública y cómo ésta se convierte en una oportunidad para muchas personas para salir adelante; asimismo, hace énfasis en cómo la reducción al presupuesto de las universidades públicas es inconstitucional e incluso un ataque hacia la educación superior costarricense que posee tantos méritos a nivel internacional. 

El señor Pacheco nos invita a enfrentar esta situación y continuar buscando el progreso y desarrollo por medio de la educación.  

Compartimos el video completo.

 

Compartido por Freddy Pacheco.

Negociar el FEES

Por: Gabriel Macaya Trejos
Exrector UCR
14 de agosto de 2022

La semana pasada inició un proceso de negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), que se da en el seno de la Comisión de Enlace, constituida por representantes de las universidades públicas y del gobierno. Este proceso, según una lectura estricta del artículo 85 de la Constitución Política de nuestro país debería darse cada 5 años, pero en los últimos años ha ocurrido anualmente.

Negociar, según la segunda acepción del Diccionario de la Real Academia Española, significa “Tratar asuntos públicos o privados procurando su mejor logro.” Debería ser un proceso de diálogo honesto, claro, basado en datos y hechos que lleve a un acuerdo entre las partes. Puede ser corto, en el que las partes llegan a un acuerdo rápido o lento con muchas discusiones, propuestas y contrapropuestas. No es, ni debería ser uno en el que una de las partes imponga sus condiciones. Debe prevalecer un interés común, en el caso de la negociación del FEES, más aún, un interés superior.

Este año, la negociación del FFES inició tardíamente, y luego de dos sesiones de negociación, el conflicto estalló. Las universidades iniciaron la negociación con su propuesta en la primera sesión y el Gobierno hizo la suya en la segunda. Hasta allí todo parecía ir bien. Sin embargo, el Gobierno acompañó su propuesta con una declaración pública de exigencias a las universidades, en tono confrontativo e insultante.

En la primera parte de esta declaración, el Gobierno enfrenta la educación básica y media a la universitaria. Dice que “Estamos ante un gran dilema, porque todos los niveles de educación son importantes.” Hasta aquí estamos de acuerdo, pero luego, hace un salto ilógico al decir: “¿A quién damos más quitándole al otro?” No, señora Ministra de Educación, a todos debemos darles más y satisfacer sus necesidades. Nuestra Constitución Política, en su Artículo 78 dice que “En la educación estatal, incluida la superior, el gasto público no será inferior al ocho por ciento (8%) anual del producto interno bruto, de acuerdo con la ley, sin perjuicio de lo establecido en los artículos 84 y 85 de esta Constitución.”

Actualmente ese gasto apena llega al 6%. Si “El estado de las escuelas y colegios es deplorable, la infraestructura está en un nivel de deterioro sin precedentes, maestros trabajan con las uñas…”, si esto es así no es porque “El presupuesto de las Universidades viene creciendo de manera sostenida desde el año 2010, mientras que el presupuesto del MEP decrece, con los resultados no satisfactorios en calidad educativa que estamos teniendo.” No, señora Ministra, este estado de cosas no se debe al “crecimiento del FEES” sino a la baja inversión del Estado en educación. Por otra parte, la proporción del FEES en el presupuesto de la educación se ha mantenido casi constante alrededor del 19 al 20%.

La declaración del Gobierno, luego de enfrentar los estudiantes universitarios a los estudiantes del MEP en la primera página, con un nuevo salto argumentativo dice, cínicamente en la segunda página, “No estamos propiciando una lucha entre estudiantes del MEP y estudiantes de las universidades porque ambos son igualmente importantes. Debemos velar por los derechos de ambas poblaciones.”

Luego viene la lista de 10 “vehementes solicitudes”. No me referiré a ellas una a una, ya que todas estas solicitudes ya se están cumpliendo de muchas formas. Me detengo en la número 9, que es la que califico de insultante: “Que (las Universidades) sean transparentes, no engañen a la opinión ni a la comunidad estudiantil, que muestren datos incluyendo el costo por estudiante y la asignación real en becas.”

No señora Ministra, las Universidades públicas no engañan “ni a la opinión (¿pública?) ni a la comunidad estudiantil…” La Universidad de Costa Rica está entre las primeras instituciones en el “Índice de Transparencia del Sector Público, ITSP” que publica la Defensoría de los Habitantes. En el “Top 10” de este índice se encuentran tres de las universidades públicas, la UCR (6), la Universidad Técnica Nacional (9) y la Universidad Nacional (10). El Ministerio de Educación Pública está en la posición 37. Señora Ministra, ¡infórmese!, no divulgue informaciones equivocadas o verdades parciales.

Negociar, algunos dicen que es un arte. Otros tratan de enseñarlo. Pero estoy convencido que negociar se aprende negociando. Y en esto parece que este Gobierno muestra falta de experiencia. Parece que para ellos es más fácil imponer que convencer.

Participé en varias negociaciones del FEES, desde mi posición de Rector de la UCR y siempre concluimos con éxito las negociaciones. Señora Ministra, negocie con datos ciertos, en un clima de confianza, sin agresiones, con respeto, pensando siempre en el bien superior del país. Negociar, cuando se tiene un marco ético claro, siempre da resultados.

Publicado en https://www.facebook.com/vamosconlaupublica compartido con SURCOS por Efraín Cavallini Acuña.

Los datos que omite la ministra de Educación Pública

Manuel Hernández

1.- Desde el año 2007, hasta el periodo actual, existe una tendencia decreciente en el financiamiento de la educación pública costarricense. El andamiaje social que configura la Constitución fue profundamente alterado.

2.- Desde que se reformó el artículo 78 de la Constitución Política, en el año 2011, con la finalidad de fortalecer y modernizar la educación pública, nunca se ha cumplido con el mandato constitucional de asignar a la educación pública un mínimo de un 8% de PIB anual.

3.-El presupuesto constitucionalmente asignado a la educación no es un “techo presupuestario.” Es un mínimo presupuestario, lamentablemente, año tras año, impunemente incumplido.

4.- Tan solo en los últimos 4 años se le hurtaron a la educación pública más de 2.000 millones de colones, a merced de la violación del precepto constitucional. Esta es la verdadera causa del denominado “apagón” educativo. El artículo 78 constitucional lo transformaron en letra muerta y papel mojado.

5.- El presupuesto que se está asignado a la educación pública para el periodo 2023, será el más bajo de lo que llevamos de este siglo XXI: tan solo un 6.02% de PIB. Apenas ligeramente por encima del mínimo asignado antes de la reforma constitucional de 2011.

6.- Como si lo anterior fuera poco, amén de que nunca se ha cumplido con el mandato del artículo 78 de la Constitución Política, en la fatídica Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas incluyeron el presupuesto de INA y otros programas sociales.

La Ministra cuando asumió el cargo juro y prometió a la Patria observar y defender la Constitución.

Apenas han pasado unos pocos meses y ya se convirtió en detractora de la Constitución.

¡Que el pueblo y la Patria os lo demanden!

Lo que somos por media calle

Se convoca a la comunidad universitaria a defender el acceso a la educación pública y la excelencia profesional de Costa Rica el próximo martes 16 de agosto, a partir de las 8:00 a. m., en el Pretil de la Ciudad Universitaria Rodrigo Facio.

La calidad de nuestra educación nos define como país y no existe justificación fiscal para reducir el financiamiento de todo el sector educativo, reducción propuesta ayer (11 de agosto) por la ministra de Educación Katharina Müller Castro. Sin embargo, las universidades públicas sí saldremos a defender la educación.

Aceptar este recorte implicaría la profundización del rezago educativo y la condena del futuro del país. Salgamos a la calle representando nuestras áreas de trabajo y conocimiento, usemos la indumentaria que las caracteriza y llevemos emblemas nacionales.

La reducción propuesta por el Gobierno, al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), es de un 23 % para el 2023. Esto supone un debilitamiento que paralizaría a la educación superior pública, la cual ha hecho la diferencia en la historia de Costa Rica.

Mostremos por media calle lo que hemos logrado: excelencia y compromiso en ciencias básicas, sociales, tecnológicas, salud, artes y letras para Costa Rica.

Compartido con SURCOS por Oficina de Divulgación e Información, UCR.

La guerra total contra las universidades públicas y las agendas de grupos de interés

Gerardo Cerdas Vega / UNA

La actual coyuntura relacionada con el financiamiento de la educación superior en Costa Rica a través del FEES, significa una guerra total contra las universidades públicas. No debemos y no podemos hacernos la ilusión de que se trata de nubarrones que pronto pasarán. Aún si logramos generar la suficiente presión política como para sortear este momento de forma menos traumática, lo cierto es que la guerra declarada por los sectores que hoy y ayer vienen desmoralizando a las universidades del Estado, con intereses mercantiles obscenamente evidentes en la apropiación del FEES o en la reducción dramática de la matrícula (ambos mecanismos para lucrar a través de sus empresas “educativas”), continuarán con saña redoblada sus ataques a la institucionalidad universitaria pública que, con todos sus defectos (que tenemos que atacar con urgencia), es un baluarte civilizatorio en este pequeño país. En este momento, además, envalentonados por un gobierno de corte autoritario y “populista” que ya dio muestras claras de a qué vino. Las declaraciones de la Sra. ministra de la Educación (¿Privada?), constituyen un ejemplo de hasta dónde puede y va a llegar el cinismo, la manipulación, la mentira y la desvergonzada actitud de quienes buscan apropiarse de la riqueza socialmente construida, valiéndose de un cargo político para atender las agendas de sus grupos de interés.

Todo esto me deja con una sensación muy dolorosa de déjà vu. Como algunos de ustedes saben, viví en Brasil entre 2009 y 2020 y en esos años pude presenciar dos procesos completamente antagónicos: llegué al país en un momento en que la educación superior estaba en auge, con aumento de inversión pública en la expansión universitaria, así como en ciencia y tecnología. Luego vino el gobierno golpista de Michel Temer, en 2016, iniciando un desmonte furioso de todo aquello en que se había avanzado en los años previos, dejando a las universidades públicas al borde de la inanición, muchas veces humilladas y desmoralizadas frente a la población. Algo verdaderamente lamentable de ser vivido. Hubo incluso un rector de una prestigiosa universidad pública del sur del país que se suicidó ante las enormes presiones y persecución en su contra, para que luego se demostrara que ninguna de las acusaciones de corrupción que se le habían achacado eran verdaderas…

Cuento estas cosas porque el momento actual que vivimos en Costa Rica me parece muy semejante, salvando las distancias. Y temo lo peor, para ser sincero: el inicio de un periodo de desmonte, desmoralización y ataque sin precedentes contra nuestras universidades públicas. Me gustaría estar equivocado, pero creo que estamos solo en el inicio de un largo ciclo donde tendremos que aprender a movilizarnos constantemente, a no bajar la guardia, a no confiar “en la Constitución” porque esta no les interesa cuando no les sirve, a ser capaces de comunicarnos con la población de forma asertiva en lugar de atizar la polarización (aunque a veces a uno le dan ganas de mandar a las personas donde ustedes se imaginan), no asumiendo como enemigo a quienes nos atacan en las redes sociales o en la vida real, en gran medida manipulados para volcarse contra las universidades, como si el FEES fuera el causante de todos los males del país.

Por ahora, tal vez estemos solos/as. La propaganda anti-FEES ha calado hondo y resta ver qué sectores políticos, sociales y quién sabe empresariales se alinean en la defensa de la educación superior pública (si los hay). Resta ver si aún existen sectores de la población que no hayan sido “zumbizados” por el circo de horrores montado por el Ejecutivo cada miércoles, con una estrategia de marketing que hasta ahora les ha sido muy efectiva y que tendremos que contra atacar para disputar “mentes y corazones” a favor de la educación superior, visibilizando sus inmensos aportes para el bienestar del país.

Todo esto es apenas una opinión estrictamente personal, acuciado como me siento por la grave coyuntura que vivimos, pero quise compartirla en el sentido de que, aunque las dificultades son inmensas, así también deberá ser nuestra decisión y voluntad de no aflojar en la lucha en defensa de la educación costarricense en su conjunto, tanto la superior como los demás niveles. Tenemos que ser capaces de actuar de manera conjunta, articulada, valiente y digna en los meses y años que vienen, superando los obstáculos internos y externos que se colocan. Por lo pronto, nos vemos en la calle el próximo martes 16 de agosto.

PD: También resulta central abocarnos a entender las razones más de fondo del rechazo ciudadano actual hacia las universidades. En gran parte, hemos favorecido el desprestigio porque no solo hay una estructura de privilegios dentro de las universidades, sino que muchas veces no somos percibidos como aliados de la población en general. La universidad tiene que repensarse y su proyecto debe ser popular, verdaderamente popular, o sea, conectado con las necesidades y angustias de la población en un momento de creciente incertidumbre, precarización de las condiciones de vida y aumento de la desigualdad. Todo esto también tiene que atacarse si queremos reconectar con el país real.

PD2: Es urgente integrar un equipo de comunicación con personal de la propia comunidad universitaria que pueda comenzar a producir materiales efectivos para las redes sociales, no solo destacando los logros de la educación superior, sino contra atacando la narrativa del gobierno y los medios de desinformación masiva. Esto es para ya. La comunicación institucional está siendo poco efectiva porque no ha entendido que estamos en una situación de guerra abierta contra las universidades, es una situación nueva con relación a la escalada de ataques que viene de años anteriores, porque este gobierno está dispuesto a sangrarnos. Si no atacamos los puntos débiles de una narrativa capciosa como la del gobierno, seguiremos débiles y a la defensiva hasta que seamos derrotados por completo.

Educación: camino andado y desafíos del presente

Mujeres por Costa Rica

Costa Rica ha forjado su historia y desarrollo a lo largo de sus 200 años de vida independiente, con la educación como uno de sus pilares fundamentales. Desde el siglo antepasado hubo extraordinarios logros, con la declaración de la educación gratuita y obligatoria para niños y niñas (1869) y la reforma promovida por don Mauro Fernández que puso a la escuela como el bien supremo de Costa Rica, por ser el lugar donde se fraguan la democracia y la cultura y se forma al ciudadano. En ese sentido, se promulgaron leyes como la Ley Fundamental de Instrucción Pública (1885) y la Ley General de Educación Común (1886). En el siglo XX, con la creación de la Escuela Normal en 1915 se planteó la formación de maestros para una educación para la vida. En 1940 se creó la Universidad de Costa Rica, definiéndose así la orientación de la educación superior pública, con su diversidad de saberes, su énfasis en investigación y su proyección social. En 1957 se promulgó la Ley Fundamental de Educación que orienta la educación hasta la fecha, bajo el concepto de la educación como un bien público indispensable para el desarrollo nacional. A lo largo de nuestra historia la educación se ha concebido como inversión, como instrumento de progreso humano y como la base del desarrollo y de la democracia.

¿Cómo enfrentar con perspectiva de urgencia y de largo plazo los desafíos de la educación costarricense ante un mundo de incertidumbres, agravadas por la pandemia de COVID 19, la rápida digitalización de los procesos, el cambio climático, las confrontaciones bélicas, las migraciones forzadas y el aumento de la pobreza, el narcotráfico y la violencia? Nuestra experiencia educativa cuenta con aportes importantes a considerar en atención a la compleja y difícil problemática que hoy enfrenta el país y para ello, lo primero es reconocer el camino andado y valorar lo que tenemos para así utilizar lo bueno que se ha construido a fin de resolver aquellos aspectos que requieren atención urgente.

El rezago educativo es grande y urgentes de atender son los problemas que se han detectado en la educación costarricense, pero el tiempo apremia y no se pueden desconocer ni desechar políticas, programas e iniciativas ya diseñadas e implementadas exitosamente. Es hora de actuar consensuadamente para atender los desafíos de la educación a corto plazo, contando para ello con la participación de comunidades, gremios, municipalidades, instituciones de diversa índole, juntas de educación, personal docente y poblaciones estudiantiles, pero también es tiempo de reconocer el marco trazado en el país por políticas educativas de vanguardia, históricas y actuales, que se plasman en programas y proyectos que hoy se realizan y que son pioneros en la región latinoamericana.

Esta reflexión parte entonces de lo que tenemos, para seguir enfrentando los retos.

A. Lo que tenemos:

El país hoy en día desarrolla una transformación educativa que ha sido reconocida por diferentes organismos internacionales como UNESCO, OCDE, UNICEF, CSUCA ya que se busca desarrollar habilidades y competencias en el estudiantado para enfrentar los retos del mundo complejo e incierto existente, conforme se indica a continuación:

  1. Se cuenta con una visión clara que orienta la ruta del desarrollo educativo. Se llama Educar para una nueva ciudadanía y fue construida desde el 2014 en consulta con diferentes grupos en todas las Direcciones Regionales Educativas del territorio nacional. Esta visión se sustenta en seis ejes:
  • La educación centrada en la persona estudiante,
  • La educación basada en los Derechos Humanos y en los deberes ciudadanos,
  • la educación para el desarrollo sostenible,
  • la ciudadanía planetaria con identidad nacional,
  • la ciudadanía digital con equidad social y
  • la evaluación transformadora para la toma de decisiones.

Educar para una nueva ciudadanía se expresa claramente en políticas debidamente aprobadas por el Consejo Superior de Educación. La política Curricular (2016) y la Política Educativa del 2017 (La persona: centro del proceso educativo y sujeto transformador de la sociedad) marcan claramente el camino hacia la construcción de una nueva ciudadanía y orienta los programas de estudio, los proyectos educativos institucionales, regionales y nacionales, y las diversas acciones educativas.

Además de las dos políticas mencionadas se han establecido otras como la política y plan de acción de Educación para el Desarrollo Sostenible (2020) y la Política Educativa para la Promoción de Idiomas. (2021)

  1. Renovación total del currículum. La política curricular está inmersa en más de 40 nuevos programas de reciente aprobación que hoy se ejecutan en una diversidad de asignaturas, además de alrededor de 80 nuevos programas de Educación Técnica bajo el Marco Nacional de Cualificaciones, todos debidamente aprobados por el Consejo Superior de Educación. Su elaboración ha estado a cargo de personal del MEP de todos los territorios del país, y se han integrado además apoyos de universidades nacionales e internacionales, ONG´S, embajadas (en especial para el diseño de programas de idiomas por competencias lingüísticas), academias y colegios profesionales entre otros.
  2. Hoy en Costa Rica la educación se orienta hacia el desarrollo de habilidades o competencias en el estudiantado. Se ha migrado de centrar el aprendizaje en contenidos de programas a buscar el logro de habilidades y competencias para un aprendizaje a lo largo de la vida, a través de saberes: saber vivir, saber conocer, saber convivir y saber integrarse al mundo. El conocimiento cambia continuamente y las experiencias son cada vez más novedosas y complejas por lo que la transformación educativa busca preparar a cada persona para su aprendizaje continuo.

Los nuevos programas integran trece habilidades en cuatro áreas del saber:

  • Las nuevas maneras de pensar: pensamiento crítico, pensamiento sistémico, aprender a aprender, resolución de problemas y creatividad e innovación,
  • las nuevas formas de vivir en el mundo: ciudadanía global y local, responsabilidad personal y social, estilos de vida saludable y vida y carrera,
  • las formas de relacionarse con otros: colaboración y comunicación y
  • las herramientas para integrarse al mundo: apropiación de tecnologías digitales y manejo de la información.

Cada habilidad tiene indicadores que permiten su trazabilidad en los nuevos programas y la evaluación integrada al aprendizaje.

Ejecutar el nuevo currículum ha sido un reto difícil, y más aún en periodo de huelgas y pandemia, porque se requieren metodologías innovadoras y mediación pedagógica que promueva el aprendizaje en el estudiantado. Sin embargo, hay camino andado, años de trabajo, participación de muchos profesionales, y nuestra transformación curricular ha sido reconocida internacional y nacionalmente, como una reforma ambiciosa y novedosa que se debe fortalecer.

  1. La formación docente. El país cuenta con un Marco Nacional de Cualificaciones para las Carreras de Educación, presentado en diciembre 2021 y actualmente hay muchas carreras de educación que ya cuentan con sus marcos específicos. Los marcos establecen los criterios generales y específicos para orientar la formación inicial y continua de docentes y gestores educativos en el desarrollo de habilidades para la vida, nuevas metodologías y enfoques educativos. Este esfuerzo es el resultado del trabajo colaborativo en donde se integraron el Colypro, el CONARE, el Estado de la Nación, SINAES, UNIRE, Servicio Civil, Consejo Superior de Educación y se invirtieron muchas horas y recursos en su desarrollo.

(https://cualificaciones.cr/mncce/images/documentos/carreras/MNCCE_DOCENCIA.pdf).

  1. La política el Centro Educativo de calidad como eje de la educación costarricense se ejecuta desde hace más de una década y orienta el quehacer educativo institucional hacia la calidad, en relación directa con su comunidad. Ciertamente se requiere mayor seguimiento y sobre todo urge el desarrollo de una plataforma educativa para integrar datos y hacer posible la toma de decisiones informadas y la rendición de cuentas de lo actuado en los diferentes centros educativos.
  2. En cuanto a la capacitación y apoyo didáctico, además del Instituto de Desarrollo Profesional (IDP) que brinda formación permanente al personal docente y gestores, a raíz de la pandemia se desarrolló la Caja de Herramientas, una plataforma en línea y de acceso libre que ha tenido más de un millón de visitas. Ahí se encuentra a disposición de toda persona una serie de ejercicios y materiales didácticos, documentos y diversa información y de apoyo para el personal docente, gestores educativos, estudiantes, padres y madres de familia, y público en general. https://cajadeherramientas.mep.go.cr/app/
  3. Con respecto a las tecnologías educativas y la integración de ambientes virtuales o híbridos a la educación, también existe camino andado. En la Política Curricular, uno de los ejes es el de la ciudadanía virtual con equidad social y los programas de estudio incluyen habilidades para la apropiación de las tecnologías digitales y el manejo de la información. El aprendizaje se orienta hoy hacia la construcción de conocimiento, en donde la mediación docente propicia en el estudiantado la autonomía, la cooperación, el intercambio de conocimiento, la criticidad en la escogencia de la información para generar aprendizajes. Además, para la implementación de este eje se estableció el Programa Nacional de Tecnologías Móviles Tecno@aprender, desarrollado en los últimos años en numerosos centros educativos en todos los territorios del país, de manera estratégica. Con la pandemia, se presentó la urgente necesidad de brindar la capacitación posible para el personal docente y gestor, y también se crearon una serie de apoyos virtuales que están en la Caja de Herramientas.
  4. Programas para la convivencia y permanencia estudiantil en centros educativos. Desde hace varios años existen protocolos y programas debidamente aprobados que se centran en los derechos humanos, la lucha contra la discriminación y que promueven la cultura de paz. Entre ellos están diversos protocolos para atender asuntos de bullying, tenencia de armas, violencia y acoso en los centros educativos, el programa Con Vos de acompañamiento a estudiantes en riesgo de abandonar el sistema educativo, el programa Convivir para atender la violencia en centros educativos, la promoción del Arte a través de festivales como el Festival Estudiantil de las Artes, los programas deportivos, las elecciones estudiantiles, entre otros.

En conclusión, es mucho el camino construido y muchos los retos existentes que ya están debidamente identificados.

B. Lo que necesitamos a corto plazo.

En este momento el MEP cuenta con diagnósticos suficientes y análisis disponibles para valorar la situación estudiantil y docente en todo el país. También existe una organización adecuada, tanto en las oficinas centrales como en las Direcciones Regionales, con funciones claras para llevar a cabo su labor. Se requiere, sin embargo, ante todo desarrollar mejores estilos de gestión en los diversos niveles, para avanzar en los logros de los objetivos nacionales con el apoyo de comunidades, organismos e instituciones diversas, y enfrentar integralmente los retos actuales de la Educación costarricense.

A corto plazo se destacan los siguientes retos:

  1. Desarrollar el Plan Integral de Nivelación Académica (PINA), 2022-2025 en donde se plasman una serie de acciones y mecanismos para atender la condición de rezago en los aprendizajes esperados de la población estudiantil y apoyo al personal docente. (https://recursos.mep.go.cr/2021/nivelacion_academica/)
  2. Conforme lo indica el Octavo Estado de la Educación, es urgente tomar acciones correctivas para contrarrestar la limitada aplicación de las reformas curriculares aprobadas por el Consejo Superior de Educación, pues el país merece dar el salto cualitativo que propone la transformación educativa planteada.
  3. La condición de pandemia ha dejado huellas emocionales en la población en general y existe un alto grado de frustración, violencia y conflicto en los centros educativos. Por ello es necesario fortalecer y desarrollar programas de apoyo para atender la salud mental de las comunidades educativas (estudiantes, gestores, docentes, familias), y enfatizar en uso de los medios pacíficos para la atención a las situaciones de conflicto.
  4. Consolidar un sistema de evaluación que incluya tanto la evaluación formativa, integrada al aprendizaje como la evaluación estandarizada que brinde información válida y confiable para la adecuada toma de decisiones para el desarrollo de la población estudiantil y la preparación docente.
  5. Establecer mecanismos de apoyo docente y fortalecimiento del liderazgo de los gestores educativos. Es urgente desarrollar mejores estilos de gestión a nivel central, regional e institucional para avanzar en el logro de los objetivos de cobertura y calidad educativa.
  6. Atender a los aspectos de infraestructura, mediante el mapeo de la situación de los inmuebles en el país y un plan de acción a corto, mediano y largo plazo.
  7. Fortalecer la profesión docente mediante diferentes acciones como la implementación del Marco Nacional de Cualificaciones en los planes de estudio de formación inicial de docentes, en la educación continua, en la evaluación formativa docente y en el ingreso a laborar en el Ministerio de Educación Pública, entre otras.

Disponemos de esa arquitectura institucional requerida para atender esos desafíos y la difícil situación que enfrenta el país, pero también, hoy más que nunca es urgente reconocer lo andado para evitar la improvisación y el peligro de detener los valiosos logros alcanzados. Es necesario avanzar hacia un acuerdo nacional para reposicionar la educación costarricense como ejemplo de desarrollo sostenible, democracia, paz, inclusión, solidaridad y bienestar. Nuestros niños, niñas y jóvenes merecen que integremos iniciativas poniendo el interés de ellos y ellas por encima de cualquier otro.

POR EL COLECTIVO MUJERES POR COSTA RICA

Dra. Yolanda Rojas Rodríguez
Dra. Yamileth González García
Dra. Alicia E. Vargas Porras
Dra. Virginia Ramírez Cascante
Dra. Lupita Chaves Salas
Licda. Vera Sancho Mora
Dra. Nora Garita Bonilla
Dra. Elizabeth Fonseca Corrales
Bach. Erika Henchoz Castro
Arabella Salaverry Pardo, Premio Magón 2021
M.Sc. Sandra Cartín Herrera
Dra. Margarita Bolaños Arquín
San José 15 de agosto, 2022